Archivo de gobernantes

EL «ENIGMÁTICO» SALMO 2

Posted in Uncategorized with tags , , , , on 18/02/2017 by Armando López Golart

todas-las-nacionesUno de los errores más garrafales que puede cometer todo aquél que pretende enseñar de la Biblia a otros, no solo es saltarse el contexto y explicar sencillamente lo que él entiende del pasaje que lee, sin considerar lo que en otras partes de ella se nos cuenta relacionado con el tema tratado, perdiendo con ello de vista lo que está envuelto en el asunto y, como parte fundamental de la cuestión, la posible relación de la actual situación mundial con lo que estamos leyendo. Y puesto que tal error no lo queremos cometer, aquí “los mendas”, es por lo que les vamos a hablar del susodicho Salmo 2, así como de la gran relevancia que ha adquirido en estos últimos tiempos y a tenor de algunos sucesos ocurridos que han pasado totalmente desapercibidos por algunos “expertos” en las Escrituras…… y ello porque de forma disparatada, fijan el cumplimiento del citado Salmo 2 para dentro del período milenario del reino de Dios y que aún no ha llegado; para sostener tal planteamiento dirigen la atención del “personal” a los versos 8 y 9, en dónde se lee como sigue:

Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. 9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos.”

Entonces y continuando con el disparate, deducen de estas palabras que Jesucristo ya tiene que estar reinando en el milenio y por lo que estaríamos hablando de una gobernación con mano dura por su conflictividad, supuestamente debida a unos gobernantes que se rebelan de continuo contra su autoridad y, siempre, según lo que interpretan de los tres primeros versos del Salmo en cuestión y en los que se lee como sigue:

¿Por qué han estado en tumulto las naciones y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes una cosa vacía? 2 Los reyes de la tierra toman su posición y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido3 y dicen: “¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!”.

Sin embargo, la realidad es muy distinta, pues de ninguna manera puede ser aplicada tan conflictiva situación para después de iniciado el período milenial, si tenemos en cuenta lo que se nos dice en Rev. 19:11-21 y que nos habla del guerrear de Jesucristo, precisamente contra esas naciones con sus gobernantes al frente que se le oponen en su comisión de establecer el reino de Dios en la tierra y por lo que son destruidas totalmente…… luego si ello es así, difícilmente puede haber naciones o gobernantes “rebeldes” dentro del reino de Dios. Entonces lo que esos primeros versos hacen, en realidad, es marcarnos el momento en que Jehová Dios tomará acción en contra de los desmanes del hombre sobre la tierra…… dicho de otra manera, la llegada del momento tan esperado por aquellos que nos interesamos en las promesas divinas, eso es, el que se haga realidad nuestra tan deseada liberación del actual sistema opresivo creado por el ser humano, mediante el establecimiento del reino de Dios aquí en la tierra. Recordemos que lo que se nos explica en el citado Salmo 2 y por aquello de resumir su contenido a una mínima expresión, es que el desafío de esos gobernantes terrestres y relatado en los versículos que acabamos de leer, lo que hace es que monte en cólera el Dios Altísimo y cuya inmediata reacción es mandar a Su Rey Jesucristo para que destruya a tan revoltosos personajes:

El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. 5 En aquel tiempo (lógicamente, estaríamos hablando del tiempo en que se produce dicha rebelión y dato a tener muy en cuenta) les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.

7 Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo: yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre. 8 Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. 9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos”.” (Acotación nuestra).

Entonces parece quedar claro que estamos ante una reacción inmediata de nuestro Creador para el momento en que se produce la rebelión de los gobernantes de las naciones que “se han reunido en masa como uno solo” contra el Dios Altísimo y lo que nos lleva a preguntarnos lo siguiente: ¿cómo han podido materializar ese enfrentamiento dichos gobernantes?

En primer lugar y para situarnos, tenemos que tener en cuenta que esas naciones que se nos mencionan en esos tres primeros versos leídos, no pueden hacer nada contra Jehová Dios ni contra Su Ungido, Jesucristo, pues estos están fuera de su alcance…… pero lo que sí tienen a su alcance es una preciada propiedad del Altísimo que está sobre la tierra y que conocemos como la nación de Israel, contra la que si pueden y quieren actuar; teniendo esto presente y, sobre todo, que dicha nación es el reloj profético sobre el que tenemos que apoyamos para saber dónde estamos situados en la corriente de los tiempos, pasemos ahora a analizar el contenido de esos primeros tres versículos a la luz de los últimos acontecimientos ocurridos y que nos revelan lo “adelantada” que está la cosa, es decir, lo cercana que está la actuación divina en contra de los reyes y gobernantes de este mundo (así como de sus seguidores) y por lo tanto, consecuentemente, de la pronta instauración del reino de Dios en la tierra.

Por lo que la pregunta a formularnos debería ser la de ¿y cuando se cumple lo escrito en esos tres primeros versos, es decir, la rebelión “en masa” de dichos gobernantes? Pues no habrá que esperar mucho, pues la realidad es que esta ya se ha producido y algo que ha pasado desapercibido por la inmensa mayoría del “personal”, incluidos aquellos que se interesan en las Escrituras…… porque recordemos que el día 15 de Enero del corriente 2.017, se produjo una inusual reunión en París de los mandatarios de las 70 naciones más importantes del mundo y con un único tema del día: Israel. Recordemos también, que lo que se debatía en dicho foro (cabría señalar que sin la presencia de los interesados) y en aras de conseguir una paz “duradera”, de ahí que se nos diga de esos gobernantes que “han seguido hablando entre dientes una cosa vacía” (v. 1), era como dividir dicha nación en dos estados independientes: Israel por un lado y Palestina por el otro y la capitalidad de Jerusalén, repartida entre las dos naciones resultantes y proyecto que es un claro desafío al Dios Todopoderoso, que tiene a Su pueblo como indivisible y a Jerusalén como la Capital Santa del mismo; por otra parte y por aquello de añadir más “emoción” al asunto, tenemos lo llamativo de la cantidad de participantes en dicho foro, eso es, 70 naciones.

Porque resulta que dicho número es usado en importantes profecías; por ejemplo, en las “setenta semanas” de la profecía de Daniel que trata sobre la venida del Mesías. (Dan. 9:24-27); o con relación al tiempo que Jerusalén y Judá yacieron desoladas “setenta años” debido a su desobediencia a Dios (2 Crón. 36:21). Pero es que además, los dígitos que conforman el número “70” son el siete y el diez (siete veces diez o diez veces siete) y que si por separado representan cada uno la cualidad de completo, unidos representan lo completo de lo completo; por lo tanto, la reunión de las 70 naciones más importantes de la tierra no es más que el cumplimiento profético del versículo 2 del citado Salmo que incide en el hecho que los gobernantes de las naciones “se han reunido en masa como uno solo” en contra del Dios Altísimo.

De hecho y por aquello de destacar cómo “hilan de fino” las Escrituras en lo que a profecía se refiere (al menos según lo versiona la TNM de los Testigos de Jehová y de la que hemos transcrito los textos), de lo que se nos habla en el primer versículo del Salmo 2 es de “naciones” y “grupos nacionales” y que no son la misma cosa…… porque veamos quiénes intervinieron en “la fiesta” de París: por una parte, el llamado “Cuarteto” (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia, Naciones Unidas), en todo caso un “grupo” de naciones; por otra parte, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y EEUU), todas ellas “naciones” independientes. También países árabes (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, etc.) y europeos, los países del G20 y otros países de América Latina como Colombia, Perú, Bolivia, Chile, etc. etc. y que también van “por libre”: eso es, tanto “naciones” a título individual, como “grupos nacionales” o naciones asociadas entre sí por diversos intereses…… o sea, que hasta ese grado, es exacta la Palabra de Dios y por tanto, fiable su profecía.

Por lo que todo considerado, querido amigo que nos lee y siempre teniendo en cuenta la rápida reacción de nuestro Creador ante la sublevación mencionada en los primeros versos del Salmo 2 (según se deduce por lo relatado en el mismo), hágase la siguiente reflexión: una vez ya consumada por parte de las naciones de la tierra, la profetizada rebelión y ocurrencia de la que no queda duda alguna que ya se ha producido…… ¿cuánto tiempo, cree usted, que se tardará el Dios Altísimo en actuar en contra de esas naciones rebeldes?

Y nosotros ahí lo dejamos, para que cada uno saque sus propias conclusiones…… ¡pero se nos antoja y visto lo visto, que la cosa tendría que estar al caer!

MABEL

JOEL 2:28-29

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 09/04/2015 by Armando López Golart

imagesYa nos perdonarán que insistamos en este tema de la profecía de Joel, pero es que nos parece muy interesante esta primera parte de la misma, en nuestra opinión poco entendida y que por la importancia que tendrá en la vida de muchas personas, creemos oportuno el centrarnos en ella exclusivamente; y es que probablemente recordarán que en nuestro escrito anterior (04/04/15), hablábamos de dicha profecía como un todo y señalando que tal parece que el cumplimiento de las señales anunciadas en su segunda parte (la profecía consta de dos partes), que se corresponde con los versos 30-31 siguientes a los señalados en el titular de este escrito, se están cumplimentando en nuestros días. Tan es eso así, que la última “luna de sangre” de un ciclo de cuatro (llamado tétrada) se espera para el 28 de Septiembre del año en curso y lo que nos lleva a barruntar, que bien podríamos estar situados en ese momento ante el inicio de los siete últimos años del mundo tal como lo conocemos, a ser seguidos ¡nada más y nada menos! (no pasen por alto este punto) por el establecimiento definitivo del reino de Dios en la tierra y evento que nos fue anunciado con mucha antelación por el propio Hijo de Dios en su momento:

Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos (o “de Dios”, indistintamente) se ha acercado.” (Mat. 4:17). (Acotación nuestra).

Desde esas palabras hasta nuestros días, casi 2.000 años nos contemplan y período de tiempo incluido, según Jesús, en lo que se conoce como “los tiempos de los gentiles” o de “las naciones” según versiones…… en todo caso, el espacio temporal en donde Israel con su capital Jerusalén, estaría en manos de potencias mundiales diversas (Luc. 21:24). Pero como resulta que Jesús dijo también otras cosas directamente relacionadas con el establecimiento de dicho reino de hechura divina y que recabará la participación directa de muchas personas, creemos interesante centrarnos en esa primera parte de la profecía de Joel, en la que se lee como sigue:

Y después de eso tiene que ocurrir que derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán. 29 Y aun sobre los siervos y sobre las siervas, derramaré en aquellos días mi espíritu.” (Joel 2:28-29).

Pasaje que en la versión TLA se nos expone de manera más entendible, pues eso es lo que se lee en la misma:

Cuando esto haya pasado, les daré a todos mi espíritu: hombres y mujeres hablarán de parte mía; a los ancianos les hablaré en sueños y a los jóvenes, en visiones. 29 También en esos tiempos daré mi espíritu a los esclavos y a las esclavas (en los tiempos que se escribieron estas palabras, personas de la más baja condición social).” (Acotación nuestra).

En todo caso, estaríamos hablando de un brutal derramamiento de espíritu como no existen precedentes en la historia bíblica, pues en el siglo I de nuestra era el tal espíritu solo fue derramado sobre un determinado número de personas que comprendía a los apóstoles (entre los que se cuenta Pablo y no Matías) y a los más directos seguidores de estos, según se deduce de unas palabras de Jesús:

Hago petición, no respecto a estos solamente (los apóstoles), sino también respecto a los que pongan fe en mí mediante la palabra de ellos.” (Juan 17:20). (Acotación nuestra).

O sea, que solo aquellos que creyeron en Jesús por la palabra directa de un apóstol de este, pasaron a formar parte de ese grupo selecto por el que Jesús pidió también la protección de su Padre Celestial; personas que llegaron a ser aceptadas por el Altísimo, mediante el recibir el bautismo en espíritu santo que los convirtió en Hijos Suyos…… pero que nada tiene esto que ver (no nos confundamos), con el derramamiento de espíritu santo mencionado en Joel 2:28-29 y que tiene otro propósito. Porque no podemos pasar por alto, que la misión fundamental para la que fue enviado Jesús a la tierra, fue para iniciar la selección de aquellos que junto con él gobernarían en calidad de inmortales reyes y sacerdotes (Rev. 20:6) en el reino milenario de Dios, obra que fue continuada por los apóstoles y en los que Jesucristo había delegado el poder para impartir al “personal” la condición de Hijo de Dios…… lo que nos indica, que en cuanto el último de los apóstoles desapareció de sobre la faz de la tierra y como queda fehacientemente demostrado en el capítulo ocho del libro de Hechos de los Apóstoles, dicha obra de selección se dio por concluida o, lo que es lo mismo, que a partir de ese momento desapareció de sobre la tierra la posibilidad de que un ser humano pudiera ser adoptado por el Altísimo como Hijo Suyo.

Añadir y a modo de advertencia de “buen vecino”, que cuando se topen con algún “iluminado” que se las de dé “ungido” y de los que das una patada a un adoquín y te aparecen “tropecientos mil”, no les hagan ni caso y sobre todo, protejan su cartera por si acaso…… porque de entrada le están mintiendo, pues no tienen ni zorra idea de lo que dicen las Escrituras y lo que pretenden es lucrarse, ya que toda forma de religión no es más que una estructura piramidal: cuantos más conversos, mayor cuantía en los ingresos económicos, bien sea vía diezmos, o bien donaciones “voluntarias”.

Hecho este pequeño inciso, continuemos en lo que estábamos y consideremos otro dato que refuerza nuestra teoría, como es hecho de que personas que actuaron bajo la influencia del mismo espíritu santo que actuó sobre Jesús y los apóstoles (incluyendo a sus más inmediatos seguidores), como fueron los históricos personajes Moisés, Elías, Eliseo, Sansón y tantos otros, no alcanzaron la condición de Hijos de Dios como algunos supuestos “entendidos” en el tema afirman. Ello queda evidenciado, aparte de otros datos (ver nuestro escrito del 15/09/13 titulado “Los “antepasados” de Jesús…… y el Sal. 45:16.”), por un mínimo ejercicio de razonamiento lógico y de sentido común: si estos personajes hubieran sido reconocidos como Hijos de Dios en su momento, por lo tanto antes del nacimiento de Jesús y su reconocimiento como tal (Mat. 3:16-17), este no podría ser considerado como el “primogénito” de entre muchos hermanos (Rom. 8:29)…… luego queda claro, primero, que todo otro Hijo de Dios tenía que aparecer a partir de Jesucristo en adelante y lo que descarta totalmente a los antepasados de este; y segundo, que se tiene que poder actuar bajo la influencia del espíritu santo de Dios y con ello tener la capacidad de efectuar obras poderosas, sin ser necesariamente un Hijo de Dios y que es una cosa muy distinta, como hemos visto en los ejemplos mencionados.

Es a partir de esta segunda premisa, que podemos empezar a entender de lo que se nos habla en Joel 2:28-29, aunque no estaría fuera de lugar y para reforzar nuestro planteamiento, hacer una precisión más sobre el particular: los que adquieren dicha condición de Hijos de Dios y por tanto, coherederos del reino con Cristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes, son solo aquellos que participan de la llamada “primera” resurrección, según se nos dice en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre “otros”) la muerte segunda no tiene autoridad (eso significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Partiendo de esa idea, tenemos que en Rev. 11:3-6 se nos habla de unos poderosísimos personajes que son anunciados como los “dos testigos” (en todo caso, un pequeño resto de personas “ungidas” directamente por Dios en calidad de Hijos Suyos) y que tienen la comisión de profetizar (entiéndase predicar) por 1.260 días, eso es, llevar a cabo la predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14 y período de tiempo que abarca la primera mitad de la profética “semana 70” de Dan. 9:27; estos personajes, considerados en la parábola de las ovejas y las cabras como los “hermanos más pequeños” de Jesucristo, pues aparecen a última hora y de los que se nos dice que tendrán colaboradores en su comisión divulgadora (Mat. 25:31-40), serán muertos al término de la misma por el poder imperante en ese momento y circunstancia que se nos explica con estas palabras:

Y cuando hayan terminado de dar su testimonio (vencidos los 1.260 días), la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero. 9 Y los de los pueblos y tribus y lenguas y naciones mirarán sus cadáveres por tres días y medio y no permiten que sus cadáveres sean puestos en una tumba. 10 Y los que moran en la tierra se regocijan sobre ellos y gozan y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas atormentaron (con su mensaje) a los que moran en la tierra.

11 Y después de los tres días y medio (de su asesinato), espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie (eso es, resucitaron) y gran temor cayó sobre los que los contemplaban. 12 Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: “Suban acá”. Y subieron al cielo en la nube y sus enemigos los contemplaron.” (Rev. 11:7-12). (Acotaciones nuestras).

Es en ese preciso momento cuando se produce la llamada “primera” resurrección y que incluye a los seguidores “ungidos” del siglo I (los apóstoles y sus más directos seguidores) y algo que sabemos gracias a la explicación que de este crucial momento nos da el apóstol Pablo:

Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor (Pablo no se refería así mismo, sino a aquellos que sabía aparecerían en los últimos días) no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; 16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados (obviamente después de haber sido resucitados, como hemos visto), juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.” (1 Tes. 4:15-17).

Luego lo que vemos es que solo ese resto “ungido” aún por aparecer e identificado como los “dos testigos”, son los que toman parte de esa “primera” resurrección que conlleva el reinar con Cristo y no así, el resto de personas que colaborarán con ellos en dar adelanto a la predicación mencionada y que se convertirán en la “gran muchedumbre” de sobrevivientes que “salen de la gran tribulación” (Rev. 7:9; 14), eso es, que salen de ella con vida y entran ya directamente al reino de Dios; lo que les convierte, no en inmortales reyes y sacerdotes (al no haber muerto, no pueden participar de dicha “primera” resurrección), sino en los primeros súbditos de dicho reino y a los que de forma progresiva, suponemos nosotros, se irán añadiendo aquellos que se levanten en la resurrección posterior que se lleva a cabo ya dentro del período milenario y que se corresponde con la que señaló Jesús en Juan 5:28-29…… porque habrán observado que la considerada como “primera” resurrección y en la que, como hemos dicho, solo participan aquellos que han de reinar junto a Cristo en el reino milenario, se produce aún dentro de este sistema de cosas, concretamente al final de la primera mitad de la “70 semana” de Dan. 9:27, luego antes de que estalle la “gran tribulación” que arrasará con una humanidad desobediente.

Todo considerado, ya podemos volver a aquellos que progresivamente se irán sumando a la predicación iniciada por esos “dos testigos” o resto “ungido” por aparecer y analizar en qué condiciones enfrentarán dicha tarea, en armonía con lo profetizado con Joel 2:28-29 y en donde se nos habla de un derramamiento de espíritu santo sin precedentes en la historia del ser humano…… obviamente y como medio hemos apuntado, sobre aquellos que tomarán la decisión de acudir en apoyo de esos hermanos “más pequeños” de Jesucristo. Y decimos sin precedentes históricos, pues a través del registro sagrado lo que aprendemos es que dicha concesión del tal espíritu divino, fue otorgado puntualmente a diferentes personajes (ya citados) para llevar a cabo determinadas comisiones dadas por el Altísimo para el adelanto de Sus Propósitos y con una específica y concreta finalidad última: el acreditar, mediante la capacidad de llevar a cabo obras poderosas fuera del alcance del ser humano normal, que el personaje del que se tratare era un enviado de Dios. Un ejemplo de que ello es como se lo decimos, lo tenemos reflejado en los preliminares de la comisión recibida por Moisés de parte de Jehová, para que se presentara ante los ancianos del cautivo pueblo de Israel (Éxo. 3:13-17) y ponerles en antecedentes de lo que su Dios pensaba hacer para, en respuesta a sus ruegos, liberarlos de la opresión de los egipcios…… esta es la conversación entre Jehová y Moisés:

Sin embargo, al contestar, Moisés dijo: “Pero supongamos que no me crean (los ancianos de Israel) y no escuchen mi voz, porque van a decir: “No se te apareció Jehová’”. 2 Entonces le dijo Jehová: “¿Qué tienes en la mano?”, a lo cual él dijo: “Una vara”. 3 En seguida dijo: “Arrójala a tierra”. De modo que él la arrojó a tierra y esta se convirtió en una serpiente; y Moisés empezó a huir de ella. 4 Jehová ahora dijo a Moisés: “Alarga la mano y agárrala por la cola”. De modo que él alargó la mano y la agarró y esta se convirtió en una vara en la palma de su mano. 5 “Para que —según dijo él— crean que se te ha aparecido Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.”

6 Entonces Jehová le dijo otra vez: “Mete tu mano, por favor, en el pliegue superior de tu prenda de vestir”. De modo que él metió la mano en el pliegue superior de su prenda de vestir. Cuando la sacó, pues, ¡resultó que su mano estaba herida de lepra como la nieve! 7 Después de eso Dios dijo: “Vuelve tu mano al pliegue superior de tu prenda de vestir”. De modo que él volvió la mano al pliegue superior de su prenda de vestir. Cuando la sacó del pliegue superior de su prenda de vestir, pues, ¡resultó que estaba restaurada como el resto de su carne! 8 “Y tiene que suceder —según dijo él— que si no quieren creerte y no quieren escuchar la voz de la primera señal, entonces ciertamente creerán la voz de la señal posterior.” (Éxo. 4:1-8). (Acotación nuestra).

Notemos que nuestro Creador, Jehová Dios, no esperaba que el “personal” se creyera a Moisés de buenas a primeras en sus afirmaciones de ser enviado por Él, sino a las manifestaciones de poder que a modo de “acreditación” de su condición de “mandao” le fueron concedidas llevar a cabo al bueno de Moisés…… eso es, no que Moisés fuera el poderoso, sino en todo caso el medio por el que Jehová canalizaba Su Poder y que le identificaba como enviado por Este. De hecho, vemos como también Jesús en su momento, usó la misma “táctica” y por llamarla de alguna manera, pues esto es lo que dijo a los incrédulos dirigentes religiosos del pueblo de Israel:

Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. 38 Pero si las hago, aun cuando no me crean a mí, crean las obras, a fin de que lleguen a saber y continúen sabiendo que el Padre está en unión conmigo y yo estoy en unión con el Padre (o lo que es lo mismo, que hablaba de parte de su Padre Celestial en calidad de enviado y según certificó posteriormente en Juan 12:49).” (Juan 10:37-38). (Acotación nuestra).

Ello queda establecido de forma contundente, eso es, la necesidad de una “acreditación” que certifique que uno habla en representación del Dios Altísimo y no de parte de otra “agencia”, por lo que les dijo Jesús a sus continuadores (más inmediatos o futuros en el tiempo y como es en el caso que nos ocupa) en la obra de anunciar el propósito de Dios para la humanidad:

Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y prediquen las buenas nuevas a toda la creación. 16 El que crea y sea bautizado (en el caso actual, ello sería el equivalente a recibir una porción del espíritu santo anunciada en Joel) será salvo, más el que no crea será condenado. 17 Además, estas señales acompañarán a los que crean: Mediante el uso de mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas, 18 y con las manos tomarán serpientes y, si beben algo mortífero, no les hará ningún daño. Pondrán las manos sobre los enfermos y estos sanarán”.

19 Entonces el Señor Jesús, después de haberles hablado, fue tomado arriba al cielo y se sentó a la diestra de Dios. 20 Por consiguiente, ellos salieron y predicaron por todas partes, mientras el Señor obraba con ellos y apoyaba el mensaje por las señales que acompañaban a este.” (Mar. 16:15-20). (Acotación nuestra).

Partiendo entonces de lo considerado, es evidente que aquellos que en ese futuro inmediato y que nosotros auguramos para el final del verano del año en curso, acepten el mensaje anunciado por esos “dos testigos” enviados de Dios y decidan secundarles en su tarea, recibirán esos poderes anunciados y con los que “acreditar” su condición de enviados del Dios Altísimo. Poderes que, obviamente y como mínimo, pasarán y según el pasaje leído, por el uso de lenguas que no nos son conocidas en donde ello sea necesario, la capacidad de expulsar demonios (y que en definitiva, es a los que nos tendremos que enfrentar, según Efe. 6:12), ser inmunes a todo tipo de sustancia venenosa, dominio sobre animales dañinos (es lo que probablemente en ese contexto significa el “tomar serpientes con las manos”), la capacidad de sanar enfermedades o deficiencias físicas y cualquier otra cosa necesaria para llevar adelante nuestra comisión, como podría ser, por ejemplo, la capacidad de autodefensa ya que de lo contrario le duraríamos a Satanás (en este caso a sus esbirros terrestres), lo que un “chupa-chups” en la puerta de un colegio.

Y eso es lo que a nuestro entender, tenemos a tan solo unos 5/6 meses vista y que bien podría significar un aumento de presión en el entorno más inmediato de los que esperamos en Jehová (1 Ped. 5:8-9; Rev. 12:12) y que estamos alerta para tomar acción en favor de esos “hermanos menores” de Jesucristo; por lo tanto la pregunta sería…… ¿cómo estamos de ánimos, para afrontar dicha adversa situación? Porque lo que está claro es que el privilegio de, aunque solo sea por un tiempo determinado, poder disfrutar de ser depositarios (aquellos que estén ahí) del espíritu santo o fuerza activa de Jehová Dios y ser dirigidos por la misma, en nuestro empeño de defender Su Soberanía sobre todo el Universo, es algo impagable y actitud que será puesta como ejemplo a generaciones futuras por toda la eternidad; escondido en las Escrituras, hay un pasaje que nos habla de ello y que desearíamos compartir con todos ustedes, que se encuentra en Isa. 65:1 y que dice así:

Esto es lo que ha dicho Jehová: “Los cielos son mi trono y la tierra es el escabel de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que ustedes pueden edificar para mí y dónde, pues, está el lugar que me es lugar de descanso?

Ese artilugio, el “escabel” y como seguramente todos ustedes sabrán, no es otra cosa que la banqueta en la que los reyes apoyaban sus pies, dada la altura del trono en el que se sentaban; en este caso el escabel del “trono” de Jehová no es otro que la misma Tierra. Sin embargo y dado que nuestro Supremo Hacedor no está literalmente sentado en ningún trono (se nos dice que “los cielos” son su trono) y por lo que no precisa de apoyo alguno, el que se nos señale a la tierra como el “escabel” de Sus pies y sacándole un poquitín de “punta” a lo leído, bien podría ser (o no, pero que por si acaso nosotros nos pronunciamos al respecto) que estuviéramos ante un significado más bien simbólico del asunto y que nos intentara transmitir otra idea, que bien podría ser la siguiente: la soberanía de Jehová Dios sobre su creación inteligente y partiendo del libre albedrío de la que está dotada la misma, no estaría sustentada tanto por Su Infinito Poder (y que podría hacerlo), como en la libre decisión por parte de esa humanidad obediente a la que nos hemos referido y que ha defendido contra “tirios y troyanos” el supremo derecho del Altísimo a gobernar sobre todo el Universo, en detrimento de su adversario Satanás y que, en definitiva, es la cuestión que está en juego desde el inicio de la creación del hombre sobre la tierra (Gén. 3:1-5).

Y esa es la humanidad (como Tierra) de la que podemos formar parte como directos sostenedores del legítimo derecho de nuestro Creador a gobernar sobre Su creación y germen (tales personas) a partir del cual el ser humano se extenderá por todo el Universo y con dicha épica gesta como recordatorio eterno para futuras generaciones…… luego la pregunta es ¿está usted dispuesto a aguantar lo que haga falta y más, si se tercia, con tal de figurar entre esas benditas personas que se convertirán en un ejemplo eterno de firme lealtad a su Magnífico y Supremo Hacedor? Recordemos que Adán es el ejemplo eterno de lo que no se debe de hacer, mientras que Jesús es el supremo ejemplo eterno de lo que sí se debe de hacer; luego la pregunta es obligada…… ¿a qué bando, se apunta usted?

Es cierto, por otra parte, que alguien podría decir de lo planteado en este escrito, que es lo más parecido al célebre “cuento de la lechera”, pero que los autores de este blog entendemos que bien se podría contemplar como una posibilidad; lo que nos lleva a recordar algo que nos plantábamos en un artículo anterior (14/03/15) y que venía a ser más o menos, eso de “¿y si no ocurre nada de aquello a lo que nosotros estamos apuntando, eso es, que dentro de unos pocos meses ya la tendremos “montada”? Ello nos lleva a voltear la pregunta en el sentido de plantear la cuestión a la inversa, eso es ¿y si resulta que sí ocurre…… y que también podría ser? ¿Está usted preparado para afrontar dicha posibilidad? Y lo preguntamos en el sentido de si está cada uno debidamente informado, como mínimo, de los eventos por venir y, por aquello del “por si las moscas”, estar preparado para tomar acción: es decir, por si resulta que lo que se plantea desde este blog no estuviera tan alejado de la realidad y que, como acabamos de señalar…… también podría ser.

MABEL

¿ESTAMOS ANTE OTRA «ENSEÑANZA» DE APOLOGISTA MARIO OLCESE, PUESTA EN LA «PICOTA»?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 04/02/2014 by Armando López Golart

puente_mal_hechoY es que los que nos siguen leyendo (obviamente por ello, merecedores del premio “a la combatividad” del Tour de Francia, como mínimo), recordarán que el “ignorante” que escribe los artículos que se publican en este blog (u séase aquí “el menda”) y siempre desde el punto de vista del personaje mencionado, ya le obligó en su momento a rectificar una enseñanza por dos años objetada en tales escritos, que nos hablaba acerca de “millones, miles de millones” que reinarían con Cristo en el milenio y reconocimiento que pueden encontrar en el tema publicado el 20/05/12 en este blog y con todo lujo de detalles, en dónde muestro cómo se retracta de la misma, pues no solo reconoce que no sabe si ello es así, sino que afirma que en la Biblia no se dice tal cosa ni nada que se le asemeje…… ¡y por dos años me lo había estado discutiendo!

Posteriormente, de nuevo le hice retroceder en su afirmación de que los “notables” del AT también reinarían con Cristo y reconocimiento que se plasmó en un video publicado el 12/03/13 en donde nos afirmaba con toda convicción y una vez más, contradiciéndose de una enseñanza que había mantenido por años (esa es la coherencia intelectual de ese “teólogo” del que hago mención), que los que reinarían durante el período milenario serían los sobrevivientes de la “gran tribulación” (minuto 15-18 de grabación) y con lo que dicho personaje nos aparta ya de ese reinar con Cristo, no solo a los “notables” del AT, eso es, a los Abraham, Jacob, Moisés, Daniel, etc. etc. etc. sino también a los seguidores de Jesús del I siglo, apóstoles incluidos…… y cuestión, repito, que yo se la estuve discutiendo por años. Luego puesto que queda claro que en dicho video, ese “caballero” nos dice que solo aquellos que hayan enfrentado al “anticristo”, a la “bestia” y al “falso profeta” de Rev. 13 y figuras estas aún por aparecer, son los que reinarán en el gobierno milenario, ello borra de un plumazo de participar en dicho reinar a esos personajes del AT y a los mismos apóstoles, pues hace muchos siglos que los tales desaparecieron de la escena; o sea, que resumiendo y punto al yo quería llegar, que ya el Sr. Olcese reconoce que los notables del AT no reinarán con Cristo……luego otra enseñanza en la que yo tengo la razón y el personaje en cuestión y a pesar de la actitud “caricaturesca” (más bien “chulesca”) que muestra en el video señalado, ha estado por años totalmente equivocado; eso es, de momento dos a mi favor.

Pero veamos otro planteamiento que le he rebatido constantemente a ese ignorante integral en cuestiones bíblicas (espero que la cosa no pase a otros estadios) y que tiene que ver con una afirmación que nos hacía en un video/artículo que publicó el 17/05/13, en el sentido de que los miembros de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y por el simple hecho de que estaban vestidos de “largas ropas blancas”, ello ya significaba que esas personas y en función de una disparatada interpretación de Rev. 3:5 y 3:21, tenían que formar parte de los que gobernarían con Jesucristo en el milenio en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… y a pesar de las veces que yo he había refutado dicha formulación, el Sr. Olcese se había mantenido siempre “en sus trece”. Pero hete aquí (¡cosas de la vida!), que hace unos días y buscando cierta información en Internet, me apareció un artículo que en su momento me dirigió esa “eminencia” de la interpretación bíblica y como no podía ser de otra manera poniéndome “a caldo”, que publicado el 08/05/12, eso es ¡justo un año antes del mencionado! y que yo desconocía de su existencia (¡sino de qué, estaría yo aquí sin responderle!), en su último párrafo y transcrito tal cual, se leen unas palabras muy “jugosas”:

Yo llegué a la conclusión de que si sólo los 144,000 SON DE CRISTO, Y sólo ellos son el VERDADERO LINAJE DE ABRAHAM, tal como dice la WT en dicho número de la revista La Atalaya, entonces la grande muchedumbre de Testigos de Jehová de la clase terrenal (no necesariamente la grande muchedumbre de Apo. 7, que para mi pasarán la grande tribulación sin morir) jamás podrán resucitar, ya que Pablo dice que SÓLO LOS QUE SON DE CRISTO resucitarán en la parusía de Cristo y ninguno más. Así de simple es la cosa. Y por supuesto yo paso a demostrar con cierto detalle esta falacia de la Watchtower en mi estudio ya publicado en mi blog, y que no se hace necesario repetirlo nuevamente acá. Si esto no lo entiende Don Armando, es ya problema suyo. Pero lo cierto es que la Grande Muchedumbre watchtoweriana dista mucho de parecerse en a la grande muchedumbre de Apo. 7 que sí está frente al trono y frente al Cordero en su presencia misma.”

Decirle de entrada a esa nulidad “teológica” que es el personaje en cuestión, que jamás me ha visto publicar que la clase de las “otras ovejas” de los TJ tengan nada que ver con la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9; porque lo que se puede leer de mis escritos, es que los TJ hacen una aplicación disparatada de la Escrituras y por lo que sus supuestos “ungidos” tienen nada que ver con el “resto” por aparecer según Rev. 11:3, ni su predicación es la de Mat. 24:14, ni su “gran muchedumbre” se corresponde con la de Rev. 7:9, pues nada de eso ha acontecido aún en nuestros tiempos…… luego ese señor está poniendo en mi boca cosas que no he dicho, o sea, que está mintiendo como tiene por costumbre. Ahora bien, he mencionado que en el citado párrafo había unas palabras y que he calificado de “jugosas”, aunque quizás ustedes no se habrán fijado en ellas: y es que en el mismo hay una frase mediante la que dicho “teólogo” admite implícitamente como disparatado su anterior planteamiento, en el sentido de que la citada muchedumbre de Rev. 7:9 esté destinada a reinar con Cristo (recordemos, porque están vestidas de blanco) y en una frase que inserta entre paréntesis en dicho párrafo:

“…… (no necesariamente la grande muchedumbre de Apo. 7, que para mí pasarán la grande tribulación sin morir)……”

Entonces si la opinión personal del Sr. Olcese es que dichas personas no mueren en la “gran tribulación” (quiero imaginar que ello formará parte de una creencia sólida y no la cambiará pasado mañana, como tiene por costumbre) que me responda a la siguiente cuestión: si dicha “muchedumbre” pasa a través de la “gran tribulación” sin morir, ello significa que entran al reino de Dios (suceso inmediato a ocurrir en finalizar la misma) con vida…… bien, si eso es así y así es ¿nos podría explicar ese “caballero”, como cuadra una multitud entrando al reino de Dios con vida y “reinando” con Cristo, con lo que está registrado en Rev. 20:6?:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre la “gran muchedumbre”, que según el Sr. Olcese “no muere” y por lo que no puede participar de esa resurrección) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones mías).

Obviamente, lo que se deduce claramente en este pasaje, es que solo aquellos que participan de dicha “primera” resurrección, adquieren la inmortalidad y reinarán con Cristo en el milenio…… luego y para enfatizar la idea, si la mencionada “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 resulta que no muere y por ello, razonablemente, no puede participar de esa “primera” resurrección, no puede adquirir la inmortalidad y mucho menos la posibilidad de reinar con el Hijo de Dios en el milenio, siempre según el pasaje mencionado. Cuestión esta que se la vengo planteando (entre otras) desde hace “muchas lunas” y sin que hasta el momento, ese “genio” de la interpretación bíblica haya sido capaz de responderme a la misma, sencillamente porque no puede, pues está “pillado” en su propia contradicción y algo que todos ustedes han podido comprobar; en resumidas cuentas, otra enseñanza que le he desmontado a ese ignorante caballero, que habla de aquello que no entiende en absoluto y de ahí tantas salidas “de pata de banco”. Y es que en su total desconocimiento del contenido escritural, hoy nos dice una cosa, mañana nos dice otra y pasado mañana, totalmente la contraria y en un despliegue de “coherencia” digno de mayor causa; lo que lleva a carecer de credibilidad alguna, al menos entre aquellos que demostramos entender de lo qué hablamos y a los que nunca, como es mi caso personal, ha sido capaz de pillarme en contradicción alguna…… probablemente, más por causa de su supina ignorancia, que de mi acierto en la formulación de dichos planteamientos. Pero claro, como dicen que “no hay dos sin tres” (en este caso serían “tres sin cuatro”), resulta que esa rectificación del Sr. Olcese, conlleva una derivada y que también se la vengo discutiendo desde hace mucho tiempo, que es la de “dos grupos” de personas distintos que pasan al reino de Dios en el momento de ser este instaurado, porque veamos:

Dicho “intelectual” me ha rebatido hasta la saciedad y tildándola de “diabólica”, la afirmación de que cuando inicia el reino de Dios solo pasan a este, aquellos que fungen como gobernantes del mismo, por una parte y salidos de una “primera” resurrección, como hemos visto y por otra, aquellos identificados como la “gran muchedumbre” y de los que el propio Sr. Olcese nos dice que pasan con vida a dicho reino de Dios, pues “salen” o sobreviven a la “gran tribulación”…… luego si como hemos visto solo los que participan de esa “primera” resurrección gobiernan en calidad de inmortales reyes y sacerdotes con Cristo ¿qué pintan o en calidad de qué, están los miembros de dicha “multitud que ningún hombre podía contar”, dentro de ese recién iniciado reino de Dios? Obviamente la única respuesta posible para una cabeza medianamente “amueblada” (descarten la del citado personaje para este menester), es que están en calidad de súbditos de dicho gobierno de hechura celestial…… y que no me interprete mal esa “lumbrera” que responde al nombre de Apologista Mario Olcese, pues con ello yo no digo como hacen erróneamente las TJ, que dicho gobierno será ejercido “desde” el cielo, ya que nunca hablo de lo que ellos dicen y que no me importa en absoluto, sino de lo que dicen las Escrituras (ya otra cosa es que esos señores coincidan en algo con ello); y por tanto lo que yo digo, es que es de “hechura celestial” en el sentido que está puesto por el propio Dios y está regido por Sus Principios.

Lo considerado nos lleva a entender, que en el reino coexisten y ya desde su mismo inicio, un grupo o “clase” que gobierna y otro grupo o “clase” distinta que es gobernada: en definitiva, dos grupos (o clases) distintos de personas y que es de lo que se nos habla en Rev. 7; algo que sistemáticamente ha sido negado por dicho “caballero”, apartándose por tanto de la lógica más elemental y al alcance, como he señalado, de una mente medianamente “amueblada”…… permítanme incidir en el hecho de que no estoy hablando de lo que dicen los TJ, sino de lo que dicen las Escrituras. Dicho lo cual, veremos si ese “number one” de la teología es capaz de explicarnos con qué afirmación nos tenemos que quedar de las dos que nos ha planteado: o con que esa “gran muchedumbre” y por ir vestidos de “largas ropas blancas” reinarán con Cristo en el milenio, o si por el contrario y al no poder participar de la mencionada “primera” resurrección, pues al no morir pasan con vida al reino de Dios y no les aplican los beneficios de la tal resurrección, entran en dicho reino en calidad de súbditos del mismo…… quedo pendiente por tanto, de la respuesta de este “adalid de la verdad” y que responde al “discreto” nombre de Ing. Apologista Mario Olcese, “teólogo”, “evangelizador”, “maestro” de las Escrituras y probablemente (por aquello de que para que falte, más vale que sobre), presidente de la comunidad de vecinos de su escalera.

