Archivo de sobrevivientes

¿QUÉ SIGNIFÍCAN LAS «VESTIDURAS BLANCAS» DE REV. 7:13-14?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 19/11/2014 by Armando López Golart

untitled 3Una de las enseñanzas más sorprendentes con las que nos hemos topado, tiene que ver con aquella que afirma que las “vestiduras blancas” en la Biblia son clara evidencia de que sus poseedores pasarán a gobernar con Cristo en el reino de Dios; uno de los personajes que más se prodiga en tan discutible “enseñanza”, es el ínclito Apologista Mario Olcese y que recientemente (13/11/14) publicó un video bajo el título “Uyuyuy: ¡otra prueba contundente de que la grande muchedumbre reinará con cristo mil años!” y en cuya “entradilla” de presentación, nos decía lo siguiente;:

Este vídeo les presentará varios pasajes bíblicos clave y luego escucharán mis comentarios sobre lo que nos quieren enseñar éstos, y que los convencerán de que la grande muchedumbre que sale de la gran tribulación, reinará con Cristo en su trono y en su reino.” (Negritas nuestras).

Observen que en dicho titular, ese “genio” de la teología nos señala que estaríamos hablando de una prueba “contundente” y en la entradilla mencionada, que determinados pasajes “nos convencerán” de que dicha multitud salida de tan catastrófico acontecimiento, efectivamente, reinarán con Cristo en el reino de Dios…… algo que los autores de este blog ya les aseguramos que es totalmente falso, como todo lo que sale de tan disparatada mente. Porque en el desarrollo de su planteamiento (y para ponerles en antecedentes de qué va la cosa), lo que hace el autor en cuestión es establecer una relación causa/efecto entre el ir cubierto con “vestiduras blancas” y para lo cual usa una serie de pasajes que tienen esa expresión como denominador común, con el reinar con Cristo en el reino de Dios y por lo que, dado que de aquellos que “salen de la gran tribulación” se nos dice que están vestidos de la “larga ropa blanca” (Rev. 7:9), resulta que dichas personas y siempre según el planteamiento del Sr. Olcese, también reinarán con Cristo junto a los participantes de la “primera” resurrección de Rev. 20:6.

Dicho lo cual y no perdiendo de vista el hecho, importantísimo en esta cuestión, que cuando estamos hablando de esos que “salen de la gran tribulación” estamos hablando de personas que “sobreviven” a la misma (luego no han muerto en ella), por lo que pasan con vida al reino de Dios y circunstancia esta que les inhabilita totalmente de participar en resurrección alguna, veamos ahora lo que las Escrituras nos dicen acerca del significado, más bien “simbolismo”, del estar uno vestido con ropajes blancos; de entrada tenemos que el color que más se menciona en la Biblia es precisamente el blanco y que fundamentalmente se utiliza como símbolo de justicia y limpieza espiritual ante Dios, eso es, se relaciona dicho color con el mantener uno una condición aprobada ante el Creador, como se infiere de los siguientes pasajes y referidos en este caso a ángeles:

Cuando entraron en la tumba conmemorativa, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de una ropa larga blanca y se aturdieron.” (Mar. 16:5).

María, sin embargo, se quedó de pie fuera, junto a la tumba conmemorativa, llorando. Entonces, mientras lloraba, se agachó para mirar dentro de la tumba conmemorativa 12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabeza y uno a los pies donde había yacido el cuerpo de Jesús.” (Juan 20:11-12).

También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos y estaban vestidos (los miembros de dicho ejército, no los caballos y por si hay algún “despistadillo” por ahí) de lino fino, blanco y limpio. (Rev. 19:14). (Acotación nuestra).

Sin embargo, ni los ángeles, ni los miembros del ejército celestial (ni los caballos, por supuesto) y aunque vayan ataviados con vestimentas de color blanco, tienen nada que ver con el reinar al lado de Cristo en el milenio; partiendo de dicha premisa, volvamos a los sobrevivientes de la “gran tribulación” y veamos la razón del porque se nos los muestra en Rev. 7:9, ataviados con “vestiduras blancas”, algo que se nos explica en los siguientes versos 13-14:

Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos. (……)

13 Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”.”

Y puesto que la ropa literal no se puede lavar y mucho menos, emblanquecer con sangre, tenemos que estar hablando de algo simbólico y que solo puede estar relacionado con una apariencia de justicia…… eso es, que por haber ejercido fe en el sacrificio de Jesucristo, dichas personas han adquirido una condición aprobada ante Dios (y que se simboliza presentándolos cubiertos de ropaje blanco), como se deduce del verso 15 en donde se lee como sigue:

Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda (en señal de protectora aprobación) sobre ellos.” (Acotación nuestra).

Que ello es así, queda constatado por lo que las Escrituras nos dicen de la “novia de Cristo”, al explicarnos el significado de sus inmaculadas prendas blancas de “lino fino y brillante” que reflejaban su pureza:

Regocijémonos y llenémonos de gran gozo y démosle la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. 8 Sí, a ella se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio (obviamente blanco), porque el lino fino representa los actos justos de los santos.” (Rev. 19:7-8). (Acotaciones nuestras).

No queda ninguna duda, por  tanto, que el estar vestido de “largas ropas blancas” tiene que ver con una “condición” de la persona como tal y no como indicativo de una “posición” o cargo a ocupar en un momento determinado. Pero es que además, el que estas personas de las que estamos hablando y que son las que “salen” de la “gran tribulación” (luego sobreviven a ella) no reinarán con Cristo en el milenio, queda probado por lo que se lee en los versos siguientes y algo de lo que el Sr. Olcese parece no haberse dado cuenta…… cierto es, que después de la “genialidad” interpretativa de esta “figura” de la teología al afirmar que en Rev. 20:6 “no se dice por ningún lado” que aquellos que tomen parte de esa “primera” resurrección mencionada, son los únicos que reinarán con Cristo durante el periodo milenial, cualquier cosa se puede esperar de tan esperpéntico personaje; hecho este pequeño inciso, veamos ahora qué es lo que se nos dice en los versos 16-17 de ese capítulo 7 de Revelación o Apocalipsis:

Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos.”

Sí analizamos con atención este pasaje, veremos que estas personas “salidas” del trágico evento ocurrido sobre la tierra y causado por el juicio divino, serán “pastoreadas” y “guiadas a fuentes de aguas de vida” y ello durante el milenio (observemos que la acción transcurre con Jesucristo ya instalado en su trono y ejerciendo como rey)…… algo de lo que no precisan esos que acompañan a Jesucristo en su reinar (Rev. 14:1), pues al ser resucitados reciben la inmortalidad que les confiere el tener vida en sí mismos y por lo que no necesitan ni ser “pastoreados” ni “guiados” a fuentes de “agua de vida” alguna. Pero que además, al ser reyes y sacerdotes del Dios Altísimo y de Su Cristo, no solo no necesitan de ser “pastoreados” o dirigidos por nadie, sino que son ellos los que guían en su condición de reyes y pastorean en su condición de sacerdotes, bajo la dirección del Hijo de Dios, a esos miembros de la “gran muchedumbre” salidos de la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14), así como a aquellos que durante el milenio vayan resucitando.

Luego lo considerado hasta el momento, nos deja claro que esa gran multitud de la que se nos habla en Rev. 7:9 y que sobrevive a la “gran tribulación, lejos de reinar con Cristo lo que hacen es beneficiarse de la dirección y pastoreo de esos reyes y sacerdotes salidos de la “primera” resurrección, durante el milenio y junto con aquellos que vayan resucitando en el transcurso del mismo…… aparte del hecho incontestable, de que puesto que los miembros de dicha gran multitud pasan con vida al reino de Dios, no pueden participar de resurrección alguna y algo que por lo visto, es incapaz de entender ese “súmmum” de la lógica y el sentido común que es el Sr. Olcese. Pero veamos unos pasajes que dicho personaje menciona en el video mencionado y que nos dan la razón a nosotros (algo de lo que al parecer no se ha enterado el “caballero” en cuestión), en el sentido de que esa multitud de personas que sobrevive a la gran tribulación, puesto que no han muerto, no pueden acceder al gobierno del reino de Dios en calidad, también, de inmortales reyes y sacerdotes, pues esto es lo que leemos en Rev. 3:21:

Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”

Fíjense ustedes, que la condición para sentarse junto a Cristo en un trono en el reino de Dios, era el “vencer” como él había vencido y algo que todos sabemos en qué consistió dicha victoria: aguantar hasta una muerte de martirio, en defensa de su integridad a Dios…… por lo que se espera que todos aquellos que deseen alcanzar dicho privilegio, tienen que pasar por ahí pues, según Pablo y en armonía con el texto que acabamos de considerar, para resucitar a la semejanza de Cristo, eso en gloria e inmortalidad, hay que morir a la semejanza de este sufriendo una muerte de sacrificio (Rom.6:5); ello nos lleva a considerar, otro de los pasajes que nos menciona el Sr. Olcese en su video que también va en línea con nuestra afirmación y que se encuentra en Rev. 6:9-11, donde se lee así:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados (o asesinados, en todo caso muertos) a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar (algo que no tendría sentido pedir, si hubieran muerto por causas naturales) nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca (y por lo que vamos viendo hasta el momento, ello solo significaría que se les “reafirmó” en su condición de aprobados ante el Altísimo); y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido (eso es, asesinados en defensa de su fe).” (Acotaciones nuestras).

Por lo que resulta que es el propio Jehová Dios, el que nos dice que aquellos que tengan que reinar en su reino, tienen que morir inexcusablemente una muerte de sacrificio en defensa de su integridad hacia Él…… y algo que no ocurre con aquellos que sobreviven a la “gran tribulación” y como la misma palabra nos indica: si “sobreviven” a ella, es que no han muerto; y que ello es como se lo explicamos nosotros, queda de nuevo confirmado por la visión que se le dio a Juan y en la que se nos muestra una característica como denominador común, entre aquellos que ocupan los tronos del reino, según Rev. 20:4:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (o asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación nuestra).

Noten que lo que se destaca en este pasaje, es que no es la clase de vestimenta que uno lleva la que determina si uno accede a reinar con Cristo o no, sino el hecho de haber sido “ejecutado con hacha”, eso es, el sufrir una muerte violenta o de martirio en defensa de su integridad a Dios y prescindiendo de cual haya sido el instrumento usado para tal fin, pues en dicho pasaje no se pone el énfasis en el instrumento usado para dar muerte, sino por la violencia en que esta se produce; por lo que una vez más se incide en las Escrituras, que solo se puede acceder al gobierno del reino en calidad de inmortal reye y sacerdote mediante el sufrir una muerte de martirio como la que acabó con la vida de Jesús…… y algo que no ocurre, repetimos, con aquellos que salen con vida de la gran tribulación y por lo que el término “sobrevivientes” se ajusta perfectamente a su situación. Lo que queda claro entonces, es que lo de las “vestiduras blancas” no es más que algo accesorio en todo este asunto y que se limita a señalar que uno tiene el favor de Dios en un momento determinado; pero claro, resulta que el Sr. Olcese, ignorante donde los haya en cuanto a conocimiento escritural y del dominio de su contexto (e incapaz, por otra parte, de leer con un mínimo de corrección cualquier texto que se le presente), apoya su versión de unos sobrevivientes de la “gran tribulación” reinando también con Cristo en el reino de Dios, en las palabras de Pablo contenidas en 1 Tes. 4:15-17 y en donde se lee como sigue:

Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; 16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después, nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.”

Para entender lo que Pablo nos estaba queriendo decir con esa referencia a “nosotros los vivientes”, tenemos que acudir a lo que bíblicamente se entiende por dicha expresión y por lo que tendríamos que empezar por analizar unas palabras que en su momento pronunció Jesús, que se encuentran en Mat. 8:21-22:

Entonces otro de los discípulos le dijo: “Señor, permíteme primero ir y enterrar a mi padre”. 22 Jesús le dijo: “Continúa siguiéndome y deja que los muertos entierren a sus muertos”.”

Veamos ahora, algo muy interesante que dijo el apóstol Pedro en su primera carta:

De hecho, con este propósito las buenas nuevas fueron declaradas también a los muertos, para que fueran juzgados en cuanto a la carne desde el punto de vista de los hombres, pero vivieran en cuanto al espíritu desde el punto de vista de Dios.” (1 Pedro 4:6)

Pero dado que en Ecl. 9:5 se nos dice que “en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto”, tenemos que preguntarnos de nuevo de qué clase de muertos se nos está hablando, que no solo podían enterrar a sus propios muertos, sino que además se les podían declarar las “buenas nuevas”…… y algo a lo que Pablo añade un poco de luz, cuando nos dice lo siguiente:

Además, aunque estaban muertos en sus ofensas y en el estado incircunciso de su carne, Dios los vivificó junto con él (Jesucristo). Bondadosamente nos perdonó todas nuestras ofensas.” (Col. 2:13). (Acotación nuestra).

Luego tanto Jesús, como Pablo y, posteriormente Pedro, se estaban refiriendo a personas vivas y que a causa del pecado heredado, estaban en una condición de muertos ante su Creador; recordemos que en el caso de Adán, lo que se le dijo fue que en el día que comiera del árbol prohibido “moriría”…… sin embargo, después de haber montado la que montó, este vivió aún cientos de años antes de morir, luego ¿es que se equivocó Jehová? No, sino que lo que ocurrió es que en el preciso momento de caer en la desobediencia, Adán ya fue dado como muerto por su Creador Dios y dada la inmutabilidad de la sentencia divina, pues en este mismo momento le fue retirada su capacidad de vivir eternamente y su cuerpo empezó el declive celular, hasta llegar a la muerte física; partiendo de esta idea, veamos ahora lo que, por otra parte, también dijo Jesús acerca de aquellos que le seguirían:

Muy verdaderamente les digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no entra en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.” (Juan 5:24).

O lo que es lo mismo, que esas personas “muertas” que siguieron a Jesús y que recibieron la adopción como Hijos de Dios, pasaron a estar “vivas” ante el Creador, aunque estuvieran dentro de un cuerpo físico aún imperfecto como el resto de su contemporáneos…… y ahora, teniendo esto en mente, veamos lo que pudo decir el apóstol Juan acerca de sí mismo y personas de su misma condición, como el apóstol Pablo, por ejemplo:

Nosotros (eso es, aquellos que tenían la condición de Hijos de Dios, mediante el bautismo en espíritu santo) sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte.” (1 Juan 3:14). (Acotación nuestra).

De ahí que Pablo pudiera decir aquello de “nosotros los vivientes (o que habían sido declarados “vivos” por Dios) que sobrevivamos hasta la presencia del Señor…” (1 Tes. 4:15) y en claro contraste con el resto de la humanidad, que estaba muerta a los ojos de Dios; ahora bien, dado que ni él ni sus compañeros sobrevivieron al primer siglo ¿a quiénes se estaba refiriendo, entonces, con esa mención a determinados personajes de su misma condición como Hijos de Dios (fíjense que Pablo dice “nosotros los vivientes”, luego refiriéndose a un grupo en particular) que estarían presentes en el tiempo del regreso de Jesucristo a la tierra? Pues sencillamente a aquellos que se nos cita en Rev. 11:3 y que prefigurados por los “dos testigos”, en definitiva un pequeño resto “ungido” aún por aparecer y que por espacio de 1.260 días anunciarán por toda la tierra el inminente regreso de Jesucristo para tomar el control de los asuntos de la tierra…… recordemos que en el pasaje leído de Rev. 6:9-11 y que se nos habla de la apertura del quinto sello, a aquellos que claman venganza a Jehová por el vil asesinato del que han sido objeto, se les dice que esperen un poco más “hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido”.

Entonces estaríamos hablando de que en ese pasaje de Rev. 6:9-11 mencionado, se nos dice que aún está por completarse un pequeño grupo de poderosísimas personas (Rev. 11:5-6) aquí en la tierra y a la manera de los Pablo, Pedro, Juan y compañía, que a su vez, completarán el gran total de otro grupo de personas asesinadas por su integridad a Dios y que en conjunto, son las que reinarán con Cristo en el reino de Dios…… y ya que viene a cuento, decir que si se precisa de un determinado grupo de personas para completar una cantidad mayor, eso significa que el número de aquellos que tienen que reinar con Jesucristo es una cantidad cerrada y predeterminada. Y de la única que se nos habla en las Escrituras en clara referencia a aquellos que forman parte de dicho gobierno de hechura divina, la encontramos en Rev. 14:1 y cuando se nos muestra a Jesucristo ya en su posición de rey, circundado por 144.000 cogobernantes con él…… por otra parte, que estaríamos hablando de una cantidad cerrada de personas que reinarían con Cristo en el milenio, queda claro cuando en Rom. 11:17-19 y hablando de un olivo simbólico que representaba a Israel, Pablo señala que unas ramas podían sustituir a otras, por lo que hay que entender que el número de ellas no se podía ni disminuir, ni aumentar.

Y que si nos permiten el inciso, eso es precisamente lo que nos propone esa catástrofe intelectual andante que es Apologista Mario Olcese y también supuesto “ungido”, cuando afirma que todos los cristianos bautizados de todos los siglos y según han ido apareciendo e independientemente de su número, más los notables del AT, más los sobrevivientes de la “gran tribulación” y que según Rev. 7:9 es incalculable, todos ellos juntos formarán parte de ese reino de inmortales reyes y sacerdotes que se sentarán en tronos al lado de Jesucristo en el milenio y conformando con ello, una cantidad “cuasi” galáctica compuesta de “millones, miles de millones” de gobernantes en el reino de Dios…… y que como animalada, no está nada mal.

Hecho este inciso y volviendo al tema que nos ocupa, vemos que las palabras de Pablo en 1 Tes. 4:15-17 acerca de “nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor”, nada tienen que ver con los sobrevivientes de la “gran tribulación”, pues estas personas poderosísimas por aparecer y a las que se refería Pablo, tenían que ser muertas “como ellos (los Pedro, Juan. Pablo y compañía) también los habían sido”, según Rev. 6:11…… hecho que se produce a los 1.260 días o tres años y medio de haber iniciado su comisión (Mat. 24:14) de anunciar al mundo la inminente venida del Hijo de Dios a la tierra, para tomar el control de la misma y que se nos relata de la siguiente manera:

Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero. 9 Y los de los pueblos y tribus y lenguas y naciones mirarán sus cadáveres por tres días y medio y no permiten, que sus cadáveres sean puestos en una tumba. 10 Y los que moran en la tierra se regocijan sobre ellos y gozan y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas atormentaron (con su predicación de la pronta llegada del Hijo de Dios y lo que ello significaba de juicio) a los que moran en la tierra.

11 Y después de los tres días y medio, espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie y gran temor cayó sobre los que los contemplaban (eso es, resucitaron a la vista de todo el mundo y con lo que se identifica el momento en que se produce la “primera” resurrección, según se deduce de lo afirmado por Pablo en 1 Tes. 4:16-17). 12 Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: “Suban acá”. Y subieron al cielo en la nube y sus enemigos los contemplaron.” (Rev. 11:7-12). (Acotaciones nuestras).

Luego es correcto lo que dice Pablo en 1 Tes. 4:15-17, en el sentido de que los de su clase (“ungidos”) que “estemos vivos en aquél momento seremos arrebatados” de la tierra (al igual que lo fue Jesucristo); sin embargo, estas personas no se puede confundir y como de forma disparatada hace el Sr. Olcese, con los vivos que salen de la “gran tribulación”, pues los personajes citados estaban vivos después de ser resucitados de una muerte violenta en defensa de su lealtad a Dios…… y circunstancia que no concurre en el caso de los sobrevivientes de Rev. 7:9; 14.

Por lo tanto y ya para concluir, vemos que nada tiene que ver el vestir de blanco, gris merengo o verde oliva para reinar al lado de Cristo, pues ha quedado claro que los que salen de la “gran tribulación” y si bien se les ha dotado de una indumentaria de color blanco, eso es, de “largas vestiduras blancas” no pueden de ninguna manera reinar en el milenio sencillamente porque al no haber muerto, no pueden participar de resurrección alguna…… requisito indispensable para adquirir la inmortalidad y la condición de reyes y sacerdotes de Dios y del Cristo durante el milenio, según Rev. 20:6. Luego lo que el Sr. Olcese tendría que hacer antes de decir tantas “chorradas”, es aprender a leer correctamente los textos bíblicos y contrastarlos adecuadamente con el contexto escritural (y que para algo está), para ver si estos apoyan sus planteamientos o no; pero claro, para eso hay que saber y ese “genio” de la interpretación bíblica no tiene ni puñetera idea de lo que habla, pues tal parece que lo más cercano que ha visto parecido a una Biblia, es la hoja dominical de alguna iglesia del vecindario…… ¡y es que si no es así, tantas “meteduras de pata” no se entienden!

MABEL

DOS «EJEMPLOS» DE RAZONAMIENTO LÓGICO Y SENTIDO COMÚN.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , on 16/11/2014 by Armando López Golart

mqdefaultcag1rzljHace unos días, en este blog publicamos un artículo bajo el título “Lo uno y lo contrario…… ¡¡en menos de un minuto!!” en el que nos hacíamos eco de un correo que nos remitió Apologista Mario Olcese y en donde nos “amenazaba” con que si nosotros continuábamos metiéndonos con él, criticando esa bazofia mentirosa a la que pomposamente llama “estudios”, él haría lo mismo con nosotros…… a lo que los autores de este blog, respondíamos en el sentido de que eso es precisamente lo que nosotros queremos que haga, pues cada vez que se mete con aquí los “mendas”, más quedan expuestas sus carencias en cuanto a conocimiento escritural y más el ridículo hace y algo que quedará fehacientemente confirmado, cuando les expongamos los “ejemplos” citados. Decíamos también, al final de nuestro escrito, que estuvieran atentos a su “demoledor ataque” como respuesta al mismo y que se produjo en el mismo día que publicamos nosotros el artículo de referencia, en dos videos que analizaremos seguidamente y a cual más disparatado, por lo que le rogamos al Sr. Olcese que sepa disculparnos el exceso ¡¡pero es que ya hay que ser acémila, para publicar lo que ha publicado!!

En el primero de ellos y bajo el título “Las dos clases de perfección: la del espíritu (carácter) y la del cuerpo en dos momentos distintos” (10/11/14), dicho personaje pasa a explicarnos y como se puede intuir del titular señalado, que existen dos clases de perfección y algo de lo que nunca, hasta donde nosotros recordamos, nos había dicho ni una sola palabra…… por lo que habría que suponer, que el espíritu santo le ha “soplado” al oído una nueva “revelación”; porque recordarán ustedes que según tan disparatado personaje nos cuenta y en el colmo de la estupidez, lo que expone en sus artículos son “descubrimientos bíblicos según se los revela el espíritu santo” (28/08/07, párrafo ocho) y afirmación que repite en su escrito del 29/03/08, en su antepenúltimo párrafo. Pero retomando el tema, resulta que un primer “perfeccionamiento” y según nos plantea dicho “entendido”, tiene que ver con el “carácter” o comportamiento que cada uno tiene con respecto de Dios y por lo que podríamos considerarlo como la perfección “espiritual” y que, según ese desconcertante “caballero”, ocurre durante la vida de uno.

De tal suerte, que cuando el Altísimo declaró, por ejemplo a Job, como un personaje “perfecto”, estaba señalando al hecho de que dicho personaje ya era “per-fec-to” en su condición espiritual…… mientras que la perfección del cuerpo físico, eso es, los pequeños “defectillos” que uno pudiera tener como, ser manco, cojo, ciego, paralítico, etc. etc. etc., se producirá en el momento del regreso de Cristo a la tierra y en la llamada “primera” resurrección. Lo que sorprende grandemente, es que nada de esto nos dijo el Sr. Olcese en el video que publicó el 26/10/14 y en el que en una delirante y esperpéntica dramatización, señal inequívoca de que ese “caballero” tal parece no estar en sus cabales, señalaba que Jehová ya había declarado a Job “per-fec-to” en vida de este y, repetimos, sin decirnos absolutamente nada acerca del tipo de perfección al que se estaba refiriendo en ese video (probablemente fue una “revelación” de última hora)…… luego la pregunta es ¿por qué no nos matizó dicha cuestión en ese momento y nos lo hace ahora?

Pues, sencillamente, porque no puede objetar nada a lo que le planteábamos en nuestro artículo mencionado al inicio del primer párrafo de este escrito y en donde le señalábamos las contradicciones en las que sobre este tema quedó entrampado; por lo que como el clásico “trilero” que es, se saca ahora ese disparate de la manga para salirse como sea del “embolao” en el que se ha metido…… pero no adelantemos acontecimientos y vean ustedes lo que ya nos plantea en la “entradilla” que sirve de orientación, sobre el tema del que se va a tratar en el video que estamos analizando:

Hay dos perfecciones que todo cristiano debe buscar, la del carácter, que es uno espiritual, y la del cuerpo, que se logrará cuando Cristo venga a transformarnos para darnos el regalo del cuerpo perfecto, que ya no esté sujeto a las taras, enfermedades, y a la muerte.

La Biblia dice que Job era un hombre perfecto, tal como lo fueron Noé, Abraham, Asa y todos los hombres y mujeres ejemplares que nos hablan las Escrituras. Esta perfección está referida sólo al carácter. Ellos demostraron su fe con obras de justicia y de rectitud que los convirtieron en perfectos a la vista de Dios. Sin embargo, resta aún la perfección del cuerpo (Romanos 8:23), la cual se producirá sólo en la parusía de Cristo. Mientras tanto, mientras vamos haciéndonos perfectos en lo espiritual, en el carácter, en nuestras acciones justas; todavía debemos esperar que Cristo venga para resucitarnos a la semejanza de su resurrección para nunca más morir. Este es el perfeccionamiento corporal que yo llamo escatológico.” (Negritas nuestras).

Claro…… y las vacas volando de flor en flor ¿no Sr. Olcese? Porque miren, queridos amigos que nos leen, que llevamos años estudiando las Escrituras y jamás nos hemos topado con tan estrambótica enseñanza…… pero como en dicho video el autor en cuestión, nos acusa a los autores de este blog de buscarle siempre “cinco pies al gato”, eso es lo que vamos hacer a continuación y en un intento de hacer honor a dicha fama, sacando razones que demuestran que la afirmación de ese “portento” de la interpretación bíblica que responde al nombre de Apologista Mario Olcese, es un disparate monumental; porque de entrada, ya tenemos que el pasaje de Hech. 3:20-21 nos dice lo siguiente:

“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Y dado que cuando Jehová dice “todas las cosas”, son sencillamente todas las cosas, por narices se tiene que incluir en la mencionada “restauración” la espiritualidad del “personal” de la que depende el “carácter” o modo de actuar de cada uno y que afecta a nuestra relación con Dios. De hecho, en el mismo inicio de la “entradilla” transcrita, hemos visto que dicho personaje relaciona el “carácter” con la espiritualidad y lo que nos lleva a razonar lo siguiente: si como nos señala el Sr. Olcese en su entradilla, Job ya era un hombre “per-fec-to”, así como los Abraham, Noé y compañía en cuanto a su faceta espiritual y algo que supuestamente reconoció el propio Jehová con sus palabras registradas en Job 1:8 y 2:3; por lo tanto, solo quedaba pendiente para ellos la “perfección” física a ocurrir en el momento del regreso de Cristo para alcanzar la total perfección y por lo que, razonablemente, tenemos que pensar que estaríamos ante personas que eran espiritualmente “perfectas” a la manera de Jesús y por tanto, ajenas totalmente a la influencia del pecado que nos somete a todos los seres humanos…… pues de lo contrario, Dios no los podía haber declarado “perfectos” en ese terreno. En el caso concreto de Job, repetimos, vemos que lo que se nos dice y sacado de la versión escritural que usa ese “genio” de la interpretación bíblica, eso es, la RV 1960, es lo siguiente:

Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?” (Job 1:8: 2:3).

Sin embargo, con lo que nos encontramos es que dicho “genio” de nuevo nos la ha querido “dar con queso”, ya que de forma artera nos ha intentado engañar de nuevo, pues esa expresión “perfecto” solo se usa en las versiones JBS y en las RV Antigua, 1960 y 1977, mientras en el resto de traducciones bíblicas dicha expresión es sustituida por los términos “intachable”, “cabal”, “integro” o sinónimos de estas…… en todo caso, nada que tenga que ver con una perfección espiritual de tal calibre, que Jesucristo en su regreso a la tierra solo se tenga que preocupar de la perfección física. Por lo tanto, con lo que nos hemos encontrado es con otra incomprensible y delirante interpretación fuera de toda lógica y sentido común (virtudes de las que carece absolutamente ese extraño personaje, como queda patente en la imagen que acompaña a este escrito), alejada totalmente del contexto escritural y tendente a retorcer este, en un desesperado intento de tener razón a toda costa ante la imposibilidad de refutar nuestros argumentos; porque la realidad es que en las Escrituras lo que se lee son cosas como las que expondremos a continuación, que refutan categóricamente la existencia de personas a las que su “perfección” espiritual las eximiera de cometer pecado y por lo que no pueden ser “perfectas” en ese sentido:

En caso de que pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque)…… (1 Rey. 8:46; 2 Crón. 6:36)).

¿Quién puede decir: “He limpiado mi corazón; he quedado puro de mi pecado”?” (Prov. 20:9).

Pues no hay en la tierra hombre justo que siga haciendo el bien y no peque.” (Ecle. 7:20).

Lo leído nos lleva a afirmar y dado que el que peca no es el cuerpo físico, sino las acciones derivadas del “carácter” o condición espiritual de cada uno, que no existe ni ha existido nunca persona alguna (en este mundo de imperfección) “perfecta” en su condición espiritual, excepto Jesús que era perfecto tanto física como espiritualmente desde que nació, hasta que murió asesinado; pero veamos ahora la afirmación de Pablo con respecto de esta circunstancia constatada en los pasajes leídos y que es del todo esclarecedora:

Porque todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios 24 y es como dádiva gratuita que por su bondad inmerecida, se les está declarando justos (según el Sr. Olcese, en sentido espiritual) mediante la liberación por el rescate pagado por Cristo Jesús.” (Rom. 3:23-24). (Acotación nuestra).

Palabras que nos dejan meridianamente claro, que en todo caso antes del sacrificio expiatorio del Hijo de Dios, nadie podía ser declarado “perfecto” ni física ni espiritualmente, a menos que Jehová transgrediera su propio propósito al mandar a Su Hijo a la tierra, eso es, que por medio del sacrificio de este se hiciera accesible a la humanidad “la dádiva gratuita de Su bondad inmerecida” y que tiene que ver con el obtener la perfección, tanto física como espiritual y que, según hemos leído en Hech. 3:20-21, nadie puede alcanzar hasta que Cristo regrese a la tierra; por lo que de nuevo el Sr. Olcese se ha “columpiado” en su intento desesperado por salirse del “follón” en el que se ha metido, pues desde este blog le estamos cerrando todas las salidas y lo que le lleva cada vez más a aumentar el tamaño de sus disparates. Porque la experiencia demuestra que cuando uno miente, en este caso en planteamientos teológicos y como es el caso de tan contradictorio personaje, para encubrir sus mentiras publicadas precisa de otras cada vez más “gordas” hasta que se llega al esperpento que hoy nos ha intentado colar…… y es que como decían nuestros abuelos “se coge antes a un mentiroso, que a un cojo”.

Ahora bien, por si con esto que les hemos contado no hubiera bastante, veamos lo que nos explica ese “portento” intelectual y por lo visto, para rematar el asunto, en el segundo de los videos mencionados y publicado en el mismo día (10/11/14) con unas pocas horas de diferencia, cuyo mismo titular ya demuestra que algo está fallando en la mente de tan indocto personaje (vulgo, que le faltan un par de “tornillos”); porque eso de que “Los fieles de la primera resurrección no son los únicos que reinarán con Cristo” no se lo cree ni harto de vino y tema del que les transcribimos también (sin retoque alguno), la “entradilla” a modo de presentación del argumento sobre el que se habla en el video en cuestión:

Algunos detractores me dicen que los fieles que salen de la gran tribulación no reinarán con Cristo porque ellos no han muerto, ya que son sobrevivientes de ese periodo terrible. Dicen que Apo.20:6 «prueba» que sólo los que resucitan reinarán con Cristo, no los vivos. Sin embargo, Apo. 20:6 no dice por ningún lado que los que partiicpan en la primera resurrección son los únicos que reinarán con Cristo. Simplemente dice que los fieles muertos resucitarán para reinar con él. ¿Pero qué ocuure con los fieles vivos para cuando venga Cristo? El Apóstol Pablo explica que los muertos en Cristo resucitarán primero, y luego los que queden vivos en su parusía serán igualmente transformados, y ambos, muertos resucitados y los que quedaron vivos, serán arrebatados por Cristo para darle el encuentro en el aire, y así estaremos siempre con el Señor (1 Tim. 4:14-17). Así que los fieles muertos resucitados, y los fieles de la gran tribulación que quedarán vivos cuando Cristo venga, juntos serán glorificados para estar con Cristo para siempre.” (Negritas nuestras).

De entrada, tenemos que tener en cuenta que esos fieles de los que nos menciona el Sr. Olcese y que “salen de la gran tribulación”, son personas que sobreviven a la misma y afirmación que dicho personaje ha publicado en no pocas ocasiones, lo que significa que no han muerto y por lo que entran con vida en el reino de Dios. Partiendo de esta premisa, veamos su declaración en el sentido que Rev. 20:6 “no dice por ningún lado” que solo aquellos que participan en dicha “primera” resurrección son los que reinaran con Cristo y afirmación que no solo es una aberración de su disparatada y errática mente, sino una prueba más que concluyente de que dicho personaje, el “no va más” del sentido común, no tiene ni puñetera idea de leer con un mínimo de corrección (luego nos encontramos ante un analfabeto integral), porque veamos qué se nos dice en dicho pasaje:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (eso es, de los que participan de la misma, luego no sobre aquellos que no lo hacen) la muerte segunda no tiene autoridad (eso significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Luego está claro para una persona con un mediano coeficiente intelectual (el del Sr. Olcese está, obviamente, bajo mínimos), que los que serán sacerdotes y reinarán con Jesucristo en condición de inmortalidad, son “estos” que “tienen parte” en dicha “primera” resurrección y no aquellos que no participen de la misma. Porque y para enfatizar el asunto, la expresión “sobre estos”, hace referencia única y específicamente a aquellos que tienen parte en dicha resurrección y por lo tanto, no sobre aquellos que no tienen participación en ella; luego contrario a lo afirmado por ese “intelecto” andante, el pasaje de Rev. 20:6 si nos dice y con una claridad meridiana, que solo aquellos que participen en dicha “primera” resurrección, son los que adquieren la inmortalidad y pasan a ser reyes y sacerdotes junto a Cristo en el milenio.

Porque por otra parte, tenemos que esos personajes de la talla de Pablo (eso es “ungidos”) y a los que se refiere el Sr. Olcese como los que quedaron con vida en la venida de Cristo a la tierra y a los que se hace referencia en 1 Tes. 4:17, nada tienen que ver con los sobrevivientes de la “gran tribulación”; porque de quién nos habla Pablo, es de aquellos que se nos menciona en Rev. 11:3-12. Y que si nos fijamos, vemos que esas personas también murieron y sí fueron resucitadas por tanto, en esa “primera” resurrección que ocurre en el preciso momento en que ellas son levantadas, eso es, que sus cuerpos mortales aún incorruptos, son “cambiados” (1 Cor, 15:52) a inmortales aquí en la tierra al igual que fue en el caso de Jesucristo…… ya con vida y de pie sobre esta tierra, son elevados a los cielos al encuentro de Jesucristo; de ahí que se nos diga que fueron “arrebatados” de la tierra, circunstancia que no se podía dar con los “ungidos” del primer siglo y que resucitan al mismo tiempo que ellos (repetimos que estamos hablando de la “primera” resurrección), puesto que sus antiguos cuerpos físicos ya no existen por lo que se les tiene que dotar de nuevos cuerpos inmortales y que nada en las Escrituras (hasta donde nosotros sabemos) parece indicar que dicha operación será visible al “personal”.

