RESPONDIENDO A Dña. MARÍA DE LOS ÁNGELES.

Como saben aquellos que nos siguen con cierta asiduidad, tenemos por costumbre cuando recibimos un correo interesante, contestarlo en formato de artículo ya que no aceptamos comentarios en los artículos que publicamos en nuestro blog, pues no solo no podemos atenderlos, sino que además suelen pasar desapercibidos; por ello si son interesantes y entendiendo por interesantes, aquellos que nos ponen “a parir” (que diría el castizo) y no aquellos que alaban nuestra línea editorial, que aun siendo muy bien recibidos por la dosis de ánimo y estímulo que los mismos comportan (a nadie la amarga un dulce), obviamente no tienen el interés general de aquellos que nos rebaten algún planteamiento y por lo que entendemos, que son estos los que hay que hacer públicos…… y siendo el caso que hoy nos ocupa, el siguiente:

Hace unos días, concretamente el 3 del corriente mes de Septiembre, publicamos el artículo “¿Qué quiso decir Jesús?” y donde en la segunda mitad del párrafo siete (no incluyan como párrafos, los pasajes bíblicos transcritos), exponemos una línea de pensamiento que tal da la sensación que ha causado cierto impacto en algunas personas…… y no precisamente en el aspecto positivo; este es el caso del correo que pasamos a transcribirles (sin retoque alguno, como tenemos por costumbre) y que nos ha sido enviado por la Sra. o Sta., citada en nuestro titular:

me gustaria saber donde dice Jesus en la biblia sobre los homosexuales , pero por puño y letra de jesus , que hable de que jesus estuvo encontra de los homosexuales o los condeno o los acuso de pecadores,que va el hombre de esta tierra con sus fobias y desprecio DE NUESTROS HERMANOS HOMOSEXUALES SE NOTA QUE EN VERDAD NO CONOCEN A JESUS NI A DIOS , ME RETIRO DE ESTE FORO FAVOR NO MANDAR ESCRITOS A MI CORREO,ESTOY ENCONTRA DE LOS QUE JUZGAN A LOS DEMAS , RESPETO MUCHO A MIS HERMANOS HOMOSEXUALES LOS AMO CON TODO MI CORAZON,E IGUAL A LOS QUE ESTAN ESCRIBIENDO EN ESTE FORO, PERO ME RETIRO POR QUE NO ME GUSTA LA DIVISION ENTRE HERMANOS.” (Negritas nuestras).

Señalar en primer lugar y en nuestro descargo, que nosotros jamás publicamos juicios personales acerca de conductas ajenas, sino lo que resulta de contrastar las mismas con lo que de ellas dicen las Escrituras y como es el caso que nos ocupa, pues pensamos que el que señala lo correcto o incorrecto de determinado comportamiento, no es el hombre (en este caso nosotros), sino el Altísimo; pero veamos lo que se decía en ese séptimo párrafo citado…… y por si ustedes no lo han leído aún:

Y es que vivimos inmersos en una sociedad que, por ejemplo, considera el divorcio, el adulterio y la fornicación, como conductas o actitudes perfectamente legítimas; el aborto, como un derecho alienable de la mujer; el reconocimiento de la homosexualidad, como un gran “avance” en los derechos individuales de las personas y lo cual degenera consecuentemente, en la aberrante imagen de las bodas entre personas del mismo sexo, así como los nauseabundos espectáculos del “día gay” y que se consideran como “conquistas” sociales fruto de una sociedad “adulta” y “avanzada”…… por lo que fácilmente podríamos quedar entrampados en tan diabólica lógica y apartada como hemos dicho, de las normas morales de Dios.”

