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O SEA, Sr. OLCESE…… QUE LAS MUJERES TAMBIÉN REINARÁN CON CRISTO ¿NO?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 11/09/2013 by Armando López Golart

Templo-de-Jerusalen-02Y vaya por delante, Sr. Olcese que le agradezco que al fin tenga esa deferencia conmigo; sin embargo, lamento tener que decirle que en este primer intento de dar respuesta a las diversas cuestiones que le tengo planteadas, ya nos encontramos con la primera metedura de pata por su parte, como no podía ser de otra manera y viniendo la cosa de quién viene; pero que para que sepan nuestros lectores de qué va el tema, mostrémosles el correo que me remitió el día 8, a la 7’49 con el siguiente texto y en el que se compromete responderme a ciertas cuestiones:

apologista commented on ¡Y DE NUEVO, Sr. OLCESE…… USTED «CON LA BURRA EN EL PESEBRE»

Para satisfacer sus demandas, Sr. Nicolás López, estoy dando respuesta, de a pocos, a sus argumentos en mis vídeos que voy subiendo en mi canal cristiano72392 para que de una vez por todas aprenda la verdad de la esperanza de los cristianos verdaderos y sobre la doctrina satánica de los nicolaítas que usted tanto defiende y propaga sin temor a Dios…

Y prescindiendo de que en su momento y cuando hayamos acabado de solventar dicho temario, le responderé a eso de “Nicolás” López, para mostrarle de que no sabe de qué está hablando al confundir mi afirmación de las “dos clases” en el reino de Dios, con la enseñanza “nicolaíta” de la diferencia entre “clero” y “laicos”, pasemos a lo que importa y es que por fin ha empezado a responder a mis preguntas, tal y como afirma en su correo; respuestas que ha iniciado por el asunto de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y que le planteaba de la siguiente manera:

¿Qué hacemos pues, con mujeres como Sara, Rebeca, Rut, Raquel, Lea, Noemí y tantísimas otras mujeres fieles a Jehová y que vivieron en tiempos precristianos, o con las que vivieron en tiempos posteriores como María (la madre de Jesús) y a la que se le dijo ser “bendita entre las mujeres” (Luc. 1:48), Elizabeth, Marta y María (las hermanas de Lázaro), María Magdalena, Ana la profetisa, Lidia, Loida, Eunice y a todas aquellas que se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesús (Hech. 8:12)? ¿Debemos entender que lo que usted nos plantea, es que serán destruidas en esa “segunda” resurrección “para juicio”, dado que al no poder reinar con Cristo por su condición de mujeres, no pueden participar de la “primera”?

No obstante, tengo que confesarle que su sorprendente respuesta y que nuestros respectivos lectores pueden encontrar en su video del 08/09/13 bajo el título “¿Reinarán mujeres en el reino de dios?— Respuesta a un detractor de la madre patria” me ha dejado totalmente descolocado, pues usted pasa a negarme la mayor y en una total contradicción con una afirmación anterior, ahora nos dice que las mujeres también se levantarán en la “primera” resurrección y en consecuencia, pasando con ello a formar parte de aquellos que reinarán con Cristo en el reino de Dios…… pues eso es lo que implica el participar de la misma:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).

Luego ahora resulta que las mujeres sí reinarán con Cristo en el reino de Dios y para afirmar lo cual, se apoya usted en el citado pasaje y consumándose con ello, un garrafal error de interpretación (uno más) al afirmar y en una prueba más de la “exquisitez” de sus fundamentos teológicos, que puesto que en el mismo no se especifica que dichos personajes sean solo varones, ello significa que también las mujeres pueden estar entre ellos; y posibilidad a la que usted se aferra, para refutar mi objeción…… pero resulta Sr. Olcese, que “Armandito” es mucho “Armandito” para que le cuelen ese gol por la escuadra. Porque resulta que sin ser teólogo (algo que le agradezco infinito al Altísimo), soy capaz de darme cuenta de que sí bien en este pasaje mencionado no se nos dice expresamente, que aquellos que participan de la “primera” resurrección solo pueden ser varones, sí se nos dice por deducción lógica, que no puede haber mujeres entre ellos; porque se le ha pasado por alto, Sr. “Teólogo”, que aparte de reinar con Cristo también se nos dice de esos personajes que serán “sacerdotes de Dios y del Cristo” y lo que me permite plantearle la siguiente cuestión ¿dónde en todo el registro bíblico, se nos habla de la existencia de alguna mujer, ejerciendo el oficio de “sacerdotisa” en el templo de Dios? Y pregunta que ya se la respondo yo y sin lugar a duda alguna: exactamente en ninguna parte, porque la mujer siempre ha estado apartada de las tareas que directamente tuvieran que ver con la adoración verdadera, es más: recordará usted, que en el templo tenían un lugar aparte para ellas en dicho recinto, pues no se les permitía siquiera el acceder al lugar en donde adoraban los hombres o “atrio de Israel”, sino que estaban confinadas en una grada inferior, en lo que se conocía como el “atrio de las mujeres” y tal como se observa en la imagen que acompaña a este escrito. Y para mostrarle que la cosa va por ahí, voy a hacer uso del mismo pasaje que usted utilizó para desvirtuar (o criticar, como le parezca mejor) a la religión adventista, por su dependencia de la fundadora de dicha denominación religiosa, en el video titulado “No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre…… ¡salvo a Elena G. Waite!” (24/04/13) y que no es otro, que el de 1 Tim. 2:11-12:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.”

Entonces queda claro de esas palabras de Pablo, que la restricción de la mujer en cuanto a “enseñar” continuaba dentro de la congregación cristiana primitiva (labor intrínseca en un sacerdote de Dios) y por lo que se mantiene aún en el tiempo; pero es que además, con el agravante de que tampoco se le permite a la mujer ejercer “autoridad” (o “dominio” según versiones) sobre el varón…… luego no me negará, Sr. Olcese, que eso impide totalmente la posibilidad de que las mismas gobiernen en el reino de Dios, pues ello las colocaría en una posición de superioridad con respecto de otros hombres, es decir, de aquellos que en calidad de súbditos del reino de Dios, serían gobernados (y también enseñados) por ellas y siendo que de lo que se trata, es de que la mujer y en el arreglo de Dios, nunca puede tener una posición más elevada que el varón. Y es que usted no puede olvidar, que el arreglo teocrático con respecto del hombre y la mujer, establece lo siguiente:

Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios. 4 Todo varón que ora o profetiza con algo sobre la cabeza avergüenza su cabeza; 5 pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta avergüenza su cabeza, porque es una y la misma cosa como si fuera mujer con la cabeza rapada. 6 Porque si la mujer no se cubre, que también se trasquile; pero si le es vergonzoso a la mujer ser trasquilada o rapada, que se cubra.

7 Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón. 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; 9 y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre la cabeza (eso es, como reconocimiento de la autoridad que el varón tiene sobre ella), debido a los ángeles.” (1 Cor. 11:3-10). (Acotación mía).

Por lo que obviamente, Sr Olcese y partiendo de esos postulados, está claro como al agua que la mujer no puede asumir ningún tipo de regencia sobre el varón y como sería el caso, si estas participaran de la gobernación del reino al lado de Jesucristo. Pero es que el quid de la cuestión, está en que en el video en que me responde a este asunto (y tema del que yo mantengo la posición de que la mujer no puede en manera alguna, tener un puesto al lado de Jesucristo en el reino de Dios y por lo cual, no puede participar de esa “primera” resurrección), usted afirma categóricamente que las mujeres sí reinarán con Cristo y en una flagrante contradicción (como ya le he señalado), con respecto de lo que dijo el 20/04/13 en un corto video (3’31 minutos de duración) y dirigido a los TJ, bajo el título “La biblia dice que los 144,000 son varones—¡la Watchtower dice que no!”; pues en el mismo negaba rotundamente dicha posibilidad…… y algo que cualquiera que desee comprobar, puede ver en este link que adjunto: https://www.youtube.com/watch?v=C79JP84pTg8

Es cierto que usted y al recordarle yo que con anterioridad había afirmado lo contrario, se excusa diciendo que “no se acuerda” de si hizo esta afirmación o no, pero que en todo caso si la hubiera hecho “se retracta” de la misma y lo cual, ya me disculpará usted, pero esto ya es el colmo del disparate y la desvergüenza. Porque un servidor y algo que me tendrá que reconocer usted mismo, equivocado o no en mis planteamientos y desde el momento en que abandone a los TJ, en que me vi obligado a hacer unos “pequeños arreglillos” en mi forma de ver las cosas, siempre he mantenido la misma posición en cuanto a mis fundamentos bíblicos; por ejemplo, usted recordará que por más de dos años le estuve martilleando su disparatada enseñanza de los “millones, miles de millones” gobernando con Cristo, hasta que usted se tuvo que “retractar” de la misma…… y que dicho sea de paso, puesto que usted cita de dicho suceso en su video, he echado en falta que reconociera honestamente que usted estaba equivocado y que yo tenía la razón. Pero echa dicha apostilla (tampoco es asunto de pedirle peras al olmo), volvamos a lo que íbamos y que tiene que ver con el hecho de que usted afirma “no acordarse” de lo que dijo hace tan solo cuatro meses acerca de una enseñanza bíblica y lo que nos muestra, no solo una total falta de rigor, sino lo que es más alarmante: que usted no tiene fundamento bíblico sólido alguno o lo que es lo mismo, que no tiene nada claro en qué cosas cree y en cuáles no cree. De ahí, que hoy nos diga una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria, sino otra totalmente distinta; en el caso que nos ocupa, hoy nos dice con la mayor de las rotundidades, que las mujeres sí reinarán con Cristo en el milenio y hace cuatro meses y unos pocos días, les decía a los TJ y con la misma rotundidad, totalmente lo contrario, eso es, que las mujeres no pueden hacer tal cosa.