Armando López Golart

LA «VIDA ETERNA» Y LA «INMORTALIDAD»…… ¿LAS DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , , , , on 28/10/2013 by Armando López Golart

cara%20o%20cruzEs este, al menos desde el punto de vista de los autores de este blog, un tema ciertemente conflictivo a tenor de lo que uno va leyendo de personas que se tienen por “entendidas” en la materia y que no parecen estar muy de acuerdo entre ellas; sin embargo, parece que destaca la unanimidad existente entre una mayoría de las tales, en el sentido de que efectivamente estaríamos hablando en ambos casos de la misma cosa, eso es, que el término “vida eterna” sería sinónimo de “inmortalidad” y viceversa. Sin embargo y valga como ejemplo, ahí tenemos a los Testigos de Jehová que, de una manera un tanto confusa, cierto es, pues en algunos de sus escritos tal parece que se contradicen así mismos, llegan a la conclusión de que habrá unos pocos que reinarán con Cristo (144.000 según Rev. 14:1-5) y que gozarán de dicha “inmortalidad”, mientras que unos muchos, eso es, la “gran muchedumbre” sobreviviente en la “gran tribulación” de Rev. 7:9; 14 y súbditos de dicho reino, disfrutarán de la llamada “vida eterna” y con la idea de que esta condición, es inferior a la “inmortalidad” que ostentarán los 144.000 que, como sus hermanos menores, han de acompañar a Jesucristo en su reinar…… planteamiento que desde este blog apoyamos en todos su extremos y hacemos nuestro, aunque lo digan los TJ y que, como tantas veces hemos dicho desde esta página, suelen acertar casi siempre en su interpretación de las Escrituras, pero yerran lamentablemente en la aplicación del resultado de dichas interpretaciones; y como dicen que “para muestra, basta un botón”, veamos un claro ejemplo de ello y sin apartarnos del caso que pretendemos analizar.

Porque si bien dicha organización acierta en la interpretación de que los que con Cristo tienen que reinar, son 144.000 individuos, falla en su aplicación al decir que de estos existe aún un “resto” (Rev. 6:9-11) en la tierra en estos momentos, que está conformado por miembros que pertenecen a tal organización y siendo los que asumen la responsabilidad de dirigir la obra de predicación que lleva a cabo dicha organización religiosa…… cuando el caso es y algo que les niega la mayor, que a día de hoy y circunstancia que hemos demostrado en este blog hasta la saciedad, no existen “ungidos” sobre la tierra, eso es, miembros de dicho grupo de los 144.000. Por otra parte, si bien interpretan correctamente que la mencionada “gran muchedumbre” son las personas que accederán al reino en calidad de súbditos, yerran estrepitosamente al afirmar que esta ingente cantidad de personas se corresponde con sus llamadas “otras ovejas” y salidas de su obra de predicación, cuando la realidad es que la predicación de la que salen tales personas es de la que anunció Jesús en Mat. 24:14 y que tendrá una duración de tan solo 1260 días (Rev. 11:2)…… luego dado que los TJ llevan más de 100 años predicando y según reconocen ellos mismos, solo podemos concluir que no estamos hablando de la misma predicación. Por lo tanto y partiendo del hecho mencionado de la ausencia actual de “ungidos” sobre la tierra y que son los que tienen que encabezar dicha obra divulgadora, solo podemos pensar que la predicación anunciada por Jesús no ha empezado todavía, por lo que el resultado de la misma, es decir, los citados súbditos del reino como tales, tampoco han podido hacer su aparición sobre la tierra…… y con lo que su clase de las “otras ovejas”, lógicamente, no se corresponde con esa “gran muchedumbre” anunciada: o sea, que han acertado en el “fondo”, pues así será el desarrollo de los acontecimientos profetizados, pero han errado en la “forma”, al adelantarse a esos acontecimientos en más de cien años y además, al aplicarse a sí mismos dicha profecía.

Y ya sabemos que alguien habrá por ahí, que dirá que esta forma que tenemos de apoyar la tesis de una correcta interpretación de las Escrituras por parte de los TJ, en el sentido de quiénes serán inmortales y quiénes no lo serán, tiene mucho que ver con el poso acumulado por el tiempo que permanecimos como miembros activos de dicha organización los dos autores de este blog y por aquello que “de casta le viene al galgo”; sin embargo, la realidad es que mientras esas personas pueden meterse con los TJ y desmontar algunos de sus planteamientos, no pueden hacer lo mismo con los artículos que nosotros publicamos, pues están estrictamente basados en lo que dicen las Escrituras y no en lo que enseñan determinadas estructuras religiosas…… por lo que, obviamente, alguna diferencia tiene que haber entre lo que decimos nosotros y lo es enseñado por la mencionada organización. Dicho lo cual, metámonos ya “en harina” y empecemos con la tarea de demostrar la veracidad de nuestra posición inicial, con lo que consideramos como un buen punto de partida para llegar al fondo de la cuestión…… y que tiene que ver con un pasaje bíblico que nos habla de la promesa divina de que en un fututo, en este momento ya muy cercano, el ser humano podrá alcanzar la “vida eterna”:

Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16).

Estas palabras, dichas por el propio hijo de Dios, Jesús, no sospechoso por tanto de desconocimiento de la realidad de las cosas o afán de tergiversarlas, hacen referencia al mundo en general y no a una parte selecta del mismo, como los beneficiarios del acceso a la mencionada “vida eterna”…… luego la promesa de alcanzar dicha meta, estaba dirigida a la humanidad obediente como un todo y sin excepción de ninguna clase: la única condición exigida para ello, es la de ejercer fe en el sacrificio expiatorio o sangre derramada de Cristo y algo que se nos confirma, en lo dicho por Rev. 7:14-15 y en clara referencia a aquellos que sobrevivirán a la “gran tribulación” venidera:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo (al apóstol Juan): “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe” (luego Juan lo ignoraba). Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación (luego sobreviven a ella) y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero (eso es, que han “ejercido fe” en su sacrifico de rescate). 15 Por eso (por haber ejercido dicha fe) están delante del trono de Dios y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos”.” (Acotaciones nuestras).

Entonces sabemos de esas personas a las que se hace referencia, que serán los primeros súbditos del reino de Dios y por tanto los primeros seres humanos, en alcanzar la “vida eterna”, porque han hecho lo demandado en Juan 3:16; pero además lo sabemos también, porque de aquellos que reinan en el mismo junto a Cristo, se nos dice algo distinto y que les diferencia radicalmente de la “gran muchedumbre” de súbditos del reino:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).

Aclaremos en primer lugar, que por “muerte segunda” y en ese contexto, se entiende aquella muerte que es producto de un juicio adverso de Dios y con resultado de destrucción eterna (Rev. 20:14-15); a partir de ahí, razonemos con un poco de lógica sobre lo leído en el pasaje en cuestión: si sobre “estos” que participan de dicha “primera” resurrección y que reinarán con Cristo se nos dice, que la “muerte segunda” no tiene autoridad sobre ellos y algo que no se nos dice de la “gran muchedumbre” de súbditos aún por aparecer, ello significa en primer lugar que gozan de la “inmortalidad” (no pueden ya morir) desde el mismo momento que se levantan en esa “primera” resurrección…… pero por otra parte y tomando la oración por pasiva, lo que se sobreentiende es que hay otros a los que sí les puede alcanzar dicha “muerte segunda”, pues de lo contrario y en el pasaje transcrito, no tendría sentido alguno el concretar que es sobre “estos”, luego no sobre otros, que dicha “muerte segunda” ya no tiene poder. Luego teniendo en cuenta que la Revelación nos sitúa en los últimos días de este inicuo sistema de cosas y cercano ya el momento de la instauración del reino de Dios, solo es razonable que nos formulemos la siguiente pregunta ¿de cuántos grupos de personas nos habla Rev. 7:1-10 que estarán presentes, en el momento de empezar a andar el reino de Dios? Y siendo esta la respuesta: de un grupo reducido de 144.000 sellados en sus frentes y de una “gran muchedumbre” que “ningún hombre podía contar” que habrá sobrevivido a la “gran tribulación” venidera y que no tenían sello identificativo alguno en sus frentes. Eso es, dos grupos perfectamente diferenciados el uno del otro, tanto por cantidad como por calidad y del cual primer grupo, según el texto de Rev. 20:6 leído, se nos dice que gozarán de la “inmortalidad” pues la “muerte segunda” ya no puede alcanzarlos…… entonces blanco y en botella: aquellos que sí pueden ser alcanzados por la “muerte segunda”, son los integrantes del grupo de la “gran muchedumbre” y a pesar de que según hemos leído en Rev. 7:14-15, por ser parte del mundo de la humanidad que sí ha ejercido fe en la sangre derramada de Cristo, se les concede y en armonía con la promesa divina de Juan 3:16, el poder vivir eternamente, eso es, la “vida eterna”. Luego un mínimo ejercicio de lógica y sentido común nos dice, que ello solo puede significar que “vida eterna” y la “inmortalidad” no pueden ser de ninguna manera una misma cosa, como afirman la mayoría de “entendidos” a los que nos hemos referido al inicio de este escrito.

Ahora bien ¿por qué enfatizamos el hecho de que esa “gran muchedumbre” sobrevive a la “gran tribulación”? Pues para acentuar el contraste entre ambos grupos, porque veamos: si estas personas pasan al reino de Dios con vida, eso es, sin haber muerto, ello significa que de ninguna manera pueden participar de la “primera” resurrección y que es la que da la citada “inmortalidad”, así como el derecho a reinar con Cristo, como ya hemos señalado; y con lo que se nos viene a decir, que estaríamos hablando de una cantidad inmensa de personas que a diferencia del reducido grupo de los 144.000, no tienen dicha “inmortalidad”, ni pueden reinar con Cristo, pues no proceden de la llamada “primera” resurrección, sino que proceden o salen de la “gran tribulación” y lo que es algo muy distinto. Luego ya tenemos un reducido grupo de personas que tienen la “inmortalidad”, por una parte y otro grupo inmenso por la otra que, aun teniendo el favor de Dios y como hemos comprobado, resulta que no la tienen, pero que en última instancia y por haber entrado al reino de Dios con vida y haber sido liberados de la carga del pecado (cuyo salario es la muerte, según Rom. 6:23) y en función del rescate de Cristo, ya no tienen por qué volver a morir y con lo que resulta que ya están en posesión de la “vida eterna” o vida indefinida (y concepto cuyo significado aclararemos más adelante)…… por lo que es obvio, que no podemos estar hablando de una misma cosa cuando nos referimos a la “inmortalidad” y a la “vida eterna”, pues, repetimos, son dos cosas totalmente diferentes.

Sin embargo, la opinión generalizada y como ya hemos señalado, es la de que sí estaríamos ante dos términos sinónimos y por ello, refiriéndonos a lo mismo cuando usamos cualquiera de las dos expresiones; pero para reforzar nuestro planteamiento en contra de dicha disparatada afirmación, pasemos a considerar un texto bíblico muy usado por parte de aquellos que defienden la equivalencia de los mencionados términos, como es el de 2 Tim. 1:10 y que como tenemos por costumbre, transcribimos de la TNM de los TJ, pues es la que usamos de cabecera, para seguidamente ver como lo vierten distintas traducciones:

TNM: “…… pero ahora se ha hecho claramente patente mediante la manifestación de nuestro Salvador, Cristo Jesús, que ha abolido la muerte, pero ha arrojado luz sobre la vida y la incorrupción mediante las buenas nuevas.”

RV 1960: “……pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.” (2 Tim. 1:10).

NVI: “…… y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.”

PDT: “Pero ahora nos ha sido mostrado ese amor por medio de la venida de nuestro Salvador Jesucristo, quien destruyó la muerte y ha dado a conocer la manera de tener vida eterna por medio de la buena noticia.”

DHH: “Esa bondad se ha mostrado gloriosamente ahora en Cristo Jesús nuestro Salvador, que destruyó el poder de la muerte y que, por el evangelio, sacó a la luz la vida inmortal.”

Para entender lo que nos dicen esos pasajes, discrepantes entre sí en cuanto a los términos usados para definir una misma condición (“vida eterna”, “vida inmortal”, “vida incorruptible”, “inmortalidad” o “incorrupción”) tenemos que situarnos en el contexto en el que fueron dichas esas palabras de 2 Tim: 1:10; porque resulta que en ese momento, aún no había constancia de que hubiera de existir en un futuro algo parecido a una “gran muchedumbre”, pues esta idea apareció 31 años después de que Pablo pronunciara tales palabras, en la Revelación a Juan y por lo que el citado Pablo no se podía estar refiriendo a dicha “gran muchedumbre” en ese momento, pues no hay ningún dato en los registros de este que nos permitan suponer que sabía algo de la misma…… recuerden que el propio Juan y cuando se le pregunta acerca de esas personas, afirma ignorar de quiénes se trataba (Rev. 7:13-14). Por lo que a quién se podía referir Pablo en ese momento y con esas palabras, solo era a la clase “ungida”, pues esta era la única que existía en ese tiempo y que es a la que Jesús vino exclusivamente a buscar, tarea que continuaron posteriormente sus apóstoles, Pablo incluido…… luego esas expresiones mencionadas tenían los mismos destinatarios y algo que parece ser, quieren ignorar la mayoría de los teólogos actuales. Pero veamos un nuevo elemento que se incorpora al asunto y que nos ayuda a comprender mejor de qué estamos hablando, que encontramos en Hebr. 7:15-17:

Y es aún más abundantemente claro que con semejanza a Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 que ha venido a serlo, no según la ley de un mandamiento que dependa de la carne, sino según el poder de una vida indestructible, 17 pues se dice en testimonio: “Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec”.”

Por lo que volviendo a lo que hemos leído y haciendo un compendio de los distintos términos utilizados en esos versos citados e incorporando esa última expresión, fácilmente podríamos llegar a la conclusión de que se estaba haciendo referencia a una “vida eterna indestructible”…… pero claro, para poder sostener esta afirmación, tendríamos que tener a mano una “vida eterna destructible” y lo que es más…… poder explicar lo que ello significa.

Afortunadamente en las Escrituras se nos da un ejemplo de ello y que nos permite aprovechar el momento para introducir la cuña aclaratoria con respecto del significado de “vida eterna” o indefinida, que les habíamos prometido: el hombre muere a causa del pecado heredado, luego cuando dicho pecado es redimido por la muerte de Cristo, este queda eximido de la muerte y de ahí, que los que sobrevivan a la “gran tribulación” y pasen con vida al reino de Dios, ya no precisan morir como pago del pecado (Rom. 6:7)…… y eso es en esencia, la “vida eterna”; a menos, eso sí y como ya les hemos señalado, que la muerte se produzca como resultado de un juicio adverso directo de Jehová y que resulta en la “muerte segunda” o destrucción eterna del sujeto. Y esta es, precisamente, la muerte a la que los participantes de la “primera” resurrección no están sujetos y algo que les aclararemos más adelante; dicho lo cual, continuemos en donde estábamos y que era en el ejemplo que nos proporcionan las Escrituras de una “vida eterna destructible” (eso es, que puede ser destruida en un momento dado) y de la que todos conocemos, como es el caso de nuestro primer padre Adán. Porque veamos: mientras este se mantuvo alejado del pecado, tenía “vida eterna” o indefinida y situación que podía haber mantenido eternamente (y valga la redundancia), si se hubiera mantenido observante de la advertencia recibida, pues el que continuara con vida estaba condicionado a la obediencia de la misma (Gén: 2;17); pero en cualquier caso, la “vida eterna” de la que disfrutaba era una dádiva divina que solo él podía perder y que nadie le podía arrebatar, ni siquiera el propio Jehová, mientras Adán se mantuviera libre de pecado (de lo contrario, Dios habría violentado la condición que Él mismo había impuesto). Y siendo en este sentido que se podía considerar a Adán como un ser “eterno”, pues eso es lo que significa el concepto de “vida eterna”…… sin embargo, no era “inmortal” o no sujeto a muerte, como posteriormente se comprobó y lo que nos permite calificar la vida que poseía, como de “vida eterna destructible”.

Tengamos en cuenta, que según los diccionarios actuales la expresión “inmortal” significa que “no se puede morir” y siendo por tanto sinónima de “imperecedero”, “eterno”, “perenne”, “perpetuo” y “sempiterno”. Claro, ello nos podría llevar a confusión, pues esas definiciones retratan o son equivalentes a la “vida eterna” de la que se nos habla en Juan 3:16 y circunstancia que los teólogos actuales aprovechan para afirmar que “vida eterna” e “inmortalidad” son las dos caras de una misma moneda…… y lo que nos lleva a la repetición del argumento que les hemos dado: ello es así como dicen los diccionarios, pero en el bien entendido de que solo aplica en el sentido de que una vez quitado el pecado por el sacrificio vicario de Cristo, la muerte como consecuencia del mismo desaparece y por lo que no existe ya causa natural alguna por la que el ser humano y desde ese momento en adelante, experimente la muerte y con lo que ya a partir de ese instante, aplican todos esos calificativos que nos exponen los diccionarios; y por lo que no hay contradicción alguna con lo que nosotros estamos intentando explicar, cuando las cosas se colocan en su debido contexto. Pues no olvidemos, que en una primera instancia esa era la situación real de Adán y por lo que en él se concitaban todos esos términos…… sin embargo, Adán murió; ahora bien y que es a dónde queríamos llegar: la muerte no le llegó propiciada por una falla en su condición de ser humano perfecto y por tanto poseedor en sí mismo de “vida eterna”, sino por una acción exterior como causa de su desobediencia a la advertencia dada por su Creador. De ahí, que nosotros afirmemos, que la “inmortalidad” como tal y según el punto de vista bíblico, va un paso más allá de las definiciones que de la misma nos dan los diccionarios.

Luego y para ir colocando poco a poco las cosas en su sitio, podríamos hacer la siguiente evaluación, en el sentido de que mientras Adán gozaba una “vida eterna destructible”, ahora estaríamos hablando de un “vida eterna indestructible” y lo que nos lleva a la siguiente reflexión: es cierto que en términos prácticos sería lo mismo la “inmortalidad” que la “vida eterna”, pues en ambos casos y en esencia, solo proponen la duración indefinida de la vida siempre bajo el punto de vista humano; entonces…… ¿cuál es el matiz que interviene, para que desde el punto de vista bíblico esto no sea así? Pues que mientras la “vida eterna” de la que en su momento gozó Adán y de la que gozan los ángeles también (no nos olvidemos de ello), así como de la que en un futuro gozará la “gran muchedumbre” que sobreviva a la “gran tribulación”, es “destructible”, la condición en la que fue levantado Jesucristo en su resurrección fue a una “vida eterna indestructible” y que ya más adelante explicaremos “de qué manera, se come eso”; porque antes tenemos que hablar de aquellos seguidores de Jesús que se levantan en la “primera” resurrección y de los que el apóstol Pablo dijo lo sigue:

Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte (asesinados por mantener su lealtad a Dios), ciertamente también seremos unidos con él en la semejanza de su resurrección.” (Rom. 6:5). (Acotación nuestra).

Entonces queda claro que aquellos de los que nos habla Rev. 20:6 y que participan en la “primera” resurrección, tienen que tener un resurrección igual a la que Cristo tuvo, eso es, a una resurrección con “vida eterna indestructible”, pues de los tales se nos dice que la muerte “segunda” no tiene autoridad sobre ellos y en el bien entendido, como ya hemos señalado, que “la muerte segunda” no es consecuencia del pecado heredado, sino por un juicio directo de Dios y que equivale a destrucción eterna (Rev. 20:15)…… ahora bien ¿por qué son indestructibles? Para entender este interesante punto, tenemos que remontarnos a unas palabras que pronunció Pablo y que parecen ser desconocidas por la mayoría de los teólogos, pues no nos las mencionan ni por casualidad y que sin embargo, son cruciales para entender la diferencia existente entre lo que es la “vida eterna” y lo que es la “inmortalidad”…… siempre desde el punto de vista de las Escrituras y que se supone que es de eso de lo que nos tendrían que hablar esos señores; pero antes de pasar a transcribir dicho pasaje y puesto que también se mueven en nuestra tesis (o nosotros en la suya), veamos lo que opinan los TJ acerca de la razón del por qué a esas personas se les concede dicha condición de vida “indestructible” y lo que esto significa:

Por consiguiente, el que se otorgue “vida indestructible” (Heb 7:16) o “vida indisoluble” a los cristianos que obtienen el privilegio de reinar con el Hijo de Dios en el Reino celestial, demuestra de manera maravillosa la confianza que Dios tiene en ellos.” (Perspicacia para entender las Escrituras, pág. 1.230). (Negritas nuestras).

Argumento pueril donde los haya y en el que no estamos en absoluto de acuerdo, esgrimido como último recurso al no tener ni idea, imaginamos, de la verdadera razón del porque disfrutan esas personas de la condición de “indestructibles”; dicho lo cual, ahora ya sí, veamos el pasaje en cuestión:

Porque sabemos que si nuestra casa terrestre, esta tienda, fuera disuelta, hemos de tener un edificio procedente de Dios, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.” (2 Cor. 5:1).

Pero para entender claramente la idea que Pablo nos estaba transmitiendo con esas palabras, recurriremos a la versión que del mismo pasaje nos da la Nueva Traducción Viviente y que es un poco más explícita y por tanto, clarificadora:

Pues sabemos que, cuando se desarme esta carpa terrenal en la cual vivimos (es decir, cuando muramos y dejemos este cuerpo terrenal), tendremos una casa en el cielo, un cuerpo eterno hecho para nosotros por Dios mismo y no por manos humanas.”

Lo que entendemos entonces a partir de lo leído, es que a diferencia de los resucitados de los que nos habla la Biblia (exceptuando el caso de Jesucristo), así como será en el caso de los que participen de lo que podríamos considerar como la “segunda” resurrección durante el milenio, que volverán a la vida con un cuerpo terrestre, eso es, procedente de la tierra (Gén. 2:7), esas personas reconocidas como Hijos de Dios, dejaron esa condición de origen terrestre para siempre en el momento de su muerte, para adquirir un cuerpo nuevo que les ha “fabricado” el propio Jehová en los cielos, por lo tanto ya de condición divina y que les será dado en el momento de su resurrección; el hecho de que se nos mencione que no será hecho “por manos humanas” significa que a diferencia del resto de la humanidad, este cuerpo no será de sustancia terráquea, eso es, compuesto de los ingredientes del suelo (Gén. 3:19) y que resulta del producto del ayuntamiento de un hombre y una mujer, con la aparición de un nuevo ser en el mundo, en definitiva de esencia terrenal y que es lo que transmite el ser humano a su descendencia. No será este el caso en dichos personajes, pues desechados definitivamente sus cuerpos terrenales, serán dotados de cuerpos acordes con la condición que tienen de Hijos de Dios y hechos por Este, por lo que serán de esencia divina o dicho para entendernos, como una porción del propio Dios Altísimo hecha materia y a lo que Pablo denominó “una nueva creación”:

2 Cor. 5:17: “Por consiguiente, si alguien está en unión con Cristo, es una nueva creación; las cosas viejas pasaron, ¡miren!, cosas nuevas han llegado a existir.”

Gál. 6:15: “Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación es algo.”

No olvidemos, que hasta el momento conocemos dos formas de vida: la espiritual y la material, una de ascendencia o esencia celestial y la otra de ascendencia o esencia terrenal; sin embargo ahora estamos hablando de una tercera concepción de vida, eso es, vida material o en la forma de hombres, pero de ascendencia celestial o proveniente de Dios. Y dado que son Hijos de Dios, los cuerpos que reciben también tienen que reflejar las características de su Padre Celestial y llevándose con ello al extremo, la afirmación que Jesús hizo en su momento en el sentido de que quién lo estaba viendo a él, estaba viendo al Padre (Juan 14:9), o sea, ya en un total y estricto sentido del término. Luego cuando en el reino de Dios ya instalado en esta tierra, estemos conviviendo con Jesucristo y con sus hermanos, estaremos conviviendo y por decirlo de una manera un tanto pedestre, pero lo máximo de realista, con sustancia de Dios en forma de hombres (no olvidemos que estamos hablando de una nueva creación); de hecho, algo de ello parece que se nos quiere dar a entender, cuando en Rev. 21:3-4 leemos lo siguiente:

Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad y él (eso es, Dios) residirá con ellos y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. 4 Y limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.” (Acotación nuestra).

Tan explícito es dicho pasaje, que muchos que se las dan de teólogos dicen que, efectivamente, de manera literal Jehová habitará con el hombre aquí en la tierra, pero planteamiento que se topa con algunas “pequeñas” dificultades; por ejemplo, con lo afirmado por el propio Jehová a Moisés:

Y añadió: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo, vivir.” (Éxo. 33:20).

Recordemos que ni el propio Adán, en estado de perfección y siendo directa creación de Dios, pudo ver a literalmente a Este, sino que lo único que percibía era “la voz de Jehová que andaba en el jardín” (Gén. 3:8-10); pero tenemos otro pasaje de más peso, que nos muestra la imposibilidad de que Dios literalmente more con el hombre y que encontramos en 1 Rey. 8:27, que nos narra el solemne momento de la inauguración del templo de Jerusalén y las palabras que el rey Salomón dirigió a Aquél para quién se había edificado el mismo:

Pero ¿verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los cielos, sí, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado!

Pero para entender ese pasaje en toda su dimensión, veamos como lo vierten otras dos traducciones:

PDT: “Pero ¿en realidad puede vivir Dios en la tierra? Si ni los cielos más profundos pueden contenerte, entonces ¿cómo será adecuado para ti este templo que he hecho construir?

DHH: “Pero ¿será verdad que Dios puede vivir sobre la tierra? Si el cielo, en toda su inmensidad, no puede contenerte, ¡cuánto menos este templo que he construido para ti!

Luego es obvio que Jehová y que identifica al globo terráqueo como el “escabel” de sus pies (Isa. 66:1), no puede literalmente posarse sobre esta tierra y vivir junto a nosotros…… sin embargo, eso es lo que parece decirnos Rev. 21:3-4 y por lo que habría de averiguarse, cuál es la fórmula para que dicha circunstancia se produzca, sin violar los pasajes mencionados; y clave para esclarecer dicha cuestión, la tenemos en Rev.21:4 mencionado hace un momento y que, recordemos, nos dice lo siguiente:

Y limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.”

Por lo que ahora razonemos sobre lo que hemos leído y preguntémonos ¿quiénes son los que llevan a cabo todos esos cambios sobre la tierra durante el milenio? Pues Jesucristo y sus hermanos, en todo semejantes a él y a quien todo poder y autoridad sobre el cielo y sobre la tierra le han sido concedidos (Mat. 28:18); y que según leemos en las Escrituras, una vez conseguido dicho objetivo y al término de los mil años de gobierno teocrático sobre la tierra, ocurre lo siguiente y según la versión Dios Habla Hoy:

Entonces vendrá el fin (o la culminación del Plan de Dios para la restauración de la humanidad), cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes y entregue el reino al Dios y Padre. 25 Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies (luego durante el milenio Jehová no estará en la tierra ni, obviamente, después del mismo, como tampoco lo estuvo en el principio); 26 y el último enemigo que será derrotado es la muerte. 27 Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro que esto no incluye a Dios mismo, ya que es él quien le sometió todas las cosas. 28 Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios (y le devolverá el reino), que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo.” (1 Cor. 15:24-28). (Acotaciones nuestras).

Entonces y volviendo al tema que nos ocupaba ¿en qué sentido estará Dios con la humanidad? A nuestro entender solo existe una manera y que es la que hemos apuntado: en las figuras, tanto de Jesucristo y de sus hermanos que son un calco de este, que no son otra cosa y por decirlo de alguna manera, más que ínfimas “porciones” del un todo que es Dios, materializadas en cuerpos humanos como Hijos Suyos o lo que viene a ser lo mismo, esencia del propio Dios en figura o forma humana; y circunstancia que les permite el convivir entre nosotros, sin que su presencia nos sea letal, como sí lo es la del Altísimo, según hemos leído…… en definitiva, que ellos “son” Dios y con todas la limitaciones que a ello le queramos poner. Y para transmitirles la idea de la forma más cercana a lo que intentamos decirles, vean el siguiente ejemplo y que una buena amiga de este blog nos ha hecho llegar: si ustedes van a la orilla del mar y sacan con un cuenco una porción de agua de este, lo que tienen en sus manos en ese momento, no es otra cosa más que “mar”, aunque solo sea en una ínfima cantidad, si la comparamos con la vasta porción de agua que tenemos ente nosotros…… pero en definitiva “mar” y no otra cosa; y siendo eso, exactamente, lo sucedido en el caso de esos personajes. Dicho lo cual y partiendo de todo lo considerado, volvamos al principio de esta historia y que iniciábamos con Juan 3:16…… ¿se acuerdan de lo que decía?; veámoslo de nuevo:

Porque tanto amó Dios al mundo (de la humanidad) que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” (Acotación nuestra).

Y ya hemos visto en qué consiste la “vida eterna destructible” y que suena más suave si se define diciendo que no es más que la “vida eterna”, sujeta o dependiente de la obediencia a Dios; sin embargo, en el “Plan Divino de Redención” también se contemplaba, aparte de la figura de Jesucristo, la de un determinado número de personajes que acompañarían a este en la gobernación de un reino por mil años y que colaborarían en el encargo dado al mismo, de llevar a cabo dicha obra de restauración…… por lo que la pregunta es ¿qué criterio se siguió, para elegir a dichas personas? Pues sencillamente a medida que se iban incorporando, eso es, a los primeros que aceptaron la propuesta de Jesús y decidieron seguirle, sin saber siquiera lo que les esperaba, como queda claro por las palabras que los apóstoles dirigieron a Jesús y que encontramos en Mat. 19:27-28:

Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel”.”

Por lo que estaríamos hablando simplemente de estar en el lugar oportuno, en el momento adecuado y situación que se extendió hasta el tiempo en que, con la muerte del último apóstol y por las razones ya dadas, llegó temporalmente a su final dicha obra y que repetimos como recordatorio: con la muerte de los apóstoles se acabó el bautismo en espíritu santo, pues eran los únicos autorizados para poderlo impartir y que era el que le daba a uno la unción como Hijo de Dios…… y con ello finalizó la posibilidad de todo ser humano y por esfuerzo personal, de poder alcanzar un puesto en dicha gobernación de hechura divina. Y decimos que concluyó temporalmente, pues según nos dicen las Escrituras queda por aparecer un pequeño “resto” de esos personajes (Rev. 6:9-11) y prefigurado por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y que a diferencia de lo que ocurrió en el primer siglo, ya serán elegidas “a dedo” por el Altísimo; no obstante a esas personas y al igual que a todo hijo de vecino, en principio les aplicaban las palabras citadas de Juan…… solo que por haber sido los primeros que siguieron a Jesús, en el caso del primer siglo y por haber sido seleccionados directamente por Dios dicho resto, serán exaltados a una posición más elevada, como queda claro de lo dicho en Rev. 14:4:

Estos son los que no se contaminaron con mujeres (u organizaciones religiosas fraudulentas); de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad (o “mundo” del que nos habla Juan 3:16), como primicias para Dios y para el Cordero.” (Acotaciones nuestras).

Ahora bien, puesto que estaríamos hablando de unas personas sacadas de entre los miembros del mundo de la humanidad obediente y a la que le fue ofrecida la oportunidad de conseguir la “vida eterna”, como “primicias” o primeros frutos de una cosecha mayor, es obvio entonces que la afirmación de algunos “teólogos” en el sentido de que todos los cristianos bautizados de todos los tiempos reinarán junto a Cristo, no deja de ser más que una majadería propia de la ignorancia que atesoran esos señores y algo que, en sí mismo, ya les descalifica categóricamente de su pretendida condición de personas “ungidas”. No obstante y para ahondar un poco más en el tema, en el sentido que la “inmortalidad” y desde el punto de vista bíblico, es mucho más que la “vida eterna”, basta con analizar lo que se lee en Rev. 20:7-9:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión, 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos (los extraviados) es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró (“muerte segunda” o destrucción eterna).” (Acotaciones nuestras).

Una vez más y como en el caso de Adán, la capacidad de mantener la “vida eterna” que nos fue recuperada mediante el sacrifico redentor de Cristo y que empezaremos a disfrutar en el momento de pasar con vida al reino de Dios, o bien al resucitar dentro del mismo, dependerá de la respuesta que se dé ante el desafío satánico al que seremos sometidos todos mil años después, como se deduce de lo leído en el pasaje en cuestión y lo que nos demuestra que la “vida eterna” está intrínsecamente relacionada con la obediencia a Dios; ahora bien ¿todos?…… bueno, todos menos aquellos que nos gobernarán (Jesucristo y sus hermanos) pues al ser estos esencia divina, ellos están ya por encima de cualquier prueba:

Al estar bajo prueba, que nadie diga: “Dios me somete a prueba”. Porque con cosas malas Dios no puede ser sometido a prueba, ni somete a prueba él mismo a nadie.” (Santiago 1:13).

Dicho lo cual, vemos que aquellos que superen la prueba sencillamente continuarán disfrutando de la “vida eterna” que les fue dada en un principio y que mientras mantengan fidelidad a su Creador, vivirán por los siglos de los siglos. Por lo que a aquellos que niegan dicho extremo, o sea, que la “vida eterna” no es vida dependiente de la obediencia a Dios, les haríamos la siguiente pregunta ¿cuál continúa siendo entonces, la situación de las criaturas angélicas y que fueron creadas mucho antes que el ser humano? (Job 38:7). Obviamente, la misma que siempre han tenido y con lo que está claro, que la “vida eterna” es una condición de vida sujeta a la obediencia al Creador y por lo tanto “destructible” en un momento dado…… algo que se entiende cuando uno analiza con seriedad y atención el pasaje de Gén. 2:17 y no se lee de pasada como suelen hacer muchos, al considerarlo un texto sin contenido e interés alguno; pero con el fin de probar nuestra afirmación sobre lo que significa la “vida eterna”, leámoslo de nuevo:

Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás.”

De entrada, tenemos que decir que dicho árbol no simbolizaba más que la obediencia debida del ser humano a Aquél que lo creó y lo cual continuará por la eternidad (con árbol o sin árbol), como no puede entenderse de otra manera…… y es que si Jehová puso leyes, obviamente era para que fueran obedecidas ¿o no? Porque si bien es cierto que hoy no nos regimos por la Ley Mosaica, no es menos cierto que todos continuamos bajo ley, por tanto sujetos a obediencia:

Porque siempre que los de las naciones que no tienen ley, hacen por naturaleza las cosas de la ley, estos, aunque no tienen ley, son una ley para sí mismos. 15 Son los mismísimos que demuestran que la sustancia de la ley está escrita en sus corazones, mientras su conciencia da testimonio con ellos y, entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados.” (Rom. 2:14-15).

Luego si tenemos una conciencia que nos dice “esto es correcto y esto otro, no” (y más, si la tenemos entrenada en las cosas de Dios), eso es, que somos conscientes de lo que está bien en detrimento de aquello que está mal, ello significa que como seres racionales, estamos sujetos a leyes que rigen nuestro comportamiento dentro de una sociedad inteligente con la que tenemos que convivir. Pero es que además, la condicional puesta por Jehová fue la de que “en el día que comas, morirás”…… es obvio que ello significa que dicha condición restrictiva era eterna, pues si Adán no hubiera comido, la tal condición se habría mantenido eternamente en vigencia. Entonces hay que entender que la muerte de Jesucristo no quitó dicha condicional, sino que lo que hizo fue dar la oportunidad a los descendientes de Adán de no tener que pagar por algo de lo que no eran culpables, pues ellos no fueron (y no somos) los que tomaron la decisión de desobedecer la advertencia de Dios; por lo tanto, cuando todo vuelva a la situación de normalidad que existía en el tiempo de Adán, la cuestión de la obediencia a su Creador continuará ante el ser humano eternamente, para poder mantener la “vida eterna” de la que de nuevo será dotado.

Todo considerado, la conclusión y siempre desde el punto de vista de las Escrituras, es que la “vida eterna” y la “inmortalidad”, no son las dos caras de una misma moneda, sino dos cosas totalmente distintas cuando como hemos dicho, las enfocamos, no desde nuestro personal punto de vista como seres humanos, sino desde el punto de vista de nuestro Creador: la “vida eterna” significa el vivir eternamente, maravillosa dádiva que recibimos de Jehová Dios y que nadie nos puede arrebatar, ni siquiera nuestro propio Creador, pero condicionada también eternamente a la obediencia a Este. Y siendo la “inmortalidad” no una mera extensión de la vida por tiempo indefinido, sino la nueva dimensión corpórea que les será dada a esos seres que han de reinar en el milenio en condición de Hijos de Dios y que, despojados totalmente de su condición de origen terrenal, pasan a la condición de esencia de Dios o, por decirlo de alguna manera, como si de “réplicas” de Dios en miniatura y en la figura de hombres se tratara y algo que nada tiene que ver con “la confianza” que pueda tener Dios con respecto de ellos, como absurdamente afirman los TJ. De ahí, que los Pedro, Juan, Pablo y tantísimos otros como Jehová tuvo a bien escoger, pasen de ser cuando estaban en forma humana Hijos “adoptivos” de Dios, a la situación de Hijos de Dios de pleno derecho con todas sus consecuencias en su nueva condición y por tanto, que reflejen las mismas cualidades divinas de inmortalidad, justicia, lealtad, amor, poder, sabiduría, imparcialidad, etc. etc. etc. que siempre han caracterizado al Dios Todopoderoso y Excelso Padre de ellos y, que como hemos dicho, tuvo a bien el llamarles a Su Servicio…… eso sí y como ya hemos apuntado, no siendo estos más que una ínfima expresión divina, si se les intentara comparar con el Excelso Creador del Universo y de todas las cosas que en el mismo existen.

Dicho lo cual ¡ya lo saben, queridos amigos que tienen la paciencia de leernos!…… a echar mano de sus ejemplares de la Biblia y comprobar si lo que les hemos dicho se ajusta a la realidad que en ella se nos cuenta, o si por el contrario y como diría nuestro amigo el castizo…… “nos hemos “pasao” siete pueblos”.

