Archivo de dos grupos

LA RESPUESTA DEL DETRACTOR.

Posted in Uncategorized with tags , , , on 03/01/2012 by Armando López Golart


Estábamos ocupados en el proceso de preparar unos breves comentarios acerca de dos videos que publicó D. Mario Olcese el día 25/12/11, uno hablando acerca del significado del bautismo y el otro, acerca de los miembros que componen la familia de Dios, cuando nos hemos topado con una de sus últimas publicaciones, un nuevo video en el que alude directamente a uno de los autores de este blog y lo cual (caballerosidad obliga) demanda el dejar la tarea que teníamos entre manos y responder a la citada alusión, sí bien no será a título personal, puesto que los artículos que se publican en este blog están consensuados por los dos integrantes del mismo, uno Manuel Bel Bordes, amigo y maestro de un servidor, Armando López Golart y puesto que nos damos ambos por aludidos, con el permiso del Sr. Olcese, dicha alusión será atendida desde el blog y no a nivel personal.

En dicha grabación “Mensaje para un empecinado detractor”  (30/12/11), el Sr. Olcese lamenta el hecho de que algunos le acusen de enseñar herejías y puesto que todo parece indicar, que dicho caballero nos incluye entre esos “algunos”, ya le confirmamos de antemano que no va en absoluto desencaminado; ahora bien ¿qué significa la expresión “herejía”? Pues según el diccionario de la RAE y en su primera acepción, nos dice que se entiende como “Error en materia de fe, sostenido con pertinacia” y por lo que acusarle de herejía de ningún modo se puede tomar como un insulto o una afrenta personal, sino como lo que es: la constatación de una línea de creencia equivocada y mantenida en el tiempo, en temas relacionados con la fe, en este caso, sus enseñanzas bíblicas. Por lo tanto, intentaremos mostrar algunas de ellas para saber si eso es así, según nuestra supuesta acusación …… o no; por ejemplo, el Sr. Olcese nos explica que su marcha de la organización de los TJ, a la que un día perteneció (al igual que los autores de este blog), fue debida al desacuerdo existente entre la interpretación que en ese grupo religioso se tenía acerca de la “estructura” del reino de Dios, eso es, la división que hacen acerca de un pequeño grupo de 144.000, gobernando sobre otro grupo, en este caso su gran muchedumbre de “otras ovejas” y conformando con ello, dos grupos o como ellos dicen, “dos clases”…… y lo que D. Mario pensaba (y piensa) acerca del tema en cuestión.

Sin embargo, lo que dicen las Escrituras al respecto, apoya la versión de los TJ, mal le pese al Sr. Olcese; cierto es, que ellos incurren en el error de colocar el gobierno de ese reino en el cielo, así como en el hecho de que consideran que ambos grupos estarán conformados solo por sus 144.000 como gobernantes, el uno y sus otras ovejas (el grueso de su militancia)el otro, mientras que el resto de personas del mundo mundial que no pertenezcan a esa confesión religiosa, serán destruidas en la guerra de Armagedón…… lo cual es un verdadero disparate. En el otro extremo del arco, se posiciona D. Mario que sostiene que lejos de existir dos grupos o clases, solo existe una clase o grupo, con la única esperanza de gobernar con Cristo en calidad de reyes y sacerdotes, según Rev. 20:6. De tal suerte, que para que le “cuadren” los números, dicho caballero afirma que tanto los notables del AT (los Abrahán, Isaac, David, Daniel y un largo etc.), así como todos aquellos bautizados en nombre de Jesús de todos los tiempos, además de la “gran muchedumbre” de sobrevivientes de la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14), tienen como destino final el reinar al lado de Jesucristo durante el milenio…… lo que no deja de ser otro disparate.

Pero es que además, el Sr. Olcese cuantifica esa masa resultante de reyes gobernantes asociados con Cristo, en “millones, miles de millones”…… y se queda tan ancho el hombre, ante semejante despropósito; porque veamos: según el Sr. Olcese y en eso estamos de acuerdo con él, para heredar el reino en calidad de gobernante, hay que tener la condición de Hijo de Dios, de lo contrario no se puede participar de la herencia divina. Luego partiendo de esta premisa, en la que ambos estamos de acuerdo, se puede empezar a averiguar quiénes son, realmente, aquellos que están en posición de alcanzar semejante privilegio; sin embargo, ya de entrada y contrario a la afirmación del Sr. Olcese, las Escrituras nos dicen que los antepasados de Jesús, los citados notables del AT no tienen esa condición de Hijos de Dios exigida para reinar con él, según leemos en el Sal. 45:16 y en donde se nos habla proféticamente de Jesucristo:

En lugar de tus antepasados (o padres, según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.” (Acotación nuestra).

Luego razonando con un mínimo de lógica y sentido común, uno no puede menos que preguntarse lo siguiente: si esos personajes, pasan a convertirse en hijos de Jesucristo, que no en sus hermanos ¿qué relación tienen entonces con Jehová? La de hijos obviamente no, pues de lo contrario pasarían a ser hermanos de Jesucristo y eso no es lo que nos dice el salmo, que por otra parte, es muy claro en su afirmación; además del hecho lógico y razonable, que nose puede ser a la vez,  hijo de Dios e hijo de Jesucristo, salvo que el Inspirador de la Biblia caiga en contradicción. Luego dadas la circunstancias, nosotros nos quedamos (como hacemos siempre) con lo que nos dicen las Escrituras y que en este caso es clarísimo: esos personajes no son Hijos de Dios, puesto que pasan a ser hijos de Jesucristo y por tanto, si son hijos que no hermanos no pueden heredar con él, el reino en calidad de reyes y sacerdotes. Si bien es cierto el hecho de que no serán meros súbditos del mismo, pues se nos dice que son nombrados por Jesucristo “príncipes” por sobre toda la tierra……. y lo cual precisamente refuerza nuestro planteamiento en el sentido que no reinarán con Cristo, sino que estarán bajo la autoridad de los Hijos de Dios, quienes cuando son levantados en la primera resurrección, lo hacen ya con la condición de reyes y sacerdotes (Rev. 20:6) y que por lo tanto, no precisan  que nadie les conceda ningún título nobiliario: ellos ya resucitan con el título de rey.

