Archivo de grande muchedumbre

ENTONCES EL REINO DE DIOS…… ¿PARA QUÉ SIRVE?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 18/08/2012 by Armando López Golart

Y es que son numerosos los autores de artículos religiosos que se las dan de “ungidos”, eso es, que se suponen adoptados como Hijos del Altísimo y por tanto, con derecho a heredar junto a Cristo el reino de Dios en calidad de reyes y sacerdotes (Rev. 20:6). Y que en defensa de semejante “galoncito”, afirman que tanto los “144.000” (Rev. 14:1), así como la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” (Rev. 7:9: 14), pasan todos a reinar con Cristo en dicho período milenario y que por tanto ambos grupos, reciben la inmortalidad de la que se nos habla en el mencionado pasaje de Rev. 20:6…… y decimos lo de defender su “galoncito, porque si solo “144.000” son los que reinan con Cristo, la práctica totalidad de esos supuestos “ungidos” actuales (pues son legión), se quedarían “compuestos y sin trono”; de ahí que mantengan el disparatado argumento de que dicha posibilidad se extiende a “to quisqui” y excentricidad en la que todos se ponen de acuerdo, prescindiendo de la confesión religiosa a la que pertenezcan o en su defecto que vayan por libre, como es el caso del personaje que vamos a citar a continuación.

Porque en línea con el tema que da título a este escrito y solo a modo de ejemplo de lo que pretendemos decirles, citaremos de lo último que ha publicado Apologista Mario Olcese a este respecto y caballero que continuando con sus disparates demostrativos de que lo más cercano a la Biblia que ha visto, han sido las aventuras completas de Marco Polo, se nos descolgó el día siete del corriente mes de Agosto, con el siguiente titular: “La mentira diabólica de que solo los 144.000 ungidos serán inmortales en el reino”…… que lógicamente y para “variar”, estaba dirigido a la organización de los Testigos de Jehová; pero que se ajusta plenamente a la opinión general mantenida por numerosos autores de artículos religiosos, tal como les hemos mencionado. Y planteamiento del Sr. Olcese, ajustado a la opinión general y que es a quiénes dirigimos este artículo (no solo a D. Mario), que podríamos resumir con este breve párrafo de su comentario de presentación del citado video/artículo:

Como pueden ver, estimados amigos, la Watchtower sostiene que sólo los 144,000 ungidos recibirán inmortalidad, mientras que la grande muchedumbre sólo vida eterna. Esta declaración es una tremenda falacia diabólica, puesto que Pablo dice que los que recibirán la vida eterna son precisamente aquellas personas que entre otras cosas están buscando LA INMORTALIDAD.” (Negritas nuestras).

Pero permítannos un pequeño paréntesis, queridos lectores, con el fin de aclararles a aquellos que no estén muy puestos en el tema y que razonablemente “haberlos, ahílos”, que cuando hablamos de los “144.000” nos estamos refiriendo al grupo de los que tienen que gobernar con Cristo en el venidero reino de Dios (Rev. 14:1) y que prescindiendo de la cantidad citada (pues hay cierta polémica en cuanto a la literalidad de la misma), ya Jesús en su momento se refirió al grupo en cuestión como tratándose de un “rebaño pequeño” (Luc. 12:32). Por otra parte, cuando hablamos de la “gran muchedumbre” (Rev. 7:9), nos referimos a aquellas personas que entran en el citado reino en calidad de súbditos del mismo, por tanto beneficiarios directos de la labor llevada a cabo por Jesucristo y los citados “144.000”, durante dicho período milenario (pues tiene una duración de mil años) y que concluye cuando la humanidad obediente ha sido llevada de nuevo a la perfección; dicho lo cual y pensando que ya hemos situado al personal, continuemos con el tema inicial.

El video/artículo objeto de atención, ha sido publicado en otros blogs del citado autor con títulos cambiantes y en dónde en uno de los tales, D. Mario incluye la pregunta sobre en qué lugar de las Escrituras se dice eso, a saber, que mientras los “144.000” que gobiernan con Cristo en el reino reciben la inmortalidad, la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” accede solo a la vida eterna. Pues bien, aunque ya lo hemos explicado en ocasiones anteriores, de nuevo desde este blog vamos a enseñarle a ese “genio” de la interpretación bíblica llamado Apologista Mario Olcese y a todos los que como él piensan, dónde en el registro sagrado se hace semejante afirmación. También mencionarle al Sr. Olcese, que no estaría de más que en su caso pusiera en práctica el consejo que da a los TJ en ese mismo video, en el sentido de usar “discernimiento” o capacidad de “razonamiento”, para entender las cosas que a uno le explican…… pues habría que decirle a. Sr. Olcese, que solo con un mínimo ejercicio de esa capacidad de razonamiento, se daría cuenta de que quién dice que solo los “ungidos” o elegidos por el Altísimo para reinar con Cristo reciben la inmortalidad no son los TJ, sino que eso se dice las Escrituras, concretamente en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (eso es lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego queda claro y sin lugar a duda alguna, que solo aquellos que participan de esa “primera” resurrección, adquieren la inmortalidad y pasan a gobernar con Cristo en el reino milenario en calidad de reyes y sacerdotes…… y ahora veamos que ocurre con la citada “gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar” de Rev. 7:9 y que sobrevive a la “gran tribulación” que precede al establecimiento del citado reino de Dios. Pero empecemos mencionando, que en el artículo de D. Mario se nos señala un texto bíblico y que habría que pensar que también, al entender del numeroso grupo de otros autores que comulgan con sus creencias, es definitivo para sustentar el planteamiento que estamos cuestionando y pasaje que se encuentra en Rom. 2:6-7:

Y él pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que por aguante en la obra que es buena buscan gloria y honra e inmortalidad.”

Y puesto que ambas expresiones aparecen en el mismo texto, a D. Mario ya le ha dado el “telele” y nos intenta transmitir su personal convencimiento de que la expresión “vida eterna” es sinónima a la de “inmortalidad” y algo que no parece ser así, pues ya saben: cuando dicho caballero dice “blanco”…… ustedes piensen en “negro” y seguro que aciertan. Porque aunque ambas expresiones aparecen en un mismo contexto, es obvio que tienen connotaciones distintas y algo que se puede razonar de la siguiente manera: se entiende por “vida eterna” el vivir de manera continuada en el tiempo, sin que algo parecido a la muerte exista como obstáculo físico que trunque dicha continuidad…… por ejemplo, Adán y Eva tenían vida eterna, eso es, vida sin fin y sin embargo no eran inmortales y algo que sorprendentemente nos explica el propio D. Mario en el video objeto de análisis, pues resulta que con esa aclaración desmonta todo su planteamiento y como veremos más adelante. Pero es que hay más, puesto que los mismos ángeles gozan de la vida eterna y sin embargo tampoco son inmortales, pues hay algunos de ellos que están guardados para destrucción eterna e incluso el mismo Satanás, en su momento será destruido (Rev. 20:10). Porque si bien es cierto que a efectos prácticos, tanto el tener “inmortalidad” como el disfrutar de “vida eterna” llevan la misma consecuencia, eso es, a vivir indefinidamente…… no es menos cierto que existe entre dichas expresiones un “pequeño” matiz que las hace distintas: mientras los primeros tiene vida en función de la inmortalidad que han recibido (luego tienen vida en sí mismos y por lo tanto, no pueden ya ser destruidos), en el caso de los segundos y al igual que los ángeles o Adán y Eva en su momento, su vida está condicionada a la obediencia al Creador y sí pueden ser destruidos, al igual que los citados Adán y Eva o los ángeles rebeldes.

Y aunque últimamente se lo hemos repetido hasta la saciedad, parece ser que ni el Sr. Olcese ni aquellos que como él piensan, se han acabado de enterar de qué va la película, por lo que se lo volveremos a repetir: hemos visto que la inmortalidad la reciben solo aquellos que participan de la “primera” resurrección, por lo que la citada inmortalidad queda fuera del alcance de la “gran muchedumbre”, pues se nos dice de esta ingente cantidad de personas que sobrevive a la “gran tribulación” que precede al establecimiento del reino de Dios y lo cual significa, que pasan con vida al citado reino…… por lo que resulta que al no morir, no pueden participar de esa “primera” resurrección en la que se concede la citada inmortalidad (ni de ninguna otra, lógicamente), con lo que se quedan sin recibir dicha inmortalidad y pasan al milenio en su condición de seres mortales. Ello nos demuestra que el pasaje de Rom. 2:6-7 y que se nos expone como prueba “contundente” y definitiva para probar el argumento compartido del Sr. Olcese, no es tal, sino que tiene que querer decir algo distinto de lo que se nos quiere “vender” y que tiene que ver, más o menos, con lo que les acabamos de argumentar en el párrafo anterior…… a menos eso sí, que la Biblia se contradiga a sí misma. Pero como ello no puede ser, solo nos queda pensar en que esos caballeros meten la “gamba” a más no poder y posibilidad que queda corroborada, por el argumento mencionado en la parte final del video citado y usado como prueba de apoyo al pasaje “probatorio” de Rom. 2:6-7: el “evangelio” es uno para todos, luego aplica a todos por igual (siempre según el Sr. Olcese y acólitos) y por lo que la “gran muchedumbre” forzosamente tiene que recibir también la inmortalidad al entrar en el reino de Dios, pues “bebe” del mismo “evangelio” que los “144.000”…… lo que ocurre es que el contexto escritural, no nos dice eso ni por el forro.

Y es que como acabamos de mencionar, el Sr. Olcese nos quiere convencer y en un intento de llevar el agua a su molino, que el “evangelio” o las buenas nuevas del reino, aplican en general y por lo que lógicamente tiene que tener las mismas consecuencias benefactoras en todos aquellos que creen en él y siendo esta, la opinión de la inmensa mayoría de teólogos y autores de temas religiosos…… sin embargo, el Sr. Olcese publicó hace tiempo un argumento que desmiente totalmente dicho planteamiento y que se puede leer en su tema “Estar con Cristo…… ¿qué significa esta frase?” (12/12/10) y que en la segunda mitad del último párrafo, afirma lo siguiente:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Luego si Jesús solo vino a buscar aquellos que con el tenían que compartir gobierno y de hecho, para eso fue enviado (Luc. 4:43), habría que pensar que ese “evangelio” o buena nuevas del reino que predicó, eso es, el contenido o mensaje del mismo obviamente estaría dirigido exclusivamente a esas personas, o sea, el reunir a aquellos que junto a él tenían que reinar…… y mensaje que resumiendo la cosa, obviamente implicaría la promesa de que aquellos que lo abandonaran todo y le siguieran, accederían a la gobernación real a su lado en ese reino prometido y aún lejano en el futuro; y eso no nos lo inventemos nosotros, sino que al menos algo parecido, es lo que se deduce de Mat. 19:27-28:

Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.”

Y es en este sentido que se continuaron pronunciando los autores de las distintas cartas enviadas a las distintas congregaciones y que podemos leer en lo que conocemos como el NT. Pero que esa promesa quedaba circunscrita a ese núcleo o reducido grupo de personas que le siguieron y que con Jesús tenían que ejercer la gobernación real, luego no se podía hacer extensivo a la “gran muchedumbre” que como hemos visto no puede reinar con Cristo, queda probado por otro hecho significativo: dicha ingente cantidad de personas, aún tardaría siglos en aparecer…… tanto es así, que aún no han aparecido en nuestros días. Porque según el pasaje de Rev. 7:14, esas personas aparecen como sobrevivientes de la “gran tribulación”…… pero puesto que dicho evento aún no se ha producido y algo que el propio Sr. Olcese, refutando la afirmación de las “otras ovejas” de los TJ como miembros de dicha “gran muchedumbre”, demuestra en su video de 31/07/12 bajo el título “Comprobado: ¡la grande muchedumbre no sale de los Testigos de Jehová!”, es obvio que la citada “gran muchedumbre” como tal, aún no existe.

Luego teniendo en cuenta dicha circunstancia, más la mencionada anteriormente, en el sentido que puesto que esas personas sobreviven a la “gran tribulación” y por lo tanto, no mueren sino que pasan con vida al reino de Dios, luego no pueden participar de la “primera” resurrección que es la que da la inmortalidad y permite reinar con Cristo…… ¿sería razonable que un mismo “evangelio” o mensaje, fuera aplicable tanto a unos como a otros? Dicho de otra manera ¿sería entendible que un mensaje dirigido a captar a los que con Cristo tenían que gobernar en calidad de reyes y sacerdotes en el reino de Dios, fuera aplicable también (casi 2.000 años después), para aquellos que solo podían ser súbditos de ese futuro reino?

Obviamente no a nuestro entender y algo que queda claro, si siguiendo nuestra costumbre de desarrollar un planteamiento hasta sus últimas consecuencias y ver que sale de todo ello, volvemos a la pregunta que da título a este escrito; y es que si las cosas fueran como nos las plantean esos caballeros, en el sentido que ambos grupos (los 144.000, así como la “gran muchedumbre”) recibieran la inmortalidad al entrar en la “nueva tierra” (2 Ped. 3:13)…… ¿para qué sirve entonces, ese período de mil años y que conocemos como “el reino de Dios”, que además es el tema central de las Escrituras y que se nos propone como la única solución a todos los males de la humanidad? Porque no olvidemos, que según el libro de Revelación, los únicos que pasan de inicio al mencionado reino, solo son los que conforman los dos citados grupos: los “144.000” por un lado y la “gran muchedumbre” (Rev. 7:4 y 14) por el otro; entonces y de ser la cosa tal como nos la quieren “colar”, que tanto los unos como los otros recibieran la citada inmortalidad ya en el momento de entrar en el periodo milenario, nos encontraríamos con que todos los seres existentes en la tierra durante esos mil años, serían perfectos e inmortales Hijos de Dios y cualificados reyes y sacerdotes…… sin nadie sobre quién reinar y lo que es peor, sin nadie sobre quién poder desarrollar su benefactora labor sacerdotal y lo que de nuevo nos remite a la pregunta inicial ¿para qué entonces, sirve el reino de Dios? Porque si todos ya fueran “perfectos” y para acabar de arreglar la cosa, dicha idea no cuadraría con Hech. 3:20-21 y en dónde se nos expone la razón fundamental por la que Dios ha establecido dicho arreglo del reino o período milenario…… y algo más que el Sr. Olcese sabrá Jehová de eso ¿no creen?:

“…… y para que él (Jehová) envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Acotación nuestra).

Y pasaje que no hace falta leerlo con mucha atención, para darse cuenta que en él se nos habla de cosas que han que ser restauradas y no de cosas que tuvieran que ser cambiadas…… y puesto que la expresión “restaurar”, significa básicamente el devolver algo a su condición anterior, ello significaría que el propósito declarado por Jehová es el de devolver a la humanidad a la misma condición de Adán y Eva antes del pecado y personajes, de los que ya hemos dicho y que el Sr. Olcese reconoce, no eran inmortales. Luego si los dos únicos grupos de personas que inician el milenio (los “144.000” y la “gran muchedumbre” y siempre según las Escrituras), recibieran de inicio la inmortalidad y fueran por tanto, ya perfectos e inmortales Hijos de Dios y sin necesidad de que se les “restaurara” nada…… ¿a quiénes aplicarían las palabras citadas en Hech. 3:20-21? Pero es que aún hay más y siempre en función del significado de la expresión “restaurar”, porque veamos; si las cosas fueran tal como dice el Sr. Olcese y la tierra se llenara de personas inmortales, Jehová nos habría mentido pues no habría nada parecido a un “restauración”, sino que nos encontraríamos con una “nueva creación”…… y qué precisamente eso es lo que se nos dice acerca de esos “ungidos” o Hijos adoptivos de Dios, que tienen que reinar con Cristo:

2 Cor. 5:17: “Por consiguiente, si alguien está en unión con Cristo, es una nueva creación; las cosas viejas pasaron, ¡miren!, cosas nuevas han llegado a existir.”

Gál. 6:15: “Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación es algo.”

Ahora bien ¿en qué sentido estaba hablando Pablo, acerca de esa “nueva creación”? Evidentemente en sentido literal, pues tengamos presente que en la creación conocida, no existía nada parecido a un ser creado en inmortalidad: los ángeles y hablando de la creación espiritual, no son inmortales; Adán y Eva, máximos exponentes de la creación material, tampoco eran inmortales…… solo tenía inmortalidad Jehová (1 Tim. 6:16). De hecho leeremos un texto que muestra la veracidad de nuestra afirmación y que junto al de Rom. 2:6-7 mencionado hace un momento, también parece ser “clave” para D. Mario (al menos eso dice en el citado video) como soporte de su planteamiento; pero veamos qué fue lo que Pablo explicó a su discípulo Timoteo en dicho pasaje:

“…… pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, quien quitó la muerte y sacó a la luz (o dio a conocer) la vida y la inmortalidad por medio del evangelio (o buenas nuevas)”. (2 Tim. 1:10, según RVC). (Acotaciones nuestras).

O dicho de otra manera y lo que es lo mismo, que Jesús descubrió para aquellos que le siguieron fielmente, algo desconocido e impensable hasta ese momento, como era la posibilidad de llegar a alcanzar la inmortalidad. Luego es obvio que cuando Jesucristo resucitó como ser inmortal, abrió el camino a algo nuevo (o “nueva creación”) para todos aquellos que como dijo Pablo, siendo semejantes en su muerte (a la de Cristo), serían también semejantes en su resurrección (Rom. 6:5), eso es, una resurrección de gloria e inmortalidad…… sin embargo recordemos, que la “gran muchedumbre” puesto que no muere sino que sobrevive a la “gran tribulación” y por ello pasan con vida al reino de Dios, no tiene parte en ningún tipo de resurrección y por lo que no pueden acceder a dicha inmortalidad; luego ¿qué ocurre con ellos? Pues que sencillamente y contrario a lo afirmado por el Sr. Olcese y “colegas”, se les ofrece la oportunidad de acceder a la vida eterna…… y que no es poco; pero veamos el proceso.

Una vez dentro de ese reino de Dios, regido por Jesucristo y sus hermanos adoptivos (los mencionados “144.000”), se llevará a cabo la mayor obra de restauración jamás conocida, que tendrá como logro más preciado la resurrección de los muertos, los cuales serán devueltos y al igual que los miembros de la “gran muchedumbre” que les precedió, a la plenitud o perfección física y en cumplimiento de la promesa de “restauración de todas las cosas” hecha por el Altísimo, por “boca de Sus profetas de tiempo antiguo” (Hech.3:21)…… si quieren más completa información acerca de lo que realmente se hará en ese tiempo, pueden ver nuestro artículo del 09/04/12 titulado alegóricamente “¡Y el sapo se convirtió en un príncipe!”. Y es en medio de esas condiciones de perfección, paz y seguridad que pueden leer en el título mencionado y que se darán durante los mil años del reinado de Jesucristo, que también se irán impartiendo nuevas enseñanzas tendentes a la edificación espiritual y que capacitará al personal que se lo tome en serio y las aproveche, para enfrentar la última prueba a la que será sometida la humanidad obediente, eso es, la suelta de Satanás de su encarcelamiento de mil años:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos (los extraviados) es como la arena del mar.” (Rev. 20:7-8). (Acotación nuestra).

Los que superen dicha prueba podrán seguir viviendo tan felices y contentos por la eternidad, mientras que aquellos que (y emulando a nuestros primeros padres Adán y Eva), se dejen extraviar y tomen partido por el adversario de Jehová, serán destruidos eternamente…… y esa es toda la historia. Ahora bien, como siempre los hay que quieren saber más, puede que alguno se pregunte por qué Jehová somete a esta última prueba a la humanidad y lo que tiene una explicación tan sencilla como lógica: nuestros primeros padres nos hurtaron el derecho de decidir por nosotros mismos a quién queremos someternos (si a Jehová o a Satanás) y que con su equivocada decisión, nos liaron la que nos liaron y “así nos luce el pelo” que diría el castizo; por lo tanto el Altísimo, lo que hace es conceder a cada uno la oportunidad para que por sí mismo y en uso de su libre albedrio, tome la decisión que estime oportuna…… y de la que ya sí será responsable directo.

Porque resulta que actualmente los seres humanos y por expresarlo de manera gráfica y para entendernos, continuamos sufriendo los efectos de un pecado del que no fuimos responsables, pues no se nos preguntó nuestra opinión en la decisión tomada…… por eso Dios, pone de nuevo ante los hombres dicha posibilidad. Los que no superen la prueba, recibirán de Jehová lo mismo que se ganó Adán, eso es, la destrucción eterna; pero para aquellos que, agradecidos por lo que Jehová ha tenido que hacer por nosotros para que podamos disfrutar de dicha oportunidad (hasta el dar a su propio Hijo en sacrificio, como se nos dice en Juan 3:16), decidan sujetarse a Su Soberanía, recibirán lo mismo que poseían nuestros primero padres y que en armonía con el pleno significado de la palabra “restaurar”, no es otra cosa que la posibilidad de vivir por la eternidad, eso es, la vida eterna y que, repetimos, no es poco…… además ¿quieren que les contamos un secreto, que desconocen los Olcese y compañía y por ello dicen las barbaridades que dicen?: para vivir eternamente, no hace ninguna falta el ser inmortal…… solo con amar a Jehová, asunto resuelto.

Pero a todo eso, en este artículo se ha hecho una afirmación muy atrevida y que habrá puesto a más de uno con los pelos como escarpias, como es el decir que el “evangelio” predicado por Jesús y sus apóstoles en su momento, no nos aplica a las personas que vivimos en la actualidad…… y afirmación que va en contra de lo “políticamente correcto” dentro de las diferentes formas de religión de la cristiandad. Pero también parecía un disparate el decir que el bautismo en agua está obsoleto y no sirve actualmente para nada (recuerden nuestro artículo “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” de 04/05/12) y sin embargo, hasta donde nosotros sabemos, nadie se atrevió a rectificarnos. No obstante y volviendo al tema que nos ocupa, como no es costumbre en los autores de este blog, el afirmar algo sin poder demostrar la veracidad de lo afirmado (o al menos intentarlo), nos comprometemos a publicar un próximo artículo (de lo contrario nos extenderíamos demasiado en este escrito) en el que explicaremos debidamente el porqué de nuestro razonamiento. Por lo tanto, ahí dejamos el tema analizado y ahora ya sí, son ustedes los que mediante su personal investigación de los argumentos esgrimidos por ambas partes, tienen que dar o quitar razones; y si en algo de lo que decimos no están de acuerdo y tienen a bien el comunicárnoslo, estaremos encantados de conocer sus puntos de vista…… y es que ya saben: nosotros también nos podemos equivocar.

MABEL

ENTRE LO ANECDÓTICO Y LO SUSTANCIAL…… ¿CON QUÉ SE QUEDA USTED?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 07/08/2012 by Armando López Golart

Y titular que tiene que ver con algunos correos que estamos recibiendo en este blog, en el sentido que dedicamos demasiado tiempo a meternos con Apologista Mario Olcese, en lugar de publicar artículos de corte más doctrinal y menos contestatarios, dirigidos quizás a un público más “pacífico”. Por lo que, aunque ya hemos respondido en otras ocasiones a esta cuestión, volveremos a incidir en ella diciendo que, en primer lugar, la razón de ser de este blog y según explicamos en la “entradilla” del mismo, es precisamente el denunciar todas aquellas enseñanzas que consideramos erróneas y someterlas al juicio de nuestros lectores, eso sí (y esto es algo que tiene su peso específico en esta cuestión), mediante el ofrecer una enseñanza alternativa con la que poder contrastar…… a la vez que intentar desenmascarar a toda esa patulea de “falsos maestros” (2 Ped. 2:1), que lo único que hacen es engañar al personal, como es el caso del personaje en cuestión. Por otra parte, hay que tener en cuenta que uno de los blogs de más audiencia en Internet (o al menos lo era), dentro del campo de la literatura bíblica y que aglutina en su contenido, todas aquellas enseñanzas falsas acerca de las Escrituras con las que ustedes se puedan topar, es sin duda alguna el de Apologista Mario Olcese…… y claro, como en tantas ocasiones hemos dicho, no nos vamos a meter con aquél autor al que solo le lee su mamá y por aquello tan comprensible del amor de madre. Pero puesto que es muy cierto que nuestra actitud crítica ha resultado en una gran proyección para nuestro blog, con un más que considerable aumento en número de visitas (al principio también nos aplicaba eso del amor de madre) y lo que demuestra que la página del Sr. Olcese es un buen “escaparate”, continuamos pensando que lo razonable es continuar por el mismo camino…… y avala nuestra decisión, el hecho constatado (hasta el momento, al menos) que nuestros planteamientos no han podido ser rebatidos por nadie y lo cual nos lleva a pensar, que “navegamos” en la dirección correcta y por lo que, mientras Jehová lo permita, seguiremos dando “la vara”.

Porque al denunciar las enseñanzas de dicho caballero, realmente estamos denunciando por igual a todos aquellos que, quizás sin una presencia tan sólida en la Red como la de Apologista, mantienen sus mismas creencias en cuanto a doctrina se refiere y que engañan exactamente igual a los que les leen, como pueda hacerlo D. Mario Olcese. De tal manera, que cuando nosotros rebatimos determinado planteamiento o enseñanza de dicho caballero, contribuimos a que cuando usted la vea publicada en el blog de otro autor, ya esté sobre aviso y no se deje engañar…… luego ¿qué más da la razón por la cual dicha información ha llegado hasta sus manos? Y es que hay que tener en cuenta una constante existente en todos aquellos que hoy día se auto reconocen como “ungidos” (y que son legión), eso es, supuestos Hijos adoptivos de Dios y por tanto, se supone que “guiados” por el espíritu santo para “enseñar” y con el derecho añadido de reinar con Cristo en el reino milenario venidero…… y es que cometen los mismos errores de base en el entendimiento de las Escrituras que comete D. Mario Olcese y de ahí su disparatada pretensión. Por lo tanto, nada que venga de esas personas puede ser tomado en serio…… por lo cual entendemos procedente nuestra actitud, pues personalicemos en quién personalicemos, estaríamos hablando de lo mismo.