MABEL

LAS «SACERDOTISAS» DEL REINO DE DIOS Y JUAN 5:28-29…… O EL 2+2=5.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 18/09/2013 by Armando López Golart

descarga (3)O como un disparate y al igual que cerezas en un cesto, inevitablemente va seguido de otro y sobre todo en algo tan sensible como puede ser el texto sagrado, que siendo como es un todo armonioso, en cuanto violentas en lo más mínimo una de sus enseñanzas repercute inmediatamente en todas las demás. La cosa ya pasa a mayores, cuando siendo el caso que la incorrecta interpretación de un solo pasaje de las Escrituras, altera significativamente una determinada enseñanza bíblica, el “teólogo” en cuestión al ver que su particular punto de vista sobre la misma ya no le cuadra con la siguiente, lejos de rectificar su personal entendimiento de aquella, lo que intenta es cambiar el sentido de la susodicha siguiente enseñanza, para que esta se ajuste a su subjetiva manera de enfocar las cosas; y con lo que de seguir así, lo que al final nos encontramos, es con una Biblia paralela. Y un ejemplo sencillo de lo que pretendemos decirles, le tendríamos en aquel matemático al que la suma de 2+2 le salen 5 y que en lugar de reconsiderar su postura, pues las leyes de la matemática dicen que 2+2 solo pueden resultar 4, lo que intenta es cambiar dicha ley mediante cualquier subterfugio para que esta diga que 2+2=5…… y salirse de esta manera con la suya; y eso es lo que hacen esos “genios” de la teología que nos rodean por tierra, mar y aire y que queda perfectamente plasmado en las consecuencias producidas a causa de la desafortunada interpretación de un texto perdido entre los muchos de los que conforman las Escrituras y del que muchos llamados “cristianos” no siquiera saben de su existencia; pero esperpéntica interpretación que nos lleva a encontrarnos ante el monumental disparate de que las mujeres también gobernarán en el reino de Dios, en calidad de “inmortales reinas y sacerdotisas” al lado de Cristo: nos referimos al texto de Rev. 20:5 y en el que leemos lo siguiente:O como un disparate y al igual que cerezas en un cesto, inevitablemente va seguido de otro y sobre todo en algo tan sensible como puede ser el texto sagrado, que siendo como es un todo armonioso, en cuanto violentas en lo más mínimo una de sus enseñanzas repercute inmediatamente en todas las demás. La cosa ya pasa a mayores, cuando siendo el caso que la incorrecta interpretación de un solo pasaje de las Escrituras, altera significativamente una determinada enseñanza bíblica, el “teólogo” en cuestión al ver que su particular punto de vista sobre la misma ya no le cuadra con la siguiente, lejos de rectificar su personal entendimiento de aquella, lo que intenta es cambiar el sentido de la susodicha siguiente enseñanza, para que esta se ajuste a su subjetiva manera de enfocar las cosas; y con lo que de seguir así, lo que al final nos encontramos, es con una Biblia paralela. Y un ejemplo sencillo de lo que pretendemos decirles, le tendríamos en aquel matemático al que la suma de 2+2 le salen 5 y que en lugar de reconsiderar su postura, pues las leyes de la matemática dicen que 2+2 solo pueden resultar 4, lo que intenta es cambiar dicha ley mediante cualquier subterfugio para que esta diga que 2+2=5…… y salirse de esta manera con la suya; y eso es lo que hacen esos “genios” de la teología que nos rodean por tierra, mar y aire y que queda perfectamente plasmado en las consecuencias producidas a causa de la desafortunada interpretación de un texto perdido entre los muchos de los que conforman las Escrituras y del que muchos llamados “cristianos” no siquiera saben de su existencia; pero esperpéntica interpretación que nos lleva a encontrarnos ante el monumental disparate de que las mujeres también gobernarán en el reino de Dios, en calidad de “inmortales reinas y sacerdotisas” al lado de Cristo: nos referimos al texto de Rev. 20:5 y en el que leemos lo siguiente:

Los demás de los muertos no llegaron a vivir sino hasta que se terminaron los mil años.” (Rev. 20:4-6).

Palabras que analizamos con detalle en nuestro artículo del 19/08/10, titulado “El incomprendido pasaje de Rev. 20:5” y que los “teólogos” actuales ponen en directa relación con lo que leemos en Juan 5:28-29 y con lo que ya tenemos el “sarao” montado; pero veamos que nos dice ese pasaje de Juan:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.”

Entonces blanco y en botella para esos “genios” de la interpretación bíblica: la primera de esas dos resurrecciones de la que nos habla Juan para los “justos”, es la mencionada en Rev. 20:6 y que lleva al personal a reinar con Cristo…… y la segunda para los “injustos”, ocurre al final de esos mil años (aquí es en donde entra Rev. 20:5), para juicio o destrucción eterna de los tales y con lo que ya empieza a asomar ante nosotros la ecuación del 2+2=5. Porque para que la mujer no sea destruida en esta segunda resurrección, hay que montarse la “película” de que si puede esta ejercer de “reina” y “sacerdotisa” con Cristo en el reino de Dios y así, ya la tenemos colocada en la primera de dichas resurrecciones y problema resuelto; pero claro, resulta que según las Escrituras la ecuación lógica es la de 2+2=4, pues estas nos dicen que la mujer no puede acceder de ninguna manera a un puesto en el gobierno del reino de Dios…… entonces, ¿qué hacer? Porque si ello es tal como nosotros afirmamos, dicha circunstancia elimina a la mujer de poder participar de dicha primera resurrección para “vida” y lo que la coloca, irremediablemente y aquí está el quid de la cuestión, en la segunda de esas dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y en calidad de persona “injusta”, por lo que debe ser destruida eternamente…… y con toda franqueza: colocar a Sara, Rebeca, Rut, Raquel, Lea, Noemí y tantísimas otras mujeres fieles a Jehová y que vivieron en tiempos precristianos, o las que vivieron en tiempos posteriores como María (la madre de Jesús), Elizabeth, Marta y María (las hermanas de Lázaro), María Magdalena, Ana “la profetisa”, Lidia, Loida, Eunice y a todas aquellas que se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesús (Hech. 8:12), en una segunda resurrección para destrucción eterna, no nos negarán que resulta un “pelín” fuerte.

Por lo que, entre reconsiderar la postura adoptada sobre dichas dos resurrecciones citadas por Juan o tratar de minimizar el desaguisado creado por tan absurda formulación, esos “artistas” de la interpretación bíblica optan por lo segundo y que en este caso sería el buscar métodos alternativos, mediante “retocar” las distintas enseñanzas afectadas, aunque ello signifique el retorcer textos o sacarlos de sus contextos naturales para conseguir el fin perseguido: que las Escrituras se ajusten a su particular forma de entenderlas y lo que pasa por decir que la mujeres sí gobernarán en el reino milenario al lado de Jesucristo, en calidad de inmortales “reinas” y “sacerdotisas” y lo que ya sí les permite a estas, el pasar por la “primera” resurrección para salvación. Claro, ello lleva a esos “genios” de la ciencia teológica y como ya les hemos señalado, a las más disparatadas afirmaciones para defender su insostenible postura; y como muestra de lo que estamos diciendo, veamos lo que respondía uno de esos “entendidos” a la objeción presentada por este blog, en el sentido de que las mujeres no pueden reinar en el reino de Dios. Ese autor y para defender su postura, claramente inclinada a favor de que las mujeres sí pueden ejercer de “reinas” y “sacerdotisas” en el reino de Dios, respondía a nuestro artículo del pasado día 11 del corriente mes de Septiembre y en el que mostrábamos las razones bíblicas del porqué esa afirmación es una auténtica salvajada, diciéndonos y para empezar su tarea de mostrar que 2+2=5, que si bien en Rev. 14:4 y hablando de los 144.000, se nos dice de estos que “no se contaminaron con mujeres, de hecho son vírgenes”, lo que solo puede significar (siempre según el autor señalado), que estaríamos hablando de varones, nada sin embargo tiene que ver este pasaje con el de Rev. 20:6, en el que leemos lo siguiente:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.”

Luego en su empeño de que 2+2=5, dicho autor pone el énfasis en la expresión “cualquiera” y afirmando con ello, que lo que hay de entender de dicha palabra es que tanto hombres como mujeres pueden participar de dicha “primera” resurrección; pero claro, para ello sería necesario que realmente las personas que participan de esta no fueran parte de esos 144.000 varones de los que se nos habla Rev. 7:4 y 14:1 y que es precisamente lo que afirma dicho autor…… amparándose, eso sí, en el hecho de que en ninguna de esas dos citas se usa explícitamente la palabra “reinarán” y que sí se usa en cambio, en Rev. 20:6. Como ustedes pueden ver, queridos amigos que nos leen, una “magistral” lección de los fundamentos teológicos que adornan a ese “genio” de la interpretación bíblica; porque veamos lo que a Juan le fue mostrado en visión, en esa porción escritural que comprende el pasaje de Rev. 14:1…… y no perdiendo de vista, que la Revelación fue dada “para mostrar a sus esclavos, las cosas que tienen que suceder” y en ese momento, en un futuro aún muy distante:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero (Jesucristo) de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre.” (Acotación nuestra).

Luego puesto que la visión, obviamente, tenía el propósito de transmitir un mensaje o información, la pregunta pertinente sería ¿qué tipo de información era, la que se le quería transmitir al bueno de Juan en esa visión?…… y respuesta que encontramos en el Sal. 2:4-6:

El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. 5 En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña.”

Entonces lo que se le estaba mostrando a Juan en ese momento y en formato de visión, era el cumplimiento por adelantado de esas proféticas palabras dichas por boca del propio Jehová, eso es, a Jesucristo ya ejerciendo en su posición de encumbrado rey sobre el monte Sión…… siendo esto así y algo de lo que no queda ninguna duda ¿quiénes son entonces, esos 144.000 que se encuentran a su lado en ese preciso momento? ¡Exactamente, querido amigo, dio usted en el clavo! Porque esos 144.000 personajes que en ese momento flanquean a Jesucristo, solo pueden ser aquellos que le acompañan en su tarea de reinar y por lo tanto, aquellos que inexcusablemente participan de la “primera” resurrección de Rev. 20:6, pues esta es la vía por la que se accede a la inmortalidad y al derecho a reinar con Cristo y de los que se nos dice, que “serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años”. Luego es una falacia, propia de un total indocumentado, primero, el negar la relación entre Rev. 14:1-4 y 20:6 y segundo, el afirmar que no se dice explícitamente de esos 144.000 de Rev.14:1, que “reinarán” con Cristo en el reino de Dios. Pero es que dicho “estudioso” nos dice algo más, en su intento de cuadrar el círculo, eso es, que 2+2=5…… y es que nos afirma que esas restricciones impuestas a la mujer en tiempos pre-cristianos, formaban parte de la antigua “dispensación”, pero que con la muerte de Cristo se entró en una nueva “dispensación” y por tanto, abolida dicha restricción; y pasando con ello las mujeres, a tener ya los mismos derechos y oportunidades que los hombres, lo que les permite ya el poder ejercer de “reinas y sacerdotisas” en el gobierno milenario y con ello lo más importante (y que es de lo que se trata), el poder colocarse en una “salvadora” primera resurrección.

Porque no pierdan de vista, queridos amigos que nos leen, que el interés de esos “entendidos” en las Escrituras y en el tema que estamos analizando, no es tanto el que las mujeres gobiernen en calidad de inmortales “reinas y sacerdotisas” en el reino de Dios y lo cual les importa exactamente un pimiento, con tal que ellos sí puedan estar ahí (pues esta es su esperpéntica esperanza y en un claro desconocimiento del propósito de Dios), sino el poder colocarlas en la “primera” resurrección y no en la “segunda” para destrucción eterna, salvando con ello su disparatada interpretación de las “dos” resurrecciones de Juan 5:28-29; en donde y dicho sea de paso, se nos habla de una sola resurrección, con dos distintas retribuciones, siempre dependiendo estas de la personal actitud de cada uno a partir del momento en que sea resucitado y de lo que hablaremos más adelante. Es por eso que formulan esos disparatados argumentos que estamos analizando para “probar” que las mujeres sí pueden “reinar” y ejercer de “sacerdotisas” en el milenio, pues de lo contrario y en función de su disparatado planteamiento de Juan 5:28-29, obviamente las tienen que meter en la “segunda” de dichas resurrecciones y lo que las lleva directas a la destrucción eterna; y como en su orgullo y altanería no se quieren “bajar del burro” reconociendo su error, ahí están enrocados en ese 2+2=5 y que es el meter a las mujeres a gobernar en el milenio al lado de Cristo, como inmortales “reinas y sacerdotisas” y soltándonos, entre otras disparatadas afirmaciones, el “rollo” de las mencionadas dispensaciones y afirmando que en la actual, ya no existe restricción alguna sobre nuestra congéneres femeninas…… solo que cuando uno lee las palabras de Pablo y que fueron dichas ya muy adentrados en dicha nueva “dispensación”, dirigidas a establecer el rol de la mujer dentro del organigrama de la congregación cristiana, como que no suena muy creíble la afirmación del autor al que nos referimos:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.” (1 Tim. 2:11-12).

Por lo que mucho nos tememos que el punto de vista de Pablo (en última instancia de Jehová), distaba mucho del que tiene el autor en cuestión y todas sus chorradas de las distintas dispensaciones; porque en esa supuesta “nueva” dispensación, el varón continuaba siendo el varón y llevando la delantera en la adoración al Dios verdadero y la mujer continuaba siendo la mujer, que seguía sujeta al varón, tanto en el ámbito de las relaciones de pareja, como en el ámbito de las relaciones dentro de la congregación cristiana…… y no olvidemos, que dichas palabras fueron dichas casi treinta años después de la muerte de Jesús y en un momento de máximo esplendor de la congregación cristiana. Por lo que vemos, que la condición de sujeción de la mujer al varón, entre los adoradores de Dios, no había cambiado en absoluto con respecto de los tiempos precristianos o “antigua” dispensación; sin embargo, permítannos un inciso que creemos necesario para hacer una puntualización y dejar las cosas en su justa posición: cuando hablamos de la autoridad del hombre sobre la mujer, en primer lugar señalar que no estamos hablando de “autoritarismo” y que es algo muy distinto…… y en segundo lugar, que ello siempre depende de la relación existente entre ambos. Y es que una mujer que va por la calle, no está sujeta a la autoridad del primer varón que pase por su lado y que le pueda decir en un momento determinado, haz esto o lo otro o lo de más allá y ella tenga que obedecerlo…… nada de eso, por lo que tranquilamente lo puede mandar a hacer puñetas y encima, llamar al policía más próximo, pues no es de eso de lo que nos habla Jehová. Y es que la autoridad del hombre sobre la mujer, solo se activa y por decirlo de alguna manera, en cuanto esta entra en relación con el hombre, bien sea por medio de una relación afectiva, o por medio de un ámbito común como puede ser una reunión de creyentes cuyo objetivo sea la adoración verdadera. Es en esos ámbitos, en los que se ponen en marcha las disposiciones divinas acerca de la relación entre ambos sexos; dicho lo cual, volvamos a lo que íbamos y veamos como en un esfuerzo digno de mejor causa, ese autor (por supuesto, tomado como ejemplo de los que así piensan) añadiendo al 2+2=5, nos retrotrae ahora a los tiempos de Adán y Eva y en donde según extraña afirmación de ese caballero, no existía dicha posición de autoridad del hombre sobre la mujer…… algo que nos intenta probar, en una nueva demostración de su “capacidad” teológica, con el pasaje de Gén. 1:26-28:

Y Dios pasó a decir: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, y tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”. 27 Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. 28 Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.”

Y dado que estas instrucciones están formuladas en plural, dicho “genio” de la teología ya interpreta de ellas que, ambos, hombre y mujer, tenían el mismo rol ante Dios pues a ambos y en virtud de esas palabras, se les dio la misma responsabilidad de dominar sobre la creación o “señorear” sobre ella…… y siendo que solo por causa del pecado, se pasó a la dominación del hombre sobre la mujer. ¡Claro! cuando uno razona con un mínimo de lógica y sentido común, lo primero que se le ocurre preguntarse es qué ver tendrá, con que ambos dominaran sobre una creación inferior, con el que existiera determinada primacía del varón sobre la mujer en el arreglo divino, o dicho de otra manera que la mujer pudiera imponer su voluntad sobre un león o cualquier animal salvaje y sin embargo, estar ella bajo la sujeción del varón, pues este es el lugar en que Jehová la había colocado. Un ejemplo de lo que queremos señalar, lo encontramos en Efe. 6:1 en dónde el consejo de Pablo a los hijos, era que estos fueran “obedientes a sus padres (también en plural) en unión con el Señor, porque esto es justo”, lo cual no significaba en absoluto y como ha quedado perfectamente claro, que hombre y mujer tuvieran el mismo rol dentro del matrimonio, sino que como hemos visto en lo dicho hasta el momento, la mujer estaba en sujeción al marido y por lo que habría de considerarse esa “autoridad” de la madre sobre el hijo como “relativa”, eso es, como una “extensión” de la autoridad del padre y no que emanara de la mujer a título individual. De hecho y según el apóstol Pablo, el arreglo teocrático era de que “la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios” (1 Cor. 11:3)…… y todos entendemos perfectamente, la distancia que hay del hombre respecto a su cabeza Jesucristo, así como la de este con respecto a su cabeza Jehová Dios; por lo tanto ¿cuál se supone que debería ser en dicho organigrama divino, la distancia de la mujer, con respecto de su cabeza, el varón? Recordemos que lo que dijo Jehová con relación de la creación de la mujer, fue lo siguiente:

Y Jehová Dios pasó a decir: “No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él”.” (Gén. 2:18).

Por lo que habría que entender, que la fémina no era más que el complemento del varón, porque probablemente lo que Jehová vio que el hombre Adán echaba en falta para sí y a diferencia de la creación animal a la que estaba poniendo nombre y como parece indicar el verso 20 del capítulo citado de Génesis “pero para el hombre no se halló ayudante como complemento de él”, era que no tenía pareja correspondiente que le complementara y con la que poder aparejarse y producir descendencia. De ahí que Pablo, remontándose también al principio de la creación y en clara discrepancia con lo que nos dice dicho autor (y algo más que ese señor, sabría Pablo), afirmara lo siguiente y que demuestra la veracidad de nuestra argumentación:

Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón (obviamente, bastante menos). 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; 9 y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre la cabeza (eso es, en reconocimiento de la autoridad dada por Dios al varón, sobre ella), debido a los ángeles.” (1 Cor. 11:7-10). (Acotaciones nuestras).

No obstante, la cosa se va complicando, pues en ese empeño de que las mujeres han de ocupar esa posición de privilegio en el reino de Dios y para salvar el escollo de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29, ese autor y para añadir fuerza a su argumentación, afirma que si bien esa escala jerárquica mencionada por Pablo en 1 Cor. 11:3 es correcta en la actual situación del hombre y con el fin de evitar la anarquía en las relaciones humanas, ya no sucederá así en los dominios del reino de Dios, en donde ya no existirá el matrimonio, ni la procreación entre aquellos que participen de esa “primera” resurrección; así como tampoco, entre aquellos que pasen con vida a dicho reino de Dios y en donde la esposa de uno ya no será su esposa, ni sus hijos serán sus hijos, sino que todos ellos pasarán a convertirse en sus hermanos y por lo que dejará de existir esa posición jerárquica del hombre sobre la mujer, al desaparecer la institución del matrimonio. Porque según ese “genio” de la teología del que estamos citando, todos esos personajes pasan a reinar con Cristo y serán como los ángeles en el cielo, que ni se casan ni se reproducen…… pero claro, en primer lugar, dicho planteamiento ya se topa con el primer escollo y que nos muestra la supina ignorancia del “intelecto” que lo presenta, dado que según se lee de Rev. 20:6, solo aquellos que participan de esa “primera” resurrección, son lo que reinarán con Cristo y no así, aquellos que como nos acaba de señalar el “genio” en cuestión, pasan con vida al reino de Dios (Rev. 7:13-17); “pequeño” detalle que les impide participar de dicha “primera” resurrección (pues si no han muerto, difícilmente pueden resucitar) y con ello, alejados de toda posibilidad de alcanzar el título de rey y sacerdote al lado de Cristo. No obstante y ya en segundo lugar, ese autor nos ha afirmado que en el reino de Dios no existirán ni el matrimonio ni la procreación, cuando lo que leemos en Hech. 3:20-21 es lo siguiente:

“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Luego si las cosas han de ser “restauradas”, ello significa que tienen que ser devueltas a su estado original, eso es, al mismo estado en el que se encontraban en tiempos de Adán y Eva antes del pecado…… ¿y cuál fue la comisión que Jehová les dio a estos? Veámosla:

Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. 28 Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla; y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.” (Gén. 1:27-28).

Entonces ¿cómo que no existirá en el reino de Dios el matrimonio y la lógica consecuencia del mismo, que es la reproducción para perpetuar la especie, siendo como era esta la razón fundamental de dicha institución? Por lo que resulta, que de nuevo nos encontramos con otra enseñanza afectada por la idiocia de ese “personajillo” que no teniendo ni idea de lo que habla, va diciendo las cosas según se le van ocurriendo para defender un esperpéntico planteamiento, como resulta ser el de las “dos” resurrecciones de Juan 5:28-29, con una primera (como ya hemos señalado) para salvación de los “justos” y una segunda al término de los mil años, para juicio de los “injustos” y posterior destrucción eterna de ellos. Con lo que es del todo punto necesario, que las mujeres puedan reinar con Cristo, ya que ello las coloca en la primera resurrección, pues de lo contrario su destino final es la destrucción eterna al término del milenio y lo cual no tendría ni pies ni cabeza…… y esta es toda la esperpéntica historia que se montan esos ignorantes patológicos, acerca de las mujeres como “reinas y sacerdotisas” en el reino de Dios, eso es, el 2+2=5 de esos “entendidos” en las Escrituras.

Sin embargo, querido amigo que nos lee, cierre los ojos  solo por un momento y piense en una “primera” resurrección (Rev. 20:6) en la que participan solo aquellos 144.000 “comprados de entre la humanidad, como primicias para Dios y para el Cordero” (Rev. 14:1.4) como gobernantes en el reino de Dios y en una “segunda” (Juan 2:28-29), a ocurrir durante el milenio en la cual se levantarán (como súbditos del mismo) todas aquellas personas fallecidas desde los inicios de la historia de la humanidad, hasta el momento actual y que se hallen en el recuerdo de Jehová, entre ellas a aquellos seres amados a los que la muerte apartó de nuestro lado, para ser restauradas a las mismas condiciones de perfección de las que gozaron nuestros primeros padres Adán y Eva y al igual que ellos en su momento, poder iniciar una nueva vida de paz y felicidad y en la que la muerte no existirá, pues “el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos” (Rev. 7:17). Ya al final del milenio y lejos de hablársenos de una resurrección (otro error de bulto de esos “enteraos”), de lo que se nos habla es de que Satanás será soltado de sus encarcelamiento y saldrá “a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra” (Rev. 20:7-10), tal como en su momento “extravió” a Adán y Eva; y siendo que los que superen dicha prueba y como dice Juan, su resurrección habrá resultado “para vida”, mientras que en el caso de aquellos que no lo consigan, su resurrección habrá resultado ser, una para “juicio” o destrucción eterna.

Y ahora, querido amigo que nos lee, díganos si esa sencilla explicación que le acabamos de dar, precisa para ser creída, de los disparatados enredos que se nos han contado y que pueden encontrar en el siguiente link  http://www.youtube.com/watch?v=HO0siSV2Bpo y en un burdo intento de hacernos tragar tan esperpéntico planteamiento de la mujeres como “reinas” y “sacerdotisas” en el reino de Dios…… y es que en definitiva, la ecuación bíblica continúa siendo la del 2+2=4.

MABEL

«…… Y EN ESTOS, LA JUSTICIA HABRÁ DE MORAR».

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , , on 29/08/2013 by Armando López Golart

author-7Un 2 de febrero de 1905, nació en San Petersburgo (Rusia) Alissa Zinovievna Rosenbaum, posteriormente nacionalizada estadounidense y que derivó en la filósofa y escritora más conocida en el mundo de las letras, bajo el seudónimo de “Ayn Rand” (y cuya imagen acompaña este escrito), entre cuyos numerosos éxitos literarios destacan los best-sellers “El manantial” y “La rebelión de Atlas” y el haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó “Objetivismo”. Sin embargo, dicho personaje que murió en Nueva York el 6 de marzo de 1.982, bien podía haber pasado a la posteridad solo por unas breves palabras que escribió allá por los años 50 del siglo pasado y que en unas pocas líneas, describía magistralmente la dramática realidad del mundo en el que vivimos:

«Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias, más que por su trabajo y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada

Estamos seguros, querido amigo que nos lee, que si usted es una persona informada y algo que no dudamos, suscribirá dichas palabras pues desde el lugar en donde usted viva, hasta el último rincón del planeta, esa es la maldita constante: una inmensa mayoría, expoliada y oprimida por una minoría gobernante, que con la excusa de que todo lo hacen por y para “el pueblo” y por el cual ellos “se sacrifican”, se lo llevan crudo llenando sus arcas personales no solo para ellos, sino para sus futuros descendientes, pues tal es el expolio al que nos someten a nosotros, el llamado “pueblo”. Y sin que este escrito pretenda ser un alegato en contra de nadie, ni una llamada a nada (no es para esto, para lo que fue creado este blog), lo cierto es que por todas partes vemos lo mismo: la explotación del hombre gobernado o “pueblo”, por parte del hombre que gobierna y con el consecuente y creciente cabreo del “pueblo” que se lanza a la calle en defensa de aquello que entiende son sus derechos adquiridos a lo largo de una vida de duro trabajo, para encontrarse con que aquellos a los que pagan el sueldo con sus impuestos, entiéndase gobernantes (políticos, reyes o dictadores militares) se revuelven contra ellos azuzándoles a las fuerzas de seguridad del estado y que en teoría, están para defender al “pueblo” de los abusos de terceros; con lo que nos encontramos con la paradójica situación de la única “empresa” en que el asalariado (el gobernante), manda, impone y exprime al empresario que le paga el sueldo (“el pueblo”)…… o lo que es lo mismo, el mundo al revés y algo de lo que ya se nos advirtió unos 3.000 años atrás, en unas sabias palabras que resumen perfectamente lo expuesto por la escritora de la que hemos citado:

Todo esto he visto y hubo un aplicar mi corazón a toda obra que se ha hecho bajo el sol, durante el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.”

Luego podríamos decir que la declaración de la mencionada escritora, no es más que la fehaciente constatación siglos después, de la veracidad incontestable de las palabras del sabio rey Salomón y que encontramos en la Biblia, en Ecle. 8:9…… pero resulta que en la Biblia, también se nos explica la razón fundamental del porqué las cosas son así, según unas geniales palabras del apóstol Pablo:

Sin embargo, los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. 10 Porque el amor al dinero (y el poder que el mismo conlleva aparejado) es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.” (1 Tim. 6:9-10). (Acotación nuestra).

¿Y qué es lo que vemos a nuestro alrededor, sino el afán desmedido de riquezas y como hemos señalado, del poder que estas dan, por parte de nuestros gobernantes y que han corrompido hasta el tuétano, a los tres pilares fundamentales de la llamada democracia (según dicen, la menos mala de las formas de gobierno), como son el poder legislativo, el judicial y el ejecutivo? Ya después de esta breve semblanza, volvamos a leer las palabras de la Sra. “Ayn Rand” para entenderlas, ya ahora sí, en toda su dimensión:

Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias, más que por su trabajo y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.”

¿Concluyentes, no? Seguro que leyéndolas, querido lector, algún que otro político se le habrá venido a la cabeza ¿verdad? Porque fijémonos que dicha escritora apunta directamente con la carga de la culpa, a la corrupción desaforada de los políticos que nos gobiernan (y que a fuer de ser honrados ¡cuidadito la “rachita” que llevamos en España, que es como para hacérselo mirar!) y que si alguno no es corrupto, es sencillamente porque aún no ha tocado poder; porque cuando esto sucede, dicho político y por muy bien intencionado que sea, bien por acción, bien por omisión o en una tercera instancia, porque le obligan los poderes fácticos que sustentan su “sillón”, se corrompe…… quizás de ahí el dicho, de que “el poder corrompe”. Y que la sociedad en la que vivimos está condenada sin remisión, es un hecho que toda persona realista y que no es más que un pesimista bien informado, percibe en el mundo que nos rodea cuando ve que tras la brutal crisis económica, falta de trabajo por doquier, generaciones de jóvenes sin futuro alguno, irreversible crisis medioambiental, escases galopante de recursos hídricos que están dejando a muchos pueblos sin agua para el sostén de la vida, hambre generalizada, etc. etc. etc., lo que subyace indefectiblemente es una corrupción sin límites en aquellos que nos gobiernan. Pero es que el que todo ello tiene que ver con un problema de actitud por parte del ser humano, queda perfectamente reflejado en unas interesantes palabras que pronunció el apóstol Pablo, registradas en 2 Tim. 3:1-5 y a las que se podría considerar, como una nítida fotocopia de la situación actual, hecha con casi 2.000 años de antelación:

Más sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder…… y de estos apártate.”

Fijémonos en que dicho autor bíblico, establece una directa relación entre los “pequeños defectillos” mencionados, con los tiempos “críticos” y “difíciles de manejar” en ese momento aún por venir y lógicamente con ello, colocando sobre los hombros del ser humano la total responsabilidad de la situación creada; y es que jamás en la historia de la humanidad, el hombre ha tenido tanta capacidad para influir en su entorno medioambiental, como lo tiene en estos momentos de la historia y en los que está arruinando literalmente su hábitat natural, eso es, su entorno medioambiental…… dejando ya aparte, el inmenso potencial destructivo de armas nucleares, biológicas y de destrucción masiva (o como quiera que se llamen) que poseen las naciones y que podrían acabar con cualquier vestigio de vida en el globo terráqueo, como mínimo una docena de veces. Y lo que nos lleva a suscribir la conclusión formulada por la escritora mencionada, en el sentido de que podemos asegurar “sin temor a equivocarnos”, que esta sociedad está condenada irremisiblemente; y que la situación llegaría a dichos extremos, es algo que ya se nos adelantó hace también casi 2.000 años, momento en que fueron escritas las siguientes palabras:

Pero las naciones se airaron y vino tu propia ira y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados; y para dar su galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra.” (Rev. 11:18).

Luego lo que estamos viendo, es que se nos anuncia un tiempo “señalado” en que el hombre estaría “arruinando la tierra” y con lo que vendría una inmediata actuación de nuestro Creador, que acabaría con el arruinamiento o destrucción eterna de aquellos que con tanta falta de respeto, tratan aquello que es de Su Exclusiva Propiedad. Notemos sin embargo, que la “ruina” será causada solo sobre aquellos que están “arruinando” la tierra y no a la tierra en sí misma o a aquellos que son ajenos a dicha actitud de arruinamiento…… o mejor dicho, personas que más bien se duelen de cómo se está tratando a la creación de Dios y suspiran por un cambio en la situación (Ezeq. 9:4); y con lo que nos venimos a encontrar con la verdadera condenación de esta inicua sociedad actual, perfectamente retratada en las palabras citadas de Pablo en 2 Tim. 3:1-5 y que tiene que ver con el juicio que Dios, en breve, desatará sobre la humanidad desobediente. Todo considerado, hay que llegar a la conclusión de que a este sistema de cosas tal como lo conocemos, le quedan ya muy pocos “cortes de pelo”, pues a tenor de los rápidos desenvolvimiento en los acontecimientos actuales en esta olla a presión que es el mundo, básicamente en Oriente Medio, o se actúa rápido o solo quedará un solar sobre el cual poder trabajar. Pero claro, al igual que en la “procesión triunfal” de la que nos habla Pablo en 2 Cor. 2:14-16, la botella puede parecer medio vacía para algunos, básicamente para aquellos que por no creer en las promesas del Creador, no ven un futuro claro ante sí, pero sin embargo medio llena para otros, los que sí creemos en dichas promesas; pues dicha situación coloca a unos a las puertas de su destrucción eterna, mientras que a otros, ante su inminente liberación de la carga que significa el vivir en este mundo actual sujetos a muerte, eso es, a todos aquellos que confiamos en las promesas de Dios y siempre a tenor de lo que leemos en el evangelio de Lucas:

También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:25-28).

Por lo que vemos que en el verso 28, se dirige nuestra atención al momento en que algo comience a suceder y que marca el principio de un tiempo limitado, en el que se acabarán nuestros problemas; y es que cuando uno entiende correctamente lo que se nos está diciendo en este pasaje, se da perfecta cuenta de que “estas cosas” ya han comenzado a suceder, porque veamos: cuando se nos habla de las “señales en el sol, la luna y las estrellas”, no solo se nos puede estar hablando de esos astros literales (de momento que se sepa, nunca en los juicios de Dios ha ocurrido algo semejante), sino que también pueden ser referencias simbólicas a los gobernantes o lideres actuales, bien sean políticos, religiosos o científicos. Que ello puede ser así, nos lo muestra la expresión “por no conocer la salida, a causa del bramido del mar y de su agitación” y lo que no puede hacer referencia al mar literal, pues de ser ello así dicho bramido solo afectaría a las personas que viven en los litorales y no a los miles de millones de personas que viven en el interior de los continentes, por lo que poco tendrían de que preocuparse, cuando la realidad es que se nos dice que la afectada por ese bramido, es la tierra entera…… luego, inevitablemente, aquí se nos tiene que querer decir otra cosa. Pero puesto que la Biblia se interpreta a sí misma, dejemos que sea esta la que nos explique a qué hacen referencia esas palabras y para ello, veamos qué se nos dice en Isa. 57:20:

Pero los inicuos son como el mar que está siendo agitado, cuando no puede calmarse, cuyas aguas siguen arrojando alga marina y fango.” (Ver también Jer. 50:42 y 51:42).

No olvidemos, por otra parte, que en Rev. 17:15 se le dice a Juan que “las aguas” que vio y sobre las que estaba sentada la ramera, significaban “pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”; luego si como lo reseñado parece apuntar, en ese pasaje de Lucas “el mar” mencionado no es literal, sino que prefigura otra cosa, tampoco lo pueden ser el sol, la luna y las estrellas que aparecen mencionadas en el mismo contexto. Luego si no podemos tomar esos “sol, la luna y las estrellas” de las que nos habla Lucas, de manera literal ¿de qué otra cosa, entonces, se nos podría estar hablando?…… pues según entendemos nosotros y como ya hemos mencionado, bien podría ser una referencia directa a los líderes actuales y en los campos de la política, ciencia o religión, que como “lumbreras” siempre han dirigido o “iluminado” el camino de la humanidad como referentes o “guías” de esta y que ahora se han quedado “sin luz” o soluciones efectivas, dejando a la humanidad en oscuridad total acerca de su futuro. Tengamos en cuenta, que en relatos paralelos al de Luc. 21:25-28 y como confirmación de lo que queremos decir, leemos lo siguiente:

Mar. 13:24-25: “Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, 25 las estrellas estarán cayendo del cielo y los poderes que están en los cielos serán sacudidos.”

Rev. 6:12-13: “Y vi cuando abrió el sexto sello y ocurrió un gran terremoto; y el sol se puso negro como saco de pelo, la luna entera se puso como sangre 13 y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como cuando una higuera sacudida por un viento fuerte echa sus higos aún no maduros.”

Siendo por otra parte, totalmente imposible que siquiera una sola estrella pueda caer literalmente sobre el planeta Tierra, tengamos en cuenta que cuando en la profecía se nos habla de “cielos”, no se nos habla de los cielos literales, sino generalmente de gobiernos humanos y por lo que estas estrellas “cayendo del cielo”, bien pudieran ser los líderes que nos gobiernan cayendo de su posición de privilegio y sucesos que están ocurriendo constantemente en estos últimos tiempos, bien sea por violentos derrocamientos de algunos líderes que parecían inamovibles (ejemplos tenemos en la llamada “primavera árabe”) o bien pérdida de confianza en aquellos que debido a su manifiesta corrupción y en países más o menos democráticos, han perdido el apoyo popular y son despreciados por los gobernados…… en todo caso, unos y otros han “caído” de su posición encumbrada, al no tener ya el favor o reconocimiento de sus conciudadanos; y circunstancia que concurre en estos momentos, en la mayoría de naciones del mundo. Noten por favor, que en el pasaje de Marcos se nos dice que “los poderes de los cielos serán sacudidos” y eso a nuestro entender significa, que dichos gobernantes y producto de ese sacudimiento mundial propiciado por la mala situación por la que transita el mundo, caerán como fruta madura de sus respectivas posiciones encumbradas y perdiendo su “poder” o influencia en una sociedad que les desprecia; e idea que también parece querer transmitirnos el pasaje de Revelación que acabamos de citar, pues cuando continuamos con su análisis y leemos los versos siguientes del 14 al 17, tal parece que quieren confirmar nuestro planteamiento:

Y el cielo se apartó como un rollo que se va enrollando y toda montaña y toda isla fueron removidas de sus lugares. 15 Y los reyes de la tierra y los de primer rango y los comandantes militares y los ricos y los fuertes y todo esclavo y toda persona libre se escondieron (en una clara manifestación de pérdida de poder) en las cuevas y en las masas rocosas de las montañas. 16 Y siguen diciendo a las montañas y a las masas rocosas: “Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, 17 porque ha llegado el gran día de la ira de ellos y ¿quién puede estar de pie?”.” (Acotación nuestra).

Y en donde el cielo que “se apartó como un rollo” hace referencia a la gobernación humana como un todo (Rev. 21:1), mientras que las “montañas” (o “montes” según versiones) que fueron removidas de su lugar, prefiguran a reinos o grandes potencias existentes actualmente en la tierra y siendo las “islas” que siguen su mismo camino, o bien pequeños países satélite, o bien organizaciones dependientes de esas potencias, como por ejemplo, la ONU, la OTAN, etc. No pasemos por alto, que en el simbolismo bíblico las montañas suelen representar reinos o gobiernos (Dan. 2:35; 44-45; compárese con Isa 41:15; Rev. 17:9-11; 18); la misma Babilonia que arruinó a otras naciones por medio de sus conquistas militares, se le llama una “montaña ruinosa” (Jer. 51:24-25). Un salmo que relata los actos de Jehová contra ciertos hombres de guerra, describe a Dios “envuelto en luz, más majestuoso que las montañas de presa” (Sal. 76:4)…… y dado que las montañas literales no pueden hacer “presa” de nadie, solo podemos pensar que en dicho salmo, dichas montañas obviamente representan a reinos agresivos como el de Babilonia (ver Nah. 2:8-13). En línea con lo que estamos planteando, vemos que David dijo con respecto a Jehová, que este había hecho que su “su montaña” subsistiera con fuerza, lo que indudablemente quería decir que Jehová había ensalzado el reino de David y lo había establecido firmemente (Sal. 30:7; compárese con 2 Sam. 5:12); por otra parte, la profecía de Daniel dice que después de triturar a todos los reinos de la tierra, el reino de Dios llegaría a ser una “montaña grande” que llenaría toda la Tierra (Dan. 2:34-35; 44-45)…… y palabras que quieren decir que dicho reino de Dios, extendería su bendita gobernación sobre toda la Tierra.

Como hemos visto, el hecho de que las montañas puedan representar reinos, nos ayuda a comprender el significado de los pasajes mencionados y entender que en esos contextos, el sol, la luna, las estrellas y un mar que ruge, no pueden ser entendidos literalmente sino que prefiguran hechos o circunstancias en las que tiene que ver el hombre; por lo tanto, es claro que si hacemos un compendio de dichos pasajes, eso es, de Luc. 21:25-28, con Isa. 57:20, Mar. 13:24-25 y Rev. 6:12-17, nos encontramos con lo siguiente: los corruptos gobiernos humanos ya han perdido toda capacidad de dirigir o alumbrar como guías a sus gobernados y lo que resulta en un mundo desorientado e ingobernable y en una total oscuridad, que se revuelve contra dichos gobiernos y como un mar bramante y agitado, se manifiesta por doquier (lo vemos en numerosas naciones) en contra de esos líderes que nada les solventan y que solo se preocupan de su situación o bienestar personal; y que para mantener dicho status personal, usan en contra del “pueblo” todos los recursos a su alcance, como el judicial (que nunca actúa contra los poderosos, sino contra los débiles), las fuerzas de orden público y ya convertidas en “guardia de corps” a su servicio personal para que les defienda de las justas iras del “populacho”, así como del ejército si se tercia y de la tecnología existente para espiar al ciudadano, controlando todo aspecto de su vida, etc. (y sino, véase la que está cayendo actualmente en cuanto a este tema, en EEUU y con la ya famosa NSA)…… y siendo este a groso modo, el panorama con el que nos encontramos actualmente y que como ya les hemos señalado al principio, ello solo significa la señal indiscutible de que como leemos en Luc. 21:28, “estas cosas” ya han comenzado a suceder y por lo que ya estamos tocando nuestra liberación con las manos.

Porque lo que nos aguarda, según el apóstol Pedro, son unos “nuevos cielos (nuevo gobierno) y una nueva tierra (una nueva sociedad humana) que esperamos según su promesa y en estos la justicia habrá de morar” (2 Ped. 3:13); y es que esos futuros gobernantes (Jesucristo y sus hermanos menores) que nos regirán son totalmente incorruptibles, pues han pasado el filtro personal del Altísimo, por lo que son intachables y cuyo único deseo, en armonía con la voluntad divina, sí será el ayudar a sus gobernados guiándolos a la vida eterna en un mundo de plena justicia, paz y felicidad, como vemos en las siguientes palabras:

“…… porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Rev. 7:17).