Y todo eso, ocurre antes de que inicie la “gran tribulación” en la tierra y aparezcan los sobrevivientes de la misma al término de esta, en el bien entendido de que estamos hablando de un período de tiempo de tres años y medio…… por lo que es falsa la relación establecida por el Sr. Olcese, entre estas personas y aquellas de las que se nos habla en 1 Tes. 4:14-17 (noten que dicho “caballero” ha tenido un pequeño lapsus sin importancia, pues en dicha “entradilla” ha señalado a 1 Tim. 4:14-17). Por lo que queda clara la brutal ignorancia acerca del contenido escritural de ese personaje de opereta que es Apologista Mario Olcese y de ahí, que la afirmación de ese “súmmum” de la lógica y el sentido común en el titular de dicho video (y que desarrolla durante el mismo), en el sentido de que los que participan de dicha “primera” resurrección no son los únicos que reinarán con Cristo y apoyándose para ello en un pasaje que dice exactamente todo lo contrario, es de una paranoia digna de hacérsela mirar; porque lo que se nos dice precisamente en dicho pasaje, es que nadie que no haya tomado parte en dicha “primera” resurrección y para lo que previamente se tiene que haber muerto, circunstancia que no se da en aquellos que “salen de la gran tribulación” cuando esta concluye, puede acceder a reinar con Cristo en el reino de Dios…… o la Biblia y en ese pasaje de Rev. 20:6, nos está mintiendo ¡como ustedes prefieran!

Por cierto, ese disparatado personaje, ignorante donde los haya, nos acaba de mandar un nuevo correo en donde nos dice como sigue:

apologista commented on LA RESURRECCIÓN «MEJOR»…… Y EL PASAJE DE HEBRE. 11:40

20 nuevas preguntas «knock out» para armandito lópez que aún no sabe cómo responder con un mínimo de sentido común.”

O sea y resumiendo la cuestión: que este personaje se ha leído dicho tema y como no puede rebatir nuestro razonamiento, bien sea porque en su congénita ignorancia ni lo ha entendido, o bien porque su soberbia, orgullo y altanería le impiden reconocer que nosotros tenemos razón y que conociendo como conocemos el “percal”, es la opción por la que nos decantamos, nos sale con esa nueva “gansada” y sin mencionar nada del contenido de nuestro artículo. Pero es que además, tengamos en cuenta que con referencia a este video de las “preguntitas” de marras, ya le demostramos en su momento (ver nuestro escrito del 10/11/14) que la segunda de estas apuntaba directamente en sentido contrario a la que formulaba en sexto lugar y viceversa, por lo que entraba en flagrante contradicción consigo mismo…… y de eso, como es normal en tan histriónico personaje, “todo lógica y sentido común” él, no nos dice absolutamente nada. Para más inri y como medio hemos apuntado al inicio de este párrafo, resulta que nada nos dice tampoco de lo que acabamos de hacer con este artículo al que dirige su correo, publicado el 13/11/14 y pocas horas antes de que nos llegara el correo señalado, que no ha sido otra cosa que el desmontarle su disparatada interpretación acerca de lo que es la “resurrección mejor” de Hebr. 11:35 y el verdadero sentido del pasaje de Hebr. 11:39-40…… pero en fin ¡qué se puede esperar de tan “ilustrado” personaje!

MABEL

PERO, Sr. OLCESE…… ¿NO DIJO USTED, QUE NO HABLARÍA MÁS DE NOSOTROS?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 06/11/2014 by Armando López Golart

images 2Porque recordarán ustedes, queridos amigos que nos leen, que este errático personaje Apologista Mario Olcese, afirmó en un video publicado el 26/10/14 que debido a nuestra actitud de total confrontación con sus “enseñanzas” reveladas o “sopladas” al oído por el espíritu santo de Dios (según propia afirmación), presa de gran indignación y ante tan irredentos e incrédulos “sarracenos”, declinaba el hablar más de nosotros en sus publicaciones, dado que nos negábamos a plegarnos a las mismas; pues bien, bastó que el día 30/10/14 le mandáramos una pequeña andanada, para que al día siguiente (31/10/14) y ya desmelenado, publicara un video titulado “Detractor tozudo sostiene que la primera resurrección ocurrirá antes de la gran tribulación”, en donde cual besugo desbocado en pos del cebo colocado en el anzuelo y olvidándose de lo que había dicho tan solo un día antes, se lanzara de nuevo a la carga.

Actitud esta que le rebaja a la condición de pobre payaso (con perdón de los profesionales de tan noble actividad), pues demuestra que actúa solo impulsado por sus sentimientos de rabia e impotencia, ante la imposibilidad de poder desbaratar las objeciones que desde este blog se le plantean…… porque nos permitimos señalar, que continúa sin responder a ninguna de las que le tenemos planteadas y pensamos nosotros, que ¡por algo será! Y cuando lo intenta, como les mostraremos a continuación, no hace más que empeorar las cosas, pues más deja expuestas al aire sus vergüenzas en lo que tiene que ver con sus carencias en materia escritural; y con el agravante de que ya no se digna a exponer sus planteamientos de forma personal, sino que de un tiempo a esta parte lo hace a través de una “maquinita” a la que presenta como su “secretaria cibernética” o algo parecido…… lo dicho ¡un auténtico payaso!

Por cierto y antes de que se nos olvide, permítannos que les pongamos en antecedentes de un hecho, cuanto menos curioso: porque probablemente recordarán que en el escrito del día 30 mencionado, decíamos que los colaboradores de más prestigio del personaje en cuestión, como por ejemplo el Sr. Anthony Buzzard, le habían dejado solo en sus desvaríos teológicos; ahora bien ¿cómo ha respondido el Sr. Olcese a esta realidad y que pretende a toda costa ocultar? Pues ¡oh sorpresa!, publicando el 26/10/14 en su blog de cabecera, una supuesta colaboración del Sr. Buzzard y con una gran foto del personaje en cuestión, “adelantándose” con ello cuatro días a nuestra aseveración de su supuesta condición de soledad…… y por lo que uno bien podría pensar (ese, nos “olemos”, es el objetivo perseguido) que no era cierta nuestra afirmación de que sus más preclaros colaboradores le hubieran dejad0 en la estacada; sin embargo, los autores de este blog que somos viejos y por ello, malpensados (¡cosas de la edad, ya saben ustedes!), nos pusimos a buscar información en la Red y nos encontramos con que el artículo mencionado y que ya nos “sonaba” de algo, todo hay que decirlo, era exactamente idéntico (título incluido) en “casi” todos sus extremos, a una también supuesta colaboración del Sr. Buzzard y que se publicó en el blog de Apologista, el 19/02/12.

Pero ¿por qué decimos lo de “casi”? Pues porque aunque el texto de dicho escrito es idéntico en los dos casos, en el del 2014 aparece y como ya hemos mencionado, una gran imagen del Sr. Buzzard encabezando dicho artículo y un pie de foto con la leyenda “por Anthony Buzzard” (identificando con ella la autoría del escrito), mientras que en el publicado en 2012, la imagen que lo encabeza es la de Abraham en el momento del intento de sacrificio de su hijo Isaac y siendo que la leyenda a pie de foto es en este caso “La Esperanza Cristiana: Vida en la Tierra de la Promesa hecha a Abraham” (o sea, el titular repetido)…… con lo que nos enfrentamos a dos posibilidades: o bien en este último (2012) el Sr. Olcese manipuló la leyenda a pie de foto que señalaba al Sr. Buzzard como el autor del escrito, para adjudicárselo de manera fraudulenta a sí mismo, o bien ha manipulado el del 2014, al borrar la leyenda que aparece en el del 2012 y colocando en su lugar “por Anthony Buzzard”, para dar así la sensación al “respetable” de que continúa teniendo apoyos entre famosos teólogos y con ello desbaratar nuestra afirmación, en el sentido de que como consecuencia de su errática deriva, está “más solo que la una”.

Y si bien no sabemos realmente cómo ha sido la cuestión, una cosa sí es cierta: el día 25 del pasado mes de Octubre, en este blog se publicó el artículo titulado “Pero…… ¡es que no me ha respondido a nada de lo que le tengo planteado!”, después de lo cual y como tenemos por costumbre, hicimos un seguimiento diario tanto de su página de videos en YouTube, como de su blog de cabecera en wordpres.com, para estar al tanto de cuál era su presumible respuesta y así podernos hacer eco de ella. Pues bien, los siguientes días 26, 27 y 28, en su blog solo se publicó un artículo cada día y que si bien no nos acordamos de sus títulos ni de las imágenes que los acompañaban, lo que sí tenemos perfectamente claro es que esa foto del Sr. Buzzard no figuraba en ninguno de ellos, pues esa imagen a “tutiplén” no es fácil de olvidar…… lo que nos hace sospechar que ahí hay “gato encerrado”, pues no sería la primera vez que el Sr. Olcese ha usado determinadas “triquiñuelas” técnicas para confundir al adversario, en este caso aquí a “los mendas”.

Cierto es que los no muy “duchos” en estos procelosos mares de Internet, pueden pensar que no estamos más que ante una afortunada coincidencia y que favorece al Sr. Olcese; pero claro, los autores de este blog que aparte de mal pensados (y más tratándose de quién se trata), somos “perros viejos” en muchas cosas, nos maliciamos lo peor, pues tanta “coincidencia” sencillamente nos confunde ¡qué quieren ustedes que les digamos! Y es que, por si no lo saben, cualquiera autor puede entrar en su archivo y actuar sobre un escrito publicado en cualquier momento, por ejemplo un año atrás, rectificando o incluso sustituyendo su contenido por otro que le interese en un momento determinado y sin tener que variar la fecha del mismo; con lo que uno y ante cualquier situación embarazosa, ya tiene la coartada perfecta, pues siempre puede decir aquello de ¡es que esto ya lo dije hace un año!…… ¿entienden por dónde va la cosa?

Pero dado que no podemos probar nuestra fundada sospecha, entiendan ustedes lo dicho como una simple maldad, producto de la “chochez” propia de la edad y metámonos ya de lleno en el disparate que nos acaba de plantear el Sr. Olcese, en una muestra más de su incapacidad en el entendimiento de las Escrituras…… y es que solo el titular de ese video mencionado del 31/10/14 ya es un auténtico disparate en sí mismo; porque lo que se nos quiere dar a entender en el mismo, es que la llamada “primera” resurrección no ocurre antes del inicio de la “gran tribulación” de Rev. 7:14 y por lo que deberíamos de concluir, si según ese “prócer” de la teología ello es así, que esa “primera” resurrección solo puede ocurrir después de finalizada dicha tribulación; para solventar dicha cuestión. Para resolver esta “pequeña” discrepancia, tomaremos como base una afirmación que está en un video publicado por el mismo autor, el 27/10/14 y en dónde en el minuto 12 de grabación en adelante, nos dice que dicha “primera” resurrección se produce en el mismo momento en que Jesucristo regresa a la tierra y algo en lo que los autores de este blog estamos totalmente de acuerdo…… lo que ocurre y para desgracia del personaje en cuestión (que tal parece que lo más cercano a la Biblia que ha leído, son “Las aventuras del Capitán Trueno”), es que lo que las Escrituras nos dicen acerca de dicho regreso, es que este ocurre justo antes del inicio de la “gran tribulación” que asolará a la humanidad desobediente, como queda claro del contexto escritural y del que empezaremos haciendo referencia, citando de las palabras de Pablo en 1 Tes. 4:16-17 y que iremos contrastando con otras porciones bíblicas, para ver que sacamos en claro:

“…… porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero (esta es, la “primera” resurrección). 17 Después, nosotros los vivientes que sobrevivamos (hasta la venida de Cristo) seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.” (Acotaciones nuestras).

Lo que significa, efectivamente, que la “primera” resurrección se produce en el mismo momento en que Jesucristo regresa a la tierra y como afirma el Sr. Olcese; por lo que la solución a la discrepancia existente entre dicho “caballero” y los autores de este blog, pasa por averiguar cuándo regresa Cristo a la tierra y algo de lo que se nos da una pista en el verso 17 del pasaje mencionado. Porque si lo leen con atención, observarán que en el mismo se nos dice, que el tiempo del regreso de Cristo estará marcado por la existencia sobre la tierra de personas con la misma condición de Pablo, eso es, poderosos individuos “ungidos” y prefigurados por los “dos testigos” de los que se nos habla en Rev. 11:3-6:

Y haré que mis dos testigos (en todo caso, un pequeño resto de personas “ungidas”, a la semblanza de los seguidores de Jesucristo del I siglo) profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco”. 4 Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros y están de pie delante del Señor de la tierra.

5 Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. 6 Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar y tienen autoridad sobre las aguas para tornarlas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plaga cuantas veces deseen.” (Acotación nuestra).

Luego poderosísimos personajes, que su actividad de profetizar (o predicar) queda limitada a tan solo 1.260 días o tres años y medio…… dos circunstancias estas, que por sí solas ya nos dicen que todo lo que vemos actualmente a nuestro alrededor de tanto supuesto “ungido” en la tierra y predicando el evangelio “verdadero” de Cristo, no es más que una pura “charlotada”; pues ni esos supuestos ungidos tienen poder alguno, ni el mensaje que difunden tienen nada que ver con la predicación que esos poderosos personajes llevarán a cabo y que es la anunciada por Jesús en Mat. 24:14, pues algunas de ellas y como es en el caso de los TJ, pasan ya de los cien años dando “la lata” al “personal”.

Dicho lo cual volvamos a donde estábamos, eso es, con los “dos testigos” o “resto ungido” por aparecer y su predicación de 1.260 días, lo que nos lleva de cabeza a la profecía de Dan. 9:27 y en dónde se nos habla acerca de la última de las 70 semanas (de años) que habían sido “determinadas” sobre el pueblo de Daniel (v. 24-26)…… y última semana que se divide en dos partes: primeros tres años y medio de relativa paz y tranquilidad (Rev. 7:1-3), circunstancia que facilitará el que se lleve a cabo la gran predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14 ya mencionada y restantes tres años y medio de “gran tribulación”. Evento que tendrá su apoteosis final, en la batalla de Armagedón que pelea Jesucristo junto a sus fieles seguidores (Rev. 17:14), contra las naciones rebeldes al servicio de Satanás y que acaba con la humanidad desobediente totalmente destruida y con dicho maléfico personaje, encadenado por mil años en el abismo (Rev. 19:19-21; 20:1-3).

Pero a todo esto, resulta que aún no sabemos cuándo realmente regresa Jesucristo a la tierra y momento en el que se produce la “primera resurrección”; por lo que para averiguarlo, tenemos que regresar de nuevo al capítulo once de Revelación para conocer lo qué ocurre con esos enviados de Dios, cuando terminan con la comisión recibida y lo que ya entra en directa relación con la palabras de Pablo que hemos leído en 1 Tes. 4:16-17…… con lo que ya podremos ir “atando cabos”. Veamos, por lo tanto, qué es lo que se lee en Rev. 11:7-12:

Y cuando hayan terminado de dar su testimonio (eso es, cumplidos los 1.260 días o tres años y medio de iniciada dicha predicación), la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero. 9 Y los de los pueblos y tribus y lenguas y naciones mirarán sus cadáveres por tres días y medio y no permiten que sus cadáveres sean puestos en una tumba. 10 Y los que moran en la tierra se regocijan sobre ellos y gozan y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas atormentaron (con su predicación) a los que moran en la tierra.

11 Y después de los tres días y medio, espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie y gran temor cayó sobre los que los contemplaban. 12 Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: “Suban acá”. Y subieron al cielo en la nube y sus enemigos los contemplaron.” (Acotaciones nuestras).

Podríamos resumir la situación de la siguiente manera: terminada su tarea a los 1.260 días o tres años y medio de iniciarla, son asesinados por el poder gobernante en ese momento, encabezado por el “anticristo” y sus cadáveres, expuestos públicamente como escarnio y símbolo de victoria por parte del poder imperante; sin embargo, tres días y medio después, sus cuerpos insepultos y aún no descompuestos, son levantados a la vida y ante la vista atónita del “populacho” y ya en condición de inmortalidad (de ahí las palabras de Pablo en 1 Cor. 15:53, en el sentido de que “esto que es mortal, tiene que vestirse de inmortalidad”), son “arrebatados” en una nube conjuntamente con los fieles del primer siglo (que sí habrán tenido que recibir un nuevo cuerpo, pues los componentes del suyo se descompusieron y sus átomos volvieron a la tierra de la que fueron tomados), al encuentro de Jesucristo en su regreso a la tierra…… momento ideal para volver a leer las palabras de Pablo en 1 Tes. 4:16.17:

“…… porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire (a modo de comité de recepción al regresar Cristo a la tierra); y así siempre estaremos con el Señor.” (Acotación nuestra).

Y dado que todo lo considerado nos indica que este evento ocurre a los tres años y medio de iniciada la 70 semana de Daniel y durante la que se ha producido la predicación de Mat. 24:14 en un ambiente de relativa tranquilidad, queda fuera de cualquier duda que la “primera” resurrección se produce al final de esos primeros tres años y medio o mitad de la semana 70 de Dan. 9:27, eso es, antes de que dé inicio el restante periodo de tres años y medio (o segunda mitad) de dicha profética semana y durante el cual, se produce la “gran tribulación”. Por esta misma razón y por seguir con el hilo argumental de ese ignorante en el video objeto de análisis, las personas que aparecen al final de dicha tribulación, eso es, tres años y medio después de ocurrida la “primera resurrección” y que sobreviven a la misma o lo que es lo mismo, que pasan con vida al reino de Dios, no pueden reinar con Cristo. Es cierto que ese patán ignorante y que se agarra a un “clavo ardiendo” en su esfuerzo de poder rebatirnos algo, por mínimo que esto sea (¡pero ni por esas!), nos sale con la estupidez de que la palabra “sobrevivientes” no se encuentra en ese capítulo siete de Revelación y con lo que nosotros estamos totalmente de acuerdo, es más, nosotros jamás, siquiera hemos insinuado lo contrario…… lo que nosotros sencillamente hacemos, es usar un vocablo que nos parece que describe perfectamente el significado de la expresión que se encuentra en el verso 14 de ese capítulo, cuando se hace referencia a aquellos que “salen” de la “gran tribulación”.

Por lo que desafiamos a esa catástrofe con patas que es semejante personaje, a que nos explique, entonces, cuál es a su entender el significado de ese término que se usa en Rev. 7:14; por nuestra parte y dado que los que pueden “salir” o “entrar” son los vivos (los muertos no pueden hacer nada de nada), entendemos que se nos hace referencia a personas que pasan con vida al reino de Dios, por tanto sobreviven a dicho terrorífico evento y lo que ya las excluye totalmente de poder reinar con Cristo en el reino de Dios; porque según las Escrituras, eso solo lo pueden hacer aquellos que participan de una “primera” resurrección, por lo que previamente tienen que haber muerto…… ¿o no, Sr. Olcese? Veamos cómo nos lo expone Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.”

Cosa que, repetimos, no pueden hacer aquellos que pasan con vida al reino de Dios, sencillamente porque no han muerto y cuestión esta, que le tenemos planteada desde hace “muchas lunas” a tan singular personaje y a la que aún no ha dado respuesta; y es que hacer el “chorra” reafirmándose en tan estúpida afirmación, sí lo hace…… el cómo puede ser, que una persona viva pueda participar de una resurrección, en este caso de aquella que lleva a uno a gobernar con Cristo en calidad de inmortal rey y sacerdote, es lo que aún no ha sido capaz de aclararnos. Y es que el quid de la cuestión, no está tanto en el momento en que aparece dicha “gran muchedumbre” con respecto de la “primera” resurrección (y que también), sino en el hecho que lo hacen sin haber muerto, eso es, que pasan con vida al reino de Dios, por lo que no pueden participar de resurrección alguna y que, como hemos visto, es requisito indispensable para poder reinar con Cristo en el reino de Dios; luego y resumiendo, la “primera” resurrección y contrario a lo que dice ese ignorante patológico que es el Sr. Olcese, sí se produce antes de la “gran tribulación”. De la misma manera que los “salidos” o sobrevivientes de dicho evento, en todo caso personas que no han muerto, sino que pasan con vida al reino de Dios, no pueden participar en el gobierno del reino milenario…… a menos, eso sí, que Rev. 20:6 nos mienta.

En definitiva y con su carencia absoluta de la más elemental lógica y sentido común, lo que nos viene a demostrar una vez más, no es solo el grado de ignorancia en cuanto al contenido escritural del que hace gala tan impresentable sujeto, sino también a su cobardía patológica a hacer frente a sus fracasos, de ahí que se esconda detrás de una “maquinita”. Lo que nos trae a le mente y por aquello de la asociación de ideas, que Satanás y para llevar a la muerte a nuestros primeros padres, descendencia incluida, también se valió de un “intermediario”…… Satanás de una serpiente (lo que tenía más a mano) y ese infecto personaje, por mor de la tecnología actual, de una “maquinita” a la que también puede manipular a su antojo.

MABEL

¿QUÉ OCURRIRÁ, DURANTE EL MILENIO O REINO DE DIOS?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , on 01/11/2014 by Armando López Golart

imagesUna de las enseñanzas más atractivas de la secta de los Testigos de Jehová (lo que no quita sus inmensos errores en otras) y que cautiva a numerosas personas, es aquella en la que se enseña que durante el reinado de mil años en manos de Jesucristo, los sobrevivientes de la “gran tribulación”, más aquellos que se levantarán en la resurrección de los muertos, todos juntos serán llevados a la perfección de la que disfrutaron nuestros primeros padres Adán y Eva antes del pecado (eso es, tanto física como espiritual) y preparados por tanto, para hacer frente al desafío final de Satanás que será soltado de su cautiverio por un breve período de tiempo al término de esos mil años, según Rev. 20:7-10…… y en dónde dependiendo de la respuesta que cada cual dé a la cuestión que en ese momento se va a plantear, se determinará ya de manera definitiva si uno alcanza la vida eterna o por el contrario, la destrucción eterna.

Enseñanza que levanta ampollas entre la inmensa mayoría de teólogos actuales que rechazan tal planteamiento, pero que es la que más se ajusta a lo que se lee en el registro sagrado y sin que ello signifique que desde este blog defendamos a dicha organización religiosa, algo de lo que con toda seguridad, algún lechuguino “iluminado” suelto por ahí nos acusará…… organización a nuestro entender, tan falsa como todas las existentes dentro del ámbito de la “cristiandad”; pero dicho lo cual y ya dejando a esos señores con sus disparadas incongruencias y que no son pocas, veamos qué es lo que se nos cuenta realmente en las Escrituras acerca del tema planteado, empezando con el pasaje al que hemos hecho referencia:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos (de los extraviados) es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró. 10 Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.” (Rev. 20:7-10). (Acotación nuestra).

Pasaje que, como en la totalidad de los que están contenidos en las Escrituras, por reducidos que estos sean, si se analiza con detenimiento se le puede sacar mucho jugo, porque veamos: lo que se nos está diciendo es que “terminados” los mil años del reinado de Jesucristo, el “amigo” de los cuernos (u séase, Satanás) intentará extraviar a “naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra” y con lo que implícitamente se nos está diciendo, que para ese tiempo la tierra estará llena de personas que conformarán naciones y a las que Satanás querrá extraviar; circunstancia esta que a su vez, nos lleva a concluir que dichas personas estarán en una condición aprobada ante su Dios Jehová…… al menos hasta ese momento, pues de lo contrario no habría necesidad alguna de extraviarlas. Se nos dice también, que el número de los “extraviados” es como la “arena del mar”, imaginamos que por lo numerosos y que son destruidos eternamente, pues esto es lo que significa el ser devorado uno por “fuego del cielo” (Judas 7)…… y ahora procedamos a desarrollar estas dos ideas.

En primer lugar, hemos dicho que para ese tiempo la tierra estará llena de personas que cuentan con la aprobación de Dios y lo que nos lleva a preguntarnos lo siguiente: ¿qué ha ocurrido en la tierra, durante ese espacio de tiempo de mil años, para que al final del milenio la tierra esté poblada por miles de millones de personas, en perfecta sintonía con su Creador? Pues sencillamente, lo que el apóstol Pedro denominó como la “restauración” de todas las cosas y expresión que encontramos en Hech. 3:20-21:

“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Pasaje en el que si rascas también un poquito, te abre un mundo de información y necesario para entender el propósito de Dios para con la humanidad: fijémonos, por ejemplo, en el hecho de que las cosas a restaurar ya habían sido habladas por Dios “por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo”; luego las cosas objeto de restauración, tienen que estar escritas en el AT y eso es con lo que nos encontramos, cuando buceamos un poco en el mismo y de lo que entresacaremos unas pequeñas muestras de aquello prometido por nuestro Creador, mediante sus voceros en la tierra:

Y ningún residente dirá: “Estoy enfermo”. La gente que more en la tierra constará de los que habrán sido perdonados por su error.” (Isa. 33:24).

En aquel tiempo, los ojos de los ciegos serán abiertos y los oídos mismos de los sordos serán destapados. 6 En aquel tiempo, el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo y la lengua del mudo clamará con alegría. Pues en el desierto habrán brotado aguas y torrentes en la llanura desértica. 7 Y el suelo abrasado por el calor se habrá puesto como un estanque lleno de cañas; y el suelo sediento, como manantiales de agua. En el lugar de habitación de los chacales, un lugar de descanso para ellos, habrá hierba verde con cañas y papiros.” (Isa. 35:5-7).

Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil.” (Job 33:25).

Y el lobo realmente morará por un tiempo con el cordero y el leopardo mismo se echará con el cabrito y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. 7 Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. 8 Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. 9 No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.” (Isa. 11:6-9).

Él realmente se tragará a la muerte para siempre y el Señor Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro. Y el oprobio de su pueblo quitará de toda la tierra, porque Jehová mismo lo ha hablado.” (Isa. 25:8).

Luego esa “restauración” anunciada, va desde el quitar la enfermedad del ser humano, erradicar totalmente las limitaciones físicas, devolver a los ancianos a la plena juventud, eliminar cualquier peligro que nos pueda causar inseguridad incluso con respecto de nuestros hijos más pequeños, hasta el hacer desaparecer para siempre la muerte de sobre la tierra y cosas que tienen que ver, con la “restauración” física del ser humano y su entorno…… pero también se nos señala una restauración espiritual, cuando en Isa. 11:9 se nos dice que la causa primaria de que las cosas cambien radicalmente para nosotros en todos los ámbitos, tiene que ver con el hecho de que “la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová”. Pero continuando con el desarrollo del pasaje leído de Hech. 3:20-21 y exprimiéndolo un poco más para sacarle todo su jugo, prestemos atención al hecho de que se habla de la “restauración de todas las cosas”, lo que significa el devolver estas a su estado inicial antes del pecado y momento en el que la tierra rebosaba de perfección, tanto física, como espiritual y la muerte no se conocía; pero es que además, lo dicho nos lleva por otros vericuetos que nos dicen que para poder devolver al ser humano a su condición de perfección original y eso en toda su extensión, se precisa de la existencia de un imprescindible acontecimiento para que la mencionada “restauración” realmente se cumpla a cabalidad o “en todas las cosas”, como es el devolver la vida a los muertos en una resurrección…… y esperanza fundamental en el hombre, esperanza que albergaba el propio Job:

¡Oh que en el Seol me ocultaras, que me mantuvieras secreto hasta que tu cólera se volviera atrás, que me fijaras un límite de tiempo y te acordaras de mí! 14 Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir? Todos los días de mi trabajo obligatorio esperaré, hasta que llegue mi relevo. 15 Tú llamarás y yo mismo te responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo.” (Job 14:13-15).

Es obvio que este patriarca esperaba ser resucitado en algún momento, siendo significativo el hecho de que cuando Jesús habló de esta resurrección, dijo aquello de “oirán mi voz y saldrán” (Juan 5:28-29) y lo que cuadra perfectamente con la perspectiva futura de Job; por lo que la resurrección de los muertos se convierte en el evento más importante del reino de Dios y directamente relacionado con el sacrificio vicario de Cristo, pues con su muerte “compró” la vuelta a la vida de aquellas personas que a lo largo de la historia de la humanidad, han ido falleciendo como consecuencia del pecado heredado y de ahí, que se le dé el título de “Padre Eterno” en Isa. 9:6…… por lo que si no hay resurrección de los muertos durante el milenio (algo que afirman no pocos indoctos por ahí y que se las van dando de teólogos) y para que con ellos la prometida “restauración” tenga los efectos descritos, ni el sacrificio de Cristo sirve para nada, ni realmente “todas las cosas” serían restauradas, pues se quedarían por el camino los miles de millones de personas fallecidas desde la creación del mundo hasta nuestros días, como consecuencia del pecado heredado y para las que el mencionado sacrifico del Hijo de Dios, carecería de todo sentido, pues no tendría efecto alguno sobre ellos…… y es que si solo un muerto quedara sin resucitar, no solo el sacrificio redentor de la sangre de Cristo se vería obstaculizado, sino que no se podrían cumplir las siguientes palabras:

Y el mar entregó los muertos que había en él y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos……” (Rev. 20:13).

Sin embargo y cómo les hemos dicho, no son pocos los que mantienen posiciones contrarias a este planteamiento de los TJ (solo porque lo dicen estos), mientras que otros, en este caso las denominaciones religiosas derivadas del adventismo, sostienen la disparatada idea de que durante ese espacio de tiempo de mil años, la tierra (supuestamente destruida por el juicio divino) permanecerá derruida y en tinieblas, siendo sus únicos habitantes Satanás y sus demonios que permanecen prisioneros en ella, barruntando su desgracia y esperando el momento en que serán destruidos eternamente al final de dicho periodo de tiempo (para más información sobre este particular, ver nuestro escrito del 14/10/12). Para ello es necesario que antes de iniciar este, se produzca un gran rapto del “personal” creyente conjuntamente con los participantes de la “primera” resurrección de Rev. 20:6. para todos juntos ser llevados al cielo ante la presencia del Divino, ya como gloriosas y perfectas criaturas inmortales, para ser devueltos a la tierra al término de dicho período de mil años…… y ya “todos felices, comieron muchas perdices”.

El problema está, en que aquellos que participen del supuesto “rapto”, sus cuerpos y al igual que ocurre con los participantes de la “primera” resurrección, tienen que ser transformados en inmortales cuerpos perfectos, pues de lo contrario no pueden acceder a la presencia de Dios en el cielo; pero claro, si ello fuera así, los adventistas nos tendrían que explicar donde y cuando, se produce entonces, la mencionada “restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo” de Hech. 3:20-21…… pues esta también tiene que ver con restauraciones físicas, algo innecesario en personas que ya regresan a la tierra al término de los citados mil años, en cuerpos perfectos e inmortales. Pero es que además, si profundizamos un poco más en dicho pasaje, queda claro que la “restauración” prometida tiene que producirse durante ese espacio de tiempo de los mil años, pues esto es lo que se lee en el mismo:

“…… y para que él (Dios) envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Acotación nuestra).

Y todos sabemos que Jesucristo regresa con sus fieles (Rev. 17:14), precisamente para instalar el reino de mil años de Dios aquí en la tierra…… luego los tiempos de la “restauración” (resurrección incluida) y según el pasaje señalado, inician cuando Cristo regresa a la tierra para tomar el dominio sobre ella y hecho que se produce, repetimos, antes de iniciar el milenio y no al término de este y seguido por todos los “raptados”, como nos afirma esa disparatada enseñanza del sector adventista. Razonamiento que también aplicaría a aquellos que niegan que la resurrección de los muertos se produzca dentro de dicho periodo milenial…… y nos permitimos señalar, que cuando hablamos de resurrección “a secas”, nos referimos a la de los muertos en general y no a la “primera” resurrección de Rev. 20:6 y que solo afecta a aquellos que tienen que reinar con Cristo en el reino de Dios. Luego resumiendo, la “restauración de todas las cosas” (resurrección general incluida) se produce durante el periodo milenial y aplica en todos los extremos señalados, a toda persona que haya vivido en algún momento sobre la tierra, excepto aquellas que hayan sido destruidas por un juicio adverso de Jehová Dios (estas no serán resucitadas) y circunstancia que se ha dado en no pocas ocasiones, algo que mencionaremos más adelante.

Dicho lo cual, veamos ahora la segunda idea planteada y que tiene que ver con aquellas personas que son extraviadas por Satanás, cuando este es soltado de su encierro al término de los mil años; recuerden que hemos señalado que en ese momento la tierra está llena de personas temerosas de Dios y que viven en perfecta armonía con las disposiciones divinas establecidas por Jesucristo y sus gobernantes…… luego ¿a quiénes extravía Satanás? Veamos: las Escrituras nos hablan de un ingente conjunto de personas que sobreviven a la “gran tribulación” final y por lo que entran con vida al reino de Dios, convirtiéndose por ello en los primeros súbditos de este, pero también nos dicen el por qué se les concede este premio:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación (luego sobreviven a la misma) y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos”.” (Rev. 7:13-15). (Acotación nuestra).

Entonces lo que han hecho estas personas para acceder a tan privilegiada posición de pasar con vida al reino de Dios, es haber ejercido fe en el sacrificio redentor de Cristo (eso es lo que significa el que hayan “lavado” y “emblanquecido” su ropas con la sangre de Cristo) y por tanto, en las promesas del Altísimo Soberano del Universo, Jehová Dios y por lo que, repetimos, pasan a convertirse en los primeros súbditos del reino de Dios y condición que se han ganado a pulso; a continuación de esto y que ya es en donde se empieza a complicar la cosa, inicia la resurrección de los muertos. Y decimos que se empieza a complicar la cosa, porque en dicho grandioso evento y en donde se pone de manifiesto el infinito poder y misericordia de nuestro Creador, se levantan personas de todos los “pelajes”, pues recordemos lo que nos dijo el apóstol Pablo:

“…… y tengo esperanza en cuanto a Dios, esperanza que estos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hech. 24:15).

Lo que significa, que entre personajes “justos” como los Abraham, Noé, Job, Daniel, Moisés, Daniel, Isaac, Jacob y tantísimos otros que, como ellos, en su momento fueron fieles a Dios, se van a levantar personas “injustas” entre las que estarán aquellas que por diversas circunstancias no conocieron al Dios verdadero y por lo que no pudieron servirle…… pero también muchos delincuentes de más o menos consideración, así como auténticos “pendones verbeneros” que nunca se preocuparon de las cosas de Dios y personas que, en conjunto, tendrán que ser enseñadas en el “conocimiento de Jehová”.

Tarea, en principio, relativamente fácil para dichas personas, pues a diferencia de aquellos que sobrevivan a la mencionada “gran tribulación”, que habrán tenido que “lavar” y “emblanquecer” sus ropas o apariencia ante Dios, con la “sangre del Cordero” en medio de un mundo turbulento y totalmente alejado de Jehová y por ello, en franca oposición a su esfuerzo de acercamiento a nuestro Creador y además, lastrados con la carga del pecado y que para nada ayuda en el empeño (luego se lo han tenido que “currar”), estaríamos hablando de personas que resucitan en una condición de perfección física, en una tierra en condiciones óptimas, sin ningún tipo de presión satánica y, más importante aún, que dichas personas ya resucitan sin la carga del pecado y por lo que les será relativamente fácil el acomodarse a dicha nueva situación. Estas personas y como hemos dicho, serán enseñadas y fortalecidas espiritualmente a lo largo de esos mil años, por las nuevas instrucciones que se proveerán, según se lee en Rev. 20:12:

Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono y se abrieron rollos (eso es, nuevas instrucciones). Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos, según sus hechos.” (Acotación nuestra). (Para más información al respecto, ver nuestro artículo del 07/07/13)

No perdamos de vista el hecho de que los “rollos” que actualmente tenemos a nuestro alcance, son el conjunto de libros que conocemos como la Biblia y que solo tienen el propósito de conducirnos hasta el reino de Dios; cumplida dicha misión y al igual como el AT, cuando en su conjunto cumplió con la comisión de llevar a Israel hasta el Mesías (Gál. 3:24), fue sustituido por el NT y que concluyendo con la Revelación o Apocalipsis nos sitúa a las puertas del reino de Dios, este a su vez también será sustituido por nueva información divina, acorde con la nueva situación en la que se hallará el hombre y con el propósito de fortalecerle espiritualmente para estar en disposición el término de dicho periodo de tiempo, de rechazar el engaño de Satanás. Engaño del que se nos habla en Rev. 20:7-10 y que a modo de curiosidad, permítannos que les hagamos notar que es el único pasaje bíblico en dónde se nos habla de algo que ocurrirá después de finalizado el milenio y de lo que ya se nos empezó a advertir, hace casi 2.000 años, cuando se escribió el mencionado libro. Pero volviendo a los resucitados durante el milenio y sus diferentes actitudes ante el idílico panorama con el que se encontrarán, vemos que si bien ya no tendrán la carga del pecado, si conservarán probablemente actitudes y formas de conducta anteriores, que son las que se intentarán corregir mediante el contenido de los “rollos” mencionados…… pero que algunos más cerriles no se dejarán y algo de lo que ya se nos advierte en las Escrituras:

Aunque se muestre favor al inicuo, simplemente no aprenderá justicia. En la tierra de derechura (el milenio) actuará injustamente y no verá la eminencia de Jehová.” (Isa. 26:10). (Acotación nuestra).