Sin embargo, lo más chocante del caso, es que con una flema digna de mayor causa nos dice con toda desfachatez, que si en algún momento dijo eso, pues que “se retracta” de ello “y pelillos a la mar”…… luego ¿debo de entender Sr. Olcese, que de nuevo “el españolillo matador” y al que usted le pretende dar lecciones bíblicas, le ha pillado otra vez con “el carrito del helado”, obligándole de nuevo a retractarse de otra de sus “enseñanzas”? Porque si esto no es así, no me negará que se le parece muchísimo; pero es que en el colmo de todo este esperpento que resulta ser usted, es que hasta cuando cambia de opinión la termina por liar más: pues de lo que le he expuesto en este escrito queda perfectamente demostrado, que la mujer no puede de ninguna manera reinar con Cristo en el reino de Dios, pues no solo no está autorizada a servir en el sacerdocio, sino que Jehová y en boca de Pablo, no puede hablar más claro sobre el lugar que debe ocupar ésta en Su Creación:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre (dos cosas que, obviamente, van implícitas con la función de rey y sacerdote), sino que esté en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, luego Eva. 14 También, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue cabalmente engañada y llegó a estar en transgresión. 15 No obstante, a ella se le mantendrá en seguridad mediante el tener hijos, con tal que continúen en fe y amor y santificación, junto con buen juicio.” (1 Tim. 2:11-15). (Acotación mía).

Luego la opinión del Altísimo, Sr. Olcese y en lo que podríamos considerar como una declaración de intenciones con respecto del rol de la mujer dentro de Su Organigrama, está más clara que el agua; por lo que usted y con su rocambolesca última afirmación de que esta si reinará en el milenio, de forma clara se está posicionando frontalmente contra Jehová…… por lo que y parafraseándole en la citada contestación a los TJ ¿a quién, según usted, tenemos que creer: a Jehová o a usted? Es más ¿con qué enseñanza nos quedamos, Sr. Olcese…… con la que nos da ahora en el sentido de que la mujer si reina en el reino de Dios, o con la que daba a los TJ hace poco más de cuatro meses, en el sentido de que no podía hacerlo? Por cierto: olvídese de esa absurda dicotomía que establece entre Rev. 20:6 y Rev. 14:1-4, pues cuando hablamos de los 144.000 y prescindiendo que se tome el número como literal o simbólico, de lo que estamos hablando en definitiva es de aquellos que como grupo o colectivo, reinarán con Cristo y que participan de la “primera” resurrección; luego estamos hablando de los mismos personajes y no de dos cosas distintas como usted pretende hacernos creer, en un infantil intento de dispersar la cosa para que no se note tanto su supina ignorancia sobre el asunto…… o lo que es peor, su pertinaz contumacia en no reconocer que está equivocado.

Por lo que la conclusión sobre esta primera respuesta que usted me ofrece, sobre el tema de qué pasará con las mujeres en la resurrección, no puede ser más deplorable pues nada nuevo nos ha aclarado, aparte de ese perpetuo contradecirse a sí mismo y que solo nos muestra que no tiene una idea clara de aquello de lo que nos habla; porque si algo ha quedado patente de lo expuesto hasta el momento, es que estas no pueden reinar en el milenio, por lo que no pueden participar de esa “primera” resurrección mencionada y por lo que continúa en pie la pregunta formulada: si en la “primera” resurrección y como ha quedado meridianamente demostrado hasta el momento, no tienen cabida las mujeres y solo nos queda (siempre según su criterio, Sr. Olcese) una segunda al término de los mil años, para juicio o destrucción eterna de los que participen de la misma ¿qué hacemos con aquellas mujeres, que tanto en tiempos pre-cristianos, como en tiempos post-cristianos, fueron fieles a Dios? Por lo que si me permite una sugerencia, Sr. Olcese, quizás sería conveniente que dejara usted de hacer el tonto y revisase de nuevo su planteamiento acerca de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y probablemente así, consiga salir de la empanada mental en la que está metido hasta “las cachas”; y que para justificar tan absurda “enseñanza”, no le queda otro remedio que decir la animalada de que las mujeres sí reinan con Cristo en el reino de Dios y lo que les permitiría a ellas participar a la citada “primera” resurrección y con lo que ya las tendría usted colocadas…… y así salvar el escollo de tener que reconocer que en la doctrina de las resurrecciones de Juan 5:28-29, está usted y parafraseando a una muy buena amiga mía de allende los mares “más perdido que el hijo de Lindbergh”.

Pero por otra parte y algo que le agradezco, resulta que también me ha intentado responder al tema de los “notables del AT” como reyes al lado de Cristo en el gobierno del reino, eso es, los Abraham, David, etc. etc. etc. en un nuevo video, posterior al que acabo de hacer referencia y bajo el título de “Abraham y todos los fieles fueron llamados para ser glorificados como hermanos de Jesús” (08/09/13) y que ya lamento decírselo, pero con el mismo negativo resultado. Porque resulta, Sr. Olcese, que usted y en una patética y dramática puesta en escena, no hace más que repetirse en los mismos argumentos que hasta el momento ha venido presentado y que son precisamente aquellos que le vengo continuamente objetando, en lugar de ir directamente al grano y responder a la pregunta concreta que yo le formulo sobre dicha cuestión, para ver si su planteamiento es correcto o no. Y recordará que la demanda que le hago, solo tiene que ver con el que me explique cómo hay que entender el Sal. 45:16 y a la que usted no solo no ha respondido, sino que en toda su exposición ha sido incapaz de hacer mención de dicho pasaje…… en una más que evidente manifestación de que usted sabe perfectamente, que dicho pasaje es letal para su planteamiento y lo que le impide poder atender a mi requerimiento; y es que dicho Sal. 45:16, derrumba todo su esperpéntico argumentario, acerca de unos “notables del AT” reinando con Cristo durante el milenio.

Por lo tanto y resumiendo la cuestión, le insto a que vuelva a intentarlo aclarándonos en primer lugar, si las mujeres pueden o no pueden reinar en el reino de Dios…… y es que en el corto espacio de algo más de cuatro meses, nos ha dicho una cosa y la contraria; ya cuando se aclare en este extremo, podremos volver a hablar; y en caso de que se retracte de lo dicho hace cuatro meses, explíquenos por favor, en función de que lo hace, dado que el texto empleado para decir lo que dijo en ese momento, eso es, Rev. 14:4, continúa diciendo lo mismo. Y en segundo lugar, explicándonos de una puñetera vez, como hay que entender el Sal. 45:16…… y es que todo lo que no sea hacer esto, solo sirve que constatar lo inepto e ignorante integral que usted aparenta ser en cuestiones bíblicas. Y digo “aparenta” porque lo que me barrunto, Sr. Olcese, no es que usted sea un ignorante integral en este campo, pues dicha idea le aseguro y aunque no se lo crea, que me cuesta mucho de aceptar (otra cosa es, que en el fragor del “combate” le suelte las “lindezas” que le suelto), sencillamente porque me malicio que una persona con su formación, no puede ser tan indocumentada como para ir contra la lógica más elemental…… lo que pasa es que la alternativa que se me ocurre, es mucho peor de lo que sería eso.