De aquí nuestro titular y en el que pretendemos simplemente señalar, que si uno se queda con la simple anécdota, como podría ser el marco de circunstancias en el que nos desenvolvemos (una fuerte discusión entre dos partes), le ocurre lo mismo que aquella persona a la que “un árbol no le deja ver el bosque”; sin embargo, si uno se queda con lo sustancial y que no es otra cosa que la enseñanza que mediante dicha “pelea” estamos transmitiendo, podrá visualizar “el bosque” entero con toda su nitidez…… y que además cuenta con la garantía ya mencionada, en el sentido de que hasta el momento ni dicho caballero, ni otros muchos de su “cuerda” que también nos leen, han sido capaces de poder rebatirnos planteamiento alguno. Luego eso y no otra cosa es lo realmente importante o sustancial…… al menos a nuestro entender: el que ustedes tengan información veraz acerca del contenido escritural y no toda esa serie de “historias para no dormir” que se publican por ahí. Y claro, comprenderán que es mucho más fácil para nosotros centrar la atención en un solo blog, que no abrir mil y un frentes a nuestro alrededor (no disponemos del tiempo necesario), cuando la realidad es que en esencia estaríamos hablando de las mismas falsas enseñanzas, vengan de quién venga.

Por otra parte, habría que tener en cuenta que no hacemos más que lo que hace dicho caballero, cuando en sus blogs arremete de continuo contra las doctrinas o enseñanzas de los Testigos de Jehová: primero denuncia el error cometido por estos y ya después, pasa a dar su propia interpretación del significado del tema del que se trate y obviamente (según propia afirmación) para que aquellos seguidores de los TJ que le puedan estar leyendo, comprendan el error en el que les han entrampado sus dirigentes y se cambien a una enseñanza correcta…… que se supone que es la que el Sr. Olcese les está explicando. Lamentablemente si a un TJ se le ocurriera cambiar de “bando”, se encontraría con la desagradable sorpresa de que se sale de las llamas para meterse de lleno en las brasas, pues las interpretaciones que D. Mario nos hace con respecto de las citadas enseñanzas “watchtowerianas”, son un verdadero disparate, como les vamos a mostrar a continuación.

Porque resulta que el Sr. Olcese tiene publicados dos video/artículos en su blog de cabecera (27/07/12), siendo el primero de ellos, el titulado “La barbaridad de la doble prueba para las “otras ovejas” de la Watchtower” y basado en La Atalaya de estudio del 15/10/12 (en dicha organización, las revistas de estudio se publican con cierta antelación) y que abre con el siguiente comentario:

En la revista de estudio de La Atalaya del 15 de Octubre del 2012, pág.31, la Watchtower repite el error de que las «otras ovejas» serán probadas dos veces, una en esta vida, y otra al final del reino de Cristo. Sin embargo, para los 144,000 ungidos les espera reinar con Cristo en el cielo con inmortalidad. Eso significa que la llamada «manada pequeña» no necesitará ser probada dos veces, ya que de frente comienzan reinando con inmortalidad desde el mismo comienzo del milenio. ¿Podría alguien creer que nuestro Dios es un Dios parcial e injusto? No lo creo!!!” (Negritas nuestras).

Luego según leemos en dicha transcripción, dicho caballero señala lo que a su entender es una barbaridad, eso es, que mientras aquellos que con Cristo han de reinar (cifrados en 144.000), reciben la inmortalidad en el mismo momento de ser resucitados, la “gran muchedumbre” tenga que esperar al final de los mil años para acceder a la vida eterna, que no la inmortalidad y que es muy distinto (por si no lo sabe el Sr. Olcese)…… pero que en todo caso, más o menos, ese es su planteamiento y equivocado como siempre, pues eso que afirman los TJ es exactamente lo que nos dicen las Escrituras, porque veamos: de entrada, que los que reinarán con Cristo reciben la inmortalidad en el mismo momento de su resurrección, lo leemos en Rev. 20:6 y que dice como sigue:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (ello significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Entonces algo que nos queda claro, es que los que participan de esa “primera” resurrección, son los que reinarán con Cristo y con la inmortalidad concedida, pues es sobre estos que la muerte segunda “no tiene autoridad”…… luego es obvio que sí la tiene sobre otras personas (de lo contrario, dicha afirmación no se entendería) y que solo puede ser sobre la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” de Rev. 7:9; 14; pues habría que señalar y como detalle importantísimo a tener en cuenta, que en la Revelación solo se nos muestra a esos dos grupos de personas que entren de inicio al reino de Dios…… no se nos habla de nadie más. Ahora bien ¿por qué sobre esa ingente cantidad de personas la “muerte segunda” (Rev. 20:14) si tiene autoridad? Pues porque de esa inmensa multitud de personas se nos dice que son “los que salen de la gran tribulación” (Rev. 7:14), lo que significa que sobreviven a ella, luego pasan con vida a ese nuevo mundo y por lo tanto, al no haber muerto no pueden participar de esa “primera” resurrección y que es en donde (como hemos visto) se concede la citada inmortalidad…… luego lógicamente continúan manteniendo su condición de mortales, eso es, que pueden morir y siempre que Rev. 20:6 no nos engañe. Y que al no poder participar de esa citada “primera” resurrección, tampoco pueden reinar con Cristo…… pero puesto que de ellas se nos dice que entran en el reino, la pregunta sería ¿en calidad de qué entran en dicho reino? Pues obviamente y si no pueden reinar, solo pueden hacerlo en calidad de súbditos del mismo y lo que nos lleva a hacer una precisión; veamos:

Los TJ en esta enseñanza, en principio tienen toda la razón del mundo…… si bien solo en el fondo de la cuestión, pues en la forma se equivocan notablemente: porque si bien es cierto que un grupo pequeño reinará con Cristo, no es menos cierto que no lo harán desde los cielos sino desde la tierra; y por otra parte, nada tienen que ver esas personas que reinarán con Jesucristo en el milenio, con los particulares “ungidos” de los TJ, según probaremos a continuación…… y en cuanto a la “gran muchedumbre”, si bien es cierto que serán los súbditos de dicho gobierno y no gozarán de la inmortalidad, ya es menos cierto que dicho grupo esté formado por sus “otras ovejas” y algo que razonaremos de inmediato. Pero también por su parte, el Sr. Olcese comete el error de no contrastar lo que dicen los TJ con lo que dice la Biblia, sino con lo que él cree que se dice en ella del tema que se esté cuestionando…… porque por ejemplo, a día de hoy y según las Escrituras, no hay en la tierra nada parecido a personas “ungidas” que representen a Dios, ni mucho menos una “gran muchedumbre” que se pueda identificar con la de Rev. 7:9 y por lo que, de momento y bíblicamente hablando, no hay tema sobre el cual discutir; por lo que queda claro que el citado caballero, discute con los TJ a partir de lo que él cree que dicen las Escrituras del tema en cuestión y no de lo que realmente dicen estas del mismo.

Lo que sí es cierto y según el registro sagrado, es que está por aparecer un “resto” de esas personas “ungidas” o elegidas (significa lo mismo) por Dios como sus representantes, según leemos en Rev. 6:9-11:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Y que estos personajes aún no han aparecido, lo prueba el hecho que no hay ninguno de esos supuestos “ungidos” actuales (pertenezcan a la confesión religiosa que pertenezcan, o vayan por libre como muchos de ellos), que estén dotados de los grandes poderes de los que estarán revestidos los miembros de ese “resto” por aparecer, según se nos dice en Rev. 11:3-6:

Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco. 4 Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros y están de pie delante del Señor de la tierra.

5 Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. 6 Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar y tienen autoridad sobre las aguas para tornarlas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plaga cuantas veces deseen.”

Y por lo menos hasta donde sabemos, ninguno de los componentes de esa actual marabunta de “fantasmas” que se reconocen a sí mismos como “ungidos” y por tanto, Hijos adoptivos de Dios, puede demostrar poseer semejantes poderes…… luego lo dicho: no son más que unos farsantes y embaucadores (incluido el Sr. Olcese), que lo único que demuestran es no tener ni la más remota idea de lo que dicen las Escrituras. Y volviendo a lo de la “gran muchedumbre”, repetir que en nuestros días no existe tampoco nadie que represente a dicho grupo, pues dicha ingente cantidad de personas aparece como consecuencia directa de la predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14 y que aún no ha comenzado, pues los que la inician y por espacio de “mil doscientos sesenta días”, eso es, durante tres años y medio (y no los ciento y pico que llevan ya los TJ dando la matraca), son los “dos testigos” o “resto” enviado por el Altísimo para llevar a cabo dicha comisión y según acabamos de leer. Y que estamos en lo cierto al afirmar que no existe a día de hoy, nada parecido a la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, queda claro por el hecho que esa ingente cantidad de personas y que “ningún hombre podía contar” sobreviven a la “gran tribulación” de Rev. 7:14…… pero “gran tribulación” que aún está en el futuro, luego aún nadie ha podido sobrevivir a ella y por lo que como hemos dicho, no puede existir nada parecido a semejante muchedumbre en nuestros días. Por lo que tampoco pueden existir “ungidos” verdaderos en nuestro tiempo, ya que la citada “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y que aún no ha aparecido, es la consecuencia directa de la labor de predicación desarrollada por dichos “ungidos”…… y ya se sabe: sin acción, no puede haber reacción (y viceversa).

Pero veamos ahora, otra objeción que D. Mario plantea a los TJ en el tema titulado “Herejía pura: el esclavo dice que las otras ovejas no necesitan nacer de nuevo” y apoyado en una Atalaya más antigua y en su versión en inglés (01/04/88) y cuyo comentario de introducción dice así:

En la revista Watchtower (inglés) del 1 de Abril de 1988, pág. 18, el llamado «Esclavo» dice que la grande muchedumbre no necesita «nacer de nuevo». Sin embargo, Jesús le dijo a Nicodemos que si quería VER y ENTRAR en el reino, tenía que NACER DE NUEVO. ¿A quién le creerá usted, a Jesucristo, o al esclavo de la WT apóstata? ¡¡¡Tenga en cuenta que su salvación está en juego!!!” (Negritas nuestras).

Y confirmando que la versión en español de dicha revista, se pronuncia en el mismo sentido que su original en inglés, pasemos a analizar en primer lugar, cuáles fueron las palabras de Jesús en la conversación que mantuvo con Nicodemo y lo que es más importante, el contexto en el que fueron dichas:

En respuesta, Jesús le dijo: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. 4 Nicodemo le dijo: “¿Cómo puede nacer el hombre cuando es viejo? No puede entrar en la matriz de su madre por segunda vez y nacer, ¿verdad?”. 5 Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:3-5).

Y quizás visto desde esa perspectiva y sin profundizar más en el asunto, tal parecería que D. Mario tiene razón y que la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, sí tendría que nacer otra vez para entrar en el reino de Dios…… pero no: resulta que los TJ tienen razón de nuevo y dicho caballero, lamentablemente y como nos tiene acostumbrados, vuelve a meter la pata hasta el corvejón. Y es que el Sr. Olcese, tal parece que nos toma por tontos o se cree que los demás y al igual como hace él, no tenemos en cuenta los diferentes contextos en los que se hacen determinadas afirmaciones…… porque veamos a quiénes se dirigían esas palabras, eso es y como hemos dicho, en qué contexto fueron expresadas. Porque se da la circunstancia que cuando Jesús vino por primera vez, solo vino para buscar a aquellos que junto a él, tenían que conformar ese “reino de sacerdotes” prometido por Jehová (Éxo. 19:6)…… y algo en lo que tiene que estar de acuerdo el Sr. Olcese, pues esto que van a leer a continuación, es lo que él mismo publicó el 12/12/10, bajo el título “Estar con Cristo ¿qué significa esta frase?” y que en la segunda mitad del último párrafo, afirma lo siguiente:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Entonces lo que parece obvio, es que esas palabras de Jesús, lejos de ir dirigidas a una “gran muchedumbre” de personas a las que les faltaban aún muchos siglos por aparecer, razonablemente irían dirigidas a sus contemporáneos y de los que pretendía entresacar a los merecedores de alcanzar tan gran privilegio de reinar junto a él en el reino de Dios. Luego lo que estaba haciendo Jesús, era dar las pautas o requisitos que deberían de reunir aquellos que en ese momento, desearan acompañarle en su regir…… y ya hemos visto al principio de este escrito, las razones por las que los miembros de esa “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y por aparecer aún, no pueden reinar con él y lo que significa que no tienen necesidad alguna de “nacer de nuevo”, puesto que no pueden acceder al privilegio de reinar durante el milenio. Porque algo que no podemos olvidar, es que el “nacer de nuevo” mencionado por Jesús en Juan 3:3, no significaba otra cosa que el “nacer” uno, mediante recibir el bautismo “en espíritu”, a la condición de Hijo adoptivo de Dios y requisito sin el cual, no se puede heredar el reino en calidad de inmortal rey y sacerdote…… luego es obvio que Jesús, sabedor de dicha circunstancia, no podía referirse en ese momento a esa “gran muchedumbre” de personas con lo de “nacer de nuevo”, puesto que como ya hemos mencionado, las tales no pueden acceder al reino en calidad de gobernantes, al no poder participar de la “primera” resurrección mencionada. Por lo que el Sr. Olcese de nuevo se ha “pasado siete pueblos”, al darles a las palabras dichas por Jesús a Nicodemo, una interpretación totalmente diferente de la intencionalidad que realmente tenían…… y es que como siempre suele hacer, ha sacado dichas palabras de su contexto natural, para conseguir que digan aquello que él necesita que digan, con el fin de sostener su disparatada afirmación.

Por lo tanto, no solo de nuevo el amigo Apologista se ha “columpiado”, sino que se ha contradicho a sí mismo y en una muestra más, de no saber de qué está hablando. Porque una cuestión que dicho caballero por lo visto ignora, es que sorprendentemente los TJ han “clavado” la secuencia de los acontecimientos a producirse: en primer lugar, habría la aparición de un resto “ungido” y con ellos, el inicio de una gran predicación mundial; la cual da como resultado, la aparición de una “gran muchedumbre” para acto seguido y después de ser esta puesta bajo protección divina, desatarse una “gran tribulación” y que culmina con la batalla de Armagedón, sobre aquellos que han rechazado la oportunidad ofrecida y que trayendo el final de este sistema de cosas tal como lo conocemos, precede al establecimiento del reino de Dios…… y extremos que cuadran perfectamente con lo que dicen las Escrituras. Lo que ocurre, es que en dicha organización iniciaron el cálculo con más de 100 años de antelación y por ello nunca les han cuadrado las cuentas (entiéndase la fechas) y han estado dando bandazos de un lado para otro, sin acertar ni una sola vez y algo de lo que los dos autores de este blog, podemos dar testimonio personal. Aunque habría que reconocer, que a sus dirigentes y en el aspecto económico, sí parece que les han salido dichas cuentas, pues se han forrado…… pero con lo que al fin y a la postre han demostrado, no ser para nada la pieza maestra (o religión verdadera) utilizada por el Creador para dar adelanto a Su propósito, sino un instrumento más en manos de Satanás para extraviar a muchas personas de entre sus adeptos, que honestamente creen servir a Jehová.

Pero claro, volviendo al Sr. Olcese, vemos que de nuevo nos ha dado una muestra de su “capacidad” de interpretación bíblica, al decirnos que la “gran muchedumbre” no puede ser probada dos veces y por lo tanto, al serlo en esta vida, no precisan serlo al final del milenio…… pero vean como nos lo expresaba dicho caballero (y excúsennos por repetir la cita, pero es que no tiene desperdicio).

En la revista de estudio de La Atalaya del 15 de Octubre del 2012, pág.31, la Watchtower repite el error de que las «otras ovejas» (entiéndase la “gran muchedumbre”) serán probadas dos veces, una en esta vida, y otra al final del reino de Cristo. Sin embargo, para los 144,000 ungidos les espera reinar con Cristo en el cielo con inmortalidad. Eso significa que la llamada «manada pequeña» no necesitará ser probada dos veces, ya que de frente comienzan reinando con inmortalidad desde el mismo comienzo del milenio. ¿Podría alguien creer que nuestro Dios es un Dios parcial e injusto? No lo creo!!!

Por lo que según entendemos nosotros de lo transcrito, el Sr. Olcese nos viene a decir que la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14), ya recibe la inmortalidad en el mismo momento de entrar en el nuevo orden próximo a establecerse…… pero no se crean ustedes que esa es una idea que malévolamente nos sacamos de la manga los autores de este blog, sino que es lo que nos afirma el propio D. Mario en un video del día 28 del pasado mes de Julio y que titula “Las otras ovejas recibirán la inmortalidad antes de que empiece el milenio”…… pero quédense ustedes con “la copla”: las “otras ovejas” de los TJ y que se corresponden con la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, según el Sr. Olcese ya reciben la inmortalidad antes de que empiece el período milenario; luego más claro, imposible.

Y por ello entendemos que el párrafo transcrito no tiene desperdicio, porque de nuevo el amigo Apologista nos muestra en el mismo, que no tiene ni puñetera idea de lo que dicen las Escrituras ¡y es que ya hay que ser ceporro, para escribir semejante dislate! Porque si aceptáramos como bueno el planteamiento en cuestión, nos tendría que explicar dicho caballero en primer lugar, cuál es la razón por la que Jehová “guarda” a Satanás para el final de los mil años y circunstancia que queda perfectamente establecida, en el siguiente pasaje de Rev. 20:7-9:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos (los que fueron extraviados) es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.” (Acotación nuestra).

Porque claro, tal como ya hemos señalado con anterioridad, el relato del libro de Revelación es clarísimo cuando nos muestra que en el nuevo mundo por venir y después de la “gran tribulación”, solo hay dos grupos de personas que entran en dicho nuevo mundo y que dan inicio al período milenario: el de los 144.000 y el de la “gran muchedumbre”…… absolutamente nadie más; y si según ese “genio” de la interpretación bíblica, llamado Apologista Mario Olcese, los dos grupos ya reciben la inmortalidad en ese preciso momento ¿a quiénes sale a extraviar Satanás al término de los mil años? Y lo que es más ¿habría que pensar que personas a las que el Altísimo y por su fidelidad actual, les ha concedido la inmortalidad, pudieran ser posteriormente extraviadas por Satanás y encima “numerosos como la arena del mar”? Entonces ¿en dónde o en qué se equivocó Jehová, al dar la inmortalidad a personas que luego le traicionarían, al igual que lo hicieron Adán y Eva? Y ya yendo un “pasito” más allá y por aquello de “rizar el rizo” ¿cómo pueden ser destruidas por la “muerte segunda” personas a las que el mismísimo Jehová y según el Sr. Olcese, ha declarado “inmortales”? Pero es que por si esto fuera poco y a riesgo de ser repetitivos (pero creemos que vale la pena), retrocedamos un poco y volvamos de nuevo a Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego lo que se nos deja claro, es que solo los que participan de esa “primera” resurrección, acceden a la inmortalidad y que es lo que significa el hecho de que la muerte segunda no tenga autoridad sobre ellos…… por lo que el Sr. Olcese nos tendría que explicar también, cómo puede ser posible que personas que sobreviven a la “gran tribulación” y por lo que obviamente no han muerto, luego pasan con vida al reino de Dios, consigan una inmortalidad que solo se concede a aquellos que participan de la primera resurrección y para lo cual, previamente tienen que haber muerto ¡vamos, se nos ocurre pensar a nosotros!…… a menos eso sí y como ya hemos dicho, que Rev. 20:6 nos esté mintiendo.

Bien, llegados a este punto, volvamos al principio de nuestro artículo y permítanos repetir la pregunta inicial ¿con qué se quedará usted…… con la anécdota o con lo sustancial? Y siendo lo anecdótico, el perenne enfrentamiento con el Sr. Olcese, mientras que lo sustancial y a tener en cuenta, serían las enseñanzas alternativas que nosotros dejamos planteadas y que usted haría bien en comprobar sobre su pretendida veracidad, mediante consultar su propio ejemplar de las Escrituras; y es que ya saben…… nosotros también nos podemos equivocar.

MABEL

¿PERO NO VE, SR. OLCESE, QUE CUANTO MÁS HABLA, MÁS LA LÍA?

Posted in Uncategorized with tags , , , on 09/05/2012 by Armando López Golart

Y yo ya lamento ponerle en esta situación de ridículo espantoso, pero es que cuanto más habla, Sr. Olcese, más enreda las cosas; porque veamos: me acaba de responder usted a mi escrito del día ocho y el mismo día que lo publiqué (hay que ver lo rápido que responde usted a según qué cosas) con el tema “Otro disparate más de un ex-testigo de Jehová” y en donde si me lo permite, no veo el disparate por ningún lado…… como no sea por el suyo; y ya sé que me dirá que es una manera muy subjetiva que tengo de ver las cosas, pero es que ha hecho una afirmación contradictoria y que le compromete. Y como no es costumbre en mí, decir algo que no pueda probar documentalmente, paso a hacer un pequeño resumen de la situación planteada en su respuesta.

En primer lugar, no vale la excusa por usted esgrimida en su comentario de respuesta y que previamente me había mandado en un correo personal (luego hago acuse de recibo), en el sentido de cómo enfocan los TJ el asunto de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, porque continúa siendo el mismo que me enseñaron por más de 30 años y que es el que defiendo (no porque lo digan ellos, sino porque lo dice la Biblia), eso es, que estaríamos hablando de personas que sobreviven a la gran tribulación y en consecuencia pasan con vida al nuevo mundo por venir. Porque seguramente recordará usted, una de sus más “célebres” salidas de pata de banco, cuando publicaron aquello de los “Millones que ahora viven, no morirán jamás” y con lo que queda claro su punto de vista sobre el particular (aunque les fallaran las fechas, como siempre); por lo que en ninguna de sus enseñanzas se puede encontrar, que entiendan que esas personas que se citan en Rev. 7:14, vayan a morir y precisen de una resurrección…… eso se lo inventa usted, para salirse del monumental lío en el que está metido; ya otra cosa es que esos señores, ese pasaje se lo apliquen exclusivamente (y arrimando el ascua a su sardina, como tienen por costumbre) a su “gran muchedumbre” particular y lo que sí es un disparate. Luego la realidad de las cosas, es que usted de nuevo ha metido la “gamba” e intenta manipular al personal para que crean que soy yo el que ha dicho un disparate…… pero es que el error que usted ha cometido y que hace un momento le he señalado, es otro y que está contenido en el último párrafo de su escrito; pero veamos que nos dice usted en el mismo:

Yo llegué a la conclusión de que si sólo los 144,000 SON DE CRISTO, Y sólo ellos son el VERDADERO LINAJE DE ABRAHAM, tal como dice la WT en dicho número de la revista La Atalaya, entonces la grande muchedumbre de Testigos de Jehová de la clase terrenal (no necesariamente la grande muchedumbre de Apo. 7, que para mi pasarán la grande tribulación sin morir) jamás podrán resucitar, ya que Pablo dice que SÓLO LOS QUE SON DE CRISTO resucitarán en la parusía de Cristo y ninguno más. Así de simple es la cosa.” (Negritas mías).

Queda claro lo que usted dice reconocer ¿no D. Mario?: los miembros de esa “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y en función de lo que se nos dice en el versículo 14, pasan con vida al reino de Dios; entonces y en función de Rev. 20:6 ¿cómo puede usted afirmar que dichas personas también reinarán con Cristo en el reino de Dios, si no les es posible (razonablemente), el participar de esa primera resurrección, puesto que no han muerto y que es precisamente la que concede el poder reinar al lado de Jesucristo durante el período milenario?…… porque veamos el texto en cuestión:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.”

Luego está claro ¿no, Sr. Olcese? Sin embargo, usted hizo senejante afirmación en su artículo “¿Tienen razón los Testigos de Jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12)…… y ello me lleva a hacerle observar, Sr. Olcese, que usted mucha filigrana y driblar la situación, pero que de responderme a los cuatro puntos que derrumban todas y cada una de sus principales “enseñanzas”…… nada de nada y en un claro reconocimiento, a mi modo de entender, de su manifiesta incapacidad de poder afrontar el reto de responderlos. Pero tal como le dije, de nuevo se las publicaré para ver si al final las responde…… o no: por lo que mañana esté alerta, porque las tendrá publicadas de nuevo y me permito recordarle, que será ya la tercera ocasión en que lo hago; por cierto, que el cuarto punto tiene que ver con Sr. Rivas Martínez y no conmigo…… yo solo se lo señalo.

Armando López Golart

¿QUÉ ES, REALMENTE, LA «GRAN TRIBULACIÓN»?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 04/04/2012 by Armando López Golart

En líneas generales y según nos cuentan los que afirman conocer del tema (que lo conozcan realmente, ya es harina de otro costal) estaríamos hablando del tiempo final o “últimos días” (2 Tim. 3:1) de este mundo tal como lo conocemos, caracterizados por una extrema dificultad, destrucción y muerte, que llevaría a aquellos que superaran todas las dificultades y en consecuencia sobrevivieran a ese tempestuoso período (una “gran muchedumbre”, según Rev. 7:9), a entrar con vida en lo que conocemos como el “reino de Dios” en calidad (¡ni más ni menos!) de inmortales reyes y sacerdotes, para gobernar con Cristo por un período de mil años…… todo sea dicho de forma resumida, pues pensamos que los que acceden a leer este tipo de artículos, obviamente alguna idea tienen del tema y no precisan por lo tanto, de grandes explicaciones para saber de qué les estamos hablando.