Y circunstancia que nos plantea una derivada, relacionada con otra enseñanza un tanto “dudosilla”, también difundida por dicho caballero (entre otros) y que tiene que ver con las dos resurrecciones de Juan 5:28-29. Porque si los que se levantan es esa primera resurrección, lo hacen ya con el título de rey y el texto de Rev. 20:6, es muy claro en este sentido, ello nos lleva a razonar sobre el hecho de que si los antepasados de Jesucristo, son objeto de un nombramientoposterior a su resurrección, en este caso como “príncipes” (y algo que queda perfectamente establecido en el Sal. 45:16) y, repetimos, después de su resurrección, ello solo puede significar que se levantan en una resurrección en la que no concede ningún título nobiliario a los que participan en ella…… luego ¿en cuál resurrección toman parte, esos antepasados de Jesús? Porque para el Sr. Olcese y según su particular interpretación de Juan 5:28-29, existen solo dos resurrecciones: una primera para vida y que se corresponde a Rev. 20:6 y una segunda para juicio o destrucción de los impíos, al final de los mil años del reinado de Cristo. Luego y recapitulando un poco, si como ha quedado probado, los que participan de la primera resurrección ya se levantan como reyes y según D. Mario, los que lo hacen en la llamada segunda resurrección al final del milenio, es para ser enjuiciados y destruidos eternamente…… ¿nos podría explicar el Sr. Olcese en qué resurrección participan esos antepasados de Jesucristo, en la que no reciben la condición de reyes, pues después de participar de ella se les tiene que dar un nombramiento como de “príncipes” y lo cual significa, que tampoco estaríamos hablando de la segunda resurrección para destrucción eterna al final del milenio? ¿Estaríamos hablando entonces, Sr Olcese, no de dos, sino de tres resurrecciones con finalidades distintas o cómo es eso…… cómo nos solventa usted este “embolao”? Y esperando que D. Mario nos “ilustre” sobre esa “pequeña” cuestión (aunque solo sea por aquello de enseñar al que no sabe), nosotros continuamos manteniendo que de ninguna manera, los notables del AT reinarán con Cristo…… por lo que el Sr Olcese está ya equivocado en su primer planteamiento.

Pero consideremos la segunda de sus enseñanzas, en este caso, la de los bautizados como seguidores de Jesucristo y que según el Sr. Olcese, desde el primer siglo y hasta el día de hoy, han sido reconocidos como Hijos de Dios, en el mismo momento de bautizarse en agua, eso es, de forma automática…… cuando en el entero registro bíblico, no solo no se nos habla de nada semejante, sino que no hay ningún caso parecido, excepción hecha del de Jesús. Muy al contrario, tenemos ejemplos de personas que habiendo sido bautizadas previamente en el nombre de Jesús, no recibieron dicho reconocimiento sino hasta cuando por medio de los apóstoles, recibieron el bautismo en espíritu santo y que solo se podía recibir mediante la imposición de manos a cargo de estos. Es notorio el caso de Felipe en Samaria, en donde las personas que él bautizó, recibieron el bautismo en espíritu santo tiempo después de su bautismo en agua y solo cuando les fueron impuestas las manos a cargo de los apóstoles Pedro y Juan (Hech. 8:5-17). O el caso de Pablo en Éfeso (casi 20 años después), en donde después de haber bautizado en agua en el nombre de Jesucristo a doce varones, estos recibieron el bautismo en espíritu santo y por tanto, el reconocimiento como Hijos de Dios, solo en el momento en que Pablo les impuso las manos (Hech. 19:1-7).

Luego el reconocimiento como Hijo de Dios, que se conseguía mediante el bautismo en espíritu santo, queda probado que solo era posible mediante la imposición de manos a través de los apóstoles y no como algo automático que seguía al bautismo en agua (como nos intenta convencer D. Mario) y tema que tenemos publicado en muchos artículos, a los que el Sr Olcese no ha podido objetar a ninguno de nuestros argumentos. Luego siendo esto así, con la muerte del último apóstol se acabó el bautismo en espíritu santo y en consecuencia, el reconocimiento de uno como Hijo de Dios; por lo que a día de hoy, no puede haber sobre la tierra nadie que ostente dicha condición de Hijos de Dios y por tanto, con opciones de reinar con Cristo…… ya otra cosa es que lo digan y que encima se lo crean, como es el caso del Sr. Olcese. Porque la realidad es que aunque uno puede bautizarse en agua como seguidor de Jesucristo, no hay nadie actualmente que tenga la autoridad de bautizar en espíritu santo; y recordemos que Jesús, exigió para aquellos que tenían que reinar con él, el bautismo en agua (nacer del agua) y el bautismo en espíritu (nacer del espíritu), según Juan 3:5 y que son dos cosas totalmente distintas…… a menos que la Biblia nos mienta.

Y en cuanto a su tercera enseñanza, en el sentido de que los sobrevivientes de la “gran tribulacióntambién han de reinar con Cristo, se nos presenta, entre otros, un “pequeño” problemilla para que esto pueda ser así y que es el que nos plantea Rev. 20:6…… y con lo que el Sr. Olcese demuestra una vez más, no tener demasiada idea de lo que dicen las Escrituras, así como una notable dificultad para razonar con un mínimo de lógica y sentido común y lo cual no es un insulto, sino la constatación de una realidad; porque veamos:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.”

Luego vemos que solo reinan con Cristo, aquellos que participan de una primera resurrección…… pero resulta que estamos hablando de personas que según Rev. 7:14, sobreviven a la “gran tribulación”, luego no han muerto sino que pasan con vida a través de ella y ya entran en el nuevo mundo y lo cual, razonablemente, les impide participar de cualquier resurrección ¿o no es eso así, D. Mario? Luego ¿en qué fundamenta usted su afirmación? Porque el pasaje es clarísimo: solo reinan con Cristo, aquellos que participan de la primera resurrección…… y algo que no pueden hacer, los citados sobrevivientes, pues entran en el reino sin haber experimentado la muerte; pero es que por si eso era poco y para desgracia del Sr. Olcese, aún hay más. Porque no olvidemos, que el acto final y evento con el que culmina la citada “gran tribulación” (a la que sobreviven esas personas, recordémoslo) y que da paso al milenio, es la batalla de Armagedón y que es peleada por Jesucristo…… junto a sus hermanos:

Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.” (Rev. 17:14).

Otra versión, La Biblia de Jerusalén, nos lo vierte de una manera más clara aún, que la traducción del NM que hemos citado:

Estos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles.”

Luego para ese momento, es obvio que la primera resurrección de aquellos que con Cristo tienen que reinar, ya tiene que haberse llevado a cabo, o sea, que acontece antes de que aparezcan los citados sobrevivientes; entonces ¿cómo puede el Sr. Olcese afirmar, que esos sobrevivientes también formarán parte de un gobierno que ya ha sido establecido y completado? Porque si los que pelean al lado de Cristo la batalla final de Armagedón, son aquellos que han sido “llamados”, “elegidos” y “fieles”, no es razonable pensar que a Jehová se le haya quedado alguno suelto por ahí…… muchísimo menos, una “gran muchedumbre” de supuestos “llamados” “elegidos” o “fieles”, como nos pretende hacer creer el Sr. Olcese ¿no le parece a usted, querido lector? Pero es que no acaba aquí la cosa para D. Mario, porque además, de esos sobrevivientes se nos dice lo siguiente en Rev. 7:14-17:

De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono (y obviamente, los que con él conforman ese gobierno del reino) los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Acotación nuestra).