Eso es, que rehusarán reconocer en las bondades del nuevo mundo en el que han sido introducidos y en el hecho de haber sido devueltos a la vida en cuerpos físicamente perfectos, el poder y la majestuosa gloria de Jehová, por lo que continuarán actuando con maldad; pero tales individuos serán destruidos de inmediato, por lo que no se permitirá que alteren la vida y perturben la paz (como ocurre ahora) de aquellos que sí apreciarán dichas favorables circunstancias…… de ahí que se lea en Isa. 65:20, lo siguiente:

Ya no llegará a haber de aquel lugar un niño de pecho de unos cuantos días de edad, ni un viejo que no cumpla sus días; porque uno morirá como simple muchacho, aunque tenga cien años de edad; y en cuanto al pecador, aunque tenga cien años de edad se invocará el mal contra él.”

Lo que nos quieren decir estas palabras y prescindiendo de que las mismas aplicaban a los regresados del destierro en Babilonia hará unos 2.500 años (año arriba, año abajo), cuando las aplicamos al reino de Dios nos transmiten la idea de que dentro del mismo no existirá la muerte como consecuencia del pecado, por lo que uno solo puede ser eliminado por un juicio sumarísimo de Dios y de forma inmediata; de ahí, que la primera parte de dicho pasaje enfatice el hecho de que no habrá niño de pecho ni viejo y prescindiendo de su edad, que no “cumpla sus días”, eso es, como mínimo los mil años decretados por Dios y tener con ello la oportunidad de decidir por su propia vida, en el momento de la suelta de Satanás (Rev. 20:7-10). Por otra parte y ya atendiendo a la segunda parte del pasaje en cuestión, lo que se nos viene a decir y por resumirlo, es que tenga la edad que tenga el pecador, será eliminado al ser invocado el mal contra él: resumiendo, que ya una vez dentro del reino de Dios y prescindiendo de la edad con que uno acceda al mismo (por ejemplo, a los 95 años) ya no se podrá morir, si no es por decreto directo de Dios y como resultado de una impenitente mala actitud.

Pero continuamos sin saber por qué serán muchos los “extraviados” por Satanás al término de los mil años y cuestión que tiene que ver con otra probable conducta por parte del “personal”; porque hemos dicho que la vida en el reino de Dios será indescriptiblemente placentera…… tanto, que muchos de los resucitados se dedicarán más a saborear los placeres de la misma, que dedicarse en cuerpo y alma a documentarse debidamente de lo “rollos” que se abrirán (Rev. 20:12), con miras a la edificación espiritual de los súbditos del reino milenial y en una total falta de aprecio por el alimento espiritual proveniente de Dios y que según Jesús, es el más importante (Mat. 4:4)…… y algo que se da también hoy en día, pues el interés en la Palabra de Dios, la Biblia, está completamente bajo mínimos, cuando el caso es que en esta se explica que hacer para poder salvarse uno de este mundo en total descomposición. En todo caso, alimento espiritual el suministrado por los mencionados “rollos” que dotará adecuadamente a los que se tomen la cosa en serio, para afrontar la cuestión que se pondrá ante todos y cada uno de los habitantes de la tierra, en el momento que finalice el milenio: la cuestión acerca de la Soberanía Universal y que es la que se puso ante Adán y Eva, eso es, si querían ser gobernados por Dios o gobernados por Satanás y en la que estos fallaron miserablemente tal como han demostrado los hechos…… y en la que probablemente también fallarán, todos aquellos que durante el milenio habrán desperdiciado el tiempo, al ocuparse más de las cosas materiales, que de las espirituales.

Porque lo que ocurrirá al término de los mil años del reino de Dios, es tan sencillo como esto: Jehová pondrá ante todo ser humano, la oportunidad y en el uso de su libre albedrío, de poder decidir por sí mismo sobre qué decisión tomar en ese momento tan crucial de la historia de la humanidad y no continuar pagando los “platos rotos” por la decisión que otros, en su momento, tomaron por nosotros y que es lo que está ocurriendo desde que el mundo es mundo; y que al igual que en los tiempos de Adán y Eva, dicha decisión determinará y ya de forma definitiva, el destino final y personal de cada uno: vida eterna para los que elijan lo correcto y destrucción eterna y en este caso inmediata, de aquellos que se decanten por lo incorrecto…… y que la experiencia, amarga experiencia soportada por milenios, nos muestra que la elección de nuestros primeros padres no fue la correcta.

Por lo tanto, nada que tenga que ver con la tontería que algunos “enteradillos” están proponiendo, en el sentido de la barbaridad que significa que si ya hemos sido “probados” en vida, tanto personajes fieles del AT, como aquellos que sobrevivan a la “gran tribulación”, de nuevo se nos tenga que “poner a prueba” durante el periodo milenial, como si no hubiera habido bastante con lo que estas personas ya pasaron o han pasado en sus respectivas épocas. Planteamiento que no hace más que poner “en solfa” el entendimiento de las Escrituras por parte de esos “entendidos”, pues de entrada el reino de Dios no será más que la demostración práctica y tangible de los beneficios de ser gobernados por nuestro Creador, en total contraste con lo que ha sido la amarga historia de la humanidad, bajo la sujeción de Satanás (Luc. 4:5-7).

De ahí que lo que ocurrirá al término de esos mil años de ensueño, será sencillamente que al ser humano se le permitirá elegir libremente de entre dos tipos de gobernación, la que más le convenga; cierto es, que el “mandangas” ese de los cuernos, intentará extraviar al “personal” para que este acepte su propuesta y con bastante éxito, todo sea dicho…… pero no es menos cierto y algo de lo que no hemos leído en ninguna parte (por lo que estaríamos hablando como tantas otras veces, de una “novedad” que incorporamos desde este blog al panorama general), que solo lo podrá hacer por medio de la mentira, pues el hombre ya restaurado será tan poderoso como lo era Adán antes del pecado y por lo que Satanás no podrá presionarnos mediante la amenaza o el miedo. De hecho, no podrá tocarnos ni un pelo, como no lo pudo hacer en el caso de nuestro primer padre (algo que sí lo ha practicado con la humanidad a lo largo de su deleznable gobernación) y por lo que tuvo que recurrir a la mentira; por lo que uno, solo con no hacer caso a los “cantos de sirena” de tan repugnante personaje y pasar olímpicamente de él (otra “novedad” que introducimos en el asunto), ya calificará para la vida eterna…… mientras que aquellos que se dejen extraviar por dichas mentiras (no por acoso físico, pues repetimos, Satanás no nos podrá tocar un solo pelo), tendrán todos los boletos en el sorteo para la destrucción eterna.

Y esta es la “terrible prueba” que nos espera al final del milenio, a aquellos que ciframos nuestra esperanza en las promesas de nuestro Creador, según “falsos maestros” (2 Ped. 2:1) actuales y que en un claro desconocimiento escritural, pretenden tergiversar su contenido y poniendo con ello el miedo en el cuerpo del “respetable” con absurdas y disparatadas afirmaciones. Cuando la realidad, es tan simple como que si todos aquellos que a día de hoy y en tiempos pretéritos, somos y fueron fieles a Dios (cada uno en sus particulares circunstancias), continuamos durante el milenio firmes en esta posición y cosa infinitamente más fácil que ahora, por las favorables condiciones en que allí se vivirá, ya tenemos la vida eterna asegurada, sin ningún tipo de complicación…… otra cosa ya es, que mil años son muy largos y como hemos señalado, quizás alguno se empiece a relajar un poquito ante la buena vida que se disfrutará allí y a pensar, en cuanto a la nutrición espiritual, aquello de “ya lo haré mañana” y al final, le pille el toro. Razón por lo que no se puede olvidar, que aquella máxima de “tienes que amar a Jehová tu Dios (no a la comodidad o bienestar) con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza vital” (Deut. 6:5), no tiene fecha de caducidad…… recordemos que el número de los extraviados por Satanás será numeroso “como la arena del mar” y por lo que hay que pensar, que en algo habrá fallado tanto “personal”.

Resumido brevemente, la cosa será como sigue: los sobrevivientes de la “gran tribulación” serán devueltos a la perfección, tanto física como espiritual; se producirá la resurrección de los muertos de todas las épocas de la historia de la humanidad y que experimentan igual transformación (nada que ver esta resurrección con la mencionada en Rev. 20:6 y que se produce tres años y medio antes de que inicie el milenio), excepto aquellos destruidos por Dios en juicio sumarísimo, tales como en el caso del diluvio de los día de Noé, o en el caso de Sodoma y Gomorra, o los Coré, Datán y Abiram y sus seguidores que resistieron a Moisés, entre otros ejemplos. Por otra parte, se abrirán nuevas fuentes de información para fortalecernos espiritualmente y hacernos inmunes a las futuras maquinaciones del Diablo, mientras comprobamos de primera mano los inmensos beneficios de vivir bajo la gobernación de nuestro creador, Jehová Dios…… quién dentro de ese orden actúe con un mínimo de corrección, se mantendrá en la “pomada”, mientras que el que haga “el burro” de forma sistemática, será destruido de inmediato.

Con todos los objetivos conseguidos y llegados al término de los mil años, ya como perfectos seres humanos a la manera de Adán, será soltado Satanás y que por medio de mentiras procurará entrampar al “personal”, pues ya no podrá usar la violencia física contra nosotros (como no lo pudo hacer con Adán) y por lo que solo pasando olímpicamente de él, eso es, no hacer caso de sus propuestas engañosas y que es lo que simplemente se esperaba de nuestros primeros padres, uno ya tendrá plaza asegurada para la vida eterna. Y esta es toda la historia de lo que ocurrirá durante los mil años del reino de Dios, en manos de su Hijo Jesucristo y su conclusión final…… fácil, entendible y atractivo ¿no creen?

MABEL

AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA…… MONA SE QUEDA.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 21/08/2013 by Armando López Golart

20081120012006lamonaY estoy hablando de un refrán español, que hace referencia a cualquiera que dándoselas de enterado, adopta posturas, actitudes o apariencia de ser algo, cuando la realidad es que por mucho que intente disimularlo, continúa siendo el mismo ignorante de siempre y por lo que no puede evitar “dar la nota” en cuando se tercia la ocasión…… y es que “de donde no hay, no se puede sacar” que diría mi amigo el castizo. Me estoy refiriendo (y notarán que hablo a título personal) al ínclito personaje que responde al nombre de Apologista Mario Olcese y “súmmum” de la teología y del que el pasado día 18 del corriente mes de Agosto, a las 13’45 de la tarde, recibí el siguiente correo:

¿Qué pasó Don Armandito?¿No sabe cómo responder a mi pregunta crucial sobre cómo Abraham pudo recibir una promesa de un galardón muy grande, mientras que los discípulos de Jesús una que sería simplemente grande?¿Y que hay de los conocidos de Dios que serán hermanos de Cristo y que compartirán su misma imagen en la resurrección para reinar con él? (Rom. 8:28-30). ¿No dice la Biblia que Abraham, Moisés y David fueron pre-conocidos por Dios y bendecidos con su gracia para ser glorificados con su Hijo? Se ha quedado sin palabras. mi amigo detractor. A ver si admite su error de una vez por todas. Esperamos todos su «iluminada respuesta»… y no huya, eh?

Decirle en primer lugar a ese “genio” de la teología, que ni él podría llegar tan alto ni yo caer tan bajo, de quedarme sin palabras ante las estupideces que publica; por otra parte, la respuesta que me demanda sobre dichas cuestiones, desde hace mucho tiempo la tiene publicada en este blog y que solo su constatada estulticia le impiden entender, así como su congénita y patológica ignorancia le impiden objetar a la misma; de ahí que vaya publicando de continuo esas mamarrachadas, en un intento de mediante la repetición y los burdos razonamientos presentados, una mentira adquiera tintes de verdad. Y es que en uno de esos dos temas que me plantea y que hacen referencia a sendos videos, dicho “caballero” mencionaba que para reinar en el milenio, es indispensable ser Hijo de Dios y, por tanto, ser “hermano” del Cristo y algo en lo que estoy totalmente de acuerdo, como lo está la inmensa mayoría de los que publicamos sobre temas bíblicos…… y ahí es en donde surge el problema que le tengo planteado a ese ignorante compulsivo y desde hace bastante tiempo, sin que hasta el momento ese analfabeto integral en conocimiento bíblico (espero que la cosa acabe ahí) haya sido capaz de dar respuesta alguna. Porque si eso es así y lo es, esos personajes que me menciona, como los Abraham, David, Moisés, Daniel, Isaac, Jacob, José, etc. etc. etc. y que fueron “antepasados” o “padres” (según algunas versiones) de Jesús, en el reino de Dios adquieren una nueva condición según el Sal. 45:16 y en dónde leemos lo siguiente:

En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

Luego si esos personajes y en virtud de la ley divina del derecho de recompra (Isa. 25:47-49), en función del sacrificio de rescate por la sangre derramada de Cristo, fueron “recomprados” por este y como lo hemos sido todos los seres humanos, se convierte así en “Padre Eterno” y título, que previendo dicha circunstancia, le fue concedido por el propio Jehová (Isa. 9:6); por lo que resulta que esos personajes pasan a convertirse en sus “hijos” que no en sus “hermanos” y el texto es clarísimo en este sentido, por lo que no pueden ser entonces Hijos de Dios y lo que les impide heredar el reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… luego es obvio que no pueden reinar en el milenio. Y explicación detallada al respecto que con pelos y señales ustedes pueden leer en mi anterior artículo del 04/08/13, bajo el título “El apóstol Pablo, Juan «el bautista»…… y la empanada mental de Apologista Mario Olcese” y del que dicho caballero, no ha sido capaz hasta el momento de rebatir mi planteamiento; pero eso sí, en su lugar manda ese correo infumable y que ofende a la inteligencia. Pero puesto que Abraham es el personaje preferido por ese “teólogo” de a tres el cuarto, como el más merecedor de reinar junto a Cristo, veamos una curiosidad sobre el mismo y pasada por alto por esa “eminencia” de la interpretación bíblica, que contribuye a desbaratar todo el esperpéntico montaje que nos presenta ese “nomber one” de la teología y que la encontramos en Sant. 2:23:

“…… y se cumplió la escritura que dice: “Abrahán puso fe en Jehová y le fue contado por justicia”; y vino a ser llamado “amigo de Jehová”.”

Magnífica ocasión “perdida” por el Altísimo, para hacernos saber que dicho personaje había sido declarado Hijo Suyo y por lo tanto, con derecho a heredar el reino en calidad de inmortal rey y sacerdote; sin embargo, lo que se nos dice de él es que por su fe, llegó a ser considerado como un “amigo” de Jehová…… y nada más. Y sabemos porque así lo dicen las Escrituras, que los que heredan el reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes, son los Hijos de Dios y no los “amigos” de Este; de hecho, Jesús fue reconocido como Hijo de Dios por el mismísimo Jehová (Mat. 3:17) y siéndolo los apóstoles por boca del propio Jesucristo, cuando los identificó como sus “hermanos” y cuando les dijo “asciendo a mi Padre y Padre de ustedes” (Juan 5:17)…… luego a tenor de lo leído y si seguimos el consejo del propio Apologista, en el sentido de que a las palabras de los textos bíblicos hay que darles todo su sentido, estos últimos sí fueron Hijos de Dios, mientras que Abraham no lo fue, pues este solo llegó a ser un “amigo” del Altísimo; y es que no me negarán, que hay una sustancial diferencia entre ser un “amigo” de Dios y ser un “Hijo” de Dios.

Pero es que es más: resulta que el 07/08/13 publiqué otro artículo titulado “Entonces, Sr. Olcese…… ¿en qué quedamos?” en donde demostraba concluyentemente que dicho indocumentado y en un video que publicó el 12/03/13 dirigido a mi persona, afirmaba sin lugar a duda alguna todo lo contrario de lo que nos está diciendo hoy; pero permítanme que les explique en esencia de qué iba el asunto en dicho video, aunque ustedes pueden encontrar más información leyendo el artículo que les menciono: de acuerdo con Rev. 20:4 (nos decía ese “enterao”), solo aquellos que sean asesinados o “ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano” y esto durante la “gran tribulación” aún futura, son los que reinarán con Cristo o lo que es lo mismo y según nos decía, que aún no se sabe quiénes serán los que ocuparán tronos al lado de Cristo en el milenio…… y esa salvajada, la pueden ustedes oír en el video “No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…” (12/03/13) y entre los minutos del 16 al 20 de grabación (si pueden, no se los pierdan) y en el bien entendido que no lo borre, algo a lo que me tiene acostumbrado.

Y afirmación que de una sentada, ya excluye de poder reinar con Cristo, no solo a los Abraham y compañía, sino a los propios apóstoles de Jesús, pues todos esos personajes murieron hace milenios y por lo que no pueden ser “ejecutados con hacha” en una “gran tribulación” aún futura…… con lo que y según la extraña idea de ese “genio” de la interpretación bíblica, no pueden conseguir la preceptiva vestimenta “blanca” que les eleve al rango de reyes en el milenio e idea que apoyaba con el pasaje de Rev. 3:5. Excuso decirles que tampoco me respondió a esta cuestión, pues ni siquiera negó dicha contradicción (ahí tienen mi artículo por si quieren leerlo), pero sin embargo, en su lugar me manda ese escrito pidiéndome explicaciones de algo en lo que él mismo se ha contradicho y sin que se le caiga la cara de vergüenza…… eso sí y en el colmo de la caradura (y es que la tiene como el granito), advirtiéndome de que “no huya” cuando es él el que siempre ha empleado aquello de la “tocata y fuga”, pues en ningún momento ha sido capaz de rebatir ninguna de mis objeciones y ahí está la hemeroteca para comprobarlo, entre las cuales y aparte de la ya mencionada, hay otras.

Porque ese indocumentado se esfuerza en hacernos creer que los componentes de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, también reinarán con Jesucristo y con el “concluyente” argumento de que en el verso 14 aparecen vestidos de “largas ropas blancas” y simbólica vestimenta que solo significa el que uno tiene la aprobación de Dios, nada más…… de lo contrario y por la misma regla de tres, los ángeles y los caballos del ejército de los cielos, que se nos los presenta siempre de blanco, también tendrían que reinar con Cristo ¿o no? Sin embargo, ese “genio” de la teología pasa por alto el importante dato que ese mismo verso 14 nos da, en el sentido que esas personas son las sobrevivientes de la “gran tribulación” final:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:13-14).

Luego si esas personas “sobreviven” a dicho evento final, significa que pasan al reino de Dios con vida y lo que nos indica que no han muerto y por lo que no pueden participar de la llamada “primera” resurrección y que se produce antes de que aparezca en escena dicha “gran muchedumbre” y que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar con Cristo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (ello significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación mía).

Y eso que entienden hasta los tontos de pueblo en España (personajes entrañables donde los haya y que serán tontos, pero que no se les escapa una), no entra en la cabeza de esa “eminencia” de la teología y que hasta el momento, ha sido totalmente incapaz de desmontar mi argumento…… pero eso sí: el que “huye” no es él, que da siempre la callada por respuesta, sino que soy yo y que continuamente le estoy desafiando a que me responda, obviamente sin resultado alguno. Pero veamos otra “enseñanza” que también es de aurora boreal y que tiene que ver con las resurrecciones de Juan 5:28-29:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.”

Según dicho inepto, ello significa que habrá una “primera” resurrección al inicio del milenio y en donde participarán todos los “justos” de todos los tiempos y que son los reinarán con Cristo y una “segunda”, al término de los mil años, en la que se levantarán los “injustos” para ser juzgados por sus hechos anteriores y ser destruidos eternamente; pero claro, una de las muchas pegas que tiene dicha interpretación, tiene que ver con algo que publicó ese “entendido” en las Escrituras y que como no sabe ni de lo que habla, no entiende que toda enseñanza tiene sus derivadas, eso es, que tiene que cuadrar con otras para ser verdad. Y es que en su momento publicó un video diciendo que las mujeres no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios y lo cual es cierto…… pero ello significa que no pueden participar de la “primera” resurrección y en la que hemos visto que todos los que participan de ella, reinarán con Cristo en el milenio y con lo que, dado que solo queda la llamada “segunda” resurrección y que según dicho “iluminado” es para juicio y destrucción eterna de los “impíos” o “injustos”, se plantea la gran cuestión: ¿Qué hacemos entonces, con mujeres como Sara, Rebeca, Rut, Raquel, Lea, Noemí y tantísimas otras mujeres fieles a Jehová y que vivieron en tiempos precristianos, o las que vivieron en tiempos posteriores como María (la madre de Jesús) y a la que se le dijo ser “bendita entre las mujeres” (Luc. 1:48), Elizabeth, Marta y María (las hermanas de Lázaro), María Magdalena, Ana la profetisa, Lidia, Loida, Eunice y a todas aquellas que se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesús (Hech. 8:12)? ¿Es razonable el pensar, que tengan que ser destruidas en esa “segunda” resurrección, dado que al no poder reinar, no pueden participar de la “primera”? Y si no es así ¿en dónde nos las mete ese “teólogo” de pizarrín? Una vez más les recomiendo y para una mayor información al respecto, que lean mi artículo “¡Y el Sr. “Ingeniero” continúa mintiendo…… y haciendo el ridículo, claro!” del 09/05/13 y a ver si mientras tanto, ese “intelectual” hace gala de sus “conocimientos” en teología y es capaz de hacer lo que no ha hecho hasta el momento y que es responderme a esas interrogantes que le he planteado…… y es que eso es lo que tenemos de malo aquellos que siempre “huimos”: que cuando nos “pinchan”, resultamos ser muy peligrosos.

Por cierto y antes de que se me olvide: en uno de mis últimos escritos, concretamente el del 05/08/13 y bajo el título “Lo que nos suponíamos…… no lee la Biblia, sino las aventuras del Capitán Trueno”, denunciaba el delito cometido por ese esperpento con patas de falso testimonio, al publicar un video acusando a los TJ de omitir la expresión “Rabí” del texto de Mat. 26:49 y que le demostré que eso no era verdad, exigiéndole además que diera explicaciones del porqué hacia semejante afirmación y puesto que había publicado una falaz mentira, que pidiera disculpas a esa organización. Pues bien, ese sujeto que no “huye”, sino que se esconde como una rata, lo que hizo y dándome con ello la razón en mi acusación, en el sentido de que su afirmación era una falacia, fue borrar el video de YouTube y sin decir esta boquita es mía, en una actitud cobarde donde las haya y propia de un sujeto de la peor especie; pero claro, si bien borró el video en YouTube, no así el artículo que había colgado en la página de Lavasori y que si en el mismo tampoco podías acceder al video, ahí continuaba el artículo colgado y lo que permitía acceso a la entradilla que daba pie al mismo y que era el resumen de lo publicado en el video borrado; pues bien, cuando yo le señale en mi artículo dicha circunstancia, lo que hizo arteramente fue borrar también el artículo que figuraba en dicho blog. Y que yo digo la verdad, queda fehacientemente demostrado cuando uno va a Google y busca bajo el siguiente titular “¿Por qué extraño motivo la Traducción del Nuevo Mundo omite el vocablo “rabí” (maestro) en Mateo 25:49?” y que aunque se avise de que este título ya no existe…… resulta que sí existió, pues Google lo tiene registrado como publicado el 02/08/13, aunque ya no exista el contenido del mismo.

Como pueden ver, un indeseable que se mueve entre la mentira y las falsas acusaciones y que nunca da la cara para responder de lo que dice y hace…… y primera regla de todo aquél que escribe en Internet, si es un poco serio ¡claro! Pero lo que más lamento, es que su hermano Franco entre en ese juego, al permitir en su blog episodios como el mencionado; y si eso no es así, que públicamente nos diga el Sr. Franco Olcese que él no tuvo nada que ver en este asunto, sino que todo se lo montó ese impresentable que tiene por hermano. Pero ya puestos, permítanme decir algo a título anecdótico, pues no es una información de primera mano y por ello solo les transmito, lo que me ha venido llegando por parte de algunas personas que afirman conocer a dicho “genio” de la teología: ese señor no es teólogo y que lo más probable, según me dicen, es que no haya pisado jamás un aula de teología en su vida; al responderles a mis comunicantes que yo había visto dicho diploma en un video que me dirigió, así como el título de ingeniero, me sugerieron más o menos que esos “papeluchos” se pueden comprar (al igual que en España, por cierto), en cualquier bazar. Pero puesto que yo vi lo que parecían ser diplomas, por prudencia no puedo suscribir dicha información, pues solo puedo responder de lo que aparentemente vi; pero en todo caso y siendo este un mal menor, la cuestión es que parece que hay cierta propensión entre gente de su alrededor, a pensar que dicho caballero no es lo que afirma ser…… ya si lo juzgamos por las animaladas que publica, la cosa está más clara que el agua. Y que realmente poco importaría que nos “colara” lo de ser teólogo sin serlo, pues yo tampoco soy teólogo, ni ingeniero ni nada que se le parezca (enseñanza básica y va que se mata), si realmente publicara cosas razonables…… pero eso no es lo que hace y a las pruebas me remito; sin embargo, mis artículos (en los que uno podrá estar de acuerdo o no, esa ya es otra cuestión) se apoyan en razonar con lógica y sentido común sobre aquello que leo, siempre intentando verlo desde el punto de vista de Dios y no del mío. Pero que en todo caso, no pueden ser rebatidos por dicho personaje ni por muchos otros teólogos, carentes por lo visto de esa elemental capacidad…… y circunstancia que intento explicar, en uno de mis últimos artículos titulado “La Biblia…… vs. la teología” (09/08/13).

Luego ahí tiene ese indocumentado cuatro cuestiones para responderme y que de nuevo les digo que no lo hará, obviamente porque no puede (pues de poder ya lo habría hecho), sino que como tiene por costumbre dará la callada por respuesta y continuará publicando las mismas estupideces vez tras vez y diciendo de determinada cuestión, hoy una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria sino otra totalmente distinta, pues ese es el pelaje del sujeto en cuestión…… eso sí, continuará afirmando que somos los demás los que “huimos” y no respondemos a sus preguntas. Pero para que no tenga pérdida, por si acaso le da “un aire” y se decide a responder, ahí le resumo las tres cuestiones que le planteo:

1º ¿Cómo nos explica que los notables del AT puedan reinar con Cristo, si el Sal. 45:16 nos dice que no son sus hermanos, sino sus hijos? ¿O no dice eso el salmo mencionado?

2º ¿Cómo puede ser que la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 reine con Cristo, si sobrevive a la “gran tribulación”, luego ya pasan con vida al nuevo mundo y por no morir, no pueden participar de la “primera” resurrección y que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar en el milenio?

3º Si la “primera” resurrección es solo para aquellos que tienen que reinar con Cristo y las mujeres no pueden hacerlo ¿qué hacemos con aquellas que sirvieron a Dios tanto del AT, como del NT, si solo nos queda una resurrección de juicio y destrucción eterna para los injustos? ¿En dónde nos las mete ese “teólogo” de pacotilla?

Y el título de este artículo es el que es, porque no hace mucho ese personaje y respondiendo a un correo que le mandó uno de sus lectores, dijo lo siguiente:

Gracias, Joselin. Trato de estar formal para que me crean más” (Obviamente las negritas son mías).

Así trataba de justificar su cambio de “look”, ante uno de sus seguidores que le alababa lo elegante de su nueva apariencia……. pues lo dicho: “Aunque la mona se vista de seda…… mona se queda”.

Armando López Golart

LA «GRAN MUCHEDUMBRE»…… Y LOS SÚBDITOS DEL REINO DE DIOS.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 22/05/2013 by Armando López Golart

QUE_ES_EL_REINOUna de las enseñanzas más discutidas a la secta de los TJ, es aquella que señala a los miembros de la citada “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, como los primeros súbditos del venidero reino de Dios y algo en lo que tienen toda la razón; bien es cierto que colocan como miembros de esta ingente cantidad de personas aún por aparecer, a lo que ellos llaman la “clase” de sus “otras ovejas”, eso es, a todos aquellos que no tienen acceso al gobierno de dicho reino, pues no pertenecen a su “clase ungida” o aquellos que, según su particular forma de entender la cosa, tienen que reinar con Cristo en el cielo. La cuestión es que si bien en la “forma” están completamente equivocados, pues ni los que tienen que reinar con Cristo en esa gobernación milenaria ejercerán su gobierno desde el cielo, ni su llamada clase “ungida” es tal, pues a día de hoy no existen “ungidos” (Hijos adoptivos de Dios) sobre la tierra, ni son los componentes de su llamada “clase” de las “otras ovejas” los que están llamados de manera exclusiva, a formar parte de esa incontable multitud por aparecer, es cierto sin embargo, que en lo que es el “fondo” de la cuestión tienen razón, pues hay unos “elegidos” que tienen que reinar con Jesús y otros que serán los súbditos de dicha gobernación de hechura divina…… y algo a lo que esos señores definen como las “dos clases” y planteamiento que es perfectamente bíblico, pues eso es lo que leemos en Rev. 7:1-10:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”.

4 Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel (……)

9 Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una gran muchedumbre que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos. 10 Y siguen clamando con voz fuerte y dicen: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono y al Cordero”.”

Luego lo que vemos en este pasaje nos adelanta, es que para cuando se pone en marcha el reino de Dios ya después de la “gran tribulación”, solo son dos grupos de personas los que acceden al mismo y totalmente distintos el uno del otro, tanto en cantidad como en características: pues mientras que unos están perfectamente contados, vemos que los otros son incalculables…… y mientras que unos, solo 144.000, han sido sellados con el sello “del Dios vivo” y lo que indica propiedad o pertenencia especial (1 Ped. 2:9), los miembros de esa ingente cantidad de personas “que ningún hombre podía contarno lo han sido y por lo tanto, no podemos estar hablando de personas en un mismo plano de igualdad. Además, mientras de los primeros se nos da una procedencia específica, eso es, sacados “de las doce tribus de Israel” y prescindiendo del significado que ello tenga y que ahora no viene al caso, los segundos proceden de “todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas” y lo que definitivamente hace distintos ambos grupos entre sí. Sin embargo, no son pocos los que pasando por alto estos “pequeños” detalles y a los que iremos añadiendo a continuación, continúan afirmando que no solo esos 144.000 sellados son los que tienen que reinar con Cristo en el milenio, sino que también lo hará los miembros de dicha “gran muchedumbre” y solo por el mero hecho de que se les menciona vestidos de “largas ropas blancas”.

Uno de los que más vehementemente se pronuncia en este sentido, es ese “genio” de la interpretación bíblica que va incordiando por ahí, el “ingeniero”, “teólogo” y probablemente presidente de la comunidad de vecinos de su escalera (por títulos que no quede), Apologista Mario Olcese y que no hace mucho ha colgado en su página en YouTube, concretamente el día 17 del corriente mes de Mayo un video bajo el título “Testigo de Jehová: ¡si no puedes resolver esta cuestión, será mejor que dejes la Watchtower!” y en donde al final del mismo, desafía a los TJ a que le respondan a esta cuestión, haciendo extensiva dicha invitación a un servidor (Armando López Golart); y como es norma en los autores de este blog, cuando alguien nos hace una demanda en cualquier sentido, siempre respondemos a la misma venga de quién venga, incluso si viene de un indocumentado de esa calaña y que aún no ha sido capaz de respondernos él a nosotros, a seis cuestiones que le tenemos planteadas (obviamente no está a la altura necesaria para ello) y en una muestra más que patente de su ignorancia supina con respecto del contenido escritural.

Por lo que resumiendo el asunto, lo que plantea el personaje en cuestión es, en primer lugar, que esos miembros de la “gran muchedumbre” y como ya les hemos señalado, también reinan con Cristo y por lo que no pueden ser los súbditos de dicho gobierno…… y por otra parte, que los que ocupan la plaza de súbditos del reino son aquellos de los que se nos habla en Zac. 14:16. Establecido el asunto, empecemos por el principio y con lo que habría que empezar diciendo, que la vestimenta con ropas blancas y en donde se apoya tan disparatado planteamiento, en terminología bíblica no significa otra cosa que el que uno tiene la aprobación de Dios, por lo que estaríamos hablando de una condición personal de apariencia ante Dios y no de una responsabilidad de privilegio, como pueda ser el reinar con Cristo en el reino…… pero veamos un ejemplo de ello:

No obstante, sí tienes en Sardis unos cuantos nombres que no contaminaron sus prendas de vestir exteriores y andarán conmigo en prendas blancas, porque son dignos.” (Rev. 3:4).

Y si ustedes buscan el mismo pasaje en la versión Traducción en lenguaje actual, leerán esto:

Sin embargo, en Sardes hay algunas personas que no han hecho lo malo. Por eso, andarán conmigo vestidos con ropas blancas, símbolo de victoria y santidad, pues se lo merecen.”

Luego dichas simbólicas vestiduras blancas no pueden ser otra cosa que lo dicho: una condición aprobada ante el Altísimo y en función de un comportamiento correcto, lo que conlleva una posición de favor ante Este; que ello es así, eso es, que la vestimenta blanca en sí misma no significa el que uno tenga que reinar con Cristo, queda claro por el hecho de que los ángeles siempre aparecen con dicho ropaje blanco y sin embargo, está claro que ellos no gobiernan en el reino de Dios al lado de Jesucristo. Pero dicho lo cual, veamos argumentos algo más sólidos en este sentido, considerando la razón por la que dicha “gran muchedumbre” vestía de blanco y el por qué no tienen parte en el gobierno del reino de Dios, pues de ella se nos dice lo siguiente:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.” (Rev. 7:13-17).

Entonces estaríamos hablando de personas que habrán aceptado el sacrificio de rescate de Jesucristo y por ello se las considera aceptas ante Dios, pues como dice el pasaje han “lavado” y “emblanquecido” sus ropas o lo que es lo mismo, su apariencia personal ante Dios, con “la sangre del cordero”; y hablamos en tiempo futuro, porque dicha “gran tribulación” y de la que “sale” esa ingente muchedumbre aún está en un tiempo por venir. Y que esas personas no tienen nada que ver con aquellos que reinan con Cristo en el milenio, queda perfectamente plasmado en el versículo 17 del pasaje mencionado, en donde se nos dice que “el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida”; y significando ello que cuando esas personas aparecen, precisan de cuidado y atención amorosa, para ser guiados a alcanzar la vida eterna y algo que está en línea con lo que leemos en Rev. 22:1:

Y él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, 2 por en medio de su camino ancho. Y de este lado del río y de aquel lado, había árboles de vida que producían doce cosechas de fruto y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la curación de las naciones.”

Luego si entendemos bien, en ese momento al que nos referimos los miembros de las naciones que en conjunto compondrán ese inmenso gentío, precisarán de curación espiritual para poder afrontar la prueba final de la suelta de Satanás y de la que se nos habla en Rev. 20:7-10 y alcanzar con ello y como acabamos de señalar, el acceso a la vida eterna. Sin embargo y en claro contraste, de aquellos que con Cristo tienen que reinar se nos dice que ya en el mismo momento de su resurrección, se les concede la inmortalidad y por lo que ya no precisan de ser pastoreados o guiados a ninguna fuente de “aguas de vida”, pues al ser inmortales ya tienen vida en sí mismos y por lo que no precisan de un medio externo para mantenerla:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación nuestra).