Entonces ¿estamos o no estamos ya, en disposición de “levantar nuestras cabezas” en señal de reconfortante alivio, pues nuestra “liberación” está a la vuelta de la esquina? Por lo que y por aquello de “por si acaso”, no pierdan de vista los últimos acontecimientos de Oriente Medio (cada día más graves e insostenibles) y que bien pudieran ser el detonante que marcará la aparición del “anticristo”…… y lo más importante, la de un “resto ungido” que dará inicio a la gran predicación de Mat. 24:14, con lo que iniciarán los últimos siete años del mundo tal como lo conocemos, según la profecía de Dan 9:27. Y de los que los tres y medio primeros años o 1.260 días (Rev. 11:3), aquellos que creemos en las promesas de Jehová los pasaremos predicando acerca del ya recién establecido reino de Dios (Rev. 11:15) y del juicio por venir de parte de Este, sobre aquellos que rehúsen aceptar la invitación de acogerse a sus beneficios, tarea para la cual seremos investidos con el poder de Su espíritu santo (Joel 2:28-29); y los tres años y medio restantes, “ocultados” o “escondidos”, en todo caso protegidos por el Altísimo (Sof. 2:3; Isa. 26:20; Sal. 91) del castigo que Este infligirá a la humanidad desobediente…… luego ¡arriba esos ánimos!, que ya lo tenemos al alcance de la mano. Y es como dijo la autora de la que hemos citado al inicio de este escrito, la Sr. Alisa Zinóvievna Rosenbaum, (alias Ayn Rand), ahora más que nunca y “sin temor a equivocarnos” podemos asegurar que esta sociedad actual está irremisiblemente condenada.

MABEL

PERO VAMOS A VER, Sr. OLCESE ¿USTED ES TONTO…… O QUÉ?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 25/08/2013 by Armando López Golart

ideas-manSí, sí, ya sé que me responderá que usted es “o qué”, pero comprenderá que tenía que preguntárselo…… porque mandarme lo que me acaba de mandar, es “pa mear y no echar gota” que diría mi amigo el castizo; y además sabiendo como sabe, que yo hago público todo lo que se me manda, sobre todo aquello que se me manda en contra y con lo que el que queda en la más absoluta evidencia al escribirme de tapadillo esos correos, en lugar de publicar un artículo contundente respondiendo y aclarando las objeciones que le planteo, es usted sin lugar a duda alguna…… pero claro, eso no puede hacerlo (de poder ya lo habría hecho) pues usted sabe perfectamente que de responder a las tales, se le van a hacer puñetas todos sus esperpénticos planteamientos: por ejemplo, el de unos notables del AT reinando con Cristo, o el de una “gran muchedumbre” reinando también con Cristo y para acabar de arreglar la cosa, la burrada de una segunda resurrección al término de los mil años. Y de ahí que vaya usted estúpidamente mareando la perdiz, en lugar de darme una lección de su supuesta “sapiencia” teológica y dejarme públicamente en ridículo; dicho lo cual y para general conocimiento de nuestros respectivos lectores, he aquí el libelo que me ha mandado y como siempre, sin retocar ni una sola coma:

apologista commented on AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA…… MONA SE QUEDA:

Ay, amigo López, qué pobre tu perorata, mucho sonido y pocas nueces…bla,bla,bla. No has podido responder mis dos sencillas preguntas. Simplemente te has ido por la tangente, insultándome y poniendo en tela de juicio la legitimidad de mis pergaminos que tanto envidias y quisieras tener. De todos modos te doy otra nueva oportunidad para que me contestes, pero esta vez sin irte por las ramas, por favor. Para eso tómate tu tiempo y consúltale a tu socio y amigo en la fe. Recuerda que dos personas piensan mejor que una. Mientras tanto, perdono todos tus insultos y burlas, como un buen cristiano, y espero, ahora sí, una respuesta puntual de tu parte. Céntrate en mis preguntas.”

Y ¡hombre!, decir eso de “pobre perorata, mucho sonido y pocas nueces, bla, bla ,bla” con respecto de mis escritos ¡pues que quiere usted que le diga, Sr. Olcese!, porque aún con ese supuesto “pobre” bagaje que usted me atribuye, resulta que le tengo cogido por sus partes nobles y prueba de ello, es que es del todo incapaz de atender a esas cuestiones que le planteo en mi artículo anterior y con las que llevo casi un año insistiendo, pues es usted consciente que de hacerlo tendría que rectificar toda esa sarta de disparates a los que usted eufemísticamente llama “preciosas enseñanzas”…… porque usted sabe que está equivocado y de ahí, que no pueda responderme. Por eso y como único recurso para no quedar como lo que es, un bocazas impresentable y un ignorante integral, se limita a escribirme de tapadillo esos correos que ofenden a la inteligencia…… y si lo que yo digo no es así, respóndame a esas cuestiones y deje de falsear la realidad insinuando que soy yo el que no atiende sus preguntas, lo cual es totalmente incierto y ahí está la hemeroteca para comprobarlo cuando usted quiera. Lo que me lleva a sugerirle, en primer lugar, que antes de responder a cualquier comunicado aprenda a leer un poco, más que nada para evitarse el ridículo que está haciendo; porque me acusa de no responder a sus “dos sencillas preguntas” y que para mí no son más que dos estupideces monumentales (y ya ni digamos del planteamiento a las que las tales hacen referencia), cuando la realidad es que yo le dije que ya las tiene debidamente respondidas desde mucho antes de que me las formulara. Y es que en cuanto a esa esperpéntica afirmación de los notables del AT (los Abraham, David, Moisés y compañía) reinando con Cristo a la que hace referencia y la presente con el argumento que la presente, yo siempre le he negado la mayor diciéndole que usted miente en dicha formulación, pues esto no puede ser así; y no puede ser así, porque resulta que el Sal. 45:16 y mal le pese, dice todo lo contrario de lo que usted en su ignorancia patológica afirma en la misma. Por lo que resulta, que el que le dice que usted está equivocado en su planteamiento no soy yo, sino el propio Jehová mediante Su Palabra; y es que usted recordará y si no se lo recuerdo yo, en vista de que parece que no quiere enterarse de qué va la película, que en el video/artículo “¿Qué premio recibirán los notables o beneméritos del Antiguo Testamento?” (13/01/13) y en el escrito de entradilla del mismo, usted y en clara alusión a lo que yo le había publicado anteriormente, decía lo siguiente en el último párrafo del mismo y que transcribo tal cual:

El verso usado frecuente en el Salmo 45:16, no prueba en modo alguno que estos tienen un destino diferente a la iglesia cuando se analiza a fondo. Los príncipes son hijos del rey, a la espera de sus coronas y reino. Esta es su herencia. Al recibir su herencia, se convertirán también en REYES, con excepción de Don Armandito, “el españolillo matador”, a quien hábilmente capeamos en este blog con nuestros fundamentos bíblicos.” (Negritas mías).

Inmediatamente, “D. Armandito, el “españolillo matador”, como usted me llama, le invitó y en varias ocasiones, a que le hiciera ese “análisis a fondo” del salmo mencionado y así resolver la cuestión de una vez por todas…… pero casi un año nos contempla y sin que usted, que se las da de “eminente” teólogo, se haya atrevido a abrir la boca para decir nada acerca del tema y en una clara demostración de que no puede; y con lo que el “españollilo matador” le ha dado otro “revolcón”, parecido al de los “millones, miles de millones” que según usted tenían que reinar con Cristo y planteamiento al que le obligue a tener que reconocer que no solo usted no sabía si eso era así, sino que la Biblia no lo dice en ningún sitio. Sin embargo, doctrina que llevaba publicando por más de dos años y lo que prueba fehacientemente que usted, en un alarde extremo de irresponsabilidad, es capaz de publicar como “enseñanza” la primera sandez que se le ocurre, sin comprobar siquiera si la Biblia habla de ello. Y que usted puede refrescar su memoria y nuestro lectores comprobar la veracidad de esta afirmación, leyendo mi artículo del 12/01/12 titulado “O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?” y al que por cierto, cobardemente usted nunca me respondió…… de lo contrario, muéstreme el artículo en donde lo hizo.

Pero por otra parte, veamos ahora lo más chocante y que se lo recordé en mi anterior artículo y algo de lo que usted, arteramente, en ese correo no menciona para nada…… y es que en su artículo “No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…” (12/03/13), decía exactamente todo lo contrario de aquello a lo que ahora me exige respuesta, al afirmar en el mismo y entre los minutos del 16 al 20 de grabación (¿se acuerda usted de eso?), que solo aquellos que murieran y según sus propias palabras, “asesinados” en defensa de su fe durante la “gran tribulación” aún futura, por su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta”, el “anticristo” y que no recibieran la “marca” de dicha “bestia” (Rev. 13) en sus frentes o en sus manos, serían los únicos que gobernarían como reyes con Cristo durante el milenio. Y que como apoyo de dicha idea y para dar fuerza a la misma, nos la acompañaba con el texto de Rev. 20:4…… luego ¿a qué le tengo que responder, Sr. Olcese: a si serán los Abraham y compañía los que reinarán con Cristo, o si por el contrario los que lo harán, serán solo los mártires de la “gran tribulación” aún por venir y que según usted, es de lo que se nos habla en Rev. 20:4? Y que de ser así como nos afirma, no se olvide que este pasaje señalado estaría en total contradicción con los que usted usa para demostrar exactamente todo lo contrario, eso es, que los notables del AT participarán también en esa función de reyes, como por ejemplo: Rom. 8:29-30; o el Sal. 139:1-6; o Exo. 33:12; 17; o Jer. 1:4-5 y que usted usó en el video “¿Quiénes son todos los «conocidos» por Dios que serán como Jesús en el reino?” (02/08/13), para demostrar que personajes como David, Moisés o Jeremías, también reinarían con Cristo en el milenio…… y dado que la Biblia no se contradice, luego no puede estar diciendo lo uno y lo contrario ¿con cuál de esos dos planteamientos que usted propone, nos quedamos tenemos que quedar, Sr. Olcese?

Y contradicción perfectamente documentada en mi escrito del pasado día 7 del corriente mes de Agosto, bajo el título “Entonces, Sr. Olcese…… ¿en qué quedamos?” y al que usted en la cobarde y vil actitud que le caracteriza “de tirar la piedra y esconder la mano”, de nuevo dejó sin respuesta mi interpelación, con lo que queda claramente probado que yo tenía la razón cuando le objete tamaña salvajada; por lo tanto ¿cómo tiene la desfachatez de exigirme que le dé razón de un asunto, en el que usted mismo se contradice, pues no tiene ni puñetera idea de lo que habla y por lo que hoy nos dice una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria, sino otra totalmente distinta y ello sobre un mismo tema? Y de esto, que se lo razoné en el artículo al que se refiere en el correo que me remite y que se lo demostré con pruebas, como son los artículos de referencia que aporté en el mismo, usted no me dice “ni mu”; luego la pregunta es obligada ¿reconoce usted haber afirmado en ese artículo que le cito del 12/03/13, que no son los notables del AT, ni siquiera los apóstoles los que reinarán con Cristo, sino solo aquellos que mueran “ejecutados con hacha” (o asesinados, según sus propias palabras) durante la “gran tribulación” venidera?…… y recuerde que tiene un video que le delata ¡a menos que también lo borre, claro está!

Luego menos correos evasivos y más dar la cara, que como ya le dije la tiene usted de granito; porque solo con un mínimo de vergüenza, no me habría dicho lo que me dice en ese correo y en el que tal parece que me “perdona” la vida, cuando resulta que es usted incapaz de responder a una simple objeción, pues aún es el momento en que me haya respondido alguna a mí. Y si no es verdad esto que yo le digo, le desafío a que lo demuestre echando mano de su hemeroteca y sacando de ella algún artículo en el que haya dado respuesta a una sola de mis objeciones en alguna ocasión…… y yo haré lo propio con los míos y así podremos comprobar, quién realmente es el que ha respondido a quién y quien es el que siempre se ha “escaqueado” de hacerlo. Por lo que” menos lobos, caperucita” que diría un castizo y póngase a la faena, explicando por ejemplo y públicamente, por qué acusó falsamente a los TJ sobre una supuesta omisión del término “Rabí” en Mat. 26:49 y que en el video aparecía leyendo una TNM (o al menos simulando hacerlo), cuando resulta que dicha expresión aparece en ese pasaje en todas las Biblias que han editado los TJ y lo que significa que usted omitió adrede dicha término para tener algo que decir sobre esa organización. Y que ello es como yo lo digo, quedó perfectamente demostrado cuando al denunciar yo públicamente que usted mentía con nocturnidad y alevosía, eso es, a sabiendas y al hacer dicha afirmación (recuerde mi artículo “Lo que nos suponíamos…… no lee la Biblia, sino las aventuras del Capitán Trueno” del 05/08/13), usted inmediatamente borró dicho documento y sin dar aún ahora, una sola explicación y lo que es más, sin pedir disculpas a dicha organización por la tropelía cometida…… organización que será todo lo corrupta que uno quiera que sea y algo que no le voy a discutir, pero sí digo que con su actitud se ha puesto a la misma altura de eso que tanto critica, pues usted mintió a sabiendas y solo su orgullo, altanería, prepotencia e indignidad moral, le impiden el reconocerlo; la prueba de que lo que digo es verdad, es que intentó hacer desaparecer inmediatamente la prueba de su felonía, como si esta nunca hubiera existido.

Por otra parte, no necesito que me perdone usted ningún insulto, ya que cuando digo que es usted un miserable embustero, un indigente intelectual, un ignorante integral y otras lindezas por el estilo, no le estoy insultando sino constatando una realidad y ahí está los hechos que acabo de reseñar, que lo prueban sin lugar a duda alguna…… por cierto, yo no he dicho en mi artículo al que usted hace referencia “que ponga en tela de juicio la legitimidad de sus pergaminos”, sino que lo que yo digo en el mismo, es que ante la falta de pruebas sólidas sobre la información que había llegado a mi conocimiento, me decantaba por creerme aquello que vi y que es lo que usted me enseño en uno de sus videos; luego no me atribuya cosas que yo no he dicho, pues tengo por costumbre el meditar y medir muy mucho las cosas que publico, aunque solo sea por el respeto que me merecen las personas que me leen. En cuanto a que yo envidie sus títulos ¡pues que quiere que le diga!, pero viendo de lo que es usted capaz, mejor no tenerlos ¿no cree? Y es que si bien usted tiene los títulos, un servidor tiene la capacidad y a las pruebas me remito: mientras que yo le he pillado en muchas contradicciones y le tengo objetas muchas de sus “enseñanzas”, usted aún no me ha pillado en ningún “renuncio”, ni me ha podido responder adecuadamente a dichas objeciones…… y si no, ahí le adjunto las últimas que le planteé y de las que usted continúa sin decir “ni mu”, a pesar de que ya llevamos casi un año con este asunto ¡y si a todos los teólogos les cuesta tanto el dar una lección de teología a un indocumentado como yo, como le cuesta a usted, desde luego vamos “apañaos”! Pero veamos de nuevo esas tres cuestiones de las que le acabo de hacer mención:

1º ¿Cómo nos explica que los notables del AT puedan reinar con Cristo, si el Sal. 45:16 nos dice que no son sus hermanos, sino sus hijos? ¿O no dice eso, Sr. Olcese, el salmo mencionado? Según sus “elevados” conocimientos en teología y que yo tendría que “envidiar” ¿cómo se tendría que interpretar dicho pasaje?

2º Por otra parte ¿por qué no nos aclara cómo puede ser que la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 reine con Cristo, si resulta que esta sobrevive a la “gran tribulación”, luego pasan con vida al nuevo mundo y por no morir, no pueden participar de la “primera” resurrección y que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar en el milenio? Luego ¿qué parte de la ciencia teológica de la que supuestamente es usted depositario, permite sostener semejante contradicción por usted planteada?

3º Si la “primera” resurrección es solo para aquellos que tienen que reinar con Cristo y las mujeres no pueden hacerlo (¿o no dijo usted eso, en su artículo “La Biblia dice que los 144,000 son varones… ¡La Watchtower dice que no!”?)…… ¿qué hacemos entonces con aquellas que sirvieron a Dios tanto en el AT, como en el NT, si según usted solo nos queda una “segunda” resurrección de juicio o destrucción eterna para los “injustos” al final del milenio? ¿En cuál resurrección nos las mete usted…… o es que Jehová y por ser mujeres, no piensa resucitarlas? En otras palabras ¿cómo y con arreglo a sus “expertos” conocimientos en teología, se puede solucionar dicho problema?

Recuerde que es usted el que presume de ser “teólogo” y algo que le obliga a responder…… pero yo ya sé que usted no responderá a estas cuestiones, pues no tiene ni los conocimientos necesarios para ello, ni las agallas suficientes para hacerlo, pues de lo contrario ya lo habría hecho; pero es que como ya le he dicho, usted sabe que está equivocado y antes muerto que reconocerlo; porque la realidad es que usted, no solo es un bocazas orgulloso y prepotente, además de un ignorante, sino que también es un pobre hombre frustrado y sin demasiado éxito en la vida, por lo que solo le queda vivir de una ilusión y que es la de creerse alguien en el tema bíblico, entre esa patulea de indocumentados que le siguen y que le aplauden sus “éxitos” teológicos, en una clara manifestación de la veracidad de aquél dicho en el que se lee que “en el país de los ciegos, el tuerto es el rey”…… y ambiente en el que usted se siente realizado, pues se siente alguien: en definitiva, que es usted un pobre hombre incapaz siquiera de responder de sus actos y a las pruebas me remito. Y soy consciente que mi afirmación puede parecer ofensiva para aquellos que le leen o que están a su alrededor, pero tengo por costumbre decir las cosas claras para que se me entienda bien lo que digo…… y es que si sus seguidores no fueran unos indocumentados como usted, o bien en vez de aplaudirle le pondrían a bajar de un burro como hago yo y defenderían la verdad expuesta en la Biblia, o bien me responderían ellos a esas cuestiones a las que usted es incapaz de responder; pero queda claro que ellos al igual que usted, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Sin embargo, como yo no puedo creer que usted sea tan inútil como para no poder responderme a dichas cuestiones, que no requieren de grandes conocimientos para ello, sino de lógica y sentido común, solo puedo pensar que no lo hace porque le es imposible el franquear esa barrera de orgullo, prepotencia y altanería que le impide reconocer que un ignorante como yo, en un momento dado pueda ponerle “las peras al cuarto”…… olvidándose de lo fundamental y que es que si uno entiende las Escrituras, no es porque sea más listo o más tonto que otro, que sea teólogo o sea un currito de a pie, sino que sea humilde y que es cuando Jehová le permite a uno el entender Su Palabra; al menos, eso es lo que parece que se nos quiere dar a entender en el siguiente pasaje:

Sin embargo, la bondad inmerecida que él da es mayor. Por eso se dice: “Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes”.” (Sant. 4:6)

Y si contrastamos dicho pasaje con Luc. 10:21, la conclusión es clara; pero veamos primero que se lee en el mismo:

En aquella misma hora se llenó de gran gozo en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos. Sí, oh Padre, porque el hacerlo así vino a ser la manera aprobada por ti”.”

Luego nada que ver para entender las Escrituras, con aptitudes intelectuales, sino con actitudes personales: si uno tiene la altanería propia del intelectual que cree que con sus conocimientos ya lo resuelve todo (su caso, Sr. Olcese, pues de lo contrario no hablaría como usted lo hace), sencillamente Jehová no le permite entender; sin embargo, si uno tiene la humildad del que sabe poco y confía en una “ayudita” por parte del Altísimo para conocerle mejor, Este bondadosamente y de acuerdo con el pasaje citado, le permite entender Su Palabra…… tan simple como eso, Sr. Olcese; aunque usted y desde su posición de “eminente” teólogo no lo pueda entender, pues se cree por encima de estas “tonterías”. Y por lo que si un servidor lo tiene a usted “contra las cuerdas” constantemente y valga el símil boxístico, no es en ningún caso por mérito personal, sino porque “alguien” me permite el tener la capacidad de entendimiento bíblico necesario para poderlo hacer. Y comprendo perfectamente que esa lógica no entre en sus esquemas mentales, de lo contrario no actuaría como actúa, pues su orgullo y altanería le impiden aceptar dicha sencilla lógica y lo cual le coloca en una posición un tanto delicada; porque usted, Sr. Olcese, resulta que no tiene un problema con “el españolillo matador”, pues en definitiva yo soy lo más parecido a un “mandao”, sino que lo tiene con el propio Jehová y eso ya son palabras mayores…… y es que como dijo el escritor bíblico y usted ha citado de ello en alguna ocasión “cosa horrenda es, caer en las manos del Dios vivo” (Hebr. 10:31).

Porque resulta que yo no me inventé el Sal. 45:16 y que refuta de plano su rocambolesca afirmación de los Abraham, David y compañía reinando con Cristo, sino que eso lo dice Jehová y que algo sabrá del tema, habría que pensar; por otra parte, tampoco me inventé Rev. 7:14, en donde se nos dice que habrá “sobrevivientes” de la “gran tribulación” y que por lo tanto pasarán con vida al reino de Dios, lo que les excluye del poder participar de la llamada “primera” resurrección (Rev. 20:6) y que es la que da la inmortalidad y el poder reinar con Cristo, lo que impide a esos sobrevivientes alcanzar tan elevada posición. Y ya para finalizar, no soy yo el que planeó mil años para la “restauración” de la humanidad (Hech. 3:20-21) y la cual restauración no tendría sentido alguno sin una “segunda” resurrección durante dicho período de tiempo, de aquellos que en el transcurso de los siglos han ido muriendo y a los que estando en la memoria de Jehová, también les aplica el rescate de la sangre de Cristo; y es que si como usted dice, en la “primera” se levanta a los “justos” y que ya lo hacen como perfectas e inmortales criaturas (luego sin nada ya que “restaurar” y esto lo digo yo) y la “segunda” al término de esos mil años, lo hacen los “injustos” para juicio o destrucción eterna por sus pecados anteriores, ya nos explicará usted sobre quienes se llevaría a cabo dicha restauración prometida por Dios. Y váyase olvidando de Zac. 14:16 (otro de sus disparates y que intenté aclararle en mi artículo del 11/07/12 “Zacarías 14:16…… y los súbditos del reino de Dios” y al que usted tampoco respondió), porque el capítulo 7 de Revelación y en el que se nos presenta a los primeros moradores del reino de Dios, no nos habla para nada de ellos, sino solo de 144.000 personas por un lado y de una “grande muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” por otro; y esto, porque “han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”, eso es, que han ejercido fe en el sacrificio de Jesús y en las promesas divinas…… luego difícilmente, podríamos estar hablando de personas que salgan de guerrear contra Jerusalén, la ciudad que está defendiendo el propio Jehová. Y con el añadido, de que este episodio se refiere a la final batalla de Armagedón, que da paso al reino de Dios y en la que cae hasta el apuntador, eso es, que no quedan sobrevivientes entre aquellos que forman parte de las hordas de Satanás que atacan Jerusalén (Rev. 19:17-18).

Y yo ahí lo dejo, esperando (me imagino que en vano) que de una vez por todas se le haga la luz y sea capaz de atender a esas cuestiones que le planteo, aunque me temo “que no caerá esa breva”…… por cierto, Sr. Olcese, para responderle a usted yo no necesito de la asistencia de mi compañero, ni este de la mía, pues tanto el uno como el otro le damos sopas con honda en cuanto a conocimiento bíblico; espero que esto le quede claro y deje ya de hacer el payaso, dicho sea con el debido respeto a los payasos, por supuesto.

Armando López Golart.

EL PORQUÉ, CUÁNDO, CÓMO Y DÓNDE, DE LA GRAN PREDICACIÓN DE MAT. 24:14.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , on 02/06/2013 by Armando López Golart

imagesY es que una de las enseñanzas bíblicas menos conocidas o peor entendidas (según se mire) por el personal, tiene que ver con la gran predicación anunciada por Jesús en el pasaje referido; porque si usted pregunta a cualquier representante de la primera denominación religiosa que se le venga a la cabeza, la respuesta que recibirá irá en el sentido de que dicha predicación es la que actualmente se está llevando a cabo por medio de su grupo y así, uno tras otro y a tantos como usted quiera preguntar…… ¡ni que decir tiene si le pregunta usted a un TJ! Es más, si se le ocurre recurrir a algún reputado teólogo de esos que afirman ir por libre (no se asocian con organización alguna) acerca del asunto, le dirá exactamente lo mismo: que esa es la predicación en la que él participa y con el añadido de que, a su entender, la prometida futura venida de Cristo y posterior implantación del reino de Dios en la tierra, está directamente relacionada con lo “avanzada” que esté dicha predicación…… y con lo que más o menos se nos viene a decir, que si queremos que esta esperada venida no demore, tenemos que afanarnos en la labor de difundir la buena nueva del evangelio. Pues cuanto más tardemos en llevar a cabo “nuestra” responsabilidad, más se retrasará dicha venida; y con lo que nos encontramos con el sinsentido, de que tal parece ser que el Altísimo ve condicionado el adelanto de Sus propósitos, a lo que haga…… o no haga, el hombre en ese campo ¡vamos, como si Dios fuera a “remolque” de este!

Ahora bien, esta cuestión planteada implica algunas preguntas como, por ejemplo: ¿depende de la diligencia del hombre en dicha tarea de predicación, el momento de la venida de Jesucristo? O también esta y más importante si cabe: si la predicación actual que se está llevando a cabo por medio de las distintas organizaciones religiosas, no fuera la anunciada por Jesús en su momento ¿de qué predicación estaríamos hablando entonces y lo que es más, a qué fines sirve la tal? De entrada, podríamos empezar diciendo que en nada repercute la actitud del hombre en el desarrollo de los planes de Dios, pues eso es algo que queda perfectamente establecido en las siguientes palabras de Jesús en su momento:

“…… y decían: “¡Bendito es El que viene como Rey en el nombre de Jehová! ¡Paz en el cielo, y gloria en los lugares más altos!”. 39 Sin embargo, algunos de los fariseos de entre la muchedumbre le dijeron: “Maestro, reprende a tus discípulos”. 40 Pero en respuesta él dijo: “Les digo: Si estos permanecieran callados, las piedras clamarían.” (Luc. 19:38-40).

O lo que es lo mismo, si eso fuera cierto, el que la actitud de los hombres tuviera alguna incidencia en los propósitos de Dios y de alguna manera estos fueran renuentes a dar adelanto al propósito divino en cumplimiento de su mandato, es obvio que Jehová tiene medios más que de sobra para poderlo llevar a cabo; porque no olvidemos que lo que los fariseos estaban intentando era precisamente eso: que se reprimiera el anuncio de la buena nueva de la venida del prometido descendiente del rey David en la persona de Jesús, pues tal aparición les quitaría a ellos poder sobre el pueblo y por lo tanto, privilegios (Juan 11:47-50)…… y puesto que en su mente y corazón no estaba precisamente el dar adelanto a la voluntad divina, sino más bien la defensa de sus propios y espurios intereses egoístas, ello motivó que recibieran de Jesús la respuesta aclaratoria mencionada. Por lo que solventada la primera cuestión planteada (o al menos eso esperamos), veamos ahora la segunda y que tiene que ver, con qué clase de predicación nos encontramos a día de hoy y que de ninguna manera tiene que ver con la anunciada por Jesús en Mar. 24:14, en donde leemos lo siguiente:

Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”

Tengamos presente que Jesús hizo semejante afirmación, en el contexto de la respuesta a una pregunta de sus discípulos y que tenía que ver con acontecimientos que señalarían o darían paso a su futura segunda venida (Mat. 24:3), lo que colocaría dicha actividad divulgadora, obviamente, en un futuro distante…… cuando era el caso y es de todos conocido, que ya en ese momento estaban ellos inmersos en una predicación:

Pero él les dijo: “También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado”. 44 Por consiguiente, iba predicando en las sinagogas de Judea.” (Luc. 4:43-44).

Entonces lo que habría que entender, es que Jesús en su respuesta se refería a otra predicación distinta y por tanto, con un propósito diferente a aquella en la que estaban inmersos en ese momento, pues de lo contrario la respuesta dada a sus discípulos no hubiera tenido sentido alguno; pero ello también nos permite deducir de la situación que se crea a partir de dichas palabras que, primero, esa predicación iniciada por Jesús tenía un límite fijado en el tiempo y que no se dilataría en el tiempo hasta nuestros días, algo que afirma una gran mayoría de teólogos y, segundo, que lógicamente la predicación llevada a cabo en ese momento por Jesús y sus seguidores, no perseguiría los mismos fines que la predicación anunciada para un futuro distante, pues de lo contrario no tendría demasiado sentido el que esta se interrumpiera. Porque una cuestión que hay que dejar clara para entender de qué estamos hablando, es el conocer el objetivo de la predicación iniciada por Jesús (Juan el Bautista, solo fue el precursor que preparó el terreno para la venida del Mesías) y que no era otro, que el de elegir o seleccionar a aquellos que con él tendrían que gobernar como reyes en el gobierno milenario, siempre a tenor de la promesa que este hizo a sus apóstoles:

Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel”.” (Mat. 19:27-28).

Parece ser por tanto, que ese era el mensaje u oferta que Jehová y mediante Jesús, estaba poniendo al alcance de aquellos que escucharan y creyeran. No podemos olvidar, según nos explica Pablo en Rom. 15:8, que “Cristo realmente llegó a ser ministro de los circuncisos a favor de la veracidad de Dios, para confirmar las promesas que Él hizo a los antepasados de ellos”, entre las cuales promesas se encontraba y como la más importante, la siguiente:

Y ahora, si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.” (Éxo. 19:5-6).

Luego solo sería razonable que Jesús y en su primera venida, centrara todo su esfuerzo en cumplimentar la promesa divina y captar a aquellos merecedores de la misma y que solo una minoría de entre el pueblo de Dios, la nación de Israel, fueron los que creyeron en la oferta por este realizada (Mat. 19:27-28) y aceptaron ser sus seguidores; ello implicó el que se tuviera que extender temporalmente dicho privilegio a gente de las naciones o gentiles, por medio del apóstol Pablo (Hech. 9:15). En el Pentecostés de 33 E.C., se sustanció o tomó forma dicha promesa hecha siglos antes en el desierto de Sinaí, cuando espíritu santo fue derramado sobre los doce apóstoles y con ello reconocidos como Hijos adoptivos de Dios, por tanto hermanos de Jesucristo (Juan 20:17) y en consecuencia, primeros herederos del reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes (Rev. 20:6). Ello significó el inicio del cumplimiento de la promesa de Dios mencionada, eso es, el sacar de entre el pueblo judío a aquellos futuros reyes y sacerdotes o “nación santa” mencionada…… y personas las doce elegidas, a las que fue encomendada la comisión de continuar con la búsqueda iniciada por Jesús, para encontrar a los merecedores de dicho privilegio (Mat. 28:18:19).

Que esa predicación tenía un límite, queda probado por la siguiente circunstancia: para poder acceder a esa condición de futuro rey, uno tenía que reunir un requisito dado por el propio Jesús y que tenía que ver con el haber sido bautizado en agua y en espíritu (Juan 3:5) y que eran dos cosas totalmente distintas, o lo que es lo mismo, dos bautismos totalmente diferentes; tengamos en cuenta que el propio Jesús y durante su ministerio terrestre, bautizó a muchísima personas en agua y ello no hizo de esas personas Hijos de Dios, porque carecían del otro bautismo en espíritu santo preceptivo y que solo Jesús, después de su muerte, pudo impartir; veamos unos pasajes que nos muestran la veracidad de lo que estamos afirmando:

Juan 1:33: “Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: “Sobre quien quiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo”.”

Entonces solo Jesús estaba habilitado por Dios, para impartir dicho bautismo en espíritu y distinto al de agua.

Hech. 1:4-5: “Y estando reunido con ellos, les dio las órdenes: “No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo no muchos días después de esto”.”

Por lo que queda claro, que solo los apóstoles fueron los escogidos para experimentar dicho bautismo directamente de manos de Jesucristo y lo que les concedía la autoridad de poderlo impartir a otros y circunstancia que no se repitió en ningún otro ser humano, excepción hecha de Pablo, posteriormente.

Hech. 2:33: “Por eso, debido a que fue ensalzado a la diestra de Dios y recibió del Padre el espíritu santo prometido, él ha derramado esto que ustedes ven y oyen.”

Ya a partir de este momento, fueron los apóstoles los únicos que podían bautizar en espíritu santo, bautismo que se representaba mediante el ritual de la imposición de manos y en el que se daba la siguiente circunstancia: si bien los apóstoles podían impartir dicho bautismo y con el mismo, la condición de Hijo adoptivo de Dios y los poderes que este llevaba inherentes, no así aquellos que lo recibían de manos de los apóstoles y que si bien podían desarrollar los mismos poderes, o parecidos a los de los apóstoles, ya no podían bautizar en espíritu santo a otros o lo que es lo mismo, transmitirles la unción de Hijos adoptivos de Dios; lo que nos lleva a la conclusión de que con la muerte del último de los apóstoles (Juan) sobre el año 99 E.C., finalizó la captación de miembros para gobernar con Cristo en el reino y con ello, llegó a su fin de la predicación como tal…… y así, hasta nuestros días. Y que para una información más completa al respecto, pueden leer nuestro artículo “No es eso, Sr. Olcese…… no es eso” (08/09/10).

Por lo que ya establecido que dicha predicación tuvo un final, eso es, no tuvo continuidad en el tiempo ¿de qué clase de predicación nos están hablando hoy y lo que es más, qué mensaje es el que se está predicando en nuestros días, básicamente desde hace unos dos siglos y en donde el afán “predicador” adquirió más auge, con la aparición de innumerables sectas religiosas de distinto cuño? Pues de una predicación paralela y fraudulenta dirigida por Satanás para confundir al personal, pues Dios no la ha ordenado y que es aprovechada, adicionalmente, para llenar los bolsillos de los respectivos dirigentes de esas sectas, que bien mediante donaciones voluntarias, bien mediante diezmos, propicia que con la excusa de “mantener” la adoración “verdadera”, dichos dirigentes se estén forrando y viviendo como reyes…… y nunca mejor dicho. Porque fíjense además, que si exceptuamos a los TJ y de lo que hablaremos más adelante, todos aquellos que hoy se llenan la boca afirmando que están predicando las buenas nuevas del “evangelio” de Cristo, están sencillamente repitiendo el mismo obsoleto mensaje del primer siglo y dirigido a aquellos que con este tenían que reinar; de ahí que continúen enseñando que todos aquellos que crean y se bauticen, formarán parte de la iglesia o “cuerpo de Cristo” y en consecuencia, reinarán con este…… cuando resulta que para completar dicha clase gobernante, solo falta por aparecer un pequeño “resto” de esos miembros y que lejos de salir de una predicación como fue en el primer siglo, serán elegidos “a dedo” por el Altísimo. Por lo que queda claro que esta es una predicación que Jehová no ha ordenado y por lo que no cuenta con Su beneplácito, pues de lo contrario, no tendría sentido esto que leemos Rev. 11:3:

Y haré que mis dos testigos profeticen (o prediquen) mil doscientos sesenta días vestidos de saco.” (Acotación nuestra).

Luego lo que aquí tenemos en esencia, es el anuncio por parte de Jehová y en términos de futuro, de la aparición de un resto “ungido” con grandes poderes (Rev. 11:5-6) y para iniciar otra predicación, cuyo “profetizar” se extenderá por 1260 días o lo que es lo mismo, por tres años y medio y algo de lo que hablaremos después. Y que estaríamos hablando de una nueva predicación, que nada tiene que ver con la anterior, lo prueban las palabras que le fueron dirigidas al anciano apóstol Juan, poco antes de su muerte y en el siguiente sentido:

Y me fui al ángel y le dije que me diera el rollito. Y él me dijo: “Tómalo y cómetelo y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel”. 10 Y tomé el rollito de la mano del ángel y me lo comí y en mi boca era dulce como la miel; pero cuando me lo hube comido, se me amargó el vientre. 11 Y me dicen: “Tienes que profetizar de nuevo (o predicar) respecto a pueblos y naciones y lenguas y muchos reyes”.” (Rev. 10:9-11). (Acotación nuestra).

Y dado que esa comisión le fue dada a un envejecido Juan, ya cerca de su muerte y último representante con vida de una clase especial de personas, eso es, “ungidas” con el espíritu santo de adopción como Hijos de Dios y teniendo en cuenta lo leído en Rev. 11:3, lo que se nos estaba indicando es que en determinado momento en el futuro aparecerían sobre la tierra un “resto” de esos personajes de la “clase” o condición de Juan, con un mensaje para la humanidad y simbolizado por el “rollito” que le fue entregado al anciano apóstol…… y que por ahí va la cosa, queda claro con lo que tenemos registrado en la apertura del quinto sello y en donde leemos como sigue:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.” (Rev. 6:9-11).

Luego si de esos personajes se nos dice que fueron degollados, entre otras cosas “a causa de la obra de testimonio” que llevaron a cabo y solo podríamos referirnos a los primeros seguidores de Jesucristo y “ungidos” con el espíritu santo de adopción como Hijos, de ello debemos de deducir, primero, que estaríamos hablando de un número concreto y predeterminado de gobernantes en el reino de Dios; segundo, que dicho número quedó inconcluso a la muerte del último de esos personajes (Juan) y tercero, puesto que tienen que morir como sus predecesores habían muerto, que también serán “degollados” o asesinados por la misma razón, eso es “a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener”…… y planteamiento el nuestro, que nos confirma el pasaje de Rev. 20:4 y en donde se nos presenta ya al conjunto, eso es, completado ya el número de gobernantes predeterminado por el Altísimo, tomando posesión de sus respectivos tronos:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación nuestra).

Por lo que resumiendo, tenemos una predicación (la del primer siglo) que llegó a su final con la muerte del último apóstol y cuyo mensaje o buena noticia, era que había llegado el momento y en cumplimiento de la promesa divina de Éxo. 19:5-6 hecha al pueblo de Israel, de sacar de entre este a aquellos que junto a Cristo tenían que reinar en el milenio y que por falta de “quórum” se tuvo que llevar dicha oportunidad a los gentiles o gente de las naciones…… y recolección de miembros de esa clase “ungida” que aún no ha finalizado, pues como hemos visto está pendiente de completar el número predeterminado por Dios de esos reyes y sacerdotes, mediante la aparición de lo que entendemos como un pequeño “resto”.

Pero ahora la cuestión es la siguiente: una vez aparecido ya ese “resto” de personas y escogido directamente por Dios, que como hemos visto tienen que poner en marcha otra predicación ¿qué clase de evangelio o “buena noticia” será la que predicarán? Obviamente la que se predicó en el primer siglo ya no puede ser, pues el número de gobernantes con Cristo ya habrá sido completado con la aparición de ese “resto” mencionado y prefigurado por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y por lo tanto, es obvio que tendrá que ser otro mensaje distinto del primero y por tanto, con un objetivo también distinto del primero; eso es, si en una primera predicación se buscaron a los gobernantes del reino de Dios y labor que aún no ha finalizado, solo es razonable pensar que en la segunda predicación por venir y dirigida por ese “resto” por aparecer, se busquen a los que serán los primeros súbditos de dicho reino…… porque el contenido de ese mensaje que se nos da en Rev. 14:6-7, es el siguiente:

Y vi a otro ángel que volaba en medio del cielo y tenía buenas nuevas eternas que declarar, como noticias gozosas a los que moran en la tierra y a toda nación y tribu y lengua y pueblo; 7 y decía con voz fuerte: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas”.”