Y convendrá con nosotros el Sr. Olcese, que dado que los que se levantan en la primera resurrección, lo hacen ya como perfectos e inmortales hijos de Dios, no precisan de ser pastoreados ni guiados a ninguna fuente de aguas de vida, pues ya tienen vida en sí mismos ¿no hemos quedado en que ya son inmortales? Pero en este pasaje, también se desmonta otra afirmación, digámosle poco afortunada que enseña dicho caballero, cuando nos asegura que no pueden haber personas que crean en Jesucristo y que no tengan el espíritu santo de adopción como Hijos de Dios, o que no tengan a Dios por Padre. Sin embargo y al referirnos a esos sobrevivientes, estaríamos hablando de personas de las que se nos dice que “han lavado sus ropas y las han emblanquecido con la sangre del cordero”, eso es, que han ejercido fe en su sacrificio de rescate y han creído en él, luego son seguidores suyos y sin embargo, no reinan con él porque sencillamente, no han participado de la primera resurrección. Luego ni son perfectos ni inmortales y por lo que necesitan ser ayudados para conseguir la vida eterna…… luego lo que está claro, es que no tienen la unción de Hijos de Dios y por lo que queda demostrado una vez más, que D. Mario se equivoca y enseña conceptos de los que las Escrituras no nos dicen nada.

En otro orden de cosas, nosotros agradecemos los cumplidos del Sr. Olcese, a la vez que hacemos recíproco el sentimiento de respeto; pero eso es una cosa y el denunciar enseñanzas que no se ajustan a la verdad, como acabamos de comprobar, otra muy distinta…… y ahí, sintiéndolo mucho, no tenemos amigos. Y claro que usamos algunas expresiones que aprendimos cuando militábamos con los TJ ¿y qué? ¿Qué importancia tiene eso?; y también es cierto que usamos básicamente la traducción del NM en nuestros artículos, pero porque tenemos el CD del año 2010 de los TJ incorporado al ordenador con el que trabajamos y se nos hace más fácil la transcripción de los textos que usamos en los distintos artículos que publicamos; además, que personalmente entendemos que dicha versión, tiene un lenguaje más acorde con el que se usa a diario el común de los mortales (al menos los de habla hispana). Ahora bien ¿dónde está lo incorrecto de esto? ¿Es que acaso los textos que citamos en nuestros artículos, o los planteamientos que apoyamos con ellos, no se ajustan a lo dicho en el registro bíblico? Tengan en cuenta, queridos lectores, que antes de transcribir un texto de apoyo para cualquiera de nuestros argumentos y si tenemos alguna duda sobre el mismo, lo contrastamos hasta con 15 traducciones distintas que se encuentran en Internet, para asegurarnos de que lo que decimos es cierto; por lo tanto ¿descalifica el uso de la citada traducción, nuestros razonamientos y que el Sr. Olcese no puede rebatir, como por ejemplo, los que citamos en este escrito? ¿Es que acaso los textos que usamos, no dicen lo que nosotros afirmamos que dicen? Y como detalle anecdótico, me permito señalar que en los años finales de nuestra militancia con los TJ, un servidor (Armando) salía a la predicación usando normalmente un ejemplar de La Biblia de Jerusalén, lo que es una clara muestra que no tengo especial querencia por ninguna versión en concreto, con tal que sea entendible.

Pero sin embargo, parece que la principal objeción que tiene el citado caballero sobre nosotros, es la duda sobre una supuesta militancia “enmascarada” con dicha secta, por lo que se nos ocurre plantearle a D. Mario la siguiente e imaginaria situación: aceptemos por un momento que realmente fuera cierto que somos militantes activos de dicha organización…… ¿invalidaría ello el hecho de que dicho caballero está absolutamente equivocado en los planteamientos que hemos señalado en este escrito? ¿Dejarían de ser válidos, los argumentos perfectamente razonados por nosotros  en este artículo y que es incapaz de rebatirnos, así como los textos que en apoyo de los mismos citamos? Y por otra parte ¿qué argumento razonable se le ocurre al citado caballero, que justificara semejante “fantasmada”? ¿Qué objetivo “oculto”, nos podría llevar a hacer eso, en connivencia con dicha organización…… y qué ganaría ella con eso? Además ¿no sería por cierto, más vergonzoso para el Sr. Olcese, que unos vulgares “jehovistas”, como él dice, le obligaran ya por segunda vez, a dedicarles un video de casi media hora de duración, aparte de algunas alusiones que nos dedica en otras grabaciones? Porque ya nos disculparán la petulancia, queridos lectores, pero cuando el Sr. Olcese se toma tantas molestias con nuestras humildes personas, habría que pensar que por algo será…… a lo mejor es que nos teme más que a un “nublao” ¿o no, D. Mario?

También el Sr. Olcese nos acusa (y se siente víctima de ello) de juzgar adversamente a las personas que no nos dan la razón y a lo que tenemos que decir lo siguiente: nosotros no acusamos ni juzgamos a nadie, sino que son las Escrituras quienes acusan o juzgan; así como no somos nosotros en ningún caso los que tenemos la razón, sino que serán las Escrituras quienes la tendrán, porque es de ellas de las que citamos. Pues contrario a lo que afirma el Sr. Olcese, desde este blog no se enseña nada a nadie, sino que lo único que hacemos y así lo explicamos en la entradilla de presentación del mismo (luego no engañamos a nadie), es contrastar lo que enseñan otros, entre ellos el citado caballero, con lo que dicen las Escrituras y por lo que son estas, las que dan o quitan razones. Lo que el lector haga luego con ello, ya es asunto suyo; sin embargo, contantemente nosotros les recordamos a aquellos que nos leen, que contrasten lo que escribimos, con el artículo al que hacemos referencia (siempre lo citamos con título y fecha de publicación) y luego que hagan uso de su ejemplar de las Escrituras, para averiguar quién tiene la razón…… luego ni ponemos ni quitamos rey. Por otra parte, si lo que acabamos de señalar acerca de las afirmaciones del citado caballero en cuanto a su visión del reino es verdad, en el sentido de que son falsas enseñanzas, él estaría predicando un evangelio falso o en todo caso, algo que Jesús no dijo ni dio a entender…… y Rev. 22:18-19, no nosotros, dice esto:

Estoy dando testimonio a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguien hace una añadidura a estas cosas, Dios le añadirá a él las plagas que están escritas en este rollo; 19 y si alguien quita algo de las palabras del rollo de esta profecía, Dios le quitará su porción de los árboles de la vida y de la santa ciudad, cosas de las cuales se ha escrito en este rollo.”