Sin embargo y según nuestro modo de ver las cosas, por muy entendidos que afirmen ser los autores que defienden dicho planteamiento (y son legión), la Biblia no dice nada que siquiera se parezca a esto…… esto es y para fijar claramente el tema sobre el que hoy gira nuestro artículo, que la citada “grande muchedumbre” de sobrevivientes de esa “gran tribulación” anunciada (Rev. 7:14), tenga que reinar con Cristo en el reino de Dios y muchísimo menos que para ello, tengan que “vencer” a todas las dificultades que dicho período “tribulacional” pondrá frente a ellos y afirmación, que no siendo más que una falacia, solo contribuye a meter el miedo en el cuerpo del personal. Y para que ustedes conozcan nuestro punto de vista sobre el particular, empezaremos por averiguar qué se nos quiere decir cuando se nos habla de “tribulación” o de su variante “gran tribulación” y que bíblicamente no tienen las mismas connotaciones. Y es que mientras que por tener tribulación, se entiende en la Biblia como el sufrir dificultades más o menos severas, la expresión “gran tribulación” nos habla de un período de tiempo concreto y determinado que sobrevendrá sobre la humanidad y que conlleva un severo juicio de parte de Jehová sobre ella; pero dejemos que sean las Escrituras las que avalen nuestra afirmación.

Y es que el término “tribulación”, tiene que ver con el vocablo griego thlí-psis y que significa básicamente angustia, aflicción o sufrimiento ocasionado por la presión a la que uno es sometido en determinadas circunstancias. En la Biblia lo encontramos, por ejemplo, en relación con la angustia del parto (Juan 16:21); el encarcelamiento (Rev. 2:10); el hambre (Hech. 7:11); la pobreza y las adversidades comunes a los huérfanos y a las viudas (Sant. 1:27); la persecución (Mat. 24:9; Hech 11:19; 20:23; 2 Cor. 1:8; Hebr. 10:33; Rev. 1:9), o el castigo por mala conducta (Rom. 2:9; Rev. 2:22). Incluso la “tribulación” que se nos menciona en 2 Cor. 2:4, bien pudiéramos entenderla como la angustia que sintió el apóstol Pablo debido a la conducta impropia de los cristianos de Corinto y por lo que se vio obligado a tener que darles un poquito de “caña”, eso es, corregirlos con severidad…… y con lo que estaríamos añadiendo un nuevo concepto al término “tribulación”. En todo caso, situaciones que siendo penosas, unas más que otras (pues en algunas circunstancias podían llevar hasta la muerte), no obstante no dejaban de estar circunscritas al ámbito de lo cotidiano; sin embargo no se usa para este menester, la expresión “gran tribulación” y que se traduce del griego thlí-psis me-gá-le…… y que hasta donde nosotros sabemos, solo se encuentra cuatro veces en el registro escritural: una ya citada (Hech. 7:11) pero que aunque se use dicho término en el contexto en el que se encuentra, no tiene connotaciones apocalípticas, mientras que las tres restantes sí la tienen y nos hablan de una situación futura y de traumáticas consecuencias para la humanidad, eso es, marcando un antes y un después de algo:

Mat. 24:21: “…… porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.”

Rev. 2:22: “¡Mira! Estoy a punto de echarla en un lecho de enfermo y a los que cometen adulterio con ella, en gran tribulación, a menos que se arrepientan de los hechos de ella.”

Rev. 7:17: “De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Y como hemos dicho, todas ellas nos proyectan hacia un período de tiempo futuro en concreto y que se conoce como “el gran día de Jehová” y en el que van a ocurrir cosas tan “divertidas”, como las que pueden leer a continuación:

El gran día de Jehová está cerca. Está cerca y hay un apresurarse muchísimo de él. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. 15 Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, 16 día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. 17 Y ciertamente causaré angustia a la humanidad y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo y sus entrañas como el estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.” (Sof. 1:14-18).

Luego estaríamos hablando de un juicio directo de Jehová, con resultado de destrucción eterna y en el que todos los habitantes de la tierra se ven involucrados…… sin embargo, esos “insignes” intérpretes de las Escrituras señalados al principio (entre los cuales el que más se prodiga en ello, es Apologista Mario Olcese), apoyándose incorrectamente en Rev. 3:5 y en el que entre otras cosas, se lee que “el que venza será vestido así de prendas de vestir exteriores blancas; y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida…”, sacan la siguiente ecuación: el vestir ropas blancas es consustancial con el poseer la inmortalidad y reinar con Cristo, pues a las mismas personas a las que se dirigieron dichas palabras, también se les dijo “al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono…” (Rev. 3:21), eso es, cogobernar con él. Por lo tanto y en un alarde de “capacidad interpretativa”, ellos deducen que puesto que esos sobrevivientes de la “gran tribulación”, han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero, al salir ya vestidos de largas ropas blancas del citado período tribulacional, dicha circunstancia solo puede significar que indisputablemente esas personas pertenecen a esa clase gobernante que reinará con Cristo y que goza de la inmortalidad……. y las vacas volando de flor en flor y las abejas pastando en los verdes prados, añadimos nosotros ¡porque cuidadito que hay que ser indocumentado para establecer semejante relación!

Porque en primer lugar, no parece que las palabras de Jehová mencionadas de Sof. 1:14-18, permitan suponer la presencia de supervivientes en ese período llamado la “gran tribulación”, cuando se nos habla del exterminio de todos los habitantes de la tierra ¡vamos, como si a Jehová se le pudiera “colar” alguien! En segundo lugar, porque el figurativamente vestir de blanco solo significa el que uno tiene la aprobación de Dios, pero de ninguna manera el reinar con Cristo y poseer la inmortalidad…… a los ángeles por ejemplo, también se les muestra siempre vestidos de ropas blancas y nadie en su sano juicio, se le ocurriría pensar que son inmortales y mucho menos, el que reinen con Jesucristo en el reino milenario. Y en tercer lugar, porque la segunda parte de Rev. 3:21 que hemos citado, nos dice que “así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono”…… luego preguntémonos: ¿En qué pudo vencer, un hombre que fue vilipendiado, escupido, coronado burlonamente rey con una corona de espinas, escarnecido y finalmente, ejecutado como el peor de los criminales? Solo el sentido común nos dice, que su victoria estuvo en el hecho de que prefirió sufrir todas estas ignominias, antes que transigir en su lealtad a Jehová…… ahora bien ¿a manos de quién murió Jesús? ¿No fue a manos de los enemigos de Dios? Sin embargo, vemos que la “gran tribulación” es un juicio de Jehová contra sus enemigos y por lo tanto, nada que ver con esa milonga que nos quieren colar esos señores tan “entendidos”; recordemos que fue el propio Jesús el que afirmó haber vencido al mundo:

Les he dicho estas cosas para que por medio de mí tengan paz. En el mundo están experimentando tribulación, pero ¡cobren ánimo! yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33).

Y solo se puede aceptar dicha afirmación, en el sentido de haber vencido por no haber transigido en su lealtad al Padre Celestial y aguantar hasta la misma muerte…… otra cosa no tendría sentido. Luego lo que habría que entender, es que aquellos que quieran reinar con Cristo en su reino, solo lo pueden conseguir venciendo como el venció (Rom. 6:5), eso es, aguantando hasta la misma muerte…… algo que obviamente es incompatible, con el sobrevivir a esa “gran tribulación” venidera. Pero por otra parte y que es en donde dichos autores meten la pata hasta el corvejón en este asunto, demostrando no tener ni idea de lo que dicen las Escrituras, es que pasan por alto al exponer su teoría, el pasaje de Rev. 20:6 y que precisamente apoya de manera incontestable nuestra afirmación:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Luego si algo queda claro en la lectura de este texto (si uno sabe leer con la debida corrección, por supuesto), es que solo aquellos que participan de la citada “primera” resurrección, adquieren la inmortalidad y el poder reinar con Cristo en el reino de Dios; por lo que la afirmación de que los sobrevivientes de esa “gran tribulación”, porque vayan vestidos de blanco, de azul cielo o de gris merengo, ya consiguen la inmortalidad y pasan a reinar con Jesucristo, no deja de ser una auténtica salvajada, la diga quien la diga. Y es que si esas personas sobreviven a la “gran tribulación”, es porque pasan con vida al reino de Dios; y si pasan con vida al reino de Dios, no pueden participar, lógicamente, de dicha “primera” resurrección (ni de ninguna otra, claro está) porque no han muerto, luego no pueden adquirir la inmortalidad ni reinar con Jesucristo en el reino de Dios…… y esto que lo razona hasta el tonto de cualquier pueblo, por lo visto no entra en las entendederas de esos “diplomados” en teología, algunos de los cuales van dando conferencias por ahí y haciendo el ridículo, al ir enseñando algo que solo la lógica y el sentido común, le dicen a uno que esa enseñanza no puede ser verdad.

Sin embargo, lo que queda claro y a tenor de Rev. 7:14, es que de esa “gran tribulación” venidera habrá sobrevivientes y que pasarán a conformar el grupo de los primeros súbditos del venidero reino de Dios y que serán seguidos, por aquellos que de forma progresiva se irán levantando en lo que podríamos considerar como una “segunda” resurrección. Porque no podemos olvidar, que esa acción punitiva del Altísimo, no será general sino selectiva, a tenor de lo que leemos en el libro que cierra el AT:

Porque, ¡miren!, viene el día que está ardiendo como el horno y todos los presuntuosos y todos los que hacen iniquidad (ya vemos una selección, en estas palabras) tienen que llegar a ser como rastrojo. Y el día que viene ciertamente los devorará, ha dicho Jehová de los ejércitos, de modo que no les dejará raíz ni rama mayor. 2 “Y a ustedes, los que están en temor de mi nombre, el sol de la justicia ciertamente brillará con curación en sus alas (se confirma la selección); y realmente saldrán y escarbarán el suelo como becerros engordados. 3 Y ustedes ciertamente pisotearán a los inicuos, porque ellos llegarán a ser como polvo debajo de las plantas de sus pies el día en que voy a actuar”, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Mal. 4:1-3). (Acotaciones nuestras).

No hay que olvidar, por otra parte, otros pasajes bíblicos que nos hablan de que nuestro Creador (y ejemplos de juicios pasados lo avalan), mantendrá ocultos o protegidos durante ese período de “gran tribulación”, luego no se verán afectados por ella, a esos que están “en temor” de Su Nombre:

Isa. 26:20-21: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación (eso es, el período de la “gran tribulación”). 21 Porque, ¡mira!, Jehová está saliendo de su lugar para pedir cuenta por el error del habitante de la tierra contra él; y la tierra ciertamente expondrá su derramamiento de sangre y ya no encubrirá a los de ella a quienes han matado.” (Acotación nuestra).

Sof. 2:2-3: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

Y si a eso se le suma la lectura del entero Salmo 91, se dará cuenta querido lector, que estamos hablando de personas que milagrosamente son apartadas por el Creador del período destructor de la “gran tribulación” y que por tanto, esta afectará solo al resto de la humanidad. Ahora bien, uno podría preguntarse que han tenido que hacer dichas personas para conseguir ser apartadas o protegidas y sobrevivir así al juicio divino, sobre una humanidad rebelde y pecadora; y para lo cual, las Escrituras tienen una respuesta fácil:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:13-14).

Sin embargo, la cuestión parece que tiene que ver con el conseguir averiguar la forma de poder lavar y emblanquecer simbólicamente nuestras ropas y que nos permitan tener una apariencia apropiada ante nuestro Creador, en el día de juicio por Él; pero eso es algo que el propio Jehová ya nos indicó mucho tiempo atrás, según una invitación que extendió a todos los hombres:

Vengan, pues y enderecemos los asuntos entre nosotros (dice Jehová). Aunque los pecados de ustedes resulten ser como escarlata, se les harán blancos justamente como la nieve; aunque sean rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana. 19 Si ustedes muestran buena disposición y de veras escuchan, comerán lo bueno de la tierra. 20 Pero si rehúsan y realmente son rebeldes, por una espada serán comidos; porque la mismísima boca de Jehová lo ha hablado.” (Isa. 1:18-20).

Y la cuestión es la siguiente: a no tardar, usted querido amigo, verá acontecer un suceso que le tiene que poner los pelos como escarpias, pues es el pistoletazo de salida a los últimos siete años del mundo como lo conocemos. Y suceso que tiene que ver, con la aparición de una figura de renombre y a la que bíblicamente se le conoce como el “Anticristo”, que conseguirá reconducir una dramática situación en Oriente Medio, mediante la firma de un pacto de paz por una “semana” de años (Dan. 9:17) entre Israel y el mundo musulmán…… en ese mismo momento, dará inicio una gran predicación a escala mundial anunciada por Jesús en su momento (Mat. 24:14), a cargo de personas que podrán acreditar venir en nombre de Dios (nada que ver por tanto, con los Testigos de Jehová u otros que tal bailan, bien sean organizaciones o “evangelistas” que vayan por libre, como por ejemplo, los Apologista, Rivas, Buzzard, Ureña, Tito Martínez y tantísimos otros), que le comunicarán que el reino de Dios ha tomado el control de la tierra (Dan. 2:44) y lo que usted tiene que hacer, si quiere beneficiarse del mismo.

La tal predicación, tendrá una duración en el tiempo de 1.260 días (Rev. 11:3), eso es, tres años y medio y que abarcará la primera mitad de la citada semana profética; justo al cumplirse ese tiempo, el personaje que confirmó el pacto de paz entre israelís y musulmanes y que, repetimos, se le conoce en términos bíblicos como el “Anticristo”, rompe el pacto establecido (Dan. 9:27) al tiempo que se vuelve en contra esos proclamadores del reino de Dios, enviados por Jehová y los elimina (Rev. 11:7). A partir de ese momento, es cuando nuestro Creador pone a buen recaudo a los que han escuchado, eso es, han respondido favorablemente a la mencionada predicación del reino (Mat. 25:31-33) y comienza la “gran tribulación” o el día de la ira de Dios en contra de la humanidad rebelde que, bajo el dominio del “Anticristo”, no ha aceptado vivir bajo la gobernación de Dios, o sea, han rehusado aceptar las condiciones del reino; eso es al menos, lo que se infiere del siguiente pasaje bíblico y que se proyecta hacia nuestros días:

“…… al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios (porque no han querido) y sobre los que no obedecen las buenas nuevas (pues han rehusado escucharlas) acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.” (2 Tes. 1:7-9). (Acotaciones nuestras).

Pero por aquello de dejar las cosas perfectamente aclaradas y que no quede ni la más mínima sombra de duda, incidiremos en un hecho que probablemente a usted, amigo que nos lee, no le ha pasado por alto y que quizás le ha llevado a exclamar eso tan célebre de “¡Cuate, aquí hay tomate!”, que traducido significa “Aquí hay algo que no cuadra”. Y es que resulta que en las Escrituras, por una parte se nos afirma que todos los habitantes de la tierra serán destruidos en la “gran tribulación”, mientras que por otra se nos habla de que habrán sobrevivientes de la misma; por ello, dedicaremos un poco de tiempo a analizar dicha circunstancia, pues es un punto ciertamente un tanto contradictorio y por lo que es necesario aclararlo de forma conveniente.

Porque resulta que hablando de la citada “gran tribulación” (solo hay una), mientras que en Sof. 1:18, se nos dice que Jehová “hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra”, sin embargo en Rev. 7:9; 14, se nos habla de “una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar” (entendemos que por numerosa) de sobrevivientes de la misma…… o sea, dos afirmaciones totalmente antagónicas entre sí. Pero puesto que partimos del hecho cierto de que la Biblia no se contradice, nos permitiremos el aventurar una teoría y para lo cual, consideraremos unas palabras de Jesús y partiendo siempre de la base, que las Escrituras hay que verlas desde el punto de vista de Dios y no del nuestro…… dicho esto, volvamos a nuestra teoría y veamos las palabras de Jesús:

Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia.” (Juan 15:19).

Luego si en ese momento hubiera venido la “gran tribulación” y por aquello de establecer un ejemplo gráfico, esas personas (en este caso los apóstoles), no habrían sido consideradas por Jehová como habitantes de aquel mundo (a pesar de haber nacido y estar viviendo en él), porque sencillamente no se identificaban con el mismo, sino que como dijo Pedro en su momento “…… hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa y en estos la justicia habrá de morar.” (2 Ped. 3:13). Luego al igual que Abrahán y tantos otros, los que ejercemos fe en la promesa divina de una nueva tierra en la que “la justicia habrá de morar”, no nos consideramos parte de este mundo, sino “extraños” o “residentes temporales” en este sistema dominado por Satanás…… sencillamente no es nuestro mundo:

En fe murieron todos estos, aunque no consiguieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron y declararon públicamente que eran extraños y residentes temporales en la tierra.” (Hebr. 11:13).

Y esta manifestación pública de residencia temporal o el considerarnos como extraños y residentes de paso en este mundo (pues esperamos otro), la hará uno cuando se lleve a cabo la futura gran predicación de Mat. 24:14 en donde, mientras unos decidirán acogerse a los beneficios del reino de Dios y que inaugurará la “nueva tierra” prometida, otros decidirán rechazarlo y permanecer como súbditos de una tierra gobernada por el opositor del Altísimo y por lo cual, así serán considerados por Jehová cuando traiga juicio destructor sobre esta tierra: como los genuinos habitantes de un mundo (o sociedad) destinado al juicio divino de destrucción eterna…… y mundo que nosotros no deseamos y por lo que Dios no nos contará como parte de sus habitantes en ese dramático momento. Por eso y apara enfatizar un poco el tema, cuando Jehová dice en Sof. 1:18 que “hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra”, se refiere a todos aquellos que han rechazado su oferta de una nueva tierra de paz y justicia, pues han preferido seguir siendo súbditos del corrompido gobierno satánico y continuar como residentes de pleno derecho, en una tierra corrupta y depravada con la cual obviamente se identifican. Y algo que avala nuestra idea, lo encontramos en unas palabras de Jesús acerca del diluvio del día de Noé y en donde nos señaló su correspondencia o paralelismo con los tiempos por venir…… y de los cuales estamos hablando:

Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Mat. 24:37-39).

En este relato observará, amigo lector, que también se nos habla en el sentido de que todos los habitantes del planeta de ese entonces, fueron barridos o eliminados…… sin embargo, la humanidad actual es prueba fidedigna de que eso no fue así, sino que hubo sobrevivientes (en concreto ocho personas), pues somos descendientes de ellos: Noé, su esposa, los hijos de ambos, Sem, Cam y Jafet y sus respectivas esposas…… entonces ¿se contradice la Biblia en este relato? Pues no, ya que todo se reduce a que sencillamente nos explica que fueron destruidos todos aquellos que no hicieron caso a la advertencia dada por Noé y demostrando con ello, que querían continuar viviendo en un mundo o estado de cosas que Jehová había condenado…… y exactamente de la misma manera, tenemos que interpretar el relato de Sofonías. En fin, creemos que la idea ha quedado clara y que podría ser dada por buena; pero si alguien tiene otra…… pues eso, que la publique y aprenderemos todos.

Y esta es a nuestro entender toda la historia, obviamente resumida, de lo que es la “gran tribulación” y como el poder sobrevivir a ella, eso es, el formar parte de esa “gran muchedumbre” que pasa a través de ella con vida…… y privilegio que se gana antes de que dicha “gran tribulación” estalle. O lo que es lo mismo, exactamente todo lo contrario de lo que afirman esos “genios” de la interpretación bíblica y que se autoproclaman “ungidos” o Hijos de Dios (otra falacia), cuando nos dicen que esa ingente cantidad de personas mencionada en Rev. 7:9, sobreviven porque “han vencido” sobre las dificultades que la citada “gran tribulación” les ha planteado…… cuando lo que nos dicen las Escrituras y como hemos podido comprobar, es que Jehová las oculta durante la duración de la misma, como fue “ocultado” Noé en su momento, o los israelitas en Egipto en el caso de las siete últimas plagas y que puede leer cualquiera en nuestro artículo “Usted…… y las diez plagas de Egipto” (17/03/12), o en el caso de los judíos del año 64 E.C. y como ejemplo de juicio divino más cercano, que haciendo caso de la advertencia de Jesús, salieron huyendo en el momento oportuno:

Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. 21 Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas y los que estén en medio de Jerusalén retírense y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; 22 porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.” (Luc. 21:20-22).

Y si usted amable lector, conoce algo de dicha historia, sabrá que en el año 64 E.C. las legiones del Imperio Romano, al mando del general Cestio Galo, atacaron Jerusalén y cuando después de un cerco de unos cinco meses, estaban a punto de tomarla (de hecho ya la habían reducido), inesperadamente se retiraron y sin que ningún estratega militar actual entienda, por qué dicho general tomo tal decisión. Pero sea como fuere, aquellos judíos que confiaron en la advertencia de Jesús, aprovecharon tal circunstancia para tomar “las de Villadiego” (eso es, salir “pitando”) y se fueron cuanto más lejos mejor. Pasados algo más de tres años, mientras los que se quedaron en Jerusalén sin hacer caso a las palabras de Jesús, se las prometían muy felices, de nuevo volvieron las legiones romanas (año 70 E. C.), esta vez al mando del general Tito y las palabras de Jesús se cumplieron al pie de la letra, pues no quedó piedra sobre piedra que no fuera derribada (Mat. 24:2)…… resultado de la escabechina y según el historiador Flavio Josefo: 1,100.000 muertos (tengamos en cuenta que los romanos cercaron la ciudad, cuando se celebraba la fiesta de la Pascua y que reunía en ese momento a judíos de todas partes del mundo) y 90.000 cautivos, la mayoría de los cuales no corrieron mejor suerte que los que murieron en el cerco. Una vez más, vemos que hubo quienes se libraron o fueron “ocultados” del juicio adverso de Jehová sobre el infiel pueblo judío, al hacer caso a una advertencia dada uno 30 años antes y huir a un lugar de seguridad…… y es que hay que observar una constante en todos los juicios de Jehová: cuando se inician, afectan a todos, a continuación se dan las oportunas vías de escape y luego, se intensifican destructoramente sobre aquellos que no las han aprovechado.

Pero en fin, querido amigo, es usted muy dueño de creerse a quien le parezca más oportuno; nosotros lo único que pretendemos es tranquilizar al personal, mediante darles lo que creemos es información correcta de los planes del Altísimo y siempre partiendo del registro escrito, acerca del cómo sucederán las cosas en ese venidero día de juicio…… ya otra cosa es lo que cada cual haga con dicha información. Sin embargo, permítanos el atrevimiento de aconsejarle que antes de tomar la decisión de decantarse por una u otra opción, lea lo que le dicen unos muchos y lo que le dicen otros pocos, u séase nosotros, aquí los “mendas” (no nos consta que nadie más comparta nuestro planteamiento), contrástelo con su ejemplar de las Escrituras y ya a partir de ahí, pues como se decía en un antiguo anuncio de detergente para máquinas lavadoras: “Busque, compare y si encuentra algo mejor…… cómprelo”.

MABEL

APOLOGISTA…… Y LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 14/03/2012 by Armando López Golart

Les damos nuestra palabra de honor, queridos lectores, que si a los autores de este blog nos hubieran dicho que a los casi 10 años de nuestra expulsión de los TJ, los estaríamos defendiendo, habríamos calificado de loco al responsable de semejante afirmación…… sin embargo, eso es lo que estamos haciendo; cierto es que en determinadas enseñanzas, pero en definitiva, defendiéndolos. Y es que hasta este extremo nos ha llevado la esperpéntica y errática actitud del mencionado Apologista Mario Olcese, incomprensible para cualquier persona en su sano juicio y ya nos perdonará dicho caballero el exceso…… pero es que parece estar más “pallá que pacá”. Y por supuesto, dicho sea en tono “guasón”, por lo que nadie tome esta afirmación como un insulto al Sr. Olcese, ya que nada está más lejos de nuestra intención: sencillamente estaríamos intentando reflejar en términos meramente coloquiales, la constatación de una aparente realidad…… porque ¿cómo se puede calificar a la persona que vez tras vez, se le está repitiendo que está equivocada en determinado planteamiento (algo de lo que se entera toda su audiencia) y que sin ser capaz de poder refutar dicha acusación, se mantiene firme en sus trece, publicando vez tras vez, el mismo disparate? ¿Es que no piensa que aunque él mire para otro lado, sus lectores están al tanto de la situación y de entre ellos, lo más avispados (que alguno habrá) tienen que empezar a pensar mal? Y lo que es más y que no acabamos de entender ¿nadie del entorno de D. Mario, es capaz de advertirle que está haciendo el ridículo y perdiendo todo crédito entre sus seguidores, al no ser capaz de responder adecuadamente a dos “descamisados” como nosotros?