Pero es que si hacemos un compendio de todo lo que acabamos de decir, nos aparece otra razón por la que esa “gran muchedumbre” no puede reinar con Cristo durante el milenio, porque veamos: acabamos de leer, que los que han de reinar con Jesucristo durante el milenio, tienen que salir de la llamada “primera” resurrección pues, como hemos visto, solo “estos” que participan de la misma son los que adquieren la inmortalidad y reinan durante el milenio…… y obviamente sobre otras personas que no han participado de la tal resurrección y que serán los futuros súbditos del reino de Dios. Bien, hasta aquí de acuerdo; pero ahora volvamos atrás y recordemos que en Rev. 7:14 se nos ha dicho de esa “grande muchedumbre”, que estos son “los que salen de la gran tribulación”, eso es, que sobreviven a la misma y por tanto pasan con vida al nuevo mundo o reino de Dios…… pero si pasan con vida a través de la “gran tribulación” venidera y lo cual significa que no han muerto ¿cómo puede ser entonces, que reinen con Jesucristo, si dicha circunstancia les impide participar de la mencionada “primera” resurrección mencionada y que es precisamente el requisito imprescindible para conseguir la posición de inmortal rey en el milenio? Y pregunta que formulada hasta la saciedad desde este blog a ese “genio” de la teología Apologista Mario Olcese, aún es el momento que haya sido capaz de poderla responder y en una más que clara manifestación, de su total ignorancia sobre el registro escritural…… ¡vamos, que no sabe ni de lo que habla!

Y no acaba ahí la cosa, pues aún tenemos el siguiente argumento: la “gran tribulación” venidera, finaliza con lo que se conoce como la batalla final de Armagedón (Rev. 16:14; 16) y que es peleada por Jesucristo y sus leales o “escogidos”, contra las fuerzas opositoras de Satanás y sus demonios, eso es, los reyes de la tierra y sus ejércitos:

Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.” (Rev. 17:14).

O sea, que los que lideran las huestes celestiales en esa batalla por el bando de Dios, son Jesucristo y sus hermanos adoptivos y lo que significa que la “primera” resurrección se ha producido antes de finalizar la “gran tribulación” y de la que “sale” la mencionada gran multitud de Rev. 7:9…… por lo que no es posible que personas que aparecen después de acontecida dicha “primera” resurrección y que son los beneficiarios del resultado final de dicha batalla, puedan en manera alguna incorporarse a ese gobierno ya establecido y por tanto ya al completo, salido de la citada “primera” resurrección (Rev. 14:1). Y argumento añadido que parece una redundancia, pero que tiene que ver directamente con la afirmación que se nos hace en el video objeto de análisis, en el sentido que los súbditos de dicho reino no son los miembros de la “gran muchedumbre” sino los sobrevivientes terrestres de las naciones que han subido a enfrentarse al pueblo de Dios, en la batalla de Armagedón…… y en una clara demostración de la total incapacidad e ignorancia que adorna a ese “teólogo” de tres al cuarto y vergüenza de la profesión, que no solo no tiene ni idea de lo que dice, sino que acumula disparate tras disparate en su diabólica resistencia a reconocer la realidad del relato escritural; luego leamos el pasaje de Zac. 14:16, pero considerado en su contexto, eso es, a partir del verso 12:

Y esto es lo que resultará ser el azote con el cual Jehová azotará a todos los pueblos que realmente hagan servicio militar contra Jerusalén: Habrá el pudrirse de la carne de uno, mientras uno está parado sobre sus pies; y los ojos mismos de uno se pudrirán en sus cuencas, y la lengua misma de uno se pudrirá en la boca de uno.

13 Y en aquel día tiene que ocurrir que entre ellos (los miembros de los pueblos que participen en dicha batalla) se hará extensa la confusión procedente de Jehová; y cada uno realmente agarrará la mano de su compañero y su mano realmente subirá contra la mano de su compañero.

14 Y Judá mismo también estará guerreando en Jerusalén; y la riqueza de todas las naciones en derredor ciertamente será recogida, oro y plata y prendas de vestir en abundancia excesiva. 15 Y así resultará ser el azote del caballo, el mulo, el camello y el asno; y toda suerte de animal doméstico que se halle en aquellos campamentos, como este azote.

16 Y tiene que ocurrir que, en lo que respecta a todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén, ellos también tendrán que subir de año en año a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos y a celebrar la fiesta de las cabañas.” (Acotación nuestra).

Luego resumiendo la cosa, tenemos que concluir que es de todo punto imposible que queden sobrevivientes de aquellos que suban contra Jerusalén, pues no solo sus órganos vitales serán destruidos, sino que además serán llevados a pelear unos contra otros dentro de sus mismas filas y lo que nos habla de un exterminio total; el mismo hecho que en el verso 15 se nos cite que dicho exterminio alcanza hasta a esa serie de animales que en él se nos mencionan y que ninguna responsabilidad tienen en el asunto, nos muestra que la aniquilación será completa ¡vamos, que no queda ni el apuntador! De hecho, en la profecía de Sof. 1:18, lo que se nos dice es que habrá un “exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra”…… obviamente de aquellos que no acepten la sujeción al reino de Dios, pues esto es lo que se nos aclara en 2 Tes. 1:8 y en donde leemos que una gran venganza divina será traída “sobre los que no conocen (obviamente porque no han querido) a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús”. Luego es solo obvio que “los que queden” de ese apocalíptico evento, solo pueden ser en una primera instancia, aquellos que en ese momento crucial de la historia humana se ponen del lado de su Creador y que las Escrituras identifican como una “gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” (Rev. 7:9)…… y que en el momento álgido del asunto, son ocultados por nuestro Dios Jehová al modo como Noé fue apartado en su momento, del cataclismo que le sobrevino al mundo de aquél tiempo; y dado que como hemos visto, esa innumerable multitud no puede reinar con Cristo, pero que sí entran al reino de Dios, es obvio que pasan a convertirse en los primeros súbditos de dicha gobernación divina y ya pronto a convertirse en una realidad.

Pero noten que hemos dicho que son los “primeros” súbditos, pues resulta que en la profecía de Zacarías se nos habla de “otros” que se sumarán a esta “fiesta” y algo que ya dimos a entender, aunque no profundizamos en el tema pues hablábamos de otra cosa, en nuestro anterior artículo “Zac. 14:16…… y los súbditos del reino de Dios” (11/07/12). Por lo tanto, veamos como continúa dicha profecía y averigüemos a quiénes se refiere…… aunque para no perdernos, tenemos que partir de la base que en Rev. 7:1-17, se nos habla de los dos únicos grupos de personas que aparecen tan pronto como el reino de Dios empieza su andadura y que son los 144.000 por una parte y la “gran muchedumbre que ningún hombre podía contar” por la otra, pues como ya hemos señalado y según las Escrituras, todos aquellos que lleguen vivos hasta el fin del sistema inicuo y sean considerados como “enemigos” de la adoración verdadera, sufrirán “el castigo judicial de destrucción eterna” (2 Tes. 1:7-9); algo que queda claro, ya que es corroborado por lo que leemos en Mat. 25:31-33; 45- 46:

Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda (……) 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna.”

Y lo que nos da a entender, lejos de toda duda, que fuera de esos personajes mencionados, eso es, Jesucristo y sus hermanos por un lado y las personas de condición de “oveja” señaladas, por el otro, ya no hay más seres humanos sobre la tierra para cuando inicia el reino de Dios, pues han sido totalmente aniquilados los enemigos de Dios. Luego sería razonable pensar, que la expresión “los que queden” de Zac. 14:16, incluye también a los habitantes de aquellas naciones que “subirán contra Jerusalén” y que mueran antes de que inicie la “gran tribulación” y a quienes la Biblia ofrece la esperanza de la resurrección.

Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:28-29).

Y dado que todos los miembros de la “gran muchedumbre” sobrevivieron a la “gran tribulación” porque lavaron y emblanquecieron sus ropas (eso es, ejercieron fe en su sacrificio vicario y se procuraron con ello, una posición aprobada ante Dios) antes de que empezara la “movida”, es obvio que los resucitados también deben de hacer algo para que su resurrección resulte ser una de vida y no una de juicio adverso o destrucción eterna. Y ello tiene que ver con el acudir a los patios terrestres del templo de Jehová e inclinarse en dedicación a Dios mediante Jesucristo, lo cual incluye el aprovecharse del alimento espiritual que se pondrá a disposición de todos, mediante los nuevos “rollos” que se abrirán durante el milenio “para la curación de las naciones” (Rev. 22:2); y siendo el caso que cualquier resucitado que rehúse hacerlo, sufrirá el mismo azote que les sobrevendrá a las naciones de la actualidad, que en su momento se enfrenten al Creador: la destrucción eterna…… pero veamos como continua la profecía de Zacarías:

Y tiene que ocurrir que, en lo que respecta a cualquiera que no suba de las familias de la tierra a Jerusalén a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos, aun sobre ellos no ocurrirá lluvia fuerte (bendiciones espirituales). 18 Y si la familia de Egipto misma no sube y realmente no entra, sobre ella tampoco la habrá. Ocurrirá el azote con el cual Jehová azotará a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las cabañas. 19 Esto mismo resultará ser el castigo por el pecado de Egipto y el pecado de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las cabañas.” (Zac. 14:17-19). (Acotación nuestra).

Y verso 18 que tal parece indicar, a nuestro entender, que hace referencia a personas distintas a los sobrevivientes de la “gran tribulación” y que solo pueden ser los que posteriormente vayan levantándose en la resurrección de los muertos, a acontecer durante el período milenial. Pensemos que serán innumerables los resucitados que en su vida anterior y por distintas razones, no adoraron a Dios y lo que les llevará a tener que empezar a dar pasos para ello durante el milenio y así, como hemos dicho, que su resurrección resulte en una para vida y no en una para juicio o destrucción eterna. Tengamos en cuenta, además, que probablemente muchas personas durante esos mil años y prescindiendo que provengan de los sobrevivientes de la “gran tribulación” o de los que vayan resucitando posteriormente (e hipotéticamente, los que vayan naciendo tanto de unos como de otros), se decantarán más bien por disfrutar de la ventajas materiales de vivir en una tierra convertida en un paraíso y gozando de una plena salud, que por el esfuerzo de mantener el aprendizaje espiritual que nos será facilitado por los “nuevos rollos” que se abrirán (Rev. 20:12) y que nos fortalecerán espiritualmente para hacer frente a la prueba final, eso es, la suelta de Satanás…… porque no olvidemos y ello dicho para esos “teólogos” que nos hablan de una resurrección de juicio o destrucción eterna para después del milenio, que para el final del mismo nuestro Creador Jehová Dios no nos anuncia una resurrección, sino una prueba y como deja perfectamente claro el siguiente pasaje:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar (luego poner a prueba la fidelidad de uno hacia su Creador y al igual como hizo con Adán y Eva) a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.” (Rev. 20:7-9). (Acotación nuestra).

Porque eso es lo que se nos dice que ocurre, finalizados los mil años y no otra cosa, con lo que sería no solo interesante sino también instructivo, que esos “genios” de la teología que defienden dicho planteamiento, nos explicaran el por qué entonces de los mil años de gobierno teocrático; porque si según nos afirman, tanto los participantes de la “primera” resurrección, como los miembros de la “gran muchedumbre”, reinan en inmortalidad con Cristo en el milenio y ya hemos visto que de la “gran tribulación” no sobrevive persona alguna aparte de esa ingente multitud mencionada y por otra parte, que hasta después del milenio no ocurre la segunda resurrección ¿sobre quiénes se gobernará entonces y sobre quiénes además, se extenderán los beneficios de la labor sacerdotal de esos gobernantes? Es más ¿para qué ese tiempo de mil años, eso es, en qué se empleará dicho tiempo? Por otra parte, no estaría de más que nos contaran también, como queda el asunto de la “restauración de todas las cosas”, prometida por el Altísimo (Hech. 3:20-21), porque sin nadie que restaurar (pues de ser las cosas como se nos cuentan, en ese momento solo habrá sobre la tierra perfectos e inmortales Hijos de Dios), es obvio que no se puede hablar de restauración alguna…… luego ¿para qué esa promesa? Por lo que ¿sería mucho pedir que ese “experto” en cuestiones teológicas, Apologista Mario Olcese y puesto que comparte dicho disparate con otros “entendidos”, nos iluminara con sus “atinados” razonamientos y nos mostrara la lógica de dicho planteamiento por él propugnado?

MABEL

MIL PERDONES, Sr. OLCESE…

Posted in Uncategorized with tags , , , on 21/03/2013 by Armando López Golart

orejas_de_burro_bruto… por no haber sido capaz de entender (ya sabe usted, eso es lo que tiene el no haber ido a escuelas de pago y encima, no haber estudiado teología) y como nos confirma de manera tan clara, en su video del 19 del corriente mes de Marzo “Una grande muchedumbre de salvos reinarán con cristo, porque estarán vestidos de blanco y son vencedores” tan “coherente” enseñanza por su parte, en el sentido de que los que reinan con Cristo durante el milenio y por haber sido “degollados” durante la “gran tribulación” por no haberse sometido a la “bestia”, son los miembros de la “gran muchedumbre” que “salen” de ella (Rev. 7:14), eso es, que sobreviven a la misma y pasan con vida al reino de Dios…… toda una magistral lección de teología.

Creo que dentro de poco, Jehová le pedirá que reescriba la Biblia y ponga un poco de orden en la misma.

Atte.

Armando López Golart

¡Y POR FIN, EL AMIGO APOLOGISTA MOVIÓ FICHA!

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , on 26/02/2013 by Armando López Golart

11831162-diana-para-dardos-aislado-sobre-un-fondo-blancoAunque como siempre, tarde y mal…… y es que no se si recordarán ustedes, que el pasado 17 de Enero se publicó en este blog un artículo, en el que bajo el título “Apologista Mario Olcese…… y su problema existencial”, se le señalaba lo incorrecto de presumir del “exagrama” (símbolo satánico por excelencia y que tenía colgado, detrás de su mesa de trabajo) y con el siguiente razonamiento al final de dicho artículo y escrito a título personal por un servidor:

Y repito, queridos lectores, lo que he dicho antes: si no quita dicho símbolo satánico de su entorno, demostrará ser lo que yo afirmo que es: un “falso maestro” (2 Ped. 2:1) e instrumento al servicio de Satanás…… y sí lo quita, quedará claro que una vez más “Armandito, el “miura” españolillo” no solo lo ha “capeado” a él, sino que lo ha empitonado como ha querido y que encima, de una coz lo ha mandado fuera de la plaza…… o sea, que usted mismo, D. Mario (¡ya sabe, eso es lo que tiene el meterse con un “miura”: que uno sale “revolcao”!).”

Pues bien, como les iba diciendo, dicho caballero ha actuado tarde y mal, siendo que al final y 21 día después de ser emplazado a tomar acción en un sentido u otro, en dónde estaba el mencionado hexagrama” aparece ahora lo que a mi entender, es una especie de “diana” para el juego de dardos, parecida a la de la imagen que acompaña este escrito y con lo cual queda probado que, una vez más, servidor (“Armandito”, según me ha “bautizado” dicho caballero) tenía más razón que un santo…… como siempre, claro. Porque no pudiendo rebatirme los argumentos presentados en el sentido que dicho símbolo es satánico (solo hay que acudir a Internet para comprobarlo), al final lo ha quitado…… pero claro, después de 21 días de haber sido advertido sobre el particular y lo que nos habla de la catadura moral de ese individuo, pues en su orgullo, soberbia y altanería y rehusando reconocer su error, ha preferido estar violentando y ofendiendo al Altísimo todo ese tiempo, al mantener colgado dicho aberrante símbolo y que continuó apareciendo en posteriores grabaciones, antes que quitarlo de inmediato y en un implícito reconocimiento público de que yo tenía razón.

¿Pero que nos muestra esa actitud manifestada? Pues, sencillamente, que no es más que lo que yo llevo diciendo desde hace mucho tiempo: un falso maestro al servicio de Satanás (2 Ped. 2:1) y prueba de ello, es que a pesar de altaneramente auto identificarse como un “ungido” (o Hijo adoptivo de Dios), por lo tanto, presumiblemente dirigido por el espíritu santo de “verdad” que Jesús afirmó mandarles a aquellos que realmente lo sean (y de los que actualmente no exista ni uno solo), resulta que aún no ha sido capaz de aclararnos a todos, ciertas cuestiones que le señalé en mi artículo “D. Mario Olcese…… y sus “análisis” a fondo” (05/02/13). A lo mejor es que el espíritu que “guía” a D. Mario es el más tonto de la clase y por ello es que dicho caballero, continúa contando sus “enseñanzas” por estupideces como, por ejemplo, afirmando que los notables del AT (los Abraham, David, Moisés, Daniel y compañía) también reinarán con Cristo en el reino de Dios…… sin embargo, aún no ha sabido responder a la siguiente cuestión:

: El significado concreto del Sal. 45:16.

Y en el bien entendido que dicho Sal. 45:16, desmiente totalmente su disparatada afirmación; por otra parte y aunque se llena la boca de calificar como “diabólica” la enseñanza de los TJ, acerca de los 144.000 como únicos reyes y gobernantes junto a Cristo durante el milenio, se nos muestra totalmente incapacitado para aclararnos lo siguiente:

: Lo que se nos representa y la idea que se nos transmite en Rev. 14:1, a la luz del Sal. 2:6.

Porque de esos pasajes se deduce claramente, que solo 144.000 son los que reinarán con Cristo en el reino de Dios; también se opone ese “genio” de la interpretación bíblica y diplomado en Teología por el Instituto Baxter de Honduras (¡menuda propaganda que le está haciendo al citado Instituto!), a la existencia de un Israel “espiritual”, pero continúa sin respondernos a esto:

: Si Jehová había rechazado al Israel natural del acceso al reino, según Mat. 21:43 ¿a cuál Israel se refería Pablo en Gál. 6:16, cuando habló del “Israel de Dios”?

Pues lo que está claro es que al Israel literal no se podía referir; otra de las barbaridades que mantiene esa estulticia con patas llamada Apologista Mario Olcese y con la que de nuevo pone a bajar de un burro a los TJ (que acertadamente dicen lo contrario), es que la grande muchedumbre también reinará con Jesucristo en el reino milenario…… no obstante, hasta ahora ha sido incapaz el Sr. Olcese, de rebatir el siguiente planteamiento:

: Si la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 no muere, sino que sobrevive a la “gran tribulación”, por lo que pasa con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, no puede participar de la primera resurrección de Rev. 20:6 y que es la que da la inmortalidad, así como el derecho a reinar con Cristo ¿cómo puede ser que los miembros de la “gran muchedumbre, pasen a reinar con este?

Y algo que razonablemente no tendría sentido, para una cabeza medianamente amueblada…… ya otra cosa, es que con la de tan “entendido” caballero, obviamente “con la iglesia hemos “topao”, amigo Sancho”; por otra parte, la doctrina fundamental de dicho “number one” de la interpretación escritural, es que todos los cristianos tienen que ser reyes en el nuevo mundo por venir (o reino de Dios) y lo cual plantea la siguiente “pequeña” incógnita, que tan “iluminado” caballero continúa sin acertar a respondernos:

: Si tanto los notables del AT, como los cristianos de todos los tiempos tienen que reinar con Jesucristo en el milenio…… ¿sobre quiénes se reinará entonces?

Porque objetivamente, solo se puede reinar si hay alguien sobre quien reinar, pues de lo contrario ¡ya me contarán ustedes!…… y no pudiendo olvidar, que estamos hablando del “reino” de Dios y de lo cual se desprende, desde que el mundo es mundo, la existencia de unos que gobiernan, sobre otros que son gobernados; y lo cual conlleva una derivada, que tiene que ver con la afirmación bíblica (que no de los TJ, como arteramente afirma el Sr. Olcese) y que cómo es normal, tan ínclito personaje no tiene ni la más remota idea de por dónde rebatirla, en el sentido que al reino de Dios pasan dos grupos: un grupo que reina o gobierna (los 144.000), sobre otro grupo que es gobernado (la “gran muchedumbre) y por lo tanto, son súbditos de dicho reino…… entonces esta es la cuestión que tiene que resolvernos dicho caballero:

: Aclárenos Sr. Olcese, de cuántos grupos de personas se nos habla en Rev. 7 y que estarán presentes en el reino de Dios, cuando este eche a andar…… y ya puestos, cuál de los dos reinará sobre el otro.

Y es que de lo contrario, ya nos explicará dicho caballero para qué hay dos grupos, además perfectamente diferenciados; porque claro, si hablamos de personas que entran al reino como reyes, tiene que haber también aquellos que pasen en calidad de súbditos y viceversa; porque el caso es que si todos los que pasan al reino (los 144.000 y la gran muchedumbre) y según rocambolesca afirmación del “genio” en cuestión, lo hacen con la condición de reyes, ya me contará ese “ilustrado” de dónde se saca a los súbditos del mismo…… porque repito, aparte de los 144.000 y los sobrevivientes de la “gran tribulación” mencionados ¡ya no hay más “bicho viviente” después de la batalla final de Armagedón y que da paso de manera inmediata al reino de Dios!

Por lo tanto, ahí tiene esos seis puntos que piden una aclaración y que yo ya sé que no será atendida, pues para ello tendría que negar todas y cada una de las disparatadas enseñanzas con la que engaña a la concurrencia y eso, para ese “señor” ¡vamos, antes morir que perder la vida! Por ello, que la estrategia del personaje en cuestión ha sido siempre la de dejar pasar el tiempo, esperando que la tormenta escampe y la cosa se olvide, mientras él continua con sus infectas “enseñanzas” en las que cae más de un incauto…… y olvidándose tan irresponsable personaje, que de ello rendirá cuentas ante Jehová (Prov. 19:5).

Porque es cierto que de lo que yo le digo, dicho “caballero” puede hacer “capas y capirotes” y no pasa nada, cuando uno tiene la cara tan dura como ese indocumentado…… pero ya otra cuestión, es cuando Jehová está de por medio y que es el caso en el que nos encontramos. Porque una cosa es que alguien no sepa o entienda mal cierto asunto y así lo enseñe, error en el que podemos caer todos los que publicamos temas bíblicos; pero ya es harina de otro costal, el que uno incurra en un error, se le llame la atención sobre ello y con los oportunos razonamientos sobre el particular y que sin hacer el más mínimo caso, o peor aún, sin ser capaz de poder desbaratar dichos razonamientos, continúe en “sus trece” y publicando en el mismo sentido, al tiempo que califica de diabólicos a aquellos que están señalándole el error en el que incurre…… y prueba de que está en un error, es el propio hecho de que no puede rebatir los argumentos que se le plantean.

Y es cierto que algunos afirman que tengo cierta fijación con dicho caballero, lo cual no es cierto, sino que la tengo con todos aquellos que enseñan tales barbaridades; porque las cosas que le rebato al Sr. Olcese (en su momento uno de los blogs más importantes de la red), por extensión aplican a todos aquellos que enseñan los mismos disparates, aunque no les dirija directamente a ellos el artículo del que se trate. Porque otra cosa que habría que tenerse en cuenta, es que la finalidad de mis escritos no está tanto en que esos señores que publican tales disparates cambien de postura, sino el advertir a aquellos que les leen de que están siendo engañados; de tal suerte que un lector del Sr. Olcese y que también me lea a mí, no solo sepa que este es un mentiroso que no tiene siquiera la vergüenza torera de dar la cara, sino que cuando lean de otro autor parecidos disparates, ya estén advertidos de que los mismos son mentira. Luego no hace falta que yo cite a todos esos autores fraudulentos (tarea por demás imposible), sino que con unos pocos de ellos basta y sobra; con solo que se vaya corriendo la voz por parte de aquellos que leen este blog y siempre en el bien entendido que se atrevan a ello, la mayor parte del trabajo ya estará hecho…… pues me permito señalar que el defender la Palabra de Dios ante tanto indocumentado, es cosa de todos y no de uno solo.

Pero claro, es que aquí además hay una derivada y que es la siguiente: cuando ese “caballero” se reitera en tan disparatadas afirmaciones, me está llamando mentiroso a mí, que le digo lo contrario y por extensión, invalidando el contenido bíblico y que es en donde apoyo mis argumentos…… y que como ustedes comprenderán y perdonen la aparente petulancia, ni ese señor podría subir tan alto, ni un servidor podría caer tan bajo. Por lo tanto, me reafirmo en que ese “caballero” es un desvergonzado, altanero y orgulloso, pues continúa publicando cosas en las que sabe a ciencia cierta que está equivocado, pues es consciente que no puede argumentar en contra y rebatir con ello mis planteamientos…… pues de lo contrario, solo es razonable el pensar que ya lo habría hecho ¿o no es así?

Entonces con lo que nos encontramos aquí y volviendo al tema con el que iniciábamos este escrito, es sencillamente más de lo mismo; pues al igual que con el asunto del “hexagrama” mencionado al inicio, el orgullo, prepotencia y altanería de ese personaje, le impiden reconocer que está equivocado y como no puede rebatir mis planteamientos (de ahí que sepa que está equivocado…… dos y dos siguen sumando cuatro, si Pitágoras no estaba loco), continúe publicando a machaca martillo los mismos disparates, cual si la cosa no fuera con él y como si por medio de la repetición machacona de una mentira, esta se pudiera convertir en una verdad.

Por lo que como en última instancia, lo que está haciendo ese “ilustrado” y que es en donde está el verdadero meollo de la cuestión, es desvirtuar la Palabra de Dios con sus infumables y falsas enseñanzas, entiendo que es mi obligación como seguidor de Jesucristo y por tanto, persona al servicio del Todopoderoso, el desenmascarar a dicho personaje y a todos aquellos que como él actúan, señalando mediante las Escrituras el contenido aberrante de tales “enseñanzas”. Entonces lo que cada uno opine al respecto, en el sentido de alabar o criticar mi línea de actuación y dicho sea con todos los respetos, me tiene absolutamente sin cuidado…… pues obviamente, no serán esas personales opiniones las que me darán el favor del Altísimo en el momento de la “gran tribulación” y el ser “ocultado” de la misma (Sof. 2:3), sino el beneplácito de Este:

El labio de la verdad es el que será establecido firmemente para siempre, pero la lengua de falsedad no durará más de un momento.” (Prov. 12:19).

Armando López Golart

¿QUÉ OCURRIRÁ CON NOSOTROS, EN LA YA CERCANA «GRAN TRIBULACIÓN»?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 08/11/2012 by Armando López Golart

Y en el sobreentendido que al decir “nosotros”, nos estamos refiriendo a todas aquellas personas que contando con el favor del Altísimo, sobrevivirán a la citada “gran Tribulación” por venir (y entre las que esperamos estar, lógicamente) y de las que se nos habla en Rev. 7:13-14:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Ya establecida esta necesaria premisa, aclaratoria de lo que vamos a tratar en este artículo y quedando claro en ella, que estaríamos hablando de “sobrevivientes” de dicho evento y circunstancia fundamental para aclarar el tema objeto de debate, pasemos ahora al desarrollo del mismo. Y es que estaríamos hablando de un asunto muy interesante, a la vez que controvertido y con el añadido, que no es un tema ciertamente bien comprendido por los “entendidos” de turno, que les dan a esas personas mencionadas cualquier destino menos el que realmente tienen: porque las tales personas y en su condición de “sobrevivientes” de la “gran tribulación” (y repetimos, no olviden ese “pequeño” detalle de que estamos hablando de “sobrevivientes”) y que da paso de manera inmediata a un período de tiempo de mil años de gobernación divina, son por pura lógica los primeros súbditos de ese gobierno instaurado por Jehová (Dan. 2:44) y que ubicado aquí en la tierra, se nos anuncia como “el reino de Dios”.

Y con la instauración del cual, inicia dicho período de tiempo, durante el que se producirá la tan esperada resurrección de los muertos (Hech. 24:15) y que de manera progresiva pasarán a engrosar las filas de esos primeros súbditos mencionados, a la par que se producirá la “restauración de todas las cosas” y que por boca de Sus “profetas de tiempo antiguo” (Hech. 3:21), nos han sido prometidas por nuestro Creador, eso es, el recuperar la condición de perfección, tanto física, como mental y por supuesto espiritual del ser humano y con ello, la posibilidad de poder vivir de nuevo eternamente: en definitiva, el volver a la misma situación de la que disfrutaban nuestros primeros padres Adán y Eva antes del pecado; y visto desde esta óptica, uno empieza a pensar…… a valorar distintas posibilidades y acaba concluyendo, que estaríamos hablando de algo bastante razonable.

Pero hete aquí y por aquello de que la alegría en casa del pobre suele durar más bien poco, nos salen esos “genios” modernos de la interpretación bíblica y que pertenecientes a distintos segmentos religiosos existentes en nuestros días, nos cuentan aquello tan “psicodélico” de que seremos arrebatados (evento conocido como “teoría del rapto”) o “raptados” al inicio de la septuagésima semana profética de Dan. 9:27 (algo de lo que les hablaremos más adelante en este escrito, no se preocupen) para ser llevados al cielo y ante la presencia del Divino (nada más y nada menos ¡por pedir, que no quede!) y que se conoce como el rapto “pre-tribulacional”…… y por tanto, fuera ya del alcance de dicha “gran tribulación”; obviamente al final de los siete años mencionados (algunos incluso y ya en el colmo del disparate, como el evangelista Sr. Doug Batchelor, afirman que tal regreso ocurre después de transcurrido el milenio), serán devueltos los arrebatados a esta tierra para, ya en condición de seres inmortales, pasar a reinar junto a Cristo en el citado “reino de Dios”.

Y para que no decaiga la fiesta, están otros que defienden una barbaridad parecida, solo diferente en cuanto a tiempo, pues nos afirman que dicho “rapto” se producirá a la mitad de dicha séptima semana (o rapto midi-tribulacional) y por lo que también el personal sería librado de enfrentar dicha “gran tribulación” y, por supuesto, también llevado al cielo para allí esperar el momento en que, acabado dicho “sarao” por estos lares, ser devueltos a esta tierra y ocupar tan encumbrado puesto, que repetimos, tiene que ver con el fungir de inmortales reyes y sacerdotes en ese venidero “reino de Dios”.

Pero hay aún una tercera vía y quizás por aquello de que no hay dos sin tres, conocida como rapto “post-tribulacional” y en dónde estaríamos hablando de un “arrebatamiento” al final de dicha séptima semana y por lo que, a diferencia de los dos planteamientos anteriores, nos “pillaría el toro” o lo que es lo mismo, tendríamos que enfrentar los graves sucesos de la “gran tribulación” y que, culminando con la batalla de “Armagedón”, acabará con el mundo tal como lo conocemos, para dar inicio al tan esperado “reino de Dios”.

Dicha tercera posibilidad, se apoya fundamentalmente en los capítulos 2 y 3 del libro de Revelación, en dónde en diversos pasajes de ambos capítulos, Jesucristo menciona y dirigiéndose a sus más directos seguidores, que “al que venza”, le serían dadas diversas prebendas, como el reinar con él y con la inmortalidad concedida…… por lo que se supone, que ese “vencer” tiene que ver con el superar con éxito, las terribles dificultades por las que pasará la humanidad en ese trágico momento y que como hemos dicho, se conoce como la “gran tribulación”. Pero en todo caso y escoja usted la opción que prefiera y siempre según dichos “genios” de la interpretación bíblica, esos “sobrevivientes” de la mencionada “gran tribulación” de Rev. 7:14, tienen como destino último el reinar con Jesucristo en su reino milenario y ya como seres inmortales. Pero que a nuestro entender (ya nos disculparán ustedes, que seamos tan “tiquismiquis”), dichas tres opciones y entre otras razones de menor cuantía, se enfrentan a un problema algo “complicadillo” de resolver y que hasta el momento nadie nos ha aclarado (¡y miren que lo hemos planteado veces!), que tiene que ver con la siguiente cuestión: para reinar con Cristo y en condición de inmortalidad, hay que participar inexcusablemente de la llamada “primera resurrección” y de la que se nos habla en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (eso es, sobre aquellos que participan de la misma) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Luego queda meridianamente claro y a tenor del registro escritural, que la condición de inmortal rey y sacerdote, solo la adquieren aquellos que participan de esa llamada “primera” resurrección y lo cual desvirtúa todas esas teorías del rapto, pues el denominador común en todas ellas es que los “raptados” o “arrebatados” o como quiera que se les llame, pasan “a reinar” con Cristo y ya revestidos de “inmortalidad” en el reino milenario…… cuando sorprendentemente es el caso, que las Escrituras nos están hablando de sobrevivientes de dicha “gran tribulación”, luego de personas que pasan con vida a través de la misma…… eso es, personas que no han muerto y por lo tanto, no pueden participar de ningún tipo de resurrección: ni de la llamada “primera”, ni de la que le seguirá a continuación y ya dentro del milenio y que es el único vehículo (dicha “primera” resurrección) que lleva a uno a reinar con Jesucristo y disfrutar de la inmortalidad…… siempre y cuando, claro está, las Escrituras no nos mientan.

Y circunstancia la señalada (no el que las Escrituras nos mientan, algo por demás imposible, sino la anterior), que nos devuelve a la cuestión primera y objeto de análisis en este artículo, en el sentido de qué va a ocurrir con aquellos que siendo fieles a Jehová, nos encontremos ante esa situación calamitosa y que se nos describe como de “gran tribulación”; pues según hemos leído, al apóstol Juan se le dice que “salimos” de ella, pero que no sabemos cómo, ni cuándo, ni dónde. Y para averiguarlo, no tenemos más remedio que dirigirnos a los ejemplos de juicios pasados de Dios sobre el hombre y que están registrados en las Escrituras (de hecho, la “gran tribulación” no es otra cosa que un mega-juicio de Dios), pues son las propias Escrituras las que nos recomiendan ese camino a seguir:

Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” (Rom. 15:4).

Entonces entendemos que la esperanza nos viene dada por lo que está contenido en las Escrituras y que fue escrito para instruirnos, eso es, para que tomáramos ejemplo de ello, por lo que es en ellas en dónde tenemos que buscar la información requerida…… en este caso, en el sentido de averiguar qué será realmente de nosotros, partiendo de un análisis correcto lo que ocurrió en sucesos anteriores. Y algo que nos queda claro, si así lo hacemos, que una constante en todos los casos de juicio divino, es que siempre Jehová ha mantenido a sus leales apartados de los mismos, pues no es en contra de estos que van sus acciones punitivas; pero veamos algunos relatos que nos hablan de ello, por demás conocidos por todos.

En el caso de Noé y su familia, si bien es cierto que vivieron una época de cierta dificultad y que podríamos considerar como de “tribulación” (como nosotros actualmente) durante el tiempo que emplearon en construir el arca, pues no olvidemos que Jehová trajo juicio según le dijo a Noé “porque la tierra está llena de violencia como resultado de ellos (eso es, de las personas que en ese momento moraban en ella); y, ¡mira!, voy a arruinarlos junto con la tierra” y con la que se montó, la que se montó, no es menos cierto sin embargo, que cuando vino sobre aquella generación impenitente el juicio de Dios, eso es, el conocido como “Diluvio Universal” y lo que podríamos considerar como el equivalente a una “gran tribulación”, ya Noé y familia habían sido puestos a buen recaudo, o lo que es lo mismo, completamente alejados y a salvo de dicha trágica situación…… luego no enfrentaron dicho dramático evento, porque el juicio no era contra ellos que, a diferencia del resto, habían sido obedientes a su Creador, sino en contra de aquellos que no lo habían sido. Y esa, como hemos mencionado, es una constante en los juicios de Jehová y que se ha visto repetida a lo largo de toda la historia bíblica: las dificultades generadas por determinada situación, las afrontan todos sin excepción…… pero cuando ya se pone Dios a actuar directamente sobre aquellos que le desobedecen, lógicamente protege a aquellos que sí le obedecen y dejándolos al margen de los acontecimientos; pero veamos dos casos más, que nos confirman dicho extremo.