Y es que tengo el total convencimiento de que usted sabe que tengo razón en las objeciones que le planteo y solo su orgullo, prepotencia y altanería le impiden el reconocerlo; y algo que queda demostrado por el hecho de ni mencionar el Sal. 45:16, cuando usted es consciente de que lo único que yo le pido, es que me explique cómo se puede entender dicho texto…… pero como dicho salmo niega terminantemente su postura en cuanto al tema de los “notables del AT” reinando en el milenio, sencillamente usted no quiere ni oír hablar del mismo. Y como ese escueto y claro pasaje, no le permite ser tergiversado como hace usted con Rev. 20:6, del que nos ha llegado a decir que el tal no se pronuncia en el sentido de si los que participan es esa resurrección son solo varones o también incluye a mujeres (argumento que le he desmontado con toda facilidad, pues solo hay que leer con atención dicho pasaje para ver que eso no es así como usted lo dice) etc. etc. etc., la solución más inmediata es “ni mentarlo” y si cuela, cuela; en todo caso, ya se ha proporcionado usted la excusa perfecta y como hace siempre, para decir que “ya respondió” a mis requerimientos, pero como yo soy un terco, no he querido aceptar tal explicación. Cuando la realidad, es que en el caso que nos ocupa de los “notables del AT” reinando junto a Cristo, usted no respondió a la pregunta que le he formulado en varias ocasiones y que tiene que ver con la interpretación correcta del Sal. 45:16…… y algo que un “teólogo” como usted, no debería tener el menor problema en explicar.

Pero ya metidos en harina, veamos otro caso que nos habla de la tremenda deriva mental en la que usted está instalado y que viene acreditando día tras día, que tiene que ver con una de las preguntas que con más énfasis me ha planteado usted y en la que me exigía razón del porqué mientras las Escrituras nos dicen de Abraham que le fue prometido un galardón “muy grande”, a los apóstoles solo se les prometió “un galardón” a secas y lo que establecía una significativa diferencia entre ambos; claro, esta pregunta y en la que usted insiste, suena a estrambótica cuando resulta que el mismo día que me la repitió, acaba de publicar un video titulado “Muchos aún ignoran que sólo hay un galardón para los salvos— ¡y usted debe conocerlo!” (07/09/13) y en el que nos habla de la existencia de un único galardón para todos los salvos…… entonces ¿por qué me hace dicha pregunta? ¿O debemos de entender entonces, Sr. Olcese, que los apóstoles no son salvos y de ahí, el que se les concediera un mini-galardón a diferencia de los Abraham y compañía? ¿O resulta que cuando me plateó dicha pregunta, estaba convencido de que había dos galardones distintos para el personal y luego un día al bajarse de la cama, lo hizo con el pie cambiado y lo que resultó en que también cambiara de idea en el sentido de que ya no habían dos, sino un solo galardón y entrando de nuevo, en clara contradicción consigo mismo?

Resumiendo, Sr. Olcese: la triste realidad de lo que estamos contemplando, nos muestra que usted es un puro disparate andante, sin criterio alguno pues no sabe ni de lo que habla y de ahí que hoy nos diga una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ya ni se sabe lo que nos dirá; circunstancia palmariamente demostrada en este escrito y situación que solo contribuye a restarle credibilidad y a que “el españolillo matador” le ponga continuamente colorado al señalarle sus vergüenzas, mientras usted se parapeta detrás de un papel que nos indica que un día entró en una escuela de teología…… de lo que hizo allí dentro ¡para que hablar!, teniendo como tenemos a mano su “brillante” trayectoria de autor bíblico; y es que como dijo cierto personaje, que sí sabía de lo que hablaba: “Por sus obras los conocerán”.

Armando López Golart

¿PERO NO VE, SR. OLCESE, QUE CUANTO MÁS HABLA, MÁS LA LÍA?

Posted in Uncategorized with tags , , , on 09/05/2012 by Armando López Golart

Y yo ya lamento ponerle en esta situación de ridículo espantoso, pero es que cuanto más habla, Sr. Olcese, más enreda las cosas; porque veamos: me acaba de responder usted a mi escrito del día ocho y el mismo día que lo publiqué (hay que ver lo rápido que responde usted a según qué cosas) con el tema “Otro disparate más de un ex-testigo de Jehová” y en donde si me lo permite, no veo el disparate por ningún lado…… como no sea por el suyo; y ya sé que me dirá que es una manera muy subjetiva que tengo de ver las cosas, pero es que ha hecho una afirmación contradictoria y que le compromete. Y como no es costumbre en mí, decir algo que no pueda probar documentalmente, paso a hacer un pequeño resumen de la situación planteada en su respuesta.

En primer lugar, no vale la excusa por usted esgrimida en su comentario de respuesta y que previamente me había mandado en un correo personal (luego hago acuse de recibo), en el sentido de cómo enfocan los TJ el asunto de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, porque continúa siendo el mismo que me enseñaron por más de 30 años y que es el que defiendo (no porque lo digan ellos, sino porque lo dice la Biblia), eso es, que estaríamos hablando de personas que sobreviven a la gran tribulación y en consecuencia pasan con vida al nuevo mundo por venir. Porque seguramente recordará usted, una de sus más “célebres” salidas de pata de banco, cuando publicaron aquello de los “Millones que ahora viven, no morirán jamás” y con lo que queda claro su punto de vista sobre el particular (aunque les fallaran las fechas, como siempre); por lo que en ninguna de sus enseñanzas se puede encontrar, que entiendan que esas personas que se citan en Rev. 7:14, vayan a morir y precisen de una resurrección…… eso se lo inventa usted, para salirse del monumental lío en el que está metido; ya otra cosa es que esos señores, ese pasaje se lo apliquen exclusivamente (y arrimando el ascua a su sardina, como tienen por costumbre) a su “gran muchedumbre” particular y lo que sí es un disparate. Luego la realidad de las cosas, es que usted de nuevo ha metido la “gamba” e intenta manipular al personal para que crean que soy yo el que ha dicho un disparate…… pero es que el error que usted ha cometido y que hace un momento le he señalado, es otro y que está contenido en el último párrafo de su escrito; pero veamos que nos dice usted en el mismo:

Yo llegué a la conclusión de que si sólo los 144,000 SON DE CRISTO, Y sólo ellos son el VERDADERO LINAJE DE ABRAHAM, tal como dice la WT en dicho número de la revista La Atalaya, entonces la grande muchedumbre de Testigos de Jehová de la clase terrenal (no necesariamente la grande muchedumbre de Apo. 7, que para mi pasarán la grande tribulación sin morir) jamás podrán resucitar, ya que Pablo dice que SÓLO LOS QUE SON DE CRISTO resucitarán en la parusía de Cristo y ninguno más. Así de simple es la cosa.” (Negritas mías).

Queda claro lo que usted dice reconocer ¿no D. Mario?: los miembros de esa “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y en función de lo que se nos dice en el versículo 14, pasan con vida al reino de Dios; entonces y en función de Rev. 20:6 ¿cómo puede usted afirmar que dichas personas también reinarán con Cristo en el reino de Dios, si no les es posible (razonablemente), el participar de esa primera resurrección, puesto que no han muerto y que es precisamente la que concede el poder reinar al lado de Jesucristo durante el período milenario?…… porque veamos el texto en cuestión:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.”

Luego está claro ¿no, Sr. Olcese? Sin embargo, usted hizo senejante afirmación en su artículo “¿Tienen razón los Testigos de Jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12)…… y ello me lleva a hacerle observar, Sr. Olcese, que usted mucha filigrana y driblar la situación, pero que de responderme a los cuatro puntos que derrumban todas y cada una de sus principales “enseñanzas”…… nada de nada y en un claro reconocimiento, a mi modo de entender, de su manifiesta incapacidad de poder afrontar el reto de responderlos. Pero tal como le dije, de nuevo se las publicaré para ver si al final las responde…… o no: por lo que mañana esté alerta, porque las tendrá publicadas de nuevo y me permito recordarle, que será ya la tercera ocasión en que lo hago; por cierto, que el cuarto punto tiene que ver con Sr. Rivas Martínez y no conmigo…… yo solo se lo señalo.

Armando López Golart

APOLOGISTA…… Y LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 14/03/2012 by Armando López Golart

Les damos nuestra palabra de honor, queridos lectores, que si a los autores de este blog nos hubieran dicho que a los casi 10 años de nuestra expulsión de los TJ, los estaríamos defendiendo, habríamos calificado de loco al responsable de semejante afirmación…… sin embargo, eso es lo que estamos haciendo; cierto es que en determinadas enseñanzas, pero en definitiva, defendiéndolos. Y es que hasta este extremo nos ha llevado la esperpéntica y errática actitud del mencionado Apologista Mario Olcese, incomprensible para cualquier persona en su sano juicio y ya nos perdonará dicho caballero el exceso…… pero es que parece estar más “pallá que pacá”. Y por supuesto, dicho sea en tono “guasón”, por lo que nadie tome esta afirmación como un insulto al Sr. Olcese, ya que nada está más lejos de nuestra intención: sencillamente estaríamos intentando reflejar en términos meramente coloquiales, la constatación de una aparente realidad…… porque ¿cómo se puede calificar a la persona que vez tras vez, se le está repitiendo que está equivocada en determinado planteamiento (algo de lo que se entera toda su audiencia) y que sin ser capaz de poder refutar dicha acusación, se mantiene firme en sus trece, publicando vez tras vez, el mismo disparate? ¿Es que no piensa que aunque él mire para otro lado, sus lectores están al tanto de la situación y de entre ellos, lo más avispados (que alguno habrá) tienen que empezar a pensar mal? Y lo que es más y que no acabamos de entender ¿nadie del entorno de D. Mario, es capaz de advertirle que está haciendo el ridículo y perdiendo todo crédito entre sus seguidores, al no ser capaz de responder adecuadamente a dos “descamisados” como nosotros?