Entonces no cabe duda que nos encontramos ante otra predicación distinta a la primera, pues aquella fue dirigida expresamente al pueblo de Dios para sacar de entre ellos “un reino de sacerdotes y una nación santa” (Éxo. 19:5-6) y que solo la falta de fe de Israel, hizo que dicha oportunidad fuera extendida a algunos miembros de las naciones; sin embargo, el pasaje mencionado nos dice que el mensaje en cuestión es para todos los que moran en la tierra y a toda nación y tribu y lengua y pueblo”, eso es, un mensaje universal…… lo cual nos pone ante la cuestión de cuándo se iniciará dicha predicación y quiénes participaran en ella. Para aclararles este tema, permítannos que les pongamos un ejemplo en vivo de lo que la Biblia nos plantea, pues está ocurriendo ante nuestras mismas narices; y es que si ustedes han leído nuestro anterior artículo “Los Testigos de Jehová…… sus “luces” y sus “sombras” ” (27/05/13), verán que afirmábamos que dicha organización es por mucho la que mejor ha interpretado el mensaje de las Escrituras, pero la que peor ha aplicado el sentido de las mismas, pues las ha puesto al servicio de sus particulares intereses…… pero que sin embargo, el “formato” de su predicación es exactamente el que marca la Biblia.

Y es que ellos nos hablan, de un resto ungido (su clase “ungida” y parte de los cuales conforman su llamado Cuerpo Gobernante), que llevan a cabo una predicación para buscar a los súbditos del reino (la clase de sus “otras ovejas”), los cuales a su vez y a medida que se van incorporando a dicha organización, colaboran en dicha labor de encontrar a más súbditos del reino y así sucesivamente…… que es exactamente el planteamiento que se nos hace en las Escrituras para esa segunda predicación. El problema está, en que los TJ se han adelantado unos 140 años a los acontecimientos y por lo que su resto “ungido” no es tal, pues es obvio que no tienen los poderes que se nos dice que tendrán aquellos que han de aparecer, ni su clase de las “otras ovejas” tienen la característica de aquellos futuros súbditos del reino por aparecer (que tiene que ver con Joel 2:28-29), por lo que su predicación se reduce a simples discusiones que a nada llevan, pues no son más que unas opiniones frente a otras, eso es y resumiendo, que carecen de la “credencial” que Dios da a aquellos a los que comisiona para una tarea determinada…… y que encima, la predicación de los TJ se extiende ya por más de 140 años y la que se nos menciona en la Biblia, se reduce a 1260 días. Luego queda claro que la actual predicación de los TJ tampoco tienen nada que ver con esa mega-predicación que tendrá que llevarse a cabo y en un tiempo record de 1260 días o tres años y medio y dato que nos indica cuándo se iniciará la misma; y respuesta que encontramos en la profecía de las 70 semanas de Daniel y en cuyo capítulo 9, verso 27, se nos habla concretamente de la setenta y última semana, en los siguientes términos:

Y él (el “anticristo”) tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva.” (Acotación nuestra).

Dicha semana 70 y que se nos muestra fraccionada en dos secuencias, significan los siete últimos años del mundo tal como lo conocemos (para más información, ver nuestro artículo “La Biblia…… y el año 2012” del 07/02/12) y que iniciará con la aparición del personaje mencionado en la acotación hecha al pasaje citado, que establecerá un pacto de paz por siete años entre dos partes contendientes (presumiblemente entre Israel y sus vecinos del mundo islámico), pero pacto que el mismo personaje rompe a “la mitad de la semana” , eso es, a los tres años y medio, momento en donde se nos dice que ocurre lo siguiente:

Y cuando hayan terminado de dar su testimonio (cumplidos los 1260 días o tres años y medio), la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará.” (Rev. 11:7). (Acotación nuestra).

Y siendo estos “ellos” a los que se da muerte, el “resto ungido” del que hemos estado hablando y que teniendo en cuenta que ya hemos dicho antes, que su labor de predicación durará 1260 días o tres años y medio, solo es razonable pensar que su aparición e inicio de su labor divulgadora, será coincidente con la aparición del “anticristo” y con lo que inicia dicha profética semana, o de lo contrario no nos cuadrarían las cuentas; ya centrándonos en ese espacio de tiempo, eso se, la primera mitad de dicha semana, veamos ahora qué se nos dice en Rev. 7:1-3:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra (símbolos de destrucción), para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”.” (Acotación nuestra).

Pasaje que apunta a que durante esos tres años y medio primeros, habrá una relativa calma que permitirá el normal desarrollo de la mencionada gran predicación, para acto seguido y después del asesinato del “resto ungido” (con lo que acaba dicha predicación y el “sellar” de los 144.000), iniciar la segunda parte de dicha semana con la “gran tribulación” contra aquellos que “que no conocen a Dios (obviamente, porque no han querido) y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús” (2 Tes. 1:8)…… o sea, contra aquellos que han rechazado la oportunidad brindada durante ese período de tiempo de predicación mundial. Trágica parte final de la semana 70, en la que aquellos que sí habrán aceptado la oferta recibida de acogerse a la soberanía divina, serán “ocultados” (Sof. 2:3) o protegidos milagrosamente por el Altísimo y algo que explicamos con todo detalle en nuestro escrito del 20/02/13 “Probablemente se les oculte……”; o también en el que publicamos el día ocho de Noviembre de 2012, bajo el título “¿Qué ocurrirá con nosotros, en la ya cercana “Gran Tribulación”?”…… y artículo este, que además cuenta con algunas referencias a otros artículos en los que analizamos y desde otras vertientes, el mismo tema.

De esa “gran muchedumbre” de personas obedientes que sobreviven a la “gran tribulación” anunciada y de la que, usted que nos lee puede formar parte, es aquella de la que se nos habla en Rev. 7:14; pero multitud de personas que además de pasar con vida al nuevo mundo o reino de Dios ¡y que no es poco!, contarán también con un privilegio especial añadido. Pues hemos dicho que cuando aparezca el “anticristo” y que a tenor de cómo “está el percal”, eso es, la urgente necesidad de un pacto de paz en la zona de Oriente Medio (ver nuestro breve artículo del 24/04/13 “¡Y Damasco dejará de ser ciudad…!”), pues las cosas están de “chupa-domine” y cada día que pasa se tensan más, por lo que dicha aparición no se puede retardar mucho, aparecen al mismo tiempo los “dos testigos” o componentes del “resto ungido” y quienes tocarán inmediatamente a arrebato, eso es, llamarán a la gente a seguirlos y aquellos que lo hagan, colaborando con ellos en su comisión divina, se verán favorecidos y algo que ya hemos apuntado, con esto:

Y después de eso tiene que ocurrir que derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne (no solo a ese resto ungido por aparecer) y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán. 29 Y aun sobre los siervos y sobre las siervas derramaré en aquellos días mi espíritu.” (Joel 2:28-29). (Acotación nuestra).

Con lo que estaríamos hablando del mayor despliegue de espíritu santo jamás visto sobre la tierra, para capacitar con poderes sobrenaturales a aquellos que se vaya añadiendo al “resto ungido” y lo que les servirá de “credencial” identificativa de estar al servicio de Jehová…… lejos por tanto y como hemos dicho, de la estéril labor llevada a cabo por los miembros de los TJ, que no pueden acreditar de ningún modo su supuesto servicio al Dios Altísimo. Porque una constante en las Escrituras, es que toda aquella persona comisionada por Jehová para cualquier tarea a Su servicio, la que sea, fue dotada de los atributos o poderes necesarios para llevarla a cabo y que incluyó hasta cosas tan simples, como el dotar a uno de las habilidades necesarias para participar en la construcción de las distintas parte que componían el Tabernáculo:

Entonces Moisés dijo a los hijos de Israel: “Miren, Jehová ha llamado por nombre a Bezalel hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá. 31 Y procedió a llenarlo del espíritu de Dios en sabiduría, en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía 32 y para diseñar medios útiles, para trabajar en oro y plata y cobre 33 y en trabajo de piedras para engastarlas y en trabajo de madera para hacer ingeniosos productos de toda clase. 34 Y ha puesto en su corazón que él debe enseñar, él y Oholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan. 35 Los ha llenado de sabiduría de corazón para hacer toda obra de artífice y de bordador y de tejedor en hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza, en fibra escarlata carmesí y lino fino; y de obrero de telar, hombres que hacen toda clase de obra y que diseñan medios útiles.

36 Y tiene que trabajar Bezalel, también Oholiab y todo hombre de corazón sabio a quien Jehová ha dado sabiduría y entendimiento en estas cosas para saber hacer toda la obra del servicio santo conforme a todo lo que Jehová ha mandado”. 2 Y Moisés procedió a llamar a Bezalel y a Oholiab y a todo hombre de corazón sabio en cuyo corazón Jehová había puesto sabiduría, todo aquel cuyo corazón lo impelió a dirigirse a la obra para hacerla.” (Éxo. 35:30-36:2).

Eso es, que a todos aquellos que voluntaria e incondicionalmente se ofrecieron para la construcción del Tabernáculo, Jehová milagrosamente los capacitó para desarrollar habilidades que no les eran naturales, pues en Egipto eran simples esclavos que hacían ladrillos con paja y barro…… de ahí a la tarea que se les encomendó, nada menos que trabajar en la construcción de la casa de Jehová, obviamente mediaba un trecho; entonces cuanto más será esto así, tratándose de una obra salvadora de vidas y que enfrentará a aquellos que participen en ella, con las mismas fuerzas demoníacas que tratarán de impedirlo. Al grado que alcanzarán dichos poderes en cada cual, no lo sabemos, pero sí se nos asegura en Joel 2:28-29 y como hemos visto, que todos aquellos que participen de la misma y sin excepción, dispondrán de los poderes necesarios para desempeñar la asignación que se le adjudique…… y es que identificarse uno como enviado de Dios, sin poder hacer nada fuera del alcance del hombre normal, muy creíble, aquello que se dice muy creíble ¡la verdad es que no lo es mucho! Y que solo pasaran al nuevo mundo o reino de Dios, aquellos que colaboren expresamente en dicha actividad divulgadora y lo que resultará en que uno tenga que “mojarse” y mostrar claramente al mundo de qué parte está, queda claramente manifestado en la parábola conocida como “de las ovejas y las cabras”, que se halla en Mat. 25:31-46 y en donde Jesús enseñó lo siguiente:

Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.

34 Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre y ustedes me dieron de comer; me dio sed y me dieron de beber. Fui extraño y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve y me vistieron. Enfermé y me cuidaron. Estuve en prisión, y vinieron a mí”. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: “Señor ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión y fuimos a ti?’. 40 Y en respuesta el rey les dirá: “En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron.”

41 Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: “Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42 Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer y me dio sed, pero no me dieron de beber. 43 Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron. 44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: Señor ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión y no te ministramos?” 45 Entonces les contestará con las palabras: “En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí”. 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna.”

O sea, queridos amigos, que estamos por vivir una etapa sin igual en la historia de la humanidad, que siquiera podemos imaginar y que no se repetirá jamás, luego estaríamos hablando de una oportunidad única…… por lo que ¿no creen que vale la pena cualquier esfuerzo para poder estar allí, aunque solo fuera por el inmenso privilegio de haber estado al servicio de los hermanos “más pequeños” de Jesucristo, en todo caso, Hijos del mismísimo Jehová Dios?…… recuerden estas palabras de Jesús, registradas en las Escrituras:

El que les escucha a ustedes (eso es, a sus hermanos), me escucha a mí también. Y el que los desatiende a ustedes, me desatiende a mí también. Además, el que me desatiende a mí, desatiende también al que me envió.” (Luc. 10:16). (Acotación nuestra).

MABEL

¡Y MIREN QUE YO NO QUERÍA!

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , , on 28/04/2013 by Armando López Golart

mqdefaultCA3H00LCPorque recordarán ustedes, que en el artículo anterior “Y es que cuando no hay mimbres…!”  (08/04/13) y ante la manifiesta imposibilidad de recibir respuesta a mis preguntas y cansado de que se me estuviera exigiendo continuamente a que respondiera a las suyas, me pronuncié en el sentido de no volver a meterme más con esa catástrofe intelectual con patas que responde al nombre de Apologista Mario Olcese. Pero es tanta la miseria moral, intelectual y sobre todo en conocimiento bíblico que atesora ese sujeto, que esto es lo que he recibido y que me ha movido de nuevo a tomar acción: cuatro correos con los siguientes contenidos y que transcribo tal cual, por aquello de las faltas de ortografía…… y es que por no saber, no sabe ni redactar correctamente un escrito; y asunto que inició el 11/04/13 y como respuesta al mencionado artículo:

Puro bla,bla, bla del Sr. López. Toda su perorata da sueño, y eso de buscarle cinco patas al gato le va a demorar una eternidad. Realmente no quiere aprender. Bueno, el que quiere seguir siendo burro…allá él. No arrojaré mis perlas a los conchinos.”

Y pensando que con esas palabras también él daba el tema por concluido, pase por alto los insultos y consideré zanjado el caso; pero hete aquí que once días después, el 22/04/13 y como respuesta a mi anterior escrito “¡Hombre, ya que se ofrece…!” recibí esto:

Oye Armando, no te hagas el bobo y respóndeme de una vez por todas esta pregunta: ¿qué destino final tienen millones de creyentes que han muerto antes de la gran tribulación de Apo. 7:9,13 y que no forman parte de esta grande muchedumbre? ¿ Y si tú mueres antes de la Gran tribulación, y no estás dentro de la grande muchedumbre de Apo.7:9, qué destino tendrás?¿la tierra, el cielo, o qué? Es hora de que dejes de engañar a otros con tu creencia de las dos clases de cristianos y sus dos destinos

O sea, que según la enfermiza mente de ese personaje, tenía que continuar siendo yo el que diera respuestas…… pero sin embargo, mantuve mi silencio y por aquello de evitar un nuevo enfrentamiento con tan cerril personaje; un día después, el 23 y como respuesta a mi escrito “El bautismo actual…… y Hech. 2:38-47”, recibí esto otro:

Oye Armandito, plebeyo de los reinos de Dios y de España: si mueres mañana, Dios no quiera, por supuesto, ¿qué recibirás como premio, el paraíso en la tierra o la posición de rey y sacerdote en el reino de Cristo? Recuerda que la grande multitud sale de la gran tribulación futura, y si mueres mañana, no podrás ser de ese grupo porque no pudiste salir de la gran tribulación. ¿Dónde te ubicas, entonces? A ver, a ver…que «fumando espero» a que me des una respuesta concreta y bíblica.”

Y en mi deseo de que amainara el temporal y no como se pueden imaginar ustedes, porque desconociera la respuesta a dicha pregunta, seguí en mi prudente actitud de no mover ficha y a ver qué pasaba…… y lo que pasó el día 26, haciendo referencia también a este último artículo mencionado, fue esto:

Armandito, si fueras honesto y amante de la verdad, responderías a mi pregunta que te he venido formulando y no te esconderías como un avestruz. Pero como eres terco y soberbio, prefieres ignorarla para que no se hagan patentes tu incompetencia y tus engaños doctrinales. Sinceramente has decepcionado a todos al no responder nada, y te cuento que ya muchos me están escribiendo para confesarme que la doctrina watchtoweriana de las dos clases de cristianos que tú secundas, es, efecticamente, una doctrina diabólica.

Ya llegados a este punto, entendí que no me quedaba más remedio que salir a decirle cuatro frescas a ese indocumentado, que como ustedes han podido comprobar y en una más que bochornosa y zafia actitud propia de un individuo de la peor calaña, a llamarme bobo, burro y cerdo sí alcanza, pero a responder a los argumentos planteados en dichos artículos ¡pues lo que yo les diga! Claro, excuso decir que lo que echo de menos, es que esos supuestos “muchos” seguidores que le mandan esos correos de apoyo, no lo hagan también para pedirle que sea él el que dé la cara y que en un arranque de vergüenza torera (cierto es que pedirle vergüenza a ese sujeto, es como pedirle a la Pompadour que enseñara a las jóvenes damiselas a conservar la virginidad) responda a las cuestiones que tiene pendientes desde hace mucho tiempo y que fueron en su momento calificadas por tan “encumbrado” teólogo, como de “banales” y “pueriles”…… pero tan “pueriles” y “banales”, que aún es el momento que haya sido capaz y en una más que manifiesta incapacidad, de poderlas responder; por lo que y como decimos en España “Oros son triunfos” o ganan mano:

Y que ya les anticipo que no las va a responder, sencillamente porque no puede (de lo contrario ya lo habría hecho), pues de hacerlo desmonta todas y cada una de sus disparatadas enseñanzas; en cambio yo y ahí están mis escritos para demostrarlo, sí he atendido puntualmente a cada una de las objeciones que me ha planteado de manera extensa y documentada, que le habrán podido convencer o no…… ¡pero el caso es que se las he respondido y que es de lo que se trata! Pero bueno, por lo visto eso es lo que da de sí ese impresentable y que como he mencionado, a insultarme llamándome bobo, burro y cerdo sí llega, pero a poder contra argumentar y mostrar bíblicamente que estoy equivocado en mis planteamientos, nada de nada; y es que para llegar a mí altura, aún le quedan algunos trechos por transitar y sobre todo, aprender un poco más…… y a las pruebas me remito.

Sin embargo, no hace falta que responda a dichas cuestiones, pues él mismo es el que poco a poco y en su indigencia intelectual, va desmontando una a una dichas “enseñanzas” y sin darse cuenta, ya que por ejemplo, semejante sujeto y que no merece más que desprecio por mi parte, se vio obligado y ante la fuerza de mis argumentos, a reconocer como falsa su enseñanza mantenida por años y en disputa con un servidor, sobre los célebres “millones, miles de millones” que supuestamente tenían que reinar con Cristo en el reino de Dios…… y encima mintiendo como un bellaco como demostré en su momento, al negar públicamente haber hecho semejante afirmación y circunstancia, que nos habla de la cara de cemento armado que tiene el personaje en cuestión; y algo que pueden encontrar con todo lujo de detalles, en mi artículo “Apologista Mario Olcese…… o la mentira, a falta de otros recursos” (20/05/12).

Por otra parte y como pudieron comprobar ustedes en un artículo más reciente, que publiqué bajo el título “¡Notición! Apologista Mario Olcese reconoce, implícitamente, haberse equivocado en otra de sus “grandes” enseñanzas” (25/03/13), ya les ponía en antecedentes de como dicho “genio” de la interpretación bíblica y amparándose en un brutal y disparatado entendimiento de Rev. 20:4 (ya hay que ser inútil para hacer semejante interpretación), abandonaba otra de sus enseñanzas fundamentales y rebatida por un servidor desde tiempos inmemoriales, en el sentido que los notables del AT también tenían que reinar con Cristo en el milenio (eso es lo que tan eminente “teólogo” afirmaba) y algo a lo que, como acabo de decir, me opuse frontalmente desde el primer momento…… y “enseñanza” que finalmente, el mismo ha reconocido como falsa y desechado, tal como les cuento en el artículo citado; luego conclusión: yo tenía toda la razón del mundo, pues del citado artículo y hasta donde yo sé, aún no ha dicho esta boca es mía, ni siquiera mandando un simple correo…… luego, ya se sabe: “Quien calla, otorga”.

Pero es que además y esta es otra (ya saben aquello de que no hay dos sin tres), ese ignorante patológico acaba de cargarse y de una sola sentada, otras dos de sus “enseñanzas” fundamentales y supuestamente orientadas por el espíritu que “le guía” (obviamente de tropiezo en tropiezo, en vista de los resultados), en un nuevo planteamiento y este ya correcto, con el que se carga la idea que un bautismo en agua que haga de uno un Hijo adoptivo de Dios y la de una segunda resurrección que ocurra al final del milenio; y es que cuando formula alguna idea ajustada a las Escrituras, fulmina inmediatamente alguna de las mamarrachadas que ha publicado. Y es que en uno de sus últimos videos en YouTube y bajo el título “El gran conflicto”, se apoya en 1 Tim. 2:11-15 para afirmar que la mujer no puede reinar con Cristo en el reino de Dios…… y pasaje en donde leemos lo siguiente, en palabras del apóstol Pablo:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, luego Eva. 14 También, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue cabalmente engañada y llegó a estar en transgresión. 15 No obstante, a ella se le mantendrá en seguridad mediante el tener hijos, con tal que continúen en fe y amor y santificación junto con buen juicio.”

Luego el papel de la mujer continuaría siendo el que le dio Jehová en un principio: sujetarse a su esposo, darle a este hijos y mantenerse en la fe, eso es, sometida al mandato divino de sujeción al hombre…… por lo que no le era permisible a la mujer, el ejercer autoridad sobre este y lo que la elimina de un plumazo de acceder al reino en calidad de gobernante con Cristo y algo que ya afirmaba un servidor en mi artículo “Ungidos…… ¿y “ungidas”?” (14/07/11). Pero afirmación que con mucha más claridad nos hace el Sr. “Ingeniero”, en su video del 20/04/13 titulado “La Biblia dice que los 144.000 son varones” y con lo que, repetimos, queda claro que dicho “caballero” reconoce que la mujer no puede participar como gobernante en el reino de Dios venidero; cierto es, que en una más que “dudosilla” interpretación de Rev. 14:4, pero que en todo caso ello no invalida la afirmación de dicho personaje en el sentido que la mujeres no pueden gobernar en el reino y algo en lo que ya he dicho que estoy totalmente de acuerdo…… entonces ¿dónde está el problema? Pues en que cuando empiezas a tirar del hilo de esa afirmación, resulta que esa estulticia con patas y en una primera cuestión (después veremos la otra y que tiene que ver con el bautismo), desmiente totalmente su particular enseñanza de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29, eso es, una en el momento de la venida de Cristo y a la que se conoce como la “primera” y en la que toman parte solo aquellos que en condición de inmortales reyes y sacerdotes tiene que reinar en el milenio y lo cual es correcto (Rev. 20:6) y una segunda al final de los mil años para juicio de los “injustos”, con resultado de destrucción eterna y que no solo ya no es correcto, sino que es un disparate del tamaño de una catedral.

Saben ustedes, queridos lectores, que algo que siempre hemos defendido desde este blog, es que no basta con proponer un planteamiento, sino que hay que probar que este sea correcto y siendo la mejor manera de hacerlo, aparte de los pasajes bíblicos que uno pueda aportar con dicho fin, es el desarrollar dicho planteamiento hasta sus últimas consecuencias y ver si acaba con un resultado lógico y razonable desde el punto de vista escritural, o por el contrario, en un puro disparate y como es el caso en todas y cada una de las barbaridades que plantea ese analfabeto estructural que es Apologista Mario Olcese. Porque veamos: nos dice por una parte y estoy de acuerdo con ello (es más, yo lo publiqué primero) que la mujer no puede reinar con Cristo en el gobierno milenario; nos habla por otra parte, de una “primera” resurrección en la venida de Cristo para vida y en la que solo participan de la misma aquellos que forman parte de dicho gobierno, en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… luego, razonablemente, las mujeres quedan restringidas de participar en la misma, pues hemos quedado en que ellas no pueden reinar; pero dejemos un momento aparcado el tema de las mujeres y vayamos a otro aspecto del asunto, que tiene que ver con el disparatado entendimiento del texto que usa para hablarnos del tema de las “dos” resurrecciones de Juan 5:28-29.

Porque claro, es que la segunda resurrección que nos plantea esa catástrofe intelectual que es el Sr. “Ingeniero”, es para el fin de los mil años y para juicio o destrucción eterna de los que participan en ella…… de ahí la pregunta que me formula en el correo del día 23. Y es que en su congénita ignorancia, ese impresentable no ha reparado y a pesar de que una de sus últimas recomendaciones, va en el sentido de que hay que tener muy en cuenta el “significado” de las palabras que leemos en los textos en los que se apoya uno para demostrar cualquier afirmación, en un detalle que se le ha pasado por alto y que es el siguiente:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:28-29).

Y es que, si partiendo de esa premisa mencionada, empezamos a desarrollar ese supuesto para ver hasta dónde nos lleva y siempre como tengo por costumbre, desde el más estricto sentido común y aplicación del razonamiento lógico, ya nos topamos con dos cuestiones que dicho “genio” de la interpretación bíblica no nos explica…… y lo que ya nos indica que algo funciona mal en dicho planteamiento. Porque en primer lugar, si se consideran como “injustos” a aquellos que “practicaron” y en el uso de su libre albedrío, cosas viles y eso es lo que los hace responsables ante Dios y por tanto, merecedores de un juicio adverso ¿qué hay de aquellos cientos de millones de niños muertos en su infancia a largo de la historia de la humanidad y a los que no se les puede imputar voluntad de pecar, al no tener noción del bien y del mal y por lo cual, no se les tiene por culpables ante Jehová? No olvidemos y de ahí la regla (servidor, nunca dice nada que no pueda demostrar), que en cierto momento de la historia fue el propio Jehová el que consideró como exentos de culpa ante Él y en un grave caso de sublevación de su pueblo, a los menores de 20 años:

Entonces toda la asamblea alzó la voz y el pueblo siguió dando salida a su voz y llorando durante toda aquella noche. 2 Y todos los hijos de Israel empezaron a murmurar contra Moisés y Aarón y toda la asamblea empezó a decir contra ellos: “¡Si siquiera hubiéramos muerto en la tierra de Egipto, o si siquiera hubiéramos muerto en este desierto! 3 ¿Y por qué está Jehová llevándonos a esta tierra para caer a espada? (gravísima acusación contra su Salvador). Nuestras esposas y nuestros pequeñuelos llegarán a ser botín. ¿No es mejor volvernos a Egipto?”. 4 Hasta se pusieron a decir unos a otros: “¡Nombremos un cabeza y volvámonos a Egipto!” (……).

“29 En este desierto caerán sus cadáveres, sí, todos los inscritos de ustedes de su número total de veinte años de edad para arriba, ustedes los que han murmurado contra mí. 30 En cuanto a ustedes, no entrarán en la tierra en la que alcé la mano en juramento para residir con ustedes, salvo Caleb hijo de Jefuné y Josué hijo de Nun. 31 Y a los pequeñuelos de ustedes (luego los comprendidos entre los veinte años para abajo), que ustedes dijeron que llegarían a ser botín, a estos también ciertamente introduciré y ellos verdaderamente conocerán la tierra que ustedes han rechazado. 32 Pero los cadáveres de ustedes mismos caerán en este desierto” (Núm. 14:1-4; 29-32). (Acotaciones mías).

Y con ello no estoy diciendo que la mayoría de edad para Jehová continúe establecida estrictamente a partir de los 20 años, pues las circunstancias cambian, sino que lo estoy diciendo es que existe una franja en la que Dios no imputa pecado, debido a la falta de edad suficiente del individuo del que se trate, para poder determinar entre lo correcto y lo incorrecto; entendido lo cual, repetimos ¿qué hacemos con esa multitud de menores de edad desde el punto de vista de Jehová y por lo que no se les imputa pecado, pues Este no les considera como responsables de sus actos y por lo que se les exime de participar en dicha resurrección de “juicio” para destrucción eterna…… pero que además y por la misma razón y continuando con lo que nos dice el texto de Juan 5:28-29 mencionado, tampoco pudieron hacer lo correcto y con ello, merecer el participar de la primera resurrección para los “justos”? Luego ¿en dónde los colocamos, sin no tienen cabida en ninguna de las dos resurrecciones que nos plantea ese “mandangas”?

Por otra parte y como he dicho, nos encontramos que en la “primera” resurrección y de la que nos habla Rev. 20:6, solo participan aquellos que con Cristo tienen que reinar en el milenio…… pero veámoslo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (los que de ella participan) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación mía).

Y con lo que ya tenemos otro “pollo” montado y lo que nos lleva de nuevo al tema de las mujeres y que hemos dejado aparcado momentáneamente, que no pueden reinar con Cristo, ya que no les es permitido el tener autoridad sobre varón alguno y como nos ha mostrado el Sr. “Ingeniero”:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.” (1 Tim. 2:11-12).

La razón de ello, la tenemos reflejada en 1 Cor. 11:3-10 y que nos deja claro como el agua, que las mujeres no pueden en manera alguna, participar de esa primera resurrección y preparada solo para los que con Jesucristo tienen que reinar. Pero resulta, por otra parte, que multitud de ellas fueron fieles seguidoras de Jesús, pues dejando aparte a María (la madre de este) y a otras mujeres que le siguieron, como María Magdalena, Marta y María (las hermanas de Lázaro) y otras muchas que le estuvieron acompañando y sirviendo durante su ministerio en la tierra (Luc. 8:1-3), tenemos a las que se bautizaron después de la muerte de Jesús y lo que nos lleva a la segunda cuestión mencionada o enseñanza por él defendida y que con su argumento sobre la imposibilidad de la mujer para reinar, invalida totalmente y que tiene que ver con el supuesto de que el bautismo en agua ya diera el ungimiento de uno como Hijo de Dios. E idea que como acabo de demostrar en uno de mí últimos artículos “El bautismo actual…… y Hech. 2:38-47” es totalmente falsa y del que dicho indocumentado no ha sido capaz de presentar objeción alguna, como no sea esos dos estúpidos correos referidos al mismo; pero veamos el pasaje en cuestión:

Pero cuando creyeron a Felipe, que estaba declarando las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres.” (Hech. 8:12).

Con lo que nos encontramos que si el bautismo era igual para todos y la Biblia ni siquiera sugiere lo contrario, las mujeres también tendrían que haber sido automáticamente “ungidas” como Hijas de Dios y con los mismos derechos de los varones (pues según ese indocto, Jehová no hace acepción de personas) en el momento de ser bautizadas con agua, si dicho bautismo, obviamente, ya hubiera conllevado dicho “ungimiento”…… o en su defecto, no haberles permitido a las mujeres el acceso al mismo. Pero como eso no es lo que ocurrió, según dicho pasaje, solo podemos concluir que si las mujeres también se podían bautizar y sin embargo, no podían reinar con Cristo como reconoce el “caballero” en cuestión, ello solo significa y contrario a la “enseñanza” de ese “nomber one” de la teología y como señalamos en el artículo citado, que el bautismo en agua no daba de ninguna manera esa condición de Hijo adoptivo de Dios a nadie.

Luego hete aquí y continuando con lo que estábamos diciendo, a otro grupo de personas, en este caso las mujeres, que no pueden participar de esa “primera” resurrección para los “justos” y solo dirigida a aquellos que tienen que reinar…… pero que tampoco lo pueden hacer en la “segunda” para destrucción eterna de los “injustos”, pues dichas mujeres fueron fieles seguidoras de Jesucristo y bautizadas exactamente igual que los varones; luego según ese “genio” de la interpretación bíblica ¿qué hacemos con ellas…… y a la que tendríamos que añadir, a las Sara, Rebeca, Raquel, Lea, Noemí, etc. etc. etc. del AT? Sin embargo, vean en donde ese ignorante patológico y en su errática deriva mental, apoya su disparatada teoría sobre la segunda resurrección al final del milenio y que es en el pasaje de Rev. 20:11-15 y en dónde sí se nos habla de una “segunda” resurrección:

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. De delante de él huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. 12 Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados individualmente según sus hechos. 14 Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego. 15 Además, cualquiera a quien no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”

Pero claro, para que ello fuera así, eso es, que ese pasaje que nos habla de esa “segunda” resurrección aplicara al final del milenio, la aparición del “gran trono blanco” se tendría que producir también al término de esos mil años de gobierno teocrático por Jesucristo y lo que nos llevaría en consecuencia, a tener que aceptar que todos los hechos producidos desde este momento en adelante, como los relatados en los capítulos 21-22 de Revelación, son correlativos y por tanto posteriores a la aparición de ese “gran trono blanco” que acabamos de mencionar…… y con lo que nos encontraríamos, con la siguiente “ensalada”:

Y limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado. 5 Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”. También, dice: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. 6 Y me dijo: “¡Han acontecido! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. A cualquiera que tenga sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis. 7 Cualquiera que venza heredará estas cosas y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8 Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda”.” (Rev. 21:4-8).

O sea, que después de mil años de reinado teocrático por Jesucristo, Jehová (se supone que es el que está sentado en ese trono), tiene que hacer “nuevas todas las cosas”, eso es, anular lo hecho durante el milenio pues este ha sido un fracaso total, ya que al término del mismo y según el verso 4, continúan existiendo y después de esos mil años, la muerte, el llanto, el dolor y el lamento; y según el versículo ocho, la tierra continúa llena de “cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad y asesinos y fornicadores; y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos”…… luego ¿qué han hecho Jesucristo y sus colaboradores, durante ese tiempo? ¿Para qué tanto “bombo y platillo”, con el reino de Dios y tema principal de las Escrituras, si al final del mismo, Jehová tiene que ponerlo de nuevo todo patas arriba y arreglar el desaguisado de aquello que no se ha hecho durante esos mil años? ¿Para qué, entonces, han servido miles de años de preparación, si al final resulta que no ha servido para nada y lo que en apariencia, obliga al Altísimo a tomar directamente cartas en el asunto? Y lo que vendría a decirnos, por extensión, que tanto Jesucristo como el resto de “ungidos” que le acompañan en esa gobernación, no son más que una pandilla de inútiles.

Porque con eso es con lo que nos encontramos, si seguimos el desarrollo de tan brutal planteamiento de colocar la segunda resurrección de la que nos habla dicho pasaje, al final del milenio y que es lo que nos dice ese indocumentado de Apologista Mario Olcese…… y con lo que queda demostrado, que lo más cercano que ha leído de la Biblia, son las aventuras del Capitán Trueno. Y que en el colmo de su indigencia mental, encima exige a los TJ que le expliquen (por exigir explicaciones que no quede, que para no darlas ya está él) que van a hacer con los miembros de su clase de las “otras ovejas” que mueran antes de producirse la “gran tribulación”, pues afirman que todas ellas serán sobrevivientes de la misma…… o que sea yo mismo, como han podido ver en los correos transcritos, el que se pronuncie en ese sentido en cuanto a mi persona y en el supuesto de que muriera antes de llegar la “gran tribulación”. Y respuesta que es de lo más simple y al alcance de cualquier persona con un coeficiente intelectual normalito (de ahí, que no esté al alcance de ese espantajo con patas, pues su coeficiente intelectual es de encefalograma plano): sencillamente nos levantaríamos en la segunda resurrección mencionada en Rev. 20:12-13 y que no se produce al final del milenio, sino durante el mismo y se supone que de forma progresiva; de ahí, probablemente, los mil años de duración, dado que el sentido común nos dice que a lo largo de la historia de la humanidad, se habrán acumulado miles de millones de personas esperando dicha resurrección…… y que para más información al respecto, para despejar cualquier duda que les haya asaltado, pues lo tengo perfectamente documentado, pueden dirigirse a mi escrito del 29/01/12 “El misterio del gran trono blanco…… ¿antes o después del milenio?” y uno de los más leídos hasta el momento, pero del que el Sr. “Ingeniero” aún no ha dicho ni “mú”.

Pero es que además y algo sabré del tema, después de más de treinta años de militancia en dicha secta, resulta que esos señores jamás han enseñado nada semejante. Porque lo que esa secta ha enseñado siempre, es que los miembros de dicha clase de sus “otras ovejas” que se enfrenten a dicha tribulación, serán los que sobrevivan a la misma, mientras que los miembros de dicha clase que hayan muerto antes de que esta se produzca, se levantarán en la mencionada resurrección que acontecerá durante el período milenario…… eso es todo. Por lo que el mentiroso compulsivo que es ese infecto personaje Apologista, nos tendría que mostrar en dónde los TJ hacen semejante afirmación, en el sentido que los ya muertos de su clase de las “otras ovejas”, serán también “sobrevivientes” de dicha “gran tribulación” y lo que en sí mismo, ya es un brutal contrasentido…… sin embargo, eso es lo que entiende esa caricatura intelectual que dicen los TJ y que le pueden oír expresándolo de viva voz, en su video “Sr. López, ¿qué hacemos con las «otras ovejas» finadas que no podrán salir de la futura tribulación” del 16/04/13.

De acuerdo, por otra parte, en que los TJ están equivocados en el sentido de que los sobrevivientes de la misma, sean solo los miembros de dicha secta, pues eso no lo dicen las Escrituras y algo que solo se sabrá, cuando aparezcan los que sobreviven a la misma y después de que esta haya concluido; pero en el fondo tienen razón, al afirmar que hay una resurrección durante el reinado milenario y que es de lo que se trata, en la que se levantarán, tanto esas personas que han formado parte y en su momento de esa “clase” mencionada, así como todos los infantes y mujeres de los que hemos hablado en este artículo, junto a aquellas personas que nunca conocieron a Dios y a las que se les dará una nueva oportunidad; pues de lo contrario, el milenio no serviría más que para dar el gusto a toda esa patulea de supuestos “ungidos” actuales, que son los que publican esos dislates y de los que forma parte destacada, ese disparate andante que es el “ingeniero” y “teólogo” Apologista Mario Olcese. Y que además, en su supina ignorancia, es capaz de criticar a los TJ (criticables por otras muchas cosas, pero no por esta), sin entender siquiera cual es la doctrina exacta de los mismos en el tema que nos ocupa y que en todo caso viene a ser más lógica, si no en la forma, sí en el fondo, que la que nos plantea ese indocumentado.

Por lo tanto y resumiendo, otras dos (y con lo que ya van cuatro) “enseñanzas” fundamentales de ese “enterao”, que él mismo ha mandado a hacer puñetas, eso es, la de que el bautismo en agua reconoce a uno como Hijo de Dios y lo de una segunda resurrección al final del milenio, como directa consecuencia de esa aparentemente simple afirmación (en todo caso correcta), de que las mujeres no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios…… y que ya han visto a lo que nos ha llevado a descubrir; lo que demuestra, no solo que lo más cercano que ha leído de las Escrituras ese sujeto, es la hoja dominical de la parroquia de su barrio, sino la nula capacidad que posee para razonar con un mínimo de lógica y sentido común, que le permita analizar el desarrollo de cualquier planteamiento con cierta decencia, antes de publicarlo.

Y es que estaríamos, en definitiva, hablando de un pobre hombre que nunca ha sido nada en la vida y que solo vive de las fantasías de creerse ser alguien (nada menos que un “ungido” y que ya hay que ser necio, altanero y prepotente, además de un supino ignorante para creerse semejante burrada) y de ser algún día algo en el reino de Dios y poder gobernar sobre muchas ciudades…… o lo que es lo mismo, el tener poder sobre otros. Luego todo delirios de grandeza, derivados (pienso yo), de un tremendo complejo de inferioridad y que le lleva a esos insensatos desvaríos y que él llama eufemísticamente “enseñanzas” y en las que por falta de un sólido entendimiento escritural, se contradice contantemente en las mismas y en una brutal falta de coherencia entre las mismas, como ha quedado palmariamente demostrado. Por ello, malvive publicando esos esperpénticos videos sobre los TJ de ocho, diez o a lo sumo quince minutos de duración y de crítica a esa secta, algo que cualquier tonto de pueblo hace, pues dicha secta es el pim, pam, pum del personal…… en lugar de usar su condición de teólogo, en estructurar solidos temas espirituales para sus lectores y dar cuenta del porque dice esto, lo otro o lo da más allá, a quiénes le pidan razón de ello.

De ahí, que yo haya decidido retirarme de comentar sobre semejantes mamarrachadas expuestas por tan “iluminado” cateto y no porque no sepa las respuestas a sus preguntas; y que en el colmo de la osadía y muestra indudable de la tremenda desvergüenza que le adorna, sea capaz de exigirme continuamente respuestas a mí, cuando resulta y a las pruebas me remito, que está totalmente incapacitado para darlas a las cuestiones que le tengo planteadas. O sea, que se vaya a hacer puñetas y con él, todos los que le ríen las gracias y que deje de mandarme correos insultantes como los que he recibido y en los que, obviamente, queda más que retratada la calaña del personaje…… y es que viendo por la calle una imagen parecida a la que adjunto al inicio de este artículo, lo primero que se nos ocurre pensar en España, es que nos hemos “topao” con el tonto del pueblo.