En el año 587 a. E.C., Jehová usó a los ejércitos de Babilonia, bajo el reinado de Nabucodonosor, para ejecutar juicio sobre Su pueblo Israel y que culminó después de una brutal masacre, con la deportación de unos pocos sobrevivientes a la lejana Babilonia…… aunque antes de eso, Dios dio una última oportunidad a los que, confiando en Él, se quisieran salvar; pero veamos cómo se desarrollaron los hechos desde su inicio:

Y Jeremías procedió a decirles: Esto es lo que dirán a Sedequías: 4 Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: “Mira, voy a volver en dirección contraria las armas de guerra que están en las manos de ustedes (luego dejaría de tener éxito su resistencia frente a los caldeos), con las cuales están peleando contra el rey de Babilonia y los caldeos que los tienen sitiados fuera del muro; y ciertamente reuniré a estos en medio de esta ciudad. 5 Y yo mismo ciertamente pelearé contra ustedes con mano extendida y con brazo fuerte y con cólera y con furia y con gran indignación. 6 Y de veras golpearé a los habitantes de esta ciudad, tanto a hombre como a bestia. De una gran peste morirán”.

7 “Y después de eso, es la expresión de Jehová, daré a Sedequías el rey de Judá y a sus siervos y al pueblo y a los que en esta ciudad queden de la peste, de la espada y del hambre, en la mano de Nabucodonosor el rey de Babilonia, aun en la mano de los enemigos de ellos y en la mano de los que están buscando su alma; y él ciertamente los herirá a filo de espada. No les tendrá lástima, ni mostrará compasión ni tendrá misericordia alguna.” (Jer. 21:3-7).

Por lo que la perspectiva no tenía nada de halagüeña; sin embargo, antes que Jehová empezara a pelear personalmente contra Su propio pueblo (hasta ese momento, solo era una confrontación entre dos ejércitos opuestos) y a llevar a cabo Su resolución, dio la siguiente oportunidad a los moradores de Jerusalén:

Y a este pueblo dirás: Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí pongo delante de ustedes el camino de la vida y el camino de la muerte. 9 El que se quede sentado en esta ciudad (o que no hiciera caso a la admonición divina) morirá a espada y del hambre y de la peste; pero el que esté saliendo y realmente se pase (o se entregue, haciendo caso a lo dicho por Jehová) a los caldeos que los tienen sitiados seguirá viviendo; y su alma ciertamente llegará a ser suya como despojo.” (Jer. 21:8-9). (Acotaciones nuestras).

Y decisión que no era nada fácil de tomar, en vista de la fama que tenían los caldeos acerca de la crueldad con la que “obsequiaban” a sus prisioneros y además, del trato que los propios judíos daban a sus desertores (si los pillaban, claro)…… sin embargo y protegidas por Jehová, esas personas que obedecieron confiando en Él, fueron las únicas que resultaron escapar con vida (en definitiva, lo más importante) de tan brutal destrucción y el equivalente también, a una “gran tribulación” en aquellos días. En todo caso observamos, que si bien las dificultades iniciales (o llamémosle “tribulación”) propias de un cerco las sufrieron todos los habitantes de Jerusalén, cuando la cosa se puso de “color hormiga” (eso es, marrón oscuro, tirando a negro), Jehová maniobró para sacar a sus fieles de ese entorno conflictivo que derivó en una brutal masacre o “gran tribulación” y preservó sus vidas.

Pero veamos ahora un suceso más cercano, como por ejemplo, fue el caso en el año 66 E.C. para los seguidores de Jesús dentro de Jerusalén y en el primer cerco que los ejércitos romanos sometieron a dicha ciudad, lo que podríamos valorar como una “tribulación” o dificultades graves; pero incomprensiblemente, cuando los soldados de Roma estaban a punto de tomar la ciudad y en una decisión inexplicable, aún no entendida por ningún estratega militar actual, su general al mando, Cestio Galo, ordenó la retirada…… proporcionando con ello y de forma milagrosa, la ocasión para que aquellos que tenían presente la advertencia dada por Jesús en su momento, tomaran acción:

Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados (ya lo habían visto), entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. 21 Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas y los que estén en medio de Jerusalén retírense y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; 22 porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.” (Luc. 21:20-22). (Acotación nuestra).

Por lo que puesto que esos seguidores de Jesús, en cuanto vieron las orejas al lobo (año 66 E.C.) y aprovechando el “impasse” producido por la sorprendente retirada de las tropas romanas, empezaron a poner tierra de por medio y abandonando Jerusalén, se dirigieron a las lejana tierras de Pela, se libraron del desastre ocurrido en el año 70 con el regreso de los ejércitos romanos (esta vez, al mando del general Tito) y que, en cumplimiento de las palabras de Jesús con respecto de Jerusalén y en lo que ya fue una “gran tribulación” para el pueblo judío, esta fue totalmente arrasada y con un saldo de más de un millón de muertos y casi cien mil cautivos, que tampoco es que tuvieran mejor suerte en los circos romanos…… pero aquellos que hicieron caso a la advertencia de Jesús (en definitiva, un medio de salvar de Jehová), ya estaban fuera de los límites de la zona de los hechos y ni se enteraron de ello.

Y es que según el registro bíblico, repetimos, en tiempos de conflicto por un juicio de Jehová, Éste siempre y de una forma u otra, ha mantenido a sus leales lejos de la zona de peligro y por tanto, resguardados de todo mal…… y que podríamos citar, como un ejemplo más de ello, la situación del pueblo de Israel bajo la esclavitud de Egipto y que en el momento de su liberación, mientras fue también afectado por las incómodas tres primeras plagas, no así por las mortíferas siete restantes y de las que fueron milagrosamente librados. Experiencia que pueden ustedes leer, en un artículo que bajo el título “Usted…… y las diez plagas de Egipto” se publicó en este blog el 17/03/12; pues bien, algo parecido es lo que de nuevo va a ocurrir y a tenor de los siguientes pasajes bíblicos, pues con la citada “gran tribulación” no estaríamos hablando de otra cosa sino de un juicio directo de nuestro Creador, contra la humanidad desobediente…… y acerca del cual, ya Jehová nos adelanta qué medidas piensa tomar con respecto de aquellos que optemos por obedecerle:

Isa. 26:20: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación.”

Sof. 2:2-3: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

Y podrían complementar dicha información, con la lectura del entero Salmo 91 y del que en su día publicamos un artículo titulado “Usted…… y el Salmo 91” (13/05/10), en una muestra de cómo Jehová protegerá a aquellos que le son fieles, en los críticos momentos que se avecinan y siendo el ejemplo de Noé, probablemente el más gráfico de todos. Pero dicho lo cual, quizás les interesará a ustedes y de hecho a eso íbamos, el averiguar cuál es la secuencia de los hechos que nos llevarán al nuevo mundo que nuestro Creador nos promete y en dónde seremos totalmente restaurados, tanto física, como mental y espiritualmente, así como también nuestro entorno medioambiental. Y es que por todos lados oímos que se acerca el fin del mundo, o el Apocalipsis (como prefieran) y que de pronto, o un “pedrusco” del tamaño de un campo de fútbol de esos que van rondando por nuestra cercanía planetaria nos dará en toda la cresta, o un descerebrado apretará un botoncito no adecuado en el momento más inoportuno y desencadenará un holocausto nuclear que acabará con la vida en la tierra, o que el Osama bin Laden de turno llevará a cabo un ataque terrorista de características biológicas que nos envenenará a todos…… y cosas por el estilo; y aumentando el “regocijo” del personal, fechas tan “emblemáticas” como el cercano 21 de Diciembre del año en curso y en donde se nos dice, más o menos, que serán desatados todos los horrores del averno.

También es cierto, por otra parte, que la mayoría de los “entendidos” en la materia nos dirigen al libro de Revelación, como el que nos tiene que desvelar el secreto de lo que va a ocurrir y algo que podríamos aceptar, pues es cierto que en el mismo se nos revelan las cosas que Dios va a hacer en contra de la humanidad rebelde…… pero quedémonos con este dato: de entrada en dicho libro no se nos habla de un juicio indiscriminado, sino selectivo, pues afectará solo a aquellos que se oponen a Jehová; y por otra parte, si bien en dicho libro se nos dice qué va a ocurrir, no se nos dice cuándo va a empezar la “fiesta” y que es en realidad lo que intentamos averiguar nosotros. Por lo que para ello, nos tenemos que ir a un libro escrito casi seiscientos y pico de años antes que la mencionada Revelación, en dónde se nos da la clave del asunto si lo analizamos con la debida atención; veamos que se nos dice en dicho libro y que no es otro que el libro profético de Daniel y que, explicado a grosso modo, las cosas sucedieron así:

A dicho profeta les es transmitido cierto mensaje por medio de una visión, que tiene que ver con el propósito de Jehová para un futuro distante y de lo cual el hombre, se entera más bien poco ¡para que nos vamos a engañar! (ya saben ustedes, la edad y todas esas cosas). El caso es que en vista de ello, Jehová le manda un ángel que le aclare las ideas al bueno de Daniel y lo cual hace al ángel, que identificado con el nombre de Gabriel, se pronuncia de la siguiente manera:

Y empezó a impartir entendimiento y a hablar conmigo y decir: “Oh Daniel, ahora he salido para hacerte tener perspicacia con entendimiento. 23 Al comienzo de tus súplicas salió una palabra y yo mismo he venido a dar informe, porque eres alguien muy deseable. Así que da consideración al asunto y ten entendimiento en la cosa vista.

24 “Hay setenta semanas que han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad (Israel y Jerusalén, respectivamente), para poner fin a la transgresión y para acabar con el pecado; y para hacer expiación por el error y para introducir la justicia para tiempos indefinidos y para imprimir un sello sobre visión y profeta…… y para ungir el Santo de los Santos. 25 Y debes saber y tener la perspicacia de que desde la salida de la palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta Mesías el Caudillo, habrá siete semanas, también sesenta y dos semanas.” (Dan. 9:22-25). (Acotación nuestra).

Pero vemos que el cómputo final se queda en 69 semanas (y tengamos en cuenta que estaríamos hablando de semanas de años y no de días), cuando en el verso 24 se nos habla de 70 y por lo que queda claro que nos falta una; pero también observamos que puesto que se nos da el número de semanas fraccionado en grupos, eso es, 7+62+obviamente, la 1 restante, estaríamos hablando de fracciones de tiempo que no necesariamente tendrían que ser correlativas (si bien es cierto, que las 7 primeras y las 62 siguientes, si lo fueron). Pero veamos que se nos dice de esa séptima semana y para ello, con el fin de tener una perspectiva lógica, leeremos Dan. 9:26-27:

Y después de las sesenta y dos semanas Mesías será cortado, con nada para sí. Y a la ciudad y al lugar santo el pueblo de un caudillo que viene los arruinará. Y el fin del tal será por la inundación. Y hasta el fin habrá guerra; lo que está decidido es desolaciones. 27 Y él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva.”

Y según leemos, la muerte de Jesús se produjo después de cumplirse el segundo período de 62 semanas que, más las 7 del período precedente, sumaban 69…… luego faltaba una y de la que se nos habla en el verso 27, que aún y según nuestro entender, no se ha cumplido; recordemos que Jesús en su momento, dijo lo siguiente:

“…… y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada (o pisoteada, o humillada) por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Luc. 21:24). (Acotación nuestra).

Luego aquí se nos está hablando de un tiempo neutro, en el que Jehová no tomaría acción en lo que respecta de Su pueblo Israel y concretamente de Jerusalén (como capital del mismo), sino que sería dejada en manos de las naciones del mundo, hasta llegar a un tiempo determinado y que comprendía desde el final de la semana 69, hasta el momento del comienzo de la 70 y definitiva semana. Y para abreviar, diremos que con dicha séptima semana, de nuevo empieza la cuenta regresiva del tiempo que el Altísimo había decretado para su pueblo y que según el versículo 27, daría inicio con la firma de un pacto o tratado de paz por siete años (eso es, la semana completa), entre varias partes y auspiciado por un personaje, el “un caudillo que viene” del verso 26 y al que se conoce como “el Anticristo”. Y pacto que presumiblemente se establecerá entre Israel y los países árabes hoy en conflicto y con lo que empezarán, ahora ya sí, los últimos siete años del mundo como lo conocemos; pues al finalizar la semana 70 y como nos muestra el texto de Daniel, se pone fin “a la transgresión y para acabar con el pecado y para hacer expiación por el error y para introducir la justicia para tiempos indefinidos y para imprimir un sello sobre visión y profeta (o cerrar definitivamente todas las profecías, pues ya se habrían cumplido) y para ungir el Santo de los Santos” (versículo 24)…… luego es obvio que estaríamos hablando del reino de Dios ya instaurado. Pero rebobinando un poco, también hemos visto que a la mitad de dicha semana, el mismo personaje que auspicia el pacto de paz, rompe o viola el mismo…… por lo que la pregunta es pertinente ¿y dónde entramos nosotros, en este cuadro?

Pues como ya explicábamos con detalle en un anterior artículo titulado “El milenio…… y el predicador Sr. Doug Batchelor” (14/10/12), la aparición de dicho “caballero” (el Anticristo, no el Sr. Batchelor) es coincidente en el tiempo con la de un resto “ungido” o personas como los apóstoles de Jesús, dotados de extraordinarios poderes y prefiguradas por los “dos testigos” de Rev. 11:3-6, que darán inicio a la gran predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14…… y según el pasaje citado, por un espacio de tiempo limitado a 1.260 días, eso es, 42 meses o tres años y medio y que comprende, la primera parte de la semana 70 de Daniel y de la que se gozará de una relativa calma, a tenor de lo mencionado en Rev. 7:1-3, para propiciar con ello la predicación del citado mensaje divino:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno (o no hubiera disturbio) sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”.” (Acotación nuestra).

Entonces lo que nos aseguran dichas palabras y a tenor del contexto bíblico, es que en esa primera parte de la semana 70 (tres años y medio o 1.260 días) y como hemos dicho, la cosa estará calmada y lo que permitirá que se recojan, mediante dicha gran predicación, a aquellos que acepten las condiciones de Dios y que pasarán a formar parte de esa “gran muchedumbre” de personas que “ningún hombre podía contar” y de la que se nos habla en Rev. 7:9 y que se irán uniendo a dicha obra de predicar, sin ser molestados de manera alguna; terminado ese período de tiempo y en vista del desenvolvimiento de las cosas (el éxito de dicha predicación), el Anticristo se revuelve, rompe el pacto y hace matar a los miembros de ese resto “ungido” que han liderado la citada campaña de predicación, siempre según el siguiente pasaje:

Y cuando hayan terminado de dar su testimonio (eso es, al término de los 1.260 días y con lo que se acabará la oportunidad de escaparse del “follón” que se avecina), la bestia salvaje que asciende del abismo (un gobierno global emergente, de hechura humana) hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará.” (Rev. 11:7). (Acotaciones nuestras).

Y momento que el Altísimo y en cumplimiento de Su promesa en los citados pasajes de Isa. 26:20; Sof. 2:2-3 y el Salmo 91, oculta, pone a cubierto…… en definitiva, sitúa lejos del alcance del Anticristo y del gobierno mundial que este comanda, así como de los trágicos acontecimientos por venir, a aquellos que han aceptado Su propuesta de vivir bajo Su gobernación en manos de Jesucristo; ahora bien, a partir de aquí ¿qué ocurrirá? Pues lo que se nos dice a continuación, en los versos 8-10 del capítulo 11 del libro de Revelación que estamos considerando:

Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero. 9 Y los de los pueblos y tribus y lenguas y naciones mirarán sus cadáveres por tres días y medio y no permiten que sus cadáveres sean puestos en una tumba. 10 Y los que moran en la tierra se regocijan sobre ellos y gozan y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierra.”

Por lo que a nuestro entender y tomen esta afirmación con todas las cautelas del mundo (es una simple opinión), es en este momento y no cuando se firma el tratado de paz que da inicio a la semana 70 (según la opinión generalizada de los “entendidos” en la materia), cuando se cumplen las palabras de 1 Tes. 5:3:

Cuando los hombres estén diciendo: “¡Paz y seguridad!”, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente, como el dolor de angustia a la mujer encinta; y no escaparán de ninguna manera.”

Y repetimos que se trata de una mera opinión personal, aunque basada en dos hechos clave: por una parte, destrucción “repentina” e “instantánea” que no ocurre cuando el “Anticristo” firma el pacto de paz, que además no es tal, ya que de lo que estaríamos hablando sería de una simple tregua de siete años y por lo tanto, no de algo definitivo que pueda provocar semejante proclamación…… pero es que además, lo que ocurre a continuación de firmado dicho acuerdo y lejos de ser una destrucción repentina, es la proclamación de un mensaje divino de esperanza y que facilita a los que lo acepten, el poder salvar su vida en un futuro inmediato. Sin embargo y ahí tenemos el segundo hecho clave, lo que hemos leído en Rev. 11:10, es que las naciones tienen gran regocijo, debido a que han sido muertos o destruidos, los molestos personajes que las “atormentaban” con dicho mensaje divino…… por lo que ya sí pueden vivir en “paz y seguridad” pues ya nadie va a perturbar más su existencia, con mensajes de juicio que no son de su agrado. Pero siendo en ese preciso momento, cuando ocurre lo siguiente y a diferencia de lo ocurrido cuando el “Anticristo” firmó el pacto o tregua en cuestión, siempre siguiendo el relato de Revelación:

Y después de los tres días y medio (de su muerte y exposición pública de sus cuerpos sin vida), espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie y gran temor cayó sobre los que los contemplaban. 12 Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: “Suban acá”. Y subieron al cielo en la nube y sus enemigos los contemplaron. 13 Y en aquella hora ocurrió un gran terremoto y la décima parte de la ciudad cayó; y siete mil personas fueron muertas por el terremoto y los demás se atemorizaron y dieron gloria al Dios del cielo.” (Rev. 11:11-13). (Acotación nuestra).

Luego estaríamos contemplando, a nuestro entender, el inicio de la “gran tribulación” y sucesos subsiguientes, de los que se nos hace una semblanza, entre otros relatos proféticos, en Sof. 1:14-18:

El gran día de Jehová está cerca. Está cerca y hay un apresurarse muchísimo de él. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. 15 Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, 16 día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. 17 Y ciertamente causaré angustia a la humanidad y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo y sus entrañas como el estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.”

Pero, volviendo al tema de este artículo ¿dónde estaremos en ese momento, los que hemos sido fieles a nuestro Dios? Pues sencillamente y como ya hemos dicho, aunque en este momento estemos pasando también como en los ejemplos mencionados, por un periodo de gran dificultad y equivalente de una época de “tribulación”, para cuando sea desatada la “gran tribulación” o acción directa de Jehová en contra de una humanidad desobediente y rebelde, nosotros estaremos bajo Su directa protección, por tanto a resguardo de todo mal, como lo estuvo Noé y siete personas más dentro del arca, que fueron obedientes a su Creador cuando aún era el tiempo para tomar decisiones correctas…… y recordemos que eso fue antes, en todos los juicios divinos que hemos analizado, que Jehová se pusiera “manos a la obra” en contra de aquellos que no le obedecieron. Y es que una vez Jehová se ha puesto en marcha, ya no hay posible vuelta atrás en la opción tomada por parte cualquier persona, eso es, un cambio de decisión a partir de “cuando ven” que la cosa va en serio, pues ya es demasiado tarde entonces para rectificar…… de ahí la importancia y como siempre se ha señalado desde este blog, de no esperar hasta el último momento para llevar a cabo la voluntad de nuestro Creador.

Para los que así piensan (y que son muchísimos), nos permitimos hacerles una pequeña observación de algo que se nos dice en el pasaje citado con anterioridad de Sof. 2:2-3 y que ante la posibilidad de que no se hayan dado cuenta de ello y se les haya pasado por alto, nos permitimos el hacérselo notar; y para ello, de nuevo transcribiremos dicho pasaje:

Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

De entrada la “advertencia” divina (que tiene rango de mandato, pues viene directamente del Altísimo), es la de actuar antes de que los acontecimientos empiecen a tomar forma; y que ello es así, queda perfectamente establecido por el hecho que se nos dice que aquellos que serán ocultados o protegidos por Jehová de la inminente destrucción que se avecina, son aquellos que han hecho una práctica en su vida (lo cual y según cualquier diccionario, significa una “acción continuada en el tiempo”) y desde el mismo momento en que fueron advertidos o recibieron informe del propósito divino, de ajustar su conducta a las normas divinas requeridas, para alcanzar la salvación de lo que se nos está viniendo encima…… o sea, no dejar para “más adelante” y por aquello del “qué dirán mis vecinos” (lo que en sí mismo significa ya un claro acto de desobediencia a la voluntad expresa de Dios), el tomar acción y atender el requerimiento divino…… luego que nadie diga que no ha sido debidamente advertido.

Y en el bien entendido, por supuesto, que estamos simplemente dando nuestra personal interpretación de unos hechos por acontecer y según entendemos se desprenden del contenid0 escritural; por lo que sería aconsejable que cada uno y a título personal, hiciera su particular investigación sobre el asunto tratado y tomara sus propias decisiones…… y es que ya saben: cada uno responderá de sí mismo ante su Creador (Gál. 6:5).

MABEL

ENTONCES EL REINO DE DIOS…… ¿PARA QUÉ SIRVE?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 18/08/2012 by Armando López Golart

Y es que son numerosos los autores de artículos religiosos que se las dan de “ungidos”, eso es, que se suponen adoptados como Hijos del Altísimo y por tanto, con derecho a heredar junto a Cristo el reino de Dios en calidad de reyes y sacerdotes (Rev. 20:6). Y que en defensa de semejante “galoncito”, afirman que tanto los “144.000” (Rev. 14:1), así como la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” (Rev. 7:9: 14), pasan todos a reinar con Cristo en dicho período milenario y que por tanto ambos grupos, reciben la inmortalidad de la que se nos habla en el mencionado pasaje de Rev. 20:6…… y decimos lo de defender su “galoncito, porque si solo “144.000” son los que reinan con Cristo, la práctica totalidad de esos supuestos “ungidos” actuales (pues son legión), se quedarían “compuestos y sin trono”; de ahí que mantengan el disparatado argumento de que dicha posibilidad se extiende a “to quisqui” y excentricidad en la que todos se ponen de acuerdo, prescindiendo de la confesión religiosa a la que pertenezcan o en su defecto que vayan por libre, como es el caso del personaje que vamos a citar a continuación.

Porque en línea con el tema que da título a este escrito y solo a modo de ejemplo de lo que pretendemos decirles, citaremos de lo último que ha publicado Apologista Mario Olcese a este respecto y caballero que continuando con sus disparates demostrativos de que lo más cercano a la Biblia que ha visto, han sido las aventuras completas de Marco Polo, se nos descolgó el día siete del corriente mes de Agosto, con el siguiente titular: “La mentira diabólica de que solo los 144.000 ungidos serán inmortales en el reino”…… que lógicamente y para “variar”, estaba dirigido a la organización de los Testigos de Jehová; pero que se ajusta plenamente a la opinión general mantenida por numerosos autores de artículos religiosos, tal como les hemos mencionado. Y planteamiento del Sr. Olcese, ajustado a la opinión general y que es a quiénes dirigimos este artículo (no solo a D. Mario), que podríamos resumir con este breve párrafo de su comentario de presentación del citado video/artículo:

Como pueden ver, estimados amigos, la Watchtower sostiene que sólo los 144,000 ungidos recibirán inmortalidad, mientras que la grande muchedumbre sólo vida eterna. Esta declaración es una tremenda falacia diabólica, puesto que Pablo dice que los que recibirán la vida eterna son precisamente aquellas personas que entre otras cosas están buscando LA INMORTALIDAD.” (Negritas nuestras).

Pero permítannos un pequeño paréntesis, queridos lectores, con el fin de aclararles a aquellos que no estén muy puestos en el tema y que razonablemente “haberlos, ahílos”, que cuando hablamos de los “144.000” nos estamos refiriendo al grupo de los que tienen que gobernar con Cristo en el venidero reino de Dios (Rev. 14:1) y que prescindiendo de la cantidad citada (pues hay cierta polémica en cuanto a la literalidad de la misma), ya Jesús en su momento se refirió al grupo en cuestión como tratándose de un “rebaño pequeño” (Luc. 12:32). Por otra parte, cuando hablamos de la “gran muchedumbre” (Rev. 7:9), nos referimos a aquellas personas que entran en el citado reino en calidad de súbditos del mismo, por tanto beneficiarios directos de la labor llevada a cabo por Jesucristo y los citados “144.000”, durante dicho período milenario (pues tiene una duración de mil años) y que concluye cuando la humanidad obediente ha sido llevada de nuevo a la perfección; dicho lo cual y pensando que ya hemos situado al personal, continuemos con el tema inicial.

El video/artículo objeto de atención, ha sido publicado en otros blogs del citado autor con títulos cambiantes y en dónde en uno de los tales, D. Mario incluye la pregunta sobre en qué lugar de las Escrituras se dice eso, a saber, que mientras los “144.000” que gobiernan con Cristo en el reino reciben la inmortalidad, la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” accede solo a la vida eterna. Pues bien, aunque ya lo hemos explicado en ocasiones anteriores, de nuevo desde este blog vamos a enseñarle a ese “genio” de la interpretación bíblica llamado Apologista Mario Olcese y a todos los que como él piensan, dónde en el registro sagrado se hace semejante afirmación. También mencionarle al Sr. Olcese, que no estaría de más que en su caso pusiera en práctica el consejo que da a los TJ en ese mismo video, en el sentido de usar “discernimiento” o capacidad de “razonamiento”, para entender las cosas que a uno le explican…… pues habría que decirle a. Sr. Olcese, que solo con un mínimo ejercicio de esa capacidad de razonamiento, se daría cuenta de que quién dice que solo los “ungidos” o elegidos por el Altísimo para reinar con Cristo reciben la inmortalidad no son los TJ, sino que eso se dice las Escrituras, concretamente en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (eso es lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego queda claro y sin lugar a duda alguna, que solo aquellos que participan de esa “primera” resurrección, adquieren la inmortalidad y pasan a gobernar con Cristo en el reino milenario en calidad de reyes y sacerdotes…… y ahora veamos que ocurre con la citada “gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar” de Rev. 7:9 y que sobrevive a la “gran tribulación” que precede al establecimiento del citado reino de Dios. Pero empecemos mencionando, que en el artículo de D. Mario se nos señala un texto bíblico y que habría que pensar que también, al entender del numeroso grupo de otros autores que comulgan con sus creencias, es definitivo para sustentar el planteamiento que estamos cuestionando y pasaje que se encuentra en Rom. 2:6-7:

Y él pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que por aguante en la obra que es buena buscan gloria y honra e inmortalidad.”

Y puesto que ambas expresiones aparecen en el mismo texto, a D. Mario ya le ha dado el “telele” y nos intenta transmitir su personal convencimiento de que la expresión “vida eterna” es sinónima a la de “inmortalidad” y algo que no parece ser así, pues ya saben: cuando dicho caballero dice “blanco”…… ustedes piensen en “negro” y seguro que aciertan. Porque aunque ambas expresiones aparecen en un mismo contexto, es obvio que tienen connotaciones distintas y algo que se puede razonar de la siguiente manera: se entiende por “vida eterna” el vivir de manera continuada en el tiempo, sin que algo parecido a la muerte exista como obstáculo físico que trunque dicha continuidad…… por ejemplo, Adán y Eva tenían vida eterna, eso es, vida sin fin y sin embargo no eran inmortales y algo que sorprendentemente nos explica el propio D. Mario en el video objeto de análisis, pues resulta que con esa aclaración desmonta todo su planteamiento y como veremos más adelante. Pero es que hay más, puesto que los mismos ángeles gozan de la vida eterna y sin embargo tampoco son inmortales, pues hay algunos de ellos que están guardados para destrucción eterna e incluso el mismo Satanás, en su momento será destruido (Rev. 20:10). Porque si bien es cierto que a efectos prácticos, tanto el tener “inmortalidad” como el disfrutar de “vida eterna” llevan la misma consecuencia, eso es, a vivir indefinidamente…… no es menos cierto que existe entre dichas expresiones un “pequeño” matiz que las hace distintas: mientras los primeros tiene vida en función de la inmortalidad que han recibido (luego tienen vida en sí mismos y por lo tanto, no pueden ya ser destruidos), en el caso de los segundos y al igual que los ángeles o Adán y Eva en su momento, su vida está condicionada a la obediencia al Creador y sí pueden ser destruidos, al igual que los citados Adán y Eva o los ángeles rebeldes.

Y aunque últimamente se lo hemos repetido hasta la saciedad, parece ser que ni el Sr. Olcese ni aquellos que como él piensan, se han acabado de enterar de qué va la película, por lo que se lo volveremos a repetir: hemos visto que la inmortalidad la reciben solo aquellos que participan de la “primera” resurrección, por lo que la citada inmortalidad queda fuera del alcance de la “gran muchedumbre”, pues se nos dice de esta ingente cantidad de personas que sobrevive a la “gran tribulación” que precede al establecimiento del reino de Dios y lo cual significa, que pasan con vida al citado reino…… por lo que resulta que al no morir, no pueden participar de esa “primera” resurrección en la que se concede la citada inmortalidad (ni de ninguna otra, lógicamente), con lo que se quedan sin recibir dicha inmortalidad y pasan al milenio en su condición de seres mortales. Ello nos demuestra que el pasaje de Rom. 2:6-7 y que se nos expone como prueba “contundente” y definitiva para probar el argumento compartido del Sr. Olcese, no es tal, sino que tiene que querer decir algo distinto de lo que se nos quiere “vender” y que tiene que ver, más o menos, con lo que les acabamos de argumentar en el párrafo anterior…… a menos eso sí, que la Biblia se contradiga a sí misma. Pero como ello no puede ser, solo nos queda pensar en que esos caballeros meten la “gamba” a más no poder y posibilidad que queda corroborada, por el argumento mencionado en la parte final del video citado y usado como prueba de apoyo al pasaje “probatorio” de Rom. 2:6-7: el “evangelio” es uno para todos, luego aplica a todos por igual (siempre según el Sr. Olcese y acólitos) y por lo que la “gran muchedumbre” forzosamente tiene que recibir también la inmortalidad al entrar en el reino de Dios, pues “bebe” del mismo “evangelio” que los “144.000”…… lo que ocurre es que el contexto escritural, no nos dice eso ni por el forro.

Y es que como acabamos de mencionar, el Sr. Olcese nos quiere convencer y en un intento de llevar el agua a su molino, que el “evangelio” o las buenas nuevas del reino, aplican en general y por lo que lógicamente tiene que tener las mismas consecuencias benefactoras en todos aquellos que creen en él y siendo esta, la opinión de la inmensa mayoría de teólogos y autores de temas religiosos…… sin embargo, el Sr. Olcese publicó hace tiempo un argumento que desmiente totalmente dicho planteamiento y que se puede leer en su tema “Estar con Cristo…… ¿qué significa esta frase?” (12/12/10) y que en la segunda mitad del último párrafo, afirma lo siguiente:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Luego si Jesús solo vino a buscar aquellos que con el tenían que compartir gobierno y de hecho, para eso fue enviado (Luc. 4:43), habría que pensar que ese “evangelio” o buena nuevas del reino que predicó, eso es, el contenido o mensaje del mismo obviamente estaría dirigido exclusivamente a esas personas, o sea, el reunir a aquellos que junto a él tenían que reinar…… y mensaje que resumiendo la cosa, obviamente implicaría la promesa de que aquellos que lo abandonaran todo y le siguieran, accederían a la gobernación real a su lado en ese reino prometido y aún lejano en el futuro; y eso no nos lo inventemos nosotros, sino que al menos algo parecido, es lo que se deduce de Mat. 19:27-28:

Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.”

Y es en este sentido que se continuaron pronunciando los autores de las distintas cartas enviadas a las distintas congregaciones y que podemos leer en lo que conocemos como el NT. Pero que esa promesa quedaba circunscrita a ese núcleo o reducido grupo de personas que le siguieron y que con Jesús tenían que ejercer la gobernación real, luego no se podía hacer extensivo a la “gran muchedumbre” que como hemos visto no puede reinar con Cristo, queda probado por otro hecho significativo: dicha ingente cantidad de personas, aún tardaría siglos en aparecer…… tanto es así, que aún no han aparecido en nuestros días. Porque según el pasaje de Rev. 7:14, esas personas aparecen como sobrevivientes de la “gran tribulación”…… pero puesto que dicho evento aún no se ha producido y algo que el propio Sr. Olcese, refutando la afirmación de las “otras ovejas” de los TJ como miembros de dicha “gran muchedumbre”, demuestra en su video de 31/07/12 bajo el título “Comprobado: ¡la grande muchedumbre no sale de los Testigos de Jehová!”, es obvio que la citada “gran muchedumbre” como tal, aún no existe.

Luego teniendo en cuenta dicha circunstancia, más la mencionada anteriormente, en el sentido que puesto que esas personas sobreviven a la “gran tribulación” y por lo tanto, no mueren sino que pasan con vida al reino de Dios, luego no pueden participar de la “primera” resurrección que es la que da la inmortalidad y permite reinar con Cristo…… ¿sería razonable que un mismo “evangelio” o mensaje, fuera aplicable tanto a unos como a otros? Dicho de otra manera ¿sería entendible que un mensaje dirigido a captar a los que con Cristo tenían que gobernar en calidad de reyes y sacerdotes en el reino de Dios, fuera aplicable también (casi 2.000 años después), para aquellos que solo podían ser súbditos de ese futuro reino?

Obviamente no a nuestro entender y algo que queda claro, si siguiendo nuestra costumbre de desarrollar un planteamiento hasta sus últimas consecuencias y ver que sale de todo ello, volvemos a la pregunta que da título a este escrito; y es que si las cosas fueran como nos las plantean esos caballeros, en el sentido que ambos grupos (los 144.000, así como la “gran muchedumbre”) recibieran la inmortalidad al entrar en la “nueva tierra” (2 Ped. 3:13)…… ¿para qué sirve entonces, ese período de mil años y que conocemos como “el reino de Dios”, que además es el tema central de las Escrituras y que se nos propone como la única solución a todos los males de la humanidad? Porque no olvidemos, que según el libro de Revelación, los únicos que pasan de inicio al mencionado reino, solo son los que conforman los dos citados grupos: los “144.000” por un lado y la “gran muchedumbre” (Rev. 7:4 y 14) por el otro; entonces y de ser la cosa tal como nos la quieren “colar”, que tanto los unos como los otros recibieran la citada inmortalidad ya en el momento de entrar en el periodo milenario, nos encontraríamos con que todos los seres existentes en la tierra durante esos mil años, serían perfectos e inmortales Hijos de Dios y cualificados reyes y sacerdotes…… sin nadie sobre quién reinar y lo que es peor, sin nadie sobre quién poder desarrollar su benefactora labor sacerdotal y lo que de nuevo nos remite a la pregunta inicial ¿para qué entonces, sirve el reino de Dios? Porque si todos ya fueran “perfectos” y para acabar de arreglar la cosa, dicha idea no cuadraría con Hech. 3:20-21 y en dónde se nos expone la razón fundamental por la que Dios ha establecido dicho arreglo del reino o período milenario…… y algo más que el Sr. Olcese sabrá Jehová de eso ¿no creen?:

“…… y para que él (Jehová) envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Acotación nuestra).