Expuesto lo cual, pasemos a considerar punto por punto el correo recibido y en donde en primer lugar, la citada Mª de los Ángeles nos exige que presentemos prueba de que algo semejante o parecido a nuestro comentario con respecto de los homosexuales, pudiera haber sido pensado o dicho por Jesús…… pero según tenemos por costumbre en este blog, tiraremos por elevación y le mostraremos en primer lugar a nuestra amable detractora, cual es la opinión al respecto del mismísimo Jehová y teniendo muy en cuenta, que las palabras citadas en el pasaje que vamos a transcribir a continuación, formaban parte “…… de los mandamientos que Jehová dio a Moisés, como mandatos a los hijos de Israel en el monte Sinaí.” (Lev. 27:34); y por lo que no estaríamos hablando de una broma, sino de lo que es un mandato directo de Jehová y con todo lo que ello implica:

Lev. 20:13: “Y cuando un hombre se acuesta con un varón igual a como uno se acuesta con una mujer, ambos han hecho una cosa detestable. Deben ser muertos sin falta. Su propia sangre está sobre ellos.”

Por lo que pensando en aquel dicho tan castizo de que “dónde hay capitán, no manda marinero” y teniendo en cuenta además, que en cierta ocasión Jesús mencionó algo parecido a eso de “quién me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9), tendríamos que pensar que aunque no se expresara en los mismo términos del pasaje transcrito, Jesús tendría la misma forma de pensar acerca del tema que estamos analizando, que la que tenía su Padre Celestial…… ¡vamos, si la lógica existe y dos y dos continúan sumando cuatro! Pero es que por otra parte (y como ejemplo ilustrativo de la idea que queremos transmitir), Jesús nunca dijo textualmente que tirar la basura en al patio del vecino fuera un acto incorrecto, pero esa idea subyace en el principio contenido en la llamada “regla áurea”, en el sentido de “hacer a los demás, lo que desearíamos que los demás nos hicieran a nosotros”…… y a nadie se le ocurre desear que el vecino use nuestro patio como estercolero. Por lo que entendemos que no hace falta decir algo de forma explícita, cuando resulta que la idea subyace implícitamente en cada una de las enseñanzas y acciones de Jesús, al ser él y según propias palabras, la viva imagen de su Padre Celestial. Pero es que además y como los autores de este blog somos así de “rumbosos”, nos hemos propuesto atender el requerimiento de Mª de los Ángeles y probarle que Jesús sí dijo o se pronunció en línea con su Padre Celestial, en el sentido de denunciar y condenar la práctica homosexual…… y siendo el caso que nosotros, solo nos hemos limitado a plasmar dicha circunstancia en nuestro escrito, por lo que no entendemos tan furibunda reacción en nuestra contra; porque de entrada veamos lo siguiente: según Juan 16:12-14, los apóstoles no podían hablar de algo que tuviera que ver con el reino de Dios, si no les era dado a conocer de antemano…… pero leámoslo:

Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora. 13 Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen. 14 Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes.”

Luego a tenor de semejante afirmación y sabiendo que dicho espíritu fue derramado en el Pentecostés de 33 E.C., solo es razonable pensar que a partir de ese momento, todo lo que dijeron y escribieron dichos apóstoles estaba guiado por el “espíritu de verdad” mencionado y procedente de Jesucristo…… lo que significaría que lo hablado por dichos apóstoles, así como los registros escritos que nos dejaron, tenían el sello aprobatorio de este, eso es, como si ello hubiera sido dicho o escrito por el propio Hijo de Dios. Entonces veamos que nos dijeron dichos escritores, acerca de lo que Jesucristo pensaba del tema, en este caso por medio de un personaje tan conocido y reputado en las Escrituras, como es el apóstol Pablo y que tenía a gala, el “no ir más allá, de las cosas que están escritas” (1 Cor. 4:6)…… por lo que razonablemente habría que pensar, que él no iría más allá de las cosas recibidas por el citado “espíritu de verdad”, que hablaba por boca de Jesucristo y por lo cual, sus manifestaciones (las del espíritu y ya por extensión, las de Pablo en este caso) no eran más que la transliteración del punto de vista de Jesucristo sobre cualquier tema del que se tratare; luego veamos algunas de esas afirmaciones y sabremos lo que realmente piensa Jesucristo de la práctica homosexual, que no de la persona con tendencia homosexual (hombre o mujer) y que, nos permitimos señalarle a nuestra gentil detractora, es algo muy distinto:

Rom. 1:26-27: “Por eso Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; 27 y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la recompensa completa, que se les debía por su error.”