Armando López Golart

ENTRE LO ANECDÓTICO Y LO SUSTANCIAL…… ¿CON QUÉ SE QUEDA USTED?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 07/08/2012 by Armando López Golart

Y titular que tiene que ver con algunos correos que estamos recibiendo en este blog, en el sentido que dedicamos demasiado tiempo a meternos con Apologista Mario Olcese, en lugar de publicar artículos de corte más doctrinal y menos contestatarios, dirigidos quizás a un público más “pacífico”. Por lo que, aunque ya hemos respondido en otras ocasiones a esta cuestión, volveremos a incidir en ella diciendo que, en primer lugar, la razón de ser de este blog y según explicamos en la “entradilla” del mismo, es precisamente el denunciar todas aquellas enseñanzas que consideramos erróneas y someterlas al juicio de nuestros lectores, eso sí (y esto es algo que tiene su peso específico en esta cuestión), mediante el ofrecer una enseñanza alternativa con la que poder contrastar…… a la vez que intentar desenmascarar a toda esa patulea de “falsos maestros” (2 Ped. 2:1), que lo único que hacen es engañar al personal, como es el caso del personaje en cuestión. Por otra parte, hay que tener en cuenta que uno de los blogs de más audiencia en Internet (o al menos lo era), dentro del campo de la literatura bíblica y que aglutina en su contenido, todas aquellas enseñanzas falsas acerca de las Escrituras con las que ustedes se puedan topar, es sin duda alguna el de Apologista Mario Olcese…… y claro, como en tantas ocasiones hemos dicho, no nos vamos a meter con aquél autor al que solo le lee su mamá y por aquello tan comprensible del amor de madre. Pero puesto que es muy cierto que nuestra actitud crítica ha resultado en una gran proyección para nuestro blog, con un más que considerable aumento en número de visitas (al principio también nos aplicaba eso del amor de madre) y lo que demuestra que la página del Sr. Olcese es un buen “escaparate”, continuamos pensando que lo razonable es continuar por el mismo camino…… y avala nuestra decisión, el hecho constatado (hasta el momento, al menos) que nuestros planteamientos no han podido ser rebatidos por nadie y lo cual nos lleva a pensar, que “navegamos” en la dirección correcta y por lo que, mientras Jehová lo permita, seguiremos dando “la vara”.

Porque al denunciar las enseñanzas de dicho caballero, realmente estamos denunciando por igual a todos aquellos que, quizás sin una presencia tan sólida en la Red como la de Apologista, mantienen sus mismas creencias en cuanto a doctrina se refiere y que engañan exactamente igual a los que les leen, como pueda hacerlo D. Mario Olcese. De tal manera, que cuando nosotros rebatimos determinado planteamiento o enseñanza de dicho caballero, contribuimos a que cuando usted la vea publicada en el blog de otro autor, ya esté sobre aviso y no se deje engañar…… luego ¿qué más da la razón por la cual dicha información ha llegado hasta sus manos? Y es que hay que tener en cuenta una constante existente en todos aquellos que hoy día se auto reconocen como “ungidos” (y que son legión), eso es, supuestos Hijos adoptivos de Dios y por tanto, se supone que “guiados” por el espíritu santo para “enseñar” y con el derecho añadido de reinar con Cristo en el reino milenario venidero…… y es que cometen los mismos errores de base en el entendimiento de las Escrituras que comete D. Mario Olcese y de ahí su disparatada pretensión. Por lo tanto, nada que venga de esas personas puede ser tomado en serio…… por lo cual entendemos procedente nuestra actitud, pues personalicemos en quién personalicemos, estaríamos hablando de lo mismo.

De aquí nuestro titular y en el que pretendemos simplemente señalar, que si uno se queda con la simple anécdota, como podría ser el marco de circunstancias en el que nos desenvolvemos (una fuerte discusión entre dos partes), le ocurre lo mismo que aquella persona a la que “un árbol no le deja ver el bosque”; sin embargo, si uno se queda con lo sustancial y que no es otra cosa que la enseñanza que mediante dicha “pelea” estamos transmitiendo, podrá visualizar “el bosque” entero con toda su nitidez…… y que además cuenta con la garantía ya mencionada, en el sentido de que hasta el momento ni dicho caballero, ni otros muchos de su “cuerda” que también nos leen, han sido capaces de poder rebatirnos planteamiento alguno. Luego eso y no otra cosa es lo realmente importante o sustancial…… al menos a nuestro entender: el que ustedes tengan información veraz acerca del contenido escritural y no toda esa serie de “historias para no dormir” que se publican por ahí. Y claro, comprenderán que es mucho más fácil para nosotros centrar la atención en un solo blog, que no abrir mil y un frentes a nuestro alrededor (no disponemos del tiempo necesario), cuando la realidad es que en esencia estaríamos hablando de las mismas falsas enseñanzas, vengan de quién venga.

Por otra parte, habría que tener en cuenta que no hacemos más que lo que hace dicho caballero, cuando en sus blogs arremete de continuo contra las doctrinas o enseñanzas de los Testigos de Jehová: primero denuncia el error cometido por estos y ya después, pasa a dar su propia interpretación del significado del tema del que se trate y obviamente (según propia afirmación) para que aquellos seguidores de los TJ que le puedan estar leyendo, comprendan el error en el que les han entrampado sus dirigentes y se cambien a una enseñanza correcta…… que se supone que es la que el Sr. Olcese les está explicando. Lamentablemente si a un TJ se le ocurriera cambiar de “bando”, se encontraría con la desagradable sorpresa de que se sale de las llamas para meterse de lleno en las brasas, pues las interpretaciones que D. Mario nos hace con respecto de las citadas enseñanzas “watchtowerianas”, son un verdadero disparate, como les vamos a mostrar a continuación.

Porque resulta que el Sr. Olcese tiene publicados dos video/artículos en su blog de cabecera (27/07/12), siendo el primero de ellos, el titulado “La barbaridad de la doble prueba para las “otras ovejas” de la Watchtower” y basado en La Atalaya de estudio del 15/10/12 (en dicha organización, las revistas de estudio se publican con cierta antelación) y que abre con el siguiente comentario:

En la revista de estudio de La Atalaya del 15 de Octubre del 2012, pág.31, la Watchtower repite el error de que las «otras ovejas» serán probadas dos veces, una en esta vida, y otra al final del reino de Cristo. Sin embargo, para los 144,000 ungidos les espera reinar con Cristo en el cielo con inmortalidad. Eso significa que la llamada «manada pequeña» no necesitará ser probada dos veces, ya que de frente comienzan reinando con inmortalidad desde el mismo comienzo del milenio. ¿Podría alguien creer que nuestro Dios es un Dios parcial e injusto? No lo creo!!!” (Negritas nuestras).

Luego según leemos en dicha transcripción, dicho caballero señala lo que a su entender es una barbaridad, eso es, que mientras aquellos que con Cristo han de reinar (cifrados en 144.000), reciben la inmortalidad en el mismo momento de ser resucitados, la “gran muchedumbre” tenga que esperar al final de los mil años para acceder a la vida eterna, que no la inmortalidad y que es muy distinto (por si no lo sabe el Sr. Olcese)…… pero que en todo caso, más o menos, ese es su planteamiento y equivocado como siempre, pues eso que afirman los TJ es exactamente lo que nos dicen las Escrituras, porque veamos: de entrada, que los que reinarán con Cristo reciben la inmortalidad en el mismo momento de su resurrección, lo leemos en Rev. 20:6 y que dice como sigue:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (ello significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Entonces algo que nos queda claro, es que los que participan de esa “primera” resurrección, son los que reinarán con Cristo y con la inmortalidad concedida, pues es sobre estos que la muerte segunda “no tiene autoridad”…… luego es obvio que sí la tiene sobre otras personas (de lo contrario, dicha afirmación no se entendería) y que solo puede ser sobre la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” de Rev. 7:9; 14; pues habría que señalar y como detalle importantísimo a tener en cuenta, que en la Revelación solo se nos muestra a esos dos grupos de personas que entren de inicio al reino de Dios…… no se nos habla de nadie más. Ahora bien ¿por qué sobre esa ingente cantidad de personas la “muerte segunda” (Rev. 20:14) si tiene autoridad? Pues porque de esa inmensa multitud de personas se nos dice que son “los que salen de la gran tribulación” (Rev. 7:14), lo que significa que sobreviven a ella, luego pasan con vida a ese nuevo mundo y por lo tanto, al no haber muerto no pueden participar de esa “primera” resurrección y que es en donde (como hemos visto) se concede la citada inmortalidad…… luego lógicamente continúan manteniendo su condición de mortales, eso es, que pueden morir y siempre que Rev. 20:6 no nos engañe. Y que al no poder participar de esa citada “primera” resurrección, tampoco pueden reinar con Cristo…… pero puesto que de ellas se nos dice que entran en el reino, la pregunta sería ¿en calidad de qué entran en dicho reino? Pues obviamente y si no pueden reinar, solo pueden hacerlo en calidad de súbditos del mismo y lo que nos lleva a hacer una precisión; veamos:

Los TJ en esta enseñanza, en principio tienen toda la razón del mundo…… si bien solo en el fondo de la cuestión, pues en la forma se equivocan notablemente: porque si bien es cierto que un grupo pequeño reinará con Cristo, no es menos cierto que no lo harán desde los cielos sino desde la tierra; y por otra parte, nada tienen que ver esas personas que reinarán con Jesucristo en el milenio, con los particulares “ungidos” de los TJ, según probaremos a continuación…… y en cuanto a la “gran muchedumbre”, si bien es cierto que serán los súbditos de dicho gobierno y no gozarán de la inmortalidad, ya es menos cierto que dicho grupo esté formado por sus “otras ovejas” y algo que razonaremos de inmediato. Pero también por su parte, el Sr. Olcese comete el error de no contrastar lo que dicen los TJ con lo que dice la Biblia, sino con lo que él cree que se dice en ella del tema que se esté cuestionando…… porque por ejemplo, a día de hoy y según las Escrituras, no hay en la tierra nada parecido a personas “ungidas” que representen a Dios, ni mucho menos una “gran muchedumbre” que se pueda identificar con la de Rev. 7:9 y por lo que, de momento y bíblicamente hablando, no hay tema sobre el cual discutir; por lo que queda claro que el citado caballero, discute con los TJ a partir de lo que él cree que dicen las Escrituras del tema en cuestión y no de lo que realmente dicen estas del mismo.

Lo que sí es cierto y según el registro sagrado, es que está por aparecer un “resto” de esas personas “ungidas” o elegidas (significa lo mismo) por Dios como sus representantes, según leemos en Rev. 6:9-11:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Y que estos personajes aún no han aparecido, lo prueba el hecho que no hay ninguno de esos supuestos “ungidos” actuales (pertenezcan a la confesión religiosa que pertenezcan, o vayan por libre como muchos de ellos), que estén dotados de los grandes poderes de los que estarán revestidos los miembros de ese “resto” por aparecer, según se nos dice en Rev. 11:3-6:

Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco. 4 Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros y están de pie delante del Señor de la tierra.

5 Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. 6 Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar y tienen autoridad sobre las aguas para tornarlas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plaga cuantas veces deseen.”

Y por lo menos hasta donde sabemos, ninguno de los componentes de esa actual marabunta de “fantasmas” que se reconocen a sí mismos como “ungidos” y por tanto, Hijos adoptivos de Dios, puede demostrar poseer semejantes poderes…… luego lo dicho: no son más que unos farsantes y embaucadores (incluido el Sr. Olcese), que lo único que demuestran es no tener ni la más remota idea de lo que dicen las Escrituras. Y volviendo a lo de la “gran muchedumbre”, repetir que en nuestros días no existe tampoco nadie que represente a dicho grupo, pues dicha ingente cantidad de personas aparece como consecuencia directa de la predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14 y que aún no ha comenzado, pues los que la inician y por espacio de “mil doscientos sesenta días”, eso es, durante tres años y medio (y no los ciento y pico que llevan ya los TJ dando la matraca), son los “dos testigos” o “resto” enviado por el Altísimo para llevar a cabo dicha comisión y según acabamos de leer. Y que estamos en lo cierto al afirmar que no existe a día de hoy, nada parecido a la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, queda claro por el hecho que esa ingente cantidad de personas y que “ningún hombre podía contar” sobreviven a la “gran tribulación” de Rev. 7:14…… pero “gran tribulación” que aún está en el futuro, luego aún nadie ha podido sobrevivir a ella y por lo que como hemos dicho, no puede existir nada parecido a semejante muchedumbre en nuestros días. Por lo que tampoco pueden existir “ungidos” verdaderos en nuestro tiempo, ya que la citada “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y que aún no ha aparecido, es la consecuencia directa de la labor de predicación desarrollada por dichos “ungidos”…… y ya se sabe: sin acción, no puede haber reacción (y viceversa).

Pero veamos ahora, otra objeción que D. Mario plantea a los TJ en el tema titulado “Herejía pura: el esclavo dice que las otras ovejas no necesitan nacer de nuevo” y apoyado en una Atalaya más antigua y en su versión en inglés (01/04/88) y cuyo comentario de introducción dice así:

En la revista Watchtower (inglés) del 1 de Abril de 1988, pág. 18, el llamado «Esclavo» dice que la grande muchedumbre no necesita «nacer de nuevo». Sin embargo, Jesús le dijo a Nicodemos que si quería VER y ENTRAR en el reino, tenía que NACER DE NUEVO. ¿A quién le creerá usted, a Jesucristo, o al esclavo de la WT apóstata? ¡¡¡Tenga en cuenta que su salvación está en juego!!!” (Negritas nuestras).

Y confirmando que la versión en español de dicha revista, se pronuncia en el mismo sentido que su original en inglés, pasemos a analizar en primer lugar, cuáles fueron las palabras de Jesús en la conversación que mantuvo con Nicodemo y lo que es más importante, el contexto en el que fueron dichas:

En respuesta, Jesús le dijo: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. 4 Nicodemo le dijo: “¿Cómo puede nacer el hombre cuando es viejo? No puede entrar en la matriz de su madre por segunda vez y nacer, ¿verdad?”. 5 Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:3-5).

Y quizás visto desde esa perspectiva y sin profundizar más en el asunto, tal parecería que D. Mario tiene razón y que la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, sí tendría que nacer otra vez para entrar en el reino de Dios…… pero no: resulta que los TJ tienen razón de nuevo y dicho caballero, lamentablemente y como nos tiene acostumbrados, vuelve a meter la pata hasta el corvejón. Y es que el Sr. Olcese, tal parece que nos toma por tontos o se cree que los demás y al igual como hace él, no tenemos en cuenta los diferentes contextos en los que se hacen determinadas afirmaciones…… porque veamos a quiénes se dirigían esas palabras, eso es y como hemos dicho, en qué contexto fueron expresadas. Porque se da la circunstancia que cuando Jesús vino por primera vez, solo vino para buscar a aquellos que junto a él, tenían que conformar ese “reino de sacerdotes” prometido por Jehová (Éxo. 19:6)…… y algo en lo que tiene que estar de acuerdo el Sr. Olcese, pues esto que van a leer a continuación, es lo que él mismo publicó el 12/12/10, bajo el título “Estar con Cristo ¿qué significa esta frase?” y que en la segunda mitad del último párrafo, afirma lo siguiente:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Entonces lo que parece obvio, es que esas palabras de Jesús, lejos de ir dirigidas a una “gran muchedumbre” de personas a las que les faltaban aún muchos siglos por aparecer, razonablemente irían dirigidas a sus contemporáneos y de los que pretendía entresacar a los merecedores de alcanzar tan gran privilegio de reinar junto a él en el reino de Dios. Luego lo que estaba haciendo Jesús, era dar las pautas o requisitos que deberían de reunir aquellos que en ese momento, desearan acompañarle en su regir…… y ya hemos visto al principio de este escrito, las razones por las que los miembros de esa “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y por aparecer aún, no pueden reinar con él y lo que significa que no tienen necesidad alguna de “nacer de nuevo”, puesto que no pueden acceder al privilegio de reinar durante el milenio. Porque algo que no podemos olvidar, es que el “nacer de nuevo” mencionado por Jesús en Juan 3:3, no significaba otra cosa que el “nacer” uno, mediante recibir el bautismo “en espíritu”, a la condición de Hijo adoptivo de Dios y requisito sin el cual, no se puede heredar el reino en calidad de inmortal rey y sacerdote…… luego es obvio que Jesús, sabedor de dicha circunstancia, no podía referirse en ese momento a esa “gran muchedumbre” de personas con lo de “nacer de nuevo”, puesto que como ya hemos mencionado, las tales no pueden acceder al reino en calidad de gobernantes, al no poder participar de la “primera” resurrección mencionada. Por lo que el Sr. Olcese de nuevo se ha “pasado siete pueblos”, al darles a las palabras dichas por Jesús a Nicodemo, una interpretación totalmente diferente de la intencionalidad que realmente tenían…… y es que como siempre suele hacer, ha sacado dichas palabras de su contexto natural, para conseguir que digan aquello que él necesita que digan, con el fin de sostener su disparatada afirmación.

Por lo tanto, no solo de nuevo el amigo Apologista se ha “columpiado”, sino que se ha contradicho a sí mismo y en una muestra más, de no saber de qué está hablando. Porque una cuestión que dicho caballero por lo visto ignora, es que sorprendentemente los TJ han “clavado” la secuencia de los acontecimientos a producirse: en primer lugar, habría la aparición de un resto “ungido” y con ellos, el inicio de una gran predicación mundial; la cual da como resultado, la aparición de una “gran muchedumbre” para acto seguido y después de ser esta puesta bajo protección divina, desatarse una “gran tribulación” y que culmina con la batalla de Armagedón, sobre aquellos que han rechazado la oportunidad ofrecida y que trayendo el final de este sistema de cosas tal como lo conocemos, precede al establecimiento del reino de Dios…… y extremos que cuadran perfectamente con lo que dicen las Escrituras. Lo que ocurre, es que en dicha organización iniciaron el cálculo con más de 100 años de antelación y por ello nunca les han cuadrado las cuentas (entiéndase la fechas) y han estado dando bandazos de un lado para otro, sin acertar ni una sola vez y algo de lo que los dos autores de este blog, podemos dar testimonio personal. Aunque habría que reconocer, que a sus dirigentes y en el aspecto económico, sí parece que les han salido dichas cuentas, pues se han forrado…… pero con lo que al fin y a la postre han demostrado, no ser para nada la pieza maestra (o religión verdadera) utilizada por el Creador para dar adelanto a Su propósito, sino un instrumento más en manos de Satanás para extraviar a muchas personas de entre sus adeptos, que honestamente creen servir a Jehová.

Pero claro, volviendo al Sr. Olcese, vemos que de nuevo nos ha dado una muestra de su “capacidad” de interpretación bíblica, al decirnos que la “gran muchedumbre” no puede ser probada dos veces y por lo tanto, al serlo en esta vida, no precisan serlo al final del milenio…… pero vean como nos lo expresaba dicho caballero (y excúsennos por repetir la cita, pero es que no tiene desperdicio).

En la revista de estudio de La Atalaya del 15 de Octubre del 2012, pág.31, la Watchtower repite el error de que las «otras ovejas» (entiéndase la “gran muchedumbre”) serán probadas dos veces, una en esta vida, y otra al final del reino de Cristo. Sin embargo, para los 144,000 ungidos les espera reinar con Cristo en el cielo con inmortalidad. Eso significa que la llamada «manada pequeña» no necesitará ser probada dos veces, ya que de frente comienzan reinando con inmortalidad desde el mismo comienzo del milenio. ¿Podría alguien creer que nuestro Dios es un Dios parcial e injusto? No lo creo!!!

Por lo que según entendemos nosotros de lo transcrito, el Sr. Olcese nos viene a decir que la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14), ya recibe la inmortalidad en el mismo momento de entrar en el nuevo orden próximo a establecerse…… pero no se crean ustedes que esa es una idea que malévolamente nos sacamos de la manga los autores de este blog, sino que es lo que nos afirma el propio D. Mario en un video del día 28 del pasado mes de Julio y que titula “Las otras ovejas recibirán la inmortalidad antes de que empiece el milenio”…… pero quédense ustedes con “la copla”: las “otras ovejas” de los TJ y que se corresponden con la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, según el Sr. Olcese ya reciben la inmortalidad antes de que empiece el período milenario; luego más claro, imposible.

Y por ello entendemos que el párrafo transcrito no tiene desperdicio, porque de nuevo el amigo Apologista nos muestra en el mismo, que no tiene ni puñetera idea de lo que dicen las Escrituras ¡y es que ya hay que ser ceporro, para escribir semejante dislate! Porque si aceptáramos como bueno el planteamiento en cuestión, nos tendría que explicar dicho caballero en primer lugar, cuál es la razón por la que Jehová “guarda” a Satanás para el final de los mil años y circunstancia que queda perfectamente establecida, en el siguiente pasaje de Rev. 20:7-9:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos (los que fueron extraviados) es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.” (Acotación nuestra).

Porque claro, tal como ya hemos señalado con anterioridad, el relato del libro de Revelación es clarísimo cuando nos muestra que en el nuevo mundo por venir y después de la “gran tribulación”, solo hay dos grupos de personas que entran en dicho nuevo mundo y que dan inicio al período milenario: el de los 144.000 y el de la “gran muchedumbre”…… absolutamente nadie más; y si según ese “genio” de la interpretación bíblica, llamado Apologista Mario Olcese, los dos grupos ya reciben la inmortalidad en ese preciso momento ¿a quiénes sale a extraviar Satanás al término de los mil años? Y lo que es más ¿habría que pensar que personas a las que el Altísimo y por su fidelidad actual, les ha concedido la inmortalidad, pudieran ser posteriormente extraviadas por Satanás y encima “numerosos como la arena del mar”? Entonces ¿en dónde o en qué se equivocó Jehová, al dar la inmortalidad a personas que luego le traicionarían, al igual que lo hicieron Adán y Eva? Y ya yendo un “pasito” más allá y por aquello de “rizar el rizo” ¿cómo pueden ser destruidas por la “muerte segunda” personas a las que el mismísimo Jehová y según el Sr. Olcese, ha declarado “inmortales”? Pero es que por si esto fuera poco y a riesgo de ser repetitivos (pero creemos que vale la pena), retrocedamos un poco y volvamos de nuevo a Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego lo que se nos deja claro, es que solo los que participan de esa “primera” resurrección, acceden a la inmortalidad y que es lo que significa el hecho de que la muerte segunda no tenga autoridad sobre ellos…… por lo que el Sr. Olcese nos tendría que explicar también, cómo puede ser posible que personas que sobreviven a la “gran tribulación” y por lo que obviamente no han muerto, luego pasan con vida al reino de Dios, consigan una inmortalidad que solo se concede a aquellos que participan de la primera resurrección y para lo cual, previamente tienen que haber muerto ¡vamos, se nos ocurre pensar a nosotros!…… a menos eso sí y como ya hemos dicho, que Rev. 20:6 nos esté mintiendo.

Bien, llegados a este punto, volvamos al principio de nuestro artículo y permítanos repetir la pregunta inicial ¿con qué se quedará usted…… con la anécdota o con lo sustancial? Y siendo lo anecdótico, el perenne enfrentamiento con el Sr. Olcese, mientras que lo sustancial y a tener en cuenta, serían las enseñanzas alternativas que nosotros dejamos planteadas y que usted haría bien en comprobar sobre su pretendida veracidad, mediante consultar su propio ejemplar de las Escrituras; y es que ya saben…… nosotros también nos podemos equivocar.

MABEL

ENTONCES, AMIGO MARIO……¿»CUÁNTOS» DICE UD., QUE RECIBEN EL REINO?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , on 31/05/2012 by Armando López Golart

Porque claro, dicho caballero nos acaba de decir lo uno y lo contrario, tal como nos tiene acostumbrados y confirmando con ello nuestra aseveración, en el sentido de no tener demasiado claro (casi nunca), de qué nos está hablando; y es que acaba de publicar un artículo, queridos lectores, en donde bajo el título “Recibiendo el reino…… ¿quiénes?” (24/05/12), nos explica que aquellos que heredan el reino con Cristo, en calidad de gobernantes del mismo, son una “manada pequeña”…… y lo cual es cierto, pues eso es a lo que se refería Jesús al citar dichas palabras en el pasaje de Luc.12:32 y con el que inicia su artículo el Sr. Olcese; pasaje en donde se puede leer lo siguiente:

No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino.”

Hasta aquí, bien…… pero vean ahora ustedes, las palabras con las que se descuelga al final de su escrito y transcritas tal cual, eso es, sin ningún retoque:

¿Quiénes componen entonces la manada pequeña?

La manada pequeña son todos aquellos que se salvan, tanto judíos como gentiles que tienen las características indicadas arriba, pues así lo dijo el Señor en Mateo 7:13, 14: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella porque estrecha es la puerta, y ANGOSTO el camino que lleva A LA VIDA, y POCOS son los que la hallan”. Y también en Lucas 13:23,24, leemos: Y alguien le dijo: Señor, ¿son POCOS LOS QUE SE SALVAN? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán (luego Jesús admitió que serían pocos los que se salvarían).

Así que si bien habrá 144,000 hebreos que estarán en un lugar privilegiado en el trono del Señor, también hay una grande muchedumbre incontable delante del Cordero y delante del trono vestidos con ropas blancas. No obstante, comparados los salvos con la totalidad de la humanidad que se pierde, todos estos salvos siempre serán POCOS en número. ¡Realmente una manada pequeña! (Negritas y acotación nuestras).

Y afirmación esta última, que de entrada y como disparate no está nada mal, porque las Escrituras nunca comparan a los “salvos” que con Cristo han de reinar, con “la humanidad que se pierde”, según nos dice D. Mario, sino con el ingente grupo de sobrevivientes de la “gran tribulación” y comparativa (al menos hasta donde nosotros conocemos) que solo se encuentra en el libro de Revelación. Pero dicho esto y que más adelante complementaremos, quizás nos tendría que explicar en primer lugar el Sr. Olcese, como es posible que si esa “manada pequeña” de “salvos” y que son los que reinarán con Cristo en el reino de Dios, se compone de judíos y gentiles y así es ciertamente, resulte que al final y por arte de “birlibirloque”, esos 144.000 que según Rev. 14:1, tienen que reinar con Cristo (luego estaríamos hablando de los mismos personajes), se conviertan todos en hebreos, eso es, judíos naturales y sin ningún gentil entre ellos…… ¿nos podría aclarar el Sr. Olcese, esa “extraña” metamorfosis?

Pero lo más sorprendente, es que después de estar enfatizando durante todo su artículo que serán “pocos” los que se salvan (y que, repetimos, son los únicos que reinarán con Cristo), vuelve con la burra al pesebre, eso es, a su disparatado e incomprensible planteamiento y rebatido desde este blog hasta la saciedad, de insistir en sumarles a estos “pocos” y en sus tareas de reinar, a la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 que sobrevive a la “gran tribulación” venidera…… y que solo el hecho de que vayan vestidos de blanco, para D. Mario ya es más que suficiente para elevarlos a la categoría de reyes junto a Cristo en el reino milenario (y que ya hay que ser simple para llegar a semejante conclusión, si se nos permite el comentario). Y es que al Sr. Olcese, por lo visto no está capacitado para discernir y miren que se lo hemos razonado en varias ocasiones, que puesto que solo pueden reinar con Cristo aquellos que participan de la llamada “primera resurrección” (a menos, eso sí, que Rev. 20:6 nos mienta), esas personas que forman parte de la “gran muchedumbre” y dado que sobreviven a la “gran tribulación”, evento que concluye con la batalla final de Armagedón, resulta que pasan con vida al reino de Dios y por lo tanto, puesto que no han muerto, es obvio que no pueden participar de ninguna manera de dicha “primera” resurrección (ni de ninguna otra, razonablemente)…… en definitiva, que no pueden reinar con Cristo, aunque D. Mario los vista de “Emidio Tucci”.

Y algo que estaría en línea con las propias palabras de dicho caballero, cuando en ese segundo párrafo transcrito, nos dice que esos 144.000 “hebreos” ocupan una “posición de privilegio en el trono” (luego habría que suponer, que están compartiendo trono o gobernación), mientras que a la “gran muchedumbre” se la ve de pie (en actitud de respeto) y delante de dicho trono (Rev. 7:9), eso es, en una ubicación totalmente distinta a la de los 144.000…… y que es la que corresponde a los que son gobernados. Por otra parte, no podemos olvidar que en Rev. 7:4 y 9, se establece una perfecta distinción entre quiénes son los unos y quienes son los otros, quedando perfectamente claro que no pueden ser lo mismo: los 144.000 son una cosa y la “gran muchedumbre” otra totalmente distinta…… a menos que dos y dos hayan dejado de sumar cuatro y nosotros, no nos hayamos enterado de ello.

Pero claro, esa situación conlleva una derivada que tiene que ver con algo que dicho caballero constantemente ha negado y sin ninguna base para ello (todo sea dicho), sino todo lo contrario, como es la evidente existencia de dos grupos distintos y de diferentes características que entran al reino de Dios; porque veamos: el propio Sr. Olcese hace referencia en su escrito, a los dos distintos grupos de los que se nos habla en la Revelación como los únicos que estarán presentes cuando inicie el período milenario del reino de Dios; eso es, por una parte el grupo de los 144.000 de Rev. 7:4 y a los que posteriormente (Rev. 14:1), se les ve ya en su posición de reyes al lado de Jesucristo (luego son gobernantes)…… y por otra, el grupo de la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y que también entra al reino de Dios, pero puesto que ya hemos visto que no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios, solo podríamos estar hablando de ellos como súbditos del mismo…… y de los que el anciano apóstol Juan, que puso por escrito dicha Revelación, no tenía ni la más ligera idea de quiénes podían ser (versos 13-14).

Y detalle muy importante este, si se nos permite el señalarlo, porque significa que mientras el envejecido Juan sí conocía lo concerniente al grupo de los 144.000 que tenían que reinar con Cristo, pues él formaba parte del mismo, desconocía totalmente la identidad y procedencia del segundo grupo o “gran muchedumbre” y que no podían reinar con Jesucristo, por las razones expuestas hace solo dos párrafos; luego se ponga como se ponga el Sr. Olcese, el milenio empieza su andadura con dos grupos perfectamente diferenciados, eso es y simplificando la cosa, uno de reducido tamaño (Luc. 12:32) que gobierna y otro infinitamente más numeroso, al grado que “ningún hombre podía contar” (Rev. 7:9), que es gobernado…… y repetimos: se ponga como se ponga y diga lo que diga D. Mario, que una vez más está negando lo evidente. Y por si acaso, ya le puntualizamos a dicho caballero, que nosotros estamos hablando acerca de lo que dicen las Escrituras…… y no de la interpretación que de ello hacen los TJ, que son dos cosas totalmente distintas.

Pero para dar más fuerza a nuestro argumento, planteémonos una pregunta: ¿Por qué Juan desconocía la existencia de esa “gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar”? Tengamos en cuenta que lo único que hace el anciano que se dirige a Juan, es sencillamente preguntarle a este, acerca de lo que sabe o no sabe…… y Juan no sabía absolutamente nada de esa ingente cantidad de personas por aparecer; pero ¿por qué? Pues porque cuando Jesús vino a la tierra, su comisión y que posteriormente encomendó a sus apóstoles, era la de encontrar a aquellos que con él tenían que reinar, eso es, el buscar a los merecedores de semejante privilegio y algo en lo que el propio Sr. Olcese está de acuerdo, pues esto es lo que publicó en un artículo del 12/10/10, titulado “Estar con Cristo ¿qué implica esta frase?”:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Pero hay que hacer notar y como antes ya hemos señalado, que en Rev. 7:4 y 9 no se compara a ese grupo de “salvos” o gobernantes con Cristo, con respecto de la humanidad desobediente (algo en lo que incide de nuevo D. Mario, en este párrafo transcrito) y que será destruida en la batalla final de Armagedón, sino con respecto de una “gran muchedumbre” (o multitud) de personas que como hemos visto, no pueden reinar con Jesucristo en el reino, como queda perfectamente establecido en nuestra argumentación al respecto…… y en segundo lugar, destacar la importancia que tiene en este asunto y para ayudarnos a entender cuántos son lo que realmente tienen que reinar con Cristo en el reino de Dios, el hecho que la captación de gentiles para esa oportunidad extendida a ellos por el Altísimo, debido a la actitud renegada de Su pueblo Israel, tenía un límite. Por lo que la afirmación final de este párrafo en el sentido que “una participación activa en el reino le fue ofrecida a una gran multitud de conversos gentiles” y estableciendo una directa relación con la “gran multitud” de Rev. 7:9, es totalmente falsa y además tendenciosa, pues lleva el engaño…… pero veamos unas palabras del apóstol Pablo, que nos muestran que ciertamente existía el límite mencionado:

Porque no quiero, hermanos, que ignoren este secreto sagrado, para que no sean discretos a sus propios ojos: que un embotamiento de las sensibilidades le ha sucedido en parte a Israel hasta que el número pleno de gente de las naciones haya entrado.” (Rom. 11:25).

Luego lo que se sobrentiende de estas palabras y por el contexto en el que se hallan, es la existencia de un número concreto y pre-determinado por Jehová de gobernantes asociados con Cristo, a tomar del pueblo de Israel y que al rechazar la mayoría de ellos dicho privilegio, Dios abrió la oportunidad a personas de las naciones, eso es, no israelitas o gentiles, de poder acceder al mismo en sustitución de esos israelitas rebeldes y así poder completar la cantidad predeterminada por Él para ese momento…… y algo que nos confirma el propio Pablo, unos versos antes (del 17 al 22), en dónde dirigiéndose a esas personas de las naciones o gentiles y comparando a Israel con un olivo, dice lo siguiente:

Sin embargo, si algunas de las ramas fueron desgajadas, pero tú, aunque eres acebuche (olivo silvestre), fuiste injertado entre ellas y llegaste a ser partícipe de la raíz de grosura del olivo, 18 no te alboroces en triunfo sobre las ramas (las naturales que fueron desgajadas). Pero, si te alborozas en triunfo sobre ellas, no eres tú quien soporta la raíz, sino la raíz a ti. 19 Dirás, pues: “Algunas ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado”. 20 ¡Está bien! Por su falta de fe fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. Cesa de tener ideas encumbradas; antes bien, teme. 21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales (israelitas naturales), tampoco te perdonará a ti. 22 Ve, por lo tanto, la bondad y la severidad de Dios. Para con los que cayeron hay severidad, más para contigo hay la bondad de Dios, con tal que permanezcas en su bondad; de otra manera, tú también serás podado.” (Acotaciones nuestras).

Entonces queda claro que existía un número concreto y pre-determinado por el Altísimo de israelitas naturales (las ramas del olivo simbólico), para hacer de ellos reyes y sacerdotes en un reino futuro (Éxo. 19:6), pero que al no alcanzarse el quórum necesario por la falta de fe de la mayoría del pueblo judío, Jehová completó sustituyendo dichas bajas, con personas de las naciones (o ramas de acebuche u olivo silvestre, según la ilustración de Pablo). Luego no estaríamos hablando de un continuo añadir al grupo de los “salvos”, como nos proponen el Sr. Olcese y tantísimos otros, sino del reemplazo de unos por otros…… lo cual nos confirma la existencia de un límite o número concreto por parte de Jehová, de miembros a acompañar a Cristo en su regir y al que Jesús (que habría que suponer, que algo sabría del tema), calificó en su conjunto como de “rebaño pequeño” (Luc. 12:32). Y que esa comisión iniciada por Jesús y continuada por los apóstoles, tenía un corto recorrido, queda claro por el hecho de que cuando Jesucristo derramó el bautismo de espíritu santo sobre esos doce apóstoles y lo que implicaba el reconocerlos de manera pública como sus “hermanos” y por tanto, como Hijos adoptivos de Dios (Juan 20:17), delegó solo en ellos y según el contexto escritural, la potestad de poder bautizar en espíritu santo, eso es, el poder transmitir a otros dicho espíritu de adopción (mediante la imposición de manos) y algo que tenemos perfectamente documentado (entre otros) en nuestro artículo del 14/09/10 “No es eso, Sr. Olcese…… no es eso”.

Luego es obvio, que Jesucristo tenía perfectamente claro que al llegar el final de la vida de sus apóstoles, con ello finalizaría la labor de recolectar a esos “merecedores” que junto a él tenían que gobernar en el reino, en calidad de reyes y sacerdotes…… y hasta ahí sabía Juan, pues en sus días no se hablaba de nada parecido a personas que ocuparan el lugar de súbditos en ese reino de Dios, como queda perfectamente demostrado en todas las cartas que esas personas “ungidas” por espíritu santo, se cruzaron entre ellas por espacio de muchos años…… sencillamente, porque a ellas no les fue encomendada la tarea de buscar súbditos, sino gobernantes para el reino. Por lo que hay entender, que a partir de la muerte del último de los apóstoles, cesó en la tierra dicha actividad de recolección de esas personas…… y hasta el día de hoy; sin embargo y según Rev. 6:9-11, dicho número pre-determinado por Jehová de hijos adoptivos Suyos aún no está completo:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus co-esclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Recordemos y permítannos el inciso, que en el pasaje anteriormente citado de Rom. 11:25, hemos leído que “el embotamiento de las sensibilidades le ha sucedido en parte a Israel hasta que el número pleno de gente de las naciones haya entrado”; luego puesto que dicho embotamiento continúa en nuestros días, pues sigue Israel sin reconocer a Jesús como el “Ungido” enviado por Jehová y siguen esperando dicha venida para un futuro, ello significa que el número pleno de gentiles o “gente de las naciones” aún no se ha alcanzado.

Entonces lo que se nos anuncia en este pasaje de Rev. 6:9-11 citado, es la futura aparición en la tierra de un resto de esas personas “ungidas” como Hijos adoptivos de Dios, luego nada que ver con los “fantasmas” que actualmente se auto-proclaman como tal…… porque claro, si se nos dice que en un futuro y que es obvio que este aún no ha llegado, tienen que aparecer personas de esa condición y dotados de poderes sobrenaturales (Rev. 11:5-6), es que las que hay hoy en día a nuestro alrededor y que afirman ostentar dicha condición, no son tales, sino que son unos farsantes y unos mentirosos; o en su defecto, que no tienen ni la más remota idea de lo que dicen las Escrituras, aunque se reconozcan así mismos como publicadores de las “prístinas verdades” que estas contienen: por ejemplo, Apologista Mario Olcese, entre muchísimos otros.

Y la comisión de esos “ungidos” por aparecer, será la de llevar la delantera en una nueva predicación (Rev. 11:3) y por ello con una distinta finalidad, pues a diferencia de la primera en los tiempos de Jesús y hasta la muerte de los apóstoles, ya no se buscará a gobernantes para el reino, sino a los súbditos del mismo…… y esa es la predicación de la que habló Jesús para un futuro lejano, pero hoy ya muy próximo:

Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14).

Y palabras que dan consistencia a nuestra afirmación, en el sentido que la predicación llevada a cabo en el primer siglo tuvo un final, pues de lo contrario no se hablaría de otra predicación futura y que formaba parte de las señales dadas por Jesús a sus discípulos, que marcarían el tiempo del fin. Por lo tanto, la predicación que se inició con Jesús y continuaron sus apóstoles, no se extendió a través de los siglos como nos quieren dar a entender esos “genios” actuales de la interpretación bíblica, sino que tuvo un final…… y lo que conlleva una derivada, porque si eso es así ¿de dónde han sacado esos supuestos “ungidos” actuales, su también supuesta condición de Hijos adoptivos de Dios? Pero volviendo al tema central de este artículo, por otra parte resulta que en la porción transcrita del artículo del Sr. Olcese del 24/05/12 y con la que iniciábamos este escrito, se nos dice algo revelador y que repetiremos de nuevo, por lo novedoso de su significado:

Así que si bien habrá en el reino 144,000 hebreos que estarán en un lugar privilegiado en el trono del Señor, también habrá una grande muchedumbre incontable delante del Cordero y delante del trono vestidos con ropas blancas.” (Negritas nuestras).