Porque vean una nueva “lección magistral” que nos dio dicho caballero, al publicar el artículo “¿Tienen razón los testigos de jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12). Pero permítannos un pequeño paréntesis para comunicarles que llevamos 15 días fuera de la red (por un cambio de residencia y que nos ha llevado a tener que renovar la conexión ) y estamos un poco desconectados de los distintos escritos o videos que han ido apareciendo por ahí; y si nos hemos fijado en este artículo que mencionamos, es porque es un tema que ya teníamos preparado antes del “apagón” que hemos tenido y tema en que Apologista incide con frecuencia y que no nos dio tiempo a publicar…… una vez publicado, ya iremos repasando todo lo que se ha ido subiendo en los distintos blogs y comentaremos al respecto. Y ya metiéndonos de nuevo en harina (y es que nos va la marcha ¡que quieren!), veamos qué hay de interesante en el referido artículo; y lo primero que advertimos, es que para responder a la pregunta que da título a ese escrito, el Sr. Olcese inicia el mismo (y que consta de solo tres párrafos) dirigiendo a su lector al contenido de Rev. 7:13-17; veamos pues, que es lo que se nos dice en ese pasaje, según lo cita dicho caballero y que como tenemos por costumbre, lo transcribimos tal cual figura en su escrito (por aquello de las faltas de ortografía y todo eso…… ya saben):

Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: ESTOS SON LOS QUE HAN SALIDO DE LA GRAN TRIBULACIÓN, Y HAN LAVADO SUS ROPAS, Y LAS HAN EMBLANQUECIDO CON LA SANGRE DEL CORDERO 7:15 POR ESTO ESTÁN DELANTE DEL TRONO DE DIOS, Y LE SIRVEN DÍA Y NOCHE EN SU TEMPLO; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 7:16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”.

Notarán ustedes, que de forma interesada el Sr. Olcese y mediante el énfasis, dirige la atención del lector hacia donde a él le interesa, esos es, a los verso 14 y 15 y aunque no los omite, pretende que pasen desapercibidos el 16 y 17 y que es en donde precisamente se demuestra (básicamente en el 17), que esa “gran muchedumbreno puede ser otra cosa, que los primeros súbditos del reino. Y actitud, la de intentar “esconder” esos dos textos, que ya le recriminábamos en nuestro artículo “La “gran muchedumbre” de Rev. 7:9…… y la vida eterna” (18/02/12), en los párrafos 10 al 12 y sin que hasta el momento, haya sido capaz de argumentar nada a dicha recriminación…… al menos que nosotros sepamos. Pero veamos ahora, la “docta” lección argumental que nos da D. Mario en el segundo párrafo, al intentar razonar su planteamiento:

Ahora notemos que esta gran multitud YA VESTIDA DE BLANCO ha salido de una situación difícil–¿cuál situación es esa? La respuesta está en el verso 14—¡De la gran tribulación! Sí, de la gran tribulación…¡No del milenio! Y ya están vestidos de blanco (pureza, justicia, perfección, santidad) y están frente al trono y del Cordero. Es decir, estos individuos NO serán vestidos de blanco cuando termine el milenio, sino cuando termine la gran tribulación que vendrá en el mundo ANTES DE LA VENIDA DE CRISTO. La idea, para ser aún más precisos, es que estos individuos están vestidos de blanco no sólo porque pasaron con éxito la gran tribulación, sino porque LAVARON SUS ROPAS EN LA SANGRE DEL CORDERO. Este último detalle es FUNDAMENTAL. Las vestiduras blancas las obtuvieron porque lavaron sus pecados con la sangre del Cordero y porque salen airosos de la prueba de la GRAN TRIBULACIÓN. Por eso merecen estar frente al trono y frente al Cordero con los 144,000 Hebreos.” (Negritas nuestras).

Pero argumentos disparados e incomprensibles para quién tenga un mínimo conocimiento de las Escrituras y sí mucho nos apuran, hasta para quien tenga un mínimo sentido común, porque veamos; dicho caballero apoya toda su tesis en el hecho de dichos personajes van ataviados con vestiduras blancas y seguramente apoyando su planteamiento en Rev. 3:5, en donde Jesucristo afirma que al que venciere, lo vestiría “…… de prendas de vestir exteriores blancas; y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida” y lo cual, parece ser, le permite a dicho caballero el relacionar la vestimenta blanca con la inmortalidad; pero tengamos en cuenta que esas palabras iban dirigidas concretamente, a aquellos que con él reinarían en el reino de Dios. Dicho esto, veamos un pequeño problema que se nos presenta si damos como buena, la línea de razonamiento del Sr. Olcese en cuanto al vestir ropas blancas…… y es que también el ejército de ángeles que acompaña a Cristo y sus leales en la guerra de Armagedón, van vestidos de blanco:

También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio.” (Rev. 19:14).

O sea, que iban vestidos exactamente igual, que “la esposa del Cordero” de Rev. 19:7-8: de “lino fino, brillante y limpio” y que prefigura a los que acompañarán a Cristo en su reinado…… y en cuyo versículo ocho se nos explica el significado de las vestiduras blancas y que más adelante mencionaremos. Sin embargo, estamos hablando de ángeles y que hasta donde nosotros sabemos, a menos que D. Mario nos demuestre lo contrario, ni son inmortales (y algo que también le cuestionamos a dicho caballero en nuestro artículo mencionado y en su párrafo 17 y sin que tampoco haya replicado nada) ni pueden reinar con Cristo…… no obstante y repetimos para énfasis, también van vestidos de ropas blancas; entonces ¿cómo nos puede explicar esto el Sr. Olcese? Y no es por darle ideas a D. Mario, pero los caballos también van de blanco…… aunque esperemos que no se le ocurra por ello, darles también la inmortalidad y ponerles a reinar en el reino de Dios, que ya puestos…… cualquier cosa; pero también sabemos de otros personajes vestidos de blanco:

Cuando entraron en la tumba conmemorativa, vieron a un joven (obviamente un ángel) sentado a la derecha, vestido de una ropa larga blanca y se aturdieron.” (Mar. 16:5). (Acotación nuestra).

María, sin embargo, se quedó de pie fuera, junto a la tumba conmemorativa, llorando. Entonces, mientras lloraba, se agachó para mirar dentro de la tumba conmemorativa 12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabeza y uno a los pies donde había yacido el cuerpo de Jesús.” (Juan 20:11-12).

Y repetimos, que hasta dónde sabemos nosotros, los ángeles ni son inmortales (1 Tim. 6:15-16) ni van a reinar con Cristo en el reino de Dios; por lo que es obvio que el estar vestido de “ropas blancas” en sí mismo, tiene que tener otro significado o finalidad distinta que el denotar condición de rey o inmortalidad…… y algo que como ya hemos apuntado, se nos explica en el último libro de las Escrituras:

Regocijémonos y llenémonos de gran gozo y démosle la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. 8 Sí, a ella se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el lino fino representa los actos justos de los santos”. (Rev. 19:7-8)

Y pasaje en donde la Biblia de Jerusalén (entre otras), nos especifica acerca de la blancura de dicho lino:

Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su Esposa se ha engalanado 8 y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura, el lino son las buenas acciones de los santos.”