Y pasaje que no hace falta leerlo con mucha atención, para darse cuenta que en él se nos habla de cosas que han que ser restauradas y no de cosas que tuvieran que ser cambiadas…… y puesto que la expresión “restaurar”, significa básicamente el devolver algo a su condición anterior, ello significaría que el propósito declarado por Jehová es el de devolver a la humanidad a la misma condición de Adán y Eva antes del pecado y personajes, de los que ya hemos dicho y que el Sr. Olcese reconoce, no eran inmortales. Luego si los dos únicos grupos de personas que inician el milenio (los “144.000” y la “gran muchedumbre” y siempre según las Escrituras), recibieran de inicio la inmortalidad y fueran por tanto, ya perfectos e inmortales Hijos de Dios y sin necesidad de que se les “restaurara” nada…… ¿a quiénes aplicarían las palabras citadas en Hech. 3:20-21? Pero es que aún hay más y siempre en función del significado de la expresión “restaurar”, porque veamos; si las cosas fueran tal como dice el Sr. Olcese y la tierra se llenara de personas inmortales, Jehová nos habría mentido pues no habría nada parecido a un “restauración”, sino que nos encontraríamos con una “nueva creación”…… y qué precisamente eso es lo que se nos dice acerca de esos “ungidos” o Hijos adoptivos de Dios, que tienen que reinar con Cristo:

2 Cor. 5:17: “Por consiguiente, si alguien está en unión con Cristo, es una nueva creación; las cosas viejas pasaron, ¡miren!, cosas nuevas han llegado a existir.”

Gál. 6:15: “Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación es algo.”

Ahora bien ¿en qué sentido estaba hablando Pablo, acerca de esa “nueva creación”? Evidentemente en sentido literal, pues tengamos presente que en la creación conocida, no existía nada parecido a un ser creado en inmortalidad: los ángeles y hablando de la creación espiritual, no son inmortales; Adán y Eva, máximos exponentes de la creación material, tampoco eran inmortales…… solo tenía inmortalidad Jehová (1 Tim. 6:16). De hecho leeremos un texto que muestra la veracidad de nuestra afirmación y que junto al de Rom. 2:6-7 mencionado hace un momento, también parece ser “clave” para D. Mario (al menos eso dice en el citado video) como soporte de su planteamiento; pero veamos qué fue lo que Pablo explicó a su discípulo Timoteo en dicho pasaje:

“…… pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, quien quitó la muerte y sacó a la luz (o dio a conocer) la vida y la inmortalidad por medio del evangelio (o buenas nuevas)”. (2 Tim. 1:10, según RVC). (Acotaciones nuestras).

O dicho de otra manera y lo que es lo mismo, que Jesús descubrió para aquellos que le siguieron fielmente, algo desconocido e impensable hasta ese momento, como era la posibilidad de llegar a alcanzar la inmortalidad. Luego es obvio que cuando Jesucristo resucitó como ser inmortal, abrió el camino a algo nuevo (o “nueva creación”) para todos aquellos que como dijo Pablo, siendo semejantes en su muerte (a la de Cristo), serían también semejantes en su resurrección (Rom. 6:5), eso es, una resurrección de gloria e inmortalidad…… sin embargo recordemos, que la “gran muchedumbre” puesto que no muere sino que sobrevive a la “gran tribulación” y por ello pasan con vida al reino de Dios, no tiene parte en ningún tipo de resurrección y por lo que no pueden acceder a dicha inmortalidad; luego ¿qué ocurre con ellos? Pues que sencillamente y contrario a lo afirmado por el Sr. Olcese y “colegas”, se les ofrece la oportunidad de acceder a la vida eterna…… y que no es poco; pero veamos el proceso.

Una vez dentro de ese reino de Dios, regido por Jesucristo y sus hermanos adoptivos (los mencionados “144.000”), se llevará a cabo la mayor obra de restauración jamás conocida, que tendrá como logro más preciado la resurrección de los muertos, los cuales serán devueltos y al igual que los miembros de la “gran muchedumbre” que les precedió, a la plenitud o perfección física y en cumplimiento de la promesa de “restauración de todas las cosas” hecha por el Altísimo, por “boca de Sus profetas de tiempo antiguo” (Hech.3:21)…… si quieren más completa información acerca de lo que realmente se hará en ese tiempo, pueden ver nuestro artículo del 09/04/12 titulado alegóricamente “¡Y el sapo se convirtió en un príncipe!”. Y es en medio de esas condiciones de perfección, paz y seguridad que pueden leer en el título mencionado y que se darán durante los mil años del reinado de Jesucristo, que también se irán impartiendo nuevas enseñanzas tendentes a la edificación espiritual y que capacitará al personal que se lo tome en serio y las aproveche, para enfrentar la última prueba a la que será sometida la humanidad obediente, eso es, la suelta de Satanás de su encarcelamiento de mil años:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos (los extraviados) es como la arena del mar.” (Rev. 20:7-8). (Acotación nuestra).

Los que superen dicha prueba podrán seguir viviendo tan felices y contentos por la eternidad, mientras que aquellos que (y emulando a nuestros primeros padres Adán y Eva), se dejen extraviar y tomen partido por el adversario de Jehová, serán destruidos eternamente…… y esa es toda la historia. Ahora bien, como siempre los hay que quieren saber más, puede que alguno se pregunte por qué Jehová somete a esta última prueba a la humanidad y lo que tiene una explicación tan sencilla como lógica: nuestros primeros padres nos hurtaron el derecho de decidir por nosotros mismos a quién queremos someternos (si a Jehová o a Satanás) y que con su equivocada decisión, nos liaron la que nos liaron y “así nos luce el pelo” que diría el castizo; por lo tanto el Altísimo, lo que hace es conceder a cada uno la oportunidad para que por sí mismo y en uso de su libre albedrio, tome la decisión que estime oportuna…… y de la que ya sí será responsable directo.

Porque resulta que actualmente los seres humanos y por expresarlo de manera gráfica y para entendernos, continuamos sufriendo los efectos de un pecado del que no fuimos responsables, pues no se nos preguntó nuestra opinión en la decisión tomada…… por eso Dios, pone de nuevo ante los hombres dicha posibilidad. Los que no superen la prueba, recibirán de Jehová lo mismo que se ganó Adán, eso es, la destrucción eterna; pero para aquellos que, agradecidos por lo que Jehová ha tenido que hacer por nosotros para que podamos disfrutar de dicha oportunidad (hasta el dar a su propio Hijo en sacrificio, como se nos dice en Juan 3:16), decidan sujetarse a Su Soberanía, recibirán lo mismo que poseían nuestros primero padres y que en armonía con el pleno significado de la palabra “restaurar”, no es otra cosa que la posibilidad de vivir por la eternidad, eso es, la vida eterna y que, repetimos, no es poco…… además ¿quieren que les contamos un secreto, que desconocen los Olcese y compañía y por ello dicen las barbaridades que dicen?: para vivir eternamente, no hace ninguna falta el ser inmortal…… solo con amar a Jehová, asunto resuelto.

Pero a todo eso, en este artículo se ha hecho una afirmación muy atrevida y que habrá puesto a más de uno con los pelos como escarpias, como es el decir que el “evangelio” predicado por Jesús y sus apóstoles en su momento, no nos aplica a las personas que vivimos en la actualidad…… y afirmación que va en contra de lo “políticamente correcto” dentro de las diferentes formas de religión de la cristiandad. Pero también parecía un disparate el decir que el bautismo en agua está obsoleto y no sirve actualmente para nada (recuerden nuestro artículo “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” de 04/05/12) y sin embargo, hasta donde nosotros sabemos, nadie se atrevió a rectificarnos. No obstante y volviendo al tema que nos ocupa, como no es costumbre en los autores de este blog, el afirmar algo sin poder demostrar la veracidad de lo afirmado (o al menos intentarlo), nos comprometemos a publicar un próximo artículo (de lo contrario nos extenderíamos demasiado en este escrito) en el que explicaremos debidamente el porqué de nuestro razonamiento. Por lo tanto, ahí dejamos el tema analizado y ahora ya sí, son ustedes los que mediante su personal investigación de los argumentos esgrimidos por ambas partes, tienen que dar o quitar razones; y si en algo de lo que decimos no están de acuerdo y tienen a bien el comunicárnoslo, estaremos encantados de conocer sus puntos de vista…… y es que ya saben: nosotros también nos podemos equivocar.

MABEL

ENTONCES, AMIGO MARIO……¿»CUÁNTOS» DICE UD., QUE RECIBEN EL REINO?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 31/05/2012 by Armando López Golart

Porque claro, dicho caballero nos acaba de decir lo uno y lo contrario, tal como nos tiene acostumbrados y confirmando con ello nuestra aseveración, en el sentido de no tener demasiado claro (casi nunca), de qué nos está hablando; y es que acaba de publicar un artículo, queridos lectores, en donde bajo el título “Recibiendo el reino…… ¿quiénes?” (24/05/12), nos explica que aquellos que heredan el reino con Cristo, en calidad de gobernantes del mismo, son una “manada pequeña”…… y lo cual es cierto, pues eso es a lo que se refería Jesús al citar dichas palabras en el pasaje de Luc.12:32 y con el que inicia su artículo el Sr. Olcese; pasaje en donde se puede leer lo siguiente:

No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino.”

Hasta aquí, bien…… pero vean ahora ustedes, las palabras con las que se descuelga al final de su escrito y transcritas tal cual, eso es, sin ningún retoque:

¿Quiénes componen entonces la manada pequeña?

La manada pequeña son todos aquellos que se salvan, tanto judíos como gentiles que tienen las características indicadas arriba, pues así lo dijo el Señor en Mateo 7:13, 14: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella porque estrecha es la puerta, y ANGOSTO el camino que lleva A LA VIDA, y POCOS son los que la hallan”. Y también en Lucas 13:23,24, leemos: Y alguien le dijo: Señor, ¿son POCOS LOS QUE SE SALVAN? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán (luego Jesús admitió que serían pocos los que se salvarían).

Así que si bien habrá 144,000 hebreos que estarán en un lugar privilegiado en el trono del Señor, también hay una grande muchedumbre incontable delante del Cordero y delante del trono vestidos con ropas blancas. No obstante, comparados los salvos con la totalidad de la humanidad que se pierde, todos estos salvos siempre serán POCOS en número. ¡Realmente una manada pequeña! (Negritas y acotación nuestras).

Y afirmación esta última, que de entrada y como disparate no está nada mal, porque las Escrituras nunca comparan a los “salvos” que con Cristo han de reinar, con “la humanidad que se pierde”, según nos dice D. Mario, sino con el ingente grupo de sobrevivientes de la “gran tribulación” y comparativa (al menos hasta donde nosotros conocemos) que solo se encuentra en el libro de Revelación. Pero dicho esto y que más adelante complementaremos, quizás nos tendría que explicar en primer lugar el Sr. Olcese, como es posible que si esa “manada pequeña” de “salvos” y que son los que reinarán con Cristo en el reino de Dios, se compone de judíos y gentiles y así es ciertamente, resulte que al final y por arte de “birlibirloque”, esos 144.000 que según Rev. 14:1, tienen que reinar con Cristo (luego estaríamos hablando de los mismos personajes), se conviertan todos en hebreos, eso es, judíos naturales y sin ningún gentil entre ellos…… ¿nos podría aclarar el Sr. Olcese, esa “extraña” metamorfosis?

Pero lo más sorprendente, es que después de estar enfatizando durante todo su artículo que serán “pocos” los que se salvan (y que, repetimos, son los únicos que reinarán con Cristo), vuelve con la burra al pesebre, eso es, a su disparatado e incomprensible planteamiento y rebatido desde este blog hasta la saciedad, de insistir en sumarles a estos “pocos” y en sus tareas de reinar, a la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 que sobrevive a la “gran tribulación” venidera…… y que solo el hecho de que vayan vestidos de blanco, para D. Mario ya es más que suficiente para elevarlos a la categoría de reyes junto a Cristo en el reino milenario (y que ya hay que ser simple para llegar a semejante conclusión, si se nos permite el comentario). Y es que al Sr. Olcese, por lo visto no está capacitado para discernir y miren que se lo hemos razonado en varias ocasiones, que puesto que solo pueden reinar con Cristo aquellos que participan de la llamada “primera resurrección” (a menos, eso sí, que Rev. 20:6 nos mienta), esas personas que forman parte de la “gran muchedumbre” y dado que sobreviven a la “gran tribulación”, evento que concluye con la batalla final de Armagedón, resulta que pasan con vida al reino de Dios y por lo tanto, puesto que no han muerto, es obvio que no pueden participar de ninguna manera de dicha “primera” resurrección (ni de ninguna otra, razonablemente)…… en definitiva, que no pueden reinar con Cristo, aunque D. Mario los vista de “Emidio Tucci”.

Y algo que estaría en línea con las propias palabras de dicho caballero, cuando en ese segundo párrafo transcrito, nos dice que esos 144.000 “hebreos” ocupan una “posición de privilegio en el trono” (luego habría que suponer, que están compartiendo trono o gobernación), mientras que a la “gran muchedumbre” se la ve de pie (en actitud de respeto) y delante de dicho trono (Rev. 7:9), eso es, en una ubicación totalmente distinta a la de los 144.000…… y que es la que corresponde a los que son gobernados. Por otra parte, no podemos olvidar que en Rev. 7:4 y 9, se establece una perfecta distinción entre quiénes son los unos y quienes son los otros, quedando perfectamente claro que no pueden ser lo mismo: los 144.000 son una cosa y la “gran muchedumbre” otra totalmente distinta…… a menos que dos y dos hayan dejado de sumar cuatro y nosotros, no nos hayamos enterado de ello.

Pero claro, esa situación conlleva una derivada que tiene que ver con algo que dicho caballero constantemente ha negado y sin ninguna base para ello (todo sea dicho), sino todo lo contrario, como es la evidente existencia de dos grupos distintos y de diferentes características que entran al reino de Dios; porque veamos: el propio Sr. Olcese hace referencia en su escrito, a los dos distintos grupos de los que se nos habla en la Revelación como los únicos que estarán presentes cuando inicie el período milenario del reino de Dios; eso es, por una parte el grupo de los 144.000 de Rev. 7:4 y a los que posteriormente (Rev. 14:1), se les ve ya en su posición de reyes al lado de Jesucristo (luego son gobernantes)…… y por otra, el grupo de la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y que también entra al reino de Dios, pero puesto que ya hemos visto que no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios, solo podríamos estar hablando de ellos como súbditos del mismo…… y de los que el anciano apóstol Juan, que puso por escrito dicha Revelación, no tenía ni la más ligera idea de quiénes podían ser (versos 13-14).

Y detalle muy importante este, si se nos permite el señalarlo, porque significa que mientras el envejecido Juan sí conocía lo concerniente al grupo de los 144.000 que tenían que reinar con Cristo, pues él formaba parte del mismo, desconocía totalmente la identidad y procedencia del segundo grupo o “gran muchedumbre” y que no podían reinar con Jesucristo, por las razones expuestas hace solo dos párrafos; luego se ponga como se ponga el Sr. Olcese, el milenio empieza su andadura con dos grupos perfectamente diferenciados, eso es y simplificando la cosa, uno de reducido tamaño (Luc. 12:32) que gobierna y otro infinitamente más numeroso, al grado que “ningún hombre podía contar” (Rev. 7:9), que es gobernado…… y repetimos: se ponga como se ponga y diga lo que diga D. Mario, que una vez más está negando lo evidente. Y por si acaso, ya le puntualizamos a dicho caballero, que nosotros estamos hablando acerca de lo que dicen las Escrituras…… y no de la interpretación que de ello hacen los TJ, que son dos cosas totalmente distintas.

Pero para dar más fuerza a nuestro argumento, planteémonos una pregunta: ¿Por qué Juan desconocía la existencia de esa “gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar”? Tengamos en cuenta que lo único que hace el anciano que se dirige a Juan, es sencillamente preguntarle a este, acerca de lo que sabe o no sabe…… y Juan no sabía absolutamente nada de esa ingente cantidad de personas por aparecer; pero ¿por qué? Pues porque cuando Jesús vino a la tierra, su comisión y que posteriormente encomendó a sus apóstoles, era la de encontrar a aquellos que con él tenían que reinar, eso es, el buscar a los merecedores de semejante privilegio y algo en lo que el propio Sr. Olcese está de acuerdo, pues esto es lo que publicó en un artículo del 12/10/10, titulado “Estar con Cristo ¿qué implica esta frase?”:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Pero hay que hacer notar y como antes ya hemos señalado, que en Rev. 7:4 y 9 no se compara a ese grupo de “salvos” o gobernantes con Cristo, con respecto de la humanidad desobediente (algo en lo que incide de nuevo D. Mario, en este párrafo transcrito) y que será destruida en la batalla final de Armagedón, sino con respecto de una “gran muchedumbre” (o multitud) de personas que como hemos visto, no pueden reinar con Jesucristo en el reino, como queda perfectamente establecido en nuestra argumentación al respecto…… y en segundo lugar, destacar la importancia que tiene en este asunto y para ayudarnos a entender cuántos son lo que realmente tienen que reinar con Cristo en el reino de Dios, el hecho que la captación de gentiles para esa oportunidad extendida a ellos por el Altísimo, debido a la actitud renegada de Su pueblo Israel, tenía un límite. Por lo que la afirmación final de este párrafo en el sentido que “una participación activa en el reino le fue ofrecida a una gran multitud de conversos gentiles” y estableciendo una directa relación con la “gran multitud” de Rev. 7:9, es totalmente falsa y además tendenciosa, pues lleva el engaño…… pero veamos unas palabras del apóstol Pablo, que nos muestran que ciertamente existía el límite mencionado:

Porque no quiero, hermanos, que ignoren este secreto sagrado, para que no sean discretos a sus propios ojos: que un embotamiento de las sensibilidades le ha sucedido en parte a Israel hasta que el número pleno de gente de las naciones haya entrado.” (Rom. 11:25).

Luego lo que se sobrentiende de estas palabras y por el contexto en el que se hallan, es la existencia de un número concreto y pre-determinado por Jehová de gobernantes asociados con Cristo, a tomar del pueblo de Israel y que al rechazar la mayoría de ellos dicho privilegio, Dios abrió la oportunidad a personas de las naciones, eso es, no israelitas o gentiles, de poder acceder al mismo en sustitución de esos israelitas rebeldes y así poder completar la cantidad predeterminada por Él para ese momento…… y algo que nos confirma el propio Pablo, unos versos antes (del 17 al 22), en dónde dirigiéndose a esas personas de las naciones o gentiles y comparando a Israel con un olivo, dice lo siguiente:

Sin embargo, si algunas de las ramas fueron desgajadas, pero tú, aunque eres acebuche (olivo silvestre), fuiste injertado entre ellas y llegaste a ser partícipe de la raíz de grosura del olivo, 18 no te alboroces en triunfo sobre las ramas (las naturales que fueron desgajadas). Pero, si te alborozas en triunfo sobre ellas, no eres tú quien soporta la raíz, sino la raíz a ti. 19 Dirás, pues: “Algunas ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado”. 20 ¡Está bien! Por su falta de fe fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. Cesa de tener ideas encumbradas; antes bien, teme. 21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales (israelitas naturales), tampoco te perdonará a ti. 22 Ve, por lo tanto, la bondad y la severidad de Dios. Para con los que cayeron hay severidad, más para contigo hay la bondad de Dios, con tal que permanezcas en su bondad; de otra manera, tú también serás podado.” (Acotaciones nuestras).

Entonces queda claro que existía un número concreto y pre-determinado por el Altísimo de israelitas naturales (las ramas del olivo simbólico), para hacer de ellos reyes y sacerdotes en un reino futuro (Éxo. 19:6), pero que al no alcanzarse el quórum necesario por la falta de fe de la mayoría del pueblo judío, Jehová completó sustituyendo dichas bajas, con personas de las naciones (o ramas de acebuche u olivo silvestre, según la ilustración de Pablo). Luego no estaríamos hablando de un continuo añadir al grupo de los “salvos”, como nos proponen el Sr. Olcese y tantísimos otros, sino del reemplazo de unos por otros…… lo cual nos confirma la existencia de un límite o número concreto por parte de Jehová, de miembros a acompañar a Cristo en su regir y al que Jesús (que habría que suponer, que algo sabría del tema), calificó en su conjunto como de “rebaño pequeño” (Luc. 12:32). Y que esa comisión iniciada por Jesús y continuada por los apóstoles, tenía un corto recorrido, queda claro por el hecho de que cuando Jesucristo derramó el bautismo de espíritu santo sobre esos doce apóstoles y lo que implicaba el reconocerlos de manera pública como sus “hermanos” y por tanto, como Hijos adoptivos de Dios (Juan 20:17), delegó solo en ellos y según el contexto escritural, la potestad de poder bautizar en espíritu santo, eso es, el poder transmitir a otros dicho espíritu de adopción (mediante la imposición de manos) y algo que tenemos perfectamente documentado (entre otros) en nuestro artículo del 14/09/10 “No es eso, Sr. Olcese…… no es eso”.

Luego es obvio, que Jesucristo tenía perfectamente claro que al llegar el final de la vida de sus apóstoles, con ello finalizaría la labor de recolectar a esos “merecedores” que junto a él tenían que gobernar en el reino, en calidad de reyes y sacerdotes…… y hasta ahí sabía Juan, pues en sus días no se hablaba de nada parecido a personas que ocuparan el lugar de súbditos en ese reino de Dios, como queda perfectamente demostrado en todas las cartas que esas personas “ungidas” por espíritu santo, se cruzaron entre ellas por espacio de muchos años…… sencillamente, porque a ellas no les fue encomendada la tarea de buscar súbditos, sino gobernantes para el reino. Por lo que hay entender, que a partir de la muerte del último de los apóstoles, cesó en la tierra dicha actividad de recolección de esas personas…… y hasta el día de hoy; sin embargo y según Rev. 6:9-11, dicho número pre-determinado por Jehová de hijos adoptivos Suyos aún no está completo:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus co-esclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Recordemos y permítannos el inciso, que en el pasaje anteriormente citado de Rom. 11:25, hemos leído que “el embotamiento de las sensibilidades le ha sucedido en parte a Israel hasta que el número pleno de gente de las naciones haya entrado”; luego puesto que dicho embotamiento continúa en nuestros días, pues sigue Israel sin reconocer a Jesús como el “Ungido” enviado por Jehová y siguen esperando dicha venida para un futuro, ello significa que el número pleno de gentiles o “gente de las naciones” aún no se ha alcanzado.

Entonces lo que se nos anuncia en este pasaje de Rev. 6:9-11 citado, es la futura aparición en la tierra de un resto de esas personas “ungidas” como Hijos adoptivos de Dios, luego nada que ver con los “fantasmas” que actualmente se auto-proclaman como tal…… porque claro, si se nos dice que en un futuro y que es obvio que este aún no ha llegado, tienen que aparecer personas de esa condición y dotados de poderes sobrenaturales (Rev. 11:5-6), es que las que hay hoy en día a nuestro alrededor y que afirman ostentar dicha condición, no son tales, sino que son unos farsantes y unos mentirosos; o en su defecto, que no tienen ni la más remota idea de lo que dicen las Escrituras, aunque se reconozcan así mismos como publicadores de las “prístinas verdades” que estas contienen: por ejemplo, Apologista Mario Olcese, entre muchísimos otros.

Y la comisión de esos “ungidos” por aparecer, será la de llevar la delantera en una nueva predicación (Rev. 11:3) y por ello con una distinta finalidad, pues a diferencia de la primera en los tiempos de Jesús y hasta la muerte de los apóstoles, ya no se buscará a gobernantes para el reino, sino a los súbditos del mismo…… y esa es la predicación de la que habló Jesús para un futuro lejano, pero hoy ya muy próximo:

Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14).

Y palabras que dan consistencia a nuestra afirmación, en el sentido que la predicación llevada a cabo en el primer siglo tuvo un final, pues de lo contrario no se hablaría de otra predicación futura y que formaba parte de las señales dadas por Jesús a sus discípulos, que marcarían el tiempo del fin. Por lo tanto, la predicación que se inició con Jesús y continuaron sus apóstoles, no se extendió a través de los siglos como nos quieren dar a entender esos “genios” actuales de la interpretación bíblica, sino que tuvo un final…… y lo que conlleva una derivada, porque si eso es así ¿de dónde han sacado esos supuestos “ungidos” actuales, su también supuesta condición de Hijos adoptivos de Dios? Pero volviendo al tema central de este artículo, por otra parte resulta que en la porción transcrita del artículo del Sr. Olcese del 24/05/12 y con la que iniciábamos este escrito, se nos dice algo revelador y que repetiremos de nuevo, por lo novedoso de su significado:

Así que si bien habrá en el reino 144,000 hebreos que estarán en un lugar privilegiado en el trono del Señor, también habrá una grande muchedumbre incontable delante del Cordero y delante del trono vestidos con ropas blancas.” (Negritas nuestras).

Porque si el Sr. Olcese nos menciona por una parte, que “en el reino” habrán 144.000 que “estarán en un lugar de privilegio en el trono del Señor”, no podemos menos que pensar que se está haciendo referencia a aquellos que con Cristo reinarán en ese gobierno milenario; y si por otra parte, nos habla de la “gran muchedumbre” y que según él, por ir vestidos de blanco también reinan con Jesucristo…… ¿dónde quedan entonces en este cuadro, los notables del AT (los Abrahán, Moisés, Jacob, David, Daniel, etc. etc. etc.) y que según dicho caballero, también “tenían” que participar de ese reino en calidad de reyes? Por lo tanto y visto que ya no nos habla nada de ellos (en la Revelación, de hecho, no se hace referencia alguna a ninguno de esos personajes), entendemos que el Sr. Olcese quizás ya ha abandonado dicha idea y por tanto, ya los ha descartado para acceder a ese cargo…… pero claro, si resulta por contra que los citados sobrevivientes y de los que nos hace mención, tampoco pueden reinar con Cristo por las razones ya expuestas ¿cuántos, realmente, cree el Sr. Olcese que reinarán con Jesucristo en su reino? ¿Será que al final tendrá que estar de acuerdo con nosotros y lo que es peor, con los Testigos de Jehová, en que solo 144.000 son los que con Cristo tienen que reinar (¡y es que ya no hay de donde echar mano!)? Luego si esto fuera así ¡bienvenido al club, D. Mario!…… aunque sinceramente, no creemos que caiga esa breva.

MABEL

CARTA ABIERTA A APOLOGISTA MARIO OLCESE.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 07/05/2012 by Armando López Golart

Y si me lo permite, D. Mario, empezare respondiendo a su artículo “Los cuatro flancos vulnerables de D. Armando López”, por el final del mismo y en donde me dice lo siguiente:

Finalmente, le pido a Don Armando a que no se haga el loco, y que refute los argumentos que le he presentado en mi último post de Mayo 5, titulado: ¿REALMENTE YA NO ESTÁ VIGENTE EL BAUTISMO EN AGUA Y YA NO ESTÁ DISPONIBLE EL ESPÍRITU SANTO?

Pero mire Ud., nada más lejos de mi intención que el hacerme “el loco” o intentar pasar por alto sus objeciones, pues en el artículo al que Ud. está respondiendo “Pero…… ¿qué hay de lo mío, Sr. Olcese? (1)” y publicado el mismo día 5 (luego difícilmente podía yo atender al suyo en ese momento), en las dos última líneas del penúltimo párrafo y en clara referencia al tema que me cita, se puede leer lo siguiente:

“…… pero bueno, dejemos eso para el próximo artículo y en donde le responderé adecuadamente

Luego nada de intentar hacerme “el loco” sino de acabar primero lo que le estaba escribiendo y luego pasar a lo siguiente…… y por lo que usted tendría que asegurarse un poco más, leyendo con un poco más de atención, antes de hacer afirmaciones tan fuera de lugar; ahora bien, si en el momento de leer usted mi artículo, me estaba “enfilando” con el florete en mis “flancos débiles” y esas palabras se le pasaron por alto, pues ¡nada hombre!, pelillos a la mar y continuemos adelante. Pero claro, D. Mario, es que resulta que quién parece hacerse “el loco” es usted, porque veamos: me está usted respondiendo en este artículo/reclama que hoy nos ocupa, a un escrito en el que claramente le planteo cuatro puntos relacionados con sus principales “enseñanzas” y en dónde justamente en el cuarto de ellos, le estoy hablando del tema sobre el que me exige respuesta en su artículo del día 5 mencionado…… y debidamente acompañados esos cuatro puntos, de sus correspondientes textos bíblicos de apoyo, así como de sus preceptivas argumentaciones y con la solicitud, de que me diga si interpreto bien los textos y si mis argumentos se corresponden con una aplicación correcta de los mismos.

Sin embargo, usted no me menciona nada de esos pasajes y sin usar por su parte un solo texto bíblico en su respuesta, pretende desmontar los citados cuatro puntos, solo con su personal afirmación de que yo estoy equivocado en mis cuatro “flancos vitales”. Pero para variar, podría intentar el entrar a demostrar que esos textos usados no apoyan mis tesis y fíjese que le pido poco: solo que lea los textos, vea el desarrollo que hago de los mismos y que me diga en donde me equivoco…… a eso Sr. Olcese, es a lo que se le llama enseñar. Y algo a lo que usted, puesto que se identifica como un Hijo adoptivo de Dios y por tanto, revestido del “espíritu de verdad” (Juan 15:26), no puede negarse…… sin embargo, se ha negado a ello al no atender mi petición y algo sorprendente en un “ungido” ¿no cree usted?

Pero claro, quizás resulta que Ud. con un florete en la mano es un maestro, pero que no sabe distinguir entre la Biblia y un tomo de las aventuras de Tom Sawyer…… y es que si usted no puede responder a esos citados cuatro puntos, desmontando esos textos y sus correspondientes argumentos (y no puede, pues de lo contrario ya lo habría hecho), no creo que haga ya falta que yo le responda a ese artículo que usted me demanda, porque su silencio ya habrá dejado el asunto sobradamente contestado y resuelto. Y es que en esos cuatro puntos (repito), está resumido lo principal de sus esperpénticas enseñanzas y cuestiones a las que no es capaz de responder, porque dichas enseñanzas no son más que auténticos disparates, que para nada se ajustan a lo dicho en las Escrituras…… y que repito: de haber podido responder, ya lo habría hecho. Y que para que no queden dudas, de nuevo y por segunda vez, vuelvo a repetirle dichos cuatro puntos, para que sus lectores (por si no se han enterado aún) sepan de su falta de solvencia en conocimientos bíblicos, al no poder responder a algo tan sencillo, como las preguntas que le hago al final de cada uno de ellos:

 

Primero:

El Sr. Olcese reconoció en su video/artículo “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios” (04/01/12) y acerca de su disparatada enseñanza de los “millones, miles de millones” que supuestamente tenían que gobernar con Cristo en el reino de Dios, que él no sabía si eso realmente era así y que además (continuaba diciendo el Sr. Olcese), tal afirmación o idea no estaba contenida en las Escrituras, a pesar de habernos discutido dicho extremo por casi dos años (nosotros diciendo que eso no podía ser así y D. Mario afirmando y “probando”, según él, lo contrario)…… y lo que nos llevó a responderle unos días después (el 12 del mismo mes) con el artículo “O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?” y escrito que no recibió respuesta alguna; luego la cuestión es la siguiente:

¿Reconoce D. Mario que estaba equivocado en dicha enseñanza y como desde este blog y por espacio de dos años, vinimos señalándole…… o por el contrario, se reafirma en la misma?

 

Segundo:

El Sr. Olcese y desde que le conocemos, mantiene con firmeza la enseñanza de que los santos del AT, eso es, los Abrahán, Moisés, Noé, Jacob, David, Daniel y un larguísimo etc., también reinarán con Cristo en el reino milenario (de hecho, en su nueva vuelta al “tajo”, acaba de publicar un artículo en el que incide en dicho planteamiento, titulado “La fe de Jesús es la misma fe de Abrahán”, el día 4 del presente mes de Mayo) y a lo que constantemente, por un largo espacio de tiempo y en lógica armonía con el contexto general de las Escrituras, desde este blog nos hemos opuesto frontalmente a semejante idea (disparatada donde las haya) y apoyándonos, entre otros diversos argumentos, en el Sal. 45:16 y en el que leemos lo siguiente:

En lugar de tus antepasados (o “padres”, según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

Y dado que dicho pasaje no puede ser más explícito, este es nuestro razonamiento a partir de esas palabras: si esos personajes mencionados y que son los “antepasados” de Jesús (eso es, los Abrahán y compañía) pasan a convertirse en sus hijos durante el milenio, que no en sus hermanos, lógicamente es que no son Hijos de Dios, de lo contrario serían reconocidos por las Escrituras como sus hermanos y eso no es lo que nos dice el salmo en cuestión; luego si no son hermanos de Jesucristo, no pueden ser Hijos de Dios y en consecuencia no pueden heredar el reino en calidad de reyes y sacerdotes…… eso es, no pueden reinar con Jesucristo en el período milenario. Pero es que además, en el citado salmo se nos ofrece una derivada que confirma la veracidad de nuestra afirmación, cuando en el mismo se nos dice que esos “antepasados” de Jesucristo serán nombrados por este y ya dentro del milenio, como “príncipes” sobre toda la tierra…… cuando el caso es que aquellos que con Cristo tienen que reinar, ya se levantan en la “primera” resurrección (Rev. 20:6) y que ocurre antes de entrar en dicho milenio, investidos con la condición de inmortales reyes y sacerdotes, por lo que no precisan de nadie que les proponga para nombramiento alguno: ellos ya son reyes; luego la cuestión es la siguiente:

¿Podría explicarnos el Sr. Olcese, si nuestro entendimiento de dicho Sal. 45:16 es correcto o, en su defecto, cómo cree él que hay que interpretarlo?

¿Es correcta nuestra argumentación sobre el mismo y de no ser así, en qué nos equivocamos?

 

Tercero:

Según dicho caballero, también los sobrevivientes de la “gran tribulación” (Rev. 7:14), reinarán con Cristo en el reino de Dios, en función de su indumentaria (según “genial” observación del Sr Olcese) puesto que van vestidos de blanco; y “genialidad” que pueden leer en su artículo “¿Tienen razón los Testigos de Jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12)…… sin embargo, este es nuestro argumento, siempre en función de lo que nos dicen las Escrituras, en este caso en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego requisito fundamental para reinar con Cristo en su reino milenario, si no entendemos mal y el pasaje es clarísimo en su exposición, es el participar de esa “primera” resurrección…… pero es que el Sr. Olcese en el citado artículo, nos está hablando de personas que según Rev. 7:14 sobreviven a la “gran tribulación” y evento que culmina con la batalla de Armagedón. Y la cual cosa significa, que esas personas pasan con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, puesto que no han muerto, solo es razonable pensar que no pueden participar de resurrección alguna y lo cual le impide el tomar parte, lógicamente, en esa “primera” resurrección y que es la que da acceso a reinar con Cristo; y por lo tanto esas personas no puedan reinar con Cristo en el reino de Dios…… al menos si dos y dos, continúan sumando cuatro.

Pero es que por otra parte y como detalle adicional, tenemos que la citada batalla de Armagedón es peleada por Jesucristo y…… sus hermanos, según Rev. 17:14; luego la “primera” resurrección ya tiene que haber acontecido para ese tiempo, luego antes de que aparezca en escena la citada “gran muchedumbre” de sobrevivientes de Rev. 7:9; 14; por lo que la cuestión es la siguiente:

¿Nos podría aclarar el Sr. Olcese, cómo se come esta “ensalada”, eso es, como cuadra su enseñanza, con la lógica de las cosas?

¿O es que en este blog entendemos mal lo que se nos dice en esos pasajes del libro de Revelación citados…… y D. Mario tiene otra interpretación de los mismos?

 

Cuarto:

Es proverbial el enconado enfrentamiento que desde este blog hemos mantenido con el Sr. Olcese, en el sentido de lo incorrecto de su enseñanza “estrella” y sobre la que giran todas las demás, en la que afirma que mediante el bautismo en agua, uno ya es de manera automática e inmediata adoptado como Hijo de Dios, por tanto hecho hermano de Jesucristo y consecuentemente, heredero con él del reino en calidad de gobernante. Sin embargo, en un artículo publicado el 31/03/12, bajo el título “¿Salva el bautismo en agua, ciertamente?”, el Dr. D. Javier Rivas Martínez venía a decir exactamente todo lo contrario, en la siguiente y contundente afirmación:

Existen controversias “no muy nuevas” acerca de si el bautismo en agua salva o no. Demostraremos en este sencillo estudio que el bautismo en agua no está involucrado en lo más ínfimo en la «regeneración espiritual» del creyente, en su «conversión», en su «salvación».”