Luego si alguien está enseñando algo que las Escrituras no dicen, bien sea por acción o por omisión, en todo caso añadiendo información fraudulenta, está metido en un serio problema y esta es la circunstancia que le señalamos constantemente a D. Mario; por ejemplo, en ningún lugar de las Escrituras se nos dice o se nos insinúa siquiera, que “millones, miles de millones” reinarán con Cristo…… sin embargo, el Sr. Olcese enseña eso. Pero más bien y en dirección contraria, Jesús habló que un “rebaño pequeño” sería el que recibiría el reino, según voluntad del Altísimo (Luc. 12:32) y en perfecta correspondencia con Rev. 14:1-3, en donde se nos habla de solo 144.000 gobernantes, ya entronizados o ejerciendo, en perfecta armonía con las palabras de Jehová, en el profético Sal. 2:6. Y nos permitimos señalar que eso lo dicela Bibliay ahí tienen ustedes los textos, para que puedan comprobarlo en la versión que quieran o tengan a su alcance…… no lo decimos nosotros.

Tampoco en ningún lugar de las Escrituras se dice nada en el sentido que los notables del AT reinarán con Cristo, como categóricamente afirma D. Mario; más bien y como hemos comprobado, el Sal. 45:16 parece decir lo contrario…… y ahí tienen el texto para que puedan razonar sobre él. O en ningún lugar de las Escrituras se nos dice nada acerca de una resurrección para destrucción al final de los mil años y sin embargo el Sr. Olcese, desoyendo nuestros más que razonables argumentos en el sentido de que ello no puede ser así, continúa difundiendo dicha enseñanza. Y en ningún lugar de la Biblia se nos dice o se nos insinúa, que el bautismo en agua conlleve el ungimiento como Hijo de Dios de forma automática, como con tanta vehemencia asevera el Sr. Olcese: más bien al contrario, los pasajes de Hech. 8:5-17 y 19:1-7, señalan en dirección opuesta…… y de nuevo tienen ahí los textos para que lo comprueben ustedes por sí mismos y saquen las oportunas conclusiones. Por otra parte, en Rev. 7:14-17, se nos habla de personas que han creído en Jesucristo y sin embargo, no han recibido el ungimiento como Hijos de Dios y posibilidad que D. Mario niega tajantemente…… pero lean ustedes el pasaje y hagan su propia deducción. Luego nosotros lo único que hacemos, lejos de juzgarlo como él dice, es desenmascararlo como el falso maestro que es y a las pruebas nos remitimos, pues es obvio que no enseña la verdad; luego lo que hacemos y salvando las distancias, es más o menos lo que hacía Jesús con los fariseos ¿o no hacía eso Jesús?…… pero en todo caso, desde este blog nunca se le ha llamado hijo de Satanás, como sí ha hecho dicho caballero, con uno de los autores de esta página y algo que tiene publicado ¿o no es así, Sr. Olcese?

Pero lo que desde este blog jamás se hace es mentir, pero algo que sin embargo si hace el Sr. Olcese; y es que una vez más incide en la afirmación de que nunca nos hemos pronunciado en contra de los TJ y lo cual es totalmente falso y él lo sabe. Porque tan pronto como empezamos a publicar en Internet, a finales de 2009, uno de nuestros primeros artículos (quizás fue el quinto) lo dedicamos a explicar el por qué habíamos abandonado los TJ y la razón por la que nadie nos oiría hablar nunca en su contra, lo cual pueden leer en el escrito “Una lanza en favor de los Testigos de Jehová” de 30/12/09. Es cierto que en un principio figuraba solo en el primer blog que tuvimos “Reflexiones sobre las Escrituras”, lo que nos llevó, como consecuencia de la citada acusación por parte de D. Mario, a repetirlo de nuevo y colgarlo en ambos blogs, el ya mencionado, así como en el que tenemos en el dominio “wordpress.com” el 16/10/11. Y blog que por cierto y es justo decirlo, nos montó el propio Sr. Olcese, pues nosotros no teníamos ni idea de informática (ni tenemos), mientras que él se desenvuelve con solvencia en dichos menesteres y lo que nos permitió ampliar horizontes,  algo por lo que continuamos estándole agradecidos, pues lo cortés no quita lo valiente. Por otra parte y continuando con nuestra actitud para con los TJ, en muchas ocasiones nos hemos manifestado de acuerdo con el blog de “Lavasori”, dirigido por D. Franco Olcese (hermano gemelo de D. Mario) y que se caracteriza por la “estopa” inmisericorde que les da a los TJ; y del que hemos dicho en algunas ocasiones y nos ratificamos por enésima vez en ello, que es el blog más serio, riguroso y veraz de todos aquellos que hablan en contra de esa forma de religión, secta, organización o como quieran llamarla; y si D. Mario entiende, que esto no es tomar una sólida posición de frontal enfrentamiento con dicha secta, pues nos parece muy bien; pero en todo caso le rogamos que permita que seamos nosotros, los que decidamos qué hacer con nuestras opiniones y actitudes sobre ciertos asuntos.

Es cierto por otra parte, que siempre hemos afirmado estar de acuerdo con D. Franco, en un 99% de sus afirmaciones, pues siempre hemos separado, a diferencia del citado caballero, a los TJ que conforman su base social (por llamarlo de alguna manera), con el conjunto de sus dirigentes y que a nuestro entender, lo conforman de anciano para arriba. Y es que la inmensa mayoría de esa mencionada base social, está compuesta de excelentes personas, que hacen un sincero esfuerzo para ajustar su vida a las normas bíblicas y que en virtud de sus escasos recursos intelectuales, están siendo engañadas. Sin embargo y aún con todo eso, en su momento también decidimos escribir algo sobre esas personas, en un artículo titulado “A cada uno lo suyo” (14/04/10) y en donde los colocábamos en su justo lugar; porque si bien es cierto que son engañadas, no es menos cierto que tampoco quieren salirse del engaño, sencillamente porque ya les va bien vivir así. O sea, esperamos que el Sr. Olcese, de una vez por todas entienda que nosotros nos hemos pronunciado sobre los TJ y hemos dejado clara nuestra posición…… ya otra cosa es que él crea que nos tendríamos que prodigar más en ello y que nos parece muy respetable, pero que debe de entender, que eso es algo que ya entre en el ámbito de nuestra absoluta competencia. Por lo tanto, que se limite a responder a nuestras objeciones y no enmascararlas, intentando desvirtuarlas amparándose en antiguas militancias y deje de inmiscuirse en parcelas que son privadas y que nada tienen que ver, con las refutaciones que presentamos a los errores doctrinales que de continuo comete.

Sin embargo y atendiendo la petición de D. Mario, debemos decir que si esos señores del “cuerpo gobernante” de los TJ (desde que fuimos expulsado, no hemos vuelto a leer nada de esa organización), ahora incluyen a su gran muchedumbre de “otras ovejas” en el mismo nivel de sus 144.000, o sea, todos como hijos de Dios…… pues no sería más que una de las tantísimas contradicciones que jalonan su existencia y que ellos definen como “cambios de bordada”; pero por otra parte ¿qué se puede esperar de una religión falsa y totalmente alejada de Dios?