Porque vean una nueva “lección magistral” que nos dio dicho caballero, al publicar el artículo “¿Tienen razón los testigos de jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12). Pero permítannos un pequeño paréntesis para comunicarles que llevamos 15 días fuera de la red (por un cambio de residencia y que nos ha llevado a tener que renovar la conexión ) y estamos un poco desconectados de los distintos escritos o videos que han ido apareciendo por ahí; y si nos hemos fijado en este artículo que mencionamos, es porque es un tema que ya teníamos preparado antes del “apagón” que hemos tenido y tema en que Apologista incide con frecuencia y que no nos dio tiempo a publicar…… una vez publicado, ya iremos repasando todo lo que se ha ido subiendo en los distintos blogs y comentaremos al respecto. Y ya metiéndonos de nuevo en harina (y es que nos va la marcha ¡que quieren!), veamos qué hay de interesante en el referido artículo; y lo primero que advertimos, es que para responder a la pregunta que da título a ese escrito, el Sr. Olcese inicia el mismo (y que consta de solo tres párrafos) dirigiendo a su lector al contenido de Rev. 7:13-17; veamos pues, que es lo que se nos dice en ese pasaje, según lo cita dicho caballero y que como tenemos por costumbre, lo transcribimos tal cual figura en su escrito (por aquello de las faltas de ortografía y todo eso…… ya saben):

Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: ESTOS SON LOS QUE HAN SALIDO DE LA GRAN TRIBULACIÓN, Y HAN LAVADO SUS ROPAS, Y LAS HAN EMBLANQUECIDO CON LA SANGRE DEL CORDERO 7:15 POR ESTO ESTÁN DELANTE DEL TRONO DE DIOS, Y LE SIRVEN DÍA Y NOCHE EN SU TEMPLO; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 7:16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”.

Notarán ustedes, que de forma interesada el Sr. Olcese y mediante el énfasis, dirige la atención del lector hacia donde a él le interesa, esos es, a los verso 14 y 15 y aunque no los omite, pretende que pasen desapercibidos el 16 y 17 y que es en donde precisamente se demuestra (básicamente en el 17), que esa “gran muchedumbreno puede ser otra cosa, que los primeros súbditos del reino. Y actitud, la de intentar “esconder” esos dos textos, que ya le recriminábamos en nuestro artículo “La “gran muchedumbre” de Rev. 7:9…… y la vida eterna” (18/02/12), en los párrafos 10 al 12 y sin que hasta el momento, haya sido capaz de argumentar nada a dicha recriminación…… al menos que nosotros sepamos. Pero veamos ahora, la “docta” lección argumental que nos da D. Mario en el segundo párrafo, al intentar razonar su planteamiento:

Ahora notemos que esta gran multitud YA VESTIDA DE BLANCO ha salido de una situación difícil–¿cuál situación es esa? La respuesta está en el verso 14—¡De la gran tribulación! Sí, de la gran tribulación…¡No del milenio! Y ya están vestidos de blanco (pureza, justicia, perfección, santidad) y están frente al trono y del Cordero. Es decir, estos individuos NO serán vestidos de blanco cuando termine el milenio, sino cuando termine la gran tribulación que vendrá en el mundo ANTES DE LA VENIDA DE CRISTO. La idea, para ser aún más precisos, es que estos individuos están vestidos de blanco no sólo porque pasaron con éxito la gran tribulación, sino porque LAVARON SUS ROPAS EN LA SANGRE DEL CORDERO. Este último detalle es FUNDAMENTAL. Las vestiduras blancas las obtuvieron porque lavaron sus pecados con la sangre del Cordero y porque salen airosos de la prueba de la GRAN TRIBULACIÓN. Por eso merecen estar frente al trono y frente al Cordero con los 144,000 Hebreos.” (Negritas nuestras).

Pero argumentos disparados e incomprensibles para quién tenga un mínimo conocimiento de las Escrituras y sí mucho nos apuran, hasta para quien tenga un mínimo sentido común, porque veamos; dicho caballero apoya toda su tesis en el hecho de dichos personajes van ataviados con vestiduras blancas y seguramente apoyando su planteamiento en Rev. 3:5, en donde Jesucristo afirma que al que venciere, lo vestiría “…… de prendas de vestir exteriores blancas; y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida” y lo cual, parece ser, le permite a dicho caballero el relacionar la vestimenta blanca con la inmortalidad; pero tengamos en cuenta que esas palabras iban dirigidas concretamente, a aquellos que con él reinarían en el reino de Dios. Dicho esto, veamos un pequeño problema que se nos presenta si damos como buena, la línea de razonamiento del Sr. Olcese en cuanto al vestir ropas blancas…… y es que también el ejército de ángeles que acompaña a Cristo y sus leales en la guerra de Armagedón, van vestidos de blanco:

También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio.” (Rev. 19:14).

O sea, que iban vestidos exactamente igual, que “la esposa del Cordero” de Rev. 19:7-8: de “lino fino, brillante y limpio” y que prefigura a los que acompañarán a Cristo en su reinado…… y en cuyo versículo ocho se nos explica el significado de las vestiduras blancas y que más adelante mencionaremos. Sin embargo, estamos hablando de ángeles y que hasta donde nosotros sabemos, a menos que D. Mario nos demuestre lo contrario, ni son inmortales (y algo que también le cuestionamos a dicho caballero en nuestro artículo mencionado y en su párrafo 17 y sin que tampoco haya replicado nada) ni pueden reinar con Cristo…… no obstante y repetimos para énfasis, también van vestidos de ropas blancas; entonces ¿cómo nos puede explicar esto el Sr. Olcese? Y no es por darle ideas a D. Mario, pero los caballos también van de blanco…… aunque esperemos que no se le ocurra por ello, darles también la inmortalidad y ponerles a reinar en el reino de Dios, que ya puestos…… cualquier cosa; pero también sabemos de otros personajes vestidos de blanco:

Cuando entraron en la tumba conmemorativa, vieron a un joven (obviamente un ángel) sentado a la derecha, vestido de una ropa larga blanca y se aturdieron.” (Mar. 16:5). (Acotación nuestra).

María, sin embargo, se quedó de pie fuera, junto a la tumba conmemorativa, llorando. Entonces, mientras lloraba, se agachó para mirar dentro de la tumba conmemorativa 12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabeza y uno a los pies donde había yacido el cuerpo de Jesús.” (Juan 20:11-12).

Y repetimos, que hasta dónde sabemos nosotros, los ángeles ni son inmortales (1 Tim. 6:15-16) ni van a reinar con Cristo en el reino de Dios; por lo que es obvio que el estar vestido de “ropas blancas” en sí mismo, tiene que tener otro significado o finalidad distinta que el denotar condición de rey o inmortalidad…… y algo que como ya hemos apuntado, se nos explica en el último libro de las Escrituras:

Regocijémonos y llenémonos de gran gozo y démosle la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. 8 Sí, a ella se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el lino fino representa los actos justos de los santos”. (Rev. 19:7-8)

Y pasaje en donde la Biblia de Jerusalén (entre otras), nos especifica acerca de la blancura de dicho lino:

Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su Esposa se ha engalanado 8 y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura, el lino son las buenas acciones de los santos.”

Luego vemos que esa vestimenta blanca que adorna a la “esposa del cordero”, representa los “actos justos de los santos”, eso es, de aquellos que reinan con Cristo y lo cual nos indica, sencillamente, que el vestir una simbólica vestidura blanca no tiene otra connotación que la de mostrar una condición aprobada delante de Dios…… punto; y es que a Satanás y sus demonios, por ejemplo, jamás se les describe vestidos de blanco ¿o sí, Sr. Olcese? Pero claro, como nos imaginamos ya a D. Mario a punto de saltarnos a la yugular, alegando que sí esos que salen de la “gran tribulación” vestidos de blanco es porque también tienen “actos justos” o “buenas acciones” como el resto de santos y por lo tanto, pueden reinar también con Cristo (para más no da el hombre ¡que quieren ustedes!), nos permitimos recordarle (y ¡cuidadito que se lo hemos explicado veces!) lo siguiente:

D. Mario, en este segundo párrafo de su artículo que estamos analizando, hace especial hincapié en el hecho de que esa “gran muchedumbre” vestida de blanco, sale de la “gran tribulación” y con lo que él mismo se mete en la trampa pajarera, pues ello significa obviamente que sobreviven a esta y que por lo tanto, pasan con vida al reino de Dios……. con todas las connotaciones que ello tiene y que veremos a continuación. Porque aunque este punto también se lo exponemos al Sr. Olcese en el artículo de 18/02/12 señalado, se lo volveremos a repetir para ver si de una vez se le cae la cara de vergüenza y, o rectifica semejante disparate…… o nos rebate públicamente el planteamiento. Porque no olvidemos, que para alcanzar la inmortalidad y poder reinar con Cristo, es condición sine qua non, el participar de la “primera” resurrección, según Rev. 20:6 y algo que nos imaginamos sabrá el Sr. Olcese:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre aquellos que no participan de ella) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Pero claro, es que el propio Sr. Olcese nos está hablando de los miembros de la “gran muchedumbre”, de los que enfáticamente reconoce que sobreviven a la “gran tribulación” y que por lo tanto hay que pensar, razonablemente, que entran con vida al reino de Dios…… luego no han muerto y en consecuencia, no pueden participar de esa “primera” resurrección (ni de ninguna otra, lógicamente) que da acceso a formar parte del gobierno del reino; y por lo que no solo no pueden reinar con Cristo, sino que tampoco pueden adquirir la inmortalidad, algo que solo está al alcance tal como hemos señalado, de los que participan de dicha “primera” resurrección. Por lo tanto, los miembros de esa “gran muchedumbre”, vayan vestidos de blanco, de verde o de gris perla, no pueden adquirir la inmortalidad ni reinar con Cristo en el reino de Dios. Por otra parte y puesto que el mismo D. Mario reconoce que indudablemente entran al reino de Dios…… por mucho que le repatee al caballero en cuestión, los TJ en este punto tiene toda la razón del mundo y esos miembros de la “gran muchedumbre” pasan a convertirse en los primeros súbditos del reino de Dios, al tener una condición aprobada delante del Creador y que simbólicamente queda puesta de manifiesto, por el ropaje blanco del que van ataviados. Por lo tanto, querido lector, blanco y en botella: si esas personas entran al reino de Dios y sin embargo no reinan con Cristo, solo pueden ser súbditos de dicho reino…… ya otra cosa es, que eso tan de cajón, le sea entendible al Sr. Olcese; pero sea como fuere, ya les adelantamos que no va a decir ni pio acerca del planteamiento expuesto en este párrafo.

Por otra parte, otro error de bulto que comete D. Mario, queda reflejado al final de ese segundo párrafo transcrito, en donde nos dice lo siguiente:

Las vestiduras blancas las obtuvieron porque lavaron sus pecados con la sangre del Cordero y porque salen airosos de la prueba de la GRAN TRIBULACIÓN. Por eso merecen estar frente al trono y frente al Cordero con los 144,000 Hebreos.” (Negritas nuestras).

Y claro que sobrevivieron porque lavaron y emblanquecieron sus ropas con la sangre del Cordero…… nadie discute este punto; lo que tenemos que saber, es qué significa el “lavar” y “emblanquecer” uno sus ropas figurativas con dicha sangre y que no es otra cosa, que el resultado de ejercer fe en el sacrificio redentor de Cristo como todo hijo de vecino que se precie, según Juan 3:16:

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”

Y notemos que no se nos dice en este pasaje para cuándo se adquiere esa vida eterna; pero pasaje que queda complementado y para añadir más claridad al asunto, con 1 Juan 1:7:

Sin embargo, si andamos en la luz, como él mismo está en la luz, sí tenemos participación unos con otros y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.”

¿Y qué resulta de dicha limpieza en virtud del sacrificio de Cristo? Pues que nos da una apariencia de justicia ante Dios y algo que parece corroborar el siguiente texto:

Vengan, pues y enderecemos los asuntos entre nosotros (dice Jehová). Aunque los pecados de ustedes resulten ser como escarlata, se les hará blancos justamente como la nieve; aunque sean rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana.” (Isa. 1:18)

Luego parece quedar claro que una posición de favor ante al Altísimo, queda perfectamente simbolizada por el vestir ropas blancas, eso es, por presentar una apariencia limpia de pecado ante Jehová y como resultado de ejercer fe en el sacrificio redentor de Su Hijo Cristo Jesús; y es que no recordamos ningún texto que establezca una relación causa/efecto entre eso y el reinar con Cristo ya vestido de inmortalidad…… a menos que Rev. 20:6 nos mienta.

Pero por otra parte, en ese pasaje de Juan 3:16 mencionado, vemos que por pasiva se nos insinúa la posibilidad de, si uno no se ejerce fe en la sangre de Jesucristo, pueda ser destruido…… pero ¿cuándo? Pues durante la “gran tribulación” y en donde entramos ya en otro planteamiento disparatado del Sr. Olcese, pues esa “gran muchedumbre” vestida de blanco de la que nos habla, lejos de salir airosa de la citada “gran tribulación” como incomprensiblemente nos dice D. Mario y algo que le planteamos también en otro de nuestros últimos artículo, concretamente en “¿Quiénes serán “atormentados”?” (13/02/12), esa ingente cantidad de personas no enfrenta dicha gran tribulación, sino que son ocultados de ella. Para demostrárselo, citábamos en ese artículo acerca de Isa. 26:20-21, de Sof. 2:2-3, así como también del Salmo 91 y del que transcribíamos algunos textos, concretamente del 5 al 10…… y como ya es normal, sin que dicho caballero haya sido capaz de desmentir nuestro planteamiento. Pero como apoteosis final y monumento al despropósito, fíjense en el razonamiento del tercer y último párrafo de su artículo:

Ahora bien, supongamos que estos individuos estarán como súbditos en el reino con vida eterna, ¿para qué serían probados nuevamente para ser merecedores de la vida eterna si ya ingresaron en el reino precisamente con vida inmortal? Estas son las contradicciones de la WT. Y si estos entraran al reino sin inmortalidad, para luego ser probados para ver sin son dignos de ella, ¿no haría esto que estos hombres muriesen dos veces (una muerte antes del milenio y otra que ocurrirá durante el milenio) para luego ser juzgados al final de los mil años?¿No dice Hebreos 9:25 que sólo nos espera morir una vez y después el juicio? Realmente las contradicciones de la WT no tiene cuándo acabar.” (Negritas nuestras).

Porque lo único que se puede pensar cuando se lee semejante argumento y en el que indisputablemente deja probado dicho caballero, que no tiene ni idea de lo que dice, es que toma por tontos a aquellos que le leen…… y que algo tiene que haber de ello, de lo contrario alguno se quejaría y ante tanto absurdo, le pondría las peras al cuarto demandándole que por lo menos, responda a la objeciones y aclare las cosas.

Por nuestra parte, que de tontos no tenemos un pelo (ni de listos…… ya saben, la alopecia, la edad y todas esas cosas ¡pero que le vamos a hacer!) a la primera parte del párrafo en cuestión, le respondemos de la siguiente manera: ¿Sobre qué base razonable se apoya tan “entendido” caballero, que le permita “suponer” que esa ingente cantidad de personas, entra al reino ya con la vida eterna concedida (porque la de ir vestidos de blanco ya se la hemos desbaratado)? Y es que de ser así como afirma D. Mario ¿cómo se podría explicar que el Altísimo guarde en custodia a Satanás bajo siete llaves, para soltarlo al final del milenio (Rev. 20:7-9) y poner a prueba precisamente a esos presuntamente “inmortales” personajes que han sobrevivido a la gran tribulación? ¿Es que acaso se equivocó Jehová al darles la inmortalidad y el gobierno del reino…… o qué pasa ahí? Porque recordemos que al reino de Dios, solo pasan los 144.000, mediante la “primera” resurrección y la “grande muchedumbre” a través de la “gran tribulación”…… nadie más.

En cuanto a la segunda parte de dicho párrafo ¿no le suena a D. Mario, haber leído por ahí, en algún lugar, acerca de una “muerte segunda” o algo parecido? ¿O tampoco sabe nada de eso?…… ¡sí, hombre, sí D. Mario!, lo tiene usted justo en Rev. 20:6 y que por cierto, de esa segunda muerte ya no hay resurrección, porque se produce por decreto de Jehová. Y otra cosa que nos tendría que aclarar dicho caballero, es de qué tipo de juicio nos habla para el final del milenio…… porque hasta dónde sabemos nosotros, en las Escrituras no se nos habla de ningún juico para el término de los mil años (al menos lo que entendemos por un juicio), sino de una prueba final; la misma prueba a la que fueron sometidos nuestros primeros padres…… y hasta dónde sabemos, Satanás no sometió a ningún juicio a Adán y Eva, sino que astutamente intentó entramparlos; que luego ellos resultaran entrampados, nada tiene que ver con lo que hablamos, pues fueron los que decidieron su destino.

Y ya para concluir y a modo de anécdota, nos acordamos ahora que en un artículo anterior, nos hablaba dicho caballero acerca de las “maravillas que publica” en su blog y que nosotros (ya nos disculpará) solo podemos calificar de disparates y burdas mentiras, porque toda su enseñanza no es más que una mentira detrás de otra…… y a los hecho nos remitimos: no puede rebatir ninguna de nuestras objeciones. Pero en fin, el mismo se juzga y se coloca en el lugar adecuado cuando, en otro de sus artículos, afirma que sí se toma nota de las barbaridades que va diciendo el llamado “esclavo” de los Testigos de Jehová, uno realmente llega a convencerse que esa gente está guiada por Satanás, pues sólo este espíritu engañador puede enseñar mentiras a los hombres…… pues bien, quizás sería menester que D. Mario se fuera aplicando el cuento ¿no creen? Y nos ha llamado la atención, la curiosa imagen con la que acompaña este artículo que estamos analizando y por lo que nos hemos decidido editarla también en el nuestro, pues tal parece una caricatura del propio Sr. Olcese impartiendo sus “enseñanzas”: un lio monumental y en el que él mismo queda entrampado. A este respecto es llamativo el comentario a pie de imagen, en donde dicho caballero inserta la siguiente leyenda: “¡Estoy más enredado que el “esclavo” de los Testigos de Jehová!”…… y ¡miren por dónde! quizás sea la única verdad que ustedes pueden encontrar en sus artículos.

MABEL

¿QUIENES SERÁN «ATORMENTADOS»?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 13/02/2012 by Armando López Golart

Y es que la cabra siempre tira al monte, como dice el popular refranero español…… pero qué le vamos a hacer ¡es que nos ponen un “trapito” delante y embestimos! Y quizás ya se maliciarán ustedes que, para variar, de nuevo tenemos a Apologista Mario Olcese en el punto de mira (dicho sea metafóricamente, por supuesto) y en un asunto que se nos había pasado por alto y que él mismo se ha encargado (de forma involuntaria, eso sí) de poner en nuestro conocimiento; pero permítannos que les coloquemos en situación: hace unos días (07/02/12), colgamos en nuestro blog un nuevo artículo, en el que mostrábamos nuestro escepticismo acerca de los negros augurios que sobre el año 2012 recién comenzado, se están publicando por doquier; pues bien, pasadas unas pocas de horas de su publicación, recibimos el siguiente correo del Sr. Olcese:

apologista commented on LA BIBLIA…… Y EL AÑO 2012

Para mayor información, véase el video (en Youtube) de su servidor (Apologista) el cual lleva por título: «La Tercera Guerra Mundial y el libro de Apocalipsis».

Felicidades, don Armando… ¡al fin coincidimos!

Bien, de entrada decir que nos congratula el coincidir en algo con D. Mario, aunque y sin ánimo de ser descorteses, hay que reconocer que el argumento con el que defiende su posición, es manifiestamente mejorable y si se nos permite, incluso al final del artículo un poco liante. Pero la cuestión y por lo que citamos de este correo, es porque lo que ha hecho con el mismo, no ha sido otra cosa que destapar la caja de los truenos, pues nosotros desconocíamos que tuviera publicado dicho tema. Cierto es, que para esas fechas en las que D. Mario publicó dicho artículo, un servidor (Armando) no se encontraba en sus mejores momentos (uno ya no tiene dieciocho años…… bueno, como tenerlos, sí los tengo, pero eso como que queda ya muy lejos en el tiempo) y no estuve muy atento a lo que se iba publicando en la Red; y si a ello le sumamos la rapidez con la que el amigo Mario, va incorporando nuevos temas a su blog…… pues eso, que una serie de artículos varios se me quedaron perdidos por ahí. Así que ante la invitación del Sr. Olcese, nos dirigimos a visionar el trabajo señalado y que resultó estar publicado el día 14 del pasado mes de Enero y del que quizás en algún momento, nos decidamos a escribir algo sobre el mismo. Ahora bien, resulta que en esa búsqueda ¡oh fatalidad! (el “trapito” en cuestión), nos topamos con otro video del que tampoco teníamos conocimiento y publicado el mismo día, bajo el título “Los que no tengan el sello de Dios, serán atormentados por cinco meses” y del que, como no podía ser de otra manera, desde este blog discrepamos totalmente. Porque una vez más y ya sentimos decirlo, D. Mario da muestras de no tener demasiado claro de qué va la película, pues la base sobre la que soporta su planteamiento, sencillamente no se sostiene.

Y aunque para discutirla nos veamos obligados a citar de un tema tan recurrente como el de los “144.000”, no pretendemos que el debate gire alrededor de ellos, sino alrededor de quiénes son aquellos que serán atormentados “por cinco meses”. Sin embargo, una razón añadida y de considerable peso para citar de nuevo acerca de ese reducido grupo de personajes, es que otra vez el Sr. Olcese parece haber dado un paso atrás, en este caso en un tema tan muy candente como el citado y sobre el que hemos tenido un enfrentamiento continuado a lo largo del tiempo: y es que ya no parece tener tan clara su opinión, en el sentido de que dicha cantidad de “144.000” es simbólica (como siempre ha mantenido) y no literal…… por lo menos, parece mostrar ciertas dudas acerca de ello y lo cual pueden comprobar, visionando el citado video. Porque ustedes recordarán, al menos aquellos que han seguido más o menos de cerca nuestros enfrentamientos dialécticos, las veces que desde este blog hemos apoyado la literalidad de dicho número, como únicos acompañantes de Cristo en el gobierno del reino; y afirmación que D. Mario siempre ha considerado como una enseñanza de demonios y responsabilizando a los TJ como inductores de la misma, a la vez que acusaba a los dos autores de este blog de TJ “infiltrados”, porque siempre hemos mantenido que en esta enseñanza, dichos señores tienen toda la razón del mundo…… aunque sean TJ.

Y es que el Sr. Olcese, permanentemente incurre en el error de confundir lo que dice la Biblia, con lo que dicen los TJ; porque la citada enseñanza y como siempre hemos señalado desde este blog, emana de las Escrituras y siendo lo único que hacen los TJ, por una parte, el señalar en dónde se halla registrada dicha enseñanza y en la que ellos creen…… y por otra, aplicársela según su particular conveniencia y algo de lo cual sabemos la mayoría. Pero lo que de ninguna manera puede dicha actitud de tendencioso aprovechamiento del contenido escritural, es desvirtuar la enseñanza en cuestión…… porque permítasenos enfatizar el hecho, de que estamos hablando de una enseñanza bíblica. Luego no es algo que se inventen esos señores (ni nosotros, por supuesto) sino que eso está escrito en la Biblia…… y es a partir de ahí, en donde empieza la sorpresa y que como hemos dicho, no es otra que la aparente marcha atrás de D. Mario, acerca del carácter simbólico de dicha cantidad y extremo que siempre ha defendido. Porque el citado caballero, inicia su exposición, intentando explicarnos quiénes son los siervos de Dios “sellados” y para ello, nos cita de Rev. 7:1-4, que dice como sigue:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar, 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios” 4 Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.”

A continuación y mediante citar de Efe. 1:13, en donde leemos que “…… después que ustedes creyeron, fueron sellados con el espíritu santo prometido”, nos muestra quienes son y porqué, fueron esas personas “selladas” y a las que Pablo se dirige llamándoles “los santos que están en Éfeso”. Por lo que si se nos permite la observación, esas palabras iban dirigidas o hacían referencia, a personas relacionadas con la congregación de Éfeso en concreto y no a las que vivimos casi 2.000 años después, por lo que esas palabras nada tienen que ver con nosotros en la actualidad; y es que no podemos olvidar, que el único libro profético del NT (eso es, que proyecta su contenido hacía el futuro) y hasta donde nosotros sabemos, es el de Revelación o Apocalipsis. El resto está compuesto de cuatro biografías de Jesús (los Evangelios), la historia de la primitiva congregación cristiana (Hechos de los Apóstoles) y el resto, hasta Apocalipsis, cartas cruzadas entre aquellas personas que sí eran “selladas” por el Espíritu Santo (por tanto, Hijos de Dios) y con las que nada tenemos que ver nosotros hoy en día, contrario a lo que intenta hacernos creer el amigo Apologista en todos sus artículos: y es que los Hijos de Dios eran ellos y no nosotros. Pero ya continuando con lo que estábamos diciendo (disculpen el inciso), el apóstol Pedro, dirigiéndose a esas personas y colectivo del que él mismo formaba parte, dijo lo siguiente:

Pero ustedes (esas personas a las que se dirigía, no nosotros en la actualidad) son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.” (1 Ped. 2:9). (Acotación nuestra).

Luego estaríamos hablando de aquellos que en su momento y en su condición de adoptivos Hijos de Dios, fueron “sellados” mediante el bautismo por Espíritu Santo y por tanto “comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero” (Rev. 14:4). Y el Sr. Olcese, en un momento determinado de su exposición, se pregunta si esos sellados tienen alguna relación con los que aparecen en Rev. 7:4 y en donde leemos lo siguiente:

Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.”