Luego vemos que esa vestimenta blanca que adorna a la “esposa del cordero”, representa los “actos justos de los santos”, eso es, de aquellos que reinan con Cristo y lo cual nos indica, sencillamente, que el vestir una simbólica vestidura blanca no tiene otra connotación que la de mostrar una condición aprobada delante de Dios…… punto; y es que a Satanás y sus demonios, por ejemplo, jamás se les describe vestidos de blanco ¿o sí, Sr. Olcese? Pero claro, como nos imaginamos ya a D. Mario a punto de saltarnos a la yugular, alegando que sí esos que salen de la “gran tribulación” vestidos de blanco es porque también tienen “actos justos” o “buenas acciones” como el resto de santos y por lo tanto, pueden reinar también con Cristo (para más no da el hombre ¡que quieren ustedes!), nos permitimos recordarle (y ¡cuidadito que se lo hemos explicado veces!) lo siguiente:

D. Mario, en este segundo párrafo de su artículo que estamos analizando, hace especial hincapié en el hecho de que esa “gran muchedumbre” vestida de blanco, sale de la “gran tribulación” y con lo que él mismo se mete en la trampa pajarera, pues ello significa obviamente que sobreviven a esta y que por lo tanto, pasan con vida al reino de Dios……. con todas las connotaciones que ello tiene y que veremos a continuación. Porque aunque este punto también se lo exponemos al Sr. Olcese en el artículo de 18/02/12 señalado, se lo volveremos a repetir para ver si de una vez se le cae la cara de vergüenza y, o rectifica semejante disparate…… o nos rebate públicamente el planteamiento. Porque no olvidemos, que para alcanzar la inmortalidad y poder reinar con Cristo, es condición sine qua non, el participar de la “primera” resurrección, según Rev. 20:6 y algo que nos imaginamos sabrá el Sr. Olcese:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre aquellos que no participan de ella) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Pero claro, es que el propio Sr. Olcese nos está hablando de los miembros de la “gran muchedumbre”, de los que enfáticamente reconoce que sobreviven a la “gran tribulación” y que por lo tanto hay que pensar, razonablemente, que entran con vida al reino de Dios…… luego no han muerto y en consecuencia, no pueden participar de esa “primera” resurrección (ni de ninguna otra, lógicamente) que da acceso a formar parte del gobierno del reino; y por lo que no solo no pueden reinar con Cristo, sino que tampoco pueden adquirir la inmortalidad, algo que solo está al alcance tal como hemos señalado, de los que participan de dicha “primera” resurrección. Por lo tanto, los miembros de esa “gran muchedumbre”, vayan vestidos de blanco, de verde o de gris perla, no pueden adquirir la inmortalidad ni reinar con Cristo en el reino de Dios. Por otra parte y puesto que el mismo D. Mario reconoce que indudablemente entran al reino de Dios…… por mucho que le repatee al caballero en cuestión, los TJ en este punto tiene toda la razón del mundo y esos miembros de la “gran muchedumbre” pasan a convertirse en los primeros súbditos del reino de Dios, al tener una condición aprobada delante del Creador y que simbólicamente queda puesta de manifiesto, por el ropaje blanco del que van ataviados. Por lo tanto, querido lector, blanco y en botella: si esas personas entran al reino de Dios y sin embargo no reinan con Cristo, solo pueden ser súbditos de dicho reino…… ya otra cosa es, que eso tan de cajón, le sea entendible al Sr. Olcese; pero sea como fuere, ya les adelantamos que no va a decir ni pio acerca del planteamiento expuesto en este párrafo.

Por otra parte, otro error de bulto que comete D. Mario, queda reflejado al final de ese segundo párrafo transcrito, en donde nos dice lo siguiente:

Las vestiduras blancas las obtuvieron porque lavaron sus pecados con la sangre del Cordero y porque salen airosos de la prueba de la GRAN TRIBULACIÓN. Por eso merecen estar frente al trono y frente al Cordero con los 144,000 Hebreos.” (Negritas nuestras).

Y claro que sobrevivieron porque lavaron y emblanquecieron sus ropas con la sangre del Cordero…… nadie discute este punto; lo que tenemos que saber, es qué significa el “lavar” y “emblanquecer” uno sus ropas figurativas con dicha sangre y que no es otra cosa, que el resultado de ejercer fe en el sacrificio redentor de Cristo como todo hijo de vecino que se precie, según Juan 3:16:

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”

Y notemos que no se nos dice en este pasaje para cuándo se adquiere esa vida eterna; pero pasaje que queda complementado y para añadir más claridad al asunto, con 1 Juan 1:7:

Sin embargo, si andamos en la luz, como él mismo está en la luz, sí tenemos participación unos con otros y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.”

¿Y qué resulta de dicha limpieza en virtud del sacrificio de Cristo? Pues que nos da una apariencia de justicia ante Dios y algo que parece corroborar el siguiente texto:

Vengan, pues y enderecemos los asuntos entre nosotros (dice Jehová). Aunque los pecados de ustedes resulten ser como escarlata, se les hará blancos justamente como la nieve; aunque sean rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana.” (Isa. 1:18)

Luego parece quedar claro que una posición de favor ante al Altísimo, queda perfectamente simbolizada por el vestir ropas blancas, eso es, por presentar una apariencia limpia de pecado ante Jehová y como resultado de ejercer fe en el sacrificio redentor de Su Hijo Cristo Jesús; y es que no recordamos ningún texto que establezca una relación causa/efecto entre eso y el reinar con Cristo ya vestido de inmortalidad…… a menos que Rev. 20:6 nos mienta.

Pero por otra parte, en ese pasaje de Juan 3:16 mencionado, vemos que por pasiva se nos insinúa la posibilidad de, si uno no se ejerce fe en la sangre de Jesucristo, pueda ser destruido…… pero ¿cuándo? Pues durante la “gran tribulación” y en donde entramos ya en otro planteamiento disparatado del Sr. Olcese, pues esa “gran muchedumbre” vestida de blanco de la que nos habla, lejos de salir airosa de la citada “gran tribulación” como incomprensiblemente nos dice D. Mario y algo que le planteamos también en otro de nuestros últimos artículo, concretamente en “¿Quiénes serán “atormentados”?” (13/02/12), esa ingente cantidad de personas no enfrenta dicha gran tribulación, sino que son ocultados de ella. Para demostrárselo, citábamos en ese artículo acerca de Isa. 26:20-21, de Sof. 2:2-3, así como también del Salmo 91 y del que transcribíamos algunos textos, concretamente del 5 al 10…… y como ya es normal, sin que dicho caballero haya sido capaz de desmentir nuestro planteamiento. Pero como apoteosis final y monumento al despropósito, fíjense en el razonamiento del tercer y último párrafo de su artículo:

Ahora bien, supongamos que estos individuos estarán como súbditos en el reino con vida eterna, ¿para qué serían probados nuevamente para ser merecedores de la vida eterna si ya ingresaron en el reino precisamente con vida inmortal? Estas son las contradicciones de la WT. Y si estos entraran al reino sin inmortalidad, para luego ser probados para ver sin son dignos de ella, ¿no haría esto que estos hombres muriesen dos veces (una muerte antes del milenio y otra que ocurrirá durante el milenio) para luego ser juzgados al final de los mil años?¿No dice Hebreos 9:25 que sólo nos espera morir una vez y después el juicio? Realmente las contradicciones de la WT no tiene cuándo acabar.” (Negritas nuestras).

Porque lo único que se puede pensar cuando se lee semejante argumento y en el que indisputablemente deja probado dicho caballero, que no tiene ni idea de lo que dice, es que toma por tontos a aquellos que le leen…… y que algo tiene que haber de ello, de lo contrario alguno se quejaría y ante tanto absurdo, le pondría las peras al cuarto demandándole que por lo menos, responda a la objeciones y aclare las cosas.

Por nuestra parte, que de tontos no tenemos un pelo (ni de listos…… ya saben, la alopecia, la edad y todas esas cosas ¡pero que le vamos a hacer!) a la primera parte del párrafo en cuestión, le respondemos de la siguiente manera: ¿Sobre qué base razonable se apoya tan “entendido” caballero, que le permita “suponer” que esa ingente cantidad de personas, entra al reino ya con la vida eterna concedida (porque la de ir vestidos de blanco ya se la hemos desbaratado)? Y es que de ser así como afirma D. Mario ¿cómo se podría explicar que el Altísimo guarde en custodia a Satanás bajo siete llaves, para soltarlo al final del milenio (Rev. 20:7-9) y poner a prueba precisamente a esos presuntamente “inmortales” personajes que han sobrevivido a la gran tribulación? ¿Es que acaso se equivocó Jehová al darles la inmortalidad y el gobierno del reino…… o qué pasa ahí? Porque recordemos que al reino de Dios, solo pasan los 144.000, mediante la “primera” resurrección y la “grande muchedumbre” a través de la “gran tribulación”…… nadie más.

En cuanto a la segunda parte de dicho párrafo ¿no le suena a D. Mario, haber leído por ahí, en algún lugar, acerca de una “muerte segunda” o algo parecido? ¿O tampoco sabe nada de eso?…… ¡sí, hombre, sí D. Mario!, lo tiene usted justo en Rev. 20:6 y que por cierto, de esa segunda muerte ya no hay resurrección, porque se produce por decreto de Jehová. Y otra cosa que nos tendría que aclarar dicho caballero, es de qué tipo de juicio nos habla para el final del milenio…… porque hasta dónde sabemos nosotros, en las Escrituras no se nos habla de ningún juico para el término de los mil años (al menos lo que entendemos por un juicio), sino de una prueba final; la misma prueba a la que fueron sometidos nuestros primeros padres…… y hasta dónde sabemos, Satanás no sometió a ningún juicio a Adán y Eva, sino que astutamente intentó entramparlos; que luego ellos resultaran entrampados, nada tiene que ver con lo que hablamos, pues fueron los que decidieron su destino.