Porque si el Sr. Olcese nos menciona por una parte, que “en el reino” habrán 144.000 que “estarán en un lugar de privilegio en el trono del Señor”, no podemos menos que pensar que se está haciendo referencia a aquellos que con Cristo reinarán en ese gobierno milenario; y si por otra parte, nos habla de la “gran muchedumbre” y que según él, por ir vestidos de blanco también reinan con Jesucristo…… ¿dónde quedan entonces en este cuadro, los notables del AT (los Abrahán, Moisés, Jacob, David, Daniel, etc. etc. etc.) y que según dicho caballero, también “tenían” que participar de ese reino en calidad de reyes? Por lo tanto y visto que ya no nos habla nada de ellos (en la Revelación, de hecho, no se hace referencia alguna a ninguno de esos personajes), entendemos que el Sr. Olcese quizás ya ha abandonado dicha idea y por tanto, ya los ha descartado para acceder a ese cargo…… pero claro, si resulta por contra que los citados sobrevivientes y de los que nos hace mención, tampoco pueden reinar con Cristo por las razones ya expuestas ¿cuántos, realmente, cree el Sr. Olcese que reinarán con Jesucristo en su reino? ¿Será que al final tendrá que estar de acuerdo con nosotros y lo que es peor, con los Testigos de Jehová, en que solo 144.000 son los que con Cristo tienen que reinar (¡y es que ya no hay de donde echar mano!)? Luego si esto fuera así ¡bienvenido al club, D. Mario!…… aunque sinceramente, no creemos que caiga esa breva.

MABEL

O SEA…… QUE SE EQUIVOCÓ USTED ¿NO D. MARIO?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 12/01/2012 by Armando López Golart

Mario2-casaY es que el día 4 del corriente mes de Enero, el Sr. Olcese dio respuesta al artículo que publicamos un día antes “La respuesta del detractor” (y en el que objetábamos a uno de sus últimos videos), colgando en su blog una nueva grabación, bajo el título “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios” y en cuya exposición, después de referirse a un servidor (Armando) como el Rudolf Nureyev de la “jota” (y que ya tiene su gracia, pues yo no sé bailar absolutamente nada), continúa reafirmándose en todas y cada una de sus más que discutibles enseñanzas, en un largo monólogo y en el que en ningún momento, sorprendentemente, hace referencia a ninguno de los argumentos que usamos en nuestro artículo, para mostrarle que está equivocado en sus planteamientos. Es más, en toda su intervención y que ya es de aurora boreal, constantemente da a entender que somos nosotros los que estamos equivocados en nuestras reflexiones, cuando el caso es que es él, D. Mario, el que se ve incapaz de poder rebatir uno solo de los textos bíblicos que usamos para defender las mismas…… porque de haberlo podido hacer, no les quepa ninguna duda que ya lo habría hecho. Sin embargo, nos dice algo sorprendente en ese video: nos dice ¡asómbrense ustedes! que él no sabe (minuto 10´55 de grabación) si los gobernantes con Cristo serán “millones, miles de millones” y además, que dicha afirmación o idea no está contenida en las Escrituras (minuto 16´45 de grabación).

Sin embargo, esta enseñanza, ahora reconocida como fraudulenta por su propio autor, el Sr. Olcese, fue publicada en el artículo “El Milenio de Jesucristo: ¡Lo que el Señor tiene reservado para Ud. y su familia!” el 03/02/2009 y ha sido mantenida y enseñada hasta el día de hoy (casi tres años después), en franca oposición a las innumerables objeciones que sobre ella se le han formulado desde este blog. Luego si esa idea no está contemplada en las Escrituras y por otra parte, dicho caballero dice no saber cuántas personas reinarán con Cristo…… ¿por qué lo publicó? ¿Por qué hasta ahora ha estado mintiendo a sus lectores y lo que es más grave, resistiendo tercamente los llamados de atención que constantemente se le hacían desde este blog, en el sentido de que esa enseñanza era un disparate? Es más ¿qué hay de verdad entonces, en todos esos artículos escritos en defensa de la misma por espacio de tres años, así como de la multitud de argumentos y textos bíblicos usados en los mismos, supuestamente “razonables” los primeros y “bien interpretados” y debidamente “aplicados” los segundos, si al final ha resultado ser una enseñanza falsa? ¿Estaban guiados los tales argumentos, por el “espíritu de verdad” que afirma poseer dicho caballero? No olvidemos que, por ejemplo, el 07/09/2007 y en el artículo “No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas” dijo lo siguiente, en su párrafo 3:

Yo soy un UNGIDO del Señor, y nadie debe o puede tocarme a mí, o a usted, si en verdad es un cristiano, sin tener luego que pagar un precio muy caro. Yo me considero un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un cristiano o un ungido.” (Negritas nuestras).

Y puesto que no queda ninguna duda de que D. Mario se considera a sí mismo un “ungido” o Hijo de Dios, veamos ahora, el 19/01/2008 y en un artículo titulado “Yo soy un ungido…… ¿y usted?”, las prebendas que dicha condición llevaba añadidas, según afirmó en el párrafo 5 de dicho artículo:

Ahora bien, “Ungidos con el Espíritu Santo” resalta otras bendiciones colaterales que Dios nos añade cuando nos entrega el Espíritu Santo, PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE NOS GUÍA A LA VERDAD (Ver Juan 16:13). NADIE PUEDE SER GUIADO A LA VERDAD SIN EL ESPÍRITU OBRANDO EN ÉL.” (Negritas nuestras).

Y dado que dicho caballero cita el pasaje de Juan 16:13, para mantener semejante y por demás, tan impactante afirmación, veamos que dijo Jesús en ese texto:

Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen.” (Juan 16:13).

Luego ¿qué pasa aquí? Porque lo que queda claro, es que o bien no posee el citado caballero ese espíritu de verdad guiador y por lo tanto, no es un “ungido” o Hijo de Dios como afirma ser (y ahí está su declaración), pues de lo contrario no habría cometido semejante error y lo cual nos llevaría a pensar que nos está mintiendo de nuevo, o bien resulta que ese espíritu guiador que afirma poseer, recibió una información errónea de Jesucristo y así se la transmitió y por lo cual, el responsable último del error que D. Mario ha cometido, sería Jesucristo y algo parecido, por cierto, a lo que “suele” pasarles a los TJ…… ¿o cómo es eso Sr. Olcese? Porque no podemos pasar por alto, lo que leemos en los versos 14-15 de esa porción del evangelio de Juan:

Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes. 15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías. Por eso dije que él recibe de lo mío y se lo declara a ustedes.”

Entonces vemos que dicho espíritu actúa a instancias de Jesucristo, por lo que si la información guiadora que el Sr. Olcese recibió de ese “espíritu de verdad”, en su condición de “ungido” o Hijo de Dios, le llevo a formular la citada enseñanza ahora desechada por errónea, pues ni siquiera se halla en las Escrituras (según propia declaración) ¿nos podría explicar dicho caballero, que es lo que ocurrió? ¿Fue acaso víctima de un mal entendido entre Jesucristo y ese espíritu guiador mencionado en el verso 16? ¿O todo se reduce a que ni es un “ungido”, ni un Hijo de Dios, sino un farsante y como siempre hemos mantenido desde este blog? Y quede claro, que no imputamos malos motivos, pues entendemos que dicho caballero y en su supina ignorancia acerca del registro escritural, pudiera estar totalmente convencido de ser lo que afirma ser; pero ¡hombre!…… los hay que hasta afirman ser Napoleón y no por ello se les hace caso.

Y es que ¿cómo cree dicho caballero que queda su reputación como intérprete fiable de las Escrituras, así como de su pretendida condición de Hijos de Dios, supuestamente “guiado por el espíritu de la verdad”, que Jesús prometió a todos sus seguidores? Porque ahora resulta, que los que teníamos razón cuando por tanto tiempo hemos insistido en que esa afirmación era una burrada (los únicos en hacerlo, si se nos permite el señalar dicha circunstancia), somos nosotros y lo que por cierto, deja también en muy mal lugar, a “iluminados” personajes como los Ribas, Buzzard, Dávila, Apolos y un largo etc., más o menos afines al entorno de D. Mario y que tampoco se han enterado de que va la película, pues nunca han refutado la errónea afirmación del Sr. Olcese…… ¡ah! y que también, faltaría más, se reconocen como “ungidos” o Hijos de Dios y lo cual deja patente, la cantidad de “fantasma” suelto que hay por ahí. Y es que cuando desde este blog hemos afirmado que dicho caballero, al igual que los citados personajes y sin excepción alguna, es un falso maestro (pues sus enseñanzas son falsas, como hemos podido comprobar) y que no tiene ni por aproximación, idea alguna de lo que dicen las Escrituras, buscando solo argumentos para mantener sus disparatados planteamientos, aunque ello implique subvertir el verdadero contenido del registro bíblico, sabíamos de lo que hablábamos; y por si no lo tienen aún claro, vean otro ejemplo que prueba la veracidad de lo que decimos.

Porque después de reconocer su gravísima metedura de pata, el Sr. Olcese hace un comentario en el sentido de que si bien es cierto que la Biblia no nos habla de “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo, no es menos cierto que nos habla de una “gran muchedumbre” de personas que ningún hombre podía contar (Rev. 7:9)…… y pretendiendo establecer con ello una relación, que llevaría a pensar a un incauto lector, que dicha cantidad no estaría muy lejos de ser la que él propone. Pero una vez más, lo que pretende es intentar manipular la realidad de los hechos y con la finalidad de salirse con la suya, aunque sea costa de violentar el contenido escritural; porque una cosa es el número de los que han de reinar con Cristo y que es de lo que estamos tratando y otra muy distinta, la cantidad de aquellos que sobreviven a la “gran tribulación” y que de ninguna manera pueden fungir como reyes en el reino de Dios, sino que pasan a ser los primeros súbditos del mismo…… y algo que desde este blog, se ha demostrado hasta la saciedad y por lo que estaríamos hablando de dos grupos diferentes que, obviamente, no se pueden mezclar. Y es que en el artículo del 2009 citado y en su párrafo nueve, D. Mario hace la siguiente aseveración:

¡Jesús entonces regirá y reinará en persona, y nosotros le ayudaremos y regiremos y reinaremos con él! ¡Reinará de punta a punta, y nosotros, Sus hijos, ya no seremos la pobre minoría perseguida que somos hoy en día! ¡En compañía de los cristianos de todos los siglos, que habrán resucitado, seremos millones, miles de millones, y gobernaremos junto a Jesús a la gente buena que haya sobrevivido!” (Negritas nuestras).

Luego estaríamos hablando de dos cosas distintas, pues claramente el Sr. Olcese afirma que los que reinarán con Cristo y como hasta hoy ha enseñado, son los que conforman esa cantidad de “millones, miles de millones” y que según dicho caballero en el citado párrafo, tienen que gobernar sobre otros que, por ser “gente buena”, han sobrevivido a la “gran tribulación” y que tiene su acto final en la batalla de Armagedón. Pero puesto que la “gente buena” de la que nos habla D. Mario no es otra que la “gran muchedumbre” que nos cita en su argumento actual, compuesta de los que sobreviven a la “gran tribulación” y que son aquellos que han de ser gobernados (pues ya hemos demostrado que no pueden reinar con Cristo), obviamente son diferentes de aquellos que les han de gobernar. Por lo que, indisputablemente, estaríamos hablando de dos grupos completamente diferentes y con distintas responsabilidades: o sea y exceptuando ciertos matices, lo mismo que dicen los TJ y a lo que D. Mario se opone tajantemente…… de momento, claro. Por lo que o el Sr. Olcese, como decimos nosotros, tiene una nula capacidad para entender lo que dicen las Escrituras…… o bien está actuando de mala fe y con ánimo de engañar, al exponer absurdos razonamientos como el citado, en un intento desesperado de si cuela, cuela y así, no tener que dar su brazo a torcer.

Y nos permitimos recordarle algo a D. Mario: no se trata de si dicho caballero puede entender nuestras enseñanzas o dejarse convencer por ellas (según menciona en su grabación) y que poco nos importa, pues de nuevo tenemos que señalarle que nosotros no impartimos ningún tipo de enseñanza; nosotros lo único que hacemos, es decirle que lo que él enseña, no cuadra con lo que las Escrituras dicen acerca del tema en cuestión y le citamos los textos bíblicos que, a nuestro entender, así lo demuestran…… por lo que de quien recibiría enseñanza dicho caballero, en todo caso, no es de nosotros sino de la Palabra de Jehová y algo que cambia radicalmente las cosas. A menos, eso sí, que pueda demostrar que nosotros interpretamos mal los textos que citamos y consecuentemente, están mal aplicados, pero algo que hasta el momento no ha podido hacer. Y ahí tienen el ejemplo: después de casi tres años de discusiones, de numerosos artículos por parte de ese caballero en defensa de su absurdo planteamiento y acompañándolos con un montón de textos bíblicos, en un intento por demostrar que nosotros y no él, éramos los equivocados, al final ha tenido que reconocer que nosotros teníamos razón en lo falso de su enseñanza acerca de los “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo. Y enseñanza sobre la que sustentaba, no lo olvidemos, su estrafalaria afirmación de que tanto los notables del AT, como los bautizados en nombre de Jesucristo de todos los tiempos, además de los sobrevivientes de la “gran tribulación”, reinarán todos junto a Cristo en el reino de Dios…… de ahí que necesitara de tan elevada cantidad para poder justificar la suma de los tres colectivos. Y planteamiento que de forma extravagante e incomprensible, continúa manteniendo en el video que estamos analizando, pero eso sí, sin desmentirnos ninguno de los argumentos que en nuestro artículo aportamos, para defender lo incorrecto de cada uno se esos tres supuestos.

Por lo que le rogaríamos a D. Mario, puesto que hablamos de las cosas de Jehová, cierto grado de seriedad, eso es, menos palabrería y más uso de textos bíblicos, para rebatir los argumentos que le formulamos y que se supone, es lo que pretende con este video de respuesta. Porque nosotros, por ejemplo, en el artículo al que nos responde el Sr. Olcese en esta grabación que estamos analizando, le negamos el hecho de que los notables del AT puedan reinar con Cristo y para ello usamos el Sal. 45:16 para demostrárselo, así como el correspondiente argumento razonado del porque eso es así; sin embargo, no solo no nos hace siquiera mención de ello, sino que además y en el colmo del esperpento, titula su artículo “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios”, en flagrante contradicción con la idea transmitida en el referido salmo, pues en él se lee lo siguiente:

En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

O sea, que según dicho salmo y si no entendemos mal, serán nombrados príncipes solo los antepasados de Jesucristo…… y nadie más; luego ¿de dónde se saca D. Mario, que estamos todos llamados a ser príncipes? ¿Es que el citado salmo no es lo suficientemente explícito? Porque una cosa es que el amigo Apologista no tenga demasiada idea de por donde le sopla el viento, acerca de lo que dicen las Escrituras, algo de lo que nosotros estamos totalmente convencidos y a las pruebas nos remitimos: por ejemplo, la que acabamos de citar sobre los “millones, miles de millones” gobernando con Cristo y otra muy distinta, es que de lo que ya tendríamos de hablar aquí, es de una manifiesta incapacidad para leer correctamente un texto bíblico y razonar con lógica y sentido común sobre aquello que del mismo se ha leído. Porque incidiendo un poco más en el asunto, vemos que en el libro de Revelación se nos habla de reinar con Cristo y no, de ser príncipes con Cristo; por ejemplo, en Rev. 20:6 y refiriéndose a los acompañantes de Jesucristo en la gobernabilidad del reino, leemos lo siguiente:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán (y algo que solo puede hacer un rey, pues un príncipe no puede reinar) con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego una primerísima condición para entender las Escrituras, nada tiene que ver con ser uno titulado en Teología o ciencias afines, sino en saber leer correctamente y razonar con lógica y sentido común, sobre lo que uno lee; por ello no le pedimos al Sr. Olcese que se crea aquello que nosotros le decimos, sino aquello que está escrito en los textos que le mostramos, en definitiva, aquello que dice Jehová por medio de su Palabra; pero claro, si ya empezamos con que tiene dificultades hasta para entender aquello que lee, eso ya es harina de otro costal…… pero en fin ¡qué le vamos a hacer!

Pero es que además y como dejamos claro en nuestro artículo al que, repetimos, parece intentar responder dicho caballero en el video del que estamos citando, esa “gran muchedumbre” resulta que “sobrevive” a la “gran tribulación”, luego pasa con vida al nuevo mundo…… ¿y qué significa esto? Pues, aunque ello nos lleve a tener que repetir el pasaje de Rev. 20:6 (ya nos perdonarán ustedes, queridos lectores), se lo vamos a explicar de nuevo a D. Mario, por si no ha acabado de captar la idea: resulta que no han muerto y por lo tanto no pueden participar de ninguna resurrección, requisito indispensable para poder reinar con Cristo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).

Más claro, agua ¿no? Pero puesto que no parece entender ese primario y lógico razonamiento, se comprende que en este video de respuesta, se limite a continuar afirmando el mismo disparate, eso es, que todos somos parte del cuerpo de Cristo y por lo tanto, todos reinaremos con él; pero eso sí, sin entrar en el debate de si los textos (debidamente argumentados) que usamos para rebatir esta enseñanza, dicen o no dicen aquello que nosotros afirmamos que dicen y que es en donde realmente está el meollo de la cuestión. Así como también continúa en sus trece, en cuanto a que todos los bautizados en agua, mediante inmersión y en el nombre de Jesucristo, ya son declarados de manera automática Hijos de Dios, por tanto hermanos de Jesucristo y en consecuencia, herederos del reino en calidad de reyes (que no príncipes, nos permitimos señalar de nuevo), pero sin hacer mención alguna de los pasajes de Hech. 8:5-17 y 19:1-7 y que usamos en nuestro artículo para demostrar que eso no puede ser así, pues dicen todo lo contrario de lo que el Sr. Olcese enseña…… y que en última instancia podría ser una cosa o la contraria, pero al menos que dé alguna razón del porque no es como se lo decimos nosotros, si es que así lo entiende.

Sin embargo, lo que ocurre es que al igual que con la enseñanza de los “millones, miles de millones”, que al final ha tenido que reconocer como incorrecta, pues no la podía sostener (porque es insostenible, solo atendiendo a la lógica y al sentido común), lo mismo tendrá que hacer con las tres que le estamos discutiendo y en las que le estamos acorralando con textos bíblicos que demuestran la inviabilidad de sus afirmaciones y lo cual le lleva, para poderse defender, a esas largas parrafadas para ir “mareando la perdiz” como dicen los castizos y que nada demuestran, como no sea que no sabe por dónde salirse de la cuestión. Porque nosotros nos apoyamos en textos bíblicos debidamente argumentados, no en circunloquios totalmente estériles y que parecen ser el único recurso del que dispone el Sr. Olcese, en un intento de llevar el agua a su molino…… y es que de haber podido en algún momento, rebatir alguno de los textos que hemos usado en nuestros argumentos, ya lo habría hecho. Y es que para uno en el que lo intenta, eso es, el de Luc. 12:32, lo hace contraponiéndole uno que nada tiene que ver con el citado, como es el de Juan 10:16 y que nos habla de otra cosa muy distinta.

Por lo tanto y todo considerado, ahí dejamos la pregunta del millón ¿para cuándo reconocerá D. Mario, que ni los notables del AT, ni los sobrevivientes de la “gran tribulación” de Rev. 7:9; 14 y a la luz de los textos expuestos en ambos casos, pueden de manera alguna, reinar con Cristo en el reino de Dios? Ya lo de los bautizados lo dejaremos para otro día, por aquello de no apretar demasiado…… por cierto, decirle al Sr. Olcese, que en el próximo artículo le explicaremos la diferencia existente entre esos dos pasajes mencionados, Luc. 12:32 y el de Juan 10:16, puesto que parece tener un poco confuso el entendimiento de los mismos.

MABEL

¡HE DICHO!

Posted in Uncategorized with tags , , , , on 21/02/2011 by Armando López Golart

Más bien, ha dicho poco…… ¿no cree D. Mario? Aunque antes de entrar en materia, es de justicia agradecer la prontitud con que nuestra pregunta ha sido atendida y agradecimiento que obviamente manifestamos. Pero también tenemos que recriminarle algo a dicho caballero y que de honesto no tiene nada (no el personaje, sino el hecho), como es el que añada palabras a nuestro comentario que no constan en el texto original y en un intento de, como siempre y para “variar”, ir condicionando y “dirigiendo” mediante frases debidamente manipuladas, el punto de vista del lector. Porque en nuestro comentario original y que el Sr. Olcese transcribe, al final del mismo no aparece la frase: “…… así que no cabe la supuesta “degradación” de David a la condición de vasallo, tal como usted sostiene, porque él nunca tuvo un reino.” Y es que nosotros nunca hemos hecho semejante afirmación (al menos es ese contexto), pero que si por otra parte, esa frase nos la dirige él a nosotros, entonces está de sobra el artículo que publica, porque nos está dando la razón absoluta en todo nuestro planteamiento. Dicho lo cual, pasemos al tema que nos ocupa, porque si bien es cierto que nuestra pregunta ha sido, digamos en términos de temporalidad, atendida debidamente, no así en cuanto a su contenido: sencillamente el Sr. Olcese, no ha respondido a ninguna de las objeciones que, apoyadas en los correspondientes textos bíblicos, le formulábamos y lo que es más, no ha respondido a la pregunta que en concreto se le ha planteado.

Porque desde este blog. Sr. Olcese, no solo se ha ideado una salida “relativamente ingeniosa” como usted afirma, sino que ha sido sustentada por textos bíblicos y a los que ni siquiera hace mención, probando con ello que lejos de ser “poco efectiva”, lo ha sido lo suficiente como para que no pudiera rebatir ni uno solo de los citados textos. Porque se trata de eso D. Mario: que demuestre que los textos bíblicos en los que nos apoyamos son incorrectos y no que nos cuente acerca de lo que usted cree o no cree sobre el tema que tratamos; veamos:

Le citábamos de 1 Cró. 29:23, en donde se nos habla de que los diferentes reyes (incluyendo a David), que se sentaban en el trono de Jehová, gobernaban en su nombre, luego el reino sería de Jehová, no de los distintos reyes…… pero no nos dice nada del significado de ese texto.

Le hablábamos de que David no fue ungido como Hijo de Dios, como él con tanta vehemencia nos afirmaba y sobre el que apoya buena parte de su planteamiento, sino que solo fue “ungido” como rey de Israel, citándole de 1 Sam. 16:1 y del que tampoco nos dice nada. Al tiempo que le recordábamos que el primer ser humano reconocido como Hijo de Dios fue Jesús y que siendo eso así, es obvio que David, por no ser hermano de Jesús, no podía heredar el reino y con lo cual, el susodicho planteamiento queda desmontado: pues tampoco nos dice nada de esta razonable argumentación.

Y por supuesto, no responde a nuestra pregunta concreta y que se la repetimos: ¿Cómo debemos entender el Sal. 45:16, con relación a los antepasados de Jesús? y pasaje que nos dice lo siguiente:

En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.”

Y salmo cuyo contenido, repetimos, ya de entrada excluye radicalmente a David de acceder a esa gobernación del reino, pero del que sin embargo el Sr. Olcese no nos dice ni mú…… y esa era la pregunta, D. Mario, o sea, ¿nos la podría responder o es que no sabe cómo hacerloy por eso, está jugando al despiste? Y es que menos palabrería y más textos bíblicos, en estos asuntos es algo muy recomendable para aclarar las cosas. Porque dicho caballero, sí se enreda en una discusión semántica y liante que nada aclara y en donde nos dice por ejemplo, al inicio del quinto párrafo de su comentario de respuesta, lo siguiente y en un inútil intento de dar fuerza a sus endebles argumentos y negar lo innegable:

¿Pero es que estoy loco cuando digo que el reino era de David? ¡No lo estoy! Y es que si bien es cierto que el reino es de Yahweh, también es verdad que David recibió y obtuvo la autoridad conferida de parte de Yahweh para su reinado, siendo previamente ungido por Samuel.” (Negritas nuestras).

Y por supuesto que de ninguna manera afirmamos que esté loco, D. Mario ¡nada más lejos de nuestra intención!…… solo decimos que se aclare un poco, por favor, porque ¿era el reino de Yahweh o era de David? Porque si el reino y como él mismo nos reconoce (luego nos da la razón en nuestras afirmaciones), es de Jehová, no puede ser de David, aunque solo fuera porque ese reino ya existía, no solo antes de que David ocupara el puesto de rey, sino antes de que el mismo David hubiera nacido. Y por supuesto que David recibió la autoridad de Jehová para gobernar sobre ese reino y siendo previamente “ungido”, faltaría más…… pero exactamente lo mismo que ocurrió con los demás reyes, no se le olvide: desde Saúl que le precedió y pasando por su hijo Salomón que le sucedió, en adelante…… luego ¿qué nos quiere decir con eso? En todo caso, hecho que solo nos prueba que David fue uno más en la lista de reyes de Israel. Y que el hecho en sí mismo de que Jehová le prometiera que un descendiente suyo, sería un rey prominente en el mismo, no hace de David nada especial, en todo caso el especial es el descendiente. Porque por ejemplo ya solo Salomón, fue más importante como rey que el mismo David (1 Cró. 29:25) y a quien Jehová no le permitió, recordemos, levantarle “una casa”, sino que delegó ese privilegio precisamente en Salomón. Y que no se entienda que pretendemos restarle méritos a David, que con todos sus defectos, que los tuvo, ocupó un lugar destacado en los afectos del Altísimo; sino que lo que pretendemos es desmitificar la cuestión y ver a David como lo que realmente fue: un eslabón más en la cadena de sucesos que tenían que llevar hasta el Mesías prometido. Ver más allá, es querer ver algo que de ninguna manera nos dicen las Escrituras.

Y por otra parte, claro D. Mario que hemos leído Mar. 11:10 y que usted toma coma base para hacer una afirmación, como mínimo objetable:

¿Es que acaso el amigo Armando López Golart no ha leído esto? Los Judíos mismos llamaron al reino de Yaweh — “El reino de nuestro padre David”. , ‘el reino de Dios’ o ‘el Reino de David’ significan lo mismo para los judíos.” (Negritas nuestras).

Y claro, como el reino de Dios y el reino de David, eran lo mismo para los judíos, fue por eso precisamente que cuando Jesús mandó a sus discípulos a predicar, les ordenó que explicaran a las personas que les escucharan que “el reino de David se había acercado”…… ¿no es eso? Y es que hasta donde nosotros sabemos, porque también lo hemos leído, no fue eso lo que dijo Jesús y que siendo un personaje que sí sabía lo que quería decir y sabía usar las palabras exactas para transmitir aquello que quería que sus oyentes entendieran, nos es mucho más creíble…… y Jesús, jamás mencionó a David con relación a ese reino que él proclamaba como ya cercano:

Al ir, prediquen, diciendo: “El reino de los cielos se ha acercado”.” (Mat. 10:7).

O en su defecto y como otra variante:

“…… y curen a los enfermos en ella y sigan diciéndoles: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes”.” (Luc. 10:9).

Y siendo el caso además, que cuando él mismo (Jesús) inició su predicación, lo hizo con estas palabras:

Desde entonces (desde que Juan el Bautista, fue arrestado) Jesús comenzó a predicar y a decir: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mat. 4:17).

Y nos imaginamos que si Jesús hubiera querido  señalar  “al reino de David” como un referente de algo, lo habría hecho sin duda alguna; luego cuando no lo hizo.….. por algo sería ¿no cree D. Mario? A lo mejor, pensamos nosotros, para que nadie en un futuro cayera en el error de pensar, al igual que usted, que la supuesta prominencia de David le podía llevar “por derecho” a gobernar también en el reino de Dios (que no de David). Pero veamos otra perla que nos ofrece el amigo Olcese:

Así que el Sr. López Golart se equivoca crasamente, no sé si de mala fe, o por ignorancia, cuando afirma que el reino de Israel nunca fue de David, o que David nunca tuvo su reino. Si él fue Rey, entonces él tuvo su reino, y por eso el pueblo clamó: “Bendito el reino de nuestro padre David que viene”.” (Negritas nuestras).

Y la duda ofende D. Mario, porque si bien es cierto que por ignorancia podemos cometer muchos errores, no vamos a negarlo, nunca por mala fe. Pero es que visto lo visto, ni por ignorancia le podemos aceptar que los cometamos, porque de ser así, lo razonable es que usted pudiera desmontar fácilmente nuestros argumentos texto a texto…… y no es ese precisamente el caso. Porque permita que le señalemos que el que ha dicho que el reino no era de David sino de Yahweh, ha sido usted al inicio del quinto párrafo de su comentario de respuesta y con lo cual, nos da la razón en nuestra tesis. Y si como también usted afirma, que porque David fue rey, eso significa que ya tuvo un reino, no podemos olvidar que antes el mismo reino estuvo (por cuarenta años) en manos de Saúl, después pasó a manos del mismo David, de Salomón, de Rehoboam, posteriormente  de Asá, o Jehosafat, o Jehú, etc., etc.…… y teniendo en cuenta que todos reinaban en nombre de Jehová y todos habían sido “ungidos” para ello ¿de cuál de ellos era el reino? ¿Cuál de esos reyes que ejercieron un reinado por delegación, podría reclamar la titularidad de ese reino?

¿O es que cuando Jesús entró en Jerusalén a lomos de un pollino, como rey de Israel y la gente gritaba “¡Salva rogamos, al Hijo de David!” (Mat. 21:9), eso lo convertía en hijo literal de David? Obviamente no, ya que Jesús continuaba siendo Hijo de Jehová y David su antepasado por línea materna, otra cosa es que desde la perspectiva del pueblo común, era hijo de David, o sea y matizando un poco: descendiente de su antepasado David. Sin embargo, eso no nos lleva a empezar a discutir de quién era hijo realmente Jesús, dijera lo que dijera el pueblo. Pues en el tema que nos ocupa, estaríamos en el mismo caso: a los ojos del pueblo, familiarmente era “el reino de David”, cuando en realidad lo apropiado era hablar del reino de Dios y ahí está el enfoque que Jesús dio al asunto, para certificar nuestra opinión de que eso es así. Jesús sencillamente era el heredero legal del trono de Jehová (1 Cró. 29:23) y que en su día habían ocupado otros, entre ellos David…… y no hay más historia.

Y ¡hombre D. Mario! en cuanto a su último párrafo en el sentido de que nuestra creencia de que esos soberanos del AT, no gobernarán con Cristo es watchtoweriana…… pues que quiere que le digamos, como no sea que ellos tienen razón y usted no. Y es que de tener usted razón en lo que afirma, Jesús nos tenía que haber mentido en Juan 3:3 y 5 y pasaje además, permítanos recordarle, del que usted tampoco nos ha sabido aclarar nada, cuando en algún artículo se lo hemos mencionado y a pesar de lo revelador que es en este asunto. Y siendo el caso más cercano, en el recientemente publicado “O sea, que Jesús nos mintió….. ¿no D. Mario?” y del que, para variar, no nos dice una sola palabra para negar lo argumentado en el mismo. Ni por supuesto, objetar sobre la aplicación de los textos bíblicos sobre los que nos apoyamos y que no nos queda ninguna duda, que de haberlo podido hacer, ya lo habría hecho. Sin embargo, paradójicamente, si se permite negarnos la mayor al afirmar que esos personajes sí pueden gobernar con Cristo, aunque sin ser capaz de desmontar las pruebas bíblicas que aportamos para sustentar nuestros argumentos en sentido contrario y que ahí continúan a su disposición.

Y es que usted D. Mario podrá “decir misa”, o sea, perderse en complicados vericuetos o largas parrafadas contándonos lo que usted cree y que nos parece muy respetable. Pero como no nos desmonte uno por uno los textos usados para apoyar nuestros planteamientos y no lo va a poder hacer, no puede probar que su afirmación es correcta y por mucho que se empeñe…… ya sabe, obras son amores y no buenas razones. Y permítanos que le digamos el porqué no lo va a poder hacer y que tiene que ver con la diferencia existente entre ambas partes, al momento de enfocar un asunto: usted desarrolla una idea y busca textos que la apoyen y nosotros, por el contrario, cogemos un texto, desarrollamos la idea que contiene y la explicamos sin añadir nada, buscando además, que el contexto corrobore la idea que tenemos del citado texto. Dicho de otra manera: usted parte de una idea e intenta como sea que el registro sagrado se ajuste a la misma y nosotros, partimos de un texto bíblico y ajustamos nuestra idea a lo que dice el mismo…… así de sencillo y por lo cual, nunca nos puede pillar en un renuncio y demostrar, que estamos equivocados. Porque permítanos señalarle, que aún es el momento en que nos haya podido demostrar que estamos equivocados en la interpretación y posterior aplicación de un texto escritural…… ¡recuérdelo!

Y considerado lo considerado, permítanos señalarle que aún no ha satisfecho la pregunta que le formulamos y que de nuevo le repetimos: ¿Cómo tenemos que entender, las palabras del Sal. 45:16, con relación a los antepasados de Jesús? ¿Serán hermanos o hijos de Jesús? Porque desde luego, si Jehová permitió su inclusión en el registro sagrado fue para decirnos algo, eso es obvio. Y permítanos señalarle, por aquello de que el que avisa no es traidor, el problema que se le plantea: si nos dice que serán hermanos, entonces se opone de manera frontal a lo dicho por el propio Jehová en su Palabra, pero si nos dice que serán hijos, borra de un plumazo a David de ser rey y sacerdote en ese gobierno milenario y lo convierte en súbdito…… usted mismo. Pero ¿podría por favor y para no perdernos, al contra argumentar a nuestros planteamientos, señalarnos concretamente en qué textos bíblicos nos hemos equivocado, bien sea en cuanto a su interpretación, o en su defecto, en su aplicación y que por lo tanto, no digan aquello que nosotros decimos que dicen? Porque de lo contrario es muy difícil el conseguir llegar a algún tipo de conclusión; por ejemplo: ¿cómo tenemos que entender el Sal. 45:16, con relación a David, por citar a alguien? Y es que ya nos disculpará usted, D. Mario, pero de cara a resolver el tema que nos ocupa, creemos que es mucho más relevante ese pasaje, que el que usted nos cita de Mar. 11:10…… en fin, nos parece.

Y ahora a modo de conclusión, queridos lectores, una pequeña aclaración: si nos enzarzamos en esa discusión semántica acerca de si el reino era de los cielos, si de Dios o si de David, no es por la importancia que dicho significado pueda tener en sí mismo y que, probablemente, a los ojos de aquellos primeros judíos a los que les fue predicado en su momento, tanto les daba que les daba lo mismo, ya que ellos entendían de qué se les estaba hablando. El problema está en que el Sr. Olcese, usa la expresión “el reino de David”, como argumento de peso para apoyo de su particular idea, de que el citado personaje de ninguna manera puede ser súbdito de su propio reino y por lo tanto, solo puede ser rey en el mismo. Porque tal parece ser, que a D. Mario le importa un pimiento que el contexto escritural diga todo lo contrario: y es que él coge un texto que diga lo que necesita, en este caso uno de tanta “relevancia” como Mar. 11:10 y en donde el pueblo clamó acerca “del reino de David” y obviando cualquier otra consideración, lo usa como base para establecer un argumento que se da de bofetadas con el entero contexto bíblico y asunto resuelto. Qué Jesús y que algo más sabría que el pueblo al que se dirigía, se hartó durante todo su ministerio de hablar solo del reino “de Dios” o del reino “de los cielos” ¿qué importa?…… ni mención a ese “pequeño detalle”. ¿O es que acaso Jesús era más que el pueblo? O dicho de otra manera: será que Jesús sabía más que D. Mario ¿no?…… ¡por favor!

MABEL

SI ESE ES EL CAMINO……

Posted in Uncategorized with tags , , , on 14/02/2011 by Armando López Golart

Y es que estamos viendo queridos amigos, que Apologista Mario Olcese y no pudiendo (o no queriendo, que de todo hay en la viña del Señor) por lo visto, responder a nuestros argumentos contrarios a algunas de las tesis que plantea, se dedica a responder preguntas que “casualmente” se ajustan a aquellos temas que precisamente le planteamos nosotros. Si hace unos días, era la de un tal J.M.V. de Santiago de Chile (Rep. de Chile), en este caso es la de un tal A.P.S. de Managua (Nicaragua) y a la que rápidamente da respuesta y lo cual es muy de agradecer. Y de nuevo, permítannos el pequeño exceso de manifestar nuestra alegría por ver que continúa el aumento de nuestra audiencia por semejantes lares (¡ya tenemos dos!). Lo que ocurre, es que teniendo en cuenta la fecha en que nosotros publicamos la objeción a la que hace referencia la pregunta en cuestión y la fecha de respuesta de la misma, tal parece que llegó primero la pregunta, que nuestro artículo de objeción; pero en fin, no nos hagan mucho caso…… es que los que ya tenemos cierta edad, somos muy mal pensados.

Pero no podemos evitarlo ya que además, nos sorprende la idéntica formulación de las preguntas, porque la opinión del Sr. Olcese que demandan ambos caballeros (imaginamos), acerca de los temas que plantean, ya la tienen expuesta en los artículos de D. Mario, a los que nosotros desde este blog hemos dirigido la objeción y objeción de la que esos caballeros, hacen el objeto de su pregunta; por lo cual, la cosa como que no parece tener demasiado sentido y casi parece que dichas preguntas, han sido formuladas por la misma persona. Y cuestión que podríamos resumir, más o menos así: D. Mario en un momento dado escribe A y a lo que nosotros, posteriormente, le presentamos la objeción B; entonces viene el caballero preguntón, diciendo: ¿por qué, Sr. Apologista, hay algunos que dicen B?…… pues hombre, porque D. Mario antes escribió A. O sea, que si la persona que pregunta, se leyera previamente A, ya no tendría que preguntarle nada al Sr. Olcese ¿o no es así, D. Mario? De todas formas repetimos…… somos así de malpensados (¡cosas de la edad, qué quieren ustedes!). Pero la cuestión es que viendo la diferencia de trato (a esos señores se le responde enseguida y a nosotros ni se nos responde), hemos tomado una decisión: nos sumaremos al grupo de los que preguntan y a ver si tenemos más suerte. Y para ello, vamos a plantear el fundamento de nuestras preguntas.

La pregunta llegada “de Managua”, se expresa en los siguientes términos:

He sabido de algunos sectarios que sostienen que los fieles de la pre cristiandad no entrarán en el reino de Dios como “reyes y sacerdotes” porque ninguno ellos nació otra vez de agua y del Espíritu. ¿Qué opina al respecto?

Y la respuesta de D. Mario, más o menos la podríamos resumir y siempre transcribiendo de los párrafos de su escrito, de la siguiente manera:

Creo que los que enseñan eso están equivocados, ya que Noé y su familia fueron simbólicamente bautizados por agua en el diluvio, e igualmente los israelitas que cruzaron a través del Mar Rojo (1 Cor. 10:1-2).” (Inicio del primer párrafo de su respuesta).

Así que los pre cristianos fueron declarados justos por su fe, la cual quedó sellada por la circuncisión. En la Era Cristiana los fieles son declarados justos por su fe también, la cual queda sellada por el bautismo. Es decir, la circuncisión es sustituida por el bautismo, pero las dos señales son expresiones exteriores de una justicia interior.” (Tercer párrafo).

Y básicamente sobre este argumento (les recomendamos que lean el artículo completo para un mayor entendimiento de la idea de D. Mario), descansa la afirmación de que los antepasados de Jesús (los Abraham, Moisés, Noé, Isaac, David, Daniel, Isaías, etc., etc.), gobernarán en calidad de reyes y sacerdotes en el reino milenario junto a Jesucristo. Entonces y si todos los que decimos lo contrario (creemos que solo nosotros), estamos equivocados, permítanos Sr. Apologista, que con el máximo respeto, le hagamos tres preguntas muy simples:

1ª Si este es el caso, que ya desde antiguo existía la posibilidad de ser rey y sacerdote con Jesucristo y esos antepasados ya podían acceder al reino de Dios en calidad de gobernantes ¿por qué Jesús, hizo la afirmación de Juan 3:3, que dice como sigue?:

En respuesta, Jesús le dijo:“Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”?

¿Qué sentido podría tener el establecer este requisito, por demás imprescindible, según el tono de las palabras de Jesús, si ya todo el mundo tenía acceso a dicho privilegio, sin necesidad del mismo?