Notaremos que según Pablo y no lo olvidemos, guiado por el espíritu santo de verdad que hablaba en nombre de Jesús y que este a su vez, no añadió ni una “coma” a lo recibido de su Padre Celestial (Juan 12:49), el cambio de la mujer por el varón en el caso del hombre y viceversa en el caso de la mujer, en las relaciones de pareja, es considerado como vergonzoso y obsceno por Jesucristo, por mucho que Dña. Mª de los Ángeles respete y ame a “sus hermanos” homosexuales…… y quede claro, repetimos, que no estamos hablando de la sexualidad de cada uno y que es otro tema, sino de aquellos que hacen de ese vergonzoso y obsceno uso sexual (así lo califican las Escrituras), una práctica en su vida. Pero claro, resulta que Pablo, llevado por ese “espíritu de verdad” que había recibido de Jesucristo y “arrancadillo” que era el hombre, nos quiso dejar más claras las cosas y por aquello de si acaso resultara que no lo estaban aún bastante:

1 Cor. 6:9-10: “¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres (“homosexuales”, según versiones), 10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios.”

1 Tim. 1:8-11: “Ahora bien, nosotros sabemos que la Ley es excelente con tal que uno la maneje legítimamente 9 con el conocimiento de este hecho: que la ley no se promulga para el justo, sino para desaforados e ingobernables, impíos y pecadores, faltos de bondad amorosa y profanos, parricidas y matricidas, homicidas, 10 fornicadores, hombres que se acuestan con varones (“homosexuales”, según versiones), secuestradores, mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que esté en oposición a la enseñanza saludable 11 según las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz, que me fueron encomendadas.” (Acotaciones nuestras).

Luego según el primero de esos dos pasajes transcritos, vemos que se califica de injustas las actividades deleznables en el mismo reflejadas y por tanto, no merecedoras de alcanzar las bendiciones del reino de Dios; y conductas repudiables entre las que se incluye, a los homosexuales u “hombres que se acuestan con hombres”…… por lo que creemos que nuestra comunicante Mª de los Ángeles y a estas alturas de la película, empezará a tener claro que Jesús si estaba en contra de la homosexualidad, considerando como pecadores a aquellos que la practicaban. Pero es que en el segundo de los citados pasajes, se califican esas prácticas y en las que de nuevo se incluye a los “hombres que se acuestan con varones” (y obviamente, mujeres con mujeres), como actitud desaforada y, noten ustedes, como algo en clara “oposición” a la enseñanza “saludable” que le fue encomendada transmitir al apóstol Pablo…… en definitiva, una línea de conducta totalmente contraria a la voluntad divina.

Pero que Jesús estaba (y está) en contra de los que practican semejante aberración, los considera culpables y los condena, queda claro por el hecho que el “espíritu de verdad” enviado por Jesucristo y que impelió a Pablo a formular las afirmaciones que acabamos de leer, fue el mismo que movió a Judas a escribir lo siguiente…… y por si a nuestra gentil comunicante le quedara alguna duda al respecto, acerca de la posición de Jesucristo sobre el tema que estamos tratando:

Judas 7: “Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, después que ellas de la misma manera como los anteriores hubieron cometido fornicación con exceso, e ido en pos de carne para uso contranatural (o lo que es lo mismo, homosexualidad), son puestas delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de fuego eterno (eso es, destrucción eterna).” (Acotaciones nuestras).