Y ya le decimos a D. Mario, que a nuestro entender, efectivamente estamos hablando de los mismos; pero sorpresivamente y como ya hemos comentado, dicho caballero manifiesta sus dudas acerca de si dicha cantidad debe ser tomada de manera literal o simbólica (minuto 3`20 de grabación) y con harto dolor de su corazón, a tenor de la mueca facial que hace, nos dice que si dicha cantidad es literal, son solo “144.000” los que se salvan (y algo en lo que desde este blog estamos de acuerdo…… con matices, claro). Y duda que repite de nuevo más adelante (minuto 8-9 de grabación) e intervalo de tiempo que aprovecha para meterse ya con los TJ…… y con lo que el Sr. Olcese incurre en el mencionado error, de mezclar lo que dicen las Escrituras acerca de quiénes son los citados “144.000” y la “grande muchedumbre” y la aplicación que de ello hacen los TJ, lo cual son cosas totalmente distintas. Pero claro, la mueca de D. Mario parece adquirir sentido cuando de golpe y por sorpresa, eso es, mezclando churras con merinas como suele hacer a menudo (más adelante explicaremos porque decimos esto), nos lleva a relacionar el pasaje de Rev. 7:1-4 ya citado, con el de Rev. 9:3-6 y en el que leemos lo siguiente:

Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio autoridad, la misma autoridad que tienen los escorpiones de la tierra. 4 Y se les dijo que no dañaran la vegetación de la tierra ni ninguna cosa verde ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente. 5 Y a las langostas les fue concedido, no que los mataran, sino que estos fueran atormentados cinco meses y el tormento sobre ellos era como el tormento de un escorpión cuando hiere al hombre. 6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán de ninguna manera; y desearán morir, pero la muerte sigue huyendo de ellos.”

Y claro, visto desde la limitada perspectiva del Sr. Olcese, solo se librarían del citado tormento los “144.000”, pues son los únicos que están “sellados”…… pero olvidándose de que la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” no tiene dicho sellamiento y sin embargo, en ningún lugar se nos dice que sus componentes sean atormentados, más bien todo lo contrario como veremos más adelante; luego ¿dónde está el problema? Pues pensamos nosotros, que el error de D. Mario está en relacionar el pasaje de Rev. 7:1-4, con el que acabamos de transcribir, eso es, Rev. 9:3-6, así como en un dudoso entendimiento de lo que significa ser “salvo” y el por qué, mientras unos serán “salvos”, habrá otros que aun gozando del favor de Dios no lo serán, pues de lo contrario no diría lo que está diciendo y por lo que vamos a intentar aclarárselo un poco…… aunque solo sea por aquella actitud tan cristiana, de enseñar al que no sabe.

Al inicio de su exposición, el Sr. Olcese nos ha citado de Efe. 1:13, para mostrarnos quienes son esos sellados y la razón de su sellamiento; ya extendiéndonos en la idea, nosotros hemos añadido que son aquellos que junto a Cristo tienen que reinar y de los cuales se nos dice lo siguiente en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad (por eso ya son “salvos”), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotaciones nuestras).

Luego son “salvos” porque ya en el mismo momento de ser resucitados, se levantan en inmortalidad, pues la “muerte segunda” no tiene autoridad sobre ellos y lo cual nos da a entender, tomando la frase por pasiva, que habrá otros sobre los que esa “muerte segunda” (pues existe una muerte segunda y de la que ya no hay resurrección) si tiene autoridad aún…… y es que de lo contrario, la afirmación del pasaje transcrito no tendría sentido. Y estos son los miembros de la “gran muchedumbre” que sobreviven a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y que habiendo obtenido el favor y la protección del Altísimo para conseguirlo, entran con vida al reino de Dios y que por lo tanto, al no haber muerto y no poder por ello, participar de esa primera resurrección que da acceso a reinar con Cristo (ni de ninguna otra, razonablemente, aunque eso no parece tenerlo muy claro el Sr. Olcese, a tenor de los disparates que publica), no pueden formar parte de los 144.000 “sellados” que gobernarán con Jesucristo…… y que en consecuencia (presten atención al dato) tampoco adquieren la inmortalidad, luego no son “salvos”, pues aún podrían morir en la prueba final al término de los mil años (Rev. 20:7-10). Aunque ello, de ninguna manera significa que no gocen del total favor de Dios, como hemos dicho y a tenor de lo que leemos en Rev. 7:14-17:

De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero (luego han ejercido fe en Jesucristo y su sacrificio redentor). 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono (y como muestra de aprobación) extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono (y los 144.000 que con él están), los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida (luego vemos que no son inmortales). Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.” (Acotaciones nuestras).

Entonces lo que entendemos es que esas personas, lejos de ser atormentadas, serán beneficiarias del mencionado trato, así como de los posteriores y positivos resultados del mismo, por parte de esos reyes/sacerdotes y a las que se unirán aquellas que posteriormente y de manera progresiva, se irán levantando en la “segunda” resurrección…… que tampoco gozarán de inmortalidad, pues ese galardón solo está reservado para los participantes de la “primera” resurrección, no lo olvidemos. Ahora bien, que los que con Cristo están son 144.000 y por tanto, estaríamos hablando de un número literal, lo sabemos porque la Biblia (no los TJ, según el Sr. Olcese) así nos lo dice en Rev. 14:1-4:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (a modo de sello y denotando pertenencia) el nombre de él (Jesucristo) y el nombre de su Padre. 2 Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. 3 Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar (o aprender) aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero.” (Acotaciones nuestras).

Y por si no fuera bastante claro este pasaje, para mostrar que estamos hablando de un número totalmente literal, tenemos el hecho de que el propio Juan y según nos cuenta en Rev. 7:4 (como ya hemos señalado), afirma haber “oído el número” de ellos, luego alguien tuvo que pronunciarlo y lo cual elimina cualquier posibilidad de simbolismo alguno: los sellados con el sello del Dios vivo, son 144.000 miembros, literalmente hablando…… ni uno más, ni uno menos; porque si se tratara de una cantidad simbólica como afirman una inmensa mayoría de autores ¿por qué “alguien” mencionó de forma audible tan concreta cantidad…… para engañar a Juan y a aquellos, que posteriormente leyeran dicha revelación? No parece razonable, porque además, tenemos el hecho de que estamos hablando de una Revelación cuyo objetivo era el “mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Rev. 1:1) y siendo lo que a Juan le fue mostrado en esa visión de Rev. 14:1, el cumplimiento del profético Sal. 2:5-6 y en donde leemos lo siguiente:

En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.”

Entonces lo que Juan vio en ese momento, en una visión profética, fue a Jesucristo ya entronizado y ejerciendo sus responsabilidades como Rey delegado del Altísimo…… luego ¿quiénes eran esos que estaban a su lado en ese preciso momento? Pues solo podían ser aquellos que, previamente “sellados”, ejercen la gobernación en el reino milenario de Dios junto a su Hermano Mayor, Jesucristo…… y de los que se nos dice que Juan vio y oyó el número de ellos y que era de 144.000 miembros, en perfecto contraste con la “grande muchedumbre” de Rev. 7:9 y de la que lejos de concretarse una cantidad, se nos dice de ella que “ningún hombre podía contar”. Y ya pasando por alto (tampoco es asunto de abusar), que dicha cantidad de gobernantes asociados, cuadra perfectamente con las palabras de Jesús en Luc. 12:32, cuando califica a los citados gobernantes como de “rebaño pequeño”…… y ahí está la cita para que puedan comprobarlo. También tenemos por otra parte, que en el citado libro de Revelación no se nos habla de nadie más que tenga que vivir en ese reino de Dios, salvo los citados 144.000 gobernantes con Cristo por un lado, eso es, un número perfectamente delimitado y por el otro, una ingente cantidad de sobrevivientes (incontable) que pasan con vida al reino de Dios y que por lo tanto, al no poder reinar con Cristo por la razones que hemos apuntado, pasan a convertirse en los primeros súbditos del citado reino y que lejos de ser “atormentados”, son objeto de atención y cuidado por parte de los primeros, según Rev. 7:14-17 y a los que se irán añadiendo, posteriormente, aquellos que vayan resucitando. Luego vemos que solo se nos habla (mal le pese al Sr. Olcese y que califica dicha enseñanza, también como diabólica) de dos grupos de diferentes características y con distintas responsabilidades: unos que en calidad de inmortales, gobiernan y otros que no siendo inmortales, son gobernados …… y no hay más, eso es todo; y es que al enseñar algo distinto a esa idea, como hace el Sr. Olcese, no se consigue otra cosa que violentar el consejo de Pablo en el sentido de “no ir más allá, de las cosas que están escritas” (1 Cor. 4:6).

Pero pasemos a analizar a continuación, el error que entendemos comete el D. Mario al relacionar el pasaje de Rev. 7:4, que nos habla de los que son “sellados”, con el de Rev. 9:3-6 y en donde se hace referencia a unos personajes que por no tener dicho sello distintivo, serán “atormentados por cinco meses” y lo cual implicaría, obviamente, a la “grande muchedumbre” (según el Sr. Olcese), pues al no disponer de dicho sellamiento estarían entre los “atormentados”, algo que ya hemos visto que no puede ser…… y es que los contextos, habría que señalarle a dicho caballero, sirven para algo. Porque resulta que los citados “144.000 sellados”, así como la “grande muchedumbre” reconocida por Jehová ya como sobreviviente (no olvidemos este dato), aparecen en el contexto de la apertura del sexto sello…… en todo caso, de algo que sucede en el espacio comprendido dentro del marco del citado sexto sello. Por lo tanto, razonablemente, deberíamos de entender que si la apertura de los siete sellos y como parece, es progresiva, antes de la apertura del séptimo sello ya tiene que haberse producido la presencia del resto de “ungidos” pendiente de aparecer (Rev. 6:11) y por otra parte, ya se tiene que haber llevado a cabo la gran predicación de Mat. 24:14 y que como fruto segundo, pues ya no estaríamos hablando de “primicias” (Rev. 14:4), ha producido a esa ingente masa de personas (la “grande muchedumbre”) y que puesto que de ella se dice que sobrevive a la “gran tribulación”, se escapa por tanto, de sufrir las consecuencias o “tormentos” derivados de los juicios que Jehová dirigirá a aquellas personas que hayan rehusado aceptar su oferta del reino y que se relatan, ya en el contexto del séptimo sello; y de lo que algo nos explica Pablo en 2 Tes. 1:7-9:

“…… al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios (obviamente porque no han querido) y sobre los que no obedecen las buenas nuevas (pues han rehusado aceptar el mensaje predicado) acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.” (Acotaciones nuestras).

Y que esa “gran muchedumbre” será protegida, apartada u ocultada de sufrir la manifestación de la ira de Jehová contra las naciones desobedientes, algo que parece desconocer el Sr. Olcese (pues de conocerlo, cuidaría un poco más lo que dice), se infiere, por ejemplo, de los siguientes pasajes proféticos:

Isa. 26:20-21: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación. 21 Porque, ¡mira!, Jehová está saliendo de su lugar para pedir cuenta por el error del habitante de la tierra contra él y la tierra ciertamente expondrá su derramamiento de sangre y ya no encubrirá a los de ella a quienes han matado.”

Sof. 2:2-3: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

Y también fiel reflejo de la protección que esa “gran muchedumbre” recibirá del Supremo Hacedor, en ese tiempo de denunciación e ira manifestado sobre las naciones y que aparentemente todo indica, que se inicia con la apertura del séptimo sello, lo tenemos en el entero Salmo 91 y en donde, por ejemplo, en sus versículos del 5 al 10 se nos dice lo siguiente, acerca de cómo afectará ese tiempo de destrucción a aquellos que se refugian en Jehová:

No tendrás miedo de nada pavoroso de noche, ni de la flecha que vuela de día, 6 ni de la peste que anda en las tinieblas, ni de la destrucción que despoja violentamente al mediodía. 7 Mil caerán a tu lado mismo y diez mil a tu diestra; a ti no se te acercará (lo que causa dicha destrucción). 8 Solo con tus ojos seguirás mirando y verás la retribución misma de los inicuos. 9 Porque tú dijiste: “Jehová es mi refugio” (al aceptar el mensaje predicado), has hecho al Altísimo mismo tu morada; 10 no te acaecerá ninguna calamidad y ni siquiera una plaga se acercará a tu tienda.” (Acotaciones nuestras).

Luego es obvio que esas personas que respondan positivamente a la citada predicación de Mat. 24:14 y cuando Jehová derrame su furia sobre las naciones rebeldes, serán de alguna manera salvaguardadas de la destrucción que les espera a estas…… de qué manera lo hará nuestro Creador, desde luego no lo sabemos, pero ahí está su promesa. Y si bien es cierto que según los entendidos, este salmo en principio (y en parte), parece que aplica proféticamente a Jesucristo, no es menos cierto que su primer versículo va en la siguiente dirección:

Cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo, se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso.”

No olvidemos tampoco las palabras de Jesús en Luc. 21:36, en el sentido de la necesidad de mantenerse alerta y así poder “escapar” de las cosas que están “destinadas a suceder”. Que eso va a ser así, eso es, que aquellos que hayan sido receptivos al mensaje predicado por ese resto pendiente por aparecer de Hijos de Dios, serán protegidos, se nos reafirma precisamente en el propio pasaje que nos cita D. Mario de Rev. 9:3-6, concretamente en el verso 4, en donde leemos lo siguiente:

Y se les dijo que no dañaran la vegetación de la tierra ni ninguna cosa verde ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.”

Luego hay que entender por pasiva, que los habrá que sí tendrán alguna marca identificadora y ello sin ser miembros del grupo de los 144.000 “sellados”, pues no es hasta después de que ese grupo ha sido sellado, cuando aparecen otros (la “gran muchedumbre”) que también tienen una marca distintiva que los identifica como siervos del Altísimo y son pasados por alto, en contraste con aquellos que tendrán la “marca de la bestia” (Rev. 13:16-17) y sobre los que caerá el peso de lo “ira” de Jehová (Sof. 2:2). El tipo de marca que distinguirá a unos de otros, obviamente y al igual que el Sr. Olcese, nosotros no lo sabemos…… con certeza al menos, pero sí nos permitimos apuntar una posibilidad y a tenor de un relato bíblico, que nos habla de cierto “marcar” o sellar que se hizo sobre cierta clase de personas, por orden de Jehová y que hallamos en Ezeq. 9:3-4:

“…… y él empezó a clamar al hombre que estaba vestido del lino, a cuyas caderas estaba el tintero de secretario. 4 Y Jehová pasó a decirle: “Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén y tienes que poner una marca en las frentes de los hombres que están suspirando y gimiendo por todas las cosas detestables que se están haciendo en medio de ella”.

Una vez llevado a cabo ese marcar o sellar, en definitiva el “identificar” a determinadas personas, Jehová da la siguiente orden a los que tenían la misión de destruir “hasta arruinamiento”:

Y a estos otros dijo, a mis oídos: “Pasen por la ciudad detrás de él y hieran. No se sienta apenado su ojo y no sientan ninguna compasión. 6 A viejo, joven y virgen y niñito y mujeres deben matar… hasta arruinamiento. Pero no se acerquen a ningún hombre sobre el cual esté la marca; y desde mi santuario deben comenzar.” (Versos 5-6).

Y no parece que la cosa tuviera que ver con alguna marca visible o literal en la frente de cada uno, pues el profeta Ezequiel se hallaba en ese momento “bajo la mano de Jehová” (Ezeq. 8:1), eso es, contemplando en una visión sucesos que tenían que ver con la destrucción de Jerusalén por los babilonios. Por otra parte, el verso 4 del pasaje transcrito más bien da a entender, que se trataba de un asunto de actitud o posicionamiento frente a las tropelías que en ese momento se hacían contra Jehová en la propia tierra de Judá…… pero no olvidemos que estamos hablando de un libro profético, por lo que si el hecho relatado no fue más que la prefiguración de la destrucción de Jerusalén a cargo de los ejércitos de Babilonia, ocurrida en 587 a.E.C., no es aventurado afirmar, que tendrá un nuevo y definitivo cumplimiento sobre la entera humanidad, en la gran tribulación final (Rev. 7:14).

Entonces ¿de qué marca identificadora estaríamos hablando y que proporcionará en su momento protección? Pues nosotros barajamos la hipótesis y a tenor de lo leído, que haría referencia a la personal actitud de cada uno, con relación a las cosas que actualmente están pasando en el mundo…… y que mientras repugnan a unos, no les preocupan en absoluto a otros y que viven perfectamente y sin inmutarse entre tanta inmundicia. Veamos solo un par de ejemplos: mientras que unos aceptan como símbolos de “progresismo”, propios de una sociedad “culta y avanzada”, el aborto, el divorcio, la homosexualidad, los matrimonios entre personas del mismo sexo, las relaciones sexuales entre adolescentes y otras actitudes semejantes, estamos aquellos que no nos sentimos identificados ni cómodos con un mundo que tolera semejantes aberraciones e incluso, legisla a favor de las mismas. Y así como a unos, nos horroriza la violencia de cualquier tipo en el mundo, o el hambre, o el sufrimiento de millones de personas por diversos motivos (aunque no nos afecten directamente), vemos que hay otros, que mientras no sean alcanzados por el “rayo”, viven complacidos una vida llena de satisfacciones y no sintiéndose por tanto, aludidos, sensibilizados o acongojados por las penurias de otros.

Luego las personas que mantengan una actitud de “gemir y suspirar” (Ezeq. 9:4) ante estas y otras muchas circunstancias deleznables que ocurren en este mundo, serán aquellas que aceptarán encantadas el ofrecimiento de Jehová, mediante la gran predicación de Mat. 24:14, de vivir baj0 un nuevo gobierno de paz, justicia y rectitud y adquiriendo con ello una “identificación” salvadora…… mientras que las que están conformes con el sistema actual y consideran los principios morales del Creador como restrictivos y lejanos del “progresismo” actual, eso es, la “marca de la bestia” (Rev. 13:16), obviamente rechazarán la oferta y siendo esas precisamente, las personas de las que se nos habla en Rev. 9:3-6 como que serán atormentadas por “cinco meses” y cuya destrucción total, se produce en la segunda venida de Jesucristo (2 Tes. 1:6-9). No olvidemos, por otra parte, que de esta circunstancia es de la que se nos habla en la parábola de “las ovejas y la cabras” de Mat. 25:31-46 y en donde es la distinta actitud de las personas implicadas, lo que coloca a unas a la derecha para salvación y a otras, a la izquierda para destrucción eterna.

A partir de ese momento y ya entrando en lo que podríamos considerar como el organigrama del reino de Dios, parece razonable la siguiente conclusión: habrá un primer grupo compuesto literalmente de 144.00 miembros (al menos eso es lo que está escrito), que acompañarán a Jesucristo en su gobernación y que ejercerán sus benéficos servicios sobre otro grupo, compuesto de una ingente cantidad de personas (la “gran muchedumbre” sobreviviente de la gran tribulación final, más aquellos que progresivamente irán resucitando) y con la tarea de llevarlas a la restauración total (Hech. 3:21), para el fin del milenio. Una vez conseguido ese objetivo y ya gozando esas personas, de las mismas condiciones de perfección que Adán y Eva disfrutaban antes del pecado, será de nuevo soltado Satanás y lo que las enfrentará a la prueba final, anunciada en Rev. 20:7-10. Aquellas que al igual que nuestros primeros padres, sucumban al engaño satánico, serán destruidas eternamente por medio del fuego destructor del Altísimo; sin embargo, aquellas que superen la prueba y ratifiquen su inquebrantable lealtad a Jehová, serán premiadas con la “salvación”, eso es, el acceso a la vida eterna…… y algo que ya poseen a perpetuidad (pues son inmortales), los miembros del primer grupo de 144.000, desde el mismo momento de su resurrección. Ya en otro momento, les hablaremos de la diferencia que existe entre la “salvación” que reciben esos 144.000 y la que reciben aquellos que superan la prueba al final del milenio y que no es la misma…… algo que, parece ser, D. Mario desconoce.

Volviendo atrás en el tiempo y por aquello de enfatizar la cosa, digamos que aquellos que serán “atormentados” por las simbólicas “langostas” de Rev. 9:3-6, serán aquellas personas que cuando se les ofrezca la oportunidad, rechazarán el someterse a dicho gobierno del reino de Dios y preferirán seguir viviendo en un mundo gobernado por Satanás y en el que se sienten más cómodas; y por lo que sufrirán el “castigo judicial de destrucción eterna” mencionado en el citado pasaje de 2 Tes. 1:9…… y esa es toda la historia, siempre desde nuestro punto de vista, claro. Por lo que seguimos pensando que el Sr. Olcese debería tener más en cuenta los respectivos contextos y asegurarse un poco más que aquello que nos explica se ajusta a la verdad; porque relacionar lo que ocurre dentro del espacio de tiempo comprendido en el sexto sello, con lo que ocurre a partir de la apertura del séptimo y en donde se nos habla de otra cosa, pues se nos relatan los pormenores del juicio directo del Creador sobre la humanidad rebelde (no sobre la obediente), ya es como para hacérselo mirar…… a menos que nosotros estemos equivocados, claro. Y es que dicho caballero, en una muestra más de su limitado entendimiento acerca del contenido escritural, parece no saber que Jehová y como siempre ha hecho en todos sus juicios, mantendrá apartadas y protegidas a aquellas personas (la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9) que cifren confianza en Su promesa del establecimiento de un nuevo reino, de los actos finales de venganza que dirigirá sobre la parte de la humanidad que la rechazará y que será la “atormentada”…… y ahí están los textos que lo confirman. Ahora bien, si D. Mario desea discutirlo, nos tiene a su entera disposición.

Por cierto y por si a alguien le interesa: el “tormento” que esas personas citadas en Rev. 9:3-6, sufrirán por “cinco meses” y dejando aparte el que sean cinco meses literales o no, en todo caso estaríamos hablando de un breve espacio de tiempo, no es otro que el darse cuenta en un determinado momento, que se han equivocado en su decisión y que lo que les espera es la muerte definitiva. Algo parecido a lo que ocurrió con los contemporáneos de Noé, cuando vieron que empezaba a llover, que la puerta del arca estaba cerrada y no permitía la entrada en ella, mientras que el nivel del agua empezaba a subir, a subir, a subir…… en definitiva, que Noé tenía razón en todo lo que había dicho y que el buscar refugio en lugares altos, no era más que prolongar una horrible agonía que estaba abocada a una muerte irremisible y eterna: ese es el “tormento” del que se nos habla y que solo con un poco de imaginación, se puede entender perfectamente cómo fue la situación de desesperación de aquellas personas en aquel momento y como será la situación de esas personas de las que se nos habla en Rev. 9:3-6 en esos trágicos momentos…… pero no olvidemos, que no es Jehová el que causa dicho tormento, sino el sufrir las lógicas consecuencias de haber tomado una mala decisión. Por eso tantas veces desde este blog, instamos a aquellos que nos quieran escuchar, a que dediquen tiempo y esfuerzo a considerar los contenidos que en dicho blog les sometemos a su consideración, así como los de aquellos a los que rebatimos sus enseñanzas, para que mediante el contraste con su propio ejemplar de las Escrituras, saquen sus propias y oportunas conclusiones y de las que algún día, no se olviden de ello, tendrán que responder personalmente…… y es que la cosa, en absoluto va de broma y por lo que nos permitimos recordarles la advertencia de Jehová:

Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y tienen que sufrir la pena.” (Prov. 22:3).

MABEL

O SEA…… QUE SE EQUIVOCÓ USTED ¿NO D. MARIO?

Posted in Uncategorized with tags , , , , , on 12/01/2012 by Armando López Golart

Mario2-casaY es que el día 4 del corriente mes de Enero, el Sr. Olcese dio respuesta al artículo que publicamos un día antes “La respuesta del detractor” (y en el que objetábamos a uno de sus últimos videos), colgando en su blog una nueva grabación, bajo el título “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios” y en cuya exposición, después de referirse a un servidor (Armando) como el Rudolf Nureyev de la “jota” (y que ya tiene su gracia, pues yo no sé bailar absolutamente nada), continúa reafirmándose en todas y cada una de sus más que discutibles enseñanzas, en un largo monólogo y en el que en ningún momento, sorprendentemente, hace referencia a ninguno de los argumentos que usamos en nuestro artículo, para mostrarle que está equivocado en sus planteamientos. Es más, en toda su intervención y que ya es de aurora boreal, constantemente da a entender que somos nosotros los que estamos equivocados en nuestras reflexiones, cuando el caso es que es él, D. Mario, el que se ve incapaz de poder rebatir uno solo de los textos bíblicos que usamos para defender las mismas…… porque de haberlo podido hacer, no les quepa ninguna duda que ya lo habría hecho. Sin embargo, nos dice algo sorprendente en ese video: nos dice ¡asómbrense ustedes! que él no sabe (minuto 10´55 de grabación) si los gobernantes con Cristo serán “millones, miles de millones” y además, que dicha afirmación o idea no está contenida en las Escrituras (minuto 16´45 de grabación).

Sin embargo, esta enseñanza, ahora reconocida como fraudulenta por su propio autor, el Sr. Olcese, fue publicada en el artículo “El Milenio de Jesucristo: ¡Lo que el Señor tiene reservado para Ud. y su familia!” el 03/02/2009 y ha sido mantenida y enseñada hasta el día de hoy (casi tres años después), en franca oposición a las innumerables objeciones que sobre ella se le han formulado desde este blog. Luego si esa idea no está contemplada en las Escrituras y por otra parte, dicho caballero dice no saber cuántas personas reinarán con Cristo…… ¿por qué lo publicó? ¿Por qué hasta ahora ha estado mintiendo a sus lectores y lo que es más grave, resistiendo tercamente los llamados de atención que constantemente se le hacían desde este blog, en el sentido de que esa enseñanza era un disparate? Es más ¿qué hay de verdad entonces, en todos esos artículos escritos en defensa de la misma por espacio de tres años, así como de la multitud de argumentos y textos bíblicos usados en los mismos, supuestamente “razonables” los primeros y “bien interpretados” y debidamente “aplicados” los segundos, si al final ha resultado ser una enseñanza falsa? ¿Estaban guiados los tales argumentos, por el “espíritu de verdad” que afirma poseer dicho caballero? No olvidemos que, por ejemplo, el 07/09/2007 y en el artículo “No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas” dijo lo siguiente, en su párrafo 3:

Yo soy un UNGIDO del Señor, y nadie debe o puede tocarme a mí, o a usted, si en verdad es un cristiano, sin tener luego que pagar un precio muy caro. Yo me considero un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un cristiano o un ungido.” (Negritas nuestras).