Y nos gustaría hacer referencia al alegato que hace el Sr. Olcese, en el sentido de que porque uno crea tal o cual cosa (el hablar en lenguas, por ejemplo), no es lógico que se le considere miembro de la organización religiosa que defiende tal enseñanza y con lo cual podríamos estar de acuerdo…… solo que por favor, aplique la misma regla en nuestro caso: porque resulta que la enseñanza de los 144.000, es también una enseñanza bíblica y que como hemos dicho, se puede encontrar en Rev. 14:1-3, en clara referencia al profético Sal. 2:6. Por lo tanto, el que nosotros hagamos mención de dicha enseñanza, no debe de calificarnos como seguidores de los TJ, pues solo hacemos mención de algo que está escrito en la Biblia, luego no es más que una enseñanza bíblica y con la que dicho caballero puede estar de acuerdo o no, lo cual nos parece muy bien; pero lo cierto es que es la Biblia la que dice eso…… nosotros solo nos limitamos a señalar el lugar donde lo dice.

Por lo tanto y teniendo en cuenta todo lo considerado, entendemos desde este blog, que difícilmente está el Sr. Olcese en condiciones de enseñarnos nada, como no sea y como diría el castizo, a fabricar dinero…… y del bueno, que del falso también sabemos hacer. Y tómense por favor dicho comentario, como una simple expresión retórica y sin ninguna mala intención; pero es que los hechos nos muestran, que dicho caballero, lejos de ser capaz de desmontar nuestros planteamientos con textos en la mano y demostrando que usamos de forma incorrecta aquellos con los que apoyamos nuestros razonamientos, se limita a extensas parrafadas, presentándonos como personas que están equivocada en sus ideas y que necesitan de su colaboración (entiéndase enseñanza) para espabilar un poco. Y agradecemos su buena intención, pero es que a menos que consiga demostrar lo contrario, hoy por hoy y con una Biblia en la mano…… pues eso, que desde este blog le damos sopas con honda continuamente; pues es aún el momento en que nos haya podido refutar el uso de cualquier texto bíblico de los muchos que hemos utilizado en nuestros artículos…… algo que nosotros sí hemos tenido que hacer con él en algunas ocasiones, tal como figura publicado y en donde dicho caballero ha dado la callada por respuesta ¿o no, Sr. Olcese? No obstante, pruebe a convencernos (ya que se ha ofrecido públicamente a enseñarnos), que Rev. 14:1-3, en directa referencia al Sal. 2:6, no nos habla de solo 144.000 gobernantes con Cristo; y de paso, ya puestos,  díganos por favor dónde en las Escrituras, se nos menciona lo de los “millones, miles de millones” de reyes gobernando con Cristo que usted propone…… por cierto, D. Mario ¿podría poner un poco de orden en la estantería que queda a sus espaldas, cuando graba los videos?

MABEL

LOS DOS GRUPOS O CLASES.

Posted in Uncategorized with tags , , , , on 08/08/2010 by Armando López Golart

Como es conocido por la inmensa mayoría de personas interesadas en temas bíblicos, los Testigos de Jehová se distinguen de otras organizaciones religiosas (entre otras cosas), por su particular entendimiento acerca del pasaje de Rev. 7:4 y 9 y en el que dividen a los cristianos en dos grupos: uno de reducido tamaño (144.000) y que tiene que gobernar, desde el cielo y durante el reinado milenario de Cristo y otro grupo, compuesto de una gran muchedumbre, incontable (verso 9) y que residiendo en la Tierra, se beneficiará de las bondades de dicho gobierno. En eso a grandes rasgos, consiste esta enseñanza fundamental. Pero hay que decir también, que el 99.99% de los “entendidos” en la materia y que nosotros hayamos podido leer en Internet, están totalmente en contra. Tanto en lo que hace referencia al número de gobernantes (afirman que es un número simbólico), como en la división de los cristianos en dos grupos. Y señalemos que en esta ocasión, solo pasaremos a analizar la existencia o no, de dos grupos o clases como tales y no la literalidad o simbología del numerito en cuestión. Y para ello, en lugar de sofisticados conocimientos teológicos o diplomaturas sobre disciplinas varias en el tema, que no poseemos, usaremos nuestros conocidos recursos y que tienen que ver con la lógica, el sentido común, la capacidad de razonar y por supuesto, el saber leer correctamente.

Esta oposición a tal doctrina de los TJ, por parte de esos “expertos” en la interpretación bíblica, se apoya fundamentalmente en dos ideas: la primera, que cuando uno se bautiza en el nombre de Jesucristo y mediante inmersión, automáticamente, recibe el Espíritu Santo de adopción como Hijo de Dios y que lo lleva a gobernar con Cristo, por lo tanto, no hay lugar para esa división de la que hablan los TJ. Y otra, en la interpretación que hacen de Juan 5:28-29 y en la que según ellos, se nos habla de una primera resurrección para vida y otra, una segunda, al cabo de mil años para condenación o destrucción eterna. Claro, si tenemos en cuenta que los que participan de esa primera resurrección y según Rev. 20:6, gobernarán con Cristo durante esos mil años, pues blanco y en botella: todos los cristianos son Hijos de Dios y han de gobernar con Cristo en el milenio y en consecuencia, tampoco eso apoya la idea de una división en dos grupos. Y a nosotros, que dichas dos enseñanzas nos parecen un disparate como la copa de un pino y sin ningún tipo de apoyo bíblico (algo hemos publicado al respecto y no nos ha sido rebatido), no vamos sin embargo, a discutirlas en este momento. Nos limitaremos tan solo a formular una pregunta: ¿qué ocurriría, si realmente y contrario a lo que opinan esa inmensa mayoría de “expertos”, sí existieran dos grupos o clases? Pues ocurriría, que esas dos creencias básicas citadas y en las que se apoyan para negar tal posibilidad, quedarían probadas falsas de toda falsedad y todos esos “expertos” quedarían señalados como “falsos maestros” (2 Ped. 2:1). Por lo tanto, a eso vamos a dedicar este estudio: a intentar demostrar que efectivamente, hay dos grupos diferentes, ya a partir del momento de iniciarse el milenio y no solo uno, como de forma incomprensible y contra toda lógica, se nos quiere hacer creer.

Nosotros de entrada, negamos a esos señores “entendidos” en las Escrituras, la mayor: la idea de los dos grupos, no nace de los TJ, sino que se da en la Biblia. Lo único que ellos hacen sencillamente, es señalar el lugar donde en las Escrituras se hace tal afirmación. Porque quién nos habla de dos grupos, es Rev. 7:4 por una parte, al mencionar un grupo concreto de 144.000 integrantes y el versículo 9 del mismo capítulo, que nos habla de una “grande muchedumbre”, en este caso incontable y que consecuentemente, para nada tiene que ver con el grupo del versículo 4. Porque poco importa en este momento, el hecho de que en este primer grupo cuantificado (144.000), dicho número sea real o en su caso, simbólico, como afirman esos “expertos”; la cuestión es que a efectos de relato bíblico, se hace una notable distinción con respecto del segundo grupo que, lejos de estar cuantificado, lo que se nos dice de él es “que ningún hombre podía contar” o sea, exactamente todo lo contrario. Luego el mismo pasaje, ya nos ayuda a establecer una clara diferencia entre ambos grupos de personas.