Pero por si todavía y ya rizando el rizo, le queda a nuestra comunicante alguna ligerísima sombra de duda sobre si Jesucristo opinó personalmente sobre el particular, veamos lo que se nos dice en la Revelación y que fue transmitida directamente por el propio Jesucristo al apóstol Juan…… luego estaríamos hablando de expresiones directas de Jesucristo y que recordemos, estaba revestido de la máxima autoridad “tanto en el cielo, como sobre la tierra” (Mat. 28:18) y por lo que su palabra, sencillamente era (y es) ley:

Una revelación por Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco.” (Rev. 1:1a).

Pues bien, aclarado este punto, veamos la opinión personal de Jesucristo acerca de la homosexualidad y de los que la practican, expresada en sus propias palabras al apóstol Juan:

Rev. 21:8: “Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad (en clara alusión a la práctica homosexual mencionada y a tenor de los pasajes citados) y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda (o sea, destrucción eterna y en línea con el pasaje de Judas 7, ya citado).” (Acotaciones nuestras).

Y pensando que a nuestra amable comunicante ya le habrá quedado clara la idea, nos permitimos el hacerle dos pequeñas matizaciones: en primer lugar, que la que parece no conocer a Jehová ni a Su hijo Jesucristo es ella, pues a la luz de los pasajes citados queda claro que con su actitud manifestada en el correo objeto de análisis, se está enfrentando directamente con el punto de vista divino acerca de las normas morales correctas…… y cómo se nos hace difícil el creer que lo haga con conocimiento de causa, pues no sería normal que conociendo dichos textos opinara como lo está haciendo, solo podemos pensar que lo hace por su crasa ignorancia, tanto del sentir del Altísimo, como del de Su Hijo Jesucristo sobre el particular: en definitiva, estaríamos hablando de un total desconocimiento de ambos personajes y por ello queda claro que no tiene ni la más remota idea de lo que estos piensan, cuando resulta que ello y como hemos visto, está expresado con toda claridad en las Escrituras…… luego nos permitimos el atrevimiento de aconsejarle que lea un poco más la Biblia, antes de meterse en semejantes “jardines”.

En segundo lugar, recomendarle que antes de emitir un juicio de valor sobre las intenciones de otros, se asegure un poco más de lo que dice, pues nosotros no despreciamos ni sentimos ningún tipo de fobia hacia la persona como tal, sino a la práctica de la homosexualidad que la corrompe, la embrutece y la enfrenta al Altísimo. Y que vaya olvidándose nuestra comunicante, la Sra. o Sta. Mª de los Ángeles, de aquella excusa tan manida en el sentido de que la homosexualidad es una enfermedad genética y por tanto invencible (encima tendríamos que compadecerles), pues es el propio Jehová en Su Palabra, el que nos dice que esa afirmación es una completa estupidez…… y se supone que algo sabrá Él del tema ¡vamos, se nos ocurre pensar a nosotros! Y para razonar nuestra afirmación, volveremos al pasaje de 1 Cor. 6:9-10 citado al principio de este artículo, pero al que le añadiremos el versículo 11:

¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres (“homosexuales” en algunas versiones), 10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios. 11 Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran. Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.” (Acotación nuestra).