Y puesto que no queda ninguna duda de que D. Mario se considera a sí mismo un “ungido” o Hijo de Dios, veamos ahora, el 19/01/2008 y en un artículo titulado “Yo soy un ungido…… ¿y usted?”, las prebendas que dicha condición llevaba añadidas, según afirmó en el párrafo 5 de dicho artículo:

Ahora bien, “Ungidos con el Espíritu Santo” resalta otras bendiciones colaterales que Dios nos añade cuando nos entrega el Espíritu Santo, PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE NOS GUÍA A LA VERDAD (Ver Juan 16:13). NADIE PUEDE SER GUIADO A LA VERDAD SIN EL ESPÍRITU OBRANDO EN ÉL.” (Negritas nuestras).

Y dado que dicho caballero cita el pasaje de Juan 16:13, para mantener semejante y por demás, tan impactante afirmación, veamos que dijo Jesús en ese texto:

Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen.” (Juan 16:13).

Luego ¿qué pasa aquí? Porque lo que queda claro, es que o bien no posee el citado caballero ese espíritu de verdad guiador y por lo tanto, no es un “ungido” o Hijo de Dios como afirma ser (y ahí está su declaración), pues de lo contrario no habría cometido semejante error y lo cual nos llevaría a pensar que nos está mintiendo de nuevo, o bien resulta que ese espíritu guiador que afirma poseer, recibió una información errónea de Jesucristo y así se la transmitió y por lo cual, el responsable último del error que D. Mario ha cometido, sería Jesucristo y algo parecido, por cierto, a lo que “suele” pasarles a los TJ…… ¿o cómo es eso Sr. Olcese? Porque no podemos pasar por alto, lo que leemos en los versos 14-15 de esa porción del evangelio de Juan:

Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes. 15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías. Por eso dije que él recibe de lo mío y se lo declara a ustedes.”

Entonces vemos que dicho espíritu actúa a instancias de Jesucristo, por lo que si la información guiadora que el Sr. Olcese recibió de ese “espíritu de verdad”, en su condición de “ungido” o Hijo de Dios, le llevo a formular la citada enseñanza ahora desechada por errónea, pues ni siquiera se halla en las Escrituras (según propia declaración) ¿nos podría explicar dicho caballero, que es lo que ocurrió? ¿Fue acaso víctima de un mal entendido entre Jesucristo y ese espíritu guiador mencionado en el verso 16? ¿O todo se reduce a que ni es un “ungido”, ni un Hijo de Dios, sino un farsante y como siempre hemos mantenido desde este blog? Y quede claro, que no imputamos malos motivos, pues entendemos que dicho caballero y en su supina ignorancia acerca del registro escritural, pudiera estar totalmente convencido de ser lo que afirma ser; pero ¡hombre!…… los hay que hasta afirman ser Napoleón y no por ello se les hace caso.

Y es que ¿cómo cree dicho caballero que queda su reputación como intérprete fiable de las Escrituras, así como de su pretendida condición de Hijos de Dios, supuestamente “guiado por el espíritu de la verdad”, que Jesús prometió a todos sus seguidores? Porque ahora resulta, que los que teníamos razón cuando por tanto tiempo hemos insistido en que esa afirmación era una burrada (los únicos en hacerlo, si se nos permite el señalar dicha circunstancia), somos nosotros y lo que por cierto, deja también en muy mal lugar, a “iluminados” personajes como los Ribas, Buzzard, Dávila, Apolos y un largo etc., más o menos afines al entorno de D. Mario y que tampoco se han enterado de que va la película, pues nunca han refutado la errónea afirmación del Sr. Olcese…… ¡ah! y que también, faltaría más, se reconocen como “ungidos” o Hijos de Dios y lo cual deja patente, la cantidad de “fantasma” suelto que hay por ahí. Y es que cuando desde este blog hemos afirmado que dicho caballero, al igual que los citados personajes y sin excepción alguna, es un falso maestro (pues sus enseñanzas son falsas, como hemos podido comprobar) y que no tiene ni por aproximación, idea alguna de lo que dicen las Escrituras, buscando solo argumentos para mantener sus disparatados planteamientos, aunque ello implique subvertir el verdadero contenido del registro bíblico, sabíamos de lo que hablábamos; y por si no lo tienen aún claro, vean otro ejemplo que prueba la veracidad de lo que decimos.

Porque después de reconocer su gravísima metedura de pata, el Sr. Olcese hace un comentario en el sentido de que si bien es cierto que la Biblia no nos habla de “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo, no es menos cierto que nos habla de una “gran muchedumbre” de personas que ningún hombre podía contar (Rev. 7:9)…… y pretendiendo establecer con ello una relación, que llevaría a pensar a un incauto lector, que dicha cantidad no estaría muy lejos de ser la que él propone. Pero una vez más, lo que pretende es intentar manipular la realidad de los hechos y con la finalidad de salirse con la suya, aunque sea costa de violentar el contenido escritural; porque una cosa es el número de los que han de reinar con Cristo y que es de lo que estamos tratando y otra muy distinta, la cantidad de aquellos que sobreviven a la “gran tribulación” y que de ninguna manera pueden fungir como reyes en el reino de Dios, sino que pasan a ser los primeros súbditos del mismo…… y algo que desde este blog, se ha demostrado hasta la saciedad y por lo que estaríamos hablando de dos grupos diferentes que, obviamente, no se pueden mezclar. Y es que en el artículo del 2009 citado y en su párrafo nueve, D. Mario hace la siguiente aseveración:

¡Jesús entonces regirá y reinará en persona, y nosotros le ayudaremos y regiremos y reinaremos con él! ¡Reinará de punta a punta, y nosotros, Sus hijos, ya no seremos la pobre minoría perseguida que somos hoy en día! ¡En compañía de los cristianos de todos los siglos, que habrán resucitado, seremos millones, miles de millones, y gobernaremos junto a Jesús a la gente buena que haya sobrevivido!” (Negritas nuestras).

Luego estaríamos hablando de dos cosas distintas, pues claramente el Sr. Olcese afirma que los que reinarán con Cristo y como hasta hoy ha enseñado, son los que conforman esa cantidad de “millones, miles de millones” y que según dicho caballero en el citado párrafo, tienen que gobernar sobre otros que, por ser “gente buena”, han sobrevivido a la “gran tribulación” y que tiene su acto final en la batalla de Armagedón. Pero puesto que la “gente buena” de la que nos habla D. Mario no es otra que la “gran muchedumbre” que nos cita en su argumento actual, compuesta de los que sobreviven a la “gran tribulación” y que son aquellos que han de ser gobernados (pues ya hemos demostrado que no pueden reinar con Cristo), obviamente son diferentes de aquellos que les han de gobernar. Por lo que, indisputablemente, estaríamos hablando de dos grupos completamente diferentes y con distintas responsabilidades: o sea y exceptuando ciertos matices, lo mismo que dicen los TJ y a lo que D. Mario se opone tajantemente…… de momento, claro. Por lo que o el Sr. Olcese, como decimos nosotros, tiene una nula capacidad para entender lo que dicen las Escrituras…… o bien está actuando de mala fe y con ánimo de engañar, al exponer absurdos razonamientos como el citado, en un intento desesperado de si cuela, cuela y así, no tener que dar su brazo a torcer.

Y nos permitimos recordarle algo a D. Mario: no se trata de si dicho caballero puede entender nuestras enseñanzas o dejarse convencer por ellas (según menciona en su grabación) y que poco nos importa, pues de nuevo tenemos que señalarle que nosotros no impartimos ningún tipo de enseñanza; nosotros lo único que hacemos, es decirle que lo que él enseña, no cuadra con lo que las Escrituras dicen acerca del tema en cuestión y le citamos los textos bíblicos que, a nuestro entender, así lo demuestran…… por lo que de quien recibiría enseñanza dicho caballero, en todo caso, no es de nosotros sino de la Palabra de Jehová y algo que cambia radicalmente las cosas. A menos, eso sí, que pueda demostrar que nosotros interpretamos mal los textos que citamos y consecuentemente, están mal aplicados, pero algo que hasta el momento no ha podido hacer. Y ahí tienen el ejemplo: después de casi tres años de discusiones, de numerosos artículos por parte de ese caballero en defensa de su absurdo planteamiento y acompañándolos con un montón de textos bíblicos, en un intento por demostrar que nosotros y no él, éramos los equivocados, al final ha tenido que reconocer que nosotros teníamos razón en lo falso de su enseñanza acerca de los “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo. Y enseñanza sobre la que sustentaba, no lo olvidemos, su estrafalaria afirmación de que tanto los notables del AT, como los bautizados en nombre de Jesucristo de todos los tiempos, además de los sobrevivientes de la “gran tribulación”, reinarán todos junto a Cristo en el reino de Dios…… de ahí que necesitara de tan elevada cantidad para poder justificar la suma de los tres colectivos. Y planteamiento que de forma extravagante e incomprensible, continúa manteniendo en el video que estamos analizando, pero eso sí, sin desmentirnos ninguno de los argumentos que en nuestro artículo aportamos, para defender lo incorrecto de cada uno se esos tres supuestos.

Por lo que le rogaríamos a D. Mario, puesto que hablamos de las cosas de Jehová, cierto grado de seriedad, eso es, menos palabrería y más uso de textos bíblicos, para rebatir los argumentos que le formulamos y que se supone, es lo que pretende con este video de respuesta. Porque nosotros, por ejemplo, en el artículo al que nos responde el Sr. Olcese en esta grabación que estamos analizando, le negamos el hecho de que los notables del AT puedan reinar con Cristo y para ello usamos el Sal. 45:16 para demostrárselo, así como el correspondiente argumento razonado del porque eso es así; sin embargo, no solo no nos hace siquiera mención de ello, sino que además y en el colmo del esperpento, titula su artículo “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios”, en flagrante contradicción con la idea transmitida en el referido salmo, pues en él se lee lo siguiente:

En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

O sea, que según dicho salmo y si no entendemos mal, serán nombrados príncipes solo los antepasados de Jesucristo…… y nadie más; luego ¿de dónde se saca D. Mario, que estamos todos llamados a ser príncipes? ¿Es que el citado salmo no es lo suficientemente explícito? Porque una cosa es que el amigo Apologista no tenga demasiada idea de por donde le sopla el viento, acerca de lo que dicen las Escrituras, algo de lo que nosotros estamos totalmente convencidos y a las pruebas nos remitimos: por ejemplo, la que acabamos de citar sobre los “millones, miles de millones” gobernando con Cristo y otra muy distinta, es que de lo que ya tendríamos de hablar aquí, es de una manifiesta incapacidad para leer correctamente un texto bíblico y razonar con lógica y sentido común sobre aquello que del mismo se ha leído. Porque incidiendo un poco más en el asunto, vemos que en el libro de Revelación se nos habla de reinar con Cristo y no, de ser príncipes con Cristo; por ejemplo, en Rev. 20:6 y refiriéndose a los acompañantes de Jesucristo en la gobernabilidad del reino, leemos lo siguiente:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán (y algo que solo puede hacer un rey, pues un príncipe no puede reinar) con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego una primerísima condición para entender las Escrituras, nada tiene que ver con ser uno titulado en Teología o ciencias afines, sino en saber leer correctamente y razonar con lógica y sentido común, sobre lo que uno lee; por ello no le pedimos al Sr. Olcese que se crea aquello que nosotros le decimos, sino aquello que está escrito en los textos que le mostramos, en definitiva, aquello que dice Jehová por medio de su Palabra; pero claro, si ya empezamos con que tiene dificultades hasta para entender aquello que lee, eso ya es harina de otro costal…… pero en fin ¡qué le vamos a hacer!

Pero es que además y como dejamos claro en nuestro artículo al que, repetimos, parece intentar responder dicho caballero en el video del que estamos citando, esa “gran muchedumbre” resulta que “sobrevive” a la “gran tribulación”, luego pasa con vida al nuevo mundo…… ¿y qué significa esto? Pues, aunque ello nos lleve a tener que repetir el pasaje de Rev. 20:6 (ya nos perdonarán ustedes, queridos lectores), se lo vamos a explicar de nuevo a D. Mario, por si no ha acabado de captar la idea: resulta que no han muerto y por lo tanto no pueden participar de ninguna resurrección, requisito indispensable para poder reinar con Cristo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).

Más claro, agua ¿no? Pero puesto que no parece entender ese primario y lógico razonamiento, se comprende que en este video de respuesta, se limite a continuar afirmando el mismo disparate, eso es, que todos somos parte del cuerpo de Cristo y por lo tanto, todos reinaremos con él; pero eso sí, sin entrar en el debate de si los textos (debidamente argumentados) que usamos para rebatir esta enseñanza, dicen o no dicen aquello que nosotros afirmamos que dicen y que es en donde realmente está el meollo de la cuestión. Así como también continúa en sus trece, en cuanto a que todos los bautizados en agua, mediante inmersión y en el nombre de Jesucristo, ya son declarados de manera automática Hijos de Dios, por tanto hermanos de Jesucristo y en consecuencia, herederos del reino en calidad de reyes (que no príncipes, nos permitimos señalar de nuevo), pero sin hacer mención alguna de los pasajes de Hech. 8:5-17 y 19:1-7 y que usamos en nuestro artículo para demostrar que eso no puede ser así, pues dicen todo lo contrario de lo que el Sr. Olcese enseña…… y que en última instancia podría ser una cosa o la contraria, pero al menos que dé alguna razón del porque no es como se lo decimos nosotros, si es que así lo entiende.

Sin embargo, lo que ocurre es que al igual que con la enseñanza de los “millones, miles de millones”, que al final ha tenido que reconocer como incorrecta, pues no la podía sostener (porque es insostenible, solo atendiendo a la lógica y al sentido común), lo mismo tendrá que hacer con las tres que le estamos discutiendo y en las que le estamos acorralando con textos bíblicos que demuestran la inviabilidad de sus afirmaciones y lo cual le lleva, para poderse defender, a esas largas parrafadas para ir “mareando la perdiz” como dicen los castizos y que nada demuestran, como no sea que no sabe por dónde salirse de la cuestión. Porque nosotros nos apoyamos en textos bíblicos debidamente argumentados, no en circunloquios totalmente estériles y que parecen ser el único recurso del que dispone el Sr. Olcese, en un intento de llevar el agua a su molino…… y es que de haber podido en algún momento, rebatir alguno de los textos que hemos usado en nuestros argumentos, ya lo habría hecho. Y es que para uno en el que lo intenta, eso es, el de Luc. 12:32, lo hace contraponiéndole uno que nada tiene que ver con el citado, como es el de Juan 10:16 y que nos habla de otra cosa muy distinta.

Por lo tanto y todo considerado, ahí dejamos la pregunta del millón ¿para cuándo reconocerá D. Mario, que ni los notables del AT, ni los sobrevivientes de la “gran tribulación” de Rev. 7:9; 14 y a la luz de los textos expuestos en ambos casos, pueden de manera alguna, reinar con Cristo en el reino de Dios? Ya lo de los bautizados lo dejaremos para otro día, por aquello de no apretar demasiado…… por cierto, decirle al Sr. Olcese, que en el próximo artículo le explicaremos la diferencia existente entre esos dos pasajes mencionados, Luc. 12:32 y el de Juan 10:16, puesto que parece tener un poco confuso el entendimiento de los mismos.

MABEL

REV. 5:8-10…… Y APOLOGISTA MARIO OLCESE.

Posted in Uncategorized with tags , , , , , , , on 30/10/2011 by Armando López Golart

Algo que desde este blog nos preguntamos, es hasta dónde será capaz de llegar D. Mario Olcese, en la errática deriva que está tomando y ya rayando en la paranoia, en su disparatado entendimiento de las Escrituras. O quizás mejor sería preguntar, hasta dónde le permitirán llegar aquellos que tiene a su lado y que se supone que le aprecian (eso sería lo razonable), para que no haga más el ridículo y se ponga, si ello cabe, aún más en evidencia ante una audiencia que asiste perpleja a las continuas barbaridades que publica (y ya lamentamos tener que decir esto, pero es que las cosas son como son) y que le restan todo tipo de credibilidad. Y súmenle a ello, su continuo y fracasado intento por rebatir nuestros argumentos, en el sentido que ni los notables del AT, ni los sobrevivientes de la gran tribulación (Rev. 7:9; 14), tienen sitio entre aquellos que con Cristo reinarán…… quede claro que él dice que sí lo harán y por supuesto, nosotros que no.

Sin embargo, en sus últimos video/artículos publicados sobre el tema y en que destaca el más reciente “Los Santos recibirán la autoridad en el reino milenial de Jesucristo” (26/10/11) y algo que no discutimos desde este blog, pues eso es lo que se nos dice en Dan. 7:18, de ninguna manera rebate nada de nuestro planteamiento, como parece pretender, ya que no es más que la repetición del que publicó el 30/09/11 “El genuino fundamento de la Iglesia: ¡La verdad que pocos entienden en su real dimensión!”, solo que con algunos textos más y que solo tienen en común, que en todos ellos se halla repetida una expresión (en este caso la palabra “santo”) y lo cual parece ser definitivo para el Sr. Olcese, para considerar probado lo correcto de su teoría. Nada le importa a dicho caballero, parece ser, el no haber sido capaz de rebatir los argumentos que desde este blog se usaron para desmontar tan estrafalaria forma de razonar, el 07/10/11 bajo el título “Efe. 2:20, no dice eso, Sr. Olcese”, en ese caso con el uso de la expresión “profeta”.

Pero sea como sea y por lo visto, en lo que “suponemos” es un intento de responder a nuestro último escrito “¿Reinará Abrahán con Cristo, en el reino de Dios?” (26/10/11), el citado caballero vuelve a las andadas al publicar un disparate que avergonzaría a cualquiera que tuviera un poco de sensatez, así como una mínima capacidad para razonar con lógica y sentido común. Y es que una vez más, como en el caso del Sal. 17:15 y en dónde tuvimos que demostrarle en el artículo “Y “Armandito” respondió…” (15/09/11), que ese salmo no decía lo que él nos pretendía hacer “tragar”, vuelve a caer en el mismo error y a meter la pata hasta el corvejón, en una muestra más de lo poco creíble que es en sus afirmaciones, esa “quintaesencia” de la interpretación bíblica que es el Sr. Olcese; pero veamos la animalada que nos dice en esta ocasión…… y lo repetimos para que no queden dudas: es una animalada.

Y es que en uno de sus últimos escritos publicados hasta el momento “¿Está el Cuerpo de Cristo compuesto por solo 144.000 personas?” y después de citarnos de Rev.  7:9-15, en un nuevo intento de hacernos creer que los citados sobrevivientes forman parte del grupo de los que han de reinar con Jesucristo, fíjense que nos dice (y transcripción que se hace sin ningún retoque) como una manera de dar más fuerza y apoyo a la idea que plantea…… y no se pierdan detalle, porque la porción de su artículo que transcribimos, no tiene desperdicio:

Incluso los 4 seres vivientes y los 24 ancianos fueron redimidos por la sangre de Cristo, se ven antesm en  Apocalipsis 5:8,9, que dice:

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, Y CON TU SANGRE nos has REDIMIDO para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación.

¿Podrían ser estos 24 ancianos, los 12 apóstoles y las 12 cabezas de las tribus de Israel? Es posible!” (Negritas nuestras).

Y ya nos disculparán ustedes el exceso ¡pero es que hay que ser bruto, ceporro e inútil, para decir semejante salvajada! Porque, en primer lugar ¿en qué cabeza medianamente “amueblada” cabe, el pensar que esos “4 seres vivientes” y los “24 ancianos”, son “redimidos” por la sangre de Cristo? Porque no nos olvidemos del verso 10, que según la traducción que usa el Sr. Olcese, dice como sigue:

“…… y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre la tierra.”

Y lo cual significaría, poniendo ese verso 10 en su contexto natural (o sea, sin excluirlo), que solo esos personajes, los “4 seres vivientes” y los “24 ancianos” son hechos reyes y sacerdotes y por lo tanto, reinarían sobre la tierra y por cierto, contrario a lo que afirma D. Mario en el sentido de que serán “millones, miles de millones” los que han de gobernar con Cristo y entre los que se cuentan los “santos” de todos los tiempos, él mismo, así como a los Rivas, Dávila, Buzzard y tantísimos otros que pululan por ahí y dándoselas de “ungidos”; y con lo cual dicho caballero, de nuevo entraría en contradicción consigo mismo en una de sus enseñanza…… tal como tiene por costumbre, por otra parte.

Porque  claro, resulta que en este pasaje transcrito, los citados personajes hablan en primera persona al decir “con tu sangre nos has redimido…… y nos has hecho……”, como refiriéndose a sí  mismos y por lo que solo ellos seríanlos que reinarían  sobre la tierra, como ya hemos señalado y lo cual es una verdadera atrocidad; aunque probablemente alguien podría decir, que el Sr. Olcese no se inventa eso sino que lo transcribe directamente de la Biblia y lo cual, desde este blog, ya sabemos que es cierto…… pero no es menos cierto que lo hace de la única versión de la Biblia, que traduce de ese pasaje semejante barbaridad: la versión RVR 1960. Sin embargo, nos tememos que lejos de ser un error, no es más que un nuevo intento (por aquello del “si cuela……  cuela”) usado por D. Mario, que aprovechándose de esa errónea traducción, o mejor dicho, pésima traducción de la citada versión, de nuevo ha intentado (como en su día hizo en el caso del Sal. 17:15) colarnos un gol en su desesperado empeño de no darse por vencido en su disparatado planteamiento, pues ha evitado tal y como hemos señalado, el mencionar el verso 10 y que hace del argumento, algo demasiado grotesco como para no ser visto hasta por el más torpe.

Y es que todas las demás versiones en lengua española que tenemos a nuestra disposición, vierten el pasaje de Rev. 5:8-10 en el mismo sentido, incluidas la RVR 1989 y la RVC:

Tan pronto como lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron ante el Cordero. Todos llevaban arpas y también copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos 9 y entonaban un cántico nuevo, que decía: «Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste inmolado. Con tu sangre redimiste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación 10 y para nuestro Dios los hiciste reyes y sacerdotes y reinarán sobre la tierra.»

O sea, que la sangre de Cristo redimió, no a los “4 seres vivientes” y a los “24 ancianos”, sino a otros y algo que se nos dice Rev. 14:1-4…… ¡incluso la propia RVR 1960!:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (denotando propiedad o pertenencia) el nombre de él y el nombre de su Padre. 2 Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos (los 144.000, obviamente) fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.” (Acotaciones nuestras).

Y prescindiendo que en este pasaje de Rev. 14:1-4, ya se nos muestra claramente que los que gobiernan con Cristo son 144.000, dejando por tanto zanjada esta cuestión que se plantea de entrada (eso es lo que nos dice la Biblia), en el artículo que estamos analizando y ya volviendo al tema que nos ocupa, tenemos que la propia versión RVR 1960 se contradice a sí misma, al señalar que los tales redimidos no eran eso personajes que Juan vio en el cielo, sino miembros “de entre los de la tierra”, luego seres humanos, o sea, personal de “entre los hombres”; y algo que una persona entendida y con el ánimo de decir la verdad y no de engañar, como es lo que pretende Apologista en su empeño por defender lo indefendible, tendría que saber, o de lo contrario demostraría ser un ignorante…… y en el caso de Apologista, incluso un farsante, porque encima presume de una diplomatura en Teología. Y es que se ve tan desbordado ante nuestros argumentos, que se agarra a cualquier cosa por esperpéntica que sea, para tercamente sostener un disparate que se le hunde por todos lados y lo que le conduce a no saber ya ni lo que dice.

Y es que la lógica nos muestra, que esos personajes (los “4 seres vivientes” y los “24 ancianos”) formaban parte de algo que estaba en el cielo, alrededor del Trono de Jehová, mientras que Juan fue llamado arriba con el propósito de mostrarle las cosas que tenían que ocurrir en la tierra…… luego nada que ver una cosa con la otra:

Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una puerta abierta en el cielo y la primera voz que oí era como de una trompeta, que hablaba conmigo y decía: “Sube acá y te mostraré las cosas que tienen que suceder (obviamente, en la tierra y desde la perspectiva del cielo).” (Rev. 4:1). (Acotación nuestra).

Todo lo que sigue a continuación, hasta Rev. 5:1, donde se produce la apertura del primer sello, es la narración de cosas que Juan vio que había en el cielo, alrededor del Trono de la Majestuosa Persona de Jehová y nada que tuviera relación, por lo tanto, con lo que tenía que suceder en la tierra. Pero en su desvarío paranoide, el Sr. Olcese aún va más allá, porque vean lo que nos continúa diciendo y en referencia a Rev. 7:9:

Sin embargo, noten ustedes que está grande multitud incontable de redimidos (miembros del cuerpo o iglesia de Cristo) está frente al trono y del Cordero, y no como meros súbditos de un reino por venir, como falsamente enseñan los Testigos de Jehová con su  absurda teoría de las dos clases de salvos que tienen diferentes esperanzas y destinos.” (Negritas nuestras).