En 1 de P. 3:21, no se proporciona o se sugiere la idea, y en ninguna otra parte, que el bautismo en agua logre salvar de un modo u otro.” (Negritas nuestras).

Luego no quedan dudas acerca de lo que D. Javier nos quiere decir: en absoluto el bautismo en agua tiene relación alguna, con nada que tenga que ver con la “salvación” de la persona que lo recibe…… y uno no es “salvo” (nos permitimos recordar), si no adquiere la condición de Hijo adoptivo de Dios y pasa a ser gobernante con Cristo en el reino milenario, en calidad de inmortal (por eso se dice que uno ya es “salvo”) rey y sacerdote (Rev. 20:6). Sin embargo, si realmente y según nos afirma D. Mario Olcese, dicha condición de Hijo adoptivo de Dios, se recibiera a través del bautismo en agua, en una directa relación causa/efecto, eso es, si el recibirla fuera consustancial con el mismo (así reconoce haberla recibido dicho caballero), dicho bautismo sí tendría obviamente, relación directa con la “salvación” mencionada. Pero algo que como hemos visto, nos niega tajantemente el Sr. Rivas, cuando nos dice en el primer párrafo transcrito de su artículo, que dicho bautismo en agua “no está involucrado en lo más ínfimo” (eso es, ni en lo más remoto) en la “salvación” del individuo…… y afirmación que D. Mario Olcese aún no ha desmentido, a pesar que ya ha pasado más de un mes desde que fuera realizada; luego la cuestión es la siguiente:

¿Desmiente el Sr. Olcese, el planteamiento de D. Javier Rivas y se mantiene firme en su postura, o por el contrario y como en el caso de los “millones, miles de millones” citado en el apartado primero, reconoce que en las Escrituras no se dice nada sobre el particular y que está equivocado en dicha enseñanza?

¿O por el contrario, es el Sr. Rivas el que está equivocado?

 

O sea, D. Mario, que espero que deje el florete a un lado y coja una Biblia (si es que sabe cómo hacerlo), aclarando a sus lectores en que cosas me equivoco en esos cuatro puntos…… si en la interpretación de los textos, bien en la aplicación de los mismos, o en su defecto, en aquello que a usted le parezca oportuno. Pero lo que no vale el que solo me diga que “a su entender” y porque usted “cree” esto, lo otro o lo de más allá, yo estoy equivocado y que tengo muchos “flancos vulnerables”; cuando la realidad es que de momento no ha podido mostrarlos, o sea, que ha “pinchado en hueso”; por lo tanto, le emplazo a que lo demuestre…… si puede. Porque me permito recordarle y a modo de ejemplo, que después de años manteniéndose firme en lo de los “millones, miles de millones” que según usted, tenían que gobernar con Cristo y de asegurar que yo estaba equivocado cuando le rebatía dicha idea, al final tuvo que reconocer que no sabía si realmente eso sería así (que ya hay que ser un total inconsciente para hablar con tanta ligereza de las cosas de Jehová) y afirmando además, que dicha idea no estaba contenida en las Escrituras, lo que añade, si cabe, más “delito” al asunto…… y lo que me lleva a preguntarle, en qué se basa usted para plantear sus enseñanzas ¿en lo que dicen las Escrituras, o en lo primero que a usted se le antoja en un momento determinado? Y no hace falta que me responda a eso, pues con el ejemplo citado hay más que suficiente para saber por dónde van los tiros.

Por cierto D. Mario ¿se ha puesto de acuerdo con el Sr. Rivas, acerca de la última afirmación de dicho caballero, en el sentido que el bautismo de agua no concede la “salvación”, eso es, que no puede darle a uno el reconocimiento como Hijo adoptivo de Dios?…… ¿nos podría explicar cómo está el tema? Porque tendrá que reconocerme usted, que en dicho planteamiento, no solo se me da a mí la razón cuando pongo en tela de juicio la validez actual del bautismo en agua (en mi artículo “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” del 04/05/12) y planteamiento al que usted se ha opuesto fuertemente en su artículo del día cinco del mes en curso, sino que además se demuestra que su enseñanza de la adopción automática e inmediata de uno como Hijo de Dios mediante el bautismo en agua, no es más que una burrada equiparable a lo de los “millones……” y que al final resulta que no parecen ser tantos; y que no deja de ser sorprendente, que a un mes vista de haber sido publicado dicho planteamiento a cargo del Sr. Rivas, usted no haya dicho aún ni pio…… y no es porque no sea conocedor del tema, pues se lo decía yo en el artículo al que me está contestando.

Y ya puestos, Sr. Olcese, permítame una curiosidad (cosas de viejos, ya sabe usted que la edad no perdona), pues nos dice en su artículo lo siguiente:

Pero aquí estamos, lidiando con tirios y troyanos por igual, con la colaboración de una gentil secretaria que me ayuda en los escritos y en los posts. Como ven, para un cojo hay una muleta, y para un cegatón, una secretaria ejecutiva que escribe los dictados. ¿Fácil la cosa, no?

Pero si la cosa es tan fácil y la tenía solventada ¿por qué tanto “cuentazo” sobre que nos tendría que dejar “huérfanos de guía espiritual” por tantos o cuantos días, como tantas veces nos ha venido diciendo? ¿O es que no sabía cuándo nos “amenazaba” con dejarnos por un tiempo y algo que ha hecho por cuatro veces (el decirlo, claro), que podía contar con dicha “secretaria ejecutiva”? Porque si no recuerdo mal y ahí está publicado (espero que no lo borre), fue usted mismo el que en la última ocasión, nos dijo lo siguiente al inicio de su comunicado:

Ahora sí me marcho de mi blog por algún tiempo dado que debo hacer descansar a mis dos lindos ojos verdes, ahora de color carmesí o escarlata. Y es que aunque me rueguen mis fans y mis caros detractores, no podré seguir subiendo más temas en mi blog por algún tiempo, y menos aún, responder a sus consultas u objeciones.” (Negritas mías).

Luego si tenía tan eficaz colaboradora ¿a qué viene eso de no poder seguir subiendo escritos en su blog, si solo tenía que dictarlos? ¿O resulta que en realidad, es que el mentir es un problema instalado en sus genes y no puede evitarlo? Porque si nos dijo que “ahora sí”, tendrá que reconocerme que eso quiere decir que antes no; eso es, que las tres veces anteriores que nos dijo que se tenía que ir, nos mintió ¿o no es así?…… y se lo pregunto solo por curiosidad ¡no se crea usted otra cosa!

Por cierto, D. Mario ¿me podría aclarar una cosa? Y es que en su artículo del día cinco mencionado (acerca del bautismo en agua), al final del mismo dice “Continuará la paliza…” y lo que me ha dejado dudando, porque…… ¿se refiere usted a la que en sus sueños cree darme, o a la que le doy yo cada día en todos y cada uno de mis artículos, que le obligan a hacer esos “papelones” de fugarse del blog, porque no puede escribir a “causa de sus lindos ojos, verde/azul/esmeralda”, para luego decirnos que si puede continuar publicando, pues tiene una secretaria que etc. etc. etc. y demás historias para no dormir? Porque eso no me lo invento yo, sino que es lo que usted mismo nos ha contado…… y en cuanto a lo de las palizas ¡pues que quiere que le diga!, pero a las pruebas me remito: ahí están esos cuatro puntos que no hay manera de que me los responda y que por otra parte, desenmascaran todas y cada una de sus esperpénticas enseñanzas (¿se anima a darles respuesta…… o ni por esas?).

Armando López Golart

PERO…… ¿QUE HAY DE LOS MÍO, SR. OLCESE?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 05/05/2012 by Armando López Golart

Ni 30, ni 25, ni 20, ni 15…… no señor, en solo ¡ocho días! se ha recuperado Apologista Mario Olcese de la “terrible” afección ocular que le viene aquejando desde tiempos inmemoriales y que según comunicado del día 25 del pasado mes de Abril, lo tendría alejado de las “canchas” no más de 360 días, pero no menos de 30. Y por lo que se nos ocurre pensar, en quién será su oftalmólogo, porque cuidadito con el galeno de marras ¡y es que es que no acierta una!; pero nada, nada, pelillos a la mar y bienvenido al quehacer diario D. Mario…… aunque hemos echado en falta, que hubiera tenido el decoro de, tal como prometió en su nota de despedida temporal, a su vuelta haber dado atención a las objeciones que se le hubieran podido plantear durante su ausencia; como por ejemplo, haber contestado a mi escrito “Pero D. Mario…… ¿responderá Ud. a mis objeciones, sí o no?” (24/04/12) y en el que le demandaba respuesta a determinadas cuestiones. Pero puesto que ello no ha sido así, tal y como nos comprometimos desde este blog, le recordaremos nuevamente esos cuatro puntos en conflicto las veces que sean necesarias…… hasta que las responda:

Primero:

El Sr. Olcese reconoció en su video/artículo “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios” (04/01/12) y acerca de su disparatada enseñanza de los “millones, miles de millones” que supuestamente tenían que gobernar con Cristo en el reino de Dios, que él no sabía si eso realmente era así y que además (continuaba diciendo el Sr. Olcese), tal afirmación o idea no estaba contenida en las Escrituras, a pesar de habernos discutido dicho extremo por casi dos años (nosotros diciendo que eso no podía ser así y D. Mario afirmando y “probando” lo contrario)…… y lo que nos llevó a responderle unos días después (el 12 del mismo mes) con el artículo “O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?” y escrito que no recibió respuesta alguna; luego la cuestión es la siguiente:

¿Reconoce D. Mario que estaba equivocado en dicha enseñanza y como desde este blog y por espacio de dos años, vinimos señalándole…… o por el contrario, se reafirma en la misma?

Segundo:

El Sr. Olcese y desde que le conocemos, mantiene con firmeza la enseñanza de que los santos del AT, eso es, los Abrahán, Moisés, Noé, Jacob, David, Daniel y un larguísimo etc., también reinarán con Cristo en el reino milenario (de hecho, en su nueva vuelta al “tajo”, acaba de publicar un artículo en el que incide en dicho planteamiento, titulado “La fe de Jesús es la misma fe de Abrahán”, el día 4 del presente mes de Mayo) y a lo que constantemente, por un largo espacio de tiempo y en lógica armonía con el contexto general de las Escrituras, desde este blog nos hemos opuesto frontalmente a semejante idea (disparatada donde las haya) y apoyándonos, entre otros diversos argumentos, en el Sal. 45:16:

En lugar de tus antepasados (o “padres”, según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

Y dado que dicho pasaje no puede ser más explícito, este es nuestro razonamiento: si esos personajes, pasan a convertirse en hijos de Jesucristo durante el milenio, que no en sus hermanos, lógicamente no pueden ser Hijos de Dios, de lo contrario sí serían reconocidos como sus hermanos y eso no es lo que nos dice el salmo en cuestión; luego si no son hermanos de Jesucristo, no pueden ser Hijos de Dios y en consecuencia no pueden heredar el reino en calidad de reyes y sacerdotes…… eso es, no pueden reinar con Jesucristo en el período milenario. Pero es que además, en el citado salmo se nos ofrece una derivada que confirma la veracidad de nuestra afirmación, cuando en el mismo se nos dice que dichos antepasados de Jesucristo serán nombrados por este, por “príncipes” sobre toda la tierra…… cuando el caso es que aquellos que con Cristo tienen que reinar, ya se levantan en la “primera” resurrección (Rev. 20:6) investidos con la condición de inmortales reyes y sacerdotes, por lo que no precisan de nadie que les proponga para nombramiento alguno: ellos ya son reyes; luego la cuestión es la siguiente:

¿Podría explicarnos el Sr. Olcese, si nuestro entendimiento de dicho Sal. 45:16 es correcto, o en su defecto, cómo cree él que hay que interpretarlo?

¿Es correcta nuestra argumentación sobre el mismo y de no ser así, en qué nos equivocamos?

Tercero:

Según dicho caballero, los sobrevivientes de la “gran tribulación” (Rev. 7:14), también reinarán con Cristo en el reino de Dios, en función de su indumentaria (según el Sr Olcese, porque van vestidos de blanco) y algo que pueden leer en su artículo “¿Tienen razón los Testigos de Jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12)…… y este es nuestro argumento, a partir de lo que leemos en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego requisito fundamental para reinar con Cristo en su reino milenario, sino no leemos mal y el pasaje es clarísimo en su exposición, es el participar de esa “primera” resurrección…… pero es que el Sr. Olcese en el citado artículo, nos está hablando de los que sobreviven a la “gran tribulación” y que culmina con la batalla de Armagedón. Y lo que significa, que pasan con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, puesto que no han muerto, solo es razonable pensar que no puedan participar de resurrección alguna y lo cual significa…… que no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios.

Pero es que por otra parte y como detalle adicional, la citada batalla de Armagedón, es peleada por Jesucristo y…… sus hermanos, según Rev. 17:14; luego la primera resurrección ya tiene que haber acontecido para ese tiempo y antes de que aparezca en escena la citada “gran muchedumbre” de sobrevivientes de Rev. 7:9; 14; luego la cuestión es la siguiente:

¿Nos podría aclarar el Sr. Olcese, cómo se come esta “ensalada”, eso es, como cuadra su enseñanza con la lógica de las cosas?

¿O es que en este blog entendemos mal lo que se nos dice en los pasajes citados y D. Mario, tiene otra interpretación de los mismos?

Cuarto:

Es proverbial el enconado enfrentamiento que desde este blog hemos mantenido con el Sr. Olcese, en el sentido de lo incorrecto de su enseñanza estrella y en la que afirma que mediante el bautismo en agua, uno ya es manera automática e inmediata adoptado como Hijo de Dios, por tanto hecho hermano de Jesucristo y consecuentemente, heredero con él del reino en calidad de gobernante. Sin embargo, en un artículo publicado el 31/03/12, bajo el título “¿Salva el bautismo en agua, ciertamente?”, el Dr. D. Javier Rivas Martínez decía exactamente lo contrario, en la siguiente y contundente afirmación:

Existen controversias “no muy nuevas” acerca de si el bautismo en agua salva o no. Demostraremos en este sencillo estudio que el bautismo en agua no está involucrado en lo más ínfimo en la «regeneración espiritual» del creyente, en su «conversión», en su «salvación».”

“En 1 de P. 3:21, no se proporciona o se sugiere la idea, y en ninguna otra parte, que el bautismo en agua logre salvar de un modo u otro.” (Negritas nuestras).

Luego no quedan dudas acerca de lo que D. Javier nos quiere decir: en absoluto el bautismo en agua tiene relación alguna, con nada que tenga que ver con la “salvación” de la persona que lo recibe…… y uno no es “salvo” (nos permitimos recordar), si no adquiere la condición de Hijo adoptivo de Dios y pasa a ser gobernante con Cristo en el reino milenario, en calidad de inmortal rey y sacerdote (Rev. 20:6). Sin embargo, si realmente y según nos afirma D. Mario Olcese, dicha condición de Hijo adoptivo de Dios, se recibiera a través del bautismo en agua, en una directa relación causa/efecto como afirma D. Mario…… pues así reconoce haberla recibido dicho caballero, este sí tendría, obviamente, relación directa con la “salvación” mencionada. Pero algo que como hemos visto, nos niega tajantemente el Sr. Rivas, cuando nos dice en el primer párrafo transcrito de su artículo, que dicho bautismo en agua “no está involucrado en lo más ínfimo” (eso es, ni en lo más remoto) en la “salvación” del individuo…… y afirmación que D. Mario Olcese aún no ha desmentido, a pesar que ya ha pasado más de un mes desde que fue realizada; luego la cuestión es la siguiente:

¿Desmiente el Sr. Olcese el planteamiento de D. Javier Rivas y se mantiene firme en su postura, o por el contrario y como en el caso de los “millones, miles de millones” citado en el apartado primero, reconoce que en las Escrituras no se dice nada sobre el particular y que está equivocado en dicha enseñanza?

¿O por el contrario, es el Sr. Rivas el que está equivocado?

Pero al respecto y en total acuerdo con lo planteado por el Dr. Rivas, acabamos de publicar un artículo en el que, yendo un poco más allá, demostramos (o al menos eso pretendemos) que el bautismo en agua no tiene ningún tipo de validez a día de hoy y por lo que difícilmente, se podría conseguir la adopción como Hijo de Dios por medio del mismo; y tema que pueden leer, bajo el título “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” (04/05/12). Y tema que ¡oh sorpresa! unas pocas horas después ya ha sido respondido por D. Mario en un extenso escrito (hay que ver con la rapidez que mejoran sus ojos) y en el que presentando unas objeciones fácilmente rebatibles (y es que es muy simple el hombre), se “olvida” sin embargo, de otras cosas que decimos muy importantes y que desmontan tan disparatada enseñanza: como por ejemplo, esa afirmación del Dr. Rivas Martínez, en la que sin lugar a dudas muestra que el bautismo en agua no da de ninguna manera la adopción como Hijo de Dios y a la que aún no ha dado respuesta…… pero bueno, dejemos eso para el próximo artículo y en donde le responderé adecuadamente.

Y dando por supuesto que en esta ocasión, dicho caballero ya no será tan rápido en responder a estas cuatro cuestiones que le planteo (dificilillo sí lo tiene), tal y como en su momento señalé, estos cuatro puntos le serán repetidos continuamente al Sr. Olcese hasta que los responda y de ahí, el numerito que está colocado al lado del titular y que irá marcando las veces que dicho caballero ha recibido dicho “formulario” y lo ha pasado por alto…… veremos hasta dónde aguanta el hombre.

MABEL

¿QUÉ ES, REALMENTE, LA «GRAN TRIBULACIÓN»?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 04/04/2012 by Armando López Golart

En líneas generales y según nos cuentan los que afirman conocer del tema (que lo conozcan realmente, ya es harina de otro costal) estaríamos hablando del tiempo final o “últimos días” (2 Tim. 3:1) de este mundo tal como lo conocemos, caracterizados por una extrema dificultad, destrucción y muerte, que llevaría a aquellos que superaran todas las dificultades y en consecuencia sobrevivieran a ese tempestuoso período (una “gran muchedumbre”, según Rev. 7:9), a entrar con vida en lo que conocemos como el “reino de Dios” en calidad (¡ni más ni menos!) de inmortales reyes y sacerdotes, para gobernar con Cristo por un período de mil años…… todo sea dicho de forma resumida, pues pensamos que los que acceden a leer este tipo de artículos, obviamente alguna idea tienen del tema y no precisan por lo tanto, de grandes explicaciones para saber de qué les estamos hablando.

Sin embargo y según nuestro modo de ver las cosas, por muy entendidos que afirmen ser los autores que defienden dicho planteamiento (y son legión), la Biblia no dice nada que siquiera se parezca a esto…… esto es y para fijar claramente el tema sobre el que hoy gira nuestro artículo, que la citada “grande muchedumbre” de sobrevivientes de esa “gran tribulación” anunciada (Rev. 7:14), tenga que reinar con Cristo en el reino de Dios y muchísimo menos que para ello, tengan que “vencer” a todas las dificultades que dicho período “tribulacional” pondrá frente a ellos y afirmación, que no siendo más que una falacia, solo contribuye a meter el miedo en el cuerpo del personal. Y para que ustedes conozcan nuestro punto de vista sobre el particular, empezaremos por averiguar qué se nos quiere decir cuando se nos habla de “tribulación” o de su variante “gran tribulación” y que bíblicamente no tienen las mismas connotaciones. Y es que mientras que por tener tribulación, se entiende en la Biblia como el sufrir dificultades más o menos severas, la expresión “gran tribulación” nos habla de un período de tiempo concreto y determinado que sobrevendrá sobre la humanidad y que conlleva un severo juicio de parte de Jehová sobre ella; pero dejemos que sean las Escrituras las que avalen nuestra afirmación.

Y es que el término “tribulación”, tiene que ver con el vocablo griego thlí-psis y que significa básicamente angustia, aflicción o sufrimiento ocasionado por la presión a la que uno es sometido en determinadas circunstancias. En la Biblia lo encontramos, por ejemplo, en relación con la angustia del parto (Juan 16:21); el encarcelamiento (Rev. 2:10); el hambre (Hech. 7:11); la pobreza y las adversidades comunes a los huérfanos y a las viudas (Sant. 1:27); la persecución (Mat. 24:9; Hech 11:19; 20:23; 2 Cor. 1:8; Hebr. 10:33; Rev. 1:9), o el castigo por mala conducta (Rom. 2:9; Rev. 2:22). Incluso la “tribulación” que se nos menciona en 2 Cor. 2:4, bien pudiéramos entenderla como la angustia que sintió el apóstol Pablo debido a la conducta impropia de los cristianos de Corinto y por lo que se vio obligado a tener que darles un poquito de “caña”, eso es, corregirlos con severidad…… y con lo que estaríamos añadiendo un nuevo concepto al término “tribulación”. En todo caso, situaciones que siendo penosas, unas más que otras (pues en algunas circunstancias podían llevar hasta la muerte), no obstante no dejaban de estar circunscritas al ámbito de lo cotidiano; sin embargo no se usa para este menester, la expresión “gran tribulación” y que se traduce del griego thlí-psis me-gá-le…… y que hasta donde nosotros sabemos, solo se encuentra cuatro veces en el registro escritural: una ya citada (Hech. 7:11) pero que aunque se use dicho término en el contexto en el que se encuentra, no tiene connotaciones apocalípticas, mientras que las tres restantes sí la tienen y nos hablan de una situación futura y de traumáticas consecuencias para la humanidad, eso es, marcando un antes y un después de algo:

Mat. 24:21: “…… porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.”

Rev. 2:22: “¡Mira! Estoy a punto de echarla en un lecho de enfermo y a los que cometen adulterio con ella, en gran tribulación, a menos que se arrepientan de los hechos de ella.”

Rev. 7:17: “De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Y como hemos dicho, todas ellas nos proyectan hacia un período de tiempo futuro en concreto y que se conoce como “el gran día de Jehová” y en el que van a ocurrir cosas tan “divertidas”, como las que pueden leer a continuación:

El gran día de Jehová está cerca. Está cerca y hay un apresurarse muchísimo de él. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. 15 Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, 16 día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. 17 Y ciertamente causaré angustia a la humanidad y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo y sus entrañas como el estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.” (Sof. 1:14-18).

Luego estaríamos hablando de un juicio directo de Jehová, con resultado de destrucción eterna y en el que todos los habitantes de la tierra se ven involucrados…… sin embargo, esos “insignes” intérpretes de las Escrituras señalados al principio (entre los cuales el que más se prodiga en ello, es Apologista Mario Olcese), apoyándose incorrectamente en Rev. 3:5 y en el que entre otras cosas, se lee que “el que venza será vestido así de prendas de vestir exteriores blancas; y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida…”, sacan la siguiente ecuación: el vestir ropas blancas es consustancial con el poseer la inmortalidad y reinar con Cristo, pues a las mismas personas a las que se dirigieron dichas palabras, también se les dijo “al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono…” (Rev. 3:21), eso es, cogobernar con él. Por lo tanto y en un alarde de “capacidad interpretativa”, ellos deducen que puesto que esos sobrevivientes de la “gran tribulación”, han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero, al salir ya vestidos de largas ropas blancas del citado período tribulacional, dicha circunstancia solo puede significar que indisputablemente esas personas pertenecen a esa clase gobernante que reinará con Cristo y que goza de la inmortalidad……. y las vacas volando de flor en flor y las abejas pastando en los verdes prados, añadimos nosotros ¡porque cuidadito que hay que ser indocumentado para establecer semejante relación!

Porque en primer lugar, no parece que las palabras de Jehová mencionadas de Sof. 1:14-18, permitan suponer la presencia de supervivientes en ese período llamado la “gran tribulación”, cuando se nos habla del exterminio de todos los habitantes de la tierra ¡vamos, como si a Jehová se le pudiera “colar” alguien! En segundo lugar, porque el figurativamente vestir de blanco solo significa el que uno tiene la aprobación de Dios, pero de ninguna manera el reinar con Cristo y poseer la inmortalidad…… a los ángeles por ejemplo, también se les muestra siempre vestidos de ropas blancas y nadie en su sano juicio, se le ocurriría pensar que son inmortales y mucho menos, el que reinen con Jesucristo en el reino milenario. Y en tercer lugar, porque la segunda parte de Rev. 3:21 que hemos citado, nos dice que “así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono”…… luego preguntémonos: ¿En qué pudo vencer, un hombre que fue vilipendiado, escupido, coronado burlonamente rey con una corona de espinas, escarnecido y finalmente, ejecutado como el peor de los criminales? Solo el sentido común nos dice, que su victoria estuvo en el hecho de que prefirió sufrir todas estas ignominias, antes que transigir en su lealtad a Jehová…… ahora bien ¿a manos de quién murió Jesús? ¿No fue a manos de los enemigos de Dios? Sin embargo, vemos que la “gran tribulación” es un juicio de Jehová contra sus enemigos y por lo tanto, nada que ver con esa milonga que nos quieren colar esos señores tan “entendidos”; recordemos que fue el propio Jesús el que afirmó haber vencido al mundo:

Les he dicho estas cosas para que por medio de mí tengan paz. En el mundo están experimentando tribulación, pero ¡cobren ánimo! yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33).

Y solo se puede aceptar dicha afirmación, en el sentido de haber vencido por no haber transigido en su lealtad al Padre Celestial y aguantar hasta la misma muerte…… otra cosa no tendría sentido. Luego lo que habría que entender, es que aquellos que quieran reinar con Cristo en su reino, solo lo pueden conseguir venciendo como el venció (Rom. 6:5), eso es, aguantando hasta la misma muerte…… algo que obviamente es incompatible, con el sobrevivir a esa “gran tribulación” venidera. Pero por otra parte y que es en donde dichos autores meten la pata hasta el corvejón en este asunto, demostrando no tener ni idea de lo que dicen las Escrituras, es que pasan por alto al exponer su teoría, el pasaje de Rev. 20:6 y que precisamente apoya de manera incontestable nuestra afirmación:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Luego si algo queda claro en la lectura de este texto (si uno sabe leer con la debida corrección, por supuesto), es que solo aquellos que participan de la citada “primera” resurrección, adquieren la inmortalidad y el poder reinar con Cristo en el reino de Dios; por lo que la afirmación de que los sobrevivientes de esa “gran tribulación”, porque vayan vestidos de blanco, de azul cielo o de gris merengo, ya consiguen la inmortalidad y pasan a reinar con Jesucristo, no deja de ser una auténtica salvajada, la diga quien la diga. Y es que si esas personas sobreviven a la “gran tribulación”, es porque pasan con vida al reino de Dios; y si pasan con vida al reino de Dios, no pueden participar, lógicamente, de dicha “primera” resurrección (ni de ninguna otra, claro está) porque no han muerto, luego no pueden adquirir la inmortalidad ni reinar con Jesucristo en el reino de Dios…… y esto que lo razona hasta el tonto de cualquier pueblo, por lo visto no entra en las entendederas de esos “diplomados” en teología, algunos de los cuales van dando conferencias por ahí y haciendo el ridículo, al ir enseñando algo que solo la lógica y el sentido común, le dicen a uno que esa enseñanza no puede ser verdad.

Sin embargo, lo que queda claro y a tenor de Rev. 7:14, es que de esa “gran tribulación” venidera habrá sobrevivientes y que pasarán a conformar el grupo de los primeros súbditos del venidero reino de Dios y que serán seguidos, por aquellos que de forma progresiva se irán levantando en lo que podríamos considerar como una “segunda” resurrección. Porque no podemos olvidar, que esa acción punitiva del Altísimo, no será general sino selectiva, a tenor de lo que leemos en el libro que cierra el AT:

Porque, ¡miren!, viene el día que está ardiendo como el horno y todos los presuntuosos y todos los que hacen iniquidad (ya vemos una selección, en estas palabras) tienen que llegar a ser como rastrojo. Y el día que viene ciertamente los devorará, ha dicho Jehová de los ejércitos, de modo que no les dejará raíz ni rama mayor. 2 “Y a ustedes, los que están en temor de mi nombre, el sol de la justicia ciertamente brillará con curación en sus alas (se confirma la selección); y realmente saldrán y escarbarán el suelo como becerros engordados. 3 Y ustedes ciertamente pisotearán a los inicuos, porque ellos llegarán a ser como polvo debajo de las plantas de sus pies el día en que voy a actuar”, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Mal. 4:1-3). (Acotaciones nuestras).

No hay que olvidar, por otra parte, otros pasajes bíblicos que nos hablan de que nuestro Creador (y ejemplos de juicios pasados lo avalan), mantendrá ocultos o protegidos durante ese período de “gran tribulación”, luego no se verán afectados por ella, a esos que están “en temor” de Su Nombre:

Isa. 26:20-21: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación (eso es, el período de la “gran tribulación”). 21 Porque, ¡mira!, Jehová está saliendo de su lugar para pedir cuenta por el error del habitante de la tierra contra él; y la tierra ciertamente expondrá su derramamiento de sangre y ya no encubrirá a los de ella a quienes han matado.” (Acotación nuestra).

Sof. 2:2-3: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

Y si a eso se le suma la lectura del entero Salmo 91, se dará cuenta querido lector, que estamos hablando de personas que milagrosamente son apartadas por el Creador del período destructor de la “gran tribulación” y que por tanto, esta afectará solo al resto de la humanidad. Ahora bien, uno podría preguntarse que han tenido que hacer dichas personas para conseguir ser apartadas o protegidas y sobrevivir así al juicio divino, sobre una humanidad rebelde y pecadora; y para lo cual, las Escrituras tienen una respuesta fácil:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:13-14).

Sin embargo, la cuestión parece que tiene que ver con el conseguir averiguar la forma de poder lavar y emblanquecer simbólicamente nuestras ropas y que nos permitan tener una apariencia apropiada ante nuestro Creador, en el día de juicio por Él; pero eso es algo que el propio Jehová ya nos indicó mucho tiempo atrás, según una invitación que extendió a todos los hombres:

Vengan, pues y enderecemos los asuntos entre nosotros (dice Jehová). Aunque los pecados de ustedes resulten ser como escarlata, se les harán blancos justamente como la nieve; aunque sean rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana. 19 Si ustedes muestran buena disposición y de veras escuchan, comerán lo bueno de la tierra. 20 Pero si rehúsan y realmente son rebeldes, por una espada serán comidos; porque la mismísima boca de Jehová lo ha hablado.” (Isa. 1:18-20).

Y la cuestión es la siguiente: a no tardar, usted querido amigo, verá acontecer un suceso que le tiene que poner los pelos como escarpias, pues es el pistoletazo de salida a los últimos siete años del mundo como lo conocemos. Y suceso que tiene que ver, con la aparición de una figura de renombre y a la que bíblicamente se le conoce como el “Anticristo”, que conseguirá reconducir una dramática situación en Oriente Medio, mediante la firma de un pacto de paz por una “semana” de años (Dan. 9:17) entre Israel y el mundo musulmán…… en ese mismo momento, dará inicio una gran predicación a escala mundial anunciada por Jesús en su momento (Mat. 24:14), a cargo de personas que podrán acreditar venir en nombre de Dios (nada que ver por tanto, con los Testigos de Jehová u otros que tal bailan, bien sean organizaciones o “evangelistas” que vayan por libre, como por ejemplo, los Apologista, Rivas, Buzzard, Ureña, Tito Martínez y tantísimos otros), que le comunicarán que el reino de Dios ha tomado el control de la tierra (Dan. 2:44) y lo que usted tiene que hacer, si quiere beneficiarse del mismo.

La tal predicación, tendrá una duración en el tiempo de 1.260 días (Rev. 11:3), eso es, tres años y medio y que abarcará la primera mitad de la citada semana profética; justo al cumplirse ese tiempo, el personaje que confirmó el pacto de paz entre israelís y musulmanes y que, repetimos, se le conoce en términos bíblicos como el “Anticristo”, rompe el pacto establecido (Dan. 9:27) al tiempo que se vuelve en contra esos proclamadores del reino de Dios, enviados por Jehová y los elimina (Rev. 11:7). A partir de ese momento, es cuando nuestro Creador pone a buen recaudo a los que han escuchado, eso es, han respondido favorablemente a la mencionada predicación del reino (Mat. 25:31-33) y comienza la “gran tribulación” o el día de la ira de Dios en contra de la humanidad rebelde que, bajo el dominio del “Anticristo”, no ha aceptado vivir bajo la gobernación de Dios, o sea, han rehusado aceptar las condiciones del reino; eso es al menos, lo que se infiere del siguiente pasaje bíblico y que se proyecta hacia nuestros días:

“…… al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios (porque no han querido) y sobre los que no obedecen las buenas nuevas (pues han rehusado escucharlas) acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.” (2 Tes. 1:7-9). (Acotaciones nuestras).

Pero por aquello de dejar las cosas perfectamente aclaradas y que no quede ni la más mínima sombra de duda, incidiremos en un hecho que probablemente a usted, amigo que nos lee, no le ha pasado por alto y que quizás le ha llevado a exclamar eso tan célebre de “¡Cuate, aquí hay tomate!”, que traducido significa “Aquí hay algo que no cuadra”. Y es que resulta que en las Escrituras, por una parte se nos afirma que todos los habitantes de la tierra serán destruidos en la “gran tribulación”, mientras que por otra se nos habla de que habrán sobrevivientes de la misma; por ello, dedicaremos un poco de tiempo a analizar dicha circunstancia, pues es un punto ciertamente un tanto contradictorio y por lo que es necesario aclararlo de forma conveniente.

Porque resulta que hablando de la citada “gran tribulación” (solo hay una), mientras que en Sof. 1:18, se nos dice que Jehová “hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra”, sin embargo en Rev. 7:9; 14, se nos habla de “una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar” (entendemos que por numerosa) de sobrevivientes de la misma…… o sea, dos afirmaciones totalmente antagónicas entre sí. Pero puesto que partimos del hecho cierto de que la Biblia no se contradice, nos permitiremos el aventurar una teoría y para lo cual, consideraremos unas palabras de Jesús y partiendo siempre de la base, que las Escrituras hay que verlas desde el punto de vista de Dios y no del nuestro…… dicho esto, volvamos a nuestra teoría y veamos las palabras de Jesús:

Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia.” (Juan 15:19).

Luego si en ese momento hubiera venido la “gran tribulación” y por aquello de establecer un ejemplo gráfico, esas personas (en este caso los apóstoles), no habrían sido consideradas por Jehová como habitantes de aquel mundo (a pesar de haber nacido y estar viviendo en él), porque sencillamente no se identificaban con el mismo, sino que como dijo Pedro en su momento “…… hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa y en estos la justicia habrá de morar.” (2 Ped. 3:13). Luego al igual que Abrahán y tantos otros, los que ejercemos fe en la promesa divina de una nueva tierra en la que “la justicia habrá de morar”, no nos consideramos parte de este mundo, sino “extraños” o “residentes temporales” en este sistema dominado por Satanás…… sencillamente no es nuestro mundo:

En fe murieron todos estos, aunque no consiguieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron y declararon públicamente que eran extraños y residentes temporales en la tierra.” (Hebr. 11:13).

Y esta manifestación pública de residencia temporal o el considerarnos como extraños y residentes de paso en este mundo (pues esperamos otro), la hará uno cuando se lleve a cabo la futura gran predicación de Mat. 24:14 en donde, mientras unos decidirán acogerse a los beneficios del reino de Dios y que inaugurará la “nueva tierra” prometida, otros decidirán rechazarlo y permanecer como súbditos de una tierra gobernada por el opositor del Altísimo y por lo cual, así serán considerados por Jehová cuando traiga juicio destructor sobre esta tierra: como los genuinos habitantes de un mundo (o sociedad) destinado al juicio divino de destrucción eterna…… y mundo que nosotros no deseamos y por lo que Dios no nos contará como parte de sus habitantes en ese dramático momento. Por eso y apara enfatizar un poco el tema, cuando Jehová dice en Sof. 1:18 que “hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra”, se refiere a todos aquellos que han rechazado su oferta de una nueva tierra de paz y justicia, pues han preferido seguir siendo súbditos del corrompido gobierno satánico y continuar como residentes de pleno derecho, en una tierra corrupta y depravada con la cual obviamente se identifican. Y algo que avala nuestra idea, lo encontramos en unas palabras de Jesús acerca del diluvio del día de Noé y en donde nos señaló su correspondencia o paralelismo con los tiempos por venir…… y de los cuales estamos hablando:

Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Mat. 24:37-39).