Luego afirmar, como hacen esos señores, que los dos grupos son un todo y lo mismo, nos parece que es no tener ni idea de lo que están leyendo. Sin embargo, argumentos con el fin de demostrar tal afirmación, evidentemente los hay, lo que ocurre es que cuando uno lee algunos de los títulos que dan origen a los mismos, se empieza a preguntar que puede salir de ahí y a juzgar por el enunciado de esos mismos títulos, porque desde luego, el colmo de la coherencia, no son; en fin, juzguen ustedes mismos:

La muchedumbre incalculable de 144.000, viene de la Gran Tribulación”, luego ¿si es incalculable, que tiene que ver con los 144.000, que es un número perfectamente delimitado y calculado? (Rev. 7:5-8). Pero veamos este otro:

¿Pueden ser los 144.000 de Apocalipsis 7 y 14, la misma grande muchedumbre? ¡Las evidencias muestran que sí!” y lo cual, nos plantea otra pregunta: ¿qué evidencias se pueden argumentar, para probar que un número ya contado de 144.000, pueda ser una gran muchedumbre “que ningún hombre podía contar”? O veamos este otro:

Los 144.000 sellados de Apocalipsis, son una grande muchedumbre” y que de nuevo, nos encontramos con lo mismo, pues si estamos hablando de un grupo de 144.000, luego indudablemente ya están contados, ¿cómo pueden ser entonces y a la vez, una gran muchedumbre que no se podía contar?

En fin, lean si lo desean esos artículos y ya nos explicarán. Nos permitimos señalar, que están publicados en uno de los blogs de referencia en la Red, en cuanto a temas bíblicos se refiere: Apologista.wordpress.com. Por cierto, hasta donde nosotros sabemos, dichos temas no han sido rebatidos por nadie (nosotros somos la honrosa excepción), luego habría que pensar que el resto de “entendidos” en temática bíblica estarán de acuerdo con la idea, ¿no es cierto? Sin embargo y a la luz del registro bíblico, como que la cosa no cuadra demasiado y más bien, huele a disparate.

Veamos otra razón de porque eso no puede ser así: mientras que los primeros reciben un sello que denota propiedad o pertenencia, los segundos no son sellados, lo cual no nos negarán, es una diferencia significativa, ya que lo que se nos muestra, es que hay un grupo de sellados y otro, que no lo son, luego, ¿son dos grupos, o no? Y ya sabemos que esto es de “Perogrullo”, pero esto es lo que nos dice el registro escrito, a menos claro está, que fuera un involuntario “olvido” del ángel que transmitió la revelación. Por otra parte, todos estamos de acuerdo en que ese primer grupo, sean una cantidad literal o simbólica y que pudiera en consecuencia, abarcar a más o menos personas, son los que van a gobernar con Cristo en el reino, en calidad de reyes y sacerdotes y que en el momento de su resurrección, ya reciben la inmortalidad (Rev. 20:6). Vean sin embargo y en agudo contraste con ese primer grupo, lo que se nos dice del segundo, o sea, de la “gran muchedumbre” del versículo 9:

Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Rev. 7:16-17).

Luego a todas luces, no podemos estar hablando de un mismo grupo, ya que leyendo atentamente dicho pasaje, vemos que este hace referencia a personas que necesitan y a diferencia de las primeras, ser “pastoreadas” y además, “guiadas” a unas determinadas fuentes de “aguas de vida”. Cosa que en absoluto necesitan, los co-gobernantes con Jesucristo, ya que como hemos visto en Rev. 20:6, resucitan a una condición de inmortalidad, por lo que no precisan de ser guiados a ninguna fuente de aguas de vida, porque ellos ya tienen vida en sí mismos y no dependen por lo tanto de una provisión externa. Luego obviamente, aquí estamos hablando de dos grupos, claramente diferenciados mal les pese a esos señores “entendidos”: unos que tienen inmortalidad, al igual que Jesucristo y otros que no la tienen y que necesitan ser ayudados para conseguir la vida eterna. ¿O no es eso lo que leemos? Luego solo es razonable pensar, que los primeros son los que tienen que gobernar con Cristo y los segundos, los que se benefician de las bondades de ese gobierno, o sea, los súbditos del mismo.

Cierto es, que la aplicación que hacen esos señores TJ de tal situación, es un disparate: ni ellos tienen el monopolio de los 144.000, ni estos gobiernan desde el cielo, ni los únicos que van a pasar al nuevo orden son “su gran muchedumbre” de más/menos siete millones de afiliados y lo que es más, ni siquiera la obra de predicación que están llevando a cabo, tiene nada que ver con la que se hace referencia en Mat. 24:14 y que aún no ha comenzado. Y que dudamos mucho, por razones que no vienen al caso, pero que están en la mente de todos, que el Altísimo escogiera a semejante colectivo (y nos referimos a su clase dirigente) para representarle aquí en la Tierra. Lo que sí está claro, es que en esencia tienen razón: son realmente dos grupos de personas perfectamente delimitados en las Escrituras, en donde uno y de reducido tamaño, según propias palabras de Jesús (Luc. 12:32), gobierna y otro que muchísimo más numeroso, es gobernado. Ya otra cosa es la interesada aplicación que de ello hacen y en la que, como hemos dejado claro, no estamos en absoluto de acuerdo. Dicho esto, veamos otras razones por la cuales se prueba que realmente hay dos grupos distintos, con dos opciones distintas. Veamos más pruebas de ello.

Leamos ahora unos pasajes que nos hablan de unas personas que fueron “escogidas”, por ejemplo: Rom. 8:33; 11:7; Col. 3:12; 2 Tim. 2:10; Tito 1:1; 1 Ped. 1:1 entre otros. En esos pasajes, se usan las expresiones “escogidos” o “elegidos”, según las distintas traducciones que usemos. Ahora bien, ¿qué significan esas expresiones? Según el diccionario de la RAE, la palabra “escoger” se define de la siguiente manera: “Tomar o elegir una o más cosas o personas entre otras.” Vemos entonces, que dicha palabra significa separar, en este caso a personas, unas de entre otras; ahora bien ¿quiénes son unas y quienes son las otras? Y no se sorprendan por la pregunta, porque tiene su sentido. Porque según entienden los comentaristas bíblicos citados y tal como les hemos comentado, el pasaje de Juan 5:28-29 y en una más que dudosa interpretación, nos habla de una primera resurrección para vida y una segunda al cabo de mil años (no olvidemos ese “pequeño” detalle), para destrucción eterna; pero de ser eso así, ¿tendría sentido en ese contexto, el uso de la palabra “escoger”? ¿O es que Jehová “escoge” a aquellos que quiere salvar, de entre aquellos que quiere destruir? No, si recordamos Hech. 10:34-35 y que nos muestra que en este caso Jehová, no escoge, sino que actúa en justa correspondencia, según el comportamiento de la persona en cuestión:

Ante aquello, Pedro abrió la boca y dijo: “Con certeza percibo que Dios no es parcial, 35 sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto.”