2ª Si este es el caso, que ya desde antiguo existía la posibilidad de ser rey y sacerdote con Jesucristo y esos antepasados ya podían acceder al reino de Dios en calidad de gobernantes ¿qué necesidad había, de que Jesús estableciera con sus discípulos, el pacto por un reino y que se formuló en los siguientes términos?:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”? (Luc. 22:28-30).

Luego ¿qué tenía de extraordinario este “nuevo pacto” y alrededor del cual se sustenta todo el NT? ¿Qué necesidad había de él? ¿Y porqué Jesús lo circunscribió a sus discípulos, si ya todos sus antepasados tenían el mismo privilegio de gobernar con él y dándoles Jesús además, dicho pacto u ofrecimiento, como un premio o reconocimiento a su fidelidad mostrada?

3ª Si este es el caso, que ya desde antiguo existía la posibilidad de ser rey y sacerdote con Jesucristo y esos antepasados ya podían acceder al reino de Dios en calidad de gobernantes y a los que se sumarían los seguidores de Jesucristo, en virtud de su bautismo ¿sobre quiénes gobernarán esos reyes y sacerdotes? O dicho de otra manera ¿quiénes serán los súbditos de ese reino, en el bien entendido que un reino sin súbditos, puede ser cualquier cosa menos un reino? En fin, habría que pensar que Jehová tuvo en cuenta ese “pequeño detalle”, al montar todo el proyecto y propósito del reino milenario; pero que resulta muy difícil de conciliar con la idea de D. Mario, que nos lleva a la existencia de un reino sin súbditos, porque…… ¿de dónde los saca?

Y cuando nos responda esas preguntas y que esperamos de su amabilidad, lo haga con  la misma atención y prontitud que la tenida con sus otros comunicantes, ya le formularemos otras, como por ejemplo ¿sobre quienes se tiene que llevar a cabo y en qué sentido, durante el milenio, la restauración de todas las cosas, de las que nos habla Hech. 3:20-21?:

“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Y permítasenos una pequeña matización, con respecto a lo que D. Mario afirma en el primer párrafo de su respuesta y al inicio del mismo: “Creo que los que enseñan eso están equivocados……” Y es que vamos a ver, querido Mario: cuando se habla de las cosas de Jehová, asunto por otra parte muy serio y de máximo respeto, no basta con decir que uno cree que otro está equivocado, porque lo que hay que hacer es probarlo…… o en su defecto callarse. Porque poca o ninguna credibilidad puede tener uno, quien quiera que sea, cuando se mete a “orientador” de inexpertos, dando respuestas “iluminadoras” sobre asuntos en los que ha sido rebatido y a los que ha sido, aparentemente, incapaz de contra argumentar y por ello sencillamente ha preferido pasarlos por alto, porque él cree que es el otro el que está equivocado. Y por tanto desoyendo el consejo del apóstol Juan y por extensión, de Jehová, manifestado en los siguientes términos:

Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” (1 Juan 4:1).

Entonces, más que el creer o el no creer (lo cual siempre es muy subjetivo), lo procedente es probar, que lo que uno dice es lo correcto y que mejor manera, que saliendo a la palestra a defender uno sus postulados, frente a los que discrepan de los mismos. Porque la razón para hacer tal cosa y según el apóstol, es muy seria: “porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” Y claro, lo que está por ver aquí, es quién es el falso profeta: si usted que cree y no prueba que nosotros estamos equivocados, o nosotros que sin creer nada, nos  limitamos a probar nuestras afirmaciones con textos escriturales y a los que usted parece que no puede hacer frente…… de lo contrario ya lo habría hecho.

Hecha la matización, quedamos pendientes de sus amables y “acertadas” respuestas, no sin antes señalarle una “pequeña” contradicción, que comete ya en el mismo título que da nombre al artículo que estamos analizando y que vierte como sigue: “El nuevo nacimiento en el antiguo pacto” y en donde nos prueba que sus conocimientos en términos bíblicos, son manifiestamente mejorables, porque veamos las palabras de Pedro y que algo sabría del asunto:

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque, según su gran misericordia, nos dio un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.” (1 Ped. 1:3).

Luego si a ellos se le dio un nuevo nacimiento, esto no podía existir en el antiguo pacto, de lo contrario no se les habría dado nada nuevo, sino la continuación de algo viejo ¿o no es así? Pero es que alrededor de ese nuevo nacimiento y del que Jesús le habló a Nicodemo, en los siguientes términos, gira todo el asunto:

Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).

Y es que en realidad, todo lo que conocemos como Nuevo Testamento gira alrededor de dichas palabras y por tanto deja perfectamente claro, que el tal nuevo nacimiento, de ninguna manera podía existir en el antiguo pacto y con lo cual se produce una derivada, que acaba de “arreglar” las cosas: si para ver el reino de Dios, era imprescindible el nacer de nuevo (Juan 3:3), eso significaría que esa posibilidad no existía aún en vida de Jesús, ya que el nuevo nacimiento y según el mismo Jesús, dos versículos más adelante (el 5), implicaba el nacer del agua y del espíritu, o sea, el ser bautizados en agua y en espíritu y que según Juan el Bautista, solo Jesús podía bautizar en espíritu:

Y predicaba, diciendo: “Después de mí viene alguien más fuerte que yo; no soy digno de agacharme y desatar las correas de sus sandalias. 8 Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará con espíritu santo.” (Mar. 1:7-8).

Y cosa que Jesús no pudo hacer, sino hasta después de su resurrección:

Y estando reunido con ellos, les dio las órdenes: “No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo no muchos días después de esto.” (Hech. 1:4-5).

Y por lo tanto, si según Jesús, para ver o entrar en el reino de Dios (Juan 3:3;5), era imprescindible el nacer de nuevo y ese nuevo nacimiento implicaba el bautismo en agua y en espíritu y solo él, podía bautizar en espíritu, como prueban los hechos, ese nuevo nacimiento no existía en el antiguo pacto y por tanto, todos esos antepasados de Jesús no pudieron nacer de nuevo y lógicamente, si las Escrituras no nos mienten, no podían ni ver ni entrar en el reino, en calidad de gobernantes. Y eso no nos lo inventamos nosotros: es sencillamente lo que dice la Biblia; luego vemos ya de entrada muy difícil su afirmación inicial en el sentido de que esos antepasados de Jesús, gobernarán con él en el reino de Dios, pero en fin…… quedamos a la espera de sus respuestas.

MABEL

¿QUÉ DICE REALMENTE, MATEO 11:11?

Posted in Uncategorized with tags , , , on 06/02/2011 by Armando López Golart

 

Hace unos días y suponemos que en un intento de desbaratar una objeción que le habíamos formulado, Apologista Mario Olcese publico un artículo (y cosa que está muy bien), que bajo el título de “¿Fue Juan el Bautista excluido del poder del reino venidero, según Mateo 11:11?” (26/01/11), ponía en duda la interpretación generalmente aceptada de dicho pasaje, en el sentido de que efectivamente, el contenido de este texto aleja al citado personaje de la posibilidad de ser miembro del gobierno del reino de Dios, así como también (añadimos nosotros) a los conocidos como notables del AT (los Abraham, Jacob, David, Daniel, etc., etc.). Pero veamos en primer lugar, que nos dice el texto en cuestión:

En verdad les digo: entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista; mas el que sea de los menores en el reino de los cielos es mayor que él.”

Y que según entendemos nosotros, con estas palabras se hacía referencia expresa a aquellos que, junto a Cristo, han de formar parte de ese gobierno; y puesto que se nos dice, que el menor de ellos, ya era mayor que Juan y por aquello de que a buen entendedor, pocas palabras bastan, obviamente lo que se nos está diciendo es que éste (Juan) no estaría formando parte de dicho grupo gobernante. Ahora bien, vean por otra parte, la explicación que nos da el Sr. Olcese, en defensa de su planteamiento:

Si tomamos literalmente lo dicho por Jesús de que Juan el Bautista es menor que el último de los que heredan el reino, entonces Juan el Bautista quedará excluido del reino de Cristo indefectiblemente. No podrá ser ni gobernante ni súbdito, pues aquí Jesús no está diciendo que Juan es menor de los menores que gobiernan el reino, sino que claramente dice que es menor o menos de los menores en el reino. Si Jesús hubiera dicho con claridad que Juan el Bautista es menor o más pequeño de los que gobiernan, entonces él no podría ser gobernante, pero sí súbdito. Pero acá Jesús no habla de gobernantes, sino del reino en su conjunto. El menor de los que están en el reino es más que Juan el Bautista, lo que dejaría a Juan el Bautista fuera del reino como un impío. ¡Y esto no lo veo razonable!” (Negritas nuestras).

Y nosotros nos preguntamos, a quién quiere convencer dicho caballero con ese pobre y absurdo argumento, cuando es el caso que del pasaje de Luc. 13:28-29 y en el que Jesús se pronuncia en los mismos términos de Mat. 11:11, o sea, habla del reino en abstracto (sin concretar en nadie), D. Mario y al final de su artículo, si concluye que se refiere a los gobernantes del mismo y lo cual no deja de ser sorprendente, dado que, repetimos, Jesús usa la misma fraseología en ambos pasajes y que al igual como hace en todos aquellos en que habla del reino, no distingue entre gobernantes y gobernados: y es que él solo vino, a seleccionar a los gobernantes de ese reino y por lo tanto, solo a ellos podía referirse.

Pero es que además, extraña afirmación donde las haya (la que acabamos de transcribir), porque dicho caballero se contradice a sí mismo, porque fíjense que decía en un artículo que publico el 12/10/2010, titulado “Estar con Cristo ¿qué implica esta frase?” y en el que estaría afirmando, todo lo contrario de lo que acabamos de leer en ese párrafo transcrito y que nos da la razón en nuestro argumento. Veámoslo:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él;  Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

¿Y cuál era la oferta del reino? Pues como D. Mario pasa a mostrar, citando del apóstol Pablo, el reinar junto a Cristo, o sea, ser gobernante en el reino. Luego entonces y existiendo ya esta declaración de parte, resulta que en el artículo que estamos analizando, D. Mario parte de un supuesto equivocado al decir que Jesús en ese texto de Mat. 11:11, no hablaba de los que con él serían gobernantes en el reino y lo cual implicaría, que todo el planteamiento formulado en el artículo citado estaría edificado sobre un concepto equivocado, y por tanto se convertiría en un puro dislate…… y que eso es lo que es. Y es que como hemos dicho, cuando Jesús vino a la tierra no hizo otra cosa que dedicarse a reunir a los futuros gobernantes de dicho reino y hasta tal grado eso fue así, que todo lo que leemos en el llamado NT, básicamente en el grueso del mismo, o sea, las cartas cruzadas entre distintas partes, ya en sus salutaciones iniciales solo se hace mención a los llamados”, a “los escogidos”, o a “los elegidos”. Luego ninguna referencia a algo parecido a súbditos y que si los había, evidentemente ni se mencionan ni se tienen en cuenta  para nada: solo se habla de gobernantes. Y lo cual nos lleva a pensar que en ese momento de la incipiente congregación cristiana, solo existía esa clase electa que se postulaba para ese gobierno del reino y por lo tanto, a la única que, razonablemente, se podía referir Jesús en Mat. 11:11.

Luego ¿de qué estaría hablando Jesús en Mat. 11:11? Pues de los gobernantes del reino y sea que hiciera mención directa de ellos o no, porque la misma afirmación inicial de D. Mario en este párrafo transcrito, es clara evidencia del reconocimiento que hace dicho caballero, en el sentido de que Jesús vino solo a buscar a aquellos que junto a él tenían que gobernar y por lo tanto, es solo en ese contexto que hay que entender las palabras de Mateo: otra cosa sería un despropósito interesado; luego y resumiendo, estaríamos hablando de una clara constatación de que Jesús señaló expresamente que Juan el Bautista, no estaría entre esos gobernantes. Y contrario a lo que afirma el Sr. Olcese, Jesús no dio a entender con esas palabras en ningún momento, que Juan por impío (parte final de su segundo párrafo) quedaba fuera del reino: solo dijo que a pesar de lo importante del personaje, no estaría entre aquellos que gobernarían en el mismo. Y es que la comisión de Jesús era la de sacar de entre los miembros del pueblo de Israel “un reino de sacerdotes y una nación santa”, en armonía con la voluntad expresa de Jehová (Exo. 19:6) y por lo que ese fue su principal objetivo. Y dado que solo la razón nos dice, que puesto que hablamos de un reino y de los gobernantes del mismo, por lógica tienen que haber gobernados o súbditos que formen parte de él, solo en esa dirección podemos entender que iba el sentido de las palabras de Jesús: Juan no sería parte de ese gobierno, pero si estaría como cualificado súbdito del mismo. Y es que si como dice D. Mario en el párrafo transcrito, se vino a ofrecer una participación activa en el reino y que tenía que ver con ser gobernante en el mismo, solo el sentido común (y un mínimo conocimiento de la gramática española) nos dice que por contraste, también tendrían que haber personas que tuvieran una participación pasiva en dicho reino y que los llevaría a beneficiarse de la actividad de los primeros (propósito final, por otra parte, del reino: el que unos muchos se beneficien de la actividad de unos pocos), luego no serían gobernantes, sino que serían gobernados.

Ahora bien ¿por qué pudo hacer Jesús esta afirmación en el sentido de que Juan no estaría en el reino de Dios, como miembro activo del gobierno de dicho reino? Todo tiene que ver, con unas palabras que Jesús pronunció tiempo antes del pasaje de Mateo puesto en cuestión por D. Mario, en una conversación que mantuvo con un tal Nicodemo, fariseo y miembro del Sanedrín, en la que Jesús dejo claramente establecidos los requisitos que deberían de reunir aquellos que desearan formar parte del gobierno del reino y en una prueba más, de que Jesús solo tenía como misión, en su primera estancia en la Tierra y con referencia al reino, el reunir al grueso de su clase gobernante:

Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).

Y nos permitimos señalar, que tampoco en esta ocasión Jesús menciono, si se refería al reino en términos generales o en términos específicos de gobernabilidad. Pero puesto que D. Mario sí usa en este caso, la segunda variante, o sea, la que hace referencia a los que son declarados Hijos de Dios, por tanto hermanos de Jesucristo y en consecuencia, coherederos del reino en calidad de reyes y sacerdotes (luego gobernantes en el mismo), solo es razonable pensar y por contraste, que en Mat. 11:11, Jesús estaba hablando exactamente de lo mismo: de los gobernantes del reino y lo cual demostraría, el error de Apologista, no solo en cuanto a la interpretación dada al pasaje en sí mismo (se la mostraremos más adelante), sino también al dar un determinado sentido a un texto y otro distinto (según conveniencia) al otro, cuando la realidad es que ambos se refieren al reino de Dios en los mismos términos. Y es que o dicen una cosa…… o la otra, pero las dos al mismo tiempo, no.

Y planteamiento este que hacemos, que se ve reforzado y ya volviendo a Juan 3:5, por el hecho de que estos dos requisitos, el nacer del agua y el nacer del espíritu, por otra parte imprescindibles, según propias palabras de Jesús, no llegaron a estar al alcance de aquellos que desearan conseguirlos, sino a partir del día de Pentecostés de 33 E.C., cuando dio inicio el derramamiento del Espíritu Santo sobre las primeras personas: los doce apóstoles de Jesús. Bautismo en Espíritu Santo, por otra parte, que conllevaba entre otros privilegios (entiéndase poderes varios) y aquí entraríamos ya en el meollo del asunto, el ser uno reconocido como Hijo adoptivo de Dios. Y es que cuando Jesús pronunció las palabras de Mat. 11:11, ya sabía, no solo que Juan el Bautista estaba preso, sino cual sería su trágico final y por lo tanto sabía obviamente, que puesto que moriría antes de que entraran en escena los citados requisitos y por lo tanto, siendo imposibles de alcanzar para él, de ninguna manera podría acceder a un puesto de gobernante en ese reino. Luego es obvio, que la interpretación que nosotros (y muchísimos otros) siempre hemos hecho del pasaje de Mat. 11:11, es la correcta y por lo tanto, la afirmación de D. Mario de que “definitivamente algo distinto tuvo que significar lo dicho por Jesús en Mateo 11:11” (frase final del quinto párrafo), no tiene más objetivo que el intentar buscar una explicación que de alguna manera se ajuste a sus postulados. Y olvidándose por supuesto, que el determinado sentido de un texto, no depende de las especiales necesidades de uno para apoyar determinada idea, sino en el hecho de que cuadre o no, con el contexto general de las Escrituras y que en este caso, al producirse dicha circunstancia a nuestro favor, nos da la razón a nosotros en nuestra forma de entender el pasaje de Mat. 11:11.

Y es que como la interpretación correcta del citado pasaje no se ajusta a sus ideas y que pasan por el afirmar que los notables del AT, han de reinar con Cristo, según afirma, en su comentario de conclusión y expresado en los siguientes términos…… “esto, sin embargo, no significa que los fieles del Antiguo Testamento no tendrán el privilegio de reinar con Cristo……”, no tiene más remedio que buscar una explicación alternativa de porqué el menor en el reino, es mayor que Juan. Y vean y lean con atención, el planteamiento que nos hace al respecto, porque no tiene desperdicio:

Aunque Juan era el más grande de todos los que vivieron antes de la venida de Jesús, él no llegó a ver la obra, la vida, la muerte y la resurrección del Cordero de Dios. La gente común pudo ver todo esto, y por lo tanto eran más privilegiados que Juan el Bautista. Jesús claramente dijo a sus discípulos humildes y seguidores: “¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que oís, y no lo oyeron” (Mateo 13:16, 17).

Por lo tanto, sólo esa generación de gente que vio a Jesús personalmente en carne de hombre fue la más privilegiada de todas antes de su venida y después de la ascensión.

Aunque la mayoría de ellos eran simples pescadores de origen humilde, ellos fueron los más especiales de todos los que vieron lo que todos los profetas y justos desearon ver, pero no lo lograron. Estos eran más grandes que Juan el Bautista, el profeta más grande, porque vieron poderosos actos de Jesús, de primera mano, y le oyeron pronunciar las palabras de vida, y se asociaron a él. Esa es la razón por la que Jesús dijo:

“De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista: a pesar de que el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él” (Mateo 11:11).” (Negritas nuestras).

Y no tiene desperdicio decimos, porque vean que nos dice al inicio del artículo que estamos considerando y refiriéndose a Mat. 11:11:

Y es que en este verso en cuestión Jesús dice algo tan misterioso sobre su precursor que a muchos estudiosos aún se les hace muy difícil interpretar con lucidez la enseñanza que se esconde en éste.”

Y la tan “sesuda” explicación que nos ha dado, es por lo visto eso tan misterioso que según el citado autor, se esconde detrás de las palabras de Mat. 11:11 y que solo la lúcida mente de D. Mario parece ser capaz de descubrir. Pero planteamiento que se nos antoja un puro disparate, siendo el caso además, que ni siquiera es de su autoría, sino que es sacado de un comentario que del citado pasaje, hace un tal Michael Pedrin (evangelista, según  el Sr. Olcese) y que por lo visto, siendo para D. Mario digno de todo crédito, usa como prueba irrefutable del significado correcto del pasaje de Mateo. Y claro, así es muy difícil que podamos entendernos nunca, porque nosotros tomamos siempre como punto de referencia para avalar nuestros planteamientos a las Escrituras y el citado caballero, al primero que pasa por ahí y dice algo de acuerdo con lo que él piensa. Porque lo que realmente convertía al más pequeño del reino, en uno mucho mayor que el gran profeta que fue Juan el Bautista, era que mientras el primero había adquirido la suprema condición de Hijo adoptivo de Dios, mediante el ser partícipe del derramamiento del Espíritu Santo, Juan no lo pudo conseguir porque murió antes de que los requisitos exigidos por Jesús estuvieran disponibles…… tan sencillo, lógico y razonable como eso. Luego nada que ver con esa absurda explicación que se nos da, ni con el ser indigno o no, para conseguir el tal privilegio, como apunta D. Mario al inicio del párrafo cinco de su artículo, sino solo cuestión de simple oportunidad: la coincidencia de estar en el lugar adecuado, en el momento oportuno.

Pero claro, es que los hechos son tozudos y por lo tanto, desmienten continuamente el argumento de fondo del Sr. Olcese y que finalmente, se resume en lo siguiente: que los notables del AT tienen que gobernar con Cristo, sí…… o sí. Y el primero de los hechos a los que hacemos mención y que desmiente dicha afirmación (según las Escrituras y no escritos extemporáneos), tiene que ver con las palabras de Jesús en Juan 3:5 y en las que si no nos mintió y puesto que ha quedado probado, que los requisitos allí apuntados no estuvieron al alcance de esos personajes (habían muerto siglos antes de que estuvieran accesibles), no podían en consecuencia, acceder a un puesto de gobernante con Jesucristo en el reino y los siente el Sr. Olcese en la mesa del reino o en un banco del parque municipal. Y esto, repetimos, es un hecho.

Otro hecho tiene que ver, con otra condición que también adquiere el rango de requisito indispensable para aquellos que han de acceder al gobierno del reino y según se desprende del registro bíblico: han de sufrir una muerte de sacrifico. Veamos en primer lugar, como veía la cuestión Pablo:

Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte, ciertamente también seremos unidos con él en la semejanza de su resurrección.” (Rom. 6:5).

Y palabras, que de forma implícita, obviamente establecían un requisito y que tienen su refrendo en el libro de Revelación, por ejemplo, en el pasaje del capítulo 6 y versos del 9 al 11:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte, y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Luego prescindiendo que el pasaje en cuestión nos deja claro el hecho de que todavía quedan por aparecer algunos “ungidos” y que en buena lógica, se supone que serán los que llevarán la delantera en la gran predicación final de Mat. 24:14 y la que sí tendrá ya como objetivo prioritario, la recolección de los primeros súbditos del reino, es obvio que no quedan dudas de cuál era el significado de las palabras que en su momento, Jesucristo dirigió a los integrantes de las siete congregaciones de Rev. 2 y 3, en el sentido de que “al que venza…..” y extremo que queda perfectamente fijado, en la visión que Juan tuvo de aquellos que alcanzaron por fin, el poder sentarse en los respectivos tronos prometidos por Jesucristo. Veamos un detalle revelador de la visión de Juan y no olvidando, que estaba recibiendo información del propio Jesucristo:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Rev. 20:4).

Luego es perfectamente entendible y de acuerdo a las palabras de Pablo, que el tener una posición de privilegio en el reino, o sea, como gobernante del mismo, está directamente relacionado con el haber sufrido una muerte de sacrificio o martirio y que, más o menos, es el significado que se nos quiere transmitir con las expresiones, haber sido “degollado” o ejecutado “con hacha”. En todo caso, personas que han vencido de la misma manera que venció Jesús, o sea, siendo probados hasta la muerte:

Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.” (Rev. 3:21).

Y circunstancia esta, que tampoco se da entre los notables del AT, ya que la inmensa mayoría de ellos murieron en la cama “en buena vejez y satisfechos de días”, como los casos de Abrahán, Isaac y David (Gén. 25:8; 35:29; 1Cró. 29:28). Y si bien es cierto, que en el caso de algunos profetas sí existió muerte violenta, no fue “a causa del testimonio que dieron de Jesús”, sino como causa de los mensajes de juicio que como emisarios de Jehová, portaban contra su pueblo Israel y que por lo visto, no contando con el beneplácito de los respectivos gobernantes, siempre optaban por eliminar al mensajero. Luego estaríamos hablando de otro hecho, que tampoco se da entre esos notables y a los que D. Mario se empeña en colocar de reyes.

Y vamos a un tercer hecho, que viene a cuento de la afirmación que dicho caballero, para apoyar la circunstancia mencionada, nos hace en el escrito que estamos comentando en su párrafo cinco y en el que comete algunos errores de bulto, entre el que destaca el usar la relación de David como supuesto “noble padre” de Jesucristo, con el derecho que en consecuencia y según el Sr. Olcese, tendría el citado personaje de gobernar en el reino y si como esa circunstancia le diera algún plus sobre otros:

Pues bien, ¿creerá alguno que David, que por ser un profeta nacido de mujer, y muy anterior a Juan, y menor que éste, es indigno de ser co-gobernante con su hijo (el Mesías Cristo) en su propio reino davídico restaurado? Es decir, ¿estará David en su reino restaurado simplemente como un vasallo, o en el peor de los casos,  totalmente excluido de él porque es menor que el mismo profeta Juan el Bautista, que a su vez es menor de los menores de los que entran en el reino? ¿Realmente cree usted que el reino davídico será restaurado con más gloria aún, pero teniendo a su primer rey ungido como un mero súbdito del mismo? ¡Vamos, amigos, debemos ser consecuentes con todas las promesas bíblicas, y no ser parciales! Sinceramente no creo que al propio rey Jesús le gustaría ver a su propio noble padre como un vasallo de su propio reino, como si estuviera derrocado por su hijo. Definitivamente algo distinto tuvo que significar lo dicho por Jesús en Mateo 11:11.” (Negritas nuestras).

Y es que aparte de lo infantil, rebuscado y poco serio del argumento, nadie ha dicho que David, ni ningún otro de esos personajes que hemos ido citando, fueran indignos del privilegio de gobernar con Cristo: simplemente hemos afirmado que si Jesús no mintió y  puesto que no lograron alcanzar esos requisitos por Él mismo declarados como imprescindibles para acceder a ese gobierno del reino, sencillamente no podían estar allí…… no decimos nada más. Por otra parte ¿por qué no podía ser David, al igual que Moisés, Isaac, Jacob y tantos otros, súbdito de un reino, regido por el propio Hijo de Dios? Obviamente y sin duda alguna, como súbditos cualificadísimos todos ellos y con grandes responsabilidades, pero dependientes en todo caso, de la regia autoridad de Jesucristo y de sus otros reyes asociados. Porque mientras que de David y resto, incluido Juan el Bautista, no se nos dice en ningún lugar de las Escrituras que hayan sido declarados Hijos adoptivos de Dios, si se nos dice expresamente eso de los co-herederos del reino con Cristo y cual los hace, evidentemente, superiores en rango sobre ellos.

Y en otro orden de cosas ¿de dónde saca D. Mario, que David fue el primer rey ungido de Israel? Y es que según nos dicen las Escrituras, el primer rey ungido de Israel fue Saúl:

Samuel entonces tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl y besó a Saúl y dijo: “¿No es porque Jehová te ha ungido por caudillo sobre su herencia?”.” (1 Sam. 10:1).

Y atención aparte merece la afirmación de D. Mario en el sentido de que David, fue el noble padre de Jesús y que aún concediendo que estaríamos hablando de una cuestión semántica, la carga de intencionalidad que lleva como apoyo de la idea, aunque solo sea por la fraseología empleada, de que David no puede ser menos que su descendiente Jesucristo (su hijo en palabras de D. Mario) y por lo tanto, también tendría que ser rey, exige una reflexión. Y ella nos la permiten, las respectivas genealogías que de Jesús se registraron en Lucas y Mateo y en donde vemos que el primero, trazó la línea genealógica por medio de otro hijo de David, en este caso Natán, mientras que Mateo la establece por medio de Salomón y a través del cual, recordemos, siguió la línea sucesoria (Luc. 3:31; Mat. 1:6-7). Luego vemos que Lucas sigue la ascendencia de María y así prueba que Jesús era descendiente natural de David, por línea materna (que no paterna y que cambia totalmente el argumento de D. Mario), mientras que Mateo muestra que Jesús tenía derecho legal al trono de David al ser descendiente de Salomón por la línea de José, quien era en términos, digamos legalistas, el padre de Jesús. Porque tanto Mateo como Lucas, indican que José no era el verdadero padre de Jesús (cuanto menos David), sino solo su padre adoptivo y por medio del que adquiría el derecho legal al trono de su antepasado David. Y es que cuando llega a Jesús, Mateo se desvía del estilo usado hasta ese momento y dice:

Jacob llegó a ser padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, a quien se llama Cristo.” (Mat. 1:16).

Nótese que no dice “José llegó a ser padre de Jesús”, sino que erael esposo de María, de la cual nació Jesús”. Lucas es incluso más específico cuando, después de mostrar que Jesús era realmente el Hijo de Dios por medio de María (Luc. 1:32-35), dice: “Jesús (……) siendo hijo, según se opinaba, de José, hijo de Helí.” (Luc. 3:23). Y es que el Padre de Jesús, no fue otro que Jehová:

Pero cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley.” (Gál. 4:4).

Luego la afirmación un tanto interesada y subjetiva de calificar a David como “el noble padre” de Jesús y tendente a predisponer al lector hacia determinada idea, no entendemos como la más apropiada y honesta; porque en definitiva, David no fue más que un antepasado de Jesús, como en su caso lo fueron Abrahán, o Jacob, u Obet, por no decir el mismo Noé y que lógicamente, también fue un antepasado de Jesús (o remontarnos hasta el mismísimo Adán si conviene) y que prescindiendo de la prominencia o circunstancias personales de cada uno de los personajes envueltos en el asunto, sencilla y llanamente, fueron solo eso: antepasados. Y si hemos señalado esas incorrecciones, ha sido con el propósito de mostrarles que D. Mario no se para en barras cuando necesita rebatir un planteamiento que no está de acuerdo con sus postulados y no encuentra la manera de hacerlo mediante textos bíblicos: si para ello tiene que dar datos no demasiado ajustados (por decirlo de forma suave) a la realidad de los hechos, pues lo hace y ya está. Y si además para ello, tiene que retorcer un texto bíblico hasta conseguir que diga aquello que su contexto no le permite decir, pues de nuevo lo hace y punto.….. y si no pega, pues le ponen un poco de cola y asunto solventado.

Pero es que hay otra cuestión, bastante más grave y que tiene que ver con esa interpretación del tal Michael Pedrin y que…… ¡hombre!, si la transcripción que nos ha hecho D. Mario, es tal cual la expone dicho caballero, como muy recomendable el personaje en calidad de evangelista desde luego no es, aunque eso no quitaría responsabilidad al Sr. Olcese y cuya obligación, es comprobar que aquello que usa como elementos probatorios de algo, se ajustan a la verdad. Y es que a pesar de lo afirmado en el párrafo anterior, no queremos pensar que D. Mario llegue a esos extremos…… al menos, nos resistimos a pensarlo. Porque fíjense, como se vierte en esa explicación del tal Pedrin, el pasaje de Mat. 11:11:

De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista: a pesar de que el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.”

Luego según ese “a pesar”, traducido en esa versión y que es una incongruencia como un piano (porque entonces ¿quién sería el más grande, Juan o el menor en el reino de los cielos?), esa traducción consigue que el texto venga a decir y para aquellos que no afinen demasiado a la hora de leer determinada porción de lectura, que a pesar de que el menor en el reino es mayor, Juan continúa siendo el más grande y lo cual, de forma subliminal, transmite  la idea de que Juan sí podría estar en ese gobierno del reino, ya que el texto de Mateo y según esa versión, no dice lo contrario. Y nosotros rogamos que si alguien conoce una traducción en el idioma español, que vierta ese pasaje de Mateo de esta manera, que por favor nos lo diga porque no hemos encontrado ninguna: todas dicen sin lugar a dudas, que el menor en el reino, es mayor que Juan y lo cual lo excluye de manera fulminante del gobierno del mismo. Luego si no ha habido intencionalidad de confundir o engañar y no queremos creerlo, que el Sr. Olcese lo diga públicamente y se disculpe de semejante barbaridad, explicando cual, según él, es la versión correcta: la del “amigo” Pedrin, o la de la RVR 1960 (y que normalmente usa dicho caballero), que lo vierte de esta manera:

De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.”

Y repetimos que no queremos pensar mal, pero es que la última frase de ese párrafo cinco transcrito: “Definitivamente algo distinto tuvo que significar lo dicho por Jesús en Mateo 11:11.”, pues que quieren que les digamos, pero no nos huele demasiado bien. Porque claro, como el significado del mismo (el de la versión correcta, claro) no se ajusta a su idea de que los Abrahán y compañía (David incluido), tienen que gobernar en el reino ya que de no ser así, se desbarataría su disparatada enseñanza de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y que comparte entre otros, con el Dr. Javier Rivas Martínez, tiene que hacer lo que sea para encontrarle otro significado, aunque sea tan absurdo y fuera de lugar como el que nos ha dado, pero que apoyado con esa “especialísima” versión del pasaje de Mateo en consideración, hasta podría colar entre los inexpertos. Pero ya hemos visto, que el contexto general de la Escritura y que no se puede alterar, prueba sin ninguna duda, que lo que Jesús quiso decir en dicho pasaje de Mat. 11:11, es que Juan el Bautista no estará entre los gobernantes del reino. Y repetimos: sea voluntario o de forma involuntaria, el error ahí está y que puede llevar a un incorrecto entendimiento de un pasaje clave en las Escrituras, como es el que estamos analizando y ello permitir que una enseñanza falsa se difunda entre los no demasiado entendidos. Por ello y de forma inmediata e inexcusable, Apologista Mario Olcese tiene que decir algo, ya que de lo contrario, habría dudas más que razonables acerca de la intencionalidad de la inserción de dicha incorrecta traducción.

Por cierto y rogándoles sepan disculpar el inciso: el día 3 de este mes de Febrero, se cumplió un año desde que le formulábamos al citado D. Javier Rivas Martínez, una pregunta relacionada con ese tema de Juan 5:28-29 y que de forma más explícita le repetíamos tres días después, en un artículo titulado “Las dos resurrecciones del Dr. Rivas”, en el que le preguntábamos y siempre según su particular interpretación del citado pasaje, en cuál de esas dos resurrecciones colocaba a Juan el Bautista y asunto que tiene relación directa con el tema que nos ocupa con D. Mario, o sea, la correcta interpretación de Mat. 11:11. Bien, la pregunta en cuestión y a día de hoy (un año después y que se dice pronto), no solo no ha sido atendida en tiempo y forma, sino que hace poco publicó un artículo, reafirmándose en el mismo sentido y lo que obviamente nos movió a responderle, recordándole ese “pequeño detalle” de que hay una pregunta pendiente de respuesta acerca de ese tema. Su respuesta, esperada por otra parte, se ha resumido en distintas alusiones y alguna de ellas, en términos injuriosos en recientes artículos, lo cual repetimos, no nos ha sorprendido en lo más mínimo…… pero nada que ver con el responder a la citada pregunta. Y como siempre en este blog y desde el cual, nunca se le ha insultado, continuamos sin entrar en tan barriobajeras formas y nos limitamos a recordarle, que mientras no dé una cumplida respuesta a esa pregunta de total e importante contenido bíblico, no tiene autoridad moral alguna para continuar hablando de los cosas de Dios. Y por ello nos remitimos a un reciente artículo de D. Mario Olcese, titulado “Los hombres de paz serán llamados Hijos de Dios” y que suscribimos casi en su totalidad, como espejo en el cual mirarse D. Javier y reflexionar en la imagen que le devuelve. Dicho esto, volvamos de nuevo al Sr. Olcese y Mat. 11:11.

Porque siendo el mostrado a lo largo de nuestro artículo, el verdadero significado de dicho pasaje, del mismo obviamente se saca una derivada: y es que si Juan el Bautista era el mayor entre los nacidos de mujer, por lógica era mayor que los Isaac, Moisés, Abrahán, David, Daniel, etc., etc. Luego si él y siendo mayor que todos estos personajes, no alcanzaba a dar la talla (dicho sea en términos coloquiales) para entrar a formar parte del gobierno del reino, cuanto menos esos personajes citados y que eran menores que Juan. Pero ya habiendo explicado que lo que realmente los hacía mayores, con respecto de un profeta tan prominente como Juan el Bautista, era que el “ungimiento” o “bautismo” con Espíritu Santo, conllevaba el ser declarado como Hijos de Dios, a aquellos que lo recibieran y por lo tanto, los convertía en hermanos de Jesucristo (Mat. 28:10) y co-herederos del reino, veamos que nos dicen las Escrituras, acerca de la nueva relación de parentesco que tendrá Jesucristo, con los otrora sus padres o antepasados:

En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.” (Sal. 45:16).

¿Y cómo entendemos este pasaje, según el contexto en el que nos movemos? Pues en armonía con lo que se nos dice en Isa. 9:6 y en donde a Jesucristo, uno de los títulos que se le conceden es el de “Padre eterno”, solo podemos deducir que por derecho de recompra y en virtud de su sangre derramada, toda la inmensa cantidad de personas que en función de la oportunidad, no han alcanzado el privilegio de formar parte de ese grupo de Hijos de Dios, entre ellos esos antepasados de Jesucristo, pasan a convertirse en hijos de Jesucristo (eso es lo que nos dice el Salmo) de forma temporal, hasta que al final del milenio, Este devuelva a su Padre Celestial (1Cor. 15:25-28) una humanidad en las debidas circunstancias para recobrar la condición del ser humano como hijo perfecto de Dios, de la que en un principio gozó Adán: “…… hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.” (Luc. 3:38). Y para que de esta manera su lleve a cabo, la completa y total restauración de la que nos habló Pablo en Hech. 3:20-21:

“……y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Y eso es todo lo que, a groso modo, nosotros argumentamos al insostenible planteamiento de Apologista, diciéndole que Mat. 11:11 sí excluye a Juan el Bautista y por extensión a los notables del AT, de participar en ese gobierno del reino; y cuestión que creemos haber probado, mediante contraste con el contexto general de las Escrituras. Y es que quizás a lo mejor, el pasaje que D. Mario tendría que reconsiderar o la interpretación que del mismo hace, es el de Luc. 13:28-29, así como la conclusión que saca de asociarlo con Mat. 8:11 y que según la primera frase de su penúltimo párrafo, es la siguiente:

Así que David, Juan el bautista, y los demás profetas y patriarcas estarán sentados a la mesa con el Rey, y esto tiene un significado singular: el de gozar de un status de privilegio y honor con Su Majestad, el rey.” (Negritas nuestras).

Y explícita afirmación que, cuando se analizan con la debida atención, de ninguna manera hacen esos textos en los que se apoya (de forma incorrecta e interesada, una vez más), para decir algo que de ninguna manera siquiera se da a entender en el texto sagrado: que esas personas que cita, lleguen a ser reyes y sacerdotes y por tanto, inmortales Hijos de Dios junto a Cristo (Rev. 20:6) en el venidero reino y contrario, como ha quedado probado, con lo dicho por Jesús en Mat. 11:11 y en el entero contenido bíblico consultado. Y por supuesto que gozarán de un status de privilegio, con respecto de otros súbditos de ese reino, puesto que hemos leído que el propio Jesucristo los hará príncipes (que no reyes y que es muy distinto), sobre toda la Tierra y que Jesús en el pasaje de Mateo, hablando respecto de Juan, no dijo absolutamente nada contrario a ello, ni nosotros lo hemos dado nunca a entender. Es obvio que ese gobierno precisará de una organización o infraestructura de apoyo en su labor administrativa y que los puestos de prominencia, es solo razonable que queden en manos de esos dignísimos personajes, así como otros, por ejemplo, miembros de la gran muchedumbre que sobrevivirá a la gran tribulación, que ocuparán otros de menor importancia; pero lo que está claro, es que tanto los unos como los otros y a diferencia de esos inmortales reyes y sacerdotes que gobernarán con Cristo, tendrán que ser restaurados o perfeccionados en todo aspecto, durante el milenio, hasta alcanzar el estado de perfección óptimo que les permita acceder de nuevo a la condición de perfectos hijos de Dios y con el derecho por tanto a la vida eterna, que parece ser, es el punto en disputa. Y es que el Sr. Olcese y otros muchos, ya sueñan (dado que se postulan como “ungidos”, o Hijos de Dios) con la inmortalidad, riquezas, poder sobre muchas naciones…… en fin, el cuento de la lechera.

Y claro, cuando alguien les dice que eso no es así y al igual que esos reyes y sacerdotes de la antigüedad, a los que Jehová mostraba su reprobación por boca de los profetas, acaban cargándose al mensajero: resulta que nosotros no entendemos lo que dicen los textos bíblicos.

MABEL