En este relato observará, amigo lector, que también se nos habla en el sentido de que todos los habitantes del planeta de ese entonces, fueron barridos o eliminados…… sin embargo, la humanidad actual es prueba fidedigna de que eso no fue así, sino que hubo sobrevivientes (en concreto ocho personas), pues somos descendientes de ellos: Noé, su esposa, los hijos de ambos, Sem, Cam y Jafet y sus respectivas esposas…… entonces ¿se contradice la Biblia en este relato? Pues no, ya que todo se reduce a que sencillamente nos explica que fueron destruidos todos aquellos que no hicieron caso a la advertencia dada por Noé y demostrando con ello, que querían continuar viviendo en un mundo o estado de cosas que Jehová había condenado…… y exactamente de la misma manera, tenemos que interpretar el relato de Sofonías. En fin, creemos que la idea ha quedado clara y que podría ser dada por buena; pero si alguien tiene otra…… pues eso, que la publique y aprenderemos todos.

Y esta es a nuestro entender toda la historia, obviamente resumida, de lo que es la “gran tribulación” y como el poder sobrevivir a ella, eso es, el formar parte de esa “gran muchedumbre” que pasa a través de ella con vida…… y privilegio que se gana antes de que dicha “gran tribulación” estalle. O lo que es lo mismo, exactamente todo lo contrario de lo que afirman esos “genios” de la interpretación bíblica y que se autoproclaman “ungidos” o Hijos de Dios (otra falacia), cuando nos dicen que esa ingente cantidad de personas mencionada en Rev. 7:9, sobreviven porque “han vencido” sobre las dificultades que la citada “gran tribulación” les ha planteado…… cuando lo que nos dicen las Escrituras y como hemos podido comprobar, es que Jehová las oculta durante la duración de la misma, como fue “ocultado” Noé en su momento, o los israelitas en Egipto en el caso de las siete últimas plagas y que puede leer cualquiera en nuestro artículo “Usted…… y las diez plagas de Egipto” (17/03/12), o en el caso de los judíos del año 64 E.C. y como ejemplo de juicio divino más cercano, que haciendo caso de la advertencia de Jesús, salieron huyendo en el momento oportuno:

Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. 21 Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas y los que estén en medio de Jerusalén retírense y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; 22 porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.” (Luc. 21:20-22).

Y si usted amable lector, conoce algo de dicha historia, sabrá que en el año 64 E.C. las legiones del Imperio Romano, al mando del general Cestio Galo, atacaron Jerusalén y cuando después de un cerco de unos cinco meses, estaban a punto de tomarla (de hecho ya la habían reducido), inesperadamente se retiraron y sin que ningún estratega militar actual entienda, por qué dicho general tomo tal decisión. Pero sea como fuere, aquellos judíos que confiaron en la advertencia de Jesús, aprovecharon tal circunstancia para tomar “las de Villadiego” (eso es, salir “pitando”) y se fueron cuanto más lejos mejor. Pasados algo más de tres años, mientras los que se quedaron en Jerusalén sin hacer caso a las palabras de Jesús, se las prometían muy felices, de nuevo volvieron las legiones romanas (año 70 E. C.), esta vez al mando del general Tito y las palabras de Jesús se cumplieron al pie de la letra, pues no quedó piedra sobre piedra que no fuera derribada (Mat. 24:2)…… resultado de la escabechina y según el historiador Flavio Josefo: 1,100.000 muertos (tengamos en cuenta que los romanos cercaron la ciudad, cuando se celebraba la fiesta de la Pascua y que reunía en ese momento a judíos de todas partes del mundo) y 90.000 cautivos, la mayoría de los cuales no corrieron mejor suerte que los que murieron en el cerco. Una vez más, vemos que hubo quienes se libraron o fueron “ocultados” del juicio adverso de Jehová sobre el infiel pueblo judío, al hacer caso a una advertencia dada uno 30 años antes y huir a un lugar de seguridad…… y es que hay que observar una constante en todos los juicios de Jehová: cuando se inician, afectan a todos, a continuación se dan las oportunas vías de escape y luego, se intensifican destructoramente sobre aquellos que no las han aprovechado.

Pero en fin, querido amigo, es usted muy dueño de creerse a quien le parezca más oportuno; nosotros lo único que pretendemos es tranquilizar al personal, mediante darles lo que creemos es información correcta de los planes del Altísimo y siempre partiendo del registro escrito, acerca del cómo sucederán las cosas en ese venidero día de juicio…… ya otra cosa es lo que cada cual haga con dicha información. Sin embargo, permítanos el atrevimiento de aconsejarle que antes de tomar la decisión de decantarse por una u otra opción, lea lo que le dicen unos muchos y lo que le dicen otros pocos, u séase nosotros, aquí los “mendas” (no nos consta que nadie más comparta nuestro planteamiento), contrástelo con su ejemplar de las Escrituras y ya a partir de ahí, pues como se decía en un antiguo anuncio de detergente para máquinas lavadoras: “Busque, compare y si encuentra algo mejor…… cómprelo”.

MABEL

¿QUIENES SERÁN «ATORMENTADOS»?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 13/02/2012 by Armando López Golart

Y es que la cabra siempre tira al monte, como dice el popular refranero español…… pero qué le vamos a hacer ¡es que nos ponen un “trapito” delante y embestimos! Y quizás ya se maliciarán ustedes que, para variar, de nuevo tenemos a Apologista Mario Olcese en el punto de mira (dicho sea metafóricamente, por supuesto) y en un asunto que se nos había pasado por alto y que él mismo se ha encargado (de forma involuntaria, eso sí) de poner en nuestro conocimiento; pero permítannos que les coloquemos en situación: hace unos días (07/02/12), colgamos en nuestro blog un nuevo artículo, en el que mostrábamos nuestro escepticismo acerca de los negros augurios que sobre el año 2012 recién comenzado, se están publicando por doquier; pues bien, pasadas unas pocas de horas de su publicación, recibimos el siguiente correo del Sr. Olcese:

apologista commented on LA BIBLIA…… Y EL AÑO 2012

Para mayor información, véase el video (en Youtube) de su servidor (Apologista) el cual lleva por título: «La Tercera Guerra Mundial y el libro de Apocalipsis».

Felicidades, don Armando… ¡al fin coincidimos!

Bien, de entrada decir que nos congratula el coincidir en algo con D. Mario, aunque y sin ánimo de ser descorteses, hay que reconocer que el argumento con el que defiende su posición, es manifiestamente mejorable y si se nos permite, incluso al final del artículo un poco liante. Pero la cuestión y por lo que citamos de este correo, es porque lo que ha hecho con el mismo, no ha sido otra cosa que destapar la caja de los truenos, pues nosotros desconocíamos que tuviera publicado dicho tema. Cierto es, que para esas fechas en las que D. Mario publicó dicho artículo, un servidor (Armando) no se encontraba en sus mejores momentos (uno ya no tiene dieciocho años…… bueno, como tenerlos, sí los tengo, pero eso como que queda ya muy lejos en el tiempo) y no estuve muy atento a lo que se iba publicando en la Red; y si a ello le sumamos la rapidez con la que el amigo Mario, va incorporando nuevos temas a su blog…… pues eso, que una serie de artículos varios se me quedaron perdidos por ahí. Así que ante la invitación del Sr. Olcese, nos dirigimos a visionar el trabajo señalado y que resultó estar publicado el día 14 del pasado mes de Enero y del que quizás en algún momento, nos decidamos a escribir algo sobre el mismo. Ahora bien, resulta que en esa búsqueda ¡oh fatalidad! (el “trapito” en cuestión), nos topamos con otro video del que tampoco teníamos conocimiento y publicado el mismo día, bajo el título “Los que no tengan el sello de Dios, serán atormentados por cinco meses” y del que, como no podía ser de otra manera, desde este blog discrepamos totalmente. Porque una vez más y ya sentimos decirlo, D. Mario da muestras de no tener demasiado claro de qué va la película, pues la base sobre la que soporta su planteamiento, sencillamente no se sostiene.

Y aunque para discutirla nos veamos obligados a citar de un tema tan recurrente como el de los “144.000”, no pretendemos que el debate gire alrededor de ellos, sino alrededor de quiénes son aquellos que serán atormentados “por cinco meses”. Sin embargo, una razón añadida y de considerable peso para citar de nuevo acerca de ese reducido grupo de personajes, es que otra vez el Sr. Olcese parece haber dado un paso atrás, en este caso en un tema tan muy candente como el citado y sobre el que hemos tenido un enfrentamiento continuado a lo largo del tiempo: y es que ya no parece tener tan clara su opinión, en el sentido de que dicha cantidad de “144.000” es simbólica (como siempre ha mantenido) y no literal…… por lo menos, parece mostrar ciertas dudas acerca de ello y lo cual pueden comprobar, visionando el citado video. Porque ustedes recordarán, al menos aquellos que han seguido más o menos de cerca nuestros enfrentamientos dialécticos, las veces que desde este blog hemos apoyado la literalidad de dicho número, como únicos acompañantes de Cristo en el gobierno del reino; y afirmación que D. Mario siempre ha considerado como una enseñanza de demonios y responsabilizando a los TJ como inductores de la misma, a la vez que acusaba a los dos autores de este blog de TJ “infiltrados”, porque siempre hemos mantenido que en esta enseñanza, dichos señores tienen toda la razón del mundo…… aunque sean TJ.

Y es que el Sr. Olcese, permanentemente incurre en el error de confundir lo que dice la Biblia, con lo que dicen los TJ; porque la citada enseñanza y como siempre hemos señalado desde este blog, emana de las Escrituras y siendo lo único que hacen los TJ, por una parte, el señalar en dónde se halla registrada dicha enseñanza y en la que ellos creen…… y por otra, aplicársela según su particular conveniencia y algo de lo cual sabemos la mayoría. Pero lo que de ninguna manera puede dicha actitud de tendencioso aprovechamiento del contenido escritural, es desvirtuar la enseñanza en cuestión…… porque permítasenos enfatizar el hecho, de que estamos hablando de una enseñanza bíblica. Luego no es algo que se inventen esos señores (ni nosotros, por supuesto) sino que eso está escrito en la Biblia…… y es a partir de ahí, en donde empieza la sorpresa y que como hemos dicho, no es otra que la aparente marcha atrás de D. Mario, acerca del carácter simbólico de dicha cantidad y extremo que siempre ha defendido. Porque el citado caballero, inicia su exposición, intentando explicarnos quiénes son los siervos de Dios “sellados” y para ello, nos cita de Rev. 7:1-4, que dice como sigue:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar, 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios” 4 Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.”

A continuación y mediante citar de Efe. 1:13, en donde leemos que “…… después que ustedes creyeron, fueron sellados con el espíritu santo prometido”, nos muestra quienes son y porqué, fueron esas personas “selladas” y a las que Pablo se dirige llamándoles “los santos que están en Éfeso”. Por lo que si se nos permite la observación, esas palabras iban dirigidas o hacían referencia, a personas relacionadas con la congregación de Éfeso en concreto y no a las que vivimos casi 2.000 años después, por lo que esas palabras nada tienen que ver con nosotros en la actualidad; y es que no podemos olvidar, que el único libro profético del NT (eso es, que proyecta su contenido hacía el futuro) y hasta donde nosotros sabemos, es el de Revelación o Apocalipsis. El resto está compuesto de cuatro biografías de Jesús (los Evangelios), la historia de la primitiva congregación cristiana (Hechos de los Apóstoles) y el resto, hasta Apocalipsis, cartas cruzadas entre aquellas personas que sí eran “selladas” por el Espíritu Santo (por tanto, Hijos de Dios) y con las que nada tenemos que ver nosotros hoy en día, contrario a lo que intenta hacernos creer el amigo Apologista en todos sus artículos: y es que los Hijos de Dios eran ellos y no nosotros. Pero ya continuando con lo que estábamos diciendo (disculpen el inciso), el apóstol Pedro, dirigiéndose a esas personas y colectivo del que él mismo formaba parte, dijo lo siguiente:

Pero ustedes (esas personas a las que se dirigía, no nosotros en la actualidad) son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.” (1 Ped. 2:9). (Acotación nuestra).

Luego estaríamos hablando de aquellos que en su momento y en su condición de adoptivos Hijos de Dios, fueron “sellados” mediante el bautismo por Espíritu Santo y por tanto “comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero” (Rev. 14:4). Y el Sr. Olcese, en un momento determinado de su exposición, se pregunta si esos sellados tienen alguna relación con los que aparecen en Rev. 7:4 y en donde leemos lo siguiente:

Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.”

Y ya le decimos a D. Mario, que a nuestro entender, efectivamente estamos hablando de los mismos; pero sorpresivamente y como ya hemos comentado, dicho caballero manifiesta sus dudas acerca de si dicha cantidad debe ser tomada de manera literal o simbólica (minuto 3`20 de grabación) y con harto dolor de su corazón, a tenor de la mueca facial que hace, nos dice que si dicha cantidad es literal, son solo “144.000” los que se salvan (y algo en lo que desde este blog estamos de acuerdo…… con matices, claro). Y duda que repite de nuevo más adelante (minuto 8-9 de grabación) e intervalo de tiempo que aprovecha para meterse ya con los TJ…… y con lo que el Sr. Olcese incurre en el mencionado error, de mezclar lo que dicen las Escrituras acerca de quiénes son los citados “144.000” y la “grande muchedumbre” y la aplicación que de ello hacen los TJ, lo cual son cosas totalmente distintas. Pero claro, la mueca de D. Mario parece adquirir sentido cuando de golpe y por sorpresa, eso es, mezclando churras con merinas como suele hacer a menudo (más adelante explicaremos porque decimos esto), nos lleva a relacionar el pasaje de Rev. 7:1-4 ya citado, con el de Rev. 9:3-6 y en el que leemos lo siguiente:

Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio autoridad, la misma autoridad que tienen los escorpiones de la tierra. 4 Y se les dijo que no dañaran la vegetación de la tierra ni ninguna cosa verde ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente. 5 Y a las langostas les fue concedido, no que los mataran, sino que estos fueran atormentados cinco meses y el tormento sobre ellos era como el tormento de un escorpión cuando hiere al hombre. 6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán de ninguna manera; y desearán morir, pero la muerte sigue huyendo de ellos.”

Y claro, visto desde la limitada perspectiva del Sr. Olcese, solo se librarían del citado tormento los “144.000”, pues son los únicos que están “sellados”…… pero olvidándose de que la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” no tiene dicho sellamiento y sin embargo, en ningún lugar se nos dice que sus componentes sean atormentados, más bien todo lo contrario como veremos más adelante; luego ¿dónde está el problema? Pues pensamos nosotros, que el error de D. Mario está en relacionar el pasaje de Rev. 7:1-4, con el que acabamos de transcribir, eso es, Rev. 9:3-6, así como en un dudoso entendimiento de lo que significa ser “salvo” y el por qué, mientras unos serán “salvos”, habrá otros que aun gozando del favor de Dios no lo serán, pues de lo contrario no diría lo que está diciendo y por lo que vamos a intentar aclarárselo un poco…… aunque solo sea por aquella actitud tan cristiana, de enseñar al que no sabe.

Al inicio de su exposición, el Sr. Olcese nos ha citado de Efe. 1:13, para mostrarnos quienes son esos sellados y la razón de su sellamiento; ya extendiéndonos en la idea, nosotros hemos añadido que son aquellos que junto a Cristo tienen que reinar y de los cuales se nos dice lo siguiente en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad (por eso ya son “salvos”), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Luego son “salvos” porque ya en el mismo momento de ser resucitados, se levantan en inmortalidad, pues la “muerte segunda” no tiene autoridad sobre ellos y lo cual nos da a entender, tomando la frase por pasiva, que habrá otros sobre los que esa “muerte segunda” (pues existe una muerte segunda y de la que ya no hay resurrección) si tiene autoridad aún…… y es que de lo contrario, la afirmación del pasaje transcrito no tendría sentido. Y estos son los miembros de la “gran muchedumbre” que sobreviven a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y que habiendo obtenido el favor y la protección del Altísimo para conseguirlo, entran con vida al reino de Dios y que por lo tanto, al no haber muerto y no poder por ello, participar de esa primera resurrección que da acceso a reinar con Cristo (ni de ninguna otra, razonablemente, aunque eso no parece tenerlo muy claro el Sr. Olcese, a tenor de los disparates que publica), no pueden formar parte de los 144.000 “sellados” que gobernarán con Jesucristo…… y que en consecuencia (presten atención al dato) tampoco adquieren la inmortalidad, luego no son “salvos”, pues aún podrían morir en la prueba final al término de los mil años (Rev. 20:7-10). Aunque ello, de ninguna manera significa que no gocen del total favor de Dios, como hemos dicho y a tenor de lo que leemos en Rev. 7:14-17:

De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero (luego han ejercido fe en Jesucristo y su sacrificio redentor). 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono (y como muestra de aprobación) extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono (y los 144.000 que con él están), los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida (luego vemos que no son inmortales). Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.” (Acotaciones nuestras).

Entonces lo que entendemos es que esas personas, lejos de ser atormentadas, serán beneficiarias del mencionado trato, así como de los posteriores y positivos resultados del mismo, por parte de esos reyes/sacerdotes y a las que se unirán aquellas que posteriormente y de manera progresiva, se irán levantando en la “segunda” resurrección…… que tampoco gozarán de inmortalidad, pues ese galardón solo está reservado para los participantes de la “primera” resurrección, no lo olvidemos. Ahora bien, que los que con Cristo están son 144.000 y por tanto, estaríamos hablando de un número literal, lo sabemos porque la Biblia (no los TJ, según el Sr. Olcese) así nos lo dice en Rev. 14:1-4:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (a modo de sello y denotando pertenencia) el nombre de él (Jesucristo) y el nombre de su Padre. 2 Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. 3 Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar (o aprender) aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero.” (Acotaciones nuestras).

Y por si no fuera bastante claro este pasaje, para mostrar que estamos hablando de un número totalmente literal, tenemos el hecho de que el propio Juan y según nos cuenta en Rev. 7:4 (como ya hemos señalado), afirma haber “oído el número” de ellos, luego alguien tuvo que pronunciarlo y lo cual elimina cualquier posibilidad de simbolismo alguno: los sellados con el sello del Dios vivo, son 144.000 miembros, literalmente hablando…… ni uno más, ni uno menos; porque si se tratara de una cantidad simbólica como afirman una inmensa mayoría de autores ¿por qué “alguien” mencionó de forma audible tan concreta cantidad…… para engañar a Juan y a aquellos, que posteriormente leyeran dicha revelación? No parece razonable, porque además, tenemos el hecho de que estamos hablando de una Revelación cuyo objetivo era el “mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Rev. 1:1) y siendo lo que a Juan le fue mostrado en esa visión de Rev. 14:1, el cumplimiento del profético Sal. 2:5-6 y en donde leemos lo siguiente:

En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.”

Entonces lo que Juan vio en ese momento, en una visión profética, fue a Jesucristo ya entronizado y ejerciendo sus responsabilidades como Rey delegado del Altísimo…… luego ¿quiénes eran esos que estaban a su lado en ese preciso momento? Pues solo podían ser aquellos que, previamente “sellados”, ejercen la gobernación en el reino milenario de Dios junto a su Hermano Mayor, Jesucristo…… y de los que se nos dice que Juan vio y oyó el número de ellos y que era de 144.000 miembros, en perfecto contraste con la “grande muchedumbre” de Rev. 7:9 y de la que lejos de concretarse una cantidad, se nos dice de ella que “ningún hombre podía contar”. Y ya pasando por alto (tampoco es asunto de abusar), que dicha cantidad de gobernantes asociados, cuadra perfectamente con las palabras de Jesús en Luc. 12:32, cuando califica a los citados gobernantes como de “rebaño pequeño”…… y ahí está la cita para que puedan comprobarlo. También tenemos por otra parte, que en el citado libro de Revelación no se nos habla de nadie más que tenga que vivir en ese reino de Dios, salvo los citados 144.000 gobernantes con Cristo por un lado, eso es, un número perfectamente delimitado y por el otro, una ingente cantidad de sobrevivientes (incontable) que pasan con vida al reino de Dios y que por lo tanto, al no poder reinar con Cristo por la razones que hemos apuntado, pasan a convertirse en los primeros súbditos del citado reino y que lejos de ser “atormentados”, son objeto de atención y cuidado por parte de los primeros, según Rev. 7:14-17 y a los que se irán añadiendo, posteriormente, aquellos que vayan resucitando. Luego vemos que solo se nos habla (mal le pese al Sr. Olcese y que califica dicha enseñanza, también como diabólica) de dos grupos de diferentes características y con distintas responsabilidades: unos que en calidad de inmortales, gobiernan y otros que no siendo inmortales, son gobernados …… y no hay más, eso es todo; y es que al enseñar algo distinto a esa idea, como hace el Sr. Olcese, no se consigue otra cosa que violentar el consejo de Pablo en el sentido de “no ir más allá, de las cosas que están escritas” (1 Cor. 4:6).

Pero pasemos a analizar a continuación, el error que entendemos comete el D. Mario al relacionar el pasaje de Rev. 7:4, que nos habla de los que son “sellados”, con el de Rev. 9:3-6 y en donde se hace referencia a unos personajes que por no tener dicho sello distintivo, serán “atormentados por cinco meses” y lo cual implicaría, obviamente, a la “grande muchedumbre” (según el Sr. Olcese), pues al no disponer de dicho sellamiento estarían entre los “atormentados”, algo que ya hemos visto que no puede ser…… y es que los contextos, habría que señalarle a dicho caballero, sirven para algo. Porque resulta que los citados “144.000 sellados”, así como la “grande muchedumbre” reconocida por Jehová ya como sobreviviente (no olvidemos este dato), aparecen en el contexto de la apertura del sexto sello…… en todo caso, de algo que sucede en el espacio comprendido dentro del marco del citado sexto sello. Por lo tanto, razonablemente, deberíamos de entender que si la apertura de los siete sellos y como parece, es progresiva, antes de la apertura del séptimo sello ya tiene que haberse producido la presencia del resto de “ungidos” pendiente de aparecer (Rev. 6:11) y por otra parte, ya se tiene que haber llevado a cabo la gran predicación de Mat. 24:14 y que como fruto segundo, pues ya no estaríamos hablando de “primicias” (Rev. 14:4), ha producido a esa ingente masa de personas (la “grande muchedumbre”) y que puesto que de ella se dice que sobrevive a la “gran tribulación”, se escapa por tanto, de sufrir las consecuencias o “tormentos” derivados de los juicios que Jehová dirigirá a aquellas personas que hayan rehusado aceptar su oferta del reino y que se relatan, ya en el contexto del séptimo sello; y de lo que algo nos explica Pablo en 2 Tes. 1:7-9:

“…… al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios (obviamente porque no han querido) y sobre los que no obedecen las buenas nuevas (pues han rehusado aceptar el mensaje predicado) acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.” (Acotaciones nuestras).

Y que esa “gran muchedumbre” será protegida, apartada u ocultada de sufrir la manifestación de la ira de Jehová contra las naciones desobedientes, algo que parece desconocer el Sr. Olcese (pues de conocerlo, cuidaría un poco más lo que dice), se infiere, por ejemplo, de los siguientes pasajes proféticos:

Isa. 26:20-21: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación. 21 Porque, ¡mira!, Jehová está saliendo de su lugar para pedir cuenta por el error del habitante de la tierra contra él y la tierra ciertamente expondrá su derramamiento de sangre y ya no encubrirá a los de ella a quienes han matado.”

Sof. 2:2-3: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

Y también fiel reflejo de la protección que esa “gran muchedumbre” recibirá del Supremo Hacedor, en ese tiempo de denunciación e ira manifestado sobre las naciones y que aparentemente todo indica, que se inicia con la apertura del séptimo sello, lo tenemos en el entero Salmo 91 y en donde, por ejemplo, en sus versículos del 5 al 10 se nos dice lo siguiente, acerca de cómo afectará ese tiempo de destrucción a aquellos que se refugian en Jehová:

No tendrás miedo de nada pavoroso de noche, ni de la flecha que vuela de día, 6 ni de la peste que anda en las tinieblas, ni de la destrucción que despoja violentamente al mediodía. 7 Mil caerán a tu lado mismo y diez mil a tu diestra; a ti no se te acercará (lo que causa dicha destrucción). 8 Solo con tus ojos seguirás mirando y verás la retribución misma de los inicuos. 9 Porque tú dijiste: “Jehová es mi refugio” (al aceptar el mensaje predicado), has hecho al Altísimo mismo tu morada; 10 no te acaecerá ninguna calamidad y ni siquiera una plaga se acercará a tu tienda.” (Acotaciones nuestras).

Luego es obvio que esas personas que respondan positivamente a la citada predicación de Mat. 24:14 y cuando Jehová derrame su furia sobre las naciones rebeldes, serán de alguna manera salvaguardadas de la destrucción que les espera a estas…… de qué manera lo hará nuestro Creador, desde luego no lo sabemos, pero ahí está su promesa. Y si bien es cierto que según los entendidos, este salmo en principio (y en parte), parece que aplica proféticamente a Jesucristo, no es menos cierto que su primer versículo va en la siguiente dirección:

Cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo, se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso.”

No olvidemos tampoco las palabras de Jesús en Luc. 21:36, en el sentido de la necesidad de mantenerse alerta y así poder “escapar” de las cosas que están “destinadas a suceder”. Que eso va a ser así, eso es, que aquellos que hayan sido receptivos al mensaje predicado por ese resto pendiente por aparecer de Hijos de Dios, serán protegidos, se nos reafirma precisamente en el propio pasaje que nos cita D. Mario de Rev. 9:3-6, concretamente en el verso 4, en donde leemos lo siguiente:

Y se les dijo que no dañaran la vegetación de la tierra ni ninguna cosa verde ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.”

Luego hay que entender por pasiva, que los habrá que sí tendrán alguna marca identificadora y ello sin ser miembros del grupo de los 144.000 “sellados”, pues no es hasta después de que ese grupo ha sido sellado, cuando aparecen otros (la “gran muchedumbre”) que también tienen una marca distintiva que los identifica como siervos del Altísimo y son pasados por alto, en contraste con aquellos que tendrán la “marca de la bestia” (Rev. 13:16-17) y sobre los que caerá el peso de lo “ira” de Jehová (Sof. 2:2). El tipo de marca que distinguirá a unos de otros, obviamente y al igual que el Sr. Olcese, nosotros no lo sabemos…… con certeza al menos, pero sí nos permitimos apuntar una posibilidad y a tenor de un relato bíblico, que nos habla de cierto “marcar” o sellar que se hizo sobre cierta clase de personas, por orden de Jehová y que hallamos en Ezeq. 9:3-4:

“…… y él empezó a clamar al hombre que estaba vestido del lino, a cuyas caderas estaba el tintero de secretario. 4 Y Jehová pasó a decirle: “Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén y tienes que poner una marca en las frentes de los hombres que están suspirando y gimiendo por todas las cosas detestables que se están haciendo en medio de ella”.

Una vez llevado a cabo ese marcar o sellar, en definitiva el “identificar” a determinadas personas, Jehová da la siguiente orden a los que tenían la misión de destruir “hasta arruinamiento”:

Y a estos otros dijo, a mis oídos: “Pasen por la ciudad detrás de él y hieran. No se sienta apenado su ojo y no sientan ninguna compasión. 6 A viejo, joven y virgen y niñito y mujeres deben matar… hasta arruinamiento. Pero no se acerquen a ningún hombre sobre el cual esté la marca; y desde mi santuario deben comenzar.” (Versos 5-6).

Y no parece que la cosa tuviera que ver con alguna marca visible o literal en la frente de cada uno, pues el profeta Ezequiel se hallaba en ese momento “bajo la mano de Jehová” (Ezeq. 8:1), eso es, contemplando en una visión sucesos que tenían que ver con la destrucción de Jerusalén por los babilonios. Por otra parte, el verso 4 del pasaje transcrito más bien da a entender, que se trataba de un asunto de actitud o posicionamiento frente a las tropelías que en ese momento se hacían contra Jehová en la propia tierra de Judá…… pero no olvidemos que estamos hablando de un libro profético, por lo que si el hecho relatado no fue más que la prefiguración de la destrucción de Jerusalén a cargo de los ejércitos de Babilonia, ocurrida en 587 a.E.C., no es aventurado afirmar, que tendrá un nuevo y definitivo cumplimiento sobre la entera humanidad, en la gran tribulación final (Rev. 7:14).

Entonces ¿de qué marca identificadora estaríamos hablando y que proporcionará en su momento protección? Pues nosotros barajamos la hipótesis y a tenor de lo leído, que haría referencia a la personal actitud de cada uno, con relación a las cosas que actualmente están pasando en el mundo…… y que mientras repugnan a unos, no les preocupan en absoluto a otros y que viven perfectamente y sin inmutarse entre tanta inmundicia. Veamos solo un par de ejemplos: mientras que unos aceptan como símbolos de “progresismo”, propios de una sociedad “culta y avanzada”, el aborto, el divorcio, la homosexualidad, los matrimonios entre personas del mismo sexo, las relaciones sexuales entre adolescentes y otras actitudes semejantes, estamos aquellos que no nos sentimos identificados ni cómodos con un mundo que tolera semejantes aberraciones e incluso, legisla a favor de las mismas. Y así como a unos, nos horroriza la violencia de cualquier tipo en el mundo, o el hambre, o el sufrimiento de millones de personas por diversos motivos (aunque no nos afecten directamente), vemos que hay otros, que mientras no sean alcanzados por el “rayo”, viven complacidos una vida llena de satisfacciones y no sintiéndose por tanto, aludidos, sensibilizados o acongojados por las penurias de otros.

Luego las personas que mantengan una actitud de “gemir y suspirar” (Ezeq. 9:4) ante estas y otras muchas circunstancias deleznables que ocurren en este mundo, serán aquellas que aceptarán encantadas el ofrecimiento de Jehová, mediante la gran predicación de Mat. 24:14, de vivir baj0 un nuevo gobierno de paz, justicia y rectitud y adquiriendo con ello una “identificación” salvadora…… mientras que las que están conformes con el sistema actual y consideran los principios morales del Creador como restrictivos y lejanos del “progresismo” actual, eso es, la “marca de la bestia” (Rev. 13:16), obviamente rechazarán la oferta y siendo esas precisamente, las personas de las que se nos habla en Rev. 9:3-6 como que serán atormentadas por “cinco meses” y cuya destrucción total, se produce en la segunda venida de Jesucristo (2 Tes. 1:6-9). No olvidemos, por otra parte, que de esta circunstancia es de la que se nos habla en la parábola de “las ovejas y la cabras” de Mat. 25:31-46 y en donde es la distinta actitud de las personas implicadas, lo que coloca a unas a la derecha para salvación y a otras, a la izquierda para destrucción eterna.

A partir de ese momento y ya entrando en lo que podríamos considerar como el organigrama del reino de Dios, parece razonable la siguiente conclusión: habrá un primer grupo compuesto literalmente de 144.00 miembros (al menos eso es lo que está escrito), que acompañarán a Jesucristo en su gobernación y que ejercerán sus benéficos servicios sobre otro grupo, compuesto de una ingente cantidad de personas (la “gran muchedumbre” sobreviviente de la gran tribulación final, más aquellos que progresivamente irán resucitando) y con la tarea de llevarlas a la restauración total (Hech. 3:21), para el fin del milenio. Una vez conseguido ese objetivo y ya gozando esas personas, de las mismas condiciones de perfección que Adán y Eva disfrutaban antes del pecado, será de nuevo soltado Satanás y lo que las enfrentará a la prueba final, anunciada en Rev. 20:7-10. Aquellas que al igual que nuestros primeros padres, sucumban al engaño satánico, serán destruidas eternamente por medio del fuego destructor del Altísimo; sin embargo, aquellas que superen la prueba y ratifiquen su inquebrantable lealtad a Jehová, serán premiadas con la “salvación”, eso es, el acceso a la vida eterna…… y algo que ya poseen a perpetuidad (pues son inmortales), los miembros del primer grupo de 144.000, desde el mismo momento de su resurrección. Ya en otro momento, les hablaremos de la diferencia que existe entre la “salvación” que reciben esos 144.000 y la que reciben aquellos que superan la prueba al final del milenio y que no es la misma…… algo que, parece ser, D. Mario desconoce.

Volviendo atrás en el tiempo y por aquello de enfatizar la cosa, digamos que aquellos que serán “atormentados” por las simbólicas “langostas” de Rev. 9:3-6, serán aquellas personas que cuando se les ofrezca la oportunidad, rechazarán el someterse a dicho gobierno del reino de Dios y preferirán seguir viviendo en un mundo gobernado por Satanás y en el que se sienten más cómodas; y por lo que sufrirán el “castigo judicial de destrucción eterna” mencionado en el citado pasaje de 2 Tes. 1:9…… y esa es toda la historia, siempre desde nuestro punto de vista, claro. Por lo que seguimos pensando que el Sr. Olcese debería tener más en cuenta los respectivos contextos y asegurarse un poco más que aquello que nos explica se ajusta a la verdad; porque relacionar lo que ocurre dentro del espacio de tiempo comprendido en el sexto sello, con lo que ocurre a partir de la apertura del séptimo y en donde se nos habla de otra cosa, pues se nos relatan los pormenores del juicio directo del Creador sobre la humanidad rebelde (no sobre la obediente), ya es como para hacérselo mirar…… a menos que nosotros estemos equivocados, claro. Y es que dicho caballero, en una muestra más de su limitado entendimiento acerca del contenido escritural, parece no saber que Jehová y como siempre ha hecho en todos sus juicios, mantendrá apartadas y protegidas a aquellas personas (la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9) que cifren confianza en Su promesa del establecimiento de un nuevo reino, de los actos finales de venganza que dirigirá sobre la parte de la humanidad que la rechazará y que será la “atormentada”…… y ahí están los textos que lo confirman. Ahora bien, si D. Mario desea discutirlo, nos tiene a su entera disposición.

Por cierto y por si a alguien le interesa: el “tormento” que esas personas citadas en Rev. 9:3-6, sufrirán por “cinco meses” y dejando aparte el que sean cinco meses literales o no, en todo caso estaríamos hablando de un breve espacio de tiempo, no es otro que el darse cuenta en un determinado momento, que se han equivocado en su decisión y que lo que les espera es la muerte definitiva. Algo parecido a lo que ocurrió con los contemporáneos de Noé, cuando vieron que empezaba a llover, que la puerta del arca estaba cerrada y no permitía la entrada en ella, mientras que el nivel del agua empezaba a subir, a subir, a subir…… en definitiva, que Noé tenía razón en todo lo que había dicho y que el buscar refugio en lugares altos, no era más que prolongar una horrible agonía que estaba abocada a una muerte irremisible y eterna: ese es el “tormento” del que se nos habla y que solo con un poco de imaginación, se puede entender perfectamente cómo fue la situación de desesperación de aquellas personas en aquel momento y como será la situación de esas personas de las que se nos habla en Rev. 9:3-6 en esos trágicos momentos…… pero no olvidemos, que no es Jehová el que causa dicho tormento, sino el sufrir las lógicas consecuencias de haber tomado una mala decisión. Por eso tantas veces desde este blog, instamos a aquellos que nos quieran escuchar, a que dediquen tiempo y esfuerzo a considerar los contenidos que en dicho blog les sometemos a su consideración, así como los de aquellos a los que rebatimos sus enseñanzas, para que mediante el contraste con su propio ejemplar de las Escrituras, saquen sus propias y oportunas conclusiones y de las que algún día, no se olviden de ello, tendrán que responder personalmente…… y es que la cosa, en absoluto va de broma y por lo que nos permitimos recordarles la advertencia de Jehová:

Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y tienen que sufrir la pena.” (Prov. 22:3).

MABEL