Y ya para concluir y a modo de anécdota, nos acordamos ahora que en un artículo anterior, nos hablaba dicho caballero acerca de las “maravillas que publica” en su blog y que nosotros (ya nos disculpará) solo podemos calificar de disparates y burdas mentiras, porque toda su enseñanza no es más que una mentira detrás de otra…… y a los hecho nos remitimos: no puede rebatir ninguna de nuestras objeciones. Pero en fin, el mismo se juzga y se coloca en el lugar adecuado cuando, en otro de sus artículos, afirma que sí se toma nota de las barbaridades que va diciendo el llamado “esclavo” de los Testigos de Jehová, uno realmente llega a convencerse que esa gente está guiada por Satanás, pues sólo este espíritu engañador puede enseñar mentiras a los hombres…… pues bien, quizás sería menester que D. Mario se fuera aplicando el cuento ¿no creen? Y nos ha llamado la atención, la curiosa imagen con la que acompaña este artículo que estamos analizando y por lo que nos hemos decidido editarla también en el nuestro, pues tal parece una caricatura del propio Sr. Olcese impartiendo sus “enseñanzas”: un lio monumental y en el que él mismo queda entrampado. A este respecto es llamativo el comentario a pie de imagen, en donde dicho caballero inserta la siguiente leyenda: “¡Estoy más enredado que el “esclavo” de los Testigos de Jehová!”…… y ¡miren por dónde! quizás sea la única verdad que ustedes pueden encontrar en sus artículos.

MABEL

SI ESE ES EL CAMINO……

Posted in Uncategorized with tags , , , on 14/02/2011 by Armando López Golart

Y es que estamos viendo queridos amigos, que Apologista Mario Olcese y no pudiendo (o no queriendo, que de todo hay en la viña del Señor) por lo visto, responder a nuestros argumentos contrarios a algunas de las tesis que plantea, se dedica a responder preguntas que “casualmente” se ajustan a aquellos temas que precisamente le planteamos nosotros. Si hace unos días, era la de un tal J.M.V. de Santiago de Chile (Rep. de Chile), en este caso es la de un tal A.P.S. de Managua (Nicaragua) y a la que rápidamente da respuesta y lo cual es muy de agradecer. Y de nuevo, permítannos el pequeño exceso de manifestar nuestra alegría por ver que continúa el aumento de nuestra audiencia por semejantes lares (¡ya tenemos dos!). Lo que ocurre, es que teniendo en cuenta la fecha en que nosotros publicamos la objeción a la que hace referencia la pregunta en cuestión y la fecha de respuesta de la misma, tal parece que llegó primero la pregunta, que nuestro artículo de objeción; pero en fin, no nos hagan mucho caso…… es que los que ya tenemos cierta edad, somos muy mal pensados.

Pero no podemos evitarlo ya que además, nos sorprende la idéntica formulación de las preguntas, porque la opinión del Sr. Olcese que demandan ambos caballeros (imaginamos), acerca de los temas que plantean, ya la tienen expuesta en los artículos de D. Mario, a los que nosotros desde este blog hemos dirigido la objeción y objeción de la que esos caballeros, hacen el objeto de su pregunta; por lo cual, la cosa como que no parece tener demasiado sentido y casi parece que dichas preguntas, han sido formuladas por la misma persona. Y cuestión que podríamos resumir, más o menos así: D. Mario en un momento dado escribe A y a lo que nosotros, posteriormente, le presentamos la objeción B; entonces viene el caballero preguntón, diciendo: ¿por qué, Sr. Apologista, hay algunos que dicen B?…… pues hombre, porque D. Mario antes escribió A. O sea, que si la persona que pregunta, se leyera previamente A, ya no tendría que preguntarle nada al Sr. Olcese ¿o no es así, D. Mario? De todas formas repetimos…… somos así de malpensados (¡cosas de la edad, qué quieren ustedes!). Pero la cuestión es que viendo la diferencia de trato (a esos señores se le responde enseguida y a nosotros ni se nos responde), hemos tomado una decisión: nos sumaremos al grupo de los que preguntan y a ver si tenemos más suerte. Y para ello, vamos a plantear el fundamento de nuestras preguntas.

La pregunta llegada “de Managua”, se expresa en los siguientes términos:

He sabido de algunos sectarios que sostienen que los fieles de la pre cristiandad no entrarán en el reino de Dios como “reyes y sacerdotes” porque ninguno ellos nació otra vez de agua y del Espíritu. ¿Qué opina al respecto?

Y la respuesta de D. Mario, más o menos la podríamos resumir y siempre transcribiendo de los párrafos de su escrito, de la siguiente manera:

Creo que los que enseñan eso están equivocados, ya que Noé y su familia fueron simbólicamente bautizados por agua en el diluvio, e igualmente los israelitas que cruzaron a través del Mar Rojo (1 Cor. 10:1-2).” (Inicio del primer párrafo de su respuesta).

Así que los pre cristianos fueron declarados justos por su fe, la cual quedó sellada por la circuncisión. En la Era Cristiana los fieles son declarados justos por su fe también, la cual queda sellada por el bautismo. Es decir, la circuncisión es sustituida por el bautismo, pero las dos señales son expresiones exteriores de una justicia interior.” (Tercer párrafo).

Y básicamente sobre este argumento (les recomendamos que lean el artículo completo para un mayor entendimiento de la idea de D. Mario), descansa la afirmación de que los antepasados de Jesús (los Abraham, Moisés, Noé, Isaac, David, Daniel, Isaías, etc., etc.), gobernarán en calidad de reyes y sacerdotes en el reino milenario junto a Jesucristo. Entonces y si todos los que decimos lo contrario (creemos que solo nosotros), estamos equivocados, permítanos Sr. Apologista, que con el máximo respeto, le hagamos tres preguntas muy simples:

1ª Si este es el caso, que ya desde antiguo existía la posibilidad de ser rey y sacerdote con Jesucristo y esos antepasados ya podían acceder al reino de Dios en calidad de gobernantes ¿por qué Jesús, hizo la afirmación de Juan 3:3, que dice como sigue?:

En respuesta, Jesús le dijo:“Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”?

¿Qué sentido podría tener el establecer este requisito, por demás imprescindible, según el tono de las palabras de Jesús, si ya todo el mundo tenía acceso a dicho privilegio, sin necesidad del mismo?

2ª Si este es el caso, que ya desde antiguo existía la posibilidad de ser rey y sacerdote con Jesucristo y esos antepasados ya podían acceder al reino de Dios en calidad de gobernantes ¿qué necesidad había, de que Jesús estableciera con sus discípulos, el pacto por un reino y que se formuló en los siguientes términos?:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”? (Luc. 22:28-30).

Luego ¿qué tenía de extraordinario este “nuevo pacto” y alrededor del cual se sustenta todo el NT? ¿Qué necesidad había de él? ¿Y porqué Jesús lo circunscribió a sus discípulos, si ya todos sus antepasados tenían el mismo privilegio de gobernar con él y dándoles Jesús además, dicho pacto u ofrecimiento, como un premio o reconocimiento a su fidelidad mostrada?

3ª Si este es el caso, que ya desde antiguo existía la posibilidad de ser rey y sacerdote con Jesucristo y esos antepasados ya podían acceder al reino de Dios en calidad de gobernantes y a los que se sumarían los seguidores de Jesucristo, en virtud de su bautismo ¿sobre quiénes gobernarán esos reyes y sacerdotes? O dicho de otra manera ¿quiénes serán los súbditos de ese reino, en el bien entendido que un reino sin súbditos, puede ser cualquier cosa menos un reino? En fin, habría que pensar que Jehová tuvo en cuenta ese “pequeño detalle”, al montar todo el proyecto y propósito del reino milenario; pero que resulta muy difícil de conciliar con la idea de D. Mario, que nos lleva a la existencia de un reino sin súbditos, porque…… ¿de dónde los saca?

Y cuando nos responda esas preguntas y que esperamos de su amabilidad, lo haga con  la misma atención y prontitud que la tenida con sus otros comunicantes, ya le formularemos otras, como por ejemplo ¿sobre quienes se tiene que llevar a cabo y en qué sentido, durante el milenio, la restauración de todas las cosas, de las que nos habla Hech. 3:20-21?:

“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Y permítasenos una pequeña matización, con respecto a lo que D. Mario afirma en el primer párrafo de su respuesta y al inicio del mismo: “Creo que los que enseñan eso están equivocados……” Y es que vamos a ver, querido Mario: cuando se habla de las cosas de Jehová, asunto por otra parte muy serio y de máximo respeto, no basta con decir que uno cree que otro está equivocado, porque lo que hay que hacer es probarlo…… o en su defecto callarse. Porque poca o ninguna credibilidad puede tener uno, quien quiera que sea, cuando se mete a “orientador” de inexpertos, dando respuestas “iluminadoras” sobre asuntos en los que ha sido rebatido y a los que ha sido, aparentemente, incapaz de contra argumentar y por ello sencillamente ha preferido pasarlos por alto, porque él cree que es el otro el que está equivocado. Y por tanto desoyendo el consejo del apóstol Juan y por extensión, de Jehová, manifestado en los siguientes términos:

Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” (1 Juan 4:1).