Luego según se deduce de ese versículo 11, algunas de esas personas y en algún momento de su vida habían sido homosexuales practicantes…… pero cambiaron de proceder y fueron aceptados por Dios sin ningún problema; y en esa línea, como no podía ser de otra manera, es en la que nos hallamos nosotros situados y tal como hemos señalado: estamos en contra de la práctica, pero no en contra de la persona como tal. Entonces vemos que las Escrituras nos dicen que sí se puede dejar dicha práctica, aunque quizás las condiciones genéticas de la persona (probablemente un desequilibrio hormonal) y en función de la imperfección acumulada por el ser humano a través de milenios, sea tendente hacia esa forma de sexualidad y por tanto, algo contra lo que luchar y requiriéndose cierto esfuerzo para ello…… pero aunque se pueda pensar que esa situación es dura (que sin duda lo será), no se crean ustedes que aquellos hombres que por diferentes motivos no tienen esposa (o si se es mujer, esposo) porque no han encontrado una pareja con quien compartir su vida, están en mejor situación; pues también ellos tienen que luchar contra el lógico deseo sexual (innato por demás, en el ser humano) y lo cual requiere mucho esfuerzo y equilibrio, pues Jehová tampoco permite las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Y es que por otra parte y como decíamos en uno de nuestros artículos anteriores y en donde hablábamos del tema de la homosexualidad, concretamente en el titulado “Sodoma y Gomorra” (29/03/12), hay innumerables hombres con tendencias homosexuales que están felizmente casados con una mujer, siendo excelentes maridos y padres de familia, llevando por lo tanto una vida decorosa ante Dios y superando con relativa facilidad ese defecto, producto de la imperfección acumulada por milenios y tal como hemos señalado anteriormente. Obviamente, este también es el caso de muchas mujeres que se ven envueltas en tan compleja y difícil situación.

Y volviendo a nuestra comunicante, creemos sinceramente que está metida en un buen lío, porque ella podrá cebarse con nosotros dejando de leernos y rehusar a nuestra amistad como nos dice en su correo, por nuestra posición en cuanto al tema considerado y razón de su escrito…… pero a quien realmente se está enfrentando esa Sra. o Sta., es a Dios y no a nosotros, que nos limitamos sencillamente a transcribir lo que Este nos dice por medio de las Escrituras y sin añadirle una sola “coma” al asunto. Por lo tanto y ese es el mensaje subyacente en las afirmaciones que plasma en su correo, lo que está haciendo prácticamente nuestra detractora, es decirle al Soberano de todo el Universo que está equivocado en cuanto a las normas morales que ha diseñado para el ser humano…… pues ella afirma implícitamente que ni Jehová ni Jesucristo pueden pensar de esa manera respecto de los homosexuales, al asegurar que los que afirmamos lo contrario no conocemos a Dios ni a Jesucristo. Pero resulta que eso que nosotros escribimos en nuestro artículo de referencia, no es más que lo que nos dicen las Escrituras y no olvidando que según Pablo, “toda escritura es inspirada de Dios” (2 Tim. 3:16) y que por algo se conoce a la Biblia como La Palabra de Dios…… pero hete aquí, que nos sale Dña. Mª de los Ángeles por “soleares” y “bulerías”, diciéndonos que Dios se ha equivocado al fijar sus normas morales para el ser humano, pues ella cree que no deben ser así las cosas ¡vaya por Dios, hombre! (y nunca mejor dicho). Luego habría que pensar que para ella lo más normal del mundo, es la imagen de un hombre casándose con otro hombre o de una mujer casándose con otra mujer, al tiempo que seguramente asistirá a los desfiles del “día gay” y aplaudirá a rabiar el paso de sujetos semidesnudos, cubiertos de esperpénticos maquillajes y guirnaldas, o de plumajes diversos y haciendo “posturitas”…… y si Jehová opina lo contrario, pues eso ¡qué sabrá Él de estas cosas…!

Por lo que nos permitimos recordarle de nuevo a nuestra comunicante, que está metida en un buen “follón”, pues si ama a los que Jehová detesta, la cosa “pinta” muy mal para ella y se lo tendría que hacer mirar. Por lo que le sugerimos que repase el artículo al que hace referencia en su correo, sobre todo la porción en la que explicamos el significado del pasaje de Ezeq. 9:1-7 y que medite en ello con un poquito más de seriedad…… si es que ello es posible, claro. Y si necesita de alguna información adicional ¡pues nada, mujer!…… “pelillos a la mar” que diría el castizo y aquí nos tiene para lo que guste preguntarnos.

MABEL

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