Ampliemos un poco más, averiguando por ejemplo, que nos dice dicho diccionario de la palabra “elegir”: “Escoger, preferir a alguien o algo para un fin.” O sea, que según el diccionario, vemos que en el cuadro ya entra la preferencia por unos con respecto a otros; pero planteémonos la misma cuestión del párrafo anterior: ¿sería razonable emplear el término “preferencia” por parte de Dios, entre personas aceptas y merecedoras de vida, con respecto de otras inicuas y por tanto, merecedoras de destrucción eterna? No demasiado según el argumento presentado en dicho párrafo, ya que lo razonable, más que tener una preferencia hacia la persona justa, lo razonable es hacer justicia y dar a cada uno lo que se merece y que es lo que hace Jehová, según el pasaje citado de Hech. 10:34-35, ¿no es cierto? Entonces lo que se deduce de todo ello, es que el sentido primario de ambas expresiones, tiene que ver con el de entre iguales, “escoger” o “elegir” a algunos para un fin determinado, o sea y para ajustarnos al tema, de entre seguidores de Jesucristo y amadores de Jehová, escoger o elegir a algunos de entre ellos, para un fin o comisión determinada, lo cual ya nos lleva inevitablemente a la formación de dos grupos: el de los elegidos y el de aquellos que no han sido elegidos, pero estando ambos grupos, compuestos por cristianos. Pero veamos un ejemplo del primer siglo y que corrobora esta idea y que tiene que ver con el “escoger” o “elegir”, en este caso, a los apóstoles:

En el transcurso de aquellos días él salió a la montaña a orar y pasó toda la noche en oración a Dios. 13 Pero cuando se hizo de día llamó a sí a sus discípulos y escogió doce de entre ellos, a los cuales también dio el nombre de “apóstoles.” (Luc. 6:12-13).

Notemos que Jesús, no los escogió a todos, aunque según el pasaje, todos eran discípulos suyos. Luego de nuevo vemos, que de un solo grupo de seguidores de Jesús y que incluía a todos sus discípulos, se formaron dos: el de los doce apóstoles escogidos por Jesús y con una tarea concreta (dirigir y organizar la predicación) y por otra parte, el de aquellos no escogidos, pero también discípulos y que quedaron en sujeción a los primeros como directos colaboradores. Luego lo que aquí se hizo, fue establecer un modelo: y es que mientras todos los escogidos o elegidos han de ser discípulos o seguidores de Cristo, no todos los discípulos o seguidores de Jesucristo, serán escogidos o elegidos para la comisión de gobernar con Cristo. Lo cual permite, como ha quedado claro, que puedan existir personas que siendo cristianas, no tengan el llamado celestial como Hijos de Dios (Gál. 4:6-7) y sin que por ello y como dice nuestro amigo Apologista Mario Olcese, pasen a convertirse en hijos de Satanás. De eso nada, lo único que ocurre es que pertenecen al innumerable grupo de cristianos que no son escogidos para reinar con Cristo y no en función de un caprichoso deseo de Jehová, sino en atención a determinadas actitudes y cualidades…… luego parece que el argumento queda claro ¿no? Y perdonen que nos hagamos repetitivos, pero la simple existencia de un grupo de cristianos “escogidos”, ya es consustancial con la idea de un segundo grupo de cristianos “no escogidos”, pero no por ello menos cristianos o seguidores de Jesucristo.

Hay que tener en cuenta, que en un principio, a todos los miembros que se fueron integrando al grupo de seguidores de Jesús y mediante intervención de los apóstoles, se fue transmitiendo dicho Espíritu Santo de adopción como Hijos de Dios (para más información, lean nuestro artículo “Falsas enseñanzas”). Ya con la muerte del último apóstol (Juan), en 98/99 E.C., dicha posibilidad y de forma temporal, llegó a su fin…… y no que aquellas personas fueran mejores que otras y entre las que nos podríamos contar nosotros hoy en día; No, sencillamente que estuvieron en el lugar correcto en el momento adecuado, eso es todo. Recuerden que en Rev. 20:4b, leemos lo siguiente:

Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero.”

Y todos sabemos que significa la expresión “primicias”: son los primeros frutos de una cosecha mayor y eso fue, lo que significaron esos primeros miembros agregados a ese primer grupo que conforman los “escogidos” por Jehová. Grupo que no ha sido completado aún, a tenor de lo que leemos en Rev. 6:11:

Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus co-esclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos, como ellos también lo habían sido.”

¿Y de donde saldrá ese resto, aún por aparecer y que tiene que completar ese número o cantidad determinada por Dios? Pues razonablemente, del grupo de seguidores que Jesucristo tiene en la Tierra actualmente y del que “escogerá” o “elegirá” a esa cantidad desconocida por aparecer en el momento oportuno. Una vez completada dicha cantidad, los que queden y que no habrán sido escogidos, conformaran ese segundo grupo del que nos hablan las escrituras en Rev. 7:9, en el momento de iniciarse el milenio…… y que todos ellos, aunque no escogidos, continúan siendo cristianos, queda claro en Rev. 7:14:

De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Luego todos esos sobrevivientes, han aceptado en sus vidas el sacrificio redentor de Jesucristo, ejerciendo fe en Él y por lo tanto, son considerados cristianos o seguidores de Jesucristo. Entonces, nada más lejos de la realidad, que la afirmación (ya citada) de Apologista Mario Olcese en el sentido de que si uno no es Hijo de Dios y por lo tanto, gobernante en ese Reino, solo le queda el ser considerado como hijo de Satanás. Porque eso es lo que dijo acerca de mi persona, por el hecho de que no me considero llamado a tan alta responsabilidad, en un artículo publicado el 10/07/2010 y en el que hacía referencia a los TJ y en el que de paso y por aquello de que “el Pisuerga pasa por Valladolid” (como decimos en España, para señalar que uno aprovecha la ocasión), se me atizaba a mí también. Está por demás afirmar, que desde este blog se le respondió adecuadamente, en un artículo titulado: “Hijos de Dios…… ¿o del diablo?” (14/07/10) y al que aún, no se ha dado respuesta.