Entonces, más que el creer o el no creer (lo cual siempre es muy subjetivo), lo procedente es probar, que lo que uno dice es lo correcto y que mejor manera, que saliendo a la palestra a defender uno sus postulados, frente a los que discrepan de los mismos. Porque la razón para hacer tal cosa y según el apóstol, es muy seria: “porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” Y claro, lo que está por ver aquí, es quién es el falso profeta: si usted que cree y no prueba que nosotros estamos equivocados, o nosotros que sin creer nada, nos  limitamos a probar nuestras afirmaciones con textos escriturales y a los que usted parece que no puede hacer frente…… de lo contrario ya lo habría hecho.

Hecha la matización, quedamos pendientes de sus amables y “acertadas” respuestas, no sin antes señalarle una “pequeña” contradicción, que comete ya en el mismo título que da nombre al artículo que estamos analizando y que vierte como sigue: “El nuevo nacimiento en el antiguo pacto” y en donde nos prueba que sus conocimientos en términos bíblicos, son manifiestamente mejorables, porque veamos las palabras de Pedro y que algo sabría del asunto:

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque, según su gran misericordia, nos dio un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.” (1 Ped. 1:3).

Luego si a ellos se le dio un nuevo nacimiento, esto no podía existir en el antiguo pacto, de lo contrario no se les habría dado nada nuevo, sino la continuación de algo viejo ¿o no es así? Pero es que alrededor de ese nuevo nacimiento y del que Jesús le habló a Nicodemo, en los siguientes términos, gira todo el asunto:

Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).

Y es que en realidad, todo lo que conocemos como Nuevo Testamento gira alrededor de dichas palabras y por tanto deja perfectamente claro, que el tal nuevo nacimiento, de ninguna manera podía existir en el antiguo pacto y con lo cual se produce una derivada, que acaba de “arreglar” las cosas: si para ver el reino de Dios, era imprescindible el nacer de nuevo (Juan 3:3), eso significaría que esa posibilidad no existía aún en vida de Jesús, ya que el nuevo nacimiento y según el mismo Jesús, dos versículos más adelante (el 5), implicaba el nacer del agua y del espíritu, o sea, el ser bautizados en agua y en espíritu y que según Juan el Bautista, solo Jesús podía bautizar en espíritu:

Y predicaba, diciendo: “Después de mí viene alguien más fuerte que yo; no soy digno de agacharme y desatar las correas de sus sandalias. 8 Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará con espíritu santo.” (Mar. 1:7-8).

Y cosa que Jesús no pudo hacer, sino hasta después de su resurrección:

Y estando reunido con ellos, les dio las órdenes: “No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo no muchos días después de esto.” (Hech. 1:4-5).

Y por lo tanto, si según Jesús, para ver o entrar en el reino de Dios (Juan 3:3;5), era imprescindible el nacer de nuevo y ese nuevo nacimiento implicaba el bautismo en agua y en espíritu y solo él, podía bautizar en espíritu, como prueban los hechos, ese nuevo nacimiento no existía en el antiguo pacto y por tanto, todos esos antepasados de Jesús no pudieron nacer de nuevo y lógicamente, si las Escrituras no nos mienten, no podían ni ver ni entrar en el reino, en calidad de gobernantes. Y eso no nos lo inventamos nosotros: es sencillamente lo que dice la Biblia; luego vemos ya de entrada muy difícil su afirmación inicial en el sentido de que esos antepasados de Jesús, gobernarán con él en el reino de Dios, pero en fin…… quedamos a la espera de sus respuestas.

MABEL

¿REINARÁ ABRAHÁN CON CRISTO, EN EL REINO DE DIOS?

Posted in Uncategorized with tags , , , , on 10/03/2010 by Armando López Golart

Esta cuestión, ampliamente aceptada por la mayoría de estudiosos y entendidos que publican en Internet, no parece sin embargo estar muy de acuerdo con lo que dicen las Escrituras. Obviamente y aunque citemos en nuestro titular solamente de Abrahán, tengan en cuenta que en dicha pregunta damos por incluidos al entero conjunto de notables del AT, en los que por supuesto están los Noé, Isaac, Jacob, David, Daniel y como siempre decimos, todos los etc. que ustedes quieran añadirle.

Y el abordar ese tema en este momento, viene a cuento, por una afirmación que encontramos en la página del Sr. Mauro Apolo González y que recomendamos visitar por su calidad, direccionada en cristianismoverdadero.com y siendo dicha afirmación o declaración de intenciones, o como crean oportuno entenderla, como sigue:

Como miembro de la Iglesia de Dios fé de Abraham de Uruguay comparto plenamente el siguiente credo del Restoration Fellowship:……

Y a continuación sigue la exposición de diez puntos básicos, en lo que pudiera ser considerado como el decálogo fundacional de ese grupo, organización o tendencia religiosa, detalle que desconocemos. Sin embargo, desde este blog y desde el que suscribimos plenamente los postulados expuestos en dicho decálogo, por ajustarse plenamente a nuestras creencias, no tenemos tan claro que podamos aceptar la creencia reflejada en el penúltimo de ellos y que dice así:

En la futura resurrección de los salvos de todas las eras para administrar la tierra renovada junto al Mesías en el Reino de Dios.” (Negritas nuestras).

Luego si lo entendemos bien, deberíamos meter en el mismo saco, coloquialmente hablando, a los Abrahán, Noé, Jacob, David, etc., etc., reinando con Cristo junto a los Pedro, Juan, Pablo, Timoteo, Bernabé, etc., etc. Y no lo tenemos claro, sencillamente, porque la Biblia no dice esto. Y eso fue lo que nos llevó, a escribir este comentario.

Es cierto que hay algunos estudiosos que afirman que a Abrahán ya le fue prometido el participar del gobierno del Reino, pero dicha circunstancia carece de cualquier apoyo bíblico. Lo que le fue prometido a Abrahán, fue “la tierra” de Canaán y el hecho de que mediante “su descendencia”, se bendecirían todas las familias de la tierra (Gén. 17:8; 22:18). La prometida descendencia, se materializó en la persona de Jesucristo, el cual y según promesa de Jehová al rey David, pasaría a convertirse en el futuro y permanente heredero de su trono (2 Sam. 7:16) y circunstancia ya apuntada proféticamente, mucho tiempo antes por boca del patriarca Jacob:

El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos.” (Gén. 49:10).

La primera ocasión en que la Biblia hace mención del reino, tiene que ver con el pacto que Jehová estableció con el que iba a ser su pueblo Israel, a los pies del monte Horeb:

Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.” (Éxo. 19:6).

Pero tengamos en cuenta, que eso, aunque una promesa inmutable del Altísimo, no pasaba en esos momentos de ser una mera declaración de intenciones, a cumplir en un futuro aún distante. Notemos que en ese intermedio, tenía que haber un tiempo de prueba y según el versículo anterior (5), en donde se muestra que dicho pacto estaba condicionado a mantener fidelidad a lo pactado:

Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí.”

Y eso evidentemente implicaba tiempo. Pero vemos que los notables que habían vivido en siglos pasados, como Abrahán, Noé, Sem, Enoc, Isaac, Jacob, etc., no podían tener participación en el mismo, dado que vivieron antes de que se estableciera y por tanto, no pudieron estar presentes para aceptar o rechazar los términos del mismo, amén de que los pactos, por su especial singularidad, no tienen efectos retroactivos…… en consecuencia, no les aplica.

Pero la historia continúa y con ella, apareciendo más personas que gozaron del favor de Jehová: los mismos Moisés y Aarón o Josué; distintos jueces que gobernaron sobre Israel; también reyes, como David y otros, que también permanecieron fieles a su Creador o los distintos profetas, como Daniel, etc., etc. Sin embargo, durante la vida de esas personas tampoco se hizo realidad ese “hacer de ellos un reino de sacerdotes”. Luego ¿cuándo se sustanció dicho pacto? Pues en Pentecostés de 33 E.C., cuando Jehová mediante derramamiento de Espíritu Santo, empezó a recoger a aquellos que junto a su Hijo Jesucristo, tenían que gobernar con él en calidad de reyes y sacerdotes y que según palabras del mismo Hijo de Dios, tenían que conformar un “rebaño pequeño” (Luc. 12:32). Es a partir de ese momento que Jehová pone en marcha el cumplimiento de su promesa de Éxodo 19:6, antes citado y que a causa del general incumplimiento de las condiciones pactadas, por parte de la nación de Israel, fue extendido también a los no judíos hasta alcanzar el número completo designado por el Altísimo (Rom. 11:25) y fuere el que fuere. Que eso fue así, lo sabemos por las propias palabras de Jesús:

Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres y los que se adelantan con ardor, se asen de él.”