¿Y cómo sabe este caballero que no están “frente al trono y del Cordero” en una condición de súbditos de dicho reino? ¿De dónde saca que son miembros del cuerpo o la iglesia de Cristo? ¿Dónde en las Escrituras se nos hace la afirmación, de que concretamente esas personas fueran redimidas como “primicias” para Dios y el Cordero? Porque eso de quién se nos dice es de los 144.000 (Rev. 14:4), pero no de esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes. ¿O es que el Sr. Olcese continúa manteniéndose en su disparatada teoría de que esas personas, reinan con Cristo durante el período milenario? Y para que vean de qué va la cosa, queridos lectores, nos permitimos recordarles y por aquello de si acaso lo han olvidado, o en su defecto, explicárselo a aquellos que no lo sepan, cual es esa teoría del citado caballero, según los siguientes artículos y cuyos titulares ya no dejan de ser, dicho sea suavemente, “curiosos” en sí mismos; vean, vean y pásmense:

La muchedumbre incalculable de 144.000, viene de la Gran Tribulación

Porque convendrán con nosotros, que si ya sabemos que son 144.000, difícilmente puede tratarse de  una muchedumbre “incalculable”……  pues ya están perfectamente calculados ¿o no?

Los 144.000 sellados de Apocalipsis, son una grande muchedumbre

Y si para dicho caballero, 144.000 (luego están perfectamente contados) son una gran muchedumbre, de la que se nos dice “que ningún hombre podía contar”…… pues en fin, si él lo dice; pero pegar, aquello que se dice pegar, desde luego no lo hace ni con cola.

¿Pueden ser los 144.000 de Apocalipsis 7 y 14, la misma grande muchedumbre? ¡Las evidencias muestran que sí!

Pero por mucha evidencia que el Sr. Olcese afirme que exista (y que no ha podido presentar, obviamente), semejante despropósito queda desbaratado cuando analizamos la cuestión, desde la lógica y el sentido común; y para ello nada mejor que empezar leyendo el pasaje al que D. Mario hace referencia y analizándolo con la debida atención, para ver que sacamos en claro:

Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos (……) De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son losque salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Y lo primero que notamos, es que esta “gran muchedumbre” aparece, como nos dice el propio pasaje, después de la “gran tribulación” (pues se nos los presenta como sobreviviendo a ella) y lógicamente, ya en el momento de entrar en el período milenario…… pero fijémonos en un “pequeño” detalle: esas personas sobreviven a la “gran tribulación”, luego pasan con vida al nuevo “mundo” que se establece y por lo tanto, puesto que no han experimentado la muerte, no pueden participar de ninguna resurrección. Sin embargo, esos que con Cristo han de reinar, obligatoriamente tienen que tomar parte de una “primera” resurrección:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (los que participan de esta resurrección y no, sobre los que no lo hagan) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación nuestra).

Luego queda claro, que si no se participa de esa “primera” resurrección, no se puede obtener la inmortalidad, ni se puede reinar con Cristo…… porque eso es lo que nos dice el texto que acabamos de leer. Luego razonablemente, de ninguna manera pueden ser los miembros de esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes y que no han participado de esa “primera” resurrección (ni de ninguna otra, pues no han experimentado la muerte) miembros de ese grupo gobernante; pero es que además, antes de que se produzca el final de esa “gran tribulación” (y que es cuando aparece esa “gran muchedumbre”), ocurren dos sucesos en los  que nada tienen que ver esos sobrevivientes: primero, la segunda venida de Jesucristo y momento en que se produce (1 Tes. 4:15-17) esa citada “primera” resurrección de aquellos que tienen que reinar junto a él en el reino de Dios y segundo, a continuación de ello y para finiquitar este inicuo sistema de cosas (Dan. 2:44), se produce la batalla de Armagedón y que es con lo que culmina la referida “gran tribulación” y el mundo tal como lo conocemos; y batalla que pelea Jesucristo…… ya consus“hermanos” a su lado:

Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía no han recibido un reino, pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje. 13 Estos tienen un solo pensamiento y por eso dan su poder y autoridad a la bestia salvaje. 14 Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.” (Rev. 17:12-14).

O sea, que para cuando se produce esa batalla final como culminación de la “gran tribulación” (de la que sobrevive la ingente muchedumbre citada) y que precede a la instauración del reino, todos los miembros que componen ese gobierno del reino, o sea, los hermanos de Cristo, ya están junto a él, peleando en defensa de la Soberanía del Altísimo y para derrotar a las fuerzas inicuas de Satanás…… luego dicho grupo de gobernantes ya está al completo y no se le puede añadir a nadie más. Y siendo solo después de esta batalla, eliminados ya todos los opositores al gobierno del reino establecido por Dios y preso Satanás por un largo tiempo (Rev. 19:19-21 hasta 20:3), cuando se procede a la instauración del reino mesiánico, con la toma de posesión de esos reyes gobernantes:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano.” (Rev. 20:4).

Acto seguido y ya dicho gobierno establecido, aparece esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes y que en calidad de súbditos, se ponen bajo la tutela y cuidado de los primeros (Rev. 7:16-17).

Luego, resumiendo y a menos que las Escrituras nos mientan, la secuencia de los acontecimientos, más o menos es la siguiente: esos sobrevivientes de la “gran tribulación” y tal como hemos mencionado, aparecen al iniciarse el período milenario y tras la toma de posesión de esos reyes, o sea después de que esos miembros del gobierno del reino y a través de la “primera” resurrección, hayan aparecido y peleado junto a su Hermano Mayor, Jesucristo, la batalla de Armagedón, con la que culmina dicha “gran tribulación” y a la que esa “gran muchedumbre” sobrevive y por lo que, obviamente y por mucha “evidencia” que exista, siempre según el Sr. Olcese, nada tienen que ver los unos con los otros y por lo que esos otros, los sobrevivientes de ese período histórico que llamamos “la gran tribulación”, pasan a convertirse en los primeros súbditos de ese reino milenario. Y ya a continuación, irán apareciendo los participantes de lo que podríamos considerar como una “segunda” resurrección y que se produce durante ese período de mil años del reinado de Cristo…… y no al final del mismo (y encima, para destrucción eterna), como de forma disparata proponen los Sres. Olcese, Rivas, Dávila, Buzzard y tantos otros, en una clara muestra de que no saben de qué están hablando.

Porque de ser cierta la afirmación del Sr. Olcese, en el sentido que esos sobrevivientes también formarán parte del gobierno del reino, en calidad de reyes y sacerdotes, ello implicaría que durante mil años y sobre la tierra, solo habría perfectos e inmortales reyes y sacerdotes…… obviamente de vacaciones, porque no tendrían sobre quién reinar y sobre quién derramar sus aptitudes sacerdotales. Porque no olvidemos que de la “gran tribulación”, solo sobreviven, aquellos que “han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”…… no se nos habla de que sobreviva nadie más, a pesar de que D. Mario afirme en otra de su “genialidades”, que los súbditos del reino serán personas que “por casualidad” se ha escapado de la “gran tribulación” y que a la fuerza (eso es, como con “vara de hierro”) son obligadas a someterse a Jesucristo y su gobierno…… o sea, que a Jehová y según el Sr. Olcese, se le “escapa” gente en el día de Su juicio (Sof. 1:14-18) sobre la tierra y luego, para solventar la situación, les “obliga” a obedecer en el reino, a base de “jarabe de palo” . Y eso lo pueden leer, entre otros, en su artículo “Los quebrantarás con vara de hierro: ¿a quiénes?” del 30/05/09; pero que estamos ante otra burrada del Sr. Olcese, queda establecido cuando atendemos las palabras de Pablo, en 2 Tes. 1:6-10:

Esto toma en cuenta que es justo por parte de Dios pagar con tribulación a los que les causan tribulación, 7 pero, a ustedes que sufren la tribulación, con alivio juntamente con nosotros al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.”

Luego queda claro que al Altísimo no se le escapa ni uno solo de aquellos que considera reos de destrucción eterna y por lo tanto, a la “gran tribulación” solo la sobreviven aquellos que tiene el favor de Jehová, o sea, aquellos que han “lavado” y han “emblanquecido” sus ropas con la sangre del cordero (Rev. 7:14).

Y es que si como afirma el Sr. Olcese, también esos sobrevivientes, más los notables del AT  y según su estrambótica conclusión (ya considerada), formaran parte de ese grupo de 144.000 miembros reinantes junto a Cristo que aparece en Rev. 14:1,  entonces sí estaríamos hablando como dice él, de un reino compuesto de “millones, miles de millones” de perfectos e inmortales Hijos de Dios, en calidad de reyes y sacerdotes, pero sin nadie sobre quién reinar; o sea, que estaríamos hablando de un reino…… sin súbditos. Y claro, ante tan extravagante situación, la pregunta que se nos ocurre a nosotros es la siguiente: ¿sobre quiénes entonces, se llevará a cabo “la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo” (Hech. 3:21)? O sea y para entendernos, de eso que nos cuenta Isaías, por ejemplo (y por boca de quién también habló Jehová), de que los ciegos recobrarán la vista, los mudos el habla, los sordos el oído, los inválidos el restablecimiento de sus miembros (Isa. 35:5-6), etc. etc. etc…… luego ¿cuándo y en quiénes, se llevarán a cabo esas “restauraciones”? Y ya yendo un poco más allá ¿a quién saldrá Satanás a extraviar, al final de los mil años del reinado de Jesucristo (Rev. 20:7-8)? Porque claro, nos gustaría que el Sr. Olcese nos explicara quiénes serán esos que “numerosos como la arena del mar”, son entrampados por tan pérfido personaje y que según el versículo 9, serán destruidos al ser devorados por el propio fuego de Dios. ¿O tenemos que entender que inmortales Hijos de Dios, transgreden de nuevo en contra de la Soberanía del Altísimo y Este y a pesar de haberlos declarado inmortales, tiene que dar marcha atrás y se los tiene que “cargar” otra vez? ¿O se “equivocó” quizás Jehová, al concederles la inmortalidad? Y aunque pudiera parecer irreverente, pero…… ¿estará Jesucristo entre esos rebeldes transgresores, según el Sr. Olcese?

Y preguntas que son consecuencia lógica de una salvajada como la que nos quiere colar el “teólogo” Apologista, que una vez más y ya van “tropecientas”, acredita un total desconocimiento de aquello que realmente nos dicen las Escrituras y que como un falso maestro, por tanto, agente al servicio de Satanás, intenta extraviar a los que le leen y que inocentemente se creen sus disparates…… y de los que desgraciadamente hay más de uno, que encima le dan las gracias por haberles “arreglado la vida”, al enterarse de que por haberse bautizado ya han sido adoptados como Hijos de Dios y por tanto, reinarán al lado de Jesucristo…… y que ya hay que ser lerdo para creerse semejante estupidez (Ver su artículo del 19/09/11 “Algunos comentarios de mis amigos y de mis detractores más furibundos”). Pero claro, el problema surge cuando dicho caballero se ha topado con unos que saben leer y razonar con lógica y sentido común sobre aquello que leen y empiezan a apretarle las clavijas y a ponerle las peras al cuarto: en ese momento al Sr. Olcese ya se le empieza a hacer de noche, las cosas ya se le ponen cuesta arriba, se le empiezan a cruzar los cables y no sabiendo por donde salirse, nos suelta barbaridades como la que sigue:

Incluso los 4 seres vivientes y los 24 ancianos fueron redimidos por la sangre de Cristo

Como si esas personas que de manera permanente están ante la mismísima presencia del Soberano del Universo, Jehová Dios y a Su exclusivo servicio, tuvieran pecado y necesitaran de ser redimidas por alguien…… ¡cuidadito que hay que ser ceporro para decir esto! Y de nuevo pedimos excusas por nuestra salida de tono, pero es que la cosa ya pasa de castaño oscuro, porque quién nos dice semejante burrada, se auto identifica como un “ungido” o Hijo de Dios, se erige en publicador de las prístinas “verdades” de la Biblia, “adalid” de la verdad y poseedor además, de una diplomatura en Teología…… y que visto lo visto, hace falta tener estómago para decir esto. Pero es que en su idiocia, va mucho más allá, porque vean cual es el razonamiento del que es capaz y que ya hemos señalado al principio de este artículo, pero que se lo repetimos porque cuando se analiza con cuidado, ya es de aurora boreal:

¿Podrían ser estos 24 ancianos, los 12 apóstoles y las 12 cabezas de las tribus de Israel? Es posible!

Porque si esta mamarrachada fuera “posible”, con ello se estaría dando por sentado como mínimo, que la primera resurrección o parte de ella, ya había acontecido en los tiempos de escribirse la Revelación; es más, significaría que mucho antes de ser glorificado Jesucristo y acceder a la presencia del Ser Supremo ¡ya lo habían sido esos personajes!, pues según el relato de Juan, para cuando él ve a dichos personajes aún no hay ni rastro del Cordero…… y nosotros con esos pelos y sin enterarnos de la jugada. Pero claro, para contemplar semejante “posibilidad”, como hace dicho caballero, hay que ser un ignorante integral (como parece ser el caso y a las pruebas nos remitimos) y no saber que la “primera” resurrección está circunscrita a la segunda venida de Jesucristo y por lo tanto, si Juan ya vio a esos personajes en el cielo…… es obvio que aquí hay algo que no cuadra, porque lo que dijo Pablo fue clarísimo:

Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; 16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.” (1Tes. 4:15-17).

Y para más inri, resulta que después de tanta lata con la prominencia de Abrahán y David, como la que nos ha dado y nos está dando D. Mario, encima los que están ante la presencia del Altísimo, según Juan, sean los cabezas de las doce tribus de Israel (por lo tanto más importantes) y nada que haga referencia a esos dos personajes. Aunque nosotros queremos pensar (¡que quieren! nos ha cogido en el día bueno), que quizás lo que pretendía decir es que esos personajes “prefiguraban” a los doce apóstolos y a los cabezas de las doce tribus; pero en primer lugar, eso no es lo que dice y en segundo lugar, si ello fuera así…… ¿a quién prefiguraban entonces, las “cuatro criaturas vivientes”?

Luego en todo caso estaríamos hablando de un despropósito continuado, porque como les hemos dicho, Juan solo dejó constancia de lo que vio que había en el cielo alrededor del Altísimo, cuando mediante una visión, accedió a dicho lugar y que nada tenía que ver lo que contempló en ese momento, con acontecimientos relacionados con la tierra y por lo tanto, nada sobre lo que tengamos que especular o intentar sacar conclusiones. En todo caso, esos “24 ancianos” y lejos de la barbaridad que nos ha dicho el Sr. Olcese, acerca de si podrían ser una representación de los 12 apóstoles y los 12 cabezas de las tribus de Israel, no serían más que el conjunto de prominentes personajes  que en asamblea permanente, rodean al Altísimo y en continua actitud de servicio:

Dios se levanta en la asamblea divina, en medio de los dioses juzga.” (Sal. 82:1).

Y que eso parece tener todas las trazas de ser así, se deduce del libro de Daniel y en dónde en “una visión de la noche”, dicho profeta nos habla de algo que contempló que sucedía también el cielo y suceso que sería muy anterior a la visión relata por el apóstol Juan en el libro de Revelación:

Seguí contemplando hasta que se colocaron tronos (luego había más personajes acompañando a Jehová) y el Anciano de Días se sentó. La ropa de él era blanca justamente como la nieve y el cabello de su cabeza era como lana limpia. Su trono era llamas de fuego (luego obviamente era diferente de los restantes tronos, de los que no se nos dan detalles); sus ruedas eran un fuego ardiente. 10 Había una corriente de fuego que fluía y salía de delante de él. Había mil millares que seguían ministrándole y diez mil veces diez mil que seguían de pie directamente delante de él. El Tribunal tomó asiento y hubo libros que se abrieron.” (Dan. 7:9-10). (Acotaciones nuestras).

Y probablemente a ese Tribunal hacía referencia Jesús, cuando en su Sermón del Monte (así se le conoce), dijo lo siguiente:

Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará expuesto al Gehena de fuego.” (Mat. 5:22).

Y aunque es cierto que algunas traducciones relacionan dicho tribunal con el Sanedrín judío, no es menos cierto que puesto que esas cosas se podían hacer desde el fuero interno de cada uno y ser por lo tanto, solo vistas por Jehová, sería razonable pensar que dicha secreta actitud personal, tendría que ser sometida a juicio por ese divino e inapelable Tribunal Supremo y presidido por el propio Jehová. Aparte que en su porción final, en dicho pasaje se nos menciona la posibilidad de ser expuesto uno al Gehena  de fuego, que significa destrucción eterna y algo que solo depende del Jehová (Mat. 10:28); pero repetimos…… “probablemente” Jesús se refería a eso. En todo caso, lo que sí queda de manifiesto, es que la rocambolesca interpretación del Sr. Olcese acerca de los “24 ancianos”, una vez más deja patente que no tiene ni idea de lo que dice, porque sencillamente no entiende las Escrituras y mostrando con ello, no poseer el “espíritu de verdad” del que habló Jesús y que al parecer, tenía una misión específica y que obviamente no se concreta en el citado caballero:

Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen.” (Juan 16:13).

Luego con esa deriva de la que hace gala dicho caballero, no solo no es fiable en sus afirmaciones, sino mucho más grave aún, miente descaradamente en su categórica afirmación de ser un Hijo de Dios…… porque una cosa es lo que él nos diga y otra muy distinta, la que nos dicen los hechos constatados. Pero como les venimos diciendo continuamente, queridos lectores, ustedes tienen la palabra en cuanto a creerse las enseñanzas de dicho caballero y seguir leyéndole…… o “cambiar de canal”; y es que nosotros, los dos autores de este blog, ya sabemos de qué va el asunto y lo tenemos por lo que es: un falso maestro y agente satánico, cuyas enseñanzas son destructivas, porque crean confusión (2 Ped. 2:1) y apartan a uno de la verdadera enseñanza impartida por las Escrituras y sin la cual, no se puede agradar a Dios.

Y no se tomen estas discusiones como algo de poca importancia, como si no tuvieran nada que ver con ustedes que nos leen, porque recuerden que cuando los apóstoles le preguntaron a Jesús acerca de las señales que anunciarían su segunda venida, fíjense que señaló en primer lugar:

Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. 4 Y en contestación, Jesús les dijo: “Cuidado que nadie los extravíe; 5 porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: “Yo soy el Cristo” y extraviarán a muchos”.” (Mat. 24:3-5).

O sea, que no solo lo cercano de la segunda venida de Jesucristo estaría marcada por la proliferación de personas que afirmarían hablar “en su nombre” y que son todos aquellos que actualmente afirman ser “ungidos” o Hijos de Dios y que son legión, como es el caso del Sr. Olcese, sino que estas representarían un peligro para aquellos que les prestaran atención, pues “extraviarían a muchos”. Luego si Jesús ya advirtió de que representarían un peligro, es obvia la necesidad de tenerles identificados para no ser presa de sus falsas y engañosas enseñanzas que evidentemente nos pueden perjudicar. Y es por eso que desde este blog nos metemos en estos zafarranchos, pues deseamos poner en alerta a quiénes nos quieran escuchar, para que no se dejen engañar…… pero no que por ello tengan que dar crédito a todo lo que nosotros les contamos, sino que lo contrasten, al igual que cualquier otra información que les llegue, con su ejemplar de la Biblia y entonces decidan quién les está mintiendo y quién les dice la verdad. O sea que advertidos ya están y por lo que solo resta que manifiesten su soberana decisión acerca de quién deben de fiarse, no sin antes volverles a repetir, la necesidad de contrastar esto que les hemos contado con su propio ejemplar de las Escrituras…… ya saben, por aquello de que nosotros también nos podemos equivocar.

MABEL

¡POR DISPARATES…… QUE NO QUEDE!

Posted in Uncategorized with tags , , , , on 08/12/2010 by Armando López Golart

Y es que a veces, uno no puede dar crédito a lo que está oyendo o como es el caso que nos ocupa, a lo que está leyendo, porque la sarta de sandeces que se publican y que parecen seguir aquella máxima de “hoy más que ayer, pero menos que mañana”, es continua. Vean por qué les decimos esto: el día 4 de este mes de Diciembre, Apologista Mario Olcese, colgó en su blog y a modo de pregunta, el siguiente artículo: “¿Será la grande muchedumbre de Testigos de Jehová, regida con vara de hierro?” y que, ignoramos la razón, iba dirigido a uno de los dos autores de este blog. En el mismo parece ser que nos plantea una cuestión, a tenor del subtítulo con el que da inicio dicho escrito (“Los quebrantarás con vara de hierro: ¿a quiénes?”) y que antes de pasar a considerar, nos gustaría hacer una breve aclaración: nosotros, los autores de este blog y se lo hemos dicho por activa y por pasiva al amigo Mario, no somos TJ, aunque ciertamente lo fuimos en su día al igual que él mismo, pero resulta que ya no lo somos, afortunadamente. Por ello es que no entendemos, esta cierta propensión que tiene de relacionarnos con temas que afectan a dicho colectivo, como es el caso que tiene que ver con su “grande muchedumbre de otras ovejas” (así los llaman ellos) y la forma en que ésta será gobernada. De todas maneras, no deseamos eximirnos a dar cumplida atención al requerimiento que se nos hace, porque en este blog tenemos por costumbre (aunque solo sea por educación), el no dejar sin la respuesta oportuna a cualquier planteamiento que se nos formule y contrario parece ser, a la línea seguida por los Sres. Olcese, Rivas y otros, que teniendo planteadas algunas más que razonables objeciones y todas debidamente documentadas, están dando groseramente la callada por respuesta. Dicho esto, pasemos a considerar el tema expuesto por el Sr. Olcese.

Es cierto que los TJ y siempre refiriéndonos a sus dirigentes, obviamente y como suele decirse coloquialmente, han “arrimado el ascua a su sardina”, o sea, han ajustado lo que dice la Biblia a su especial forma de aplicar las cosas escritas en el texto sagrado, siempre para su propio beneficio pecuniario. Porque siendo cierto, por ejemplo, que las Escrituras indisputablemente nos hablan de 144.000 cogobernantes con Cristo, por lo menos eso y no otra cosa, es lo que está escrito (Rev. 14:1; 3b), no parece que se correspondan a sus 144.000, porque nada apunta a que esa clase ungida o escogida por Dios, tenga algo que ver con el grupo que los encabeza o dirige. Y siendo cierto también, que Rev. 7:9 hace referencia a una “gran muchedumbre” incontable, nada parece indicar, que sea precisamente su gran muchedumbre particular (que según nos cuentan y váyase usted a saber, sobrepasa en algo los 7 millones de militantes), a la que se hace referencia en dicho pasaje. Sencillamente, estaríamos hablando de una clase dirigente sin demasiados escrúpulos, a la que poco o nada les importa la situación material y espiritual de sus “otras ovejas” y que se han apoderado de unos conceptos, usándolos para lucro personal y haciendo buena aquella máxima de que, “mientras haya burros……”, pues eso. Y si alguien tiene dudas acerca de lo que decimos, que visite el blog más informado y documentado acerca de esa secta, organización o como quieran llamarla y que aporta siempre pruebas concretas de lo que afirma, como es el de “lavasori.wordpress.com” y podrá comprobarlo de primera mano.

Por otra parte, desde este blog siempre hemos pensado que, más útiles para entender la Biblia que los muchos conocimientos que uno pueda llegar a poseer y ello de ninguna manera significa que los desmerezcamos, son la capacidad para razonar con lógica y sentido común, el arte de leer con la debida corrección y por supuesto, la debida atención al contexto más inmediato al pasaje que se esté considerando, o en su defecto, al general de las Escrituras. Y puesto que estas son las cualidades que creemos atesorar, ya que no sabemos nada de teología, ni de idiomas originales de las Escrituras o conocimientos relacionados, será a partir de esas pretendidas cualidades desde las que enfocaremos nuestra visión sobre el asunto que se nos plantea. Para ello y olvidándonos ya de los TJ, entremos a averiguar a quién aplicaría lo de ser tratado con “vara de hierro”, si a los sobrevivientes de la “gran tribulación” de Rev. 7:14 y como de forma categórica afirma el Sr. Olcese, o a otro colectivo de personas distinto al citado. Y ello lo haremos mediante la consideración, párrafo por párrafo, del escrito de D. Mario y el cual siempre transcribiremos en cursiva y que dicho autor, inicia con unos versículos del Salmo 2. Vamos a ello:

Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme y te daré por herencia las naciones. Y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían” (Sal.2:7-12). (Negritas nuestras).

Bien, así con esas palabras del Salmo 2, se inicia el estudio en cuestión y por ello vamos a averiguar en primer lugar, el significado de dos palabras clave en ese pasaje y para saber de entrada, de qué realmente se nos está hablando. Según el diccionario de la RAE, el término “quebrantar” implica el destruir algo con violencia y por otra parte, la expresión “desmenuzar”, tiene que ver con el reducir algo a su mínima expresión (hacerlo migas, triturarlo) y ello, según el pasaje citado, con la facilidad con la que una vara de hierro destroza una vasija de barro. Ahora bien, la cuestión que parece plantear el autor de dicho escrito es a quiénes creemos nosotros, van dirigidas esas palabras; pero como nos maliciamos que la finalidad última de esta alusión, es la de ponernos en un “aprieto”, pues vaya ya por delante que nosotros nunca rehusamos el “entrar a esos trapos” (valga el símil taurino), por lo que vamos a ver quién es el que, en última instancia, queda en una situación un tanto “apretujada”.