Y es que lo miremos por donde lo miremos, no podemos eludir la evidencia de que efectivamente hay dos grupos. Uno que gobierna y uno que lógicamente es gobernado, porque veamos: si Jesucristo es ungido como Rey y tiene a un conjunto de personas que bajo su dirección, han de gobernar con él como reyes y sacerdotes, por un período de mil años y que se conoce como “el reino de Dios”, evidentemente tiene que haber alguien sobre quién reinar o gobernar durante ese período de tiempo…… al menos eso es lo que nos dicen la lógica, la razón y el sentido común. Y si la disparatada interpretación que hacen los mencionados “expertos” de Juan 5:28-29 fuera cierta, ¿sobre quiénes gobernarían entonces, esos “escogidos”?…… y lo que es más importante ¿sobre quiénes llevarían a cabo su función sacerdotal? No olvidemos que esos títulos o capacidades, se los ha dado el propio Jehová y que lógicamente (se nos ocurre a nosotros), para algo se los habrá dado ¿o no es así, queridos “entendidos”? Y si hemos enfatizado lo de la actividad sacerdotal, es por lo que ello tiene de aclaratorio en el caso que nos ocupa; veamos.

Antes de que se fundara la congregación cristiana, los sacerdotes eran para los verdaderos adoradores de Dios, los representantes de Jehová ante el pueblo y los encargados de instruirlo acerca de Él y Sus leyes. A su vez, representaban al pueblo ante Dios mediante la presentación de sacrificios, intercesiones y ruegos; por ejemplo, en Heb. 5:1 dice a este respecto:

Todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es nombrado a favor de los hombres sobre las cosas que tienen que ver con Dios, para que ofrezca dádivas y sacrificios por los pecados.”

Luego la función sacerdotal de esos “escogidos”, dirigidos por el Gran Sumo Sacerdote Jesucristo, será la de intermediar entre Dios y los hombres, además de instruirlos en los nuevos requisitos exigidos por Dios para alcanzar la vida eterna (Rev. 20:12). Esa será su función sacerdotal; ahora bien ¿sobre quiénes, podrán impartir dichos beneficios, si durante mil años aquí en la tierra y según la citada interpretación de Juan 5:28-29 por parte de esos caballeros, solo estarán esos reyes y sacerdotes? Porque refresquemos un poco la idea: si por una parte todos los justos que participan de la primera resurrección, se convierten según Rev. 20:6, en reyes y sacerdotes y con vida inmortal y por otra parte, si solo después de los mil años es cuando acontece una segunda resurrección para destrucción de los injustos…… ¿quiénes entonces, habitan la tierra durante ese tiempo del reino milenario? ¿Quiénes se benefician, por tanto, de los atributos como reyes y sacerdotes, con los que Jehová ha investido a dichos personajes? Luego lógicamente, es necesario que aparte de ese grupo gobernante ya identificado, exista otro, necesitado de esos servicios sacerdotales mencionados, de lo contrario ¿para qué creó Jehová, dichos atributos?

Recordemos que los componentes del grupo gobernante, ya no necesitan de dichos benéficos servicios, porque ellos ya están aprobados y por tanto, al igual que Jesucristo, gozan de la inmortalidad. Luego ¿nos pueden explicar esos señores “expertos” en la interpretación bíblica y según su particular visión de las cosas, sobre quiénes serían derramados tales beneficios? A ver si alguno de ellos (y que son muchos), es capaz de despejar dicha incógnita y partiendo de la base, por supuesto, que Jehová ha creado todo ese “tinglao” para algo. Y aunque no sabemos con qué nuevo disparate nos sorprenderán, lo que está claro y desde la más elemental lógica y sentido común, es que si se crea un “reino” con su correspondiente gobierno y se le da un margen de actuación de mil años, en este cuadro evidentemente nos falta algo: un segundo grupo sobre el que actuar y a ser gobernado ¿o no están de acuerdo? Luego inevitablemente tiene que haber dos grupos para iniciar el milenio: uno que gobierna y extiende los tales beneficios y otro que es gobernado y que los recibe. Solo así tiene sentido el reino de Dios, en el propósito de Jehová y solo es asunto de lógica y sentido común; porque resumamos y para enfatizar la idea: si todos los justos, bien sea que procedan de la gran tribulación o de la primera resurrección (y siempre según D. Mario), han de gobernar con Cristo como reyes y sacerdotes y solo después de mil años, se levantan los injustos para ser condenados y destruidos eternamente en “el lago de fuego” (Rev. 20:15), ¿para qué hacen falta reyes y sacerdotes durante el milenio? Y ahí dejamos la pregunta, para ver si alguien se atreve a responderla.

Luego, aquellos “entendidos” que ponen en duda la existencia de dos grupos y que son legión, criticando a los TJ de mentir y de tergiversar las Escrituras en este asunto, resulta que los que están completamente equivocados son ellos y si se equivocan en eso tan simple, que solo implica el razonar con un poco de lógica y sentido común, pues también pueden estar equivocados (que lo están) en lo del ungimiento automático después del bautismo en agua, así como en las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y en un montón de cosas más, porque sencillamente, son falsos maestros en quienes no está el Espíritu de la verdad:

Cuando llegue el ayudante que yo enviaré a ustedes del Padre, el espíritu de la verdad, que procede del Padre, ese dará testimonio acerca de mí.” (Juan 15:26).

Texto muy usado por esos personajes y que se aplican a sí mismos, faltaría más; sin embargo esas personas, con sus más que dudosas afirmaciones, contrarias como hemos visto a la lógica de lo afirmado en el registro bíblico, no solo no están dando el “testimonio acerca de él”, que de tener dicho Espíritu tendrían que estar dando, sino que sus enseñanzas son tendentes a extraviar:

Sin embargo, la expresión inspirada dice definitivamente que en períodos posteriores algunos se apartarán de la fe, prestando atención a expresiones inspiradas que extravían y a enseñanzas de demonios.” (1Tim. 4:1).

Y la consecuencia de ese prestar atención a esas enseñanzas que extravían, es la de que uno puede ser apartado de la fe. Porque el que ellos, enfáticamente, declaren ser “ungidos” y en consecuencia, estar en posesión de dicho espíritu de verdad y entendimiento, ello no significa que sea así. Según Jesús “por sus frutos” se conocerán; en este caso, por sus escritos (Mat. 7:15-16).

Y conste que para no complicarles más la cosa a esos señores (tampoco hay que abusar), no hemos hablado de los Abraham, Noé, Lot, Isaac, David, Daniel, etc., etc., que no siendo cristianos (no recibieron el bautismo de agua y de Espíritu Santo de Juan 3:5), no pueden por tanto, formar parte de esa primera resurrección. Pero siendo el caso que colocarlos en la segunda resurrección para condenación, sería pasarse siete pueblos, a ver si conseguimos que algún día (conste que lo hemos pedido hasta la saciedad), esos señores nos expliquen en dónde los metemos. Y en fin, nosotros ahí lo dejamos, no sin antes recomendarles que hagan un pequeño esfuerzo y comprueben por ustedes mismos, si lo que les hemos contado, se ajusta a lo que está escrito, aunque solo sea por aquello de que (en nuestro caso) “el mejor escribano comete un borrón”.

MABEL