Luego vemos que Jesús nos da el momento en que se inició o mejor dicho, se abrió, la posibilidad de acceder a tan singular y maravilloso privilegio, y que para ese momento, los notables del AT ya hacía siglos que habían muerto, por lo cual no pudieron participar en ese esfuerzo por alcanzarlo. Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que habiendo fallado la nación de Israel en cuanto a cumplir con los términos del pacto, como antes hemos señalado y solo haber sido hallados unos pocos de entre ella, como aptos para recibir el cumplimiento de la promesa del Reino, tal expectativa fue extendida hacia adelante y alcanzando a los gentiles y no hacia atrás, beneficiando a los notables del AT.

Y es que el libro de Revelación, ya nos indica la imposibilidad de que dichos personajes, pudieran acceder a dicho privilegio. Veamos qué características se tienen que dar, en aquellos que sí podrán acceder a él:

Y vi tronos, y hubo quienes se sentaron en ellos, y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Rev. 20:4).

Luego notamos que los dos rasgos característicos, son el haber sufrido una muerte de sacrificio (ejecutados con hacha) y ello, por causadel testimonio que dieron de Jesús.” y circunstancias ambas que no se dan en el caso de dichos personajes, porque la mayoría de ellos murieron en la cama y de lo que damos en llamar como muerte natural, como dice concretamente de algunos de ellos la Biblia: “en buena vejez y satisfechos de días”. Por ejemplo, Abrahán, Isaac, David o Job (Gén. 25:8; 35:29; 1 Cró. 29:28; Job 42:17) y otros como Lot o la mayoría de los profetas como Daniel y tantísimos otros de los que nos habla el AT y que para nada se nos dice que murieran una muerte de sacrificio. Y muchísimo menos, como causa directa del testimonio que pudieran dar de Jesús, porque ese testimonio no pudieron darlo ninguno de ellos, dado que este apareció siglos después de que ellos fallecieran. Luego es evidente que no reúnen esos dos requisitos básicos, necesarios para acceder a la gobernación del Reino. Y que eso tiene que ser así, se deduce de las palabras de Pablo:

Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte, ciertamente también seremos unidos con él en la semejanza de su resurrección.” (Rom. 6:5).

Luego para resucitar de forma gloriosa y en inmortalidad como Él, hay que sufrir una muerte igual (de martirio) y que conlleva el ser uno probado al mismo extremo que lo fue Él, como lo expresó, el escritor del libro de Hebreos (se supone que Pablo):

Porque no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado.” (Heb. 4:15).

Y qué duda cabe que fue probado hasta la misma muerte. Pero existe otro argumento para probar nuestra afirmación, en el sentido de que los Abrahán y compañía no participarán en el gobierno del Reino y que entendemos como determinante; veamos: cuando Jesús estuvo aquí en la tierra, pronunció las siguientes palabras:

En verdad les digo: Entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista; mas el que sea de los menores en el reino de los cielos, es mayor que él.” (Mat. 11:11).

Básicamente lo que nos está diciendo aquí Jesús, es que Juan el Bautista no estará entre aquellos que formarán parte del gobierno del reino, dado que si el más pequeño de entre ellos, o sea el último de la fila, para entendernos, era mayor que Juan, obviamente es que él no estaría allí. Pero claro, es que de este pasaje bíblico, hay que sacar una derivada y que es la siguiente: si Juan el Bautista era mayor (entendemos que en orden de importancia) que el resto de los nacidos de mujer, entonces evidentemente los Noé, Abrahán, David, Daniel y resto de notables del AT, eran menores o estirando mucho la cosa, de igual importancia que el propio Juan, por lo que evidentemente, las palabras de Jesús se hacían extensivas también a ellos y por lo tanto, tampoco podrían participar con Él en el gobierno del Reino. Y entendemos nosotros, que ambos razonamientos, solo son asunto de pura lógica y sentido común; por otra parte y bien analizado dicho texto, se sobreentiende de él, que no era un asunto de aptitud sino de oportunidad: estar en el sitio adecuado, en el momento oportuno…… sencillamente eso. Y circunstancia que no se dio en Juan, que murió antes de que se formalizara o diera inicio el pacto: veamos los términos de dicho pacto Jesús:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Luc. 22:28-30).

Palabras, por otra parte posteriores a la muerte de Juan, por lo cual no le aplicaban de ningún modo, ya que no estaba presente en ese crucial momento. No olvidemos por otro lado, un requisito añadido por el propio Jesús y sin el cual, se hacía totalmente imposible, acceder en calidad de miembro a ese gobierno:

“Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).

Y sabido es, que dicho nacimiento, se produjo como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés de 33 E.C., tal como ya hemos dicho y que llevo a sus participantes, a una nueva relación con Dios, en calidad de Hijos…… y circunstancia, que no se dio en Juan, así como tampoco, con los personajes citados del AT.

¿Y cuanta importancia tiene dicha cuestión en la vida de uno?, podría preguntarse nuestro querido lector; pues bien, según nuestra forma de ver las cosas, en lo siguiente: esa opinión generalizada de la participación de los notables del AT en una primera resurrección, para gobernar con Cristo, es producto de la errónea interpretación de Juan 5:28-29, en el sentido de que hay una primera resurrección de los justos para vida eterna y una segunda al cabo de mil años, para los injustos, de condenación o destrucción eterna. Y dado que los personajes citados, murieron en el favor de su Creador, no es posible incluirlos en esa segunda resurrección de juicio; luego y bajo el desenfocado punto de vista de tan errónea y absurda interpretación, solo hay la posibilidad de colocarlos en la primera resurrección para vida eterna y que Rev. 20:6, adjudica solo a aquellos que han de gobernar con Cristo. Entonces ¡hala, todos a gobernar con Cristo! Y lo cual no deja de ser una burrada, dicho sea con todos los respetos.

Con lo cual la papeleta que a Ud.se le plantearía, es la siguiente: o reinar con Cristo en el reino de Dios, gozando de la inmortalidad, lo cual y dicho sea de paso no está nada mal, o ser destruido al cabo de eso mil años de regencia del reino, en una segunda resurrección de juicio…… pero claro, si eso fuera así, se producen varias situaciones disparatadas. Una primera por ejemplo, es que la cantidad de gobernantes asociados con Cristo, sería casi infinita o como dicen algunos autores: “millones, miles de millones” y mandando con ello a freír espárragos, las palabras de Jesús en Lucas 12:32:

No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino”.

Y por lo visto y al parecer, esos señores, saben más que Jehová y su Hijo, los dos juntos, acerca de cómo tienen que ser las cosas. Otra cuestión sería la siguiente ¿sobre quiénes gobernarían y ejercerían sus funciones sacerdotales durante ese período de mil años? U otra, que no es de menor importancia ¿sobre qué base se juzgaría para destrucción eterna a los que se levanten en una segunda resurrección al cabo de los mil años, si según Romanos 6:7, con la muerte ya han pagado sus pecados anteriores? Además, ¿en qué quedaría el propósito de Jehová, de restaurar todas las cosas a su principio original y perfecto? (Hech. 3:21).

Luego todas estas situaciones absurdas y de imposible solución, están producidas por una falsa enseñanza que no se ajusta a la verdad expresada en la Palabra de Dios:

Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17).

Entonces si lo que le enseñan no se ajusta a la palabra de Dios y con ello, ponen ante usted una falsa esperanza, lo cual es muy grave, pues sería una enseñanza diabólica y con el propósito de engañar, usted se vería perjudicado por las mentiras de personas que realmente son agentes de Satanás; pero veamos que dijo Jesús, al respecto:

Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44).

Luego creemos que le hemos dado bastante información, para que vea la gravedad de la situación: le están enseñando un evangelio distinto del que predicó Jesús y la aceptación del mismo, según Pablo, no conlleva nada bueno:

Porque si alguien viene predicando a otro Jesús al cual no hemos predicado, o si recibís otro espíritu que no habíais recibido, u otro evangelio que no habíais aceptado, ¡qué bien lo toleráis!

Por ello, nuestra constante recomendación de que no se crea todo aquello que le dicen acerca de Dios y del evangelio predicado por Jesús, venga de quién venga (nosotros incluidos), sino que Biblia en mano, haga su propio examen poniendo bajo escrutinio dichas afirmaciones, en un intento sincero de conocer la verdad contenida en las Escrituras. Que será ayudado por su Creador a entender, no le quepa ni la más pequeña duda, ya que fue Él mismo quien declaró como personas de noble condición, a unas que así lo hicieron:

Ahora bien, estos eran de disposición más noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así.”

Y si percibe que en algo nos hemos equivocado, le estaremos infinitamente agradecidos, si tuviera a bien hacérnoslo saber.

MABEL