Y como lo importante no es lo que pensemos nosotros, sino lo que dice la Palabra de Dios acerca de este asunto, a ella nos dirigiremos y averiguando en primer lugar, tal y como hemos señalado conveniente, qué nos dice el contexto más inmediato de esas palabras del Salmo 2, citadas por Apologista. Y para ello nos dirigiremos a leer, los versículos anteriores a los citados por el Sr. Olcese, o sea, del 1 al 6 y que incorrectamente han sido omitidos, por si nos dieran alguna pista:

¿Por qué han estado en tumulto las naciones y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes una cosa vacía? 2 Los reyes de la tierra toman su posición y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido 3 y dicen: “¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!”. 4 El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. 5 En aquel tiempo, les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.

Y ya solo ese contexto nos muestra, que las palabras de esa porción del Salmo 2 usada por el Sr. Olcese (versos del 7 al 12) al empezar su artículo, sobre la que parece soportar todo su planteamiento y que son continuación de los que nosotros hemos señalado, lejos de ir dirigidas a la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, a quiénes se dirigen es a los grupos nacionales y a sus respectivos reyes o gobernantes, que altivamente se posicionan contra el arreglo de Jehová; luego blanco y en botella: el Sr. Olcese no tiene razón en su planteamiento, ya que como verán más adelante, el citado caballero afirma exactamente todo lo contrario. Por ello y para dar más consistencia a nuestra afirmación, citaremos de otros textos que van en el mismo sentido, al indicar que el uso de una medida de extrema dureza o el ser tratado como con vara de hierro, tiene que ver con las naciones y los reyes o poderosos de esas naciones, que se enfrentan a la voluntad del Altísimo y situación que culmina o se resuelve, en la batalla de Armagedón (Rev. 19:19). Circunstancia que se repite en cualquier texto que nos hable de la aplicación de esa vara de hierro: indefectiblemente hacen referencia a las naciones opositoras al propósito del Altísimo de instaurar de nuevo su reino y que le obligan a actuar de forma expeditiva:

Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.” (Dan. 2:44).

¿Convincente, no? Sin embargo, vayamos a la consideración y tal como les hemos dicho, de otros textos que parecen avalar nuestra tesis. Veamos:

Rev. 2:27 “…… y pastoreará a la gente con vara de hierro, de modo que serán hechos pedazos como vasos de barro, como lo que he recibido de mi Padre.”

Y no parece razonable que sean las personas que conforman la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, las que serán “hechas pedazos” a manos del Altísimo, ya que de ellas se nos dice unos versículos más adelante (14-15), lo siguiente:

De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.”

Luego estaríamos hablando de personas que tienen el completo favor de Jehová y a las que difícilmente Este daría semejante trato, más bien al contrario, se nos explica que “extiende” sobre ellos su tienda a modo de protectora acogida. Sin embargo y en agudo contraste a esa actitud, en el versículo 5 del citado Salmo 2, se nos habla de la gran cólera y ardiente desagrado de Jehová, hacia las personas a las que se dirigen las palabras de este Salmo 2; luego es evidente que estaríamos hablando de otras personas. Por lo tanto, la pregunta obligada sería la siguiente: ¿a qué gente o personas, se refiere el texto que estamos considerando? Veamos si el siguiente pasaje nos aclara algo:

Rev. 12:5Y ella dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado hacia Dios y hacia su trono.”

Entonces vemos que de nuevo se nos relaciona, la “vara de hierro” con las naciones o en su defecto, con las gentes de esas naciones que se oponen a Jehová y de las que nos habla el Sal. 2:1, esta vez en la versión RVR 1960: “¿Por qué se amotinan las gentes y los pueblos (o naciones) piensan cosas vanas?”. (Acotación nuestra).

Pero veamos otro texto, también esclarecedor:

Rev. 19:15Y de su boca sale una aguda espada larga, para que hiera con ella a las naciones y las pastoreará con vara de hierro. Pisa también el lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el Todopoderoso.”

Y no olvidemos que en ese contexto (Rev. 19:11-21), estamos en el momento en que Jesucristo, seguido de un impresionante ejército angelical, pasa a enfrentarse en batalla, con los reyes de la Tierra y sus ejércitos, que se oponen a su investidura como rey nombrado por Jehová y en la que por ejemplo, leemos episodios como el siguiente:

Vi también a un ángel que estaba de pie en el sol y clamó con voz fuerte y dijo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: “Vengan acá, sean reunidas a la gran cena de Dios, 18 para que coman las carnes de reyes y las carnes de comandantes militares y las carnes de hombres fuertes y las carnes de caballos y de los que van sentados sobre ellos y las carnes de todos, de libres así como de esclavos y de pequeños y grandes.” (Versos 17-18).

Luego si el amigo Mario, cree que eso es lo que les va a ocurrir a esas personas sobrevivientes de esos eventos y de las que se nos habla en Rev. 7:9; 14-15, o sea, el ser pasto de los buitres carroñeros…… pues en fin; para gustos dicen que está los colores ¿no?

Y es obvio que esa “aguda espada larga” tiene que ver con la Palabra de Verdad de Jehová (Hebr. 4:12), pero Palabra que para aquél que cree en ella y la guarda u observa (Juan 14:23), no produce herida sino bendición, como por ejemplo, a los miembros de la “gran muchedumbre” y que son favorecidos a pasar con vida a través de la “gran tribulación”. Por otra parte, el hecho de que en ese mismo texto de Revelación se asocie el herir con una aguda espada larga a las naciones, con la “cólera” y la “ira” de Dios, nos indica sin duda alguna que esas palabras son una clara amenaza o advertencia, que se dirige a las naciones rebeldes y que son las que serán tratadas de forma tan dura, como consecuencia de su actitud. Ya solo lo hasta aquí referido, debería bastar para responder a la cuestión planteada por Apologista y dar por finiquitado el asunto; pero deseamos mostrarle al Sr. Olcese, que en su escrito y como veremos a continuación, nos hace unas afirmaciones algo “extrañas”…… por decirlo de una forma suave. Y es que si esas afirmaciones vinieran de otra persona, pensaríamos que no sabe ni por donde le sopla el viento y aun viniendo de quién vienen…… pues eso, que nos quedamos con la duda. Porque si continuamos con la siguiente porción o segundo párrafo de ese artículo y en la que D. Mario, nos “interpreta” lo que según él, nos quieren decir esos textos del Salmo 2, con los que inicia su artículo, nos encontramos con algo increíble; vean, vean…… vean y pásmense:

La referencia a la vara de hierro siempre indica un hecho correspondiente al milenio, al reinado de Cristo, que durará mil años (Apocalipsis 12 y 20). El gobierna con vara de hierro (con un poder estricto) porque, aunque es un tiempo de bienaventuranza para todo el mundo y la maldición habrá sido al menos parcialmente removida de la tierra, también es un tiempo en el que el pecado sigue manifestándose hasta cierto punto. La justicia reina en la tierra, pero tiene que ser impuesta con autoridad férrea. En el tiempo de los nuevos cielos y la nueva tierra, que Juan vislumbra en los dos últimos capítulos del libro de Apocalipsis, veremos que en ellos ya no hay un reinado con una vara de hierro porque simplemente el pecado se ha resuelto totalmente y ya nada malvado o imperfecto formará parte de la escena.” (Negritas nuestras).

Y es cierto, como pueden ver, que el amigo Olcese asocia lo de la vara de hierro con un gobernar de forma estricta, pero eso no es lo que hemos leído hasta ahora en los distintos textos considerados y que más bien tienen que ver con destrozar, hacer pedazos, desmenuzar, cólera, ira, ardiente desagrado…… y lo cual nos hablaría más de acción bélica y de destrucción violenta, que no de una forma determinada de gobierno. Pero además, para que la referencia a la aplicación de la “vara de hierro” tuviera que ver con el milenio o reinado de Cristo, ella se tendría que aplicar sobre la “gran muchedumbre” de sobrevivientes de Rev. 7:14 y ha quedado probado, creemos que de forma convincente, que eso no puede ser así; luego el Sr. Olcese en esa afirmación, está sencillamente disparatando; porque el Salmo 2 dice exactamente lo contrario de lo que él afirma “entender” de su contenido. Y es que además, ¿cuándo se producen los acontecimientos que se nos relatan en el Salmo 2 y ateniéndonos al contexto general de las Escrituras? Pues para antes de que se instale dicho gobierno milenario y momento en el cual la gran muchedumbre, aún no ha aparecido…… ¿y cómo manifiestan su oposición esas naciones, con sus reyes o gobernantes el frente, en ese momento? Pues con el enfrentamiento de esos reyes con Jesucristo y su leales (Rev. 17:14), como se nos relata en Rev. 19:11-21 y que se corresponde a la final batalla de Armagedón, que como hemos dicho, tiene lugar antes de que aparezca en escena esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes y lo cual nos reafirma, en el hecho de que lo de la “vara de hierro”, no puede tener nada que ver con ellos.

Luego el Sr. Olcese parte de un supuesto equivocado, con lo cual, todo su planteamiento se muestra absolutamente erróneo. Y que no aplica dicho suceso a ese período milenario, resulta que y para más inri, nos lo dice el mismo caballero, cuando afirma que en el tiempo de los “nuevos cielos y la nueva tierra”, ya no hay un reino o gobierno que actúe con vara de hierro. Aunque la pregunta sería si el amigo Apologista, tiene idea de cuándo se establecen esos nuevos cielos y nueva tierra y que por lo que afirma, tal da la sensación de que no. De entrada, tenemos que partir de la base que la expresión “nuevos cielos y nueva tierra”, solo se menciona cuatro veces en la Biblia; en Isa. 65:17; 66:22; 2 Ped. 3:13 y Rev. 21:1 y siempre tienen la misma connotación: “nuevos cielos” se refiere a gobiernos y “nueva tierra”, al conjunto de personas sometidas a dichos gobiernos, o sociedad gobernada. Pero veamos las palabras de 2 Ped. 3:13:

Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa y en estos la justicia habrá de morar.”

Luego las palabras de Pedro nos hablarían de la instauración de un nuevo gobierno y de una nueva sociedad humana…… ¿y la promesa a la que hace referencia Pedro, cuál era? ¿No era acaso, eso que con tan y loable empeño, proclama el Sr. Olcese y causa fundamental de la primera venida de Jesús aquí a la tierra (Luc. 4:43), o sea, la restauración del reino de Dios aquí en la tierra? Si esto es así y dado que ese reino, en esencia no es más que un gobierno o administración, Pedro nos estaría hablando del momento en que dicho gobierno, como nuevo cielo, sería instalado y con lo que se iniciaría en ese momento el milenio, sobre una nueva tierra o sociedad humana obediente. Pero Pedro, también nos dijo algo más:

Y todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo.” (Hec. 2:21).

Esas palabras las pronunció el apóstol, citando de la profecía de Joel (2:32) y que si bien en su tiempo tuvo un cumplimiento limitado, es evidente que por su contenido, tenía una proyección mayor a cumplirse en un futuro ahora ya muy cercano. Y podríamos añadir, que el mero hecho de la relación causa/efecto que establece Pedro entre la toma de posesión de los nuevos cielos y nueva tierra, con la promesa recibida, nos conducen indudablemente al momento en que el gobierno de Cristo toma el poder, o sea, en el mismo momento de iniciarse el reino y no al final de los mil años, como incomprensiblemente parece afirmar el Sr. Olcese.

Luego volviendo a lo de una “nueva tierra”, estaríamos hablando de personas que se salvan, porque han acudido al Dios verdadero y aceptado su medio de rescate, lo cual los convierte en un sociedad distinta de la anterior, rebelde y sometida a Satanás. Y no podemos pasar por alto, la forma en cómo cierra Pedro sus palabras, al hablarnos de los nuevos cielos y nueva tierra: “…… y en estos la justicia habrá de morar”; y dando a entender con esas palabras, que en aquellos días y por desgracia, aún en los nuestros, esa justicia brillaba por su ausencia. Entonces, dado que la justicia no es una cosa abstracta, sino una condición, derecho o razón emanada, en este caso de un gobierno hacia unos gobernados, de lo que Pedro nos estaba hablando era de la instauración de un nuevo gobierno o reino, que sería capaz de promover un sistema de verdadera justicia: el reino de Dios. Y cuya instauración como “nuevos cielos”, repetimos, da inicio al período milenario.

Porque no podemos olvidar, además, que Pedro estaba contrastando esos nuevos cielos y nueva tierra futuros, con los cielos y tierra de su día, o sea, los gobiernos y la humanidad gobernada, todos bajo el poder de Satanás:

Sabemos que nosotros nos originamos de Dios, pero el mundo entero yace en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19).

Entonces y dado que aún continuamos en la misma situación, en Rev. 21:1, de lo que se nos está hablando es del momento en que el reino de Dios, toma el mando de la situación y con ello se da el pistoletazo de salida al período de gobierno milenario y que es en donde aparece la “gran muchedumbre”. Y que el propio Apologista nos ha dicho, en el pasaje transcrito, que es a partir de la instauración de los nuevos cielos y nueva tierra, que ya no habrá la necesidad de aplicar la “vara de hierro”. Luego el mismo Sr. Olcese nos dice, que dicha vara de hierro no tiene nada que ver con la “gran muchedumbre”, con lo cual o se contradice de forma flagrante así mismo (le hemos leído en este artículo objeto de análisis, afirmar categóricamente lo contrario), o es que no tiene ni la más mínima idea ni de qué significan, ni de cuando aplican las palabras de Ped. 3:13. Y ello y lo decimos muy en serio, es gravísimo ya que solo nos mostraría su condición de “falso maestro” y por tanto, la condición de agente de Satanás de dicho caballero, porque su enseñanza en tendente a engañar.

Porque hay que enfatizar y según lo considerado, que la instauración de los nuevos cielos y la nueva tierra, marcan el inicio del milenio y no el final, como incomprensiblemente el Sr. Olcese parece querer darnos a entender. Tengamos en cuenta por otra parte, que todo lo que está escrito en la Biblia, abarca desde Adán, hasta el lanzamiento de Satanás al lago de fuego al final de los mil años de gobierno Mesiánico. Luego todo lo escrito en el libro sagrado, ocurre dentro del espacio de tiempo comprendido entre esos dos acontecimientos, ya que más allá de ese último evento, o sea, el destruir definitivamente a Satanás al término de los mil años, no hay absolutamente nada escrito: ahí se acaba la Biblia. Luego es imposible como parece afirmar el Sr. Olcese, que sea en ese momento cuando se establecen los nuevos cielos y nueva tierra, con toda su carga de posteriores acontecimientos. Porque además, lo que nos indicaría esa afirmación y de ser como dice D. Mario, es que si para el final del milenio, de nuevo tuviera Jehová la necesidad de cambiar a otro nuevo cielo (nuevo gobierno) y a otra nueva tierra (nueva sociedad humana) y que con tanto anhelo esperaba Pedro dicho suceso para que cambiaran las circunstancias, significaría que el gobierno mesiánico habría fracasado en su comisión de restaurar todas las cosas y que Jesucristo y asociados eran unos incompetentes, a la par que Jehová se equivocó al elegirlos.

Pero que el establecimiento de esos nuevos cielos (gobierno de Cristo) y de la nueva tierra (la gran muchedumbre de Rev. 7:9), marcan el inicio del período de mil años y que al fin de los mismos, ya no se establece ningún otro cielo u otro nuevo gobierno, se nos dice claramente en Dan. 2:44 y al que antes hemos aludido:

Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”

Y extremo que queda refrendado, por las siguientes palabras de Pablo:

En seguida, el fin, cuando él entrega el reino a su Dios y Padre, cuando haya reducido a nada todo gobierno y toda autoridad y poder.” (1 Cor. 15:24).

Luego si con ese gobierno por Cristo, ya se han cumplido con todos los objetivos marcados por Jehová ¿qué necesidad habría, de cambiar a otro gobierno (nuevo cielo) para la consecución de una nueva sociedad humana (nueva tierra), si ésta ya es perfecta y aprobada por Dios, al final de los mil años? Pero veamos otra “perla” con la que nos obsequia el amigo Mario en su tercer párrafo y que desde luego es increíble:

Debemos entender que los súbditos de ese reino no son perfectos, y menos, mansos, como para ser regidos sin usar una vara de hierro. Estos súbditos tendrán que ser reeducados e instruidos en el camino del Señor a fin de que puedan conocer al rey y someterse a él. Así lo podrán honrar como corresponde a un rey recto y justo, pues será el mismísimo Hijo de Dios quien los gobierne.” (Negritas nuestras).

Y es que el amigo Olcese, nos tendría que explicar en primer lugar y para entendernos, qué libro está leyendo: si la Biblia o las aventuras del Capitán Trueno. Porque…… por el amor de Dios ¿cómo se le puede ocurrir afirmar, que lo que menos pueden ser los miembros de esa multitud de sobrevivientes de la “gran tribulación”, es mansos? ¿Pero de dónde saca la información, para tan esperpéntico disparate? Pero en fin, veamos si Sr. Olcese, es capaz de hacer un esfuerzo y razonar un poco: ¿por qué sobrevive la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, al juicio divino al que es sometida la humanidad? Veámoslo:

“…… han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.” (Rev. 7:14-15).

Luego otra cosa, quizás se pueda decir de esas personas, pero que no son mansas y que por tanto, precisan de ser gobernadas con mano dura o “vara de hierro”, significa no enterarse de la película, o como hemos dicho antes, no saber uno ni por dónde le sopla el viento y dicho sea con todos los respetos. Porque ¿se les ocurre mayor prueba de mansedumbre, que el sometimiento de esas personas al aceptar el medio de rescate (el sacrificio de su Hijo) ofrecido por Jehová y el que le estén rindiendo servicio sagrado día y noche en Su templo? Por otra parte ¿no se nos dice que los mansos, son los que serán bendecidos por Dios? Por ejemplo en el Sal. 37:11, entre otros muchísimos:

Pero los mansos mismos poseerán la tierra y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.”

Luego si Jehová les permite a esas personas acceder con vida a esa nueva tierra y con la perspectiva de poder alcanzar la vida eterna, o es que son mansos, pero aquello que se dice mansos, mansos o es que Jehová se contradice…… o que D. Mario, no se ha enterado de por dónde va la película y que parece lo más probable. Ustedes mismos, queridos lectores.

Pero es que además y vayan sumando despropósitos, nos dice que dichos súbditos del reino, aún necesitan conocer (o sea, no conocen) a su rey para someterse a Él, cuando si algo queda claro, es que esas personas o súbditos de ese reino no necesitan esperar a conocer a su rey durante el tiempo de su regencia, porque precisamente han pasado con vida a colocarse bajo esa regencia, por conocerlo, no solo a Él, sino también a su Excelso Padre Celestial:

Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.” (Juan 17:3).

Pero es que además, esas personas sobreviviente de la gran tribulación pendiente, para pasar con vida al reino de Dios, tiene que hacer algo imprescindible:

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16).

Y es que no se entiende cómo se puede ejercer fe en alguien a quién no se conoce, pero de haber hecho caso omiso a esa admonición de ejercer fe en él, sencillamente no habrían pasado con vida a ese nuevo orden de cosas; luego si esas personas sobrevivientes del juicio divino y debido a que obviamente sí conocen a su nuevo rey, ya tienen un pie y casi parte del otro en la vida eterna ¿de qué nos habla el Sr. Olcese? ¿Es consciente de lo que nos está diciendo? Pero en fin, como dicen que no hay dos sin tres, veamos otra afirmación un tanto, digamos “dudosilla”, en el último párrafo de su escrito:

Los Testigos de Jehová suponen que estos súbditos son la clase terrestre de Testigos de Jehová que han decidido servir a Jehová y a Cristo (los mansos de la tierra), pero que no tienen el privilegio ni el llamado para ser los gobernantes de ese reino, sino sólo los 144,001 Testigos de Jehová Ungidos que según ellos conforman el cuerpo de Cristo, los hijos de Dios y los hermanos de Cristo. Pero si esto es verdad, es decir, que los únicos súbditos del reino son la gran mayoría de Testigos de Jehová o las “otras ovejas” mansas (Mateo 5:5), ¿por qué tendrían que ser regidas con vara de hierro? ¿Acaso “ovejas mansas” requieren ser dirigidas con mano dura, con vara de hierro? ¿Por qué tendrían que admitir amonestación y servir al Señor con temblor si ya lo han estado haciendo desde su conversión? Sin duda alguna estos súbditos del reino son los sobrevivientes de las naciones (gente aún no conversa) que habrán quedado vivos después de la destrucción sobrenatural del anticristo y sus fuerzas, al final de la Gran tribulación (Zacarías 14:16).” (Negritas nuestras).

Acerca del comentario sobre los TJ, puesto que nuestra postura ya ha sido definida al principio, creemos que ya está respondido. Pero sin embargo, se nos ocurre una sugerencia ¿por qué no aplica el Sr. Olcese, esas tres preguntas que formula para las “otras ovejas” de los TJ, a la “gran muchedumbre” de sobrevivientes de la que se nos habla en Rev. 7:9; 14? Porque prescindiendo de que los TJ se apropien de la “gran muchedumbre” a beneficio de inventario, la realidad es que existe  en el propósito de Jehová, porque la Biblia nos habla de ella; luego repetimos la sugerencia ¿porque no les aplica esas preguntas a la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y luego nos explica de nuevo, eso de que han de ser tratadas con “vara de hierro”? Y conste que nosotros no le estamos hablando de la enseñanza de los TJ sobre sus “otras ovejas” y que personalmente nos trae al fresco, sino de la gran muchedumbre de sobrevivientes de la gran tribulación de la que nos habla Jehová en Rev. 7:9; 14…… y es que nosotros siempre hablamos de la Biblia. Porque una cosa es lo que enseñan los TJ y otra muy distinta, lo que nos dicen las Escritura y que es lo que nos interesa a nosotros. ¿A que no se atreve? Porque si hiciera lo que le sugerimos, se daría cuenta de lo disparatado de afirmar que esas personas han de ser gobernadas con mano dura.

Ahora bien, dicho esto, vayamos a la “dudosilla” afirmación que antes hemos señalado y que tiene que ver con el hecho (según tan “entendido” caballero) que esos sobrevivientes de las naciones son gente no conversa y que como burrada no está nada mal y ya nos disculpará el amigo Mario, tan equina expresión. Porque cuidadito con esta afirmación, ya que nos permite asegurar, sin lugar a dudas, que la capacidad de entendimiento que parece haber tras ella es como mínimo, manifiestamente mejorable; pero en fin, por intentarlo que no quede: vamos a ver si conseguimos que el Sr. Olcese se aclare, aunque sea leyéndole de nuevo los textos citados de Rev. 7: 9-10 y 14.

Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos. 10 Y siguen clamando con voz fuerte y dicen: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono y al Cordero” (…..) . 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Luego veamos: si “estos” (la gran muchedumbre del verso 9) son los que salen de la “gran tribulación”, es que no hay otros, porque Juan no nos habla de otros, sino solo de estos…… y ¿por qué han salido solo estos? Pues porque son los únicos que han lavado y emblanquecido sus ropas en la sangre del Cordero, pero…… ¿por qué han hecho esto? Veamos qué cuestión planteó Jesús en su momento, a Marta, hermana de Lázaro, instantes antes de resucitar a éste:

Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir; 26 y todo el que vive y ejerce fe en mí no morirá jamás. ¿Crees tú esto?” (Juan 11:25-26).

Luego esas personas citadas en Revelación, han lavado y emblanquecido sus ropas con la sangre del cordero y en consecuencia, se han salvado de una muerte cierta en el día del Juicio por Jehová, porque creyeron en esas palabras de Jesús y se beneficiaron de su sacrificio redentor. Extremo que nos confirma, el versículo 15 de ese capítulo 7 de Revelación, al decirnos:

Por eso están delante del trono (lo que implica una posición de aceptación divina) de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda (gesto de aprobación y protección) sobre ellos.” (Acotaciones nuestras).

Luego es obvio que esas personas podrían ser cualquier cosa, menos personas no conversas y como incomprensiblemente afirma D. Mario y que da evidentes muestras de no saber de qué está hablando.

Entonces nuestra respuesta a la cuestión que nos ha planteado Apologista Mario Olcese, es que bajo ningún concepto, es la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y futuros súbditos de ese reino o gobernación ya a punto de tomar posesión, la que sufrirá un tratamiento como de “vara de hierro”. Y por si desea continuar hablando del tema, decirle que nos tiene a su entera disposición y señalarle también, que ya en previsión de que pudiera hacerlo, nos hemos reservado unos cuantos argumentos, tanto o más contundentes de los que hemos usado hasta el momento. Y no podemos evitar el hacernos una pregunta, quizás movidos por la curiosidad: ¿nos habría dicho el Sr. Olcese, tal cantidad de sandeces, si en lugar de empezar a leer el Salmo 2 por el versículo 7 al 12, hubiera empezado desde el 1 al 6?

En fin, esa es nuestra visión acerca del tema de la “vara de hierro” y las “costillas” de los nuevos súbditos del gobierno del reino; no obstante, se aceptan alternativas. Pero eso sí, para otra ocasión, instaríamos al Sr. Olcese que formulara sus planteamientos con un poco más de rigurosidad y no incurriera en los disparates a los que lamentablemente hemos tenido que responder. Y en cuanto a ustedes, sufridos lectores, pedirles excusas por las “palizas” que les damos, aunque son para su propio beneficio; y como no, animarles a que Biblia en mano, confirmen por ustedes mismos si lo que decimos se ajusta a la verdad o por el contrario, es susceptible de corrección. Porque ya saben que nosotros…… también nos podemos equivocar.